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La intención rusa de fabular un vínculo de Ucrania con el atentado en Moscú busca unificar un solo enemigo. El peligro de la jugada es que esa teoría puede acabar exhibiendo una aterradora cercanía de la guerra.
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Lo dijo en medio de la detención de un chico de 15 años por el crimen del playero en Rosario.
El Sábado Santo, considerado la anteúltima jornada de la Semana Santa, es un día trascendental para todos los creyentes al conmemorarse el tiempo en el que Jesús permaneció en el sepulcro después de su crucifixión y antes de su resurrección.Este día tan especial, que forma parte del Triduo Pascual que tiene comienzo el día jueves y termina el domingo, se da en el marco de una cadena de eventos bíblicos que continuaron tras la muerte de Jesús en la Cruz, la cual se recrea en el Vía Crucis del Viernes Santo donde se reza de pie y en algunos momentos de rodillas para recordar el camino de Jesús.En este periodo de tiempo, los cristianos dedican su tiempo para reflexionar sobre la muerte del hijo de Dios y la importancia de su resurrección. A su vez, como describe la Biblia, Cristo conocía su destino debido a que muchas profecías en el Antiguo Testamento se referían a su muerte y al posterior renacimiento. Según lo que él le expresó a sus discípulos, renacería al tercer día.Por este rasgo de vigilia, este Sábado Santo no tiene fiestas litúrgicas, ya que emula ese espíritu de incertidumbre de los fieles y su esperanza por la vuelta de Cristo.Los evangelios cuentan que Jesús había sido soterrado en un sepulcro excavado en la roca de una peña, en una tumba que era propiedad de un discípulo suyo llamado José. Luego de bajar su cuerpo de la cruz, este seguidor le pidió a Poncio Pilato (la autoridad romana del territorio de Judea) que permitiera su sepultura.María, la madre de Cristo, y María Magdalena acompañaron el cuerpo en el entierro, tras el que se selló la entrada a la gruta con una gran piedra.Pero Pilato también debió responder a las demandas de los fariseos y los príncipes de los sacerdotes, quienes habían impulsado la detención y posterior condena de Jesús, y temían que sus discípulos hicieran desaparecer su cuerpo al tercer día para dar por probada la profecía y glorificarlo. Ellos pidieron, entonces, que se montara una guardia en la entrada de la caverna. Concedido esto por el representante del poder imperial romano, los soldados se instalaron fuera de la tumba. Sin embargo, al tercer día abandonaron el sitio, y se concretó la profecía mesiánica con la resurrección de Jesús.Semana Santa: ¿qué se celebra cada día?Domingo de Ramos: es la jornada que da inicio a la Semana Santa y se recuerda la entrada de Jesús a Jerusalén. En ese día, el pueblo le dio una cálida bienvenida y se agitaron ramas de olvido para saludar a quien consideraban el "hijo de Dios" o el "Mesías".Lunes, Martes y Miércoles Santo: se conmemoran las buenas obras y milagros que realizó Jesús. Durante el miércoles, se recuerda la conspiración de la elite de Jerusalén para apresar a Jesús, preocupados por su prédica contra la acumulación de riquezas.Jueves Santo: se rememora la Última Cena de Jesús con sus apóstoles como gesto de despedida. En ese encuentro, Jesús estableció la eucaristía al bendecir el pan y el vino y así indicarle a sus apóstoles que por medio de estos elementos recibirían su cuerpo y su sangre.Viernes Santo: se recrea la Pasión de Cristo mediante un Vía Crucis, que en latín significa "el camino de la cruz".Sábado Santo: se trata del día que pasó entre la muerte y la resurrección de Jesús. Esta jornada está dedicada especialmente a la Virgen María, quien sufrió la muerte de su hijo. Además, es un día de esperanza por la promesa que había realizado Jesús al decir: "Al tercer día resucitaré de entre los muertos".Domingo de Pascua: se recuerda el momento en que Jesús resucitó y, por ello, es la fiesta más importante para los cristianos.
La Semana Santa es una de las celebraciones más importantes para la Iglesia Católica, por la cual sus creyentes recuerdan los hechos que llevaron a la crucifixión y resurrección de Jesucristo. Este tiempo litúrgico consiste en varios días, hasta culminar en el Domingo Santo, día en que el hijo de Dios vuelve a caminar entre los vivos tras morir en la cruz. En ese sentido, muchos se preguntan qué es lo que se conmemora el Viernes Santo, que este año cae el 29 de marzo.Qué significa el Viernes Santo y por qué se celebraEste se trata de uno de los momentos más cruciales de la Semana Santa, puesto que se cree que fue en el Viernes Santo en que Jesús fue aprisionado, juzgado y crucificado, lo que lo llevó a la muerte. Este momento es conocido como la Pasión de Cristo, la cual relata cada uno de los hechos que llevaron a su muerte en la cruz.Según relata la biblia, el Viernes Santo empieza con la detención y su condena por el clamor popular de la turba que había sido engañada por las elites de Jerusalén. Fue en juicio del Sanedrín donde se determinó que sería crucificado por la autoridad romana, que en ese entonces era Poncio Pilato. Después sigue con la peregrinación de Cristo hasta el monte Calvario cargando la cruz bajo torturas y humillaciones, y culmina con su crucifixión, en horas de la tarde. Allí es donde murió, y antes de que termine el día fue bajado de la cruz para darle sepultura.Para recordar el camino de Jesús en la cruz, los fieles realizan el Via Crucis. Este consiste en emular todo el recorrido que hizo Jesús hasta su muerte. Suelen constar de distintas paradas, en los que se recuerdan diferentes momentos de este martirio al que fue sometido Cristo: sus tres caídas; su encuentro con su madre, María; el despojo de sus vestiduras; el momento en que fue clavado en la cruz; y su muerte.Semana Santa: ¿qué se celebra cada día?Domingo de Ramos: en esta jornada, que da inicio a la Semana Santa, se recuerda la entrada de Jesús a Jerusalén. Aquel día, el pueblo le dio la bienvenida aclamándolo y agitando ramas de olivo para saludar a quien consideraba "el hijo de Dios" o "el Mesías". Es por eso que en esta fecha los feligreses suelen llevar ramas de este árbol a misa para que sean bendecidas y guardarlas, luego, en su casa el resto del año.Lunes, Martes y Miércoles Santo: durante estos días se conmemoran las buenas obras y milagros que realizó Jesús, así como los momentos previos a su detención y posterior enjuiciamiento.Jueves Santo: se rememora la Última Cena de Jesús con sus apóstoles, como gesto de despedida. Durante este encuentro, Jesús estableció la Eucaristía, al bendecir el pan y el vino, y decirle a sus apóstoles que por medio de estos elementos recibirían su cuerpo y su sangre. Al terminar, Jesús fue a rezar al Huerto de los Olivos para prepararse para lo que vendría. Allí lo fueron a buscar para aprehenderlo.Viernes Santo: se recrea la Pasión de Cristo mediante un Vía Crucis.Sábado Santo: se trata del día que pasó entre la muerte y la resurrección de Jesús. Esta jornada está dedicada especialmente a la Virgen María, quien sufrió la muerte de su hijo. Además, es un día de esperanza por la promesa que había realizado Jesús al decir: "Al tercer día resucitaré de entre los muertos".Domingo de Pascua: se recuerda el momento en que Jesús resucitó, y por ello es la fiesta más importante para los cristianos.
Dentro del cristianismo y el catolicismo, la celebración de la misa es un momento de suma importancia, donde la persona se encuentra con Jesús al comulgar, practica la introspección y escucha las lecturas y el Evangelio del día.Con ocasión de Semana Santa, la misa toma un lugar de mayor relevancia al tratarse de la conmemoración anual de la pasión de Cristo, es decir, de la entrada a Jerusalén, la última cena, el viacrucis, la muerte y resurrección de Jesús de Nazaret.Usualmente, este período de ocho días varía entre marzo y abril, y marca su inicio con el Domingo de Ramos y finaliza el Domingo de Resurrección. A continuación se ofrecen las lecturas y el Evangelio del viernes 29 de marzo, según el sitio web oficial del Vaticano.Lecturas del viernes 29 de marzo de 2024Primera lecturaLectura del libro de IsaíasIs 52, 13-53, 12He aquí que mi siervo prosperará,será engrandecido y exaltado,será puesto en alto.Muchos se horrorizaron al verlo,porque estaba desfigurado su semblante,que no tenía ya aspecto de hombre;pero muchos pueblos se llenaron de asombro.Ante él los reyes cerrarán la boca,porque verán lo que nunca se les había contadoy comprenderán lo que nunca se habían imaginado.¿Quién habrá de creer lo que hemos anunciado?¿A quién se le revelará el poder del Señor?Creció en su presencia como planta débil,como una raíz en el desierto.No tenía gracia ni belleza.No vimos en él ningún aspecto atrayente;despreciado y rechazado por los hombres,varón de dolores, habituado al sufrimiento;como uno del cual se aparta la mirada,despreciado y desestimado.Él soportó nuestros sufrimientosy aguantó nuestros dolores;nosotros lo tuvimos por leproso,herido por Dios y humillado,traspasado por nuestras rebeliones,triturado por nuestros crímenes.Él soportó el castigo que nos trae la paz.Por sus llagas hemos sido curados.Todos andábamos errantes como ovejas,cada uno siguiendo su camino,y el Señor cargó sobre él todos nuestros crímenes.Cuando lo maltrataban, se humillaba y no abría la boca,como un cordero llevado a degollar;como oveja ante el esquilador,enmudecía y no abría la boca.Inicuamente y contra toda justicia se lo llevaron.¿Quién se preocupó de su suerte?Lo arrancaron de la tierra de los vivos,lo hirieron de muerte por los pecados de mi pueblo,le dieron sepultura con los malhechores a la hora de su muerte,aunque no había cometido crímenes, ni hubo engaño en su boca.El Señor quiso triturarlo con el sufrimiento.Cuando entregue su vida como expiación,verá a sus descendientes, prolongará sus añosy por medio de él prosperarán los designios del Señor.Por las fatigas de su alma, verá la luz y se saciará;con sus sufrimientos justificará mi siervo a muchos,cargando con los crímenes de ellos.Por eso le daré una parte entre los grandes,y con los fuertes repartirá despojos,ya que indefenso se entregó a la muertey fue contado entre los malhechores,cuando tomó sobre sí las culpas de todose intercedió por los pecadores.Segunda lecturaLectura de la carta a los HebreosHeb 4, 14-16; 5, 7-9Hermanos: Jesús, el Hijo de Dios, es nuestro sumo sacerdote, que ha entrado en el cielo. Mantengamos firme la profesión de nuestra fe. En efecto, no tenemos un sumo sacerdote que no sea capaz de compadecerse de nuestros sufrimientos, puesto que él mismo ha pasado por las mismas pruebas que nosotros, excepto el pecado. Acerquémonos, por lo tanto, con plena confianza al trono de la gracia, para recibir misericordia, hallar la gracia y obtener ayuda en el momento oportuno.Precisamente por eso, Cristo, durante su vida mortal, ofreció oraciones y súplicas, con fuertes voces y lágrimas, a aquel que podía librarlo de la muerte, y fue escuchado por su piedad. A pesar de que era el Hijo, aprendió a obedecer padeciendo, y llegado a su perfección, se convirtió en la causa de la salvación eterna para todos los que lo obedecen.Evangelio del viernes 29 de marzo de 2024Pasión de nuestro Señor Jesucristo según san JuanJn 18, 1-19, 42En aquel tiempo, Jesús fue con sus discípulos al otro lado del torrente Cedrón, donde había un huerto, y entraron allí él y sus discípulos. Judas, el traidor, conocía también el sitio, porque Jesús se reunía a menudo allí con sus discípulos.Entonces Judas tomó un batallón de soldados y guardias de los sumos sacerdotes y de los fariseos y entró en el huerto con linternas, antorchas y armas.Jesús, sabiendo todo lo que iba a suceder, se adelantó y les dijo: "¿A quién buscan?" Le contestaron: "A Jesús, el nazareno". Les dijo Jesús: "Yo soy". Estaba también con ellos Judas, el traidor. Al decirles 'Yo soy', retrocedieron y cayeron a tierra. Jesús les volvió a preguntar: "¿A quién buscan?" Ellos dijeron: "A Jesús, el nazareno". Jesús contestó: "Les he dicho que soy yo. Si me buscan a mí, dejen que estos se vayan". Así se cumplió lo que Jesús había dicho: "No he perdido a ninguno de los que me diste".Entonces Simón Pedro, que llevaba una espada, la sacó e hirió a un criado del sumo sacerdote y le cortó la oreja derecha. Este criado se llamaba Malco. Dijo entonces Jesús a Pedro: "Mete la espada en la vaina. ¿No voy a beber el cáliz que me ha dado mi Padre?".El batallón, su comandante y los criados de los judíos apresaron a Jesús, lo ataron y lo llevaron primero ante Anás, porque era suegro de Caifás, sumo sacerdote aquel año. Caifás era el que había dado a los judíos este consejo: "Conviene que muera un solo hombre por el pueblo".Simón Pedro y otro discípulo iban siguiendo a Jesús. Este discípulo era conocido del sumo sacerdote y entró con Jesús en el palacio del sumo sacerdote, mientras Pedro se quedaba fuera, junto a la puerta. Salió el otro discípulo, el conocido del sumo sacerdote, habló con la portera e hizo entrar a Pedro. La portera dijo entonces a Pedro: "¿No eres tú también uno de los discípulos de ese hombre?" Él dijo: "No lo soy". Los criados y los guardias habían encendido un brasero, porque hacía frío, y se calentaban. También Pedro estaba con ellos de pie, calentándose.El sumo sacerdote interrogó a Jesús acerca de sus discípulos y de su doctrina. Jesús le contestó: "Yo he hablado abiertamente al mundo y he enseñado continuamente en la sinagoga y en el templo, donde se reúnen todos los judíos, y no he dicho nada a escondidas. ¿Por qué me interrogas a mí? Interroga a los que me han oído, sobre lo que les he hablado. Ellos saben lo que he dicho".Apenas dijo esto, uno de los guardias le dio una bofetada a Jesús, diciéndole: "¿Así contestas al sumo sacerdote?" Jesús le respondió: "Si he faltado al hablar, demuestra en qué he faltado, pero si he hablado como se debe, ¿por qué me pegas?" Entonces Anás lo envió atado a Caifás, el sumo sacerdote.Simón Pedro estaba de pie, calentándose, y le dijeron: "¿No eres tú también uno de sus discípulos?" Él lo negó diciendo: "No lo soy". Uno de los criados del sumo sacerdote, pariente de aquel a quien Pedro le había cortado la oreja, le dijo: "¿Qué no te vi yo con él en el huerto?" Pedro volvió a negarlo y enseguida cantó un gallo.Llevaron a Jesús de casa de Caifás al pretorio. Era muy de mañana y ellos no entraron en el palacio para no incurrir en impureza y poder así comer la cena de Pascua.Salió entonces Pilato a donde estaban ellos y les dijo: "¿De qué acusan a este hombre?" Le contestaron: "Si éste no fuera un malhechor, no te lo hubiéramos traído". Pilato les dijo: "Pues llévenselo y júzguenlo según su ley". Los judíos le respondieron: "No estamos autorizados para dar muerte a nadie". Así se cumplió lo que había dicho Jesús, indicando de qué muerte iba a morir.Entró otra vez Pilato en el pretorio, llamó a Jesús y le dijo: "¿Eres tú el rey de los judíos?" Jesús le contestó: "¿Eso lo preguntas por tu cuenta o te lo han dicho otros?" Pilato le respondió: "¿Acaso soy yo judío? Tu pueblo y los sumos sacerdotes te han entregado a mí. ¿Qué es lo que has hecho?" Jesús le contestó: "Mi Reino no es de este mundo. Si mi Reino fuera de este mundo, mis servidores habrían luchado para que no cayera yo en manos de los judíos. Pero mi Reino no es de aquí". Pilato le dijo: "¿Conque tú eres rey?" Jesús le contestó: "Tú lo has dicho. Soy rey. Yo nací y vine al mundo para ser testigo de la verdad. Todo el que es de la verdad, escucha mi voz". Pilato le dijo: "¿Y qué es la verdad?"Dicho esto, salió otra vez a donde estaban los judíos y les dijo: "No encuentro en él ninguna culpa. Entre ustedes es costumbre que por Pascua ponga en libertad a un preso. ¿Quieren que les suelte al rey de los judíos?" Pero todos ellos gritaron: "¡No, a ése no! ¡A Barrabás!" (El tal Barrabás era un bandido).Entonces Pilato tomó a Jesús y lo mandó azotar. Los soldados trenzaron una corona de espinas, se la pusieron en la cabeza, le echaron encima un manto color púrpura, y acercándose a él, le decían: "¡Viva el rey de los judíos!", y le daban de bofetadas.Pilato salió otra vez afuera y les dijo: "Aquí lo traigo para que sepan que no encuentro en él ninguna culpa". Salió, pues, Jesús, llevando la corona de espinas y el manto color púrpura. Pilato les dijo: "Aquí está el hombre". Cuando lo vieron los sumos sacerdotes y sus servidores, gritaron: "¡Crucifícalo, crucifícalo!" Pilato les dijo: "Llévenselo ustedes y crucifíquenlo, porque yo no encuentro culpa en él". Los judíos le contestaron: "Nosotros tenemos una ley y según esa ley tiene que morir, porque se ha declarado Hijo de Dios".Cuando Pilato oyó estas palabras, se asustó aún más, y entrando otra vez en el pretorio, dijo a Jesús: "¿De dónde eres tú?" Pero Jesús no le respondió. Pilato le dijo entonces: "¿A mí no me hablas? ¿No sabes que tengo autoridad para soltarte y autoridad para crucificarte?" Jesús le contestó: "No tendrías ninguna autoridad sobre mí, si no te la hubieran dado de lo alto. Por eso, el que me ha entregado a ti tiene un pecado mayor".Desde ese momento Pilato trataba de soltarlo, pero los judíos gritaban: "¡Si sueltas a ése, no eres amigo del César!; porque todo el que pretende ser rey, es enemigo del César". Al oír estas palabras, Pilato sacó a Jesús y lo sentó en el tribunal, en el sitio que llaman "el Enlosado" (en hebreo Gábbata). Era el día de la preparación de la Pascua, hacia el mediodía. Y dijo Pilato a los judíos: "Aquí tienen a su rey". Ellos gritaron: "¡Fuera, fuera! ¡Crucifícalo!" Pilato les dijo: "¿A su rey voy a crucificar?" Contestaron los sumos sacerdotes: "No tenemos más rey que el César". Entonces se lo entregó para que lo crucificaran.Tomaron a Jesús, y él, cargando con la cruz se di.rigió hacia el sitio llamado "la Calavera" (que en hebreo se dice Gólgota), donde lo crucificaron, y con él a otros dos, uno de cada lado, y en medio Jesús. Pilato mandó escribir un letrero y ponerlo encima de la cruz. En él estaba escrito: "Jesús el nazareno, el rey de los judíos". Leyeron el letrero muchos judíos, porque estaba cerca el lugar donde crucificaron a Jesús y estaba escrito en hebreo, latín y griego. Entonces los sumos sacerdotes de los judíos le dijeron a Pilato: "No escribas: 'El rey de los judíos', sino: 'Éste ha dicho: Soy rey de los judíos'". Pilato les contestó: "Lo escrito, escrito está".Cuando crucificaron a Jesús, los soldados cogieron su ropa e hicieron cuatro partes, una para cada soldado, y apartaron la túnica. Era una túnica sin costura, tejida toda de una pieza de arriba a abajo. Por eso se dijeron: "No la rasguemos, sino echemos suertes para ver a quién le toca". Así se cumplió lo que dice la Escritura: Se repartieron mi ropa y echaron a suerte mi túnica. Y eso hicieron los soldados.Junto a la cruz de Jesús estaban su madre, la hermana de su madre, María la de Cleofás, y María Magdalena. Al ver a su madre y junto a ella al discípulo que tanto quería, Jesús dijo a su madre: "Mujer, ahí está tu hijo". Luego dijo al discípulo: "Ahí está tu madre". Y desde aquella hora el discípulo se la llevó a vivir con él.Después de esto, sabiendo Jesús que todo había llegado a su término, para que se cumpliera la Escritura dijo: "Tengo sed". Había allí un jarro lleno de vinagre. Los soldados sujetaron una esponja empapada en vinagre a una caña de hisopo y se la acercaron a la boca. Jesús probó el vinagre y dijo: "Todo está cumplido", e inclinando la cabeza, entregó el espíritu.Entonces, los judíos, como era el día de la preparación de la Pascua, para que los cuerpos de los ajusticiados no se quedaran en la cruz el sábado, porque aquel sábado era un día muy solemne, pidieron a Pilato que les quebraran las piernas y los quitaran de la cruz. Fueron los soldados, le quebraron las piernas a uno y luego al otro de los que habían sido crucificados con él. Pero al llegar a Jesús, viendo que ya había muerto, no le quebraron las piernas, sino que uno de los soldados le traspasó el costado con una lanza e inmediatamente salió sangre y agua.El que vio da testimonio de esto y su testimonio es verdadero y él sabe que dice la verdad, para que también ustedes crean. Esto sucedió para que se cumpliera lo que dice la Escritura: "No le quebrarán ningún hueso", y en otro lugar de la Escritura dice: "Mirarán al que traspasaron".Después de esto, José de Arimatea, que era discípulo de Jesús, pero oculto por miedo a los judíos, pidió a Pilato que lo dejara llevarse el cuerpo de Jesús. Y Pilato lo autorizó. Él fue entonces y se llevó el cuerpo.Llegó también Nicodemo, el que había ido a verlo de noche, y trajo unas cien libras de una mezcla de mirra y aloe.Tomaron el cuerpo de Jesús y lo envolvieron en lienzos con esos aromas, según se acostumbra enterrar entre los judíos. Había un huerto en el sitio donde lo crucificaron, y en el huerto, un sepulcro nuevo, donde nadie había sido enterrado todavía. Y como para los judíos era el día de la preparación de la Pascua y el sepulcro estaba cerca, allí pusieron a Jesús.
La Pascua es una de las celebraciones más importantes para los creyentes del catolicismo, por la cual recuerdan la resurrección de Jesús tras haber muerto crucificado. En distintas partes del mundo está la costumbre de pasar este tiempo con seres queridos y reflexionar sobre el sacrificio que hizo el hijo de Dios para la comunidad.En ese sentido, varios aprovechan para saludar a sus amigos y familiares en estas fechas. Algunos optan por mandar frases o pasajes de la Biblia que traten sobre este hecho trascendental para la fe cristiana. Otra buena idea es mandar imágenes para saludarlos y compartir alguna reflexión.A continuación, 10 mejores imágenes para mandar por WhatsApp en Pascuas.10 frases para mandar por WhatsApp en PascuasEn estas fechas, algunas personas mandan mensajes personalizados a sus amigos y familiares para saludarlos en estas celebraciones. En tanto, otros buscan citas o dichos que hablen específicamente de la Semana Santa y presten a la reflexión.A continuación, 10 de las mejores frases de la Pascua para mandar por WhatsApp:¡Felices Pascuas! Que esta Pascua sea un capítulo de renovación, amor y dulces momentos compartidos. ¡Felices Pascuas!Jesús dijo: "Yo soy la resurrección y la vida. El que cree en mí vivirá, aunque muera; y todo el que vive y cree en mí, no morirá jamás". (Juan 11:25-26)¡Que la Resurrección de Cristo llene tu corazón de paz!Jesús nos dio un gran ejemplo de amor, para que nosotros hagamos lo mismo entre nosotros."Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo quien, por su gran misericordia, mediante la Resurrección de Jesucristo de entre los muertos, nos ha reengendrado a una esperanza viva" (Pedro 1: 3-9)En estas Pascuas, que cada encuentro sea una oportunidad para compartir amor y alegría.Que la Semana Santa sea una bendición para ti y toda tu familia."Yo soy el camino, la verdad y la vida". (Jesús).En esta Pascua, que la paz y la felicidad abunden en tu hogar y en tu vida.¡Felices Pascuas! Que cada momento esté impregnado de amor, risas y momentos felices.Semana Santa: ¿qué se celebra cada día?Jueves Santo: se rememora la Última Cena de Jesús con sus apóstoles, como gesto de despedida. Durante este encuentro, Jesús estableció la eucaristía, al bendecir el pan y el vino, y decirle a sus apóstoles que por medio de estos elementos recibirían su cuerpo y su sangre. Al terminar, Jesús fue a rezar al Huerto de los Olivos para prepararse para lo que vendría. Allí lo fueron a buscar para aprehenderlo.Viernes Santo: se recrea la Pasión de Cristo mediante un Vía Crucis, que en latín significa "el camino de la cruz".Sábado Santo: se trata del día que pasó entre la muerte y la resurrección de Jesús. Esta jornada está dedicada especialmente a la Virgen María, quien sufrió la muerte de su hijo. Además, es un día de esperanza por la promesa que había realizado Jesús al decir: "Al tercer día resucitaré de entre los muertos".Domingo de Pascua: se recuerda el momento en que Jesús resucitó, y por ello es la fiesta más importante para los cristianos.
7.20 | Qué pasó con cada tipo de dólar el miércoles pasadoEste viernes 29 de marzo no hay actividad bursátil en la Argentina â??la excepción es el dólar criptoâ?? por ser feriado cambiario, pero estas fueron las cotizaciones de los distintos tipos de cambio al cierre de la última jornada hábil, el pasado miércoles 27:Mayorista: $857Oficial: $882,04Blue: $1110Tarjeta: $1442,61MEP: $1016,84CCL: $1081,44