Milei propone alternativas para establecer acuerdos de libre comercio, asegurando que es posible avanzar sin la necesidad de abandonar el Mercosur, destacando su compromiso con los intereses argentinos
Milei afirma que consideraría salir del Mercosur para negociar un tratado de libre comercio con Estados Unidos, aunque menciona la existencia de mecanismos para lograrlo dentro del bloque comercial
Tras conseguir un guiño del Mercosur a través de la flexibilización de sus aranceles, el gobierno de Javier Milei y la Cancillería, encabezada por Gerardo Werthein, aceleraron su negociación para lograr un acuerdo de comercio e inversiones con Estados Unidos (TIFA, en sus siglas en inglés).Este martes se confirmó que los próximos 21 y 22 de mayo se realizará una reunión a nivel técnico de la Argentina y los Estados Unidos.La confirmación llega tras la visita del secretario del Tesoro norteamericano, Scott Bessent, a Buenos Aires, y luego de las reuniones que Werthein sostuvo en Washington con el secretario de Comercio, Howard Lutnick.La información fue ratificada por fuentes de la Cancillería, que comentaron a LA NACION que desde hace meses se viene trabajando con el Ministerio de Economía para "equiparar aranceles", y bajarlos en los casos en los que superen a los norteamericanos. En esa reuniones, agregaron altas fuentes diplomáticas, se pondrán sobre la mesa los "avances" en esos trámites del lado argentino, con la confianza en que el proceso de convergencia de aranceles pueda acelerarse. En paralelo, la semana que viene, los negociadores argentinos discutirán con los representantes de sus socios regionales (Brasil, Uruguay, Paraguay y el recién sumado Bolivia) el acuerdo alcanzado el viernes pasado entre los cancilleres, que incluye agregar otros 50 productos o rubros a la lista de excepciones arancelarias, vitales para el deseo de Milei en relación al acuerdo con la administración Trump. La denominada Reunión Ordinaria del Grupo Mercado Común, el miércoles y jueves próximos, tendrá ese primordial objetivo, contaron en el palacio San Martín. Y lo que allí se acuerde podrá ser refrendado por los cancilleres, que volverán a reunirse en Buenos Aires el 2 de mayo.En su discurso en la Gala de los Patriotas en Mar-a-Lago, Milei habló de "adecuar la legislación argentina" a fin de cumplir con la suba de aranceles decretada por Trump y acercarse a un acuerdo. "Ya hemos cumplido nueve de los 16 requerimientos necesarios y he instruido a Cancillería y a la Secretaría de Comercio en mi país para que avance en el cumplimiento de los restantes", continuó el Presidente.La suspensión por 90 días de la mayoría de los aranceles dispuestos en un principio por el presidente norteamericano calmó los ánimos de quienes, como Brasil, cuestionaron duramente esas medidas y llamaron a tomar "represalias" para proteger a sus industrias. La visita de Bessent, según afirmaron en el Gobierno, "es un mensaje claro de que se está avanzando" en el acuerdo bilateral, que reemplazó al más ambicioso Tratado de Libre Comercio, una idea que quedó descartada cuando Trump empezó a dar sus primeros pasos en su relacionamiento comercial con el mundo. Otros acuerdosEn los próximos 45 días, con la conducción de Werthein y coordinado por su secretario de Relaciones Económicas Internacionales, Luis Kreckler, se prevén avances concretos en las negociaciones del Mercosur con otros países y bloques, como EFTA, Emiratos Árabes y El Salvador. El acuerdo con EFTA (Noruega, Islandia, Lietchenstein y Suiza), firmado originalmente en agosto de 2019, hacia el final del gobierno de Mauricio Macri, está "prácticamente listo", y podría ser anunciado en la próxima reunión de presidentes del Mercosur, en julio, según fuentes oficiales. En el mismo sentido, para la diplomacia brasileña, "acordar con el EFTA es vital, por su cercanía a la Unión Europea", por lo cual el gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva está igualmente interesado en ese acuerdo. A nivel técnico, los negociadores de ambos bloques se reunirán entre el próximo lunes 28 y miércoles 30, en el Palacio San Martín.Otros dos acuerdos importantes están etapas decisivas, según la diplomacia argentina. En el del Mercosur con Emiratos Árabes, por caso, "los contactos continúan siendo fluidos y los trabajos técnicos avanzan a buen ritmo", y se espera una reunión de ambos bloques "a la mayor brevedad posible". De manera sigilosa, y con la afinidad ideológica entre el presidente Milei y su par salvadoreño Nayib Bukele como punta de lanza, Argentina avanza en nombre del Mercosur (es presidente pro-tempore del bloque hasta mitad de año) en un acuerdo de Libre Comercio con El Salvador. Se prevé una reunión "presencial" de ambos protagonistas para el segundo semestre de este año. ¿Y el acuerdo con la Unión Europea? A pesar de los contratiempos y la resistencia de países europeos como Francia a firmar el entendimiento "tal como está", en la Cancillería afirman que "se está avanzando rápidamente en la revisión legal y la traducción del acuerdo anunciado en diciembre de 2024", para que se firme a fines de este año, y entre en vigor a mediados del año que viene.
Fernando Pantaleón, director general para el Mercosur de una compañía logística internacional, analiza el potencial logístico y comercial de la región más allá de la volatilidad que la caracteriza
Los ministros dieron lugar al reclamo de Javier Milei en medio del rumor de un supuesto tratado de libre comercio con Donald Trump. Será mediante la incorporación temporal de nuevos productos a la lista de excepciones del bloque. Leer más
En medio de la guerra comercial mundial, el Mercosur acordó flexibilizar su política de aranceles y sumar 50 productos a la lista de productos con excepciones al arancel externo común que aplica la unión aduanera a las importaciones.En un encuentro celebrado en Buenos Aires, encabezado por el ministro de Relaciones Exteriores, Gerardo Werthein, los cancilleres expresaron la necesidad de "hacer frente a los desafíos que presenta el actual contexto internacional". En ese sentido, el comunicado del Mercosur confirmó "la necesidad de ampliar temporariamente la lista nacional de excepciones al arancel externo común de cada Estado Parte hasta 50 códigos arancelarios". De esa forma, cada país sumó una herramienta de negociación para los acuerdos comerciales con otros paises y, en especial, con los Estados Unidos.La Argentina había llegado a la reunión con una propuesta para flexibilizar la unión aduanera, en virtud de su objetivo de llegar a un acuerdo con el gobierno de Donald Trump.En el comunicado, los cancilleres expresaron la necesidad de que cada Estado luego implemente la lista de excepciones, así como también "discutir la modernización del Mercosur".El próximo paso será la reunión del Grupo Mercado Común prevista para el 23 y 24 de abril, en forma previa a un nuevo encuentro de Cancilleres que tendrá lugar el 2 de mayo próximo.El giro se produce en medio de la inestabilidad generada por la suba de aranceles dispuesta por Donald Trump; y en línea con el objetivo del gobierno libertario que busca que cada país del Mercosur pueda manejar sus aranceles sin consultar a sus socios. Al concluir la reunión, el canciller Werthein y los ministros de Exteriores de Brasil, Mauro Vieira; Uruguay, Mario Lubetkin; Paraguay, Rubén Ramírez; y Bolivia, Celinda Sosa Lunda, se tomaron una foto conjunta en el patio central del palacio y luego compartieron un almuerzo.El presidente Javier Milei viajó el martes pasado a Paraguay para encontrarse con su par de ese país, Santiago Peña, y formar una estrategia común frente a la postura de Brasil y Uruguay. Tal como informó LA NACION, Milei dio instrucciones a la Cancillería de acelerar, desde la presidencia pro-témpore que ejerce hasta mitad de año, el acuerdo entre el bloque y la Unión Europea.En el comunicado conjunto también se reafirmó "el compromiso con el fortalecimiento y la unidad del Mercosur y la determinación de modernizarse y explorar, de manera coordinada, como aprovechar mejor las circunstancias de una coyuntura internacional cambiante y desafiante".Allí se destacó el "clima de cordialidad y confianza" en el que "los Cancilleres coincidieron en la importancia de trabajar en la agenda interna y de relacionamiento externo del Mercosur". Y, en ese sentido, subrayaron "los recientes avances, como la suscripción del acuerdo con Singapur y la conclusión de las negociaciones con la Unión Europea y manifestaron su compromiso en avanzar prioritariamente con las negociaciones con EFTA y con Emiratos Árabes Unidos, con vistas a concluir ambas negociaciones durante el presente semestre".En otro de los puntos acordaron continuar en las semanas subsiguientes con este diálogo "franco y abierto", con vistas a la LXVI Reunión Ordinaria del Consejo del Mercado Común y Cumbre de Presidentes del MERCOSUR de julio próximo.El viaje de Milei y la previa de Francos con VieiraEn su periplo en Paraguay, Milei intentó unir fuerzas con Peña anticipándose a una diferenciación con Brasil y Uruguay, los otros dos socios del Mercosur, muy críticos de la suba generalizada de aranceles decretada por el presidente Donald Trump y dispuestos a subir la apuesta en la confrontación con el mandatario norteamericano.El encuentro de este viernes fue cerrado e informal. Estuvo por fuera del calendario oficial de reuniones del Mercosur, que tiene a Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay, como miembros plenos y a Bolivia, en proceso de adhesión para serlo.El Presidente busca coincidencias con Peña en torno a la agresiva política arancelaria de Estados Unidos, fuertemente criticada por el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, para quien Trump es "un ciudadano que se cree capaz de dictar reglas para todo lo que pasa en el mundo", aunque dejó un margen para la negociación con el gobierno norteamericano. La semana pasada, y bajo el impulso del oficialismo, la Cámara de Diputados de Brasil aprobó un proyecto de ley que permite tomar medidas de represalia contra países que impongan barreras comerciales.La reacción de Milei fue la opuesta. Luego de celebrar que la suba de aranceles haya sido "sólo" del 10 por ciento, el Presidente prometió "readecuar" la normativa argentina, a fin de arribar a un "acuerdo de preferencias comerciales" con Estados Unidos en el plazo más corto posible.Por otro lado, y en una señal de distensión, el jefe de ministros, Guillermo Francos, recibió al canciller brasilero, Mauro Vieira, hombre de suma confianza de Lula da Silva.
Los cancilleres de los Estados Parte se reunieron en Buenos Aires, convocados por Gerardo Werthein, y coincidieron en la urgencia de actualizar el bloque regional. Actualmente, la Argentina tiene 100 productos exceptuados del arancel regional y podrían sumarse hasta otros cincuenta
Se produce en medio de la dura guerra de tarifas entre Trump y ChinaEl canciller Gerardo Werthein recibió por primera vez en Buenos Aires a los ministros de Brasil, Bolivia, Paraguay y UruguayAl principio quería un TLC con Estados Unidos aunque implicara salirse del bloque, que preside hasta julio.
En una visita definida a última hora de ayer, el presidente Javier Milei viajará este miércoles a Asunción, en lo que será su primera visita al vecino Paraguay en lo que va de su mandato. En su encuentro con el presidente Santiago Peña, quien sí estuvo en Buenos Aires en ya dos ocasiones, Milei intentará unir fuerzas de cara a lo que se prevé una diferenciación con Brasil y Uruguay, los otros dos socios del Mercosur, muy críticos de la suba generalizada de aranceles decretada por el presidente Donald Trump y dispuestos a subir la apuesta en la confrontación con el mandatario norteamericano.En principio, la agenda de Milei comenzará este mediodía, cuando sea recibido en el aeropuerto por el canciller Rubén Ramírez Lezcano, que estará el viernes en Buenos Aires para la prevista reunión de cancilleres del Mercosur, en la que se debatirán los aranceles de Trump (una suba del 10 por ciento para todo el bloque comercial sudamericano), entre otros temas. A las 12:30 está previsto el comienzo de su reunión a solas con Peña, a la que le seguirá una reunión conjunta con ambas comitivas.A las 14.15, al menos según la agenda oficial, Peña y Milei harán una declaración conjunta y aceptarán preguntas de la prensa. Le seguirá un almuerzo en el Salón Libertad de la casa de gobierno paraguaya, última actividad antes del regreso del Presidente al país.En esta etapa, en la que mira con más interés al Mercosur-como informó LA NACION, dio instrucciones a la Cancillería de acelerar el acuerdo entre el bloque y la Unión Europea- Milei buscará coincidencias con Peña en torno a la agresiva política arancelaria de Estados Unidos, fuertemente criticada por el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, para quien Trump es "un ciudadano que se cree capaz de dictar reglas para todo lo que pasa en el mundo", aunque dejó un margen para la negociación con el gobierno norteamericano. La semana pasada, y bajo el impulso del oficialismo, la Cámara de Diputados de Brasil aprobó un proyecto de ley que permite tomar medidas de represalia contra países que impongan barreras comerciales.La reacción de Milei fue la opuesta. Luego de celebrar que la suba de aranceles haya sido "sólo" del 10 por ciento, el Presidente prometió "readecuar" la normativa argentina, a fin de arribar a un "acuerdo de preferencias comerciales" con Estados Unidos en el plazo más corto posible. El Presidente expresó esa estrategia durante su discurso en la Gala de los Patriotas, en Mar-A-Lago, adonde llegó la semana pasada con la intención de obtener un encuentro con Trump, algo que finalmente no se produjo.También cercano a Trump, Peña afirmó días atrás a radio Mitre: "En términos relativos, estamos mucho mejor que otros países, que sí han tenido un aumento significativo en las tarifas". Y añadió: "A Paraguay esta guerra global que plantea Trump lo agarra muy bien parado económicamente".Además de la preocupación común por los aranceles, Milei y Peña tienen otro tema bilateral importante: el de la Hidrovía, la vía marítima por la cual pasa el 80 por ciento de la producción exportable argentina, y que también utiliza la producción paraguaya para sus exportaciones. Luego de la frustrada licitación en febrero, la empresa belga Jan de Nul sigue a cargo del cobro de los peajes a las embarcaciones en el tramo argentino de la vía troncal, con tarifas que en su momento fueron cuestionadas por Paraguay.
Parece el mundo del revés, casi una situación a contramano de lo que siempre postuló el Gobierno respecto de los problemas que genera agrandar el Estado. Sin embargo, como si fuese una anotación en el margen del manual libertario y con un sello rojo que dice "temporal", la administración del presidente Javier Milei concretó este martes la primera estatización de su gestión. Finalmente, Vialidad Nacional se hizo cargo anoche del único corredor vial que estaba en manos de un privado. En medio de protestas y un fuerte malestar de los empleados, cuatro delegados del organismo llegaron en las últimas horas del día, poco antes de las 24, al peaje ubicado pocos metros antes del inicio del complejo Zárate Brazo Largo, exactamente en el kilómetro 85.400 de la ruta nacional 14. Tenían una orden de no más de 10 renglones. Decía que entre un representante de la Gerencia Ejecutiva de Planeamiento y Concesiones de la Dirección Nacional de Vialidad y otro de la empresa Caminos del Río Uruguay (Crusa), hasta ayer concesionarios de la ruta, suscribían un acuerdo "a los fines de proceder a la formal recepción de la presente estación de pesaje y peaje Zárate".Aludía, además, a que se adjuntaba un inventario de bienes que ya se había confeccionado. Fue todo. A partir de ese momento, 500 trabajadores de la empresa quedaron sin trabajo y, desde ese minuto, la operación de la ruta quedó en manos de Vialidad. A las estatizaciones del exministro de Obras Públicas, Gabriel Katopodis, que rescindió todos los contratos de PPP (participación público privada) que habían sido firmados en la administración de Mauricio Macri, le faltó una pieza para que todo el mundo vial sea público. Ayer, finalmente, se concretó la estatización total.En esa estación de peaje todo era movilización. Hasta ese lugar llegó Facundo Moyano, secretario adjunto del Sindicato Único de Trabajadores de Peajes y Afines (Sutpa). "Es natural que cada gobierno intente poner en cada concesión a empresarios más cercanos, eso no sería una novedad. Lo que es novedad, y más en un gobierno que detesta el Estado y cuyo presidente se ha manifestado diciendo que es un topo de los empresarios dentro del Estado, apele a que la gestión la lleve adelante Vialidad Nacional no haciéndose cargo de los trabajadores que quedan sin trabajo. ¿Con qué gente va a operar? ¿Cómo va señalizar los accidentes?", se preguntó en declaraciones al medio Impacto Local, anoche, en el peaje de Zárate.Por ahora, según dijo el dirigente, la decisión del sindicato es no apelar a cortes de ruta. "Jamás cortamos", dijo Moyano a LA NACION.Tal como adelantó este diario el 12 de marzo, la autopista que une Zárate con Paso de los Libres, además de un empalme en el puente Rosario-Victoria, iban a pasar a manos del Estado ya que no se llegó a tiempo con la privatización.Se trata de la concesión de la empresa Caminos del Río Uruguay (Crusa), la firma que desde los 90 está a cargo de los peajes y del mantenimiento de la vía troncal que es el principal corredor del Mercosur. A partir de anoche, los 500 trabajadores quedaron sin trabajo y tampoco se arreglaron los términos de la indemnización. La sociedad que los emplea, la concesionaria, está en concurso de acreedores y todo indica que caminará mansa a la quiebra después de que se quede sin caja."Claramente hay una dirección política. Pero no sabe como manejar una concesión, no están elaborados los pliegos. Hay una necedad del Gobierno, una total soberbia. El Gobierno tiene funcionarios con miedo de ejecutar, que no saben qué hacer. Es un gobierno que por un lado desprecia al Estado y por el otro, apela a una estatización con Vialidad Nacional, la peor casta que existe en la Argentina y que ha generado la peor corrupción. No entiendo como apelan a una institución que está manchada de corrupción y de sangre para hacerse cargo de una concesión sin trabajadores", dijo el dirigente En el Gobierno explicaron que lo que sucedió es que no se llegó a tiempo con la privatización. El 25 de febrero se realizó la audiencia para el tramo que une Zárate con Paso de los Libres. En ese acto, la única formalidad en la que se avanzó para privatizar ya que ni los pliegos se publicaron, surgió un dato. En promedio, cada vehículo que cruza la barrera debería pagar en concepto de peaje alrededor de US$2 por cada 100 kilómetros que recorre. El número, que es aproximadamente el doble de lo que se cobra ahora, dejó disconformes a todos. Para los usuarios, es más costo; para los interesados en la concesión, que tienen que hacer las inversiones, es insuficiente.Entonces, alguien puso sobre la mesa un valor que los conocedores del asunto toman como valor promedio que se utiliza en el mundo. Se trata del famoso precio de entre US$3 y US$3,50 de peaje por cada 100 kilómetros de la traza.El tema de las tarifas, ha sido central en el desarrollo del contrato con Crusa. De hecho, la concesión ha tenido un enorme deterioro de los ingresos que, claramente, se percibe en el estado de la rutas.En la audiencia, muchos de los interesados en presentarse a la licitación no quedaron conformes con aquel primer boceto. Sucede que ese número de dos dólares por cada 100 kilómetros no termina de abastecer las condiciones de operabilidad de una ruta nacional que tiene semejante deterioro en su infraestructura. De acuerdo a los pliegos preliminares que sí se publicaron, las obras, no solo de mantención, sino, sobre todo, de expansión y mejoras, quedaron a cargo del concesionario. Es decir que, para la inversión sólo se cuenta con el peaje. Riesgo empresario al más puro nivel.Esos esquemas de concesiones tan cercanos al que se puso en marcha en los 90 -con las privatizaciones- la administración de Carlos Menem, han estado marcados por el fracaso de la expansión de la red y siempre tuvieron como problema principal las crisis económicas. Los contratos se hacen en épocas donde un tipo de cambio remunera la operación y la mantención, pero los cambios en las cotizaciones tornan inviable la ecuación económica poco tiempo después.Pero todo ese mundo será en un tiempo. Por ahora, la ruta es estatal y ya no quedan en manos de privados, salvo, claro está, dos accesos a la Ciudad de Buenos Aires, el Oeste y el Norte, que tienen otro esquema jurídico. En las oficinas de Diagonal Sur, donde funciona Vialidad, hay cierta incertidumbre. Tienen un jefe formal: Marcelo Jorge Campoy. Sin embargo, el verdadero número uno informal del lugar es Eduardo "Lule" Menem, uno de los hombres de poder más cercanos a la hermana del Presidente y secretaria general, Karina Milei. Como si fuera poco, un proyecto avanza para terminar con el organismo y subsumirlo en una agencia.
Durante el discurso de Javier Milei en Estados Unidos, en la gala "American Patriots" en Mar-A-Lago, el Presidente dijo que en el marco del Acuerdo Marco sobre Comercio e Inversiones (TIFA, por sus siglas en inglés), la Argentina va a avanzar en la "armonización de los aranceles de una canasta de cerca de 50 productos para que fluya más libremente el comercio entre ambas naciones". Los distintos sectores están expectantes y buscan más definiciones en un escenario todavía incierto."Es todo bastante confuso", admiten desde uno de los sectores que podrían estar perjudicados. Mientras tanto, respiran aliviados porque por lo menos Estados Unidos comunicó que las mercaderías ya embarcadas no sufrirán un cambio de arancel, algo que había provocado desasosiego apenas Trump anunció las medidas.La pregunta es: ¿por qué el Gobierno dice que va a negociar aranceles con Estados Unidos, en el contexto de la suba impuesta por Donald Trump del 10% para la Argentina, si en teoría no se podrían modificar de manera unilateral por el convenio con el Mercosur?La respuesta es que cada país integrante del bloque cuenta con 100 excepciones para productos, a los que puede poner el porcentaje que considere conveniente. Todavía no sabe cuáles son los elegidos que están en la mesa de negociación.La Cámara de Exportaciones de la República Argentina (CERA) registra que algunos productos exportados por nuestro país a EE.UU. quedaron excluidos de los aranceles recíprocos, principalmente los de petróleo, oro y carbonatos de litio, dejando más debilitados a los sectores de la carne, vino, pesca y agroalimentos.En otra categoría quedaron el 25% adicional para acero y aluminio y algunos de sus derivados desde el 12 de marzo, y el 25% también adicional para autos y autopartes a partir del 3 de abril. Algunos productos que por el momento quedaron excluidos de los aranceles recíprocos, pero que podrían verse afectados en el futuro son bienes del sector farmacéutico, forestal y cobre, entre otros."El Mercosur es una unión aduanera en la cual los países que la integramos hoy tenemos un Arancel Externo Común (AEC). Se aplica sobre 10.000 productos distintos o posiciones arancelarias", explica Maximiliano Moreno, Director del Instituto para las Negociaciones Agrícolas Internacionales (INAI).Pablo Gayol, socio del estudio jurídico Marval o'Farrell Mairal agrega que en el Mercosur cada país tiene una lista de 100 posiciones arancelarias a las que puede aplicar el impuesto libremente, es decir, por afuera del Arancel Externo Común. También, puede cambiarlas si lo considera pertinente.Es por esto que el número promedio del Mercosur es diferente según los porcentajes que aplique sobre las excepciones. "Aproximadamente, en la Argentina es del 13% y en Brasil, del 11%", dice Moreno. Increíblemente, hoy los aranceles del Mercosur, siempre considerados muy altos, quedan en una posición más razonable.Puntualmente, hasta ahora, las importaciones de Estados Unidos tenían un costo de entrada del 6,4% en promedio, mientras que los productos argentinos ingresaban con uno del 1,2%.Otros pedidos"Trump va más allá de los aranceles. Él puso el foco en el déficit comercial de cada país con Estados Unidos", dice Gayol. Justamente con la Argentina no existe este problema, ya que históricamente este país le importó más de lo que le exportó, pero, según la visión de Trump, sí hay otras barreras que perjudican el ingreso de productos estadounidenses. En este sentido, es que Milei afirmó que "ya hemos cumplido 9 de los 16 requerimientos necesarios y he instruido a la Cancillería y a la Secretaría de Comercio de mi país para que avancen en el cumplimiento de los requerimientos restantes".Algunas quejas del país del norte son que se restringe, o prohíbe, la importación de productos remanufacturados, lo que limita el acceso al mercado para los exportadores estadounidenses; la barrera de la Argentina de importar ganado vivo y el reconocimiento de la propiedad intelectual, especialmente en sectores como el farmacéutico y agrícola.Caos en el comercio mundialLos aranceles pueden ir del 0% al 35%, según la Organización Mundial del Comercio (OMC), aunque Donald Trump ha decidido, con este paquete de medidas, dejar de lado las reglas que rigen al intercambio internacional imponiendo cánones de entrada a otros países por encima de este porcentaje.Para Moreno, "se trata de un impuesto que paga el consumidor. Singapur, por ejemplo, tiene uno del 0% y no le va mal. En este caso, se sube un impuesto sobre los productos importados, por lo que el consumidor, con el mismo sueldo, va a tener que pagar más por el mismo producto", sostiene.Afirma que es un cambio paradigmático del sistema del comercio internacional de los últimos 100 años y que "un escenario de esta naturaleza no es bueno. Es un cambio abrupto porque Estados Unidos es el principal importador del mundo, y decide cerrarse".Un trato medular en todos los acuerdos comerciales, que está establecido por la OMC es el del principio de nación más favorecida (NMF), por el cual según cita la entidad, "las condiciones más favorables de acceso que se hayan concedido a un país deben otorgarse automáticamente a todos los demás participantes en el sistema. Esto permite que todos se beneficien, sin necesidad de nuevas negociaciones". Esto rige, o regía, al 80% del comercio internacional.Para el abogado de Marval o'Farrell Mairal, el mundo está atento a las represalias de los distintos países, a la posibilidad de que se genere una lluvia de juicios y también a las acciones que podrían llevar a delante, o no, los distintos poderes del Estado en el país gobernado por Trump."Todo esto genera cambios imposibles de prever", continúa Moreno. "Se rompió el principio de nación más favorecida, que es el que dice que hay que aplicar el mismo arancel a todos los países. Es la base del sistema internacional y Estados Unidos lo quebró flagrantemente, sustituyéndolo por la idea de aplicar aranceles recíprocos".La incumplida normativa de la OMC no hace más que reforzar la debilidad de la organización, que está cuestionada desde hace muchos años. De hecho, ya no funciona su sistema de resolución de diferencias.El presidente de INAI advierte que el panorama es pendular e incierto. "Después de esta iniciativa de Trump, hay que ver cómo responden los 190 países del mundo. Y también cómo actúan las empresas norteamericanas, ya que el país tiene firmas emblemáticas que producen afuera. Esto podría revertir décadas de globalización, aunque el mundo tiene más cintura después de la pandemia. Habrá que ver cómo se adapta esta vez", sostiene.
Durante la transición hacia la entrega a un nuevo concesionario, el organismo nacional levantará las barreras en puntos estratégicos del corredor vial. Unos 500 empleados se quedarán sin trabajo
La prioridad para el bloque europeo de abrir nuevos canales de exportación se intensifica ante las crecientes tensiones con EE.UU por la imposición de aranceles recíprocos generalizados
El ministro de Relaciones Exteriores brasileño, Mauro Vieira, viene a Buenos Aires para la reunión de cancilleres del bloque regional. El gobierno de Lula da Silva y el de Milei están enfrentados en su postura respecto de Donald Trump.
Los miembros del bloque que dudaban, como Italia, los Países Bajos y Polonia, ahora se suman a la idea de firmar.Francia quedaría sin aliados contra el acuerdo.
El embajador Julio Bitelli señaló que es fundamental que Europa y América Latina se acerquen en un escenario de "reconfiguración del tablero internacional". Leer más
"No podemos bajo ninguna circunstancia perder al mercado brasilero. Tenemos un problema logístico por las distancias que tiene el país con otros países, mientras que con Brasil se puede ir por tierra, lo que representa también una ventaja". Así definió Fernando Landa, el presidente de la Cámara de Exportadores de la República Argentina (CERA), la posibilidad, ahora más lejana, de que el país abandone el Mercosur para generar un Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos.Por si hubiera una mínima idea de volver a la iniciativa de abandonar el Mercosur, entonces, la CERA presentó un informe con números que muestran que, a pesar de las dificultades por las que atraviesa el bloque, esta asociación es muy importante para la Argentina.El documento refleja que Brasil explica prácticamente todas las exportaciones al Mercosur de Manufacturas de Origen Industrial (MOI), que duplican las exportaciones a EE.UU. El Mercosur totaliza un 61% de las exportaciones argentinas bajo acuerdo preferencial, y un 22% de las exportaciones totales. Además, la ganancia arancelaria de un TLC con EE.UU. es baja: el 58% de las exportaciones ya ingresa con un arancel del 0% y el 20% ingresa con un arancel del 1%.La Argentina pasó del 2,78% de participación en el comercio mundial en 1948 al 0,48% en 1998 y al 0,28% en 2023Los exportadores recomiendan no plantear un mejor acceso a Estados Unidos a costa de perder las preferencias en el mercado regional, especialmente en Brasil. El costo de salir del Mercosur es perder los acuerdos comerciales logrados (como en el Brexit), incluyendo eventualmente el acuerdo entre la Unión Europea y el Mercosur.Landa consideró que dejar el bloque regional por un TLC con Estados Unidos sería "como cambiar una casa por una moto", algo muy poco conveniente. Además, advirtió que "America First" es lo que rige en gobierno de Trump y eso no va a cambiar. De hecho, ya en febrero de 2025 Trump impuso un arancel del 25% a sus importaciones de acero y aluminio (y algunos de sus bienes derivados) provenientes de todos los países sin excepciones, incluyendo obviamente a la Argentina.El presidente de Estados Unidos quiere bajar a toda costa el déficit comercial del país, algo que sucede desde 1975. Existe la idea de que los demás países "se aprovechan de Estados Unidos", generando un comercio injusto y desequilibrado. En este contexto, juega con los aranceles como instrumento de presión y herramienta de negociación.El país del norte tiene un menú interesante para ofrecer, como más inversiones y la posibilidad de integrar a la Argentina a más cadenas de abastecimiento, pero "no convendría hacer un Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos si hay que sacrificar el Mercosur", definió Landa.Las posibles soluciones para la cámara que agrupa a los exportadores son:Firmar o profundizar acuerdos como los que tienen otros países de América Latina (de inversiones, de facilitación de comercio y buenas prácticas regulatorias).Promover la reactivación del Sistema Generalizado de Preferencias (SGP), que es un instrumento de política comercial unilateral de los Estados Unidos, adoptado como apoyo para el crecimiento económico de determinados países.Promover la resolución de medidas antidumping.Avanzar con los permisos sanitarios y fitosanitarios.La CERA propone que con Estados Unidos "se puede trabajar una agenda de cooperación económica que no colisione con el Mercosur, profundizar acuerdos sectoriales en materia de inversión, regularizar la remisión de utilidades, atraer nuevas inversiones a partir del RIGI, implementar el RIMI para proyectos de mediana envergadura e insistir con la solución de los problemas no arancelarios (incluyendo promover la restitución del SGP)".Un complejo panorama mundial"El comercio exterior está complicado tanto a nivel interno del país, como a nivel externo. Lo que está pasando en comercio internacional es inédito", continuó. "En la turbulencia se generan oportunidades. Este rebalanceo global es el inicio de algo para lo cual hay que estar preparados", aseguró el presidente de CERA.¿En qué mundo estamos? En los años 90 había una hegemonía de Estados Unidos, algo que hoy está en crisis, mientras que aumenta China su influencia mundial. También, en la última década del siglo anterior se hacía hincapié en la globalización, mientras que ahora los mercados están más proteccionistas.Landa habló de "agrandar la torta", en referencia a mejorar los envíos del comercio exterior argentino, pero advirtió que "si tenés que competir contra alguien que tiene una menor carga impositiva, es imposible. No hay que cobrar impuestos que nadie cobra. Es increíble que se cobren derechos de exportación a las producciones industriales. La cantidad de empresas exportadoras va en disminución, algo hay que hacer. Hay que repensar el comercio exterior y sus principales problemas, que son la infraestructura, la logística y los impuestos".El resultado está a la vista: la Argentina pasó del 2,78% de participación en el comercio mundial en 1948 al 0,48% en 1998 y al 0,28% en 2023.
Luego de abandonar la idea de un Tratado de Libre Comercio (TLC) con Estados Unidos y elegir el camino más modesto de un "acuerdo de preferencias comerciales" con la principal potencia mundial, el gobierno de Javier Milei acelera en la búsqueda de poner en marcha el acuerdo entre el Mercosur y la Unión Europea. Un acuerdo que lleva más de tres décadas de negociación, que dio un par de pasos hacia adelante en diciembre del año pasado con el anuncio político de su cierre en su capítulo comercial, pero al que aún le faltan varios pasos trascendentes, como su aprobación por parte de los parlamentos de los cuatro miembros del Mercosur y los veintisiete que componen la UE."El Presidente está de acuerdo en avanzar", afirmó una alta fuente oficial que conversó del asunto con el líder libertario. El giro pragmático del mandatario y su canciller, Gerardo Werthein, lo acerca -al menos en este punto-con el Brasil de Luiz Inácio Lula da Silva, con quien Milei sostiene un vínculo personal conflictivo, y coincide con la visión de la experta española María Latorre, quien pasó esta semana por Buenos Aires. "El acuerdo UE-Mercosur beneficia al Mercosur, más que a Europa. Y el PBI de la Argentina podría crecer un 0,5 por ciento solo con poner el acuerdo en marcha", asegura con optimismo desbordante la experta, invitada por la delegación de la Unión Europea en Buenos Aires a exponer las conclusiones de su detallado informe sobre las gestiones entre ambos bloques.En un encuentro con medios de prensa nacionales, entre ellos LA NACION, en la sede de la UE en el barrio de Retiro, Latorre expuso las conclusiones de ese informe, a pedido del gobierno español, que tiene más de 500 páginas, y es tal vez el único con ese nivel de detalle que se ha confeccionado hasta el momento."La UE es un socio fiable en momentos en los que hay tantos cambios de bando. Y en el acuerdo, le puedo asegurar según los datos del estudio, nadie pierde", insiste la profesora de la Universidad Complutense de Madrid e investigadora en Harvard, en elíptica referencia a la volatilidad generada en la economía mundial por la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca y lo que considera cierta opacidad en la política comercial de China en su vínculo con el mundo.Cuando LA NACION le recordó que Francia, a través de su embajador Romain Nadal, dijo ka semana última que "así como está, el acuerdo "es hoy obsoleto y se tendrá que volver a negociar", Latorre distinguió entre el presidente Emmanuel Macron, que según su visión "querría acordar", y [algunos] sectores agrícolas que se han opuesto a él, incluso poniendo tractores en la calle y en las rutas de ese país. Macron y Milei hablaron por teléfono en estos días, con el aval de Francia al préstamo del FMI como tema central, aunque para un importante diplomático argentino "Francia le pone precio a su apoyo en el board del Fondo".A tono con el renovado entusiasmo del Gobierno, y en tren de despejar críticas, Latorre asegura: "Este no es un acuerdo entre vacas y coches, o entre soja y autos, como se dice", agrega la catedrática, que repitió su visión positiva del acuerdo en reuniones con senadores y diputados nacionales de distintos partidos políticos, además de think tanks y analistas locales como el consultor Marcelo Elizondo. "Hay un ambiente claramente favorable (al acuerdo)", afirma Latorre.Para el diputado oficialista Fernando Iglesias, uno de los interlocutores de la catedrática, "la charla fue muy buena y comparto sus opiniones". Reconoció, no obstante, que la nutrida primera minoría kirchnerista en el Senado es, hoy por hoy, el principal escollo para que el acuerdo pueda ser refrendado en el Congreso. "La dificultad va a estar en el Senado, pero le va a ser difícil al kirchnerismo votar en contra de lo que está pidiendo su aliado Lula da Silva", agregó Iglesias, en referencia al conocido apoyo del presidente de Brasil al acuerdo con la UE. Otro dato: no hubo representantes de Unión por la Patria en las reuniones de Latorre con legisladores de distintas extracciones políticas.¿Por qué? En estricto off the récord, fuentes del kirchnerismo reconocen que "el bloque de Unión por la Patria estaba informado. Pero asistir a una reunión informativa sobre el acuerdo que se firmó, cuando estamos en contra de ese acuerdo, no tenía mucho sentido. No nos oponemos a debatir un acuerdo que cuide los sectores productivos argentinos", contestó una importante voz de ese bloque en la Cámara de Diputados."En un mundo cada vez más polarizado, con una guerra comercial muy fuerte, la posibilidad de avanzar en un acuerdo entre los bloques sin dudas representa una oportunidad, para la producción argentina y entiendo para los otros países de la región", dijo a LA NACION el diputado Pedro Paulón (Encuentro Federal), también presente en la reunión con la profesora ibérica. "Un bloque con el que compartimos valores democráticos y somos complementarios económicamente puede permitir el desarrollo de cadenas de producción e incorporar estándares ambientales", agregó el diputado socialista, en coincidencia con el optimismo de la experta.Ventaja para el Mercosur"Los negociadores del Mercosur lo han hecho muy bien", evaluó Latorre, y recuerda que, en el texto vigente, el Mercosur se compromete a liberalizar el 91% de sus importaciones (91% de líneas arancelarias) y la UE a liberar el 92% de sus importaciones (95% de líneas arancelarias). "Esto quiere decir que han preservado el 9 por ciento de los bienes que no han querido liberalizar", sostiene.Según el informe, encargado por un gobierno como el español, interesado sin medias tintas en el progreso de las negociaciones, "el acuerdo no solo brinda beneficios económicos, sino que tiene un papel geoestratégico importante en una región en la que la influencia europea se ha venido debilitando, al tiempo que aumentaba la de China".En otro tramo del informe, la estimación optimista del futuro intercambio da como saldo un 60 por ciento en el rubro manufacturas, 25% en servicios, y solo un 15% en productos elaborados. Un punto puede ser ríspido: el de la política medioambiental, dado el conocido rechazo del Gobierno a la idea de la incidencia humana en el cambio climático. "El acuerdo asume como válido el acuerdo de París", recuerda Latorre, y se esperanza en que "la Argentina aún no abandonó formalmente" ese foro, al que Milei ha criticado abiertamente.
Desde el Gobierno nipón manifiestan dudas sobre el impacto que un eventual acuerdo podría generar en su producción agropecuaria local
Es lo que plantea la cámara que los agrupa. Señala que se pueden hacer acuerdos de facilitación del comercio.Y recuerda que "Argentina no puede perder a Brasil como mercado".
"Chile, un mercado históricamente abastecido por Argentina, ahora compra más carne paraguaya porque es más barata", ejemplificó el presidente de CiCCRA. Leer más
Una combinación de dólar atrasado, derechos de exportación, precios del novillo que se ubican por encima del promedio histórico y un mercado internacional que no reacciona genera quebrantos que están provocando una crisis en la industria frigorífica. Un productor del oeste bonaerense quiso enviar una jaula de novillos pesados a la planta con la que opera desde hace años y se encontró con un pedido de demorarlo 20 días porque se había anulado un turno y se redujo la faena semanal.Opinión: solo nos acordamos de la ganadería cuando la carne impacta en la inflaciónPablo Guimaraenz, gerente de compras de hacienda del frigorífico Azul, admite que "la industria exportadora está en un momento de dificultades" porque el novillo tiene un valor alto por la escasa oferta, combinado con elevados costos directos e indirectos, más un mercado internacional que no muestra recuperaciones de precios. La sumatoria de estos factores negativos determina una falta de competitividad del producto argentino versus el de otros orígenes. Por esa causa, las exportaciones de carne vacuna en enero se derrumbaron a 55.580 toneladas, frente a 83.455 toneladas de octubre de 2024; 81.105 toneladas en noviembre y 68.154 de diciembre.Así, la ecuación exportadora no cierra con el escenario actual de precios. Según Francisco Udaquiola, analista ganadero de AZ-Group, los frigoríficos argentinos deben pagar 4,97 dólares por kilo de carne en gancho versus 3,48 dólares de Brasil; 3,65 de Paraguay; 4,45 de Uruguay y 4,01 de Australia, que los sacan del radar de los importadores. Para comprar novillos mestizos de calidad llegaron a pagar 5,1 dólares por kilo.Para la corrección de esta situación, que amenaza con recortar la cantidad de dólares que ingresan al país por los embarques cárnicos, Guimaraenz propone la quita de retenciones del 6,5% que se mantiene para los novillos. También espera que en algún momento el mercado internacional reaccione y que los productores argentinos aumenten el peso de faena de los novillos, lo que incrementaría la cantidad de carne que se podría canalizar hacia la exportación y al consumo interno. Para que los ganaderos se inclinen hacia el novillo más pesado, serían convenientes desgravaciones impositivas y créditos específicos que permitan hacer los cambios que requiere el modelo de producción de este tipo de hacienda, considera.
Vialidad Nacional la gestionará a partir del 9 de abril y avanzará con un relevamiento del estado de situación de los caminos. Luego será licitado el Corredor 18, que incluye las Rutas Nacionales 12 y 14 y el Puente Rosario-Victoria
El panorama agroalimentario de 2024 enfrenta la incertidumbre del acuerdo con Mercosur, las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China, y el impacto de la política agraria de la Unión Europea
Será en Argentina el 11 de abril porque es el país que tiene la presidencia pro témpore Milei amenaza con salir y firmar un acuerdo con Trump, pero las posibilidades e imponen en su agenda
La concesionaria que las opera desde hace 30 años las deja el próximo 8 de abril. Aún no están los pliegos. Advierten falta de inversión y abandono.
Las organizaciones de denominaciones de origen en España se muestran cautelosas ante el acuerdo UE-Mercosur, alertando sobre el impacto en sectores agroalimentarios y la competencia de importaciones sudamericanas
El desacuerdo de los agricultores españoles sobre el pacto UE-Mercosur se centra en la dificultad de aplicar normas europeas, mientras se discuten salvaguardias y compromisos medioambientales y laborales en el acuerdo
Se llevará a cabo el próximo 24 de abril en el Congreso y buscará promover políticas para el desarrollo del campo. El grupo de legisladores argentinos que conforman el Espacio Legislativo Interpartidario del Agro (ELIA) y el antecedente de Brasil. Leer más
La propuesta argentina llegó de modo inesperada y sorprendió a los visitantes recién llegados. El gobierno de Javier Milei dejó en claro, ante sus socios del Mercosur, que está dispuesto a dejar de lado su anhelo de un Tratado de Libre Comercio (TLC) con Estados Unidos, uno de los principales objetivos económicos y políticos del Presidente para este año. Como contrapartida, y sin hablar específicamente del gobierno de Donald Trump, con quien está alineado, la diplomacia libertaria propuso a sus vecinos discutir la autorización del bloque para "acuerdos de preferencias comerciales con acceso a mercados" por parte de sus miembros, sin necesidad de unanimidad, el requisito básico para negociar un TLC.Mientras la Cancillería que encabeza Gerardo Werthein prefería no hacer comentarios (tampoco informó sobre la realización de las reuniones), LA NACION confirmó de tres fuentes distintas que esa propuesta se puso sobre la mesa en las reuniones que los representantes del Mercosur llevaron a cabo la semana pasada en el Palacio San Martín.A principios de la semana pasada, desde la diplomacia nacional auguraron que, en esas reuniones, algunas de ellas informales, cada uno mostraría "sus cartas". Lo cierto es que, en un ejercicio de pragmatismo (un TLC demandaría varios años y Trump no está acostumbrado a firmarlos), el Gobierno optó por proponer a sus pares de Brasil, Uruguay y Paraguay (también participó Bolivia, aún sin voto en el bloque) que analicen esta propuesta, que para Argentina tiene varias ventajas.Además de la velocidad con que podría instrumentarse, un acuerdo acotado y menos ambicioso no debería pasar por el Congreso (como si lo necesita el aún no finalizado tratado UE-Mercosur) y tendría más chance de ser aceptado por Brasil y Uruguay, que cuentan hoy con gobiernos que, a priori, rechazan la idea original de Milei, centrada en avanzar en un TLC con Washington, aún con el rechazo del bloque regional.Un acuerdo de baja recíproca de aranceles por sectores, como el que se propone, también tendría el aval interno de gobernadores, ansiosos por colocar su producción o materias primas (energía, minerales, pesca, economía del conocimiento) en un mercado enorme como el de Estados Unidos, y a la vez recibir inversiones de empresas de ese país.Desde Itamaraty, aún sin definirse, la diplomacia de Luiz Inácio Lula da Silva mostró expectativa este cambio de postura. "Argentina hizo una propuesta, que aún no se discutió. Lo importante es que esto se va a discutir dentro de las reglas del Mercosur", afirmó a este diario una voz autorizada de la diplomacia brasileña, sin abandonar los modos diplomáticos.Las reuniones de esta semana-coordinadores nacionales del Grupo Mercador Común el lunes, el Grupo de Relacionamiento Externo, encargado de los vínculos del Mercosur con otros países o bloques económicos extra zona, el martes y miércoles-dejaron abierta las puertas para "seguir conversando". De hecho, se acordó la realización de un encuentro formal de cancilleres, el próximo 11 de abril en Buenos Aires, con la propuesta argentina incluida en la agenda común.El experto en Comercio Exterior, Marcelo Elizondo, elogió la propuesta argentina, y le auguró mayores chances de éxito que la búsqueda de un tratado amplio con la primera potencia mundial. "Es un proyecto inteligente, que evita conflictos, práctico y razonable. A Estados Unidos le interesa una relación estrecha con Argentina como cabeza de playa del continente, y a la vez frenar el avance de China. Brasil no se quiere pelear con Milei, sabe que el Presidente va a fondo", dijo Elizondo, fuente de consulta de miembros del Gobierno, a este diario.AntecedentesAntes del ingreso de Werthein a la Cancillería, y ya desde la gestión de Diana Mondino, la Argentina había presentado un proyecto para modificar el tratado de Asunción, que condiciona un acuerdo extra-zona al aval unánime de todos los miembros del Mercosur.Para acordar mano a mano un TLC con la administración Trump, el Gobierno debería tener entonces el aval de la totalidad del Mercosur. Salvo que, por la oposición de alguno o varios de los miembros del bloque regional, Argentina quisiera abandonar ese mercado común, una posibilidad sugerida por el propio presidente Javier Milei en su reciente paso por Washington, y que es mirada con recelo por sus vecinos, sobre todo Brasil y Uruguay (ahora con Yamandú Orsi en el poder), quienes se oponen de modo tajante a esa flexibilización de las normas acordadas. La orden que los representantes brasileños habían traído a Buenos Aires era la de oponerse a cualquier propuesta que llevara la Argentina en ese sentido, contaron fuentes diplomáticas, aunque la renovada proposición del Gobierno los obliga a repensar los tantos."Consideraré cualquier cosa. Y la Argentina, por cierto, creo que él es genial. Creo que es un gran líder. Está haciendo un gran trabajo. Está haciendo un trabajo fantástico. Lo rescató del olvido", dijo Trump en la Casa Blanca ante una pregunta de LA NACION sobre Milei, y si estaría dispuesto a negociar un acuerdo de libre comercio con la Argentina.Pragmáticos, y con consulta previa a Washington, desde el Gobierno parecen haber modificado su hoja de ruta original para llegar al mismo destino: una relación económica estrecha con Estados Unidos, aunque se trate de acuerdos puntuales y sectoriales de baja de aranceles e inversiones.
El sector vitivinícola enfrenta desafíos en 2024 por sequía y bajo rendimiento, pero avanza con optimismo tras el acuerdo de Mercosur y la recuperación del consumo interno y exportaciones
Milei será el presidente pro tempore del bloque regional durante el primer semestre de 2025. Esto le brinda una oportunidad extraordinaria de retomar las intenciones recíprocamente expresadas ya hace 34 años
El Mercosur fue la única política de estado de la democracia. La unión de Brasil, Uruguay, Paraguay, Argentina en el Tratado de Asunción constituye la mayor epopeya de la diplomacia democrática y sostenida por un consenso político nunca visto. Éramos un enorme grupo de brasileños, uruguayos, paraguayos, argentinos y con posterioridad, chilenos, que pensábamos lo mismo y veíamos al Mercosur como la mejor herramienta para interactuar en un mundo lleno de incertidumbres. Mercosur hizo posible más de medio siglo de paz en el Cono Sur, luego de décadas de desgobierno y desconfianza recíproca. Mercosur costó un enorme esfuerzo, que considero un enorme error dilapidar.Mercosur no es perfecto, no puede ser mucho mejor que los países que lo integran porque depende de la calidad de las políticas internas, pero ha sido una herramienta muy útil para administrar las relaciones entre los socios. Las circunstancias mundiales han cambiado, cuando era estudiante el mantra era "free trade is good" (el libre comercio es bueno) pasamos de "just in time" a "just in case"(del "justo a tiempo" al "por si acaso"). El mundo comenzó a usar la interdependencia, instrumento de paz y generadora de confianza mutua, como arma de agresión, la Argentina misma no estuvo exenta de esta práctica cuando le cortó el gas a Chile. El esquema multilateral de comercio está en crisis, la globalización retrocede. Habrá entonces detalles de la configuración del Mercosur que necesitan actualizarse a nuevas circunstancias, pero su carácter de herramienta idónea para administrar la relación entre la Argentina, Brasil, Uruguay, Paraguay y Chile se mantiene inalterado, más vigente que nunca.El primer error fue politizar un acuerdo estructurado con reglas comerciales de cumplimiento obligatorio, precisamente para "despolitizar" las relaciones entre los socios y evitar que los presidentes se vieran embadurnados en controversias comerciales. Estas reglas benefician a los más débiles, detalle que no fue comprendido por las autoridades argentinas de entonces, que no cumplieron los fallos. Si bien está claro que la política es lo más importante, es cierto también que sin solución técnica no hay solución política y el esquema institucional y el mecanismo de solución de controversias sencillo y ágil que diseñamos era la respuesta técnica que resolvía la cuestión política. Politizar el acuerdo condujo a la discrecionalidad, para ventaja de los más grandes, e impactó su credibilidad frente a los socios e inversores. La ampliación del Mercosur era coherente con la necesidad de profundizarlo, pero no fue feliz la inclusión de Venezuela y Bolivia, países que están lejos de cumplir con las exigencias de la Cláusula Democrática, derechos humanos y de disciplina fiscal, que en vez de aumentar las exigencias hacia mejores disciplinas tuvieron el efecto contrario. Si el interés era el tema energético se podría haber negociado algo específico que no contaminara el resto del Acuerdo. Para devolverle vitalidad al Mercosur hay que ponerlo "a dieta". Para recuperar su energía tiene que volver a sus orígenes estrictamente económicos comerciales. Con una Secretaría Administrativa que vuelva a un presupuesto frugal, que no permita que políticos ocupen el cargo de director. El Parlasur debe ser ocupado por legisladores con mandato vigente que sean miembros de la Comisión de Mercosur de sus respectivas Cámaras. El sistema de Solución de Controversias debe volver a su diseño original con un sistema de arbitraje técnico. Toda la superestructura jurídica creada por intereses corporativos, de casta, sin ventajas en la celeridad y eficiencia de los procesos, debe ser eliminada. Es curioso que en lo interno, los países buscan métodos pre-judiciales, incluso con la ayuda de Inteligencia Artificial, para acelerar procesos y administrar justicia en los tiempos que los negocios requieren, y en lo internacional repetimos los mismos errores que queremos corregir en el ámbito interno. Para terminar, hablar de las cosas no son las cosas, en repetidas experiencias de integración avanzamos en los comienzos, para luego cuando llegan las desgravaciones arancelarias, aparecen los pedidos de protección, las restricciones no arancelarias. Hemos sido incapaces de administrar los diversos intereses corporativos y burocráticos. Al eliminar aranceles, se hacen evidentes las diferentes políticas internas que desnivelan el campo de juego. Nunca pudimos acordar un régimen de promoción de inversiones, el régimen federal impedía asimismo acuerdo en cuestiones sanitarias y fitosanitarias. El seguimiento de la casuística de la Comisión de Comercio servía como material de estudio para los alumnos del Instituto de Servicio Exterior pero no sirvió como "feed back" para aprender por la experiencia sobre las necesidades de flexibilidad normativa. A lo mejor es hora de pensar en aranceles diferenciados que permitan un campo de juego nivelado. Hoy la globalización retrocede, aunque no desaparecerá, el nacionalismo crece, el consenso doméstico en los países está debilitado, las afinidades entre los negociadores es mucho menor, las percepciones sobre cómo evoluciona el sistema internacional es diferente. Por ello creo que frente a la realidad, es más importante que nunca preservar Mercosur como mecanismo de administración de las relaciones entre los socios. Embajador de Carrera, exsubsecretario de Integración Americana y Mercosur, vicepresidente del ALCA (FTAA) durante la Presidencia de Canadá
Tras fracasar las negociaciones entre la concesionaria Caminos del Río Uruguay y Vialidad Nacional, este organismo se hará cargo de la operación de 700 kilómetros de las rutas 12 y 14, así como de los puentes Zárate-Brazo Largo y Rosario-Victoria.
Luis Planas defiende el acuerdo UE-Mercosur como estratégico, asegurando la existencia de protección para sectores sensibles y la importancia de un diálogo basado en datos y previsiones realistas
Si las cosas mantienen el curso actual, el 9 de abril será un día traumático para una de las rutas más importantes para el comercio internacional de la Argentina. Esa jornada será recordada por quienes transiten la autopista que une Zárate con Paso de los Libres, además de un empalme en el puente Rosario-Victoria, pero también por los trabajadores, por Vialidad y por alguna que otra fuerza de seguridad.Se trata del día después del último de la concesión de la empresa Caminos del Río Uruguay (Crusa), la firma que desde los 90 está a cargo de los peajes y del mantenimiento de la vía troncal que es el principal corredor del Mercosur. En ese momento, los 500 trabajadores quedarán despedidos, ya que la sociedad que los emplea, la concesionaria, está en concurso de acreedores y todo indica que caminará mansa a la quiebra después de que se quede sin caja.La pregunta que sigue es quién operará la ruta. Hasta ahora, la respuesta es simple: regresa a manos del Estado hasta que el proceso de concesión se termina. Y como se sabe, "el Estado", en este caso, es Vialidad Nacional, uno de los íconos de la corrupción kirchnerista que hasta se ha dado el lujo de bautizar la causa que la tiene condenada a la expresidenta Cristina Fernández.Por estas horas, en las oficinas de Diagonal Sur, donde funciona Vialidad, esperan la hoja de ruta que marca el verdadero número uno informal del lugar, Eduardo "Lule" Menem, uno de los hombres de poder más cercanos a la hermana del Presidente y secretaria general, Karina Milei. Si no llega ninguna novedad, en el organismo vial ya informaron que los 500 empleados se quedan sin trabajo y que deberán marcharse a su casa, que se entrega la traza y que será Gendarmería la que cuide las instalaciones y la entidad la que opere la ruta. Además, hicieron saber que se van a levantar las barreras del peaje.Crusa opera las rutas 12, 14 y 174. Al inicio del contrato, el corredor tenía una extensión de 617 kilómetros, de los cuales 30 eran de pista doble. Con posterioridad se incorporaron al contrato 60 kilómetros más de la ruta 174 del Corredor Rosario Victoria, para llegar actualmente a una extensión de 668 kilómetros, de los cuales están a cargo de la concesionaria 135 kilómetros de autovía y 532 de una sola mano.Esta primera pseudo estatización del gobierno de Javier Milei será provisoria y durará hasta que, finalmente, se concrete la privatización del corredor. De hecho, en los últimos días de febrero se llevaron adelante las audiencias públicas para avanzar con la concesión. Sin embargo, faltan varios meses para que el proceso se complete, al punto que ni siquiera están subidos los pliegos como para presentar ofertas, además de que no se ha avanzado en ningún organigrama. Meses largos podrían terminar también en un duradero interregno de la operación estatal.Los mismos funcionarios le dijeron a la empresa que no hay ningún plan contemplado para los empleados de la concesionaria más que marchar a sus casas y esperar que la concesión que viene vuelva a dar trabajo a quien quiera. De concretarse este camino será toda una novedad. Hasta ahora, cuando se negociaban los cambios de concesión, los empleados de la saliente ingresaban a la que entra a prestar el servicio. Incluso, se les obligaba a respetar la antigüedad. Nada de eso está previsto por estas horas.La situación empezó a gestar una olla de presión en la compañía que todavía opera la ruta, ya que es constante la amenaza de corte de ruta como medida de protesta. Desde el sindicato de empleados de estaciones de peaje (Sutba), que históricamente manejó Facundo Moyano, ya se manifestaron sobre el asunto. "El próximo 8 de abril vence el contrato de concesión y hasta el momento no se ha informado cómo se garantizará la continuidad laboral de los trabajadores ni quién se hará cargo de las indemnizaciones que a cada uno le corresponden por los servicios prestados en la empresa", empieza el comunicado.En la empresa dicen que es imposible hacer frente a las indemnizaciones, ya que sólo cuenta con el flujo que le representa la recaudación del peaje. Y la falta de actualización desde hace décadas ha llevado a que termine en concurso preventivo, además de iniciar un expediente por daños y perjuicios en el que reclama toda la falta de actualización que, según exponen en el proceso, sufrió la concesionaria.Paradójicamente, el gobierno de Javier Milei autorizó triplicar las tarifas de los peajes que están bajo el mando de la empresa estatal Corredores Viales, pero entregó un aumento menor (las duplicó) al peaje que se cobra en las rutas de la Mesopotamia que opera Crusa.El asunto del peaje y la inviabilidad de las concesionarias de las rutas es un tema que el Gobierno conoce de memoria. De hecho, ha planteado en la audiencia que se deberían pagar alrededor de US$2,50 de peaje cada 100 kilómetros, menos aún de lo que es la tarifa media en el mundo (US$3,50), al menos si lo que se pretende es mejorar la ruta y construir, además de mantener y operar.Respecto de los costos laborales, también conoce perfectamente que el flujo actual impide pagar indemnizaciones. De hecho, entregó fondos frescos y extras a Corredores Viales como para que avance en un plan de retiros voluntarios. El gremio sumó otra voz al asunto de la actualización tarifaria. "Hoy no solo como organización que defiende a los trabajadores, sino también como actores que hemos señalado las falencias del sistema vial argentino, ante el atraso tarifario del 300% que vienen sufriendo las empresas desde 2018 hasta hoy, y teniendo en cuenta que este último año, bajo el Gobierno de La Libertad Avanza Los aumentos prometidos no se vienen cumpliendo desde enero, nos preguntamos: ¿Qué solución le piensan dar a los usuarios que vienen sufriendo el deterioro de las rutas? ¿Qué oferentes van a querer invertir en obras de infraestructura si no tienen asegurada la tarifa?", comunicaron en el gremio.El asunto interesó al juzgado que interviene en el concurso preventivo. Sin la posibilidad de contar con flujo de caja, el convenio caerá y la quiebra será el destino. De hecho, el lunes citó a una audiencia a la empresa y a Vialidad para informarse qué sucederá con el plantel.Más allá de la cuestión laboral, hay un asunto operativo. Por ahora, excepto que el Gobierno entregue una prórroga hasta tanto se concesione nuevamente, será un asunto de Vialidad. Pero el organismo, a diferencia de su prima, la compañía Corredores Viales, no tiene estructura ni plantel para atender las cabinas. La decisión ha sido levantar las barreras y entregar la guarda y el cuidado de las instalaciones a la Gendarmería.En la ruta, además, los concesionarios tienen tareas concretas como remover obstáculos, prestar los servicios de grúa, mantener las luminarias y todo lo que tenga que ver con las cintas asfálticas. Todo pasará a manos de Vialidad. Un adicional: la concesión tiene tres puentes (dos del complejo Zárate Brazo Largo y uno de Rosario a Victoria) que requieren algunos servicios especiales. Por caso, cuando pasa alguna carga especial es necesario cortar alguna mano del trayecto por el ancho del puente. Esa operación del día a día que era del concesionario deberá asumir Vialidad, un organismo que jamás contrató una grúa, ya que nunca fue su función.Así las cosas, avanza la primera estatización de Milei. Será temporaria, hasta que la que arribe empiece con el plan que establezca un pliego que no está publicado aún. Mientras tanto, una de las dos concesionarias de rutas nacionales de la Argentina (la otra es Autopistas del Sol y del Oeste, ambas del mismo grupo) desaparecerá para que el Estado se convierta, una vez más, en operador. Casi un oxímoron de la gestión.
Con el Tratado de Libre Comercio (TLC) con Estados Unidos entre ceja y ceja, y el alineamiento con Washington en uno de sus picos más altos, el gobierno de Javier Milei comenzó hoy el sendero con el que buscará flexibilizar al Mercosur, y lograr de ese modo el aval para ese acuerdo comercial con la primera potencia mundial.Los coordinadores nacionales del Grupo Mercado Común, que integran los cinco países miembro (Argentina, Brasil, Uruguay, Paraguay y Bolivia, aunque ésta última aún sin voto), protagonizaron hoy en el Palacio San Martín una reunión informal, en la que comenzaron a conocerse las primeras propuestas, en el marco de la presidencia pro-témpore que ejerce la Argentina hasta julio próximo."Es una reunión informal, donde cada uno vino a mostrar sus cartas", expresaron a LA NACION desde la Cancillería que encabeza Gerardo Werthein, minutos antes de comenzado el cónclave, que se extendió hasta pasado el mediodía.Discreta, la Cancillería decidió no informar sobre la realización de la reunión, que tendrá otras dos jornadas de encuentros con el denominado Grupo de Relacionamiento Externo, encargado de los vínculos del Mercosur con otros países o bloques económicos extra zona.Tampoco se dieron desde el Gobierno detalles sobre el contenido de la propuesta argentina, que debería motorizarse desde la subsecretaría de Asuntos Americanos, aún vacante desde la renuncia de Mariano Vergara, en el inicio de la gestión de Werthein, y con posibilidades de ser suprimida del organigrama según fuentes diplomáticas.Ya desde la gestión de Diana Mondino en la Cancillería, la Argentina esbozó su intención de modificar el tratado de Asunción, que condiciona un acuerdo extra-zona al aval unánime de todos los miembros del Mercosur.Para acordar mano a mano con la administración Trump, el Gobierno debería tener entonces el aval de la totalidad del Mercosur. Salvo que, por la oposición de alguno o varios de los miembros del bloque regional, Argentina quiera abandonar ese mercado común, una posibilidad sugerida por el propio presidente Javier Milei en su reciente paso por Washington, y que es mirada con recelo por sus vecinos, sobre todo el Brasil que preside Luiz Inácio Lula da Silva. Es Lula, ahora con el apoyo de su flamante par de Uruguay, Yamandú Orsi, quien se opone de modo tajante a esa flexibilización de las normas acordadas. La orden que los representantes brasileños trajeron a Buenos Aires es la de oponerse a cualquier propuesta que lleve la Argentina en ese sentido, contaron fuentes diplomáticas."Quiero aprovechar para anunciar que la Argentina quiere ser el primer país del mundo en sumarse a este acuerdo de recíproco que pide la administración de Trump en materia comercial. De hecho, si no estuviéramos restringidos por el Mercosur, la Argentina estaría trabajando en un acuerdo de libre comercio con Estados Unidos", indicó Milei en la cumbre de la Cpac, el 22 del mes pasado, y en una nueva ofensiva en contra del bloque regional.La semana pasada, fue Trump quien devolvió gentilezas. "Consideraré cualquier cosa. Y la Argentina, por cierto, creo que él es genial. Creo que es un gran líder. Está haciendo un gran trabajo. Está haciendo un trabajo fantástico. Lo rescató del olvido", dijo Trump en la Casa Blanca ante una pregunta de LA NACION sobre Milei, y si estaría dispuesto a negociar un acuerdo de libre comercio con la Argentina.Conocedores de las intenciones de la Casa Rosada, desde Itamaraty son cautos. "Si vienen con una propuesta de negociar juntos con Estados Unidos, no lo veríamos para nada mal", afirmaron desde la diplomacia brasileña, aún sabiendo que esa posibilidad tiene escasas chances de prosperar.Los vínculos de Milei con sus vecinos podrían ser calificados de fríos y protocolares. Luego de algunos intercambios virulentos al inicio del mandato del libertario, el Presidente y Lula dejaron de agredirse, pero no muestran sintonía. El faltazo presidencial a la asunción de Orsi, el 1 de marzo, también ahondó la distancia con Uruguay. Sólo hay afinidad ideológica con el Paraguay de Santiago Peña, alineado como Milei con Estados Unidos e Israel, tanto en lo ideológico como en recientes votaciones en la ONU.
Buenos Aires tiene la Presidencia Pro Tempore hasta julio. Se deberá realizar en el país la reunión de ministros de Relaciones Exteriores y la cumbre de Jefes de Estado. Será el escenario para discutir una posible modernización de Mercosur en medio de una interna entre sus miembros. La idea del líder libertario que choca con Lula y Montevideo
El ministro Luis Planas garantiza en el Senado que los productos importados de Mercosur cumplirán las normativas europeas, reafirmando la competitividad de España en exportaciones agroalimentarias y medidas de salvaguarda
Mientras se define un nuevo desembolso del FMI la administración Milei mira con expectativas el frente del comercio exterior. La barrera arancelaria que Trump fijó para las importaciones desde México y Canadá abre una ventana de oportunidades para Argentina. En paralelo, la posibilidad de un tratado de libre comercio entre nuestro país y EEUU genera un escenario inédito y puede ser el golpe de suerte letal contra el Mercosur y su pálida realidad. Leer más
El ministro de Economía destaca el impacto positivo del acuerdo UE-Mercosur en la exportación de productos agroalimentarios y la creación de la mayor zona de libre comercio mundial
Santiago Peña destaca el avance del acuerdo Mercosur-Unión Europea y subraya la necesidad de mostrar el potencial de Paraguay en el ámbito del comercio internacional
Toni Valero advierte que el acuerdo de libre comercio UE-Mercosur amenaza la agricultura y ganadería en Andalucía, solicitando su rechazo y defendiendo la soberanía alimentaria en línea con Francia
Sector agroalimentario y pesquero español se manifiesta en Madrid contra el acuerdo comercial UE-Mercosur, con preocupaciones sobre competencia desleal, plazos inciertos y ratificación necesaria por parte del Consejo de Ministros
El presidente de EEUU lanzó un guiño a una de las principales aspiraciones de su par de la Argentina. Las principales barreras para un ALC son institucionales y requerirán un fuerte apoyo del Congreso
El acuerdo UE-Mercosur enfrenta desafíos en su ratificación, aunque expertos sugieren que la parte comercial podría aprobarse a finales de 2024 mediante un proceso facilitado en la Eurocámara
Por estas horas la Unión Europea y también Brasil, dos de los principales socios comerciales de la Argentina, deben estar pensando: ¿Y ahora qué pasó? El presidente Javier Milei dijo durante la inauguración 143° período de sesiones ordinarias del Congreso que "es necesario estar dispuestos a flexibilizar, incluso llegando al caso de salir del Mercosur, que lo único que logró desde su creación es enriquecer a los grandes industriales brasileños a costa de empobrecer a los argentinos".Por un lado, el comercio con Brasil es clave para la Argentina ya que hacia allí se dirigen el 17% de sus exportaciones, pero además es el principal comprador de la industria nacional automotriz. Por el otro, a principios de diciembre se firmó el acuerdo entre el Mercosur y la UE después de 25 años de negociaciones, aunque es un entendimiento que debe pasar por un arduo proceso de ratificación. Se trata, entonces, de dos socios comerciales claves para el comercio exterior argentino que deben analizar cómo seguirán las cosas durante la administración de Milei.El bloque conformado por la Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay es atractivo pero los expertos coinciden en que debe modernizarse con políticas como la reducción de aranceles y lograr más acuerdos. Se trata de un mercado de 295 millones de habitantes y tiene interés para el mundo, porque el Mercosur es uno de los principales productores de alimentos a nivel mundial, en un complejo escenario geopolítico marcado por la incertidumbre y conflictos que pueden escalar. Además, tiene ases en la manga, como la energía y los minerales.El estatuto del Mercosur dispone "la libre circulación de bienes, servicios y factores productivos entre los países (miembros), a través, entre otros, de la eliminación de los derechos aduaneros y restricciones no arancelarias a la circulación de mercaderías y de cualquier otra medida equivalente". Sin embargo, el comercio intrabloque tiene mucho por mejorar y expandirse. Ya Uruguay había tenido serias diferencias con el Mercosur por la intención de realizar un Tratado de Libre Comercio con China. También, en la última Cumbre del bloque, en diciembre del año pasado, el presidente Javier Milei pidió la apertura para poder tener tratados de libre comercio con terceros países.Los números del comercioSegún el Indec, en 2024 el intercambio comercial de la Argentina con el Mercosur tuvo un déficit de US$1329 millones; se trató del segundo en importancia después de China. Las exportaciones a Brasil fueron por US$13.611 millones, es decir, el 79,3% de los envíos argentinos a la región y el 17,1% del total exportado al mundo. Las compras a Brasil fueron el 77,6% de las importaciones del Mercosur y el 23,6% del total exportado al mundo.El comercio con la Unión Europea arrojó el año pasado un saldo negativo de US$747 millones. Las exportaciones sumaron US$8239 millones y aumentaron 20,1% (US$1382 millones) con respecto al año anterior. Las importaciones fueron de US$8986 millones y descendieron US$1715 millones en el mismo período.Esta región concentró el 10,3% de las ventas argentinas al exterior y el 14,8% de las compras.El experto en comercio internacional, Marcelo Elizondo, explica que la Unión Europea representa casi el 20% de la economía del planeta, cuenta con unos 450 millones de habitantes (con un ingreso per cápita de US$60.000 anual) y genera fuera de sus fronteras 15% del comercio internacional de bienes y 22% del de servicios.El Mercosur tiene un PBI per cápita de unos US$10.000 y es en términos globales mucho más débil en esta materia: solo genera 1,5% del comercio internacional total. En este marco es que hay enorme expectativa por el acuerdo entre el Mercosur y la Unión Europea.Cabe aclarar que, aunque con Brasil y con la UE hay déficit comercial, lo importante es que hacia allí se dirigen grandes volúmenes de productos de la Argentina. Y gran parte de las importaciones corresponde a bienes para la industria.El factor Estados UnidosEl Mercosur tiene aspectos para modernizar, como los elevados aranceles de alrededor del 13% que impone a los productos extranjeros. Según la consultora BiGlobal, el arancel promedio mundial es del 5,9%, pero la Argentina se encuentra un 88% por encima de ese promedio. La flexibilización para que se pueda llegar a acuerdos bilaterales por fuera del Mercosur y la baja de aranceles está entre los pendientes para que el bloque cobre mayor relevancia a nivel mundial."No es justo que solo quienes pueden pagarse un viaje al exterior puedan comprar lo que deseen a precio internacional. Tiene que ser para todos. Abrir los mercados también le abrirá las puertas del mundo a las empresas argentinas para que puedan salir a vender nuestros productos a 8000 millones de personas", dijo Milei en el Congreso. "El primer paso en este sendero es la oportunidad histórica que tenemos de entablar un acuerdo comercial con Estados Unidos", esbozó.Según BiGlobal, liderada por Marisa Bircher, si la Argentina desea firmar tratados de libre comercio como el que se discute con Estados Unidos, deberá apostar por la flexibilización del Mercosur. "Adaptar las reglas del bloque permitirá a los países miembros responder mejor a las demandas del mercado global, sin perder de vista la necesidad de preservar la cohesión regional".
El líder libertario volvió a promover el tratado de libre comercio con Estados Unidos y amagó con salir de la alianza. El flamante presidente uruguayo llamó a "fortalecer los vínculos"
Los países del bloque regional buscan diversificar sus mercados y reducir la dependencia de compradores tradicionales como China, Estados Unidos y la Unión Europea
Para amenazar que si no le permitían firmar un acuerdo con Estados Unidos, dijo que el bloque del Cono Sur sólo sirvió para "enriquecer" a los empresarios vecinos a costa de los argentinos.El único que reaccionó al momento es el recién asumido presidente de Uruguay, Yamandú Orsi. Lo hizo con cautela
Un informe de la Bolsa de Comercio de Rosario destaca que un acuerdo de libre comercio con este bloque podría consolidar y expandir las exportaciones argentinas, abriendo nuevas oportunidades en mercados internacionales
El presidente anticipó que en los próximos días enviará el acuerdo técnico con el organismo al Congreso y prometió reformas laboral y tributaria con una "competencia de provincias"
El presidente ratificó que su objetivo es el fin del cepo este año con dinero del FMI, un techo al gasto público, así como superávit en Nación, provincias y municipios.Prometió simplificar la estructura tributaria y buscará un acuerdo de libre comercio con Estados Unidos, aunque cueste un conflicto con Brasil, Uruguay y Paraguay.
En la apertura de sesiones ordinarias del Congreso, el jefe de Estado aseguró que el bloque comercial regional solo "benefició a industriales brasileños"
Es la continuidad del encuentro que generó "la Carta de Brasilia", en octubre. Se plantea como una alianza regional del agro y la política, en sentido multipartidario.
Macron destaca preocupaciones sobre el impacto agrícola del acuerdo UE-Mercosur y propone vincular comercio y sostenibilidad en defensa de la agricultura europea, mientras que Polonia se opone a revisiones del pacto
En la cumbre de la CPAC en Washington, este fin de semana, el presidente Javier Milei dijo que la Argentina será el primer país que se apegará al régimen de reciprocidad comercial impuesto por el presidente Donald Trump y que, si no fuera por el Mercosur, el país ya estaría trabajando en un acuerdo de libre comercio con Estados Unidos, lo que hablaría de la intención del gobierno argentino de que el bloque pase a ser una zona de libre comercio con la posibilidad de firmar acuerdos bilaterales.Pero una decisión como esa puede tener varios escollos para avanzar desde el punto de vista institucional. Por empezar, le pertenencia de la Argentina al Mercosur. Por empezar, la pertenencia de la Argentina al Mercosur. Por el momento, fuentes del Gobierno dijeron que aún no saben cómo se implementaría."El Mercosur tiene un arancel externo común, por lo que un país miembro no puede hacer un acuerdo por su cuenta con otro de afuera, salvo que todo esto sea una embestida de Milei para generar la ruptura del bloque, al menos como unión aduanera. Ese puede ser un resultado posible. Que los países que integran el Mercosur queden con cero arancel intrabloque, pero que el arancel externo común desaparezca y cada uno haga lo que quiera. Sería pasar de ser una unión aduanera a una zona de libre comercio", analizó Juan Carlos Hallak, exsubsecretario de Inserción Internacional.En el mismo sentido opinó Dante Sica, exministro de Producción y Trabajo y socio fundador de Abeceb. "Hoy podés hacer un acuerdo de inversiones, pero no de aranceles, porque eso implicaría relegar al Mercosur. Si querés acordar aranceles bilateralmente, tenés que modificar el estatuto del Mercosur. En los últimos 25 años no nos ha dado resultado. Es una fallida unión aduanera. Hoy es preferible ser una zona de libre comercio y firmar acuerdos bilaterales, porque estamos en presencia de una globalización más fragmentada", opinó."Hoy la Argentina tiene la presidencia del Mercosur. O buscás flexibilidad y acuerdos que te permitan avanzar en negociaciones bilaterales, o denunciás el protocolo de Ouro Preto y te salís del bloque", agregó.Por su parte, el consultor en negocios internacionales Marcelo Elizondo habló de una tercera opción, que sería un acuerdo de complementación económica para algunos rubros en particular."Quizá Milei lo que pretende es que el Mercosur le admita reducir aranceles recíprocamente con Estados Unidos de algunos productos y no de todos, lo cual no es un tratado de libre comercio, sino un acuerdo bilateral de reducción de aranceles: un acuerdo de complementación económica para algunos rubros en particular. Esto es algo que debería negociarse como excepción y el Mercosur le debería conceder a la Argentina una excepción, cosa que no sabemos si quiere", explicó.OpcionesEn cuanto a los productos que podrían estar alcanzados, Elizondo habló por ejemplo de minerales, que la Argentina quiere exportar y Estados Unidos necesita para el hardware de la economía del conocimiento. O energía, ya que Estados Unidos quiere convertirse en el líder en materia de energías convencionales.La semana pasada, la Cámara de Comercio de Estados Unidos en la Argentina (AmCham) dijo que el país tenía "serias posibilidades" de acceder a un tratado de libre comercio con los Estados Unidos.En un comunicado titulado "Conclusiones preliminares sobre la política de comercio exterior de EE.UU. y su potencial impacto en Argentina", la entidad destacó que el país es uno de los tres en la región con mayor probabilidad de acceder a un tratado de libre comercio (TLC) junto con Uruguay y Ecuador. "La Argentina es clave en minerales críticos y energía. Un dato nuevo es que el tratado de libre comercio con Corea del Sur duró 11 meses todo el proceso. Esto pone sobre la mesa cuán pronto la Argentina podría tener un TLC", agregó.Por otro lado, dijo que aún no está definido cómo se implementarían los aranceles recíprocos, es decir, si será por partida arancelaria, promedio de aranceles o por país; y que los aranceles estarán dirigidos a países con los que Estados Unidos mantiene déficit comercial. Se han identificado diez países prioritarios, sin incluir a la Argentina en esa lista preliminar.También habló de factores que pueden retrasar la implementación en el corto plazo, como que aún no se han designado autoridades claves en el Departamento de Estado, la Secretaría de Comercio y la Oficina del Representante Comercial de Estados Unidos, excepto los secretarios y principales autoridades."Dentro del propio gobierno estadounidense existen diferencias sobre la implementación de estas medidas, por lo que es clave seguir de cerca las próximas negociaciones y designaciones en los próximos tres meses. El Congreso de Estados Unidos, bajo control republicano, jugará un rol determinante en la evolución de estas políticas", continuó.Por último, la AmCham señaló que solo el 10% de los aranceles anunciados están actualmente vigentes y podrían ser decisiones transitorias sujetas a negociación.
Alckmin y Fico destacan el compromiso con el multilateralismo y la cooperación bilateral, mientras avanzan en la posible firma del acuerdo Mercosur-UE y promueven la modernización de la defensa eslovaca
El presidente expuso ante un auditorio completo, adonde fue aplaudido cada vez que cuestionaba el rol del Estado o elogiaba a Musk. Ahora se aguarda un probable encuentro del mandatario argentino con el presidente republicano, antes de su regreso esta noche a Buenos Aires
El acuerdo de asociación entre la UE y Mercosur facilitará el comercio y la inversión, generando oportunidades para las empresas españolas, especialmente las pymes, y fortalecerá las cadenas de suministro bilaterales
El Presidente reiteró la oposición de su país al pacto con el bloque sudamericano, que se anunció en diciembre de 2024.
La Unión Europea implementó numerosos proyectos que van tras la gestión corporativa sostenible. Los estándares y directivas que llegan al Sur con el acuerdo Mercosur-UE. Leer más
El comisario de Agricultura, Christophe Hansen, destaca que el acuerdo con Mercosur beneficia a la agricultura de la UE, enfatizando la necesidad de atender preocupaciones de sectores sensibles mientras se eliminan aranceles europeos
La organización agraria exige a Luis Planas coherencia en la defensa del sector, instando a la oposición al acuerdo Mercosur sin cláusulas de reciprocidad que protejan a la agricultura española
SOS Rural advierte sobre el impacto negativo del acuerdo UE-Mercosur en la agricultura europea, señalando la competitividad desleal de productores sudamericanos y la preocupación por la calidad de los productos importados
Jordan Bardella, líder del partido RN, defiende que Francia debe suspender su contribución a la UE si avanza el acuerdo con Mercosur, argumentando competencias desleales para sus agricultores
Izquierda Unida critica el acuerdo de libre comercio entre la Unión Europea y Mercosur, considerando que perjudicará a la agricultura en España y favorece a la agroindustria multinacional
División entre países europeos por el acuerdo comercial con Mercosur; Francia e Italia demandan garantías para el sector agrícola mientras Alemania respalda el pacto como oportunidad para su industria
Advierten los riesgos para los agricultores del continente. Quienes lo defienden aseguran que hay herramientas de protección.
Casi dos semanas después de anunciar la licitación de la Ruta del Mercosur, el Gobierno fijó la fecha para las audiencias públicas. Según explicó en el Boletín Oficial, se desarrollarán durante la última semana de febrero.A través de la Resolución 104/2025, la Dirección Nacional de Vialidad estableció: "Convócase a audiencias públicas para informar a la población, organizaciones públicas, privadas y no gubernamentales, con la participación de las autoridades nacionales, provinciales y locales convocadas, respecto del proyecto 'Red Federal de Concesiones- Etapa 1â?², para los denominados 'Tramo Oriental' y 'Tramo Conexión'".Precisamente, se trata de las rutas 12 (desde Zárate a Ceibas y desde Ceibas hasta Gualeguay), 14 (desde Ceibas hasta Paso de los Libres), 135 (de Colón a General Artigas), A-015 (de Concordia a Represa Salto Grande), 117 (de Paso de los Libres a Agustín P. Justo y de Agustín P. Justo al límite internacional entre la Argentina y Brasil), y la 174 (de Rosario a Victoria).En este sentido, la dirección concordó que las audiencias se llevarán a cabo el martes 25 de febrero en la calle Estrada 1080 (Entre Ríos) para el Tramo Oriental, y el jueves 27 a la misma hora en el Palacio Municipal de Victoria, en la misma provincia, para el Tramo Conexión.Quienes quieran participar podrán inscribirse entre el 28 de enero y el 23 de febrero a través de la página oficial de la Dirección Nacional de Vialidad. Por su parte, el presidente de ambas audiencias será el subgerente de atención al usuario de la administración, Martín Nahuel Zangirolami.Según se especificó en el documento, se realizará un informe final a los diez días de culminar cada audiencia y, treinta días después del informe se procederá a adoptar una resolución."Constituye un objetivo de esta administración fortalecer la relación entre el Estado y la sociedad civil, en el convencimiento de que esta alianza estratégica es imprescindible para concretar las reformas institucionales necesarias para desarrollar una democracia legítima, transparente y eficiente", expresaron y agregaron: "La audiencia pública habilita la participación ciudadana en el proceso de toma de decisiones a través de un espacio institucional en el que todos aquellos que puedan sentirse afectados, manifiesten su conocimiento o experiencia y presenten su perspectiva individual, grupal o colectiva respecto de la decisión a adoptarse".Al momento de la oficialización de la licitación, el Gobierno había indicado que el objetivo de la medida consiste en "otorgar la concesión por peaje para la construcción, explotación, administración, reparación, ampliación, conservación, mantenimiento y prestación de servicios al usuario y para la realización de nuevas explotaciones complementarias o colaterales que permitan obtener ingresos adicionales".Además, consideró: "Con el fin de reducir el gasto público resulta conveniente delegar en el sector privado la conservación y el mantenimiento de tramos de rutas nacionales cuya gestión se encuentra actualmente a cargo de la Dirección Nacional de Vialidad, incorporándose un nuevo tramo de la Ruta Nacional 12, entre las localidades de Ceibas (empalme con la Ruta Nacional 14) y el empalme con la Ruta Provincial 16, dando de esta manera continuidad a la ruta 12 hasta la localidad de Gualeguay, Provincia de Entre Ríos, y la calzada de rodamiento del Puente Internacional Agustín P. Justo hasta el límite internacional de la Argentina con Brasil, Ruta Nacional 117â?³.
A través de una resolución publicada en el Boletín Oficial, el Gobierno fijó las fechas para cada uno de los tramos que conforman el Corredor Vial N° 18
En la Argentina, la industria forestal podría atraer inversiones por más de 6 mil millones de dólares para la producción de bioproductos de alta demanda local y global
Envalentonado, el jefe de Estado dejó trascender a su mesa chica que tiene una clara intención de que la Argentina se retire de manera formal de varios organismos internacionales como la Organización Mundial de la Salud, que depende de la ONU, el Acuerdo de París y, acaso el más relevante, el tratado sudamericano Mercosur, junto a Brasil, Uruguay y Paraguay. Qué planteó Milei ante sus confidentes y la influencia decisivia de EE.UU. en estas posturas. Leer más
A fines del mes último, el Ente Nacional de Comunicaciones (Enacom) anunció la eliminación del roaming en el Mercosur. Pocas horas después, se dio marcha atrás con el anuncio.El roaming (itinerancia) es el servicio que permite que la línea móvil provista por un país siga funcionando en otro cuando su titular viaja al extranjero. Las compañías solían cobrar a sus clientes un sobrecosto por dicho servicio, que les permite llamar utilizando una red local, así como consumir datos desde la propia línea como cuando se encuentran en sus países de origen. En sus inicios, este sobrecosto podía ser importante y muchas veces los usuarios desconectaban sus servicios para evitar sorpresas en las facturas.En la cumbre del Mercosur de 2019, realizada en la ciudad de Santa Fe, se suscribió un acuerdo entre los países del bloque para eliminar el cobro de dichos cargos y que cada cliente siga usando su línea de acuerdo a los precios que tiene pactados con su compañía en cada país. Ello reconocía como antecedente una medida similar de la Unión Europea, en vigencia desde 2017.Sin embargo, ese acuerdo requería de la ratificación por todos los miembros del bloque regional y de la realización de convenios técnicos y comerciales entre las compañías involucradas que, a la fecha, siguen pendientes de concretarse. Que el cliente no note diferencia en su factura por usar el equipo en el exterior no significa que entre las compañías involucradas no existan cargos por el uso de sus respectivas redes.Es por ello que, en ausencia de estas ratificaciones y convenios, rápidamente el Enacom volvió sobre sus pasos y aclaró que el acuerdo aún no entraba en vigencia.En realidad, el anuncio tiene más de declamación que de efectos prácticos. La mayoría de las compañías móviles ya ofrece planes que incluyen la posibilidad del roaming automático manteniendo los precios locales, especialmente cuando se trata de firmas trasnacionales con presencia en los diferentes países de la región. Por otra parte, el uso del servicio es menor desde la proliferación masiva de redes de internet a las que se conectan los celulares y que permite comunicarse sin hacer uso de la celular.En el caso de estadías prolongadas, usualmente más de 60 días, los usuarios contratan servicios locales incorporando un chip físico o electrónico a su aparato, sin alterar su número de mensajería. Ello por cuanto los planes de roaming automático, en su letra chica, no están vigentes por más de aquel plazo.Una vez más el mercado llega con sus soluciones antes que la regulación. El acuerdo inconcluso de 2019 viene a resolver un problema casi inexistente.
Las consultas se realizarán a finales de febrero. Allí se conocerán los detalles preliminares de los pliegos de la licitación internacional de las Rutas Nacionales 12 y 14 y el puente Rosario-Victoria
Siguiendo el ejemplo de Donald Trump, el presidente argentino evalúa reconfigurar la política exterior de Argentina. La decisión podría tensar las relaciones con bloques como la Unión Europea y otros aliados internacionales. Leer más
La designación múltiple responde a una estrategia para reducir costos y maximizar resultados en la política exterior. Según Cancillería, "permitirá un ahorro significativo". Leer más
"Uruguay y Paraguay también han manifestado su inclinación hacia una mayor apertura, lo que podría ser un punto a favor para avanzar", afirmó la experta Yanina Lojo. Leer más
¿Estados Unidos o Mercosur? El presidente Javier Milei planteó esa vicisitud en torno a su idea de un tratado de libre comercio bilateral con Washington y hasta se mostró dispuesto a abandonar el bloque regional con tal de alcanzar ese propósito. Sin embargo, también mencionó que el país trabaja en instancias intermedias que evitarían rupturas. Y desde el aspecto técnico, los especialistas diplomáticos señalan que eso es posible pero depende de la voluntad política, independientemente de sus consecuencias para las relaciones internacionales. En el medio, miles de millones de dólares que se mueven por exportaciones e importaciones que abastecen al mercado local."Hay que avanzar en tratados de libre comercio, hay que abrir la economía y el Mercosur no puede constituir una traba a ello", declaró Milei en una entrevista en el Foro de Davos, donde participará de la cumbre del Foro Económico Mundial. A su vez, el mandatario aclaró que su objetivo no es romper el bloque ya que describió que, bajo su presidencia pro témpore del grupo regional, se está trabajando en la posibilidad de que sus miembros puedan firmar este tipo de acuerdos de manera independiente.En este contexto, al ser consultado sobre si estaría dispuesto a abandonar el Mercosur por un tratado con Estados Unidos, Milei respondió: "Si la condición extrema fuera eso sí, sin embargo hay mecanismos por los cuales se puede hacer estando dentro; nosotros nos creemos que se puede lograr sin tener que abandonar lo que se tiene en materia de Mercosur".Entonces, el presidente deslizó que podría priorizar la relación comercial con Estados Unidos antes que con los socios del Mercosur. Desde el punto de vista diplomático, configuraría una ruptura que ninguno de sus antecesores se animó siquiera a deslizar.El último informe del Indec sobre intercambio comercial argentino en 2024 relevó un superávit de US$229 millones con Estados Unidos, mientras que con el Mercosur registró un déficit de US$1329 millones. Esto significa que el país tuvo un saldo positivo en su flujo de bienes con la principal potencia mundial, mientras que la situación con el bloque regional es inversa, aunque los números no son iguales con todos los miembros.El informe del Indec destacó la participación de Brasil que "con US$13.611 millones, absorbió el 79,3% de las exportaciones a la región y proveyó el 77,6% de las importaciones del Mercosur". El resto de los socios del bloque, Uruguay, Paraguay y Venezuela, representan una porción menor.A su vez, las exportaciones argentinas a Brasil son más del doble de lo que se vendió a Estados Unidos y, según datos oficiales, alcanzó los US$6.454 millones durante el año pasado. La contracara de esto es la balanza comercial negativa con el país presidido por Lula ya que las importaciones superan a las exportaciones, mientras que con Washington los dólares que ingresan superan a los que salen.Las ventas argentinas a Estados Unidos en materia de combustible y energía superan a las de Brasil. Luego, en productos primarios, manufacturas agropecuarias e industriales, el país limítrofe se anota en mejor posición.Una mirada sobre las importaciones arroja que las exportaciones brasileñas a la Argentina se sostuvieron por la venta de vehículos y de piezas y accesorios para bienes de capital. Entre ellas concentraron al 58%. En cambio, los principales productos estadounidenses que abastecen al mercado local son los bienes intermedios y los combustibles y lubricantes, de acuerdo con el informe del Indec.Más allá del peso específico de Estados Unidos o del Mercosur y de sus miembros, como Brasil, otra de las grandes incógnitas en esta historia es si realmente puede realizarse lo que propone Milei: firmar un tratado de libre comercio con la administración Trump sin romper el bloque regional. En ese sentido, distintos especialistas diplomáticos que incluyen en sus currículums al menos un paso por embajadas explicaron que es posible, pero depende de la voluntad política de los miembros para otorgar flexibilidad. Asimismo, advirtieron que dicha "gimnasia diplomática" podría cambiar reglas dentro del grupo que, a su vez, afectaría a terceros con acuerdos firmados o encaminados, como la Unión Europea.
Tras participar del acto de asunción del presidente Donald Trump, Javier Milei llegó a la Davos para una nueva edición del Foro Económico Mundial. Horas antes de disertar ante representantes de las mayores fortunas mundiales, el mandatario brindó una entrevista con Bloomberg y anticipó que la Argentina podría abandonar el Mercosur si el bloque frena un acuerdo de libre comercio con Estados Unidos."Nosotros estamos trabajando muy fuertemente en abordar un tratado de libre comercio y, de hecho, cuando asumí la presidencia pro tempore del Mercosur señalé que el Mercosur debía avanzar en tres líneas", planteó Milei y destacó como objetivos la lucha contra el terrorismo, el narcotráfico, y la reducción del arancel externo común.Todo, indicó, siempre con la posibilidad de "avanzar de manera independiente en cada uno de los países". "Argentina ha decidio volver a integrarse al mundo, quiere recuperar su parte dorada y para eso hay que avanzar en tratados de libre comercio, hay que abrir la economía y el Mercosur no puede constituir una traba a ello", destacó.Y remarcó: "Por eso mientras que estamos trabajando en paralelo con Estados Unidos para un tratado de libre comercio estamos trabajando puertas adentro del Mercosur para que no sea un impedimento para avanzar hacia el libre comercio".En este contexto, al ser consultado por si estaría dispuesto a abandonar el Mercosur por un tratado con Estados Unidos, Milei dijo: "Si la condición extrema fuera eso sí, sin embargo hay mecanismos por los cuales se puede hacer estando dentro del Mercosur; nosotros nos creemos que se puede lograr sin tener que abandonar lo que se tiene en materia de Mercosur".Nuevo acuerdo con el FMILuego de que la titular del Fondo Monetario Internacional (FMI) Kristalina Georgieva dedicara elogios a la gestión mileísta y anticipara que se trabaja en un nuevo acuerdo con el equipo económico del Ejecutivo, Milei dijo que "habrá fondos frescos". "Lo importante es que esos fondos nuevos no van a incrementar la deuda total de la Argentina, porque van a ser utilizados para cancelar deuda del Banco Central", aseguró."Nosotros acabamos de romper todos los libros de teoría económica", apuntó y siguió: "Se suele decir que durante recesión hay que hacer políticas monetarias y fiscales expansivas, sin embargo nosotros teníamos los elementos de las peores crisis de la historia argentina e hicimos ajuste de 15 puntos del PBI".Tras destacar índices económicos de su primer año de gobierno, Milei marcó que la inflación minorista se ubica por debajo del 3% mensual. "Además tenemos un esquema de crawling peg con un límite mensual de 2,5%, y de hecho dado que pasamos tres mes en línea con el crawling peg hemos decidido bajarlo a 1%â?³, indicó el mandatario en alusión al reciente anuncio del Bancon Central, quien confirmó que reducirá el ritmo de devaluación del dólar oficial mayorista del 2% al 1% mensual a partir del próximo 1° de febrero.Bajo este contexto, Milei auguró que la inflación inducida al consumidor va a pasar a 1,5 %. "La mayorista es la relevante y la recibimos en 54%, lo cual anualizado es 17.000% , y el último dato de mayorista fue de 0,8%. En términos de mayorista hace meses que venimos con deflación en dólares", resaltó luego. Noticia en desarrollo
El economista se refirió a las posibilidades de que la Argentina entable una negociación económica con los Estados Unidos. "Probablemente se logre algún tipo de acuerdo, pero sin romper con el Mercosur, que ha sido un pilar clave para el crecimiento económico de la región", dijo. Leer más
Ante un auditorio de potenciales inversores estadounidenses, y horas antes de asistir a la asunción de Donald Trump, el presidente Javier Milei dejó en claro que su prioridad será fortalecer, hasta los límites posibles, su alianza económica con Estados Unidos. Aunque eso signifique minimizar o limitar su participación en el Mercosur, mientras la Argentina ostenta, hasta julio, la presidencia pro-tempore del bloque regional."Estamos buscando impulsar, durante este año, un tratado de libre comercio con Estados Unidos, un tratado que debería haber sucedido hace dos décadas", dijo el Presidente el domingo, en el Instituto Milken, invitado por el millonario Michael Milken, en uno de los puntos altos de su paso por Estados Unidos, que en la delegación argentina evalúan como "muy positivo" y que culmina hoy con la partida de la delegación hacia Davos, Suiza.Cristina Kirchner está de vacaciones en Monte Hermoso con su hija Florencia y amigosUn Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos, sin el consenso de sus vecinos, está prohibido por el estatuto de Asunción, que rige el Mercosur. Ya Uruguay intentó, sin éxito, que sus pares aprobaran la posibilidad de acuerdos bilaterales con países extra zona, en su caso con China, durante la gestión del presidente Luis Lacalle Pou, que dejará su puesto en marzo al progresista Yamandú Orsi. En los últimos años se opusieron sobre todo Brasil, que sostiene la necesidad de mantener y fortalecer el bloque y negociar en conjunto, y la Argentina durante la gestión de Alberto Fernández, con Santiago Cafiero en la Cancillería.Ahora, el Gobierno repite que el Mercosur, así como está, es una "prisión" y "un escollo para el progreso de los argentinos", como lo dijo el Presidente el mes pasado, en la cumbre del bloque en Montevideo. "Hoy el TLC con Estados Unidos es un objetivo", recalcan cerca del Presidente, con el canciller Gerardo Werthein y su secretario de Relaciones Económicas Internacionales, Luis María Kreckler, avanzando en ese sentido.La decisión de unificar, por motivos presupuestarios, la representación en el Mercosur con la embajada argentina en Montevideo, anunciada el jueves por la Cancillería, fue leída por la oposición kirchnerista como un paso más para abandonar el mercado común iniciado en 1985 durante el gobierno de Raúl Alfonsín, y continuado sin cambios, tanto por su sucesor Carlos Menem, como por todos y cada uno de los gobiernos que le siguieron."Esto que anuncia pomposamente la Cancillería no es nada parecido a un ahorro o motosierra. Es diluir la representación ante el Mercosur en línea con la idea de romper la unidad regional que el gobierno viene ejecutando a pie firme. Gato por liebre", afirmó vía redes sociales el ex embajador en Ecuador y diputado kirchnerista del Parlasur, Gabriel Fuks.Mientras desde el Gobierno descartan abandonar el bloque antes de dar la discusión, en Itamaraty prefieren la prudencia aunque condicionan un eventual acuerdo."Si un acuerdo con Estados Unidos se hace desde el Mercosur, nos parece perfecto, negociemos todos. Incluso nos parece bien que Argentina lidere esa negociación", contestaron, mesurados, desde la diplomacia del presidente Luiz Inácio Lula da Silva a LA NACION.Las fuentes diplomáticas relativizaron la unificación de las sedes en Montevideo dispuesta por la Cancillería y señalaron que "lo importante es que siga habiendo representación argentina en el Mercosur". De paso, mostraron sus dudas sobre la real disposición del nuevo gobierno norteamericano, porque "Trump dice que va a subir aranceles, no bajarlos", precisaron.En su discurso de diciembre pasado en la cumbre del Mercosur, y con Lula escuchándolo a pocos metros, Milei atacó el Arancel Externo Común (AEC), que según su visión "nos cerró innumerables vías comerciales".Muchos analistas locales, cercanos a su pensamiento, coinciden con su visión. "El Mercosur hoy no le sirve a la Argentina. No le sirve a Uruguay, el que más lo aprovecha es Brasil, para quien el Mercosur ha sido su política exterior", afirmó a LA NACION Dante Sica, ex ministro de Trabajo del gobierno de Cambiemos y titular de la consultora Abeceb. "Esa idea de cerrarnos, aprovechar el mercado brasileño y crecer en competitividad nunca se dio. Por lo que pasa hoy en el mundo y las posibilidades de exportar que tiene Argentina en energía y minería, el país necesita recuperar su autonomía en materia comercial", agregó el analista y exfuncionario macrista.
Lo repitió este lunes a empresarios en su gira por el país del norte. Advierten que podría implicar una ruptura con el Mercosur. Potenciales riesgos y beneficios.