Su interés por contribuir a la salud de las personas y crear un futuro mejor para la sociedad lo llevó a ser el más joven en graduarse en la historia de la Universidad de Guadalajara
La teoría fue comprobada en la Antártida.
Cada 10 de diciembre, catorce días antes de Navidad, Estocolmo se viste de fiesta. Desde 1904, en la capital sueca se celebra uno de los eventos más importantes de su calendario: la entrega de los premios Nobel. Desde que el rey Oscar II dio gran impulso a la Fundación Nobel e instauró la tradición, es la familia real sueca la que se encarga de galardonar a las personas o instituciones que hayan realizado investigaciones, descubrimientos o contribuciones excepcionales a la humanidad en Física, Química, Fisiología o Medicina y Literatura [el de la Paz se entrega en Oslo, Noruega]. Con una ovación sostenida, los elegidos de este año subieron uno tras otro al escenario de la Sala de Conciertos de Estocolmo [es la sede de la Real Orquesta Filarmónica y el recinto donde se realiza la ceremonia] para recibir el premio [una medalla, un diploma y cerca de un millón de euros] de manos del rey Carlos XVI Gustavo, jefe de la Casa Real de Bernadotte desde 1973. El martes pasado, los aplausos y miradas fueron, sin dudas, para las princesas: tanto en la ceremonia como en la comida en el Salón Azul del Ayuntamiento para homenajear a los galardonados, Victoria -la primogénita y heredera del trono- y las princesas Magdalena y Sofía impactaron con sus vestidos y con sus joyas cargadas de diamantes y de historia.
Unos 300 libros de la biblioteca personal del escritor colombiano Gabriel García Márquez que permanecían desde hacía años en París fueron donados al Instituto Cervantes de la capital francesa. Gonzalo García Bacha, uno de los hijos del autor de Cien años de soledad, entregó los ejemplares ayer en un acto en el Instituto, en presencia del embajador colombiano, Alfonso Prada, del director del Instituto Cervantes, Luis García Montero, y del director del Cervantes en París, José María Martínez. La donación (en total son 306 volúmenes) comprende ejemplares de libros de Mario Vargas Llosa, Roberto Bolaño, Álvaro Mutis, Juan Rulfo, Horacio Quiroga y Stefan Zweig, según detalló el comunicado del Instituto Cervantes en París. Además, hay títulos como El Conde de Lucanor (un clásico de la literatura castellana medieval escrito entre 1331 y 1335 por Don Juan Manuel, Príncipe de Villena y nieto del rey Fernando III de Castilla) y una colección de Clásicos Castellanos de Espasa Calpe que García Márquez pidió a la agente literaria Carmen Balcells, así como traducciones a diversos idiomas de las novelas del propio novelista colombiano. La colección será preservada en una sección especial de la biblioteca Octavio Paz del centro parisino.El círculo, el número siete y los astros de Kandinsky, el pintor que supo oír los coloresLos libros permanecían en el departamento que la familia García Márquez tenía aún en la capital francesa en un piso de la Rue de Montalembert, en el séptimo distrito de París, que acaba de ser vendido. Gonzalo García Barcha ha explicado cómo estos libros que guardaba su padre quedaron "en el aire" cuando decidieron vender la casa. "Nos parecía una lástima perder estos libros que vivieron en un lugar ligeramente conspirativo, pero sobre todo de gran alegría. Allí aprendimos que la cultura no es los grandes teatros, ni los grandes cines, ni las grandes ceremonias, sino algo que se vive en la sobremesa de la casa", declaró Gonzalo García Bacha.García Márquez viajó a Europa en 1955 y vivió como periodista entre Ginebra, Roma y París. En la capital francesa sobrevivió con dificultades, gracias en parte a la ayuda de los amigos. Fue en la capital francesa donde se gestó El coronel no tiene quien le escriba (1961) y La mala hora (1962). García Márquez se fue de París en 1958, aunque volvió a residir luego durante algunas temporadas.La Habana según Padura: el libro que el gran autor cubano siempre quiso escribirPara García Montero, se trata de una donación importante por el "valor" de García Márquez en español, un nombre que "siempre aparece al hablar de la importancia de la cultura" hispánica. Por su parte, el director del Cervantes ha reconocido estar emocionado por participar de este acto en torno a una persona por la que sintió "gran admiración" por su literatura y su obra y, además, tuvo la ocasión de conocer. Por último, el embajador colombiano en Francia, Alfonso Prada, ha mostrado su gratitud a la familia de García Márquez por el gesto, así como al Cervantes de París por ser "los responsables de cuidar" el legado. "En todo texto de García Márquez, Colombia está presente y los colombianos somos un pedacito de Macondo, de cada mariposa amarilla", concluyó el embajador.
Ganó el máximo galardón académico en 2011, es un estudioso de los procesos inflacionarios y de alineación de expectativas y expuso este viernes en Buenos Aires en la UTDT. También visitó a Luis Caputo y Federico Sturzenegger
Este método prioriza la claridad y la simplificación, permitiendo a cualquiera explicar incluso los temas más complejos como si fueran dirigidos a un niño
La escritora surcoreana es la nueva integrantre del selecto grupo donde también está el peruano Mario Vargas Llosa. ¿Los lectores peruanos han sentido más interés en su literatura?
La vuelta de Donald Trump y sus políticas proteccionistas a la presidencia de Estados Unidos podrían truncar el plan económico de Javier Milei para el 2025 y su esperanza de recibir un premio Nobel. ¿Cómo impactará esto en el humor social en la economía argentina? Leer más
Hoy, después del discurso de aceptación del Premio Nobel de la Paz a la asociación de sobrevivientes de las bombas atómicas de Hiroshima y Nagasaki Nihon Hidankyo, cuyo representante, el activista japonés Terumi Tanaka, hizo desde el Oslo City Hall un emotivo alegato en contra de las guerras y a favor de la paz mundial, el rey de Suecia Carlos Gustavo y su esposa la reina Silvia hicieron entrega de los prestigiosos galardones de Medicina, Física, Química, Economía y Literatura en la Sala de Conciertos de Estocolmo, en un nuevo aniversario de la muerte de Alfred Nobel. La única mujer en recibir un Nobel este año fue la escritora surcoreana Han Kang, de 54 años, autora de las novelas La vegetariana, La clase de griego, Imposible decir adiós y Actos humanos, que ya están disponibles en español en las librerías locales. La obra de Han fue descripta como una profunda exploración de los efectos de los violentos traumas históricos en la sensibilidad humana."En la escritura de Han Kang se dan cita dos colores: el blanco y el rojo -dijo la escritora sueca Ellen Matson, de la Academia Sueca-. El blanco es la nieve que cae en muchos de sus libros, que traza una cortina protectora entre la narradora y el mundo, pero el blanco es también el color del dolor y de la muerte. El rojo simboliza la vida, pero también el dolor, la sangre, los profundos cortes de un cuchillo. Aunque su voz puede ser seductoramente suave, habla de una crueldad indescriptible, de una pérdida irreparable. La sangre fluye de los cuerpos amontonados después de la masacre, se oscurece, se convierte en una súplica, una pregunta que el texto no puede responder ni ignorar: ¿cómo debemos relacionarnos con los muertos, los secuestrados, los desaparecidos? ¿Qué podemos hacer por ellos? ¿Qué les debemos? El blanco y el rojo simbolizan una experiencia histórica a la que Han vuelve en sus novelas".La entrega del Nobel a la escritora coreana Han KangCada premio consiste en once millones de coronas suecas (casi un millón de euros), una medalla y un diploma. La jornada concluirá con una cena de gala a la que asistirán la familia real, los laureados y cientos de invitados en el Salón Azul del Ayuntamiento de Estocolmo. En el acto de premiación, en el que se presentaron la cantante lírica sueca Malin Byström con la Real Orquesta Filarmónica de Estocolmo, se instó a las naciones a preservar la existencia humana, ante una escalada de los conflictos bélicos que podría desembocar en la temida tercera guerra mundial.Terumi Tanaka, is one of the survivors of the atomic bombing of Nagasaki. Today he delivered the 2024 Nobel Peace Prize lecture on behalf of the organisation Nihon Hidankyo, which has steadfastly worked towards eliminating nuclear weapons and reminding the world of the horrificâ?¦ pic.twitter.com/CrbuKQXF7P— The Nobel Prize (@NobelPrize) December 10, 2024"Para lograr una mayor universalización del Tratado sobre la Prohibición de las Armas Nucleares y la formulación de una convención internacional que aboliera las armas nucleares, insto a todos los habitantes del mundo a que creen oportunidades en sus propios países para escuchar los testimonios de los supervivientes de la bomba atómica y para que sientan, con profunda sensibilidad, la verdadera inhumanidad de las armas nucleares -concluyó su discurso el copresidente de Nihon Hidankyo, brindado en el contexto de la guerra de Ucrania y la escalada del conflicto árabe-israelí en Medio Oriente-. En particular, espero que la convicción de que las armas nucleares no pueden y no deben coexistir con la humanidad se arraigue firmemente entre los ciudadanos de los Estados poseedores de armas nucleares y sus aliados, y que esto se convierta en una fuerza de cambio en las políticas nucleares de sus gobiernos. ¡Que la humanidad no se destruya a sí misma con armas nucleares! ¡Trabajemos juntos por una sociedad humana, en un mundo libre de armas nucleares y de guerras!". El discurso completo se puede leer en este enlace.El sábado, Han Kang había pronunciado su discurso de aceptación del Nobel de Literatura en la Academia Sueca de Estocolmo. Fue presentada por Mats Malm, el secretario permanente de la Academia Sueca. Sus palabras estuvieron precedidas por la interpretación de segmentos de Suite para violonchelo número 5 en do menor de Johann Sebastian Bach y completado con la lectura de unos fragmentos de la novela de Han Imposible decir adiós. La autora -vestida de negro y con un chal de color gris- leyó su discurso, titulado "Luz e hilo", en coreano, en el que hizo un recorrido por su obra, desde sus poemas juveniles hasta la novela que está escribiendo actualmente."El pasado enero, mientras ordenaba mi trastero antes de una mudanza inminente, me encontré con una vieja caja de zapatos -comenzó Han-. La abrí y encontré varios diarios que databan de mi infancia. Entre la pila de diarios había un panfleto, con las palabras 'Un libro de poemas' escritas a lápiz en la portada. El cuadernillo era delgado: cinco hojas de papel A5 tosco dobladas por la mitad y encuadernadas con grapas. Había añadido dos líneas en zigzag debajo del título, una línea que ascendía en seis pasos desde la izquierda, la otra descendía en siete pasos hacia la derecha. ¿Era una especie de ilustración de portada? ¿O simplemente un garabato? El año -1979- y mi nombre estaban escritos en la parte posterior del libro, con un total de ocho poemas inscritos en las hojas interiores por la misma mano prolija y a lápiz que en las portadas delantera y trasera. Ocho fechas diferentes marcaban la parte inferior de cada página en orden cronológico. Los versos escritos por mi yo de ocho años eran adecuadamente inocentes y sin pulir, pero un poema de abril me llamó la atención. Se abre con los siguientes versos:¿Dónde está el amor?Está dentro de mi pecho palpitante y palpitante .¿Qué es el amor?Es el hilo de oro que une nuestros corazones .En un instante me trasladé cuarenta años atrás, mientras los recuerdos de aquella tarde que pasé armando la publicación volvían a mi mente. [â?¦] Recordé cómo, después de enterarme de que nuestra familia se mudaría a Seúl, sentí el impulso de reunir los poemas que había garabateado en trozos de papel, o en los márgenes de cuadernos y cuadernos de ejercicios, o entre las entradas de mi diario, y reunirlos en un solo volumen. Recordé también la inexplicable sensación de no querer mostrar mi 'libro de poemas' a nadie una vez que estuviera terminado. Antes de volver a colocar los diarios y el cuadernillo como los había encontrado y cerrar la tapa, tomé una foto de ese poema con mi teléfono. Lo hice porque sentía que había una continuidad entre algunas de las palabras que había escrito entonces y quien era yo ahora. Dentro de mi pecho, en mi corazón palpitante. Entre nuestros corazones. El hilo dorado que une, un hilo que emana luz".Han se convirtió en escritora catorce años después, con la publicación de su primer poema y, al año siguiente, de su primer relato breve. "Cinco años después, publicaría mi primera obra extensa de ficción, que había escrito en el transcurso de unos tres años -recordó-. El proceso de escribir poesía y relatos breves me intrigaba, y me sigue intrigando, pero escribir novelas tiene un atractivo especial para mí. He tardado entre uno y siete años en terminar mis libros, por los que he sacrificado una parte considerable de mi vida personal. Esto es lo que me atrae de este trabajo: la manera en que puedo profundizar y detenerme en las preguntas que considero imperativas y urgentes, hasta el punto de que decido aceptar el sacrificio".Cuando escribe una novela, la autora surcoreana "vive" dentro de preguntas. "Cuando llego al final de esas preguntas -que no es lo mismo que cuando encuentro respuestas a ellas- es cuando llego al final del proceso de escritura. Para entonces, ya no soy la misma que cuando empecé, y desde ese estado cambiado, vuelvo a empezar"."Mientras escribía mi tercera novela, La vegetariana, entre 2003 y 2005, me rondaban por la cabeza algunas preguntas dolorosas: ¿Puede una persona llegar a ser completamente inocente? ¿Hasta qué punto podemos rechazar la violencia? ¿Qué le sucede a quien se niega a pertenecer a la especie llamada humana? Yeong-hye, la protagonista de La vegetariana, decide no comer carne como forma de rechazar la violencia y, al final, rechaza toda comida y bebida, excepto agua, creyendo que se ha transformado en una planta. Se encuentra en la irónica situación de apresurarse hacia la muerte en su intento de salvarse. [â?¦] Toda la novela reside en un estado de cuestionamiento. Mirando y desafiando. Esperando una respuesta".Más adelante, sigue. "Con mi quinta novela, La clase de griego, fui aún más lejos -contó-. Si debemos seguir viviendo en este mundo, ¿qué momentos lo hacen posible? Una mujer que ha perdido el habla y un hombre que está perdiendo la vista caminan a través del silencio y la oscuridad cuando sus caminos solitarios se cruzan. Quería prestar atención a los momentos táctiles de esta historia. La novela avanza a su propio ritmo lento a través del silencio y la oscuridad hasta el momento en que la mano de la mujer se extiende y escribe unas palabras en la palma del hombre. En ese instante luminoso que se expande hasta convertirse en una eternidad, estos dos personajes revelan las partes más suaves de sí mismos. La pregunta que quería plantear aquí era esta: ¿podría ser que al observar los aspectos más suaves de la humanidad, al acariciar la calidez irrefutable que reside allí, podamos seguir viviendo después de todo en este mundo breve y violento?".La autora reveló que no se había planteado escribir sobre su ciudad natal, Gwangju. "Yo tenía nueve años cuando mi familia abandonó Gwangju en enero de 1980, aproximadamente cuatro meses antes de que comenzaran las matanzas [la masacre de Gwangju tuvo lugar en mayo de 1980] -recordó-. Cuando, unos años más tarde, me encontré con el lomo al revés del Libro de fotografías de Gwangju en una estantería y lo hojeé cuando no había adultos cerca, tenía doce años. Este libro contenía fotografías de residentes y estudiantes de Gwangju asesinados con palos, bayonetas y armas de fuego mientras se resistían a los nuevos poderes militares que habían orquestado el golpe. Publicado y distribuido en secreto por los supervivientes y las familias de los muertos, el libro daba testimonio de la verdad en un momento en que la verdad estaba siendo distorsionada por la estricta represión de los medios de comunicación. De niña, no había comprendido el significado político de esas imágenes, y los rostros destrozados se fijaron en mi mente como una pregunta fundamental sobre los seres humanos: ¿Es este el acto de un ser humano hacia otro? Y luego, al ver una foto de una interminable cola de personas esperando para donar sangre fuera de un hospital universitario: ¿Es este el acto de un ser humano hacia otro? Estas dos preguntas chocaban y parecían irreconciliables; su incompatibilidad era un nudo que no podía deshacer". Así nació su novela Actos humanos.[â?¦] "Conseguí un libro que contenía más de novecientos testimonios y, todos los días durante nueve horas a lo largo de un mes, leí cada relato recopilado allí. Luego leí no solo sobre Gwangju, sino también sobre otros casos de violencia estatal. Luego, mirando aún más lejos y hacia atrás en el tiempo, leí sobre asesinatos en masa que los humanos han perpetrado repetidamente en todo el mundo y a lo largo de la historia. Durante este período de investigación para mi novela, dos preguntas ocuparon mi mente con frecuencia. Cuando tenía veintitantos años, escribía estas líneas en la primera página de cada nuevo diario: ¿Puede el presente ayudar al pasado? ¿Pueden los vivos salvar a los muertos? A medida que seguí leyendo, me quedó claro que se trataba de preguntas imposibles de responder".Han casi renunció a escribir la novela, hasta que leyó el diario de una joven docente asesinada en las protestas contra la dictadura coreana. "Esa última noche, había escrito en su diario: '¿Por qué, Dios, debo tener una conciencia que me aguijonea y me duele tanto? Deseo vivir'. Al leer estas frases, supe con la claridad del rayo qué camino debía tomar la novela y que mis dos preguntas se debían invertir. ¿Puede el pasado ayudar al presente? ¿Pueden los muertos salvar a los vivos?"."Cuando el libro finalmente estuvo terminado y publicado en la primavera de 2014, me sorprendió el dolor que los lectores confesaron haber sentido mientras lo leían -dijo Han-. Tuve que tomarme un tiempo para pensar en cómo el dolor que había sentido durante el proceso de escritura y la angustia que mis lectores me habían expresado estaban conectados. ¿Qué podría estar detrás de esa angustia? ¿Es que queremos depositar nuestra fe en la humanidad y cuando esa fe se tambalea, sentimos como si nuestro propio ser estuviera siendo destruido? ¿Es que queremos amar a la humanidad y esa es la agonía que sentimos cuando ese amor se hace añicos? ¿El amor engendra dolor y es cierto dolor una prueba del amor?".Un sueño fue el origen de Imposible decir adiós que se publicó la semana pasada en la Argentina con traducción de Sunme Yoon. "Al igual que con Actos humanos, leí testimonios de sobrevivientes de la masacre [tras la insurrección popular en la isla de Jeju, en 1948-49], examiné los materiales y luego, de la manera más moderada que pude sin apartar la vista de los detalles brutales que parecían casi imposibles de poner en palabras, escribí lo que se convirtió en Imposible decir adiós. El libro se publicó casi siete años después de haber soñado con esos tocones de árboles negros, ese mar embravecido"."Tres años después de la publicación de la edición coreana de Imposible decir adiós, todavía no he terminado mi próxima novela -reveló la Nobel-. Y el libro que imaginé que seguiría a la siguiente me ha estado esperando durante mucho tiempo. Es una novela que está formalmente vinculada a Blanco, que escribí con el deseo de prestar mi vida, por un breve tiempo, a mi hermana mayor que dejó el mundo apenas dos horas después de nacer, y también para escudriñar las partes de nosotros que siguen siendo indestructibles pase lo que pase. Como siempre, es imposible predecir cuándo se completará algo, pero seguiré escribiendo, aunque sea lentamente. Dejaré atrás los libros que ya he escrito y seguiré adelante. Hasta que doble una esquina y descubra que ya no están en mi línea de visión. Tan lejos como mi vida me lo permita"."Mientras me alejo de ellos, mis libros seguirán su vida independientemente de mí y viajarán según sus propios destinos -graficó-. Como lo harán esas dos hermanas, juntas para siempre dentro de esa ambulancia mientras el fuego verde arde más allá del parabrisas. Como lo hará la mujer, que pronto recuperará el habla, escribiendo en la palma del hombre con su dedo en el silencio, en la oscuridad. Como lo harán mi hermana que falleció después de solo dos horas en este mundo, y mi joven madre que le suplicó a su bebé: 'No mueras, por favor no mueras', hasta el final. ¿Hasta dónde llegarán esas almas, las que se acumularon en un profundo resplandor naranja detrás de los párpados cerrados de mis ojos, que me envolvieron en esa luz inefablemente cálida? ¿Hasta dónde llegarán las velas, las que se encendieron en el lugar de cada asesinato, en cada tiempo y lugar devastados por una violencia insondable, las que sostienen las personas que juran nunca decir adiós? ¿Cabalgarán de mecha en mecha, de corazón en corazón, en un hilo de oro?".Tras reflexionar sobre las inquietudes juveniles que dan sustento desde el comienzo a su obra literaria, la autora concluyó: "Cuando escribo, utilizo mi cuerpo. Utilizo todos los detalles sensoriales de la vista, del oído, del olfato, del gusto, de la experiencia de la ternura, del calor, del frío y del dolor, de notar que mi corazón se acelera y que mi cuerpo necesita comida y agua, de caminar y correr, de sentir el viento, la lluvia y la nieve en mi piel, de tomarme de la mano. Intento infundir en mis frases esas sensaciones vividas que siento como un ser mortal con sangre corriendo por su cuerpo. Como si estuviera enviando una corriente eléctrica. Y cuando siento que esta corriente se transmite al lector, me quedo asombrado y conmovido. En esos momentos vuelvo a experimentar el hilo del lenguaje que nos conecta, cómo mis preguntas se relacionan con los lectores a través de esa cosa eléctrica y viva. Me gustaría expresar mi más profundo agradecimiento a todos aquellos que se han conectado conmigo a través de ese hilo, así como a todos aquellos que puedan llegar a hacerlo".El discurso completo de Han Kang se puede leer en este enlace.Además de la Nobel de Literatura, fueron galardonados los científicos John Hopfield y Geoffrey Hinton, por sus investigaciones dedicadas al aprendizaje de las máquinas a través de redes neuronales artificiales; el Nobel de Química, para David Baker, que ha conseguido desarrollar el diseño computacional de proteínas, y para Demis Hassabis y John Jumper por predecir la estructura de estas proteínas. El premio de Medicina fue para Victor Ambros y Gary Ruvkun por el descubrimiento del microARN, un elemento clave en el diagnóstico y tratamiento del cáncer. Simon Johnson, Daron Acemouglu y James Robinson fueron premiados en Economía por sus estudios dedicados al desarrollo de las instituciones económicas y políticas y el modo en que estas condicionan tanto la prosperidad como la desigualdad de los países.
La inteligencia artificial es la protagonista, destacando en Física y Química.Han Kang, con su prosa poética, se convierte en la única mujer premiada. Y la lucha contra las armas nucleares y la desigualdad económica completan el año.
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LIMA.-Apoyado en su bastón, y acompañado de su familia, Mario Vargas Llosa está regresando sobre sus pasos. A fines de octubre reapareció en el teatro Marsano, en el distrito limeño de Miraflores, para asistir a la función privada de una adaptación de su novela policiaca ¿Quién mató a Palomino Molero? La semana pasada visitó su colegio, el mítico Leoncio Prado, cuya dureza militar inspiró su primera obra, La ciudad y los perros, allá por 1963.El frutero que vendió la banana de los US$6,2 millones por 35 centavos se puso a llorar cuando supo el precio de la subastaAlejado de los focos en el último tiempo, el Nobel ha reaparecido por tercera vez en la fachada de lo que fue el bar donde para muchos pintó su mejor fresco: Conversación en La Catedral. Se trata de dos fotografías compartidas por su hijo Álvaro, su cómplice literario. En la primera se puede ver la estampa de Vargas Llosa en la cúspide de su juventud, en blanco y negro, con un cigarrillo en la mano y un niño que pasaba por allí. El bar, muy visitado por obreros y periodistas, luce unas puertas de madera y un letrero escueto. En la segunda foto, más de medio siglo después, no queda ningún rastro del local, ubicado en la avenida Alfonso Ugarte, en el centro de Lima. Solo es un terreno abandonado, y en venta, con unos grafitis en la entrada.55 después, retorno al (ex) bar "La Catedral", en busca de los fantasmas de Zavalita y el zambo Ambrosio. pic.twitter.com/qPxsvzqdUr— Álvaro Vargas Llosa (@AlvaroVargasLl) November 28, 2024"55 después, retorno al (ex) bar 'La Catedral', en busca de los fantasmas de Zavalita y el zambo Ambrosio", escribió Álvaro Vargas Llosa en sus redes sociales. El post ha generado un gran impacto y ha desatado diversos comentarios entre sus seguidores. Muchos se han alegrado de ver nuevamente al Nobel mientras que otros se han sentido apenados por el estado en el que se encuentra el mítico lugar donde transcurrieron las aventuras de Zavalita, el periodista adolescente y alter ego de Vargas Llosa, quien comenzó a batirse a duelo con las máquinas de escribir, en medio de la dictadura de Manuel Odría en los años cincuenta."Cuando estoy en Lima con mi padre, solemos hacer paseos discretos a algunos escenarios emblemáticos de sus novelas. 'Discretos' quiere decir que buscamos el lugar y el momento en que no haya gente o haya la menor cantidad posible para evitarle el tremendo aturdimiento que le produce que se aglomeren a su alrededor personas cariñosas -pero no demasiado conscientes de su avanzada edad- y le pidan hacerse fotos o firmar autógrafos", cuenta Álvaro Vargas Llosa a EL PAÍS.El también escritor cuenta que para visitar el colegio Leoncio Prado, en La Perla, Callao, fue necesario una solicitud al capitán a cargo para respetar la privacidad de su padre. En cuanto a su incursión al centro de Lima debieron cruzar la ciudad desde Barranco, otro distrito que mira al mar. Y allí, muy cerca del puente de El Ejército sobre el río Rímac, posó su padre. Álvaro Vargas Llosa hace hincapié en el diálogo entre Zavalita y Ambrosio, otro personaje clave en Conversación en La Catedral."Ese diálogo ocurre tiempo después de los hechos y sirve para ir reconstruyendo varias historias, entre ellas la revelación de la relación homosexual del padre de Zavalita con Ambrosio, su antiguo chófer. Hoy el bar no existe, y en su lugar hay un terreno en venta con una fachada muy venida a menos. Pero no deja de ser emocionante. La novela se publicó en 1969, es decir, que el regreso de mi padre a ese escenario se ha producido 55 años más tarde", anotó el primogénito.El investigador Luis Rodríguez Pastor, autor de Mario Vargas Llosa para jóvenes â??un faro para que los más pequeños se inicien en una de las luminarias del boomâ??, organiza desde hace muchos años unas rutas literarias para explorar la obra de gigantes de la literatura peruana como Julio Ramón Ribeyro o José María Arguedas. En su catálogo tiene una ruta dedicada exclusivamente a Conversación en la Catedral que empieza en la avenida Tacna, en la puerta en la que quedaba el diario La Crónica, donde Zavalita lanzó su icónica frase: ¿En qué momento se jodió el Perú?"Ver a Mario parado en la puerta del bar La Catedral, 55 años después de publicada su obra mayor, emociona y nos recuerda que, como diría Nicomedes Santa Cruz, "el tiempo no se detiene con amor ni con dinero", pero que una obra como Conversación en La Catedral â??como las grandes obras de la literaturaâ?? tiene el don de mantenerse incólume por encima de los espacios que la inspiraron y la persona que lo creó", recuerda con sentimiento Rodríguez Pastor. Por razones de seguridad no suele acudir hasta el bar La Catedral, pero hace unos meses hizo una excepción con una familia. "Estuvimos unos 15 minutos y nos fuimos en carro. El lugar está aislado, llegar y salir es poco amistoso", agrega.A sus 88 años, Mario Vargas Llosa está volviendo sobre sus pasos. Aquellos lugares no son lo que fueron, evidentemente, pero su atmósfera permanecerá condensada en sus páginas para siempre. La magia de la literatura. La platea seguirá atenta a sus paseos discretos.
Los recientes intentos de proscripción de libros en bibliotecas escolares de enseñanza media, además de promover un debate de escala nacional e internacional, aumentaron el interés de los lectores en los títulos cuestionados. Esta semana, después de las consideraciones de la vicepresidenta Victoria Villarruel (que calificó a los libros de "degradantes e inmorales"), ideólogos libertarios y un sector de la prensa, las ventas de Cometierra, primera novela de Dolores Reyes publicada en 2019 en el sello Sigilo, crecieron significativamente en librerías. En la cadena Cúspide, el título hoy figura en el primer puesto, por delante de La clase de griego, de la Nobel de Literatura 2024, la surcoreana Han Kang.Después de cinco años, la novela de Reyes vuelve a ser best seller, en parte gracias a la "contracampaña" liderada por Villarruel. El "efecto Streissand", que designa el fenómeno en el que un intento de censura no solo fracasa sino que además realza aquello que pretende prohibir, impulsado por la polémica sobre el programa de lecturas Identidades Bonaerenses, volvió a probar su vigencia.Desde el sello editorial Sigilo informaron que la novela ya iba por su decimoséptima edición, con una tirada de apuro de 3500 ejemplares para satisfacer los pedidos que se distribuirá los próximos días. El libro cuesta $ 19.500. La historia de la joven apodada Cometierra, en cuyo destino se cifran cuestiones de clase, lenguaje y género, fue tema de debate en diarios, programas de televisión y radio y en redes sociales. Desde su publicación en 2019 hasta hoy, se vendieron ya más de 70.000 ejemplares.Dolores Reyes no lo puede creer. "Cometierra" está agotado en todos lados. Y esto gracias a la incapacidad de los libertarios de aceptar lo que no entienden o de leer algo que no esté plagiado. pic.twitter.com/FVMvsq8ZjG— M (@MConurbasic) November 19, 2024LA NACION pudo constatar que en muchas librerías la novela de Reyes está agotada; además, varios libreros declararon que, por la demanda de lectores, habían solicitado reposición de ejemplares de Cometierra. Otros indicaron que habían recibido consultas de jóvenes y adultos sobre el libro. "Hubo muchísimos pedidos -dijo a LA NACION el gestor cultural Ignacio Iraola, de la librería Naesqui-. Se nos agotó de golpe, repusimos y estamos volviendo a reponer. Una genialidad".Este sábado a las 10 en el Teatro Picadero, más de ochenta escritores, editores y periodistas leerán fragmentos de la novela de Reyes y de otros libros cuestionados, de autoras como Inés Garland, Aurora Venturini, Sol Fantin y Gabriela Cabezón Cámara, que este año ganó el Premio Sor Juana Inés de la Cruz por Las niñas del naranjel. Muchas autoras fueron amenazadas y "doxeadas" en redes sociales en nombre de la inocencia de los niños y la moral.Todo mi apoyo a esto. Los que no quieren que leas, no quieren que pienses. Quieren pensar por ti.â?¦@claudiapineiroâ?© #DejenLeer https://t.co/hPzjR8Dp5U— Santiago Roncagliolo (@twitroncagliolo) November 20, 2024Por otro lado, escritores extranjeros como Sergio Ramírez, Rosa Montero, Alejandro Zambra, Gioconda Belli, Irene Vallejo, Mónica Ojeda, Juan Villoro, Carlos Zanón y Nona Fernández expresaron su apoyo al programa de lecturas y a las escritoras cuestionadas. En su cuenta de X, el peruano Santiago Roncagliolo escribió: "Todo mi apoyo a esto. Los que no quieren que leas no quieren que pienses. Quieren pensar por ti". El documento "En defensa de los libros" ya sumó más de 2400 firmas.En redes sociales, escritores y lectores ironizaron sobre la exitosa campaña gratuita de marketing que la vicepresidenta y un sector de la prensa habían prestado a Cometierra.
Narges Mohammadi, la premiada feminista detenida, pidió que liberen a la estudiante, a quien también se llevaron presa.
Es casi imposible exagerar la valentía y el liderazgo de María Corina Machado.A pesar de haber sido acosada de forma sistemática, no tener acceso a los medios de comunicación y enfrentar la constante amenaza de arresto, el liderazgo de Machado fue clave para que la oposición venezolana obtuviera casi dos tercios de los votos en las elecciones presidenciales del 28 de julio en Venezuela. En las semanas posteriores, mientras la dictadura ignoraba el resultado y restablecía el fraude y una represión aún mayor, Machado se ha mantenido firme y ha seguido reuniendo e inspirando a los venezolanos en el poderoso sueño de un retorno a la democracia y la libertad.La comunidad internacional ya ha reconocido la valentía personal de Machado, así como su papel simbólico más amplio, y posiblemente más importante, como modelo de esperanza y resiliencia. El Consejo de Europa le otorgó el prestigioso premio Vaclav Havel el 30 de septiembre. El mundo tiene la oportunidad de hacer una declaración aún más audaz e importante a favor de la democracia y los derechos humanos en todo el mundo al otorgarle a Machado el Premio Nobel de la Paz en 2025.Este reconocimiento proporcionaría un bienvenido impulso a los demócratas en Venezuela y en todo el mundo en un momento en que el dictador Nicolás Maduro ha actuado de forma despiadada. Maduro ha utilizado a grupos paramilitares (colectivos) respaldados por el gobierno local y un Poder Judicial controlado por los chavistas para convertir el aparato estatal en un arma y sofocar a la oposición.La pretensión de los chavistas de representar a la mayoría ya no tiene legitimidad, ya que las elecciones del 28 de julio pusieron de relieve hasta qué punto el régimen está dispuesto a llegar para aferrarse al poder. Incluso después de que el Centro Carter publicara copias de las "actas" oficiales, o recuentos de las urnas, que mostraban de manera concluyente que Maduro perdió, la dictadura ha insistido en negar los hechos.Mientras tanto, el liderazgo de Machado a lo largo de este proceso no sólo ha demostrado su compromiso con la democracia, sino que ha ilustrado su compromiso con la paz. En un país desgarrado por el colapso económico, la corrupción desenfrenada y graves abusos contra los derechos humanos, Machado ha abogado de forma constante por la resistencia no violenta. Su campaña, marcada por su insistencia en la expresión democrática pacífica, contrasta marcadamente con las brutales medidas tomadas por el gobierno de Maduro, que incluyen el encarcelamiento y la tortura de menores y activistas.Los dos mil generales de Maduro, más que todos los de la OTAN, la mayoría de ellos profundamente involucrados en el tráfico ilícito de drogas y en diversos aspectos corruptos de la economía, sólo han sobrevivido a la represión más brutal vista en América Latina en las últimas cinco décadas. Miles de personas han sido encarceladas bajo el único cargo de haber participado en el recuento de votos o de apoyar a la oposición.El presidente electo que sustituyó a Machado, Edmundo González Urrutia, fue obligado por el régimen a exiliarse en España.En este contexto, otorgar el Premio Nobel de la Paz a María Corina Machado haría más que honrar sus logros: mostraría a los regímenes represivos de todo el mundo que la comunidad internacional reconoce y apoya los esfuerzos democráticos pacíficos incluso en los entornos más difíciles.Es más, este reconocimiento serviría como una amonestación para aquellas naciones e instituciones llamadas democráticas que han permanecido notoriamente en silencio o han ofrecido sólo condenas a medias de los abusos del régimen. El ejemplo más sorprendente puede ser el Vaticano. No han hecho prácticamente nada para proteger los derechos humanos de miles de venezolanos, la mayoría de ellos católicos, de los abusos del régimen. El respeto de los derechos humanos básicos no puede ser negociable, especialmente para el Vicario de Cristo en la tierra. ¿Podría este silencio deberse a la supuesta propensión del Papa a los regímenes autoritarios de izquierda en América Latina? ¿Qué pasa con los elementos de la izquierda radical estadounidense que reflexivamente respaldan a las dictaduras comunistas en el hemisferio debido a creencias míticas y anacrónicas que se remontan al Che Guevara y Fidel Castro?El Premio Nobel sería un llamado de atención al apoyo genuino a la democracia y los derechos humanos, en contraposición a la retórica vacía. El momento es ahora. Apoyemos a María Corina Machado, porque ella encarna la esperanza y la valentía que pueden lograr el cambio que Venezuela -y de hecho el mundo- necesita desesperadamente.Gluski es presidente de la junta directiva de Americas Society/Council of the Americas; Segal es presidenta y directora ejecutiva de Americas Society/Council of the Americas
Es todo un hito que el premio haya podido encontrar su destinatario, capaz de brindarnos un poco de esperanza.
Los tres economistas que ganaron el prestigioso premio destacan el impacto de las instituciones inclusivas.
El mercado inmobiliario argentino se ha reseteado. Impulsado por varias medidas del nuevo gobierno, el Real Estate local experimenta un comportamiento que no se veía en años.Mayor cantidad de operaciones de compraventa (con cepo cambiario vigente).Menor oferta de departamentos en venta respecto del año anterior.Pequeño rebote de precios de venta en algunos segmentos y tipologías (los precios suben en las unidades que tienen una mayor presión de demanda).Mayor oferta de unidades en alquiler.Caída en los precios de alquileres en términos reales.Test de personalidad: elegí uno de los caballos y descubrí cuál es tu talento ocultoCuáles fueron las medidas que impulsaron el cambio1. DNUEl DNU habilitó a los ciudadanos a elegir el tipo de contrato de alquiler, moneda, tipo de indexación y período que más se ajuste a sus necesidades. Esta simple medida hizo que la oferta de alquileres desborde el mercado, a tal punto, que pasamos de no tener alquileres a tener oferta récord de propiedades para este fin. En el fondo, la gran mayoría de los propietarios no querían ni venderlas ni tenerlas vacías, solo querían condiciones de mercado lógicas y más seguras para volcarlas al alquiler.El mercado de alquileres nunca vivió, desde el lado de la oferta, este nivel de competencia entre propietarios dada la variedad de condiciones ofrecidas de alquiler (debido a que el plazo, la moneda y condiciones en general son libres, los locadores pueden diferenciar sus propuestas). Quienes buscan alquilar también se benefician al poder elegir el inmueble según las condiciones que les resulten más atractivas y beneficiosas para su situación particular.Es tal el nivel de impacto de esta medida sobre el mercado en general, que afecta positivamente no solo al segmento de alquileres, también afecta al de la compraventa ya que incentiva la inversión en suelo argentino.Alquileres: la decisión impensada que toman los inquilinos y preocupa a los propietarios2. Créditos hipotecariosEn poco tiempo 22 bancos re-lanzaron créditos hipotecarios UVA y en los últimos meses se consolidan las opciones con la estabilización de la inflación. Si bien del lado de la demanda son pocos los que logran acceder hoy, existe un segmento que tiene la posibilidad de comprarse su primer vivienda.Se pensaba que los jóvenes no "querían" comprar inmuebles, y sin embargo la evidencia muestra que en realidad era que no "podían". Los profesionales con trabajo estable y un buen salario, si quieren tienen la posibilidad de acceder a créditos hipotecarios UVA para poder comprar un inmueble en lugar de alquilar.Basta con ver los datos de los montos aprobados por los bancos para verificar que existe un interés genuino de ser propietario. Según el economista Federico González Rouco, en agosto se otorgaron créditos hipotecarios UVA por $67.000 millones (cerca de US$50 millones) y en septiembre se superaron los US$100 millones.En la medida que la economía se estabilice y los salarios se recompongan, mayor cantidad de personas tendrán acceso al crédito.La gran ventaja de quienes pueden comprar un inmueble usado en este momento es que los precios han bajado considerablemente (cayeron en dólares un 40% en términos reales respecto de los precios del 2019).Créditos hipotecarios sin escrituras: la alternativas que surge para acceder a una vivienda nueva o en construcción3. Eliminación del impuesto a la transferencia de inmuebles (ITI)La gran mayoría de quienes están vendiendo los inmuebles hoy, realizaron la compra antes del 2018 por lo que obtienen el beneficio impositivo de eliminación de este tributo denominado ITI.Adicionalmente, quienes en los últimos años se han ido del país pero quieren vender su patrimonio local para utilizar ese dinero en su nuevo lugar de residencia, también se vieron beneficiados ya que prescinden de realizar un tedioso trámite de autorización de venta ante AFIP que era necesario realizar para abonar este impuesto al momento de la venta.4. BlanqueoUn nuevo blanqueo, que dependiendo del monto a blanquear y la alícuota que se desea abonar de impuesto, beneficia tanto al mercado residencial usado (blanqueando menos de U$S 100.000) como al segmento de obras en construcción.5. Las palabras claveHace pocos días se entregó el premio Nobel de Economía a Daron Acemoglu (MIT), Simon Johnson (MIT) y James A Robinson (Universidad de Chicago) y como suelo hacer todos los años escucho algunas entrevistas y presentaciones que lo galardonados realizaron en los últimos años difundiendo su trabajo. Luego de haber escuchado una charla realizada por James Robinson en Talks at Google tomé nota de dos palabras recurrentes de su presentación: incentivos y derechos de propiedad.Palabras que son fundamentales para el desarrollo de un mercado inmobiliario más sano y ágil. El foco de las medidas que están dinamizando el mercado local está puesto en esas palabras: un diseño de incentivos correcto y el resguardo de los derechos de propiedad.*La autora de la nota es Soledad Balayan, titular de Maure Inmobiliaria y Co-fundadora del ROI y SELECTIA
Daron Acemoglu es el flamante Nobel de Economía 2024, galardón que comparte con Simon Johnson y James A. Robinson "por sus estudios sobre cómo se forman las instituciones y cómo afectan a la prosperidad", según describió la Academia Sueca. Acemoglu nació en 1967 en Estambul, Turquía. Es doctor en Economía y Ciencias Políticas en 1992 por la London School of Economics (LSE) and Political Science y también es profesor en el Massachusetts Institute of Technology (MIT). Y es autor de Por qué fracasan las naciones, publicado en 2012 en coautoría con Robinson, quien trabaja en la Universidad de Chicago, donde analizan las instituciones "extractivas" e "inclusivas", que condicionan las capacidades de crecimiento y desarrollo de los países.Entrevistado en 2023 por Anirudh Suri, autor de The Great Tech Game: How Technology Is Shaping Geopolitics and the Destiny of Nations (El gran juego tecno: cómo la tecnología está modelando la geopolítica y el destino de las naciones) para su podcast, y republicada como texto en The Times of India por estos días, Acemoglu da su visión sobre el impacto que tendrá la difusión de inteligencia artificial en el trabajo, y qué estrategias deben tomar los gobiernos para enfrentar este desafío. "Las transiciones tecnológicas, como el cambio a la agricultura o la Revolución Industrial, siempre han sido momentos cruciales que requieren adaptación y elección. Durante estas transiciones, las sociedades toman decisiones críticas sobre cómo utilizar las nuevas tecnologías, y estas decisiones moldean su trayectoria futura. La era actual de la IA presenta una oportunidad similar y requiere una consideración cuidadosa de sus posibles beneficios y riesgos", advierte el premio Nobel.Para Acemoglu, es clave "dirigir activamente el desarrollo tecnológico en una dirección que beneficie a sectores más amplios de la humanidad. Esto requiere un enfoque pro-humano que priorice la mejora de la productividad y la autonomía de los trabajadores, el apoyo a la democracia y el empoderamiento ciudadano, y el fomento de la creatividad y la innovación. Para lograrlo, necesitamos: a) Cambiar la narrativa en torno a la tecnología, enfatizando el control social y un enfoque en el bienestar humano; b) Construir fuertes poderes compensatorios, como sindicatos y organizaciones de la sociedad civil, para equilibrar el poder de las empresas tecnológicas, y c) Implementar políticas que nivelen el campo de juego, incluidas reformas fiscales que desincentiven la automatización y promuevan el trabajo, derechos de datos para individuos y trabajadores creativos, y regulaciones sobre prácticas manipuladoras de publicidad digital." En la entrevista, más adelante, agrega: "Las democracias fuertes son esenciales para construir instituciones globales sólidas capaces de regular a las poderosas empresas tecnológicas y garantizar un acceso equitativo a los datos y las tecnologías de inteligencia artificial. También se necesitan soluciones a nivel nacional para abordar el potencial de la inteligencia artificial para exacerbar la desigualdad y erosionar los valores democráticos."El economista también se refiere al papel de los países frente a las actuales rispideces comerciales entre Estados Unidos y China, que alcanzan al mundo tecnológico, y que activaron una competencia en el área de la inteligencia artificial. "La rivalidad entre Estados Unidos y China está configurando el panorama global de la IA, pero otros países no deberían aceptar esta dinámica como algo dado -considera Acemoglu-. Países como India, Turquía, Indonesia, México y Brasil deberían colaborar y construir una voz colectiva en los asuntos globales para influir en el desarrollo y la gobernanza de la IA."Consultado por Suri, Acemoglu asegura que "los seres humanos deben centrarse en desarrollar habilidades que complementen a las máquinas en lugar de competir con ellas. Para ello es necesario comprender que el futuro de la tecnología no está predeterminado y dar forma activamente a su desarrollo. Debemos abogar por una dirección pro-humana para la IA, oponiéndonos a la automatización excesiva y a la concentración del control de la información en manos de unos pocos. Participar en procesos democráticos, apoyar a las organizaciones de la sociedad civil y utilizar plataformas mediáticas para expresar nuestras opiniones es crucial para dar forma a un futuro en el que la IA beneficie a la humanidad."La entrevista completa de Suri a Acemoglu
La Real Academia Sueca premió a John Hopfield y Geoffrey Hinton, por entrenar redes neuronales con herramientas de la física. "Estamos hablando de una ciencia que ya no solo explica el universo, sino que crea uno nuevo", dice el autor. Leer más
El otorgamiento parece más responder a razones de corrección política que a la solidez científica del aporte de los laureados.
En 2019 se convirtió en la segunda mujer en conseguir el premio Nobel en esta categoría. Qué visión tiene sobre la economía mundial.
El inicio del libro con el cual los flamantes premios Nobel de Economía Daron Acemoglu y James Robinson se hicieron famosos más allá de la academia, Por qué fracasan los países, podría haber estado escrito por nuestro propio aspirante a premio Nobel, Javier Milei.En referencia concreta a Egipto, se aduce que ese país es pobre "porque fue gobernado por una élite exclusiva que ha organizado la sociedad para su propio beneficio, a expensas de la gran masa de la gente." Si bien no se menciona la palabra "casta", la idea está implícita en todo el libro.El argumento, simplificado, de Acemoglu y Robinson (quienes compartieron el premio Nobel con Simon Johnson) es que algunos países tienen instituciones económicas inclusivas, en las que los individuos tienen incentivos para invertir e innovar, porque saben que van a poder disfrutar de los frutos de su esfuerzo. Para ello, se requiere que se respeten sus derechos de propiedad y se tenga, en sentido amplio, libertad de comercio. Estos países logran crecer en forma sostenida. Otros países, en cambio, tienen instituciones económicas extractivas. Si una persona o un empresario espera que sus productos o sus ganancias sean robados o expropiados (en sentido amplio), o que tenga que coimear funcionarios y pasársela haciendo trámites, tendrá poco incentivo para invertir, a innovar y/o a trabajar. Esos países, por lo tanto, son pobres.El recientemente publicado Índice de Libertad Económica en el Mundo, del Fraser Institute, un think tank canadiense, con datos de 2022, nos da una aproximación de cuán extractivas son las instituciones económicas en la Argentina. Nuestro país está en el puesto 159 entre 165. Solo "nos superan" Myanmar, Algeria, Siria, Sudan, Zimbabue y la República Bolivariana de Venezuela.Para construir este índice, el Fraser Institute incluye variables agrupadas en cinco categorías, asociadas a: 1) el tamaño del gobierno y el peso impositivo; 2) el sistema legal y la defensa de los derechos de propiedad (incluyendo cuán independiente es la justicia); 3) la estabilidad de precios (describen a la inflación como una expropiación); 4) la libertad de comerciar internacionalmente, y 5) las regulaciones crediticias, laborales, a la competencia y otras (burocracia, dificultad del sistema impositivo, regulaciones, etcétera).La Argentina ocupa la posición 111 en cuanto al tamaño del gobierno, la 85 en cuanto al sistema legal, la 162 en estabilidad de precios, la 155 en libertad de comercio internacional y la 148 en regulaciones.A la luz de estas apreciaciones, está claro que el núcleo del programa del gobierno de Milei está muy bien encaminado. La reducción del peso del Estado para hacer caer la inflación -y, esperemos, también la carga impositiva-, la disminución de las trabas para el comercio internacional, la desregulación y la desburocratización constituyen el núcleo del programa libertario. Es de esperar que la Argentina logre un progreso importante en su índice de libertad económica en los próximos años, lo cual vendrá acompañado de la recuperación del crecimiento económico, luego de 14 años de estancamiento.Acemoglu y Robinson, sin embargo, nos dejan también al menos un par de reflexiones sobre las limitaciones que puede tener el proceso.La primera reflexión es que las instituciones económicas están ligadas a las instituciones políticas de un país. Son los incentivos y las restricciones que enfrentan los políticos los factores que determinan cuán inclusivas o extractivas son las instituciones económicas. El entramado de instituciones extractivas que dio lugar al estancamiento argentino no salió de un repollo. Surgió de la interacción de presidentes, legisladores, gobernadores, empresarios, sindicalistas, asociaciones profesionales, jueces y otros, en el marco de un juego democrático con ciertas reglas de juego.Esto nos hace pensar en la sostenibilidad de los cambios impulsados por el actual gobierno. La Argentina es la reina de la inestabilidad de las reglas de juego. Presenta, de hecho, una de las volatilidades más altas en el Índice de Libertad Económica, que se realiza desde 1970. Nos cerramos con el peronismo de 1973 a 1975, liberalizamos tímidamente con el gobierno militar, volvimos a perder libertad económica con Alfonsín, nos liberalizamos muy fuertemente con el peronismo de Menem, nos cerramos con el de Duhalde-Néstor-Cristina, liberalizamos tímidamente con Macri y nos volvimos a cerrar con Fernández-Fernández.Esta volatilidad ocurre por la deficiencia de nuestras instituciones. Una de ellas, como describimos con Sergio Berensztein en el libro titulado, parafraseando a Acemoglu y Robinson, Por qué fracasan todos los gobiernos, es la interacción entre nuestro sistema electoral y el de coparticipación, en el marco de un régimen que da ventajas al peronismo. El sistema fiscal federal hace que los gobernadores, sobre todo de provincias más pobres y sobrerrepresentadas en el Congreso, dependan del dinero del gobierno nacional. A su vez, el sistema electoral de listas cerradas multimiembro a nivel provincial hace que los legisladores sean dependientes de los gobernadores.El resultado, sobre todo cuando gobierna el peronismo, es que el Congreso se convierte en una escribanía, en lugar de ocupar el rol de un poder independiente que le quiso otorgar la Constitución Nacional. Es decir, mismo si se restringe el alcance de los vetos presidenciales, tal como se está debatiendo estos días, el próximo gobierno puede llegar a dar vuelta todas las reformas sin oposición legislativa. La persistencia de Cristina Kirchner como líder del peronismo seguramente haga dudar a más de un empresario antes de hundir capital en el país.En síntesis, para consolidar las reformas económicas y no repetir las idas y vueltas del pasado, es importante introducir cambios en nuestro régimen electoral y en el régimen fiscal federal.La segunda reflexión de Acemoglu y Robinson que nos hace pensar sobre la necesidad de reforzar o enmendar el proceso que estamos viviendo, es que ellos argumentan que las instituciones económicas inclusivas requieren respeto a los derechos de propiedad y oportunidades económicas no solo para la elite, sino para toda la sociedad.Y para ello se necesita, como desarrollan mucho más detalladamente Acemoglu y Robinson en un segundo libro, El pasillo estrecho. Estados, sociedades y como alcanzar la libertad, transitar un estrecho pasillo provisto por un Estado controlado, evitando caer en uno ausente o en uno despótico o totalitario. En un Estado ausente o fallido, como en Haití y en gran parte de África, no hay ley, y por lo tanto no hay protección de la vida y de la propiedad, especialmente para los más débiles. El Estado no tiene capacidad alguna para lograr sus objetivos y hacer cumplir la ley, y los individuos no pueden emprender libremente. En un Estado despótico, por el contrario, existen leyes y orden, pero no hay forma de controlar a los gobernantes, lo que lleva a una concentración de poder en manos de unos pocos, y pocas oportunidades para la mayoría. La ley no es la misma para todos.En un Estado controlado, por el contrario, hay un balance de poder entre Estado y sociedad. El Estado es capaz para hacer cumplir sus objetivos, y está sujeto al control de la sociedad civil. La prosperidad y el crecimiento económico en un Estado controlado surge, según señalan Acemoglu y Robinson, de cuatro principios básicos: 1) incentivos para invertir, experimentar e innovar, con un Estado que haga respetar los derechos de propiedad; 2) la existencia de oportunidades económicas ampliamente distribuidas en la población, con un Estado que ayude a igualar las condiciones para todos los habitantes; 3) un sistema justo de resolución de conflictos y de aplicación de la ley, y 4) "infraestructura" para hacer cierta esa igualdad, incluyendo los rubros educación y otros servicios públicos.El gobierno de Javier Milei, por ahora, está desenmascarando ese cuarto tipo de Estado que describen Acemoglu y Robinson refiriéndose concretamente al caso argentino: el del Estado de papel. Un Estado cooptado por la casta, que tiene características similares al Estado fallido, débil para resolver conflictos, hacer cumplir la ley y proveer servicios básicos como la educación, y al Estado despótico, sin control por parte de la sociedad.Es un primer paso, necesario. Pero luego debemos repensar cómo construir un Estado fuerte, no grande, capaz de brindar las prestaciones que nos permitan en forma sostenida mantenernos en el estrecho pasillo que lleva al desarrollo económico, incluyendo una justicia independiente, protegiendo derechos de propiedad y brindando oportunidades a todos.
Ya sea a favor o en contra, por las malas o por las buenas, con futuro utópico o distópico, la Academia Sueca reconoció a la inteligencia artificial (IA), la gran tendencia de transformación del año, dándole un lugar protagónico al definir quiénes son los premiados en 2024.Por orden cronológico de entregas, el galardón en Física a Geoffrey Hinton, de la Universidad de Toronto (lo compartió con John Hopfield) señaló a un pionero de la IA con una visión crítica y preocupada sobre el futuro de esta tecnología. Hinton es conocido por su visión más distópica sobre esta megatendencia y por haber renunciado a Google por sus inquietudes al respecto.El segundo foco en la IA llegó horas después, con el Nobel de Química para Demis Hassabis y para el biólogo computacional David Baker, por sus trabajos que llevaron a un increíble avance en la descripción e identificación de proteínas, gracias al proyecto Alpha Fold, de Deep Mind. Hassabis, un exajedrecista prodigio, lideró una iniciativa que hoy es considerada un símbolo de "la IA que todos queremos y la sirve a la humanidad", en la intersección con ciencias de la vida, la otra gran avenida de cambio de este milenio.El tercer foco, aunque no tuvo que ver con el eje de la premiación, llegó con el Nobel de Economía a Daron Acemoglu. Lo compartió con Simon Johnson y James Robinson, "por sus estudios empíricos y teóricos que exploran las diferencias en la prosperidad de las naciones."La Real Academia de las Ciencias de Suecia resaltó que los galardonados plantean nuevas estrategias para entender la desigualdad. (Nota al pie: Sylvia Nassar, la autora del libro Una mente brillante (la biografía de John Nash) observó años atrás que los premios Nobel de Economía, ya desde hace décadas, suelen destinarse a tres candidatos cada año, "como si de alguna forma los aportes teóricos ya no fueran lo suficientemente buenos como para valer un Nobel entero".Pero los análisis de más impacto mediático de Acemoglu en 2024 no tuvieron que ver con este tema, sino con su posición muy crítica contra los "tecnooptimistas": tomó la vieja bandera de Robert Gordon (exgurú de los tecnopesimistas).Las proyecciones de AcemogluPara Acemoglu, "las perspectivas (de la IA y de su impacto económico) son mucho más inciertas de lo que la mayoría de las conjeturas y pronósticos sugieren". ¿Su proyección? Toma en cuenta el teorema de Hulten, por el cual los efectos agregados de la "productividad total de los factores" (PTF) equivalen al producto de la participación de las tareas automatizadas por el ahorro promedio en los costos.En su cálculo, la proporción de tareas impactadas por la IA no supera el 4,6% del total, por lo cual cree que la IA solo sumará un 0,66% en los próximos diez años, o el 0,06% al año. "La teoría económica y los datos disponibles justifican una perspectiva más modesta y realista para la IA". La visión del economista de origen turco sobre este tema fue desarrollada en la columna de Álter Eco en LA NACION de hace dos semanas.Como se ve, la inteligencia artificial aparece por todos lados. Pero ya se escribió mucho en la semana sobre el aporte de los reconocimientos en estas tres categorías. Así que veamos algunas "meta-tendencias" interesantes que trajo la temporada alta de Premios Nobel (y la serie de galardonados desde sus inicios).1) ¿Cómo se fabrica un Premio Nobel? La revista Nature revisó datos de 125 años de los galardones para ver a qué edad promedio se ganan, dónde viven los reconocidos, etcétera. Son 646 los ganadores en las categorías Física, Química y Medicina. Algunas conclusiones: la edad promedio fue de 58 años, con extremos en 25 y 98 años. Y las chances para las mujeres son menores, pero están mejorando: fueron premiadas solo 10 científicas en todo el siglo pasado, y 15 desde entonces.2) ¿De qué tipo de familia emergen los premios Nobel? En un excelente trabajo, el profesor de Economía de Darmouth Paul Novosad parte de una frase de Stepehn Jay Gould: "Me interesan de alguna forma menos las particularidades del cerebro de Albert Einstein que la certeza casi absoluta de que personas con similares talentos nacieron y murieron en campos de algodón o minas de carbón".Si la ciencia es el mayor contribuyente al progreso de la humanidad, Novosad se pregunta qué factores de crianza y contexto familiar ayudan a promover estas carreras, con algunos descubrimientos sorprendentes. El promedio de riqueza de las familias de los premios Nobel está en el percentil 87-90, con mayor parte de padres "dueños de negocios". El acceso a oportunidades se duplicó entre 1901 y 2023, pero permanece muy desigual: a esta tasa de mejora la igualdad total (que personas de cualquier nivel socioeconómico terminen ganando un Nobel gracias a su talento, independientemente de su origen) se logrará dentro de 688 años.¿Qué países fueron los mejores promoviendo carreras científicas brillantes, más allá de los ingresos familiares? Novosad y sus colegas pensaron que a priori serían locaciones de Europa del Este, con su educación masiva en la era soviética. Pero no fue así: el mayor promotor de oportunidades resultó ser, por lejos, Estados Unidos.3) La parodia. Un par de semanas antes de que se difundiera el primer Nobel de 2024 se entregaron en los Estados Unidos los IG Nobels, galardones que comenzaron a darse en 1991 a estudios "que primero nos hacen reír y luego pensar".Organizado por la revista de humor científico Annals of Improbable Research (AIR), los premios son presentados por una serie de colaboradores que incluye a auténticos premios Nobel, en una ceremonia organizada en el Sanders Theatre, de la Universidad de Harvard. Los premios pretenden celebrar lo inusual, honrar lo imaginativo y estimular el interés de todos por la ciencia, la medicina, y la tecnología.Este año, uno de los premiados fue Saul Newman, un investigador australiano que actualmente trabaja en el University College de Londres. Newman fue entrevistado el año pasado en Álter Eco por un paper muy provocativo, en el cual sostuvo que las "zonas azules" (lugares del planeta donde supuestamente hay una cantidad inusual de personas con más de 100 años) son una mentira. "Muchas de las dudas que había en citar mi trabajo tenían que ver con que era un paper preliminar; ahora creo que esa inquietud se disipó", expresó la semana pasada Newman a LA NACION, por mail.El académico australiano hizo una muy detallada revisión de las partidas de nacimiento de personas centenarias y supercentenarias (de más de 110 años) de las denominadas zonas azules, y llegó a la conclusión de que muchos de esos documentos fueron falsificados, dado que hay poderosos incentivos económicos para hacerlo (inversiones de laboratorios, turismo de longevidad, etcétera) en zonas que por lo general son muy pobres.
Si Juan Bautista Alberdi (1810-1884) hubiera sabido que el Premio Nobel de Economía 2024 sería otorgado a Daron Acemoglu, Simon Johnson y James A. Robinson, se habría sorprendido, ya que el rol de las instituciones como motor del progreso fue su mayor contribución al pensamiento constitucional argentino en 1852. ¿Tardó el mundo 172 años en comprender que no se trata de recursos naturales, ni de tecnologías, ni de culturas, ni de "Estado presente"?, se interrogaría el tucumano desde la aurora de la Organización Nacional.Como persona modesta que era, no reclamaría su propio Nobel "avant la lettre" por haberse anticipado y merecido ese galardón antes de su creación en 1895. Pero se habría disgustado al leer que los premiados tomaron a la Argentina del Centenario como ejemplo de fracaso y no de éxito colectivo (¿Por qué fracasan los países? Los orígenes del poder, la prosperidad y la pobreza, Planeta, 2012).Para los autores, la causa de la desigualdad entre las naciones es la calidad de sus instituciones y de allí, los niveles relativos de pobreza. Los países con "regímenes inclusivos" basados en el respeto por la propiedad privada y la redistribución mediante igualdad de oportunidades, generan incentivos para el espíritu emprendedor, el trabajo y la inversión. Por el contrario, los "regímenes extractivos", donde élites cerradas -¿castas?- concentran el poder en su exclusivo beneficio, se hunden en la miseria y la desigualdad.Según Acemoglu y Robinson, el curso de la historia moldea a las instituciones políticas y estas definen las reglas de juego económicas, inclusivas o extractivas, cuyos incentivos conducirán hacia un destino o al otro. Los cambios ocurren cuando se presentan «coyunturas críticas» fortuitas que alteran el curso de la historia, como un fuerte shock político, económico, bélico o sanitario. Son puntos de inflexión cruciales que perturban los equilibrios abriendo puertas a rumbos diferentes. Como la peste negra, las nuevas rutas de comercio atlántico, la revolución industrial, la revolución francesa, la restauración Meiji o la muerte de Mao, que expusieron a cambios profundos a varias economías del mundo.Desde el golpe de 1943, y durante 80 años, la Argentina abandonó la receta alberdiana y se internó en el fango del dirigismo y la inflaciónLas «coyunturas críticas», totalmente azarosas, no garantizan resultados positivos, sino cuando pequeñas diferencias institucionales iniciales activan respuestas en ese sentido. Ese final no está predeterminado, sino que es contingente. Las instituciones existentes perfilan el equilibrio de poder y definen lo que es factible políticamente en cada coyuntura. El camino exacto dependerá de cuál de las fuerzas en oposición logre tener éxito, de qué grupos puedan formar coaliciones efectivas y de cuáles líderes conduzcan los acontecimientos en provecho propio. Por esa razón, las diferencias institucionales relativamente pequeñas en Inglaterra, Francia y España en el siglo XVIII condujeron a caminos de desarrollo bien distintos.Pensemos en la batalla de Caseros del 3 de febrero de 1852 como una «coyuntura crítica» que permitió alterar la historia de las Provincias Unidas. La diosa Fortuna hizo que Alberdi, exiliado en Valparaíso, enviase una carta a Urquiza ofreciéndole sus "Bases y Puntos de Partida" redactadas "a ciegas" respecto de quien sería su destinatario. Pues, si el caudillo entrerriano había conseguido en pocos meses "el prodigio que durante muchos años se intentó en vano en Europa y en la República Argentinaâ?¦¿por qué no sería capaz de darnos el resultado, igualmente portentoso, que persigue hace cuarenta años nuestro país?", se preguntó Alberdi.Sus Bases le llegaron a Urquiza en el momento más oportuno, pues le respondió, pocos días después, que "estaba al frente de la gran obra de constituir la República", alabando el texto recibido diciendo: "No ha podido ser escrito, ni publicado en mejor oportunidad". El 1° de mayo de 1853, se juró finalmente la esperada Constitución, punto de partida de la auténtica organización nacional.La Generación del 80 utilizó la potencia creadora de nuestra carta fundamental para atraer capitales e instalar vías férreas, puentes, puertos y caminos; para construir escuelas y formar educadores; para poblar el país con millones de inmigrantes que confiaron en ellas. El comienzo de esa ola de progreso lo pudo ver Alberdi antes de su muerte en 1884. Sin embargo, no pudo imaginar que "nada es para siempre" y que los avatares de Clío pueden provocar nuevas rupturas y otras «coyunturas críticas» para mejorar o arruinar los logros alcanzados.Los cuatro mandatos kirchneristas profundizaron la demolición populista: se destruyó la moneda, desapareció el ahorro y colapsó el Estado de DerechoMalas noticias hubiese recibido el "Figarillo" expatriado, si algún pajarillo le hubiese presagiado que ese andamiaje de buenas normas y mejores realizaciones se desmoronaría ochenta años más tarde, cuando otra «coyuntura crítica» provocó una regresión institucional a tiempos coloniales. Un creciente nacionalismo antiliberal, exacerbado por el peligro comunista y el anarquismo, llevó a la Argentina a simpatizar con las potencias del Eje y, el 4 de junio de 1943, al golpe militar que derrocó al gobierno de la Concordancia para evitar un previsible apoyo a los Aliados.Desde entonces, y durante otros 80 años, la Argentina abandonó la receta alberdiana y se internó en el fango del dirigismo, el déficit fiscal y la inflación. Ignoró que solo el gobierno de las leyes, estables y previsibles ("Estado de Derecho") hace posible proyectar iniciativas al futuro, convirtiendo a la propiedad y el contrato en vigas maestras de la industria y el comercio. Todo ello lo describen Acemoglu y Robinson, citando al economista Simon Kuznets, ganador de otro Nobel, cuando observó que existen cuatro tipos de países: desarrollados, subdesarrollados, Japón y la Argentina. El oriental, porque había superado airoso su derrota atómica y el nuestro, por haber entrado en caída libre luego de un pasado luminoso.Los autores se equivocan, en cambio, cuando caracterizan el período de la Organización Nacional como un lapso extractivo ignorando que en época del Centenario la Argentina había incorporado 5,5 millones de inmigrantes y alfabetizado a gran parte de su población, al tiempo que registraba más de 30.000 industrias. Entre 1919 y 1929, creció a una tasa promedio del 3,6% anual, más que el resto de los países desarrollados hasta alcanzar el sexto PBI per cápita del planeta, detrás de Inglaterra, por delante de Suiza, Bélgica, Holanda y Dinamarca y el doble de España e Italia, de donde venían los inmigrantes.La movilidad social fue mucho mayor que en el resto de América Latina y Europa, pues los hijos de los inmigrantes pudieron prosperar como comerciantes o graduarse de abogados, ingenieros y médicos. Se desarrolló la clase media, con trabajadores de cuello blanco, profesionales y funcionarios públicos. En 1869, la Argentina tenía un 70% de analfabetos y en 1914 se habían reducido a la mitad. Así se construyó el edificio nacional con los valores del trabajo y el esfuerzo, el ahorro y la inversión, el mérito y el progreso, el premio y el castigo. La igualdad de oportunidades, sobre la base de la gesta educativa, se hizo realidad.La Generación del 80 utilizó la potencia creadora de nuestra carta fundamental para atraer capitales e instalar vías férreas, puentes, puertos y caminos; construir escuelas y poblar el país con millones de inmigrantes que confiaron en ellasLos cuatro mandatos kirchneristas profundizaron la demolición populista comenzada en 1943: se destruyó la moneda, desapareció el ahorro y colapsó el Estado de Derecho. En lugar de un entramado de contratos firmes y duraderos, se ingresó al mundo de la precariedad, el atajo y la subsistencia; desdesde las ocupaciones de tierras a las empresas autogestionadas; desde la informalidad laboral a la mendicidad.A partir de 2024, luego de una catástrofe inflacionaria y de altísima pobreza, la Argentina se encuentra ante una nueva «coyuntura crítica» cuya manifestación más evidente ha sido el triunfo de Javier Milei, carente de estructura política y de mayorías legislativas.Al igual que en toda situación de quiebre, el camino exacto dependerá de cuál de las fuerzas logre tener éxito, con qué grupos pueda formar coaliciones efectivas y qué líderes lo acompañarán en el cambio. Si Alberdi supiese que el Premio Nobel de Economía 2024 fue otorgado a Acemoglu, Johnson y Robinson, pensaría que es una ratificación tardía pero oportuna de sus ideas de libertad para darles una nueva posibilidad de vigencia en la Argentina.Como en 1852 se repite el mismo desafío, pero en circunstancias mucho más difíciles: antes, había que construir una nación en un desierto; ahora, reconstruirla sobre ruinas cuyos dueños no quieren abandonarlas, con el apoyo de los políticos y gobernadores que son sus socios.
El economista advirtió que la inteligencia artificial podría transformar el mercado laboral, generando tanto oportunidades como desafíos significativos. Leer más
Uno de los recientes galardonados con el premio Nobel de Economía, James A. Robinson, dialogó con Jorge Fontevecchia en el año 2022 sobre el lugar que ocupa la Corte Suprema en los gobiernos, el vínculo entre el Estado y la sociedad y la política argentina. El mensaje resulta anticipatorio de lo que sucede hoy con el gobierno de Milei. Leer más
Solo hasta el domingo y tras la noticia, en Corea del Sur medio millón de personas salieron a buscar sus libros.En la Argentina tampoco es fácil dar con sus libros, ni en las librerías ni tampoco en los portales de venta electrónica.
El premio Nobel en Economía, edición 2024, fue compartido por Karem Daron Acemoglu, Simon H. Johnson y James Alan Robinson. El monto del galardón fue repartido en partes iguales (no siempre ocurrió), de manera que para la Academia Sueca de Ciencias los tres tienen iguales méritos, más allá de que Acemoglu sea más conocido que sus dos colegas (quienes, encima, tienen apellidos tan frecuentes, que es muy difícil identificarlos).El comunicado oficial afirma que merecieron el premio "por sus estudios referidos a cómo se forman las instituciones y afectan la prosperidad"; suficiente para quienes no son economistas, pero no para los colegas. Recomiendo leer el Scientific background, un denso texto de 57 páginas, que aclara mucho las cosas. Por qué fracasan las naciones, que Acemoglu y Robinson publicaron en 2012, es una obra de divulgación; fueron premiados por monografías publicadas en 2001 y 2002.Conflicto en Aerolíneas Argentinas: echaron del directorio de la compañía al titular del sindicato de pilotos, Pablo BiróMi punto hoy es complementario con la sustancia de las contribuciones premiadas. Acemoglu nació en Turquía, mientras que tanto Johnson como Robinson vinieron al mundo en Gran Bretaña. Pero tanto Acemoglu como Johnson son profesores en el MIT, y Robinson en la universidad de Chicago.No estoy diciendo que la "temática" premiada sea norteamericana, aunque sí la metodología; estoy diciendo que desarrollaron sus contribuciones fuera de sus países de nacimiento, y cabe preguntar qué hubiera sido de sus carreras profesionales si hubieran seguido viviendo en sus países de origen.Cuando digo que el Nobel en Economía es un fenómeno "norteamericano" aludo al hecho de que, entre los nacidos en dicho país y los migrados hacia él, suman 82% de los 96 seres humanos que recibieron el premio. Lo cual no debería sorprendernos, porque desde la Segunda Guerra Mundial el análisis económico en buena medida se americanizó, con sus ventajas y sus inconvenientes, cosa también que tiene que haber ocurrido en otras disciplinas.Guillermo Calvo es un excelente ejemplo referido a la cuestión de la temática. Se puede sacar a un ruso de Rusia, pero no se puede sacar a Rusia de un ruso. Con Guillermo ocurre exactamente lo mismo: vivió más de la mitad de su vida fuera de su país natal, pero su obra es más argentina que el dulce de leche: inconsistencia temporal, reformas no creíbles, frenazos, reactivación sin crédito, etc. Tampoco se te dio en 2024 querido Willy; tendrás que esperar otro año.
A mediados de este año, el presidente Javier Milei señaló la posibilidad de ser el ganador del premio Nobel de Economía. El pasado lunes 14 de octubre, el premio fue otorgado a Daron Acemoglu, Simon Johnson y James Robinson por sus investigaciones sobre las instituciones y la prosperidad de los países. Leer más
Imposible decir adiós, la nueva novela de Han Kang, Premio Nobel de Literatura 2024, se publicará en Random House el 5 de diciembre, anticipó ayer en un comunicado de prensa el grupo editorial. Se trata de una poderosa denuncia del olvido en la que la escritora "desentierra" la mayor tragedia de Corea. En cinco día, después del fallo de la Academia Sueca, la escritora Coreana vendió un millón de libros solamente en su país.Así comienza "Imposible decir adiós", lo nuevo de la flamante Premio NobelCoincidiendo con este lanzamiento, también llegará a las librerías locales un título anterior, Actos humanos, que se suman al catálogo ya disponible: La vegetariana, por el que la autora había recibido el Premio Booker Internacional en 2016, y La clase de griego, su último trabajo traducido hasta la fecha y publicado en 2023.Imposible decir adiós toma como punto de partida la conocida como Insurrección de Jeju o Masacre de Jeju, hechos históricos con motivo de la rebelión que se inició en la isla de Jeju, Corea del Sur, el 3 de abril de 1948, y que fue duramente reprimida por parte del Ejército de Corea de Sur, causando más de 30.000 víctimas mortales.Caía una nieve rala.La llanura en la que me encontraba lindaba con una colina, sobre cuya ladera estaban plantados miles de troncos negros. Gruesos como durmientes de ferrocarril, tenían todos alturas distintas, como si fueran personas de diferentes edades. Sin embargo, los maderos no eran rectos como durmientes, sino ligeramente ladeados y curvos, como si fueran miles de hombres, mujeres y niños flacos con los hombros caídos y cubiertos de nieve.«¿Será un cementerio? ¿Esos maderos serán las lápidas?», me preguntaba.Yo deambulaba entre los troncos negros, sobre cuyas superficies cortadas se acumulaba la nieve como cristales de sal, al igual que entre los túmulos que se levantaban detrás de ellos. Me detenía de pronto al sentir el agua debajo de mis zapatillas. «Qué extraño», pensaba. Un rato después el agua me llegaba al empeine. Me daba la vuelta y no podía creer lo que veía. La línea que se divisaba al final de la llanura no era el horizonte como suponía, sino el mar. Era la hora de la pleamar y la marea estaba subiendo.«¿Por qué los habrán enterrado en un lugar como este?», me preguntaba en voz alta.El mar crecía a ojos vistas. ¿La marea subía y bajaba de esa manera todos los días? ¿No se habría llevado el agua los huesos que estaban más abajo, dejando los túmulos vacíos?No había tiempo. Las tumbas anegadas ya no tenían remedio, pero había que trasladar cuanto antes los restos enterrados más arriba. Tenía que ser ahora mismo, antes de que siguiera subiendo el mar. Pero ¿cómo hacerlo? Yo estaba sola y no tenía siquiera una pala. ¡Eran tantas tumbas! Sin saber qué hacer, corría entre los troncos negros, abriéndome paso a través del agua que me llegaba a las rodillas.Cuando me desperté, todavía no había amanecido. Se esfumaron la nieve que caía sobre la llanura, los troncos negros y la marea ascendente. Me quedé mirando la ventana de la habitación a oscuras y luego cerré los ojos. Supe que había vuelto a soñar con aquella ciudad y permanecí acostada con mi mano fría sobre los párpados.El primer capítulo completo se puede leer en este enlaceImágenes impactantesSegún declaró Albert Puigdueta, editor de Random House, esta nueva novela supone "la culminación de años de escritura y reflexión que reflejan la memoria de Jeju y de otros lugares afectados por el trauma histórico. La prosa inquietante, las imágenes impactantes, la violencia y los espacios oníricos propios de La vegetariana y Actos humanos están aquí. Han Kang se supera a sí misma con una prosa que rezuma escarcha, frío, nieve y una evocadora luz crepuscular. Todo un tributo a la imaginación y una poderosa denuncia del olvido de la mano de tres personajes femeninos", anticipó el editor."Leer a Han Kang es impactante", dice la "descubridora" de la obra en español de la Nobel de LiteraturaPor su parte, Actos humanos cuenta cómo en mayo de 1980, en ciudad de Gwangju el ejército sofocó una revuelta popular provocando miles de muertos.Han, de 53 años, es la primera asiática en recibir el prestigioso premio en literatura y la Academia Sueca describió que su obra se caracteriza por "su intensa prosa poética, que confronta los traumas históricos y expone la fragilidad de la vida humana"."Hay una venta sin precedentes de los libros de Han Kang. Es algo nunca visto", declaró a la AFP Kim Hyun-jung, portavoz de la librería Kyobo, una de las más importantes de Corea del Sur.La librería online Aladin indicó que los libros de la venta de los libros de Han se multiplicó por 1.200 en comparación con el mismo periodo del año pasado y además impulsó la compra de obras de otros autores surcoreanos.
Hace exactamente 40 años, un 15 de octubre de 1984, llegaba al país una noticia de esas que son una caricia para el orgullo nacional: el químico argentino César Milstein ganaba el Premio Nobel de Medicina. Nacido en Bahía Blanca y graduado en la Universidad de Buenos Aires, este científico, que tenía 57 años entonces, había desarrollado la investigación que le valió el galardón en el Laboratorio de Biología Molecular en Cambridge, Inglaterra, lugar donde vivía desde 1963. Fue allí, en un alto de su trabajo, cuando Milstein se enteró de que lo habían premiado. Y fue allí también donde festejó la obtención del logro descorchando champagne y brindando con sus colegas.Más allá del enorme avance científico que llevó a este Doctor en Química bahiense a ser galardonado con el Nobel -el principio para la producción de anticuerpos monoclonales-, es intención de esta crónica rescatar cómo fueron los pormenores de la llegada de este premio a la vida de un científico brillante y trabajador, que en su momento de mayor gloria mantuvo la modestia y pensó en una sola cosa: compartir su felicidad con sus parientes."Ni bien nos enteramos del premio, él empezó a hacer toda una movida para que su familia esté con él. Eso fue muy bello, como actitud. Entonces nos invitó a todos los que éramos adultos a esa altura", cuenta a LA NACION Diana Milstein, docente, investigadora, doctora en Antropología Social y sobrina de César Milstein. Así fue como, dos meses después del anuncio, en la gala de entrega de los Premio Nobel, en Estocolmo, los familiares más cercanos del científico argentino estuvieron presentes, de punta en blanco, en la elegante ceremonia."César ganó el Premio Nobel""Yo fui la primera en enterarme", dice, sonriente, Celia Prilleltensky, esposa de César Milstein, en un testimonio que quedó inmortalizado en el filme Un fueguito, la historia de César Milstein. Allí, la mujer cuenta que aquel 15 de octubre estaba trabajando en el laboratorio del Instituto Brabaham de Cambridge -ella también era química- cuando recibió el llamado de un "miembro de la Academia" para decirle que su marido había ganado el Nobel."No sabía cómo reaccionar -continua Celia con su relato- así que decidí llamar a César inmediatamente". Pero César en ese momento estaba en un seminario. "Ni bien termine el seminario, que me llame", le dijo Celia a la secretaria de su esposo. Pero la noticia ya había llegado a algunos periodistas y comenzó a correr como reguero de pólvora en Cambridge.En el mismo material audiovisual es el propio Milstein el que cuenta de forma risueña cómo la buena nueva le llegó a través del director del Laboratorio de Biología Molecular, Sydney Brenner: "El director levanta el bastón, baja las escaleras así (hace el gesto con el brazo en alto) y dice: 'Tengo que hacer un anuncio: César ganó el Premio Nobel".Ana Fraile es guionista, directora y productora audiovisual. Ella es la creadora del mencionado filme, Un fueguito, sobre la vida de Milstein y es, además, sobrina nieta del científico y de Celia. La realizadora, de 49 años, que recuerda las visitas de Milstein y su mujer en su infancia como algo "divertido" y "un evento extraordinario", estudió cine en Cuba y para el año 2000 comenzó a planificar una película junto a su tío abuelo. En principio, el filme iba a ser sobre las dificultades que tenían coincidentemente los artistas y los científicos para poder desarrollar su creatividad si no tenían una oportunidad. Pero Milstein falleció el 24 de marzo de 2002 y el proyecto no continuó. Hasta el año 2004, en que Ana le propuso a Celia continuar con la película, pero centrada en la vida de su marido."Me acerqué a mi tía abuela, estuve unos meses con ella en 2004. Ahí empecé a entender más sobre el Premio Nobel. En casa de Celia la presencia del premio era importante. Hablé mucho con ella, con amigos, vi fotos, videos, descubrí un archivo de mi familia que no sabía que existía", cuenta la realizadora en diálogo con este medio.Champagne en el laboratorioEl documental recorre la vida y carrera completa de César Milstein y tiene el tono necesariamente formal y riguroso que se corresponde con la biografía de un científico. Sin embargo, en un par de momentos la narración visual expresa una mirada festiva. Es precisamente, el momento en que se conoce que el argentino ganó el Nobel. Aparecen entonces secuencias de fotografías en las Milstein se ve rodeado de colegas y levantando copas de champagne."En el laboratorio fue muy lindo el día del anuncio -explica Fraile-. Ahí hay una especie de tradición. Como en el laboratorio donde trabajaba César hay muchos Premio Nobel, como no era la primera ni la última vez que uno ganaba el Nobel, cada vez que sucedía se compraba champagne para todos y todo el laboratorio se juntaba en el último piso, que era una cafetería y todos brindaban".Las botellas de champagne se podían conservar como recuerdos del galardón. En las imágenes del documental, Milstein está firmando una de ellas a un joven colega. Y Ana Fraile cuenta que en la casa de Celia y César, cuando estaban ordenando, encontró una botella de otra celebración: la del festejo del Nobel de Química (el segundo en su caso) que recibió el bioquímico Fred Sangers, uno de los tutores de Milstein, en el año 1980.La palabra de su padre, LázaroMientras tanto, ese 15 de octubre, el revuelo en la Argentina por el quinto hombre nacido en esta tierra que recibía el Nobel fue tal que los periodistas fueron en tropel a consultar a Lázaro Milstein, el padre de César, a su casa de Bahía Blanca. Le preguntaron sobre lo que sentía por el premio de su hijo. Como consta en las páginas de LA NACION, el hombre contestó con sencillez: "Ni él ni yo estábamos preocupados por el Premio Nobel. Hace seis años que estaba propuesto, desde que inventó ese asunto por el que le dieron el premio y sirve mucho a la Medicina. Lo llamaron muchos laboratorios, especialmente de los Estados Unidos, de Alemania, de Suiza. Pero él sigue trabajando, sigue estudiando, como si no hubiera pasado nada".Diana Milstein, hija de Oscar, el hermano mayor de César, explica, en sintonía con Lázaro, que el reconocimiento a su tío fue "muy emocionante, muy impactante", pero que al mismo tiempo "no te modifica los propios valores, no te pone en otro lugar con relación a las personas".La docente e investigadora se explaya: "Para mí César era un tío de locos: venía, viajaba, jugaba y la pasábamos muy bien. Con él podías discutir y tenías la sensación de que te escuchaba y te discutía con seriedad. Esas características no cambiaban. La sensación era: acá hay un reconocimiento pero no va a cambiar nada desde el punto de vista de lo humano. Somos los mismos"."La culminación de mi sueño"Poco menos de dos meses después del anuncio del Premio Nobel, el 10 de diciembre de 1984, César Milstein estaba vestido de frac, con camisa y moño blanco, sobre el escenario de la Sala de Conciertos de Estocolmo, dispuesto a recibir el galardón correspondiente: la medalla de oro con el perfil del rostro de Alfred Nobel, un diploma y 190.000 dólares. El lugar estaba adornado con claveles rojos y unos 10 kilos de mimosas, que eran una flores amarillas enviadas a la ceremonia como gesto de amistad por la ciudad italiana de San Remo, el lugar donde Nobel pasó los últimos años de su vida.Milstein no estaba solo. Junto a él, en sendos y ampulosos sillones rojos, se encontraban los otros dos ganadores del Premio Nobel de Medicina -el británico Niers Jerne y el alemán George Köhler- y los que obtuvieron los de Física, de Química y de Economía. En otro sector del escenario estaba el rey de Suecia, Carlos XVI Gustavo, que era el encargado de entregar los galardones, acompañado de su esposa, la reina Silvia.Pero lo importante para Milstein era que, en las butacas próximas al escenario, como testigos de la ostentosa ceremonia, estaba buena parte de sus seres queridos. Diana, que fue invitada a Estocolmo, pero por su situación personal no pudo ir, enumera: "Los que viajaron a la ceremonia fueron mi abuelo Lázaro, mi papá Oscar, mi mamá Sara, mi tío Ernesto y su esposa, mi tía Noemí. Desde Inglaterra, porque vivían allá, fueron mi hermano Gustavo con mi cuñada Silvina"."Para mí eso era la culminación de mi sueño, de cierto tipo de sueño -dice el propio César Milstein, charlando en un primer plano, en el documental Un fueguito-. El reconocimiento no solamente uno lo busca de sus pares científicos, sino también de su familia, de que uno no ha perdido el tiempo, yo que sé... y yo los tenía ahí, para mí yo estaba contento, no pensaba en nada, era simplemente recibir placeres, ¿no?".Rigurosa etiquetaUna cosa que destaca Diana de la previa de la ceremonia, según le contaron, fue la manera en que la familia se tomó el hecho de tener que vestirse de etiqueta: "Hubo que ir y alquilar la ropa. Mi papá con moñito... se reía con la ropa esa y cómo le iba a quedar. Convengamos que él usaba siempre traje, porque era ingeniero, pero esto era otra cosa, esto era real, una super gala. Todo fue muy divertido. Creo que esa frivolidad se la tomó con más seriedad mi abuelo, algo que a mí me llamó la atención. Y le sentaba muy bien la ropa. Mi mamá creo que lo disfrutó como loca, le encantaba y estaba hermosa".En relación con los atavíos de la inolvidable premiación, Ana recuerda algo: "Mi tía abuela tenía un recuerdo muy lindo de la ceremonia. Todavía tenía el vestido guardado". Diana también recuerda a Celia, que falleció en 2020, y su indumentaria de aquella época: "Ella se compró un vestido. Mientras que César se vestía más o menos adecuado, a ella siempre le encantó eso de Inglaterra, ese halo de mucha señorialidad, como Estocolmo, por los reyes. Ella tenía valores que nada que ver con los reyes, pero disfrutaba. Nosotros fuimos mucho después para allá y nos mostró su vestido y las alhajas que había usado".Las imágenes de archivo muestran cómo Milstein se acerca al monarca sueco para recibir su premio. Sonriente, le da un efusivo apretón de manos al rey mientras le agradece con un movimiento de cabeza. En el aire suenan fanfarrias ejecutadas por la filarmónica de Estocolmo y los aplausos unánimes de todos los presentes. Es un momento de gloria.Reyes y anarquistasAna Fraile señala una situación que destacó de ese momento, y que tenía que ver con las ideas políticas de su familia: "A mí me pareció gracioso el hecho de que se encuentren ahí mi bisabuelo, que era un anarquista, mi abuelo Oscar, y César, que también lo eran, ahí, que estén todos con los reyes. Creo que debían estar riéndose y jugando con la situación, sorprendidos y gozando del momento".Con respecto de esta especie de choque de concepciones del mundo que se dio en el proscenio de la Sala de Conciertos de Estocolmo, Diana añade: "Es verdad, la institución del reino lo estaba premiando, pero eso no lo movió de su lugar a él ni a su familia. 'Es mi lugar, me reconocen, acepto el reconocimiento porque me merezco ese premio'. Así era César: 'Me lo recontramerezco y acá estoy bien'". Luego, la sobrina del Premio Nobel acota un detalle simpático: "En la foto de ese día es impresionante y es lo que llama la atención la diferencia de altura entre el rey y César. Es una cosa... él era muy, muy petiso".En relación al costado ácrata del ganador del Nobel de Medicina o Fisiología, Diana Milstein cuenta una anécdota desconocida de la estadía de César en Estocolmo: "Mi papá y César habían tenido militancia anarquista en la universidad. Había una comunidad, la Comunidad del Sur, en Uruguay, que estaban en tipo kibbutz, de Israel. Con la dictadura uruguaya vinieron a la Argentina y después, con la dictadura de acá, algunos se fueron a Estocolmo, donde refundaron la comunidad. Ir a Suecia para mi viejo y César fue reencontrarse con esa gente, que eran amigos del alma".Fiesta, baile y el llamado de AlfonsínPero la noche de la gala no concluyó en la ceremonia protocolar. Hubo más tarde una fiesta, un ágape, del que participaron los premiados y sus invitados. De allí queda como registro una fotografía en la que César y Celia, ambos de rigurosa gala, sonríen mientras llevan adelante algún paso de baile que, por la forma en que están entrelazados, puede ser un vals, o incluso un tango. "Seguramente el que más disfrutó ahí fue mi papá, que le gustaban mucho las bebidas especiales y tomaba muy bien vino", dice Diana.También al hablar de su hijo galardonado en la mencionada entrevista, Lázaro Milstein su gusto por los asados y por la bebida derivada de la uva. Y lo hacía con un tono simpático: "También le gusta el vino. Porque se puede ser Premio Nobel y también gustarle el vino. Cuando pesca un vino viejo de esos que hace muchos años lo compra y habla de él como si fuera una cosa preciosa".En esa inolvidable jornada en que se hizo con el Nobel, Milstein también recibió un llamado telefónico del presidente Raúl Alfonsín, que lo felicitó, en nombre del pueblo argentino "muy especialmente por todo lo que hizo, por todo lo que ha hecho y por todo el prestigio que usted gana, no solamente para usted, sino para la medicina argentina, y para la ciencia argentina en general".En este punto, Diana Milstein hace una aclaración sobre su tío, que había nacido en la Argentina pero también se había naturalizado británico: "Me acuerdo que cuando fue lo del Nobel estaba muy celebrada la argentinidad y la verdad que no, pero no porque a él no le gustara la Argentina, venía a cada rato, hablaba castellano super porteño, no era eso, sino que el valor de esas cosas supera todos esos fanatismo nacionales, políticos. Él era un tipo que le parecían horrorosas las formas de nacionalismo y los fanatismos. El reconocimiento era vivido de otra forma. No era inglés. No era argentino. Esto es para la humanidad y así hay que tomarlo".El sentido del humor de un Premio NobelOtro rasgo de la personalidad de Milstein que se evidenció en los días de la entrega fue su sentido del humor. Dos días antes de la ceremonia, en la sede del Instituto Karolinska, que es el que entrega el premio de Medicina, él tuvo que ir, protocolarmente, a dar un discurso acerca del descubrimiento que le valió el galardón: el desarrollo de los anticuerpos monoclonales.El asunto es que antes de comenzar con su discurso, a sabiendas de que era largo, el flamante Nobel advirtió a los presentes: "Quizás experimente un deja vu en algunas partes de mi discurso y algunos de ustedes se estarán preguntando: 'cuándo nos darán el refrigerio' (risas). Sí. Pero debo hacer mi trabajo. Me han pagado muy bien para ello (risas). Así que déjenme comenzar"."Él sentía que seguía trabajando, que esa era parte de su trabajo -reflexiona Diana-. No es un honor de otra naturaleza. No. Es su trabajo. 'Soy investigador, este es mi trabajo, a esto me dediqué y me pagan muy bien por esto y me parece bien que me paguen muy bien. Cumplo con mi trabajo y sigo trabajando'. Esa valoración del trabajo que tenía para mí es tan importante... valoró lo que hay que valorar, el trabajo humano que era la pura creatividad. El trabajo humano que lo tienen que reconocer de abajo y de arriba"."Siguió con su vida, pero más feliz"Diana y su hija Ana coinciden en que la vida de César Milstein no cambió luego de la obtención del trascendente premio. "El día después de enterarse del Nobel él salía del laboratorio a buscar hongos con un colega", cuenta la sobrina nieta de Milstein. "Siguió con su vida, iba y hacía su trabajo como lo tenía que hacer", acota su madre. Sin embargo, ante la repregunta de si todo realmente seguía igual después de semejante acontecimiento, Ana señala: "Seguía más feliz, no es que seguía igual", y Diana sentencia: "Es mucho más fácil todo con ese tesoro (el premio) que cuando estaba sin él".40 años después, César Milstein continua formando parte de ese olimpo argentino integrado por los cinco premios Nobel obtenidos por los nacidos en este país. Su moneda de oro con la cara de Nobel, en tanto, está exhibida en una vitrina en el Colegio Darwin, de Cambridge, y la mayor parte de sus documentos, papeles y cartas, en The Archives Center del Churchill College, en la Universidad de Cambridge.Las fotos que tenía Celia, sin embargo, escaparon a este destino y fueron heredadas por Ana Fraile, que utilizó muchas de ellas para su documental sobre su tío abuelo. Pero más allá de todos estos legados tangibles, la realizadora y productora audiovisual quiere destacar una frase que César Milstein decía y también transmitía a sus estudiantes: "La ciencia cumplirá sus promesas cuando los beneficios se repartan equitativamente entre los verdaderos pobres del mundo"."Esta cita él la pone en el año 2000, en una fiesta en que se junta a todos los premios Nobel en un festejo en Estocolmo y es significativa para lo que íbamos a vivir a partir de ese año -cuenta Ana-. Es su lectura sobre lo que hacen los grandes laboratorios, las empresas de biotecnología con la ciencia, donde hay una ciencia para pocos que es muy buena y una que sigue como atascada, para una mayoría. La frase hace pensar: ¿Para qué sirve la ciencia? Hasta que no sea para todos, no sirve para nada".
En su ensayo-best seller "Por qué fracasan los países", Daron Acemoglu y James A. Robinson le dedican unas páginas al "desconcertante caso argentino". Además, una lectura de dos economistas argentinos sobre la tesis de los Nobel.
Los ganadores del Nobel de Economía 2024 sostienen que las democracias son mejores para crear prosperidad en el largo plazo; los gobiernos autoritarios pueden ser efectivos en lo inmediato explotando recursos naturales y trabajo, pero en largo tiempo fallan en la innovación y devienen inestables.
Consultado sobre los países que han ido progresando en la inclusión social, aseguró que Argentina y Venezuela siguen "patrones complicados" y explicó por qué estos países tuvieron un retroceso.
En Suecia decidieron darle el Nobel de Economía a tres expertos en investigar porque "fracasan las naciones" dejando fuera a nosotros expertos, en salvar naciones. Leer más
"No", niega sin vueltas uno de los economistas estrella del momento en el panorama mundial, el turco-estadounidense Daron Acemoglu, cuando le pregunto si conoce el nombre de nuestro ministro de Economía actual. "No, no", insiste. "¿Cómo se llama?", quiere saber. "Lorenzino, Hernán Lorenzino", le digo.Del ministro de Economía de Brasil sabe el nombre aunque en ese exacto momento se le escapa. Y sí se acuerda de Domingo Cavallo, que pronuncia con acento inglés con matices que sospecho turcos.Pero claro: en su último libro, Por qué fracasan los países. Los orígenes del poder, la prosperidad y la pobreza , publicado en Argentina por Grupo Unión, un bestseller suculento y polémico lanzado el año pasado en Estados Unidos que escribió junto con el economista y profesor de Harvard James Robinson, dedica un apartado especial a la crisis de 2001 bajo el título "El corralito". No puede no conocer a Cavallo.De todas maneras, Acemoglu relativiza los nombres propios. "En cierto punto, si las instituciones son fuertes, no es necesario saber el nombre de los políticos", explica.Ése es el eje de sus teorías. Que los países de crecimiento sostenido son aquellos con "regímenes inclusivos", con instituciones políticas y económicas sólidas que incentivan la igualdad de oportunidades, la actitud emprendedora, el respeto por la propiedad privada y una redistribución equitativa y constructiva. Los líderes fuertes de nombre indeleble no son importantes en esas sociedades.Y los países pobres o que fueron ricos y empobrecieron, la Argentina por caso, al contrario, están condicionados por "regímenes extractivos" que concentran el poder, generan clientelismo, corrupción y desigualdad en las oportunidades.Así explica la diversidad de destinos de países en apariencia iguales en cultura y geografía, o el destino prometedor de naciones ancladas en territorios imposibles. O las desventuras de países que lo tenían todo para crecer. Pero no lo hicieron.Acemoglu estuvo en Buenos Aires para dar una clase magistral y una conferencia invitado por el IAE, Cippec, la Red de Acción Política, la Universidad de San Andrés y la Universidad Nacional de San Martín.El boom de la soja y el oportunismo político. La Asignación Universal por Hijo y la ayuda social virtuosa. El peronismo y la redistribución equivocada. Las ilusiones perdidas de la Generación del 80. Y las instituciones tan fuertes como democráticas. Todos esos temas tocó un mediodía porteño en diálogo con LA NACION-Su tesis central es que las instituciones son más importantes que otras variables, como la geografía, la cultura o el clima en la historia de prosperidad, o pobreza, de los países. ¿En qué sentido tienen tanto peso las instituciones?-Las instituciones son importantísimas en relación, por ejemplo, a qué clase de incentivos presentan ante la sociedad. Cuando las instituciones de alguna manera alientan que te conviertas en un hombre de negocios haciendo negocios poco transparentes o corruptos en alianza con los políticos, eso tiene consecuencias.-¿Cuáles serían las principales instituciones en un país?-Forman un sistema pero empezaría por los derechos de propiedad privada. Una sociedad donde los políticos violan los derechos de propiedad privada no puede funcionar.-¿Un ejemplo claro de esto podría ser la expropiación de los ahorros de la gente en la crisis argentina de 2001 o las nacionalizaciones más recientes?-Exacto. El sistema judicial es otra institución clave. Tiene que ser eficiente e imparcial. En muchas sociedades, el sistema judicial es un instrumento de la élite: con las conexiones correctas, alcanza para ganar en la justicia. Otra institución central es un sistema de educación que asegure igualdad de oportunidades para que la gente pueda obtener la ocupación que quiera.-¿Se refiere a que un Estado estimule ciertas carreras en función de sus estrategias de desarrollo?-Creo que eso está en segundo plano. Yo estoy mucho más preocupado por la educación primaria y secundaria. Hay muchos países en el mundo que tienen primaria obligatoria, pero la verdad es que la calidad es muy baja. La India es un caso emblemático: la primaria es obligatoria, la mitad de los chicos del país va a la escuela, pero los maestros no se presentan. ¿Qué valor tiene esa educación? Lo mismo está pasando en cierto grado en Estados Unidos. En las escuelas de zonas urbanas vulnerables, la calidad de las escuelas es tan baja que realmente no ayuda. No están aprendiendo habilidades valiosas. Esto requiere algún tipo de inversión y algún compromiso para crear igualdad de oportunidades.-Y en cuanto a las instituciones económicas, ¿cuál es la clave?-La clase correcta de regulaciones de negocios que desalienten la creación de monopolios protegidos con barreras de entrada y beneficiados por sus conexiones con el poder.-¿Cuál sería el rol ideal del Estado en relación con el mundo de los negocios?-La regulación correcta de las reglas del juego. Cuando el Estado y los hombres de negocios hacen negocios poco transparentes, desaparece la posibilidad de entrar y competir en el juego libremente, porque la única manera es contar con la conexión apropiada. Finalmente, es clave el sistema político completo empezando por la democracia pero yendo más allá: un sistema político que distribuya el poder político con bastante amplitud en la sociedad. La democracia es una condición necesaria pero no suficiente para evitar que los políticos usen los recursos para hacer estos negocios poco transparentes. Los políticos deberían trabajar en favor de la gente y eso implica mantener estas instituciones.-Otra dimensión clave de su argumento es que en la medida en que un país está centrado en un régimen extractivo tiene muchas más chances de ser un país pobre que uno con instituciones inclusivas.-Así es.-Argentina, en sus términos, tuvo una economía y un régimen político extractivo al final del siglo XIX. Sin embargo, era un país rico. ¿Cómo explica esa contradicción?-Un país puede crecer durante cierto período basado en un crecimiento extractivo, y esto pasa porque el sistema político puede controlar algunas cosas y hay recursos para explotar, como en Arabia Saudita o Kuwait, que tienen petróleo. Este tipo de regímenes son posibles, pero no son sostenibles. Porque para sostener el desarrollo económico y el crecimiento económico son necesarias las instituciones inclusivas. La Argentina de fines del siglo XIX es un ejemplo de esta suerte de crecimiento extractivo: un sistema no representativo, un sistema no democrático, no inclusivo, con una élite muy rica y muy poderosa que creció apoyada en esos recursos. Pero en algún sentido el recorrido de Argentina hasta los años treinta, cuarenta y su subsecuente declive es parte de los dos lados de una misma moneda. Si tenés estos enormes recursos extractivos...-La élite disfruta del crecimiento y la riqueza que conllevan, pero no el resto de la gente...-Exacto. Tan pronto como estos recursos ya no son explotables o el conflicto se vuelve muy severo, el crecimiento empieza a revertirse por sí mismo. Algunas sociedades han sido capaces de usar esta etapa inicial de crecimiento extractivo para construir instituciones más fuertes y convertirse en sociedades más inclusivas. Corea del Sur es un ejemplo. Pero ése no fue el caso de Argentina.-Y el peronismo no fue suficiente para corregir esta distorsión.-Exacto.-Sin embargo, el peronismo se atribuye como uno de sus logros, por ejemplo, una mayor distribución de la riqueza.-Pero el punto es que la distribución no es la clave. La clave es cómo se distribuye: si se lo hace de la manera equivocada, probablemente empeores el panorama.-¿Cuál es la manera equivocada de distribuir?-La manera correcta de ejercer la distribución es la que crea igualdad de oportunidades, un campo de juego justo. Por ejemplo, distribuir los recursos del Estado para construir rutas que conecten a todo el mundo a los mercados, para desarrollar un sistema educativo de alta calidad que les permita a todos tomar parte en la actividad económica. Al contrario, la manera equivocada de distribuir es sacarle a Peter para darle a Paul, forzar los negocios para que paguen salarios que no pueden ser competitivos. Es equivocado porque destruye los negocios. En segundo lugar, porque creás dinero caído del cielo, pero la gente no lo usa para conseguir un contexto futuro favorable para sus hijos, con educación por ejemplo: no se está invirtiendo en la próxima generación. No existen países que hayan sido capaces de convertir este tipo de distribución en crecimiento inclusivo. Es mucho mejor una redistribución realizada en el contexto de mejoras en la educación, de provisión de bienes públicos, que es también proveer a la siguiente generación.-La conversión de ciudadanos en consumidores gracias a los subsidios, por ejemplo, no es suficiente.-Lo más importante es que los ciudadanos se conviertan en más ciudadanos, que tomen parte de los procesos políticos, que reciban oportunidades para invertir en el futuro. Un caso de redistribución elogiable es Corea del Sur, con la reforma de la tierra o la reforma de la educación antes que un Estado fiscal grande que arbitrariamente distribuye de un sector a otro. Pero redistribuir entre "mi gente" crea exactamente los incentivos políticos equivocados: como recibe limosnas, la gente se vuelve adepta del político, no importa lo que el político haga. Así se crea un poder clientelista. El clientelismo político ha sido un estilo en la política latinoamericana no sólo en Argentina.-¿Ése es su diagnóstico para Argentina?-Diría que sí. Una de las cosas que me sorprenden es esa clase de redistribución que más que resolver problemas crea más distorsiones.-Uno de los principales éxitos de la administración kirchnerista, reconocido por la oposición, es la creación de la Asignación Universal por Hijo. Es una suma de dinero en efectivo por cada hijo menor de 18 años de desocupados o trabajadores que ganan menos que el salario mínimo. La condición es que los chicos vayan a la escuela y cumplan con el plan de vacunación.-La transferencia condicionada de ingresos (atada al cumplimiento de ciertas condiciones) es una parte muy importante de la ampliación social de la redistribución. Lo interesante de la transferencia condicionada de dinero es que es muy impersonal. Todo el mundo tiene el derecho y no son los políticos los que deciden quién lo recibe. Esto es muy, muy importante. En cambio, los incentivos políticos realmente destruyen la democracia.-Algunas críticas sostienen que este tipo de beneficios no alientan el deseo de progresar y prosperar.-No hay sistema perfecto. Es cierto que las transferencias condicionadas de ingresos a veces quitan incentivo. Pero funcionan mejor en eso de evitar el clientelismo.Y también está atado a educación, lo que es muy positivo.-¿Sabe el nombre de nuestro ministro de Economía?-No.-Interesante...-¿Cuál es su nombre?-Lorenzino, Hernán Lorenzino. ¿Y el nombre del ministro de Economía de Brasil?-Ah... Lo sé, pero se me escapa en este momento. En cierto punto, si las instituciones son fuertes, no es necesario saber el nombre de los políticos.-Entiendo, pero en Argentina los ministros de Economía solían ser nombres muy destacados.-Claro, Domingo Cavallo, por ejemplo?-¿Argentina está en muy malas condiciones comparada con Chile o Brasil para mejorar en la próxima década?-Argentina es un país de ingresos entre medios y altos. Pero lo que me llama la atención cuando comparo Argentina con México, Brasil, Chile, es que estos países, aún con muchas imperfecciones, siguen intentando construir instituciones muy fuertes.-Creen realmente en las instituciones.-Y no paran de intentar construirlas. Cardoso, Lula, siempre intentando aumentar la participación política, haciendo al Estado más responsable, redistribuyendo, tratando de terminar con la desigualdad de oportunidades. México y Chile lo mismo. No lo veo en Argentina. Al contrario, veo a veces a Argentina tratando de destruir sus propias instituciones.-¿Qué necesita Argentina? ¿Un liderazgo político fuerte?-No, no (se alarma)... Exactamente lo opuesto. Liderazgo débil. Creo que Argentina ha sufrido de los líderes fuertes que abusaron de su poder. Creo que necesitan un liderazgo débil con un líder que escuche a las instituciones, que esté limitado por las instituciones, que respete al Parlamento, a la oposición, a los medios. Un líder que reconstruya las instituciones y no uno que use los recursos para forjar su propia carrera. Creo que los argentinos deberían rezar por un líder cuyo nombre fuera totalmente olvidable.
Daron Acemoglu ganó el Premio Nobel de Economía. En esta entrevista, que se reproduce a continuación, daba su mirada sobre la Argentina cuando gobernaba Cristina Kirchner. La nota fue publicada en la edición impresa de LA NACION en 2013."No", niega sin vueltas uno de los economistas estrella del momento en el panorama mundial, el turco-estadounidense Daron Acemoglu, cuando le pregunto si conoce el nombre de nuestro ministro de Economía actual. "No, no", insiste. "¿Cómo se llama?", quiere saber. "Lorenzino, Hernán Lorenzino", le digo.Del ministro de Economía de Brasil sabe el nombre aunque en ese exacto momento se le escapa. Y sí se acuerda de Domingo Cavallo, que pronuncia con acento inglés con matices que sospecho turcos.Pero claro: en su último libro, Por qué fracasan los países. Los orígenes del poder, la prosperidad y la pobreza , publicado en Argentina por Grupo Unión, un bestseller suculento y polémico lanzado el año pasado en Estados Unidos que escribió junto con el economista y profesor de Harvard James Robinson, dedica un apartado especial a la crisis de 2001 bajo el título "El corralito". No puede no conocer a Cavallo.De todas maneras, Acemoglu relativiza los nombres propios. "En cierto punto, si las instituciones son fuertes, no es necesario saber el nombre de los políticos", explica.Ése es el eje de sus teorías. Que los países de crecimiento sostenido son aquellos con "regímenes inclusivos", con instituciones políticas y económicas sólidas que incentivan la igualdad de oportunidades, la actitud emprendedora, el respeto por la propiedad privada y una redistribución equitativa y constructiva. Los líderes fuertes de nombre indeleble no son importantes en esas sociedades.Y los países pobres o que fueron ricos y empobrecieron, la Argentina por caso, al contrario, están condicionados por "regímenes extractivos" que concentran el poder, generan clientelismo, corrupción y desigualdad en las oportunidades.Así explica la diversidad de destinos de países en apariencia iguales en cultura y geografía, o el destino prometedor de naciones ancladas en territorios imposibles. O las desventuras de países que lo tenían todo para crecer. Pero no lo hicieron.Acemoglu estuvo en Buenos Aires para dar una clase magistral y una conferencia invitado por el IAE, Cippec, la Red de Acción Política, la Universidad de San Andrés y la Universidad Nacional de San Martín.El boom de la soja y el oportunismo político. La Asignación Universal por Hijo y la ayuda social virtuosa. El peronismo y la redistribución equivocada. Las ilusiones perdidas de la Generación del 80. Y las instituciones tan fuertes como democráticas. Todos esos temas tocó un mediodía porteño en diálogo con LA NACION-Su tesis central es que las instituciones son más importantes que otras variables, como la geografía, la cultura o el clima en la historia de prosperidad, o pobreza, de los países. ¿En qué sentido tienen tanto peso las instituciones?-Las instituciones son importantísimas en relación, por ejemplo, a qué clase de incentivos presentan ante la sociedad. Cuando las instituciones de alguna manera alientan que te conviertas en un hombre de negocios haciendo negocios poco transparentes o corruptos en alianza con los políticos, eso tiene consecuencias.-¿Cuáles serían las principales instituciones en un país?-Forman un sistema pero empezaría por los derechos de propiedad privada. Una sociedad donde los políticos violan los derechos de propiedad privada no puede funcionar.-¿Un ejemplo claro de esto podría ser la expropiación de los ahorros de la gente en la crisis argentina de 2001 o las nacionalizaciones más recientes?-Exacto. El sistema judicial es otra institución clave. Tiene que ser eficiente e imparcial. En muchas sociedades, el sistema judicial es un instrumento de la élite: con las conexiones correctas, alcanza para ganar en la justicia. Otra institución central es un sistema de educación que asegure igualdad de oportunidades para que la gente pueda obtener la ocupación que quiera.-¿Se refiere a que un Estado estimule ciertas carreras en función de sus estrategias de desarrollo?-Creo que eso está en segundo plano. Yo estoy mucho más preocupado por la educación primaria y secundaria. Hay muchos países en el mundo que tienen primaria obligatoria, pero la verdad es que la calidad es muy baja. La India es un caso emblemático: la primaria es obligatoria, la mitad de los chicos del país va a la escuela, pero los maestros no se presentan. ¿Qué valor tiene esa educación? Lo mismo está pasando en cierto grado en Estados Unidos. En las escuelas de zonas urbanas vulnerables, la calidad de las escuelas es tan baja que realmente no ayuda. No están aprendiendo habilidades valiosas. Esto requiere algún tipo de inversión y algún compromiso para crear igualdad de oportunidades.-Y en cuanto a las instituciones económicas, ¿cuál es la clave?-La clase correcta de regulaciones de negocios que desalienten la creación de monopolios protegidos con barreras de entrada y beneficiados por sus conexiones con el poder.-¿Cuál sería el rol ideal del Estado en relación con el mundo de los negocios?-La regulación correcta de las reglas del juego. Cuando el Estado y los hombres de negocios hacen negocios poco transparentes, desaparece la posibilidad de entrar y competir en el juego libremente, porque la única manera es contar con la conexión apropiada. Finalmente, es clave el sistema político completo empezando por la democracia pero yendo más allá: un sistema político que distribuya el poder político con bastante amplitud en la sociedad. La democracia es una condición necesaria pero no suficiente para evitar que los políticos usen los recursos para hacer estos negocios poco transparentes. Los políticos deberían trabajar en favor de la gente y eso implica mantener estas instituciones.-Otra dimensión clave de su argumento es que en la medida en que un país está centrado en un régimen extractivo tiene muchas más chances de ser un país pobre que uno con instituciones inclusivas.-Así es.-Argentina, en sus términos, tuvo una economía y un régimen político extractivo al final del siglo XIX. Sin embargo, era un país rico. ¿Cómo explica esa contradicción?-Un país puede crecer durante cierto período basado en un crecimiento extractivo, y esto pasa porque el sistema político puede controlar algunas cosas y hay recursos para explotar, como en Arabia Saudita o Kuwait, que tienen petróleo. Este tipo de regímenes son posibles, pero no son sostenibles. Porque para sostener el desarrollo económico y el crecimiento económico son necesarias las instituciones inclusivas. La Argentina de fines del siglo XIX es un ejemplo de esta suerte de crecimiento extractivo: un sistema no representativo, un sistema no democrático, no inclusivo, con una élite muy rica y muy poderosa que creció apoyada en esos recursos. Pero en algún sentido el recorrido de Argentina hasta los años treinta, cuarenta y su subsecuente declive es parte de los dos lados de una misma moneda. Si tenés estos enormes recursos extractivos...-La élite disfruta del crecimiento y la riqueza que conllevan, pero no el resto de la gente...-Exacto. Tan pronto como estos recursos ya no son explotables o el conflicto se vuelve muy severo, el crecimiento empieza a revertirse por sí mismo. Algunas sociedades han sido capaces de usar esta etapa inicial de crecimiento extractivo para construir instituciones más fuertes y convertirse en sociedades más inclusivas. Corea del Sur es un ejemplo. Pero ése no fue el caso de Argentina.-Y el peronismo no fue suficiente para corregir esta distorsión.-Exacto.-Sin embargo, el peronismo se atribuye como uno de sus logros, por ejemplo, una mayor distribución de la riqueza.-Pero el punto es que la distribución no es la clave. La clave es cómo se distribuye: si se lo hace de la manera equivocada, probablemente empeores el panorama.-¿Cuál es la manera equivocada de distribuir?-La manera correcta de ejercer la distribución es la que crea igualdad de oportunidades, un campo de juego justo. Por ejemplo, distribuir los recursos del Estado para construir rutas que conecten a todo el mundo a los mercados, para desarrollar un sistema educativo de alta calidad que les permita a todos tomar parte en la actividad económica. Al contrario, la manera equivocada de distribuir es sacarle a Peter para darle a Paul, forzar los negocios para que paguen salarios que no pueden ser competitivos. Es equivocado porque destruye los negocios. En segundo lugar, porque creás dinero caído del cielo, pero la gente no lo usa para conseguir un contexto futuro favorable para sus hijos, con educación por ejemplo: no se está invirtiendo en la próxima generación. No existen países que hayan sido capaces de convertir este tipo de distribución en crecimiento inclusivo. Es mucho mejor una redistribución realizada en el contexto de mejoras en la educación, de provisión de bienes públicos, que es también proveer a la siguiente generación.-La conversión de ciudadanos en consumidores gracias a los subsidios, por ejemplo, no es suficiente.-Lo más importante es que los ciudadanos se conviertan en más ciudadanos, que tomen parte de los procesos políticos, que reciban oportunidades para invertir en el futuro. Un caso de redistribución elogiable es Corea del Sur, con la reforma de la tierra o la reforma de la educación antes que un Estado fiscal grande que arbitrariamente distribuye de un sector a otro. Pero redistribuir entre "mi gente" crea exactamente los incentivos políticos equivocados: como recibe limosnas, la gente se vuelve adepta del político, no importa lo que el político haga. Así se crea un poder clientelista. El clientelismo político ha sido un estilo en la política latinoamericana no sólo en Argentina.-¿Ése es su diagnóstico para Argentina?-Diría que sí. Una de las cosas que me sorprenden es esa clase de redistribución que más que resolver problemas crea más distorsiones.-Uno de los principales éxitos de la administración kirchnerista, reconocido por la oposición, es la creación de la Asignación Universal por Hijo. Es una suma de dinero en efectivo por cada hijo menor de 18 años de desocupados o trabajadores que ganan menos que el salario mínimo. La condición es que los chicos vayan a la escuela y cumplan con el plan de vacunación.-La transferencia condicionada de ingresos (atada al cumplimiento de ciertas condiciones) es una parte muy importante de la ampliación social de la redistribución. Lo interesante de la transferencia condicionada de dinero es que es muy impersonal. Todo el mundo tiene el derecho y no son los políticos los que deciden quién lo recibe. Esto es muy, muy importante. En cambio, los incentivos políticos realmente destruyen la democracia.-Algunas críticas sostienen que este tipo de beneficios no alientan el deseo de progresar y prosperar.-No hay sistema perfecto. Es cierto que las transferencias condicionadas de ingresos a veces quitan incentivo. Pero funcionan mejor en eso de evitar el clientelismo.Y también está atado a educación, lo que es muy positivo.-¿Sabe el nombre de nuestro ministro de Economía?-No.-Interesante...-¿Cuál es su nombre?-Lorenzino, Hernán Lorenzino. ¿Y el nombre del ministro de Economía de Brasil?-Ah... Lo sé, pero se me escapa en este momento. En cierto punto, si las instituciones son fuertes, no es necesario saber el nombre de los políticos.-Entiendo, pero en Argentina los ministros de Economía solían ser nombres muy destacados.-Claro, Domingo Cavallo, por ejemplo?-¿Argentina está en muy malas condiciones comparada con Chile o Brasil para mejorar en la próxima década?-Argentina es un país de ingresos entre medios y altos. Pero lo que me llama la atención cuando comparo Argentina con México, Brasil, Chile, es que estos países, aún con muchas imperfecciones, siguen intentando construir instituciones muy fuertes.-Creen realmente en las instituciones.-Y no paran de intentar construirlas. Cardoso, Lula, siempre intentando aumentar la participación política, haciendo al Estado más responsable, redistribuyendo, tratando de terminar con la desigualdad de oportunidades. México y Chile lo mismo. No lo veo en Argentina. Al contrario, veo a veces a Argentina tratando de destruir sus propias instituciones.-¿Qué necesita Argentina? ¿Un liderazgo político fuerte?-No, no (se alarma)... Exactamente lo opuesto. Liderazgo débil. Creo que Argentina ha sufrido de los líderes fuertes que abusaron de su poder. Creo que necesitan un liderazgo débil con un líder que escuche a las instituciones, que esté limitado por las instituciones, que respete al Parlamento, a la oposición, a los medios. Un líder que reconstruya las instituciones y no uno que use los recursos para forjar su propia carrera. Creo que los argentinos deberían rezar por un líder cuyo nombre fuera totalmente olvidable.
Análisis sobre la desigualdad entre los países, el rol de las instituciones en el desarrollo económico y el crecimiento, los efectos de la innovación tecnológica sobre la distribución y la desigualdad son algunos de los aportes teóricos que le valieron a Daron Acemoglu, Simon Johnson y James Robinson el premio Nobel de Economía 2024.Se trata de tres economistas que en diferentes trabajos académicos y de divulgación han investigado sobre diferentes mecanismos en los que las instituciones influyen en las capacidades de cada país para generar riqueza y desarrollo. Si bien se trata de temas o conceptos habitualmente discutidos en la agenda de investigación económica en las últimas décadas, los tres premiados hicieron aportes que buscan sistematizar y analizar este impacto, a través de modelos y evidencia empírica."Los galardonados de este año han aportado nuevas ideas sobre por qué existen diferencias tan grandes en la prosperidad de las naciones. Una explicación importante son las diferencias persistentes en las instituciones sociales", informó la Real Academia de Ciencias sueca, al explicar por qué seleccionó a los ganadores."También han desarrollado herramientas teóricas que pueden explicar por qué persisten las diferencias en las instituciones y cómo éstas pueden cambiar", agregaron.El libro Por qué fracasan las naciones, publicado en 2012, es posiblemente la obra más conocida del turco Acemoglu, profesor en el MIT, y el británico Robinson, quien trabaja en la Universidad de Chicago. Allí popularizaron su análisis sobre las instituciones "extractivas" e "inclusivas", que condicionan las capacidades de crecimiento y desarrollo de los países.Según Darío Judzik, decano de la Escuela de Gobierno de la Universidad Di Tella, los ganadores generaron un "aporte de largo impacto" que, además de la cuestión de las instituciones, se focalizó en el rol de la tecnología y los procesos de crecimiento de largo plazo."En todos los debates de desarrollo económico y crecimiento hay algo del 'huevo y la gallina'. Por ejemplo, si vos tenés tecnología de avanzada, entonces crecés más, o si es porque sos rico que podés invertir más en tecnología. Ellos lo que propusieron fue un zoom out, y buscan el último factor exógeno real, para separarse de las cuestiones endógenas de la economía, y llegan a la generación de instituciones fundacionales de un país", dice Judzik, sobre un aporte en el que los autores trabajaron en diferentes papers académicos, analizando fundamentalmente la historia moderna de algunos países y el rol de la colonización."Eso no quita que haya factores macroeconómicos que empujan ese sendero de crecimiento, para bien o para mal, pero, en promedio y de largo plazo, sostienen que ese desarrollo lo explican las instituciones", agrega el docente de UTDT.Para Andrés López, titular de la cátedra de Desarrollo Económico en la facultad de Ciencias Económicas de la UBA y director del IIEP, el aporte de los ganadores del Nobel 2024 fue haber renovado el interés por el estudio del rol de las instituciones, un campo antes "relegado a politólogos o historiadores" y fuera del campo mainstream de la investigación en economía."Ellos no fueron los primeros en plantear que las instituciones importan para saber si los países son ricos o pobres, o crecen más rápido. Lo novedoso de su aporte es que tradujeron estas ideas expresadas en forma de teoría narrativa a modelos formales y en evidencia empírica que intenta ser creíble causalmente", agrega López.Eso se trasladó a la idea de las instituciones "extractivas" o "inclusivas", concepto en los que Acemoglu y Robinson habían trabajado en algunos papers, que luego retomaron en su célebre libro de 2012. Este planteo analiza los efectos de la colonización, las instituciones creadas en ese momento y su impacto diferencial sobre el desarrollo y la prosperidad de los países desde entonces."Las extractivas, de forma muy general, son aquellas donde no se generan sistemas democráticos, o hay democracias limitadas, y donde los derechos de propiedad se concentran en una elite económica que extrae rentas y recursos del resto de la población. Si se desarrollan instituciones democráticas, donde se abre el camino a la participación de masas en toma de decisiones, en una economía donde se extiende el derecho de propiedad, son las 'inclusivas', que en su visión generarían consecuencias positivas sobre el desempeño de largo plazo", resume López.El caso de Estados Unidos y la colonización del norte de ese país supone un caso de instituciones 'inclusivas', con un sistema democrático participativo y estable, con derechos laborales y mayor libertad económica. En cambio, la dinámica en América Latina desde comienzos del siglo XIX se incluye dentro del grupo de las 'extractivas', con derechos de propiedad y rentas concentradas, explotación de recursos naturales o minerales y democracias limitadas o débiles.De hecho, el libro Por qué fracasan las naciones tiene menciones a la Argentina. "Un ejemplo clásico de crecimiento con instituciones extractivas, basado en la exportación agrícola, sin destrucción creativa ni innovación", sostienen, al analizar las condiciones políticas y económicas durante el modelo agroexportador desde fines del siglo XIX. También critican la fragilidad institucional en los años de Perón ("Una democracia no pluralista") y los años 90: "Las políticas económicas estaban diseñadas para dar ingresos a sus partidarios, no para crear igualdad de oportunidades. (â?¦) Como muestra el 'corralito', el gobierno es bastante capaz de anular derechos de propiedad y expropiar a sus propios ciudadanos con impunidad"."Lo que plantean tiene tres claves. Primero, es cierto que los economistas creen que el crecimiento viene del capital humano, el progreso tecnológico y la inversión en capital, pero todo eso depende de factores últimos que hacen que haya más o menos progreso e inversión, y eso son las instituciones, las reglas de juego. Segundo, que esas instituciones se explican por procesos históricos, y que el origen pueden ser los procesos de colonización. Y tercero, que cuando las instituciones son disfuncionales para el crecimiento, pueden ser difíciles de cambiar, y por eso la persistencia de los países pobres", resume López.Según Judzik, el Nobel entregado también reconoce la trayectoria y los aportes e ideas de economistas que establecieron una agenda en el debate académico de las últimas décadas. "No hay quien haya trabajado o investigado temas de economía política y laboral y no haya usado algún argumento de Acemoglu en su investigación. La gente relevante usó esas ideas en la discusión, como apoyo o como crítica. Y así es la ciencia. Si genera ideas que te motivan a refutarlas, bienvenido, porque eso genera la discusión científica", plantea el profesor de UTDT, al atender a señalamientos por lo "determinista" en la cuestión institucional del crecimiento económico de Acemoglu.Además, Judzik destacó los aportes sobre el efecto de la automatización, el desarrollo tecnológico y la aplicación de la inteligencia artificial sobre el mercado laboral, desarrollados por Acemoglu y Johnson, también profesor del MIT y execonomista jefe del FMI. Muchas de estas ideas están comprendidas en el libro Power and progress, publicado en 2023."Acemoglu está preocupadísimo por la desigualdad y la marginación social que va a traer la aplicación masiva de la IA en los procesos productivos, y su impacto distributivo", dice Judzik, quien retoma algunas de las ideas sobre el tema en Automatizados, el libro publicado este año junto a Eduardo Levi Yeyati."Hay quienes no somos tan pesimistas, pero creemos que está bien levantar la bandera roja, porque desde el Estado de bienestar moderno y la posguerra que el trabajo remunerado es el mejor distribuidor de las rentas, por capital y trabajo para simplificar. Y si hay menos trabajo remunerado y cambia la forma en que se remunera el trabajo, hay un impacto fuerte y una ausencia de redistribución", concluyó.
Daron Acemoglu, Simon Johnson y James Robinson son los tres estadounidenses que fueron laureados por su trabajo acerca del papel de las instituciones sociales en la prosperidad de las naciones. Leer más
Hoy, ese legado intelectual vive en las políticas del presidente Javier Milei, quien ha tomado las ideas de Hayek como base para una revolución liberal en Argentina, un país que, después de décadas de estatismo y corrupción kirchnerista, comienza a ver logros tangibles bajo su gobierno. Leer más
Los economistas Daron Acemoglu, Simon Johnson y James A. Robinson son los ganadores del Premio Nobel 2024 en Economía. El galardón fue otorgado este lunes 14 de octubre por sus estudios sobre cómo se forman las instituciones y cómo afectan a la prosperidad.El trabajo de estos tres especialistas, ahora reconocido con el galardón sueco más importante, se basó en la idea de que las sociedades con un Estado de derecho deficiente e instituciones que explotan a la población no generan crecimiento ni cambios para mejor.De acuerdo al criterio del jurado, el premio fue otorgado por las investigaciones que explican por qué los países con un pobre Estado de derecho e instituciones explotadoras no generan un crecimiento sostenible, y "han demostrado la importancia de las instituciones sociales para la prosperidad de un país", indicó el comité del Nobel de la Academia Sueca de Ciencias en el anuncio en Estocolmo.Según la academia sueca, el trabajo de Acemoglu, Johnson y Robinson ha aportado información para lograr una comprensión mucho más profunda de las causas originales de por qué fracasan o tienen éxito los países.Quiénes ganaron el premio Nobel de Economía 2024Daron Acemoglu: tiene 57 años y nació en Turquía. Es doctor en Economía y Ciencias Políticas en 1992 por la London School of Economics (LSE) and Political Science y actualmente es profesor en el Massachusetts Institute of Technology (MIT), Cambridge, EE. UU. Su tesis doctoral fue: "Ensayos sobre microfundamentos de la macroeconomía: contratos y desempeño económico". La trayectoria académica de Acemoglu ha abarcado múltiples campos como la economía política, el crecimiento económico, la desigualdad de ingresos y la economía laboral.Simon Johnson: tiene 61 años, es británico estadounidense y trabaja en el Massachusetts Institute of Technology, como profesor de emprendimiento Ronald A. Kurtz en la Sloan School of Management del MIT. Junto a Acemoglu escribió el libro: Por qué fracasan los países. Los orígenes del poder, la prosperidad y la pobreza. Entre 2007 y 2008, Johnson fue economista jefe del Fondo Monetario Internacional (FMI). El economista supo abordar distintas temáticas ligadas a cuestiones de desarrollo, al sector financiero y su regulación, a la política fiscal y las formas en que la tecnología puede mejorar o limitar la prosperidad de las naciones.James A. Robinson: tiene 64 años, y es de origen británico. Actualmente, se desempeña como catedrático de la Universidad de Chicago. Es economista y politólogo y su carrera estuvo enfocada en el campo del desarrollo político y económico y las relaciones entre el poder político y las instituciones y la prosperidad. Es miembro del Instituto de Estudios Africanos de la Universidad de Nigeria en Nsukka. Ha realizado trabajo de campo y recopilado datos en Bolivia, Colombia, Haití, la República Democrática del Congo, Nigeria, Sierra Leona, Sudáfrica y Zimbabwe.En la edición del año pasado, la ganadora del Premio Nobel de Economía fue la profesora de la Universidad de Harvard Claudia Goldin por una investigación que ayuda a explicar por qué las mujeres en todo el mundo son menos propensas a trabajar que los hombres y por qué ganan menos dinero cuando lo hacen.Cuáles fueron los otros ganadores del Premio Nobel 2024El premio de Economía cierra la temporada Nobel de este año, en la que se distinguió los avances en inteligencia artificial con los premios de Física y Química.El Premio Nobel de Física 2024 fue para los profesores John Hopfield y Geoffrey Hinton por hacer que "las máquinas aprendan" y sentar las bases de la inteligencia artificial.En tanto, el Nobel de Química estuvo destinado a David Baker, Demis Hassabis y John M. Jumper por el diseño computacional de proteínas.El Premio Nobel de la Paz recayó en la organización japonesa Nihon Hidankyo, que reagrupa a supervivientes de los bombardeos atómicos de Hiroshima y Nagasaki en 1945, "por sus esfuerzos a favor de un mundo sin armas nucleares".La surcoreana Han Kang se alzó como la primera asiática en ganar el Premio Nobel de Literatura y es la única mujer galardonada este año.El galardón de Medicina premió hallazgos en la comprensión de la regulación genética y fue entregado a los científicos estadounidenses Victor Ambros y Gary Ruvkun por sus investigaciones sobre el llamado micro-ARN.Como sucede anualmente, el premio va acompañado de una medalla de oro, un diploma y un cheque de un millón de dólares, que se entregarán en ceremonias en Estocolmo y Oslo el 10 de diciembre, aniversario de la muerte en 1896 del científico y creador del premio, Alfred Nobel.
Con su reciente reconocimiento con el Premio Nobel de Economía 2024, Acemoglu y Robinson han reafirmado su lugar como figuras clave en el debate sobre economía y política globales.
El turco-estadounidense Daron Acemoglu y los británico-estadounidenses Simon Johnson y James A. Robinson fueron galardonados "por sus estudios sobre cómo se forman las instituciones y cómo afectan a la prosperidad". Leer más
Los científicos estadounidense y británico-estadounidenses fueron galardonados por la Real Academia Sueca.Sus trabajos explican por qué "las sociedades con un pobre Estado de derecho e instituciones que explotan a la población no generan crecimiento o cambios a mejor".
El Nobel de Economía de 2024 es para Daron Acemoglu, Simon Johnson y James A. Robinson "por sus estudios sobre cómo se forman las instituciones y cómo afectan a la prosperidad", informó la Academia Sueca. De acuerdo al jurado, los galardonados demostraron la importancia de las instituciones sociales para la prosperidad de un país. "Las sociedades con un Estado de derecho deficiente e instituciones que explotan a la población no generan crecimiento ni cambios para mejor. Su investigación nos ayuda a entender por qué", resaltaron las autoridades."La introducción de instituciones más inclusivas, menos extracción y el imperio de la ley generarían beneficios a largo plazo. ¿Por qué entonces la élite no reemplaza simplemente el sistema económico existente?", se preguntaron los especialistas al introducir el motivo por el cual fueron premiados.BREAKING NEWSThe Royal Swedish Academy of Sciences has decided to award the 2024 Sveriges Riksbank Prize in Economic Sciences in Memory of Alfred Nobel to Daron Acemoglu, Simon Johnson and James A. Robinson "for studies of how institutions are formed and affect prosperity."â?¦ pic.twitter.com/tuwIIgk393— The Nobel Prize (@NobelPrize) October 14, 2024"El 20% más rico de los países del mundo es hoy unas 30 veces más rico que el 20% más pobre. Además, la brecha de ingresos entre los países más ricos y los más pobres es persistente; aunque los países más pobres se han vuelto más ricos, no están alcanzando a los más prósperos. ¿Por qué? Los galardonados de este año han encontrado pruebas nuevas y convincentes de una explicación de esta brecha persistente: las diferencias en las instituciones de una sociedad", se detalló al hablar de los análisis de los premiados.The introduction of more inclusive institutions, less extraction and the rule of law would create long-term benefits. So why don't the elite simply replace the existing economic system?The laureates' model for explaining the circumstances under which political institutions areâ?¦ pic.twitter.com/oPCbMndkQM— The Nobel Prize (@NobelPrize) October 14, 2024Acemoglu nació en 1967 en Estambul, Turquía. Tuvo el doctorado en Economía y Ciencias Políticas en 1992 por la London School of Economics and Political Science y es profesor en el Massachusetts Institute of Technology, Cambridge, EE. UU. Johnson nació en 1963 en Sheffield, Reino Unido. Doctor en 1989 por el Instituto Tecnológico de Massachusetts, actualmente dicta clases en esa institución. Robinson, en tanto, nació en 1960 en Estados Unidos. Doctorado en 1993 por la Universidad de Yale, EE. UU., se desempeña como profesor en la Universidad de Chicago.Con esta premiación se terminó la entrega de esta serie de galardones que empezó la semana pasada. La ceremonia formal para homenajear a los ganadores de cada área se realizará el próximo 10 de diciembre, aniversario de la muerte en 1896 del creador del galardón, el inventor sueco Alfred Nobel.El Nobel de la Paz, que el pasado viernes recayó en la organización japonesa Nihon Hidankyo, que reagrupa a supervivientes de los bombardeos atómicos de Hiroshima y Nagasaki en 1945, "por sus esfuerzos a favor de un mundo sin armas nucleares", es el único premio que se otorga en Oslo, mientras que el resto de las disciplinas son anunciadas en Estocolmo. El premio va acompañado de una medalla de oro, un diploma y un cheque de un millón de dólares.El de Medicina fue entregado a los científicos estadounidenses Victor Ambros y Gary Ruvkun por sus investigaciones sobre el llamado micro-ARN; el de Física, a los profesores John Hopfield y Geoffrey Hinton por hacer que "las máquinas aprendan" y sentar las bases de la inteligencia artificial; el de Química fue para David Baker, Demis Hassabis y John M. Jumper por el diseño computacional de proteínas; y el de Literatura se lo llevó la escritora surcoreana Han Kang "por su intensa prosa poética que se enfrenta a traumas históricos y expone la fragilidad de la vida humana", comunicó la Academia Sueca.
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Mañana por la mañana, bien temprano, se conocerá el nombre del, o de los (máximo tres) personas que obtuvieron el premio Nobel en Economía. A la ceremonia se accede través de Nobelprize.org. No se asuste si al comienzo no entiende nada, porque primero hablan en sueco y luego en inglés. Aviso para economistas: terminado el anuncio, en la misma página web se publica scientific background, una muy útil monografía donde se reseñan las contribuciones de los galardonados y las referencias bibliográficas más importantes. Se aprende mucho leyéndola. La ceremonia de entrega del premio tendrá lugar a mediados de diciembre.A la espera del anuncio, conversé con el estadounidense Robert Merton Solow (1924-2023), quien obtuvo el Nobel en 1987. Estudió en Harvard y enseñó en el MIT. Le preguntó a Barbara Lewis, quien sería su esposa de toda la vida, si había elegido economía y si era interesante; como ella le dijo que síâ?¦ ¡eligió economía! Los profesores de Harvard no lo impresionaron, excepto Wassily Wassylovich Leontief. Según Alan Stuart Blinder, "simplemente podría ser considerado el mejor profesor de economía de todos los tiempos.Comparte con John Kenneth Galbraith su habilidad para escribir; con Milton Friedman, su destreza en el debate oral, y con Paul Anthony Samuelson, la forma en que utiliza las matemáticas en economía". ¿Será verdad que, como dijo Solow, "el desarrollo del departamento de economía del MIT se debe a que Harvard nunca nos aceptó ni a Samuelson ni a mí?" Se ve a sí mismo como un ecléctico incorregible, falto de carácter, que escucha a Friedman un minuto y su mente se llena de ejemplos de fracasos del mercado, pero escucha un minuto a Galbraith y se llena de las bondades del mecanismo de mercado.-Me encantó lo que pensó y dijo cuando se enteró de que había ganado el Premio Nobel.-Es que cuando uno tiene 63 años y suena el teléfono a las 5 de la mañana, lo primero que piensa es si le pasó algo a alguno de sus hijos. Era para avisarme que había ganado el Premio Nobel. Le dije a mi mujer que volviéramos a dormir, pero fue imposible. Mi hijo John, también economista, me dio un gran consejo: "Papá, no digas cosas estúpidas sobre el mercado accionario".-Según el Comité Nobel, usted ganó el premio por "su excepcional contribución a la teoría del crecimiento económico", que se encuentra en un par de monografías publicadas en 1956 y 1957. ¿En qué consistió dicha contribución?-En un par de sorpresas. En que la tasa de crecimiento del PBI de un país no depende de la tasa de ahorro, y en la explicación de la enorme cuantía del residuo, es decir, la porción del aumento del PBI no explicada por el mayor uso de factores productivos.-¿Podría ser más específico?-Mi interés por la teoría del crecimiento económico surgió de la disconformidad que, en el modelo Harrod-Domar, me producía el hecho de que la tasa de ahorro, la tasa de crecimiento de la fuerza laboral y la relación capital-producto fueran constantes, hechos de la naturaleza. Porque en estas condiciones el equilibrio sostenido es un milagro. La otra cosa que no me gustaba del modelo Harrod-Domar era su receta de que para duplicar la tasa de crecimiento de una economía, simplemente había que duplicar su tasa de ahorro.-Pero usted se fue al otro extremo, construyendo un modelo en el cual la tasa de crecimiento del PBI es independiente de la tasa de ahorro. ¿Cuál es el mensaje de su segunda monografía?-En base a datos de Estados Unidos se concluyó que nada menos que 7/8 del crecimiento del producto por hora trabajada podía ser atribuido al "cambio tecnológico", definido en sentido amplio, algo que parece estar en contra del sentido común. La tecnología sigue siendo el motor dominante del crecimiento, con la inversión en capital humano en segundo lugar. Hay mucha más exogeneidad en el cambio tecnológico de lo que captan los modelos de crecimiento endógeno. Las computadoras están por todos lados, menos en los datos sobre el aumento de la productividad. Las computadoras no tuvieron un impacto comparable al que tuvieron la electricidad o el motor de combustión interna.-¿Podría sintetizar la historia del Premio Nobel de Economía?-Con gusto. A comienzos del siglo XX, Alfred Nobel creó los premios que llevan su nombre en medicina, física, química, literatura y paz. Cuando en 1968 el Banco Central de Suecia celebró el 300 aniversario de su fundación no tuvieron mejor idea que "bancar" el equivalente en economía. Es un galardón con otra denominación, que se rige por las mismas pautas que los premios originales.-¿Cuáles fueron los resultados, hasta ahora?-Entre 1969 (el primer año en que se otorgó) y 2023, 93 personas lo obtuvieron. Veintiséis, de manera individual; 40, en grupos de dos, y 27, en grupos de tres. Noventa varones, tres mujeres. Dato importante para los premiados: la gloria puede ser infinita, pero el monto total del premio es fijo.-Sigamos.-En el momento de ser galardonados, en promedio tenían 66,9 años de edad. Hurwicz tiene el récord máximo, porque lo recibió a sus 90 años -Shapley se le acercó mucho: tenía 89 años-. Arrow, galardonado en 1972, fue el benjamín del grupo hasta 2018 inclusive, porque se lo otorgaron cuando tenía 51 años, pero en 2019 fue desplazado por Duflo, quien cuando lo obtuvo todavía no había cumplido 47 años. Cuarenta y nueve de los 93 premiados fallecieron. Vernon Lomax Smith, nacido en 1927, es el más viejo de los que viven. En los últimos 12 meses fallecimos Kahneman y yo.-¿Qué más?-En promedio, vivieron 17,6 años luego de haber recibido el galardón. Encabeza la tabla Arrow, quien vivió 45 años más, seguido por Samuelson, quien vivió 39 años más. Vickrey, en el otro extremo, murió pocos días después de que se lo otorgaran y, por consiguiente, no pudo pronunciar la conferencia Nobel. 1943 y 1953 fueron los años en que nacieron más premios Nobel en Economía; en 1943, Kydland, Sargent, Spence y Stiglitz; en 1953, Bernanke, Diamond, Krugman y Tirole. 2013 fue el año en que fallecieron más galardonados: Buchanan, Coase, Fogel y Klein.-¿Es el Nobel de Economía un premio "norteamericano"?-Cincuenta y cuatro de los 93 galardonados nacieron en Estados Unidos (58,1% del total) y 22 en otros países, pero migraron y desarrollaron su carrera profesional en dicho país (equivalen a 81,7% del total). De los 17 restantes, tres nacieron en Inglaterra, dos en Alemania, dos en Francia, dos en Noruega y dos en Suecia, uno en Escocia, uno en Holanda, uno en Chipre, uno en la India, uno en Indias Occidentales y uno en Rusia.-¿Sus candidatos para 2024?-Me cansé de perder apuestas, así que mejor esperemos a mañana. Viene a cuento la afirmación del inolvidable Samuelson, para quien el Premio Nobel no cumple con el criterio de bienestar de Vilfredo Pareto, porque genera algunas alegrías y muchas desilusiones.-Don Robert, muchas gracias.
Economía de No Ficción. Este lunes el Banco Central de Suecia dará a conocer el nombre de los o el ganador en 2024. Hace dos años lo obtuvo Ben Bernanke, alguien que cuando fue presidente de la Reserva Federal aplicó el resultado de sus investigaciones mientras fue chairman.
El Premio Nobel de Literatura a veces, depara sorpresas, pero hay veces que esas sorpresas resultan verdaderamente desconcertantes. La escritora premiada el martes pasado, escasamente publicada en español (solo cuatro libros, el primero de los cuales, "La vegetariana", se tradujo y editó en la Argentina), es correcta, sí, pero tal vez uno espere más de un Premio Nobel. En cualquier caso, como se suele decir, "no es nuestra plata", y cualquier puede hacer con la suya lo que quiera. La Academia Sueca creyó que Han Kang era este año la buena destinataria de un millón de dólares. Que los disfrute. Leer más
El Comité del tradicional premio anunció que otorgaba el galardón a la asociación por "sus esfuerzos a favor de un mundo sin armas nucleares", y por haber demostrado "que las armas nucleares no deben volver a utilizarse nunca más". Al comentar la distinción, el copresidente de la ONG, Toshiyuki Mimaki, mostró su alarma porque el veto al uso de armas atómicas esté bajo tanta presión y afirmó que "en Gaza, como en Japón hace 80 años, se ven padres con sus niños ensangrentados en brazos". Leer más
Tokio y Seúl.- El Premio Nobel de Literatura que recibió el jueves la escritora Han Kang es una validación más del enorme "poder blando" que ejerce ese gigante cultural que es Corea del Sur.En los 123 años de existencia del Premio Nobel, Han es el primer ciudadano surcoreano y la primera mujer asiática que recibe el de Literatura, el galardón más prestigioso de la literatura mundial. El premio para Han llega después del Oscar 2020 a la mejor película para Parásitos, de Bong Joon Ho, así como del éxito y la popularidad de series de televisión como El juego del calamar o los shows de K-pop de BTS y Blackpink.Richard Ford: "Lo difícil de escribir sobre sexo no es que sea erótico sino que sea importante; con la muerte nunca se duda de su importancia"El reconocimiento a Han, más conocida en el mundo por su novela La vegetariana, coincide con un florecimiento de novelistas y poetas mujeres de Corea del Sur, que han sido muy traducidas y así llegaron a las manos de millones de lectores internacionales.Pero si bien su victoria fue ampliamente celebrada como un logro culminante de la cultura surcoreana, lo que Han y estas otras mujeres representan es precisamente una forma de rebelión contra la cultura de su país, que sigue siendo profundamente patriarcal y por lo general misógina.Desde su creación en 2008, solo uno de las 10 ministros que ocuparon la cartera de Cultura, Deportes y Turismo del Corea del Sur fue mujer. Hasta el triunfo de Han, los círculos de críticos literarios de Corea del Sur, dominados por hombres, defendían al poeta Ko Un como candidato más probable y merecedor del primer Nobel del país. Antes de que surgieran acusaciones de abuso sexual en su contra y cada vez que el anuncio del Nobel era inminente, la puerta de su casa se colmaba de periodistas de los medios surcoreanos. Han, por el contrario, nunca atrajo multitudes.Rescatan de un archivo retratos de grandes personajes de la cultura argentinaPara ella y otras autoras de Corea del Sur, "escribir es una forma de disenso y una forma de resistencia", señala Bora Chung, una escritora cuya colección de cuentos, Cursed Bunny, fue traducida y publicada en inglés en 2022. Los cuentos de Chung fueron uno de los libros de escritoras que recomendó la propia Han en una entrevista de The New York Times el año pasado.Corea del Sur está obsesionada con el reconocimiento internacional que viene atado a premios como las medallas de oro olímpicas y los premios Nobel. Hasta el jueves, Corea del Sur sólo tenía un premio Nobel: el expresidente Kim Dae-jung, Premio Nobel de la Paz 2000 por su lucha por la democracia bajo el régimen militar y sus esfuerzos por lograr la reconciliación y la paz con Corea del Norte.Ese Nobel y ahora el de Han están profundamente relacionados con la tumultuosa historia moderna de Corea del Sur, una historia marcada por la división de la península de Corea, una guerra, una dictadura militar y una larga y sangrienta lucha por la democracia y los derechos laborales.En Corea del Sur, Han es más conocida por Actos humanos, una novela sobre la masacre de activistas por la democracia en Gwangju en 1980.Cuando el libro fue publicado, en 2014, el entonces gobierno de Park Geun-hye â??presidenta conservadora de Corea del Sur desde 2013 hasta su destitución en 2017â?? incluyó a Han en una "lista negra" de escritores, artistas y directores que consideraba hostiles y a los que les prohibió participar en los programas de apoyo del gobierno, según la legisladora opositora Kang Yu-jung.Esa lista nunca se hizo pública, pero Han fue incluida porque la brutal represión narrada en Actos humanos fue llevada a cabo por una dictadura conservadora anterior, señala la legisladora Kang. We Do Not Part, la novela de Han de 2021, aborda otra masacre de civiles que muchos surcoreanos conservadores tampoco querían ver en el centro de la atención pública.La vegetariana, su libro más leído a nivel internacional, es una crónica de la violencia a una escala más íntima: la de una mujer oprimida en su propio hogar.Han ha dicho que su escritura se inspira en los interrogantes que dejó "la violencia humana" a lo largo de la historia de Corea del Sur, y también dijo que el "sentimiento de culpa" por el consumo de carne, un elemento clave de La vegetariana, está relacionado con la masacre en Gwangju, su ciudad natal.En referencia a su proceso de escritura de Actos humanos, la autora manifestó: "Mientras escribía el libro, el sentimiento predominante fue el dolor, un dolor abrumador. Lloré casi todos los días mientras escribía esa novela."Si bien la obra de Han aborda esta pesada carga histórica, también puede verse como una obra feminista. En La vegetariana, la decisión de la protagonista de abstenerse de la carne puede leerse como un acto de resistencia contra el sistema patriarcal.En Corea del Sur, las mujeres siguen siendo discriminadas en la política, el mundo de los negocios y los medios de comunicación, pero encuentran la forma de expresar su poder en la literatura."Es uno de los pocos espacios en los que es posible liberarse del género", apunta Krys Lee, novelista de Seúl. "Porque se puede escribir sobre todas las edades y todos los géneros".A otras escritoras no las sorprende que hoy sea una mujer la que representara la potencia literaria de Corea del Sur en el escenario mundial."En la literatura, incluso cuando estaba dominada por los hombres, las voces más fuertes siempre provenían de los más oprimidos", señala Euny Hong, autora de El nacimiento de la moda coreana: una nación conquista el mundo a través de la cultura pop."Las personas marginales o situaciones problemáticas están obligadas a tener una voz muy clara y fuerte, o no serán escuchadas, y eso siempre quedó reflejado en la literatura", señala Hong.La creciente clase de mujeres profesionales de los últimos años también ha multiplicado el poder y la influencia de las lectoras en el mercado literario surcoreano, agrega la novelista Lee. El aumento del activismo contra el acoso y la agresión sexual a nivel internacional y en Corea del Sur también ha generado apetito por escuchar la voz de las mujeres.Han proviene "de una generación de mujeres que crecieron bajo un sistema patriarcal y en un país con una historia moderna de violencia, y creo que su trabajo habla de eso", agrega Lee.Aun así, los lectores parecen querer algo más que material abiertamente feminista. "Nos encanta ver que aparecen todo tipo de historias y relatos, y eso también se refleja en los distintos géneros que se están escribiendo y traduciendo", dice Chi-Young Kim, traductor de numerosas novelas surcoreanas al inglés.La comunidad literaria de Corea del Sur y los miembros de su diáspora internacional tienen la esperanza de que el Nobel de Han hago que los libros surcoreanos conciten el mismo interés que las películas y los programas de televisión han hecho que las historias surcoreanas sean tan populares en esos medios."Gracias en primer lugar a las películas, la gente está reconociendo que los surcoreanos son excelentes narradores", dice Hong.El premio obtenido por Han "generará más aprecio por la alta cultura de Corea del Sur, un país que durante un tiempo fue conocido por su cultura pop", agrega Hong. "Pero no es solo un país de cultura pop, también es un país de ideas. Creo que la gran revelación es esa: "¡Ah! Corea del Sur no solo hace películas y K-pop. También tiene una asombrosa riqueza literaria".(Traducción de Jaime Arrambide)
La traductora al español de las obras de la surcoreana Han Kang, Nobel de Literatura 2024, la surcoreana y argentina Sunme Yoon (Seúl, 1965), vivió en la Argentina desde los cinco años, desde 1971 hasta 1991. Estudió en el Colegio Nacional de Buenos Aires, cursó Letras en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires (UBA) y, luego, en España, hizo un doctorado en la Universidad Complutense de Madrid. Ella fue, en lengua española, la "descubridora" de la primera Nobel de Literatura para las letras coreanas. Ayer, no hubo medio en español que no consignara el nombre de Sunme.Richard Ford: "Lo difícil de escribir sobre sexo no es que sea erótico sino que sea importante; con la muerte nunca se duda de su importancia""Viví en la Argentina desde los cinco años -dice en diálogo con LA NACION-. Nunca llegué a recibir educación de ningún tipo en Corea. Hice la primaria, la secundaria y la universidad en la Argentina. Viví veinte años completos allá, los más importantes de la vida de una persona, que son los de su formación académica y como ser humano. Tengo la nacionalidad y el corazón argentinos". Sunme fue quien propuso a Miguel Balaguer, editor de Bajo la Luna, publicar La vegetariana, perturbadora y cautivante versión del mito de Dafne que salió en 2012. Con esa novela, Han ganó el Premio Booker Internacional en 2016.En España, la pequeña editorial barcelonesa Rata compró los derechos de la obra de Han y Sunme, por decisión de la escritora y de su agente literario, se consolidó como la voz en español de la escritora. Luego, Penguin Random House adquirió los derechos. "Se nos fue para arriba", bromea Sunme que habla con emoción de su labor con la literatura de Han. "Es una gran fortuna para todos este Nobel y a todos nos llueven las migajas de esta gloria", confía."Sigo siendo su amiga, aunque no tengo mucho tiempo para verla, y ella menos todavía. Nos vemos una vez año. Han concede pocas entrevistas, es muy reservada; ahora supongo que preparará su discurso para la recepción del premio", conjetura. Sunme nunca le hizo consultas a la autora mientras traducía sus novelas. "No lo digo para autoalabar mi capacidad como traductora, pero cuando una obra está bien escrita y no tiene grietas, como la de ella, no es necesario preguntarle al novelista qué quiso decir en tal o cual párrafo. La obra es autosuficiente y coherente, y no hay nada que reparar".Rescatan de un archivo retratos de grandes personajes de la cultura argentinaActualmente, trabaja para varias editoriales, entre ellas, la argentina Hwarang que publica exclusivamente literatura coreana. "Hace poco traduje al español El hombre del desván, de Cheon Un-Yeong que cuenta cómo termina un torturador de la dictadura coreana -dice-. Ahí tengo varias obras publicadas. Y soy profesora de traducción al español desde hace más de catorce años en el Instituto de Traducción Literaria de Corea (LIT), organismo público que promociona traducciones de obras coreanas y tiene una academia de traducción. Trabajo ahí desde que se creó la cátedra de traducción al español, y desde hace dos años soy profesora titular"."Sigo traduciendo, a Han Kang y a muchos otros autores -cuenta-. Aunque hago traducciones no literarias, la vida me ha llevado a la traducción literaria. La gente me pregunta si estudié traducción, pero yo hice Letras en la UBA y luego un posgrado en literatura medieval la Complutense de Madrid. Al venir a Corea, un derrotero natural me llevó a la traducción literaria". Es probable que este derrotero permita que Sunme viaje a Buenos Aires en 2025, para la Feria del Libro porteña."A Han la traduje en mi primera época de traductora, en 2011, mucho antes de que recibiera el Premio Booker, y me enteré de que solo había sido traducida al japonés y a ninguna otra lengua occidental más que el español. Leí La vegetariana y flasheé, me quedé impactada. Leer a Han es impactante. Había salido una nota en un periódico coreano con los nombres de los escritores más prometedores y yo estaba buscando una novela para traducir, así que me compré los libros de esa lista y el primero que leí fue La vegetariana. Antes de terminar el primer capítulo, me dije 'esto lo tengo que traducir'. A decir verdad no tuvo mucha repercusión en Corea cuando salió en 2007, era demasiado adelantada para la época y recibió críticas negativas".-Pese a eso, sugeriste que se tradujera en la Argentina.-Por ser argentina, a mí me importaba un bledo el canon de Corea, yo quería traducir algo que me gustara y que le gustara al público lector argentino. La traje con mucha seguridad y el editor de Bajo la Luna lo publicó antes que nadie en 2012. Al año siguiente invitaron a Han a la Feria del Libro de Buenos Aires y se llevó la gran sorpresa de que la presentación fue a sala llena. Fue su primer viaje a las antípodas del mundo. Ya se habían vendido más mil ejemplares, un récord para una obra coreana-¿La traducción contó con el apoyo del Estado coreano?-Las obras de Han se tradujeron con subsidios de un organismo público de Corea, el LIT que promociona la traducción. En esa época se publicaba por los subsidios, no tanto por la obra. Yo la traduje sin conocerla personalmente, y ella luego me buscó en el LIT, agradeció mi trabajo y nos hicimos amigas. Así comenzaron nuestras andanzas. Ella ganó premios y yo también por la traducción de algunas de sus obras. Por suerte, vamos de la mano en el mundo hispano. Es impresionante esto para las dos y me emociona muchísimo.-¿Qué libro recomendarías para empezar a leer a la Nobel de Literatura 2024?-La Academia Sueca presentó su literatura como una prosa poética, pero los contenidos son todos impactantes, esa es la palabra, y a veces se queda corta. Creo que La vegetariana les puede gustar a muchos, en especial, a los que le interesa la temática femenina; tengan en cuenta que un libro de Han es muy poético pero también muy brutal. También Actos humanos. También traduje su última novela, hace uno o dos años; ya salió en francés y en inglés, pero en español saldrá el año que viene. Pude convencer al editor, y como primicia les digo que en español el título es Imposible decir adiós. Como en Actos humanos, hay un episodio histórico, una masacre detrás, pero por supuesto se cuenta una historia humana, no tan humana y terrible. Es otra hermosa novela, muy fuerte también.
El organismo está integrado por sobrevivientes de los ataques a Hiroshima y Nagasaki, durante la Segunda Guerra Mundial. El comité noruego que entrega el premio destacó "sus esfuerzos para lograr un mundo libre de armas nucleares". Leer más
El 6 de agosto próximo se cumplirán 80 años del primer lanzamiento de una bomba atómica sobre una ciudad, Hiroshima, en momentos en que el mundo está en alerta por la posibilidad de que un ataque nuclear vuelva a ocurrir en medio de tensiones y amenazas que atraviesan distintos países.Por eso, el premio Nobel de la Paz reconoció este viernes a Nihon Hidankyo, una organización japonesa de sobrevivientes de las bombas atómicas de Hiroshima y Nagasaki, por su activismo contra las armas nucleares.El grupo, fundado en 1956, recibió la distinción "por sus esfuerzos a favor de un mundo sin armas nucleares y por haber demostrado, mediante testimonios, que las armas nucleares no deben volver a utilizarse nunca más", declaró el presidente del Comité Nobel noruego, Jorgen Watne Frydnes.Uno de esos testimonios que buscan despertar conciencia en un mundo convulsionado es el de Toshiko Tanaka, quien el 6 de agosto de 2008 desde que decidió romper el silencio y liberarse del tabú de contar en público que era una sobreviviente (hibakusha) del ataque ocurrido la mañana del 6 de agosto de 1945 a las 8.15, cuando a sus 6 años caminaba hacia la escuela municipal Noboricho, en Hiroshima."Bajo el acuerdo de los gobiernos de Estados Unidos y Japón, en aquellos primeros años no estaba bien visto hablar del ataque, y la gente además trataba de mantenerse alejada de los hibakusha -'persona bombardeada', en japonés- por temor a contaminarse. Pero cuando estaba por cumplir 70 años sentí que tenía la responsabilidad de dar testimonio de lo que había vivido para que ninguno de nuestros hijos experimente lo que yo pasé. Una nueva guerra nuclear llevará al fin del mundo", dijo Tanaka a LA NACION desde su ciudad natal en 2022.Como habla únicamente japonés, la entrevista se pudo hacer gracias a la colaboración del Hiroshima Peace Media Center, donde pese a sus 83 años y que necesita bastón para caminar, Tanaka es una activa militante por la paz y por la prohibición de las armas atómicas.Aunque en Estados Unidos con el paso de las generaciones fue mermando levemente el respaldo a la decisión del presidente Harry Truman (1884-1972) de lanzar dos bombas nucleares sobre Hiroshima y Nagasaki, las últimas encuestas muestran que en 2015 alrededor del 60% de los estadounidenses seguían apoyando aquella medida, considerada la única forma de poner fin a la guerra.Precisamente hace siete años Tanaka tuvo la oportunidad de reunirse con Clifton Truman Daniel, nieto del expresidente en una conferencia ante varios centenares de estudiantes de secundaria en Nueva York. Truman Daniel dijo en aquel encuentro que, independientemente de si se estaba de acuerdo o no con la decisión de su abuelo de lanzar las bombas, "la amenaza de las armas nucleares es tal, que todos nosotros necesitamos escuchar a los sobrevivientes porque si no aprendemos, lo vamos a hacer de nuevo"."Una luz enceguecedora"En 1945 Hiroshima era una ciudad comercial, industrial y militar con unos 250.000 habitantes. Las casas eran mayormente de madera con pisos de ladrillo y también muchas fábricas tenían armazón de madera, por lo que era un conjunto altamente vulnerable ante los incendios.La mañana del lunes 6 de agosto, Tanaka se encontraba caminando hacia su escuela cuando vio a lo lejos en el cielo un avión, e inmediatamente una bola de fuego que la encegueció. El objetivo inicial de la bomba Little Boy era el puente Aioi, que con su característica forma de T era fácilmente identificable para los aviones norteamericanos desde el cielo. Pero la zona cero del estallido fue finalmente el adyacente distrito de Nakajima, en el centro administrativo y comercial de la ciudad, a unos 250 metros del puente.La bomba estalló a 580 metros del suelo y a 2,3 kilómetros del sitio donde se encontraba Tanaka. Se estima que la bola de fuego de unos 250 metros de diámetro alcanzó una temperatura de más de un millón de grados centígrados."Cuando vi ese destello fue como miles de luces estroboscópicas, y me cubrí inmediatamente la cara con el brazo. No podía entender lo que estaba sucediendo, pero sentía que se me estaba quemando el brazo derecho, la cabeza y el lado izquierdo del cuello. A la luz enceguecedora le siguió una oscuridad tremenda, como si fuera la medianoche, y empezó la 'lluvia negra' del hongo atómico con polvo radiactivo. En medio de esa lluvia yo estaba aturdida y todos los edificios de los alrededores, destruidos o en llamas. Pero traté de ubicarme para poder volver a mi casa. Cuando llegué, no quedaba nada en pie, y mi mamá no me reconoció inicialmente porque el cabello se me había chamuscado por el calor y yo estaba totalmente tiznada con mi ropa hecha harapos", recordó.En las calles todo era destrucción y había personas que se tambaleaban heridas, con quemaduras gravísimas o pedazos de piel colgando. "¿Usted ha pelado tomates en agua caliente cuando hace ensalada?", preguntó Tanaka. "Lo mismo sucede con el cuerpo humano cuando la piel se expone a altas temperaturas. Cada vez que veo tomates, la pesadilla vuelve a mi mente".Alrededor de 80.000 personas murieron en el acto en Hiroshima y otras tantas fallecieron tiempo después como consecuencia de las quemaduras o por cáncer."Desde esa noche, tuve fiebre alta y estuve en coma durante una semana. Con todos los médicos y hospitales desaparecidos, mi madre pensó que iba a morir. Cuando recuperé el conocimiento, la ciudad seguía cubierta por el humo y el olor horrible que salía de los patios de las escuelas y parques, porque todos los días se incineraba allí una gran cantidad de cadáveres", señaló Tanaka.Con el correr de los días, sin fuentes de información para saber lo que había sucedido -una explosión como nunca antes había visto la Humanidad-, muchos sobrevivientes comenzaron a ver además extrañas reacciones en sus cuerpos que nadie lograba explicar. "Muchas personas que parecían haber salido ilesas del ataque empezaron a tener manchas moradas en la piel, se les caía el cabello o las encías les sangraban. Al poco tiempo morían", recordó Tanaka.Las mil grullasEso fue lo que le sucedió a una amiga de la escuela Noboricho, Sadako Sasaki, cuatro años menor que ella. Esa historia merece un capítulo aparte en la tragedia de Hiroshima. "Sadako vivía cerca de mi casa y aparentemente salió ilesa de la explosión. Pero nueve años más tarde se le formó un bulto en el cuello y detrás de las orejas. Primero le diagnosticaron púrpura y finalmente leucemia". Alrededor de esa época, casi una década después de la explosión atómica, en Japón se estaba observando un aumento en los casos de leucemia, especialmente entre los chicos.Luego de ser internada en el Hospital de la Cruz Roja de Hiroshima, Sadako recordó una antigua leyenda japonesa que promete que a quien logre plegar mil grullas de origami se le cumplirá todo lo que pida. Con el deseo de curarse de la leucemia, la pequeña comenzó la titánica tarea de armar las mil grullas durante su convalecencia. Como se le fue acabando el papel, utilizó envoltorios de medicamentos y cualquier otra cosa que pudiera conseguir, para lo cual recorría las habitaciones de otros pacientes para pedirles papel. Hacía el plegado cada vez más pequeño para que le alcanzara el papel para llegar al objetivo de mil grullas."Con la ayuda de otros internados, Sadako logró superar el objetivo, pero su deseo no se cumplió y falleció cuando tenía 12 años", recordó Tanaka. Varias de las grullas de Sadako se conservan en el Hiroshima Peace Memorial Museum, y durante su visita a la ciudad en 2016, el presidente norteamericano Barack Obama sumó su propia grulla a las de Sadako.Para Tanaka también los trastornos físicos y psicológicos más complejos comenzaron años más tarde, en la adolescencia, alrededor de los 15 años. "Tuve que someterme a muchas intervenciones por trastornos en la visión a causa del destello. Constantemente me salían úlceras en la boca y en todo el cuerpo, y sufría frecuentes desmayos", recordó. Pero su fuerza de voluntad le permitió casarse, formar una familia y también desarrollarse como artista plástica, con obras donde plasma su compromiso por la paz.Tanaka confesó a LA NACION que sus temores a un nuevo conflicto nuclear volvieron a surgir con la guerra en Ucrania. "Creo que es muy miope la amenaza de Rusia de utilizar armas nucleares. No han aprendido nada de la historia", se lamentó.Para ella, su mensaje de esperanza sigue siendo el mismo que dejó su amiga Sadako.En Hiroshima hay un Monumento a la paz de los niños, que recuerda a Sadako y a los miles de chicos que murieron en el ataque nuclear. Al pie de la estatua de la pequeña, que suele estar llena de grullas de origami que dejan los visitantes, hay una losa negra que tiene grabada la siguiente inscripción: "Este es nuestro clamor, esta es nuestra oración: construir un mundo de paz".Esta nota fue publicada originalmente el 6 de agosto de 2022 y actualizada el 11 de octubre de 2024.
El grupo, fundado en 1956, recibió la recompensa "por sus esfuerzos a favor de un mundo sin armas nucleares y por haber demostrado, mediante testimonios, que las armas nucleares no deben volver a utilizarse nunca más".
La organización japonesa Nihon Hidankyo ganó el Premio Nobel de la Paz 2024. La noticia se conoció este viernes cuando desde el comité noruego, que entrega este galardón, indicaron que tomaron esta decisión debido a "sus esfuerzos en favor de un mundo libre de bombas nucleares".Integrada por sobrevivientes de los ataques a las ciudades de Hiroshima y Nagasaki durante la Segunda Guerra Mundial, este movimiento -también conocido como Hibakusha- también fue elegido "por demostrar con sus testimonios que las armas nucleares no deben volver a utilizarse nunca más", según las autoridades.Desde Oslo, al continuar con las razones que llevaron a esta decisión, indicaron que la intención del comité es "honrar a todos los sobrevivientes de las bombas atómicas que, a pesar del sufrimiento físico y los recuerdos dolorosos, eligieron usar su costosa experiencia para cultivar la esperanza y el compromiso por la paz".BREAKING NEWSThe Norwegian Nobel Committee has decided to award the 2024 #NobelPeacePrize to the Japanese organisation Nihon Hidankyo. This grassroots movement of atomic bomb survivors from Hiroshima and Nagasaki, also known as Hibakusha, is receiving the peace prize for itsâ?¦ pic.twitter.com/YVXwnwVBQO— The Nobel Prize (@NobelPrize) October 11, 2024Asimismo, en el comunicado de prensa que emitieron, destacaron: "Nos ayudan a describir lo indescriptible, a pensar lo impensable y a comprender de alguna manera el dolor y el sufrimiento incomprensibles que causan las armas nucleares".Noticia en desarrollo
La Real Academia de las Ciencias de Suecia le otorgó la distinción, junto al científico científicos John Hopfield, por sus aportes a la inteligencia artificial (IA). Leer más
Desde 1969, el Comité del Premio de Ciencias Económicas se encarga de seleccionar a quienes pueden aplicar al galardón. Leer más
Es la primera escritora surcoreana en obtener el galardón que tiene una dote de casi un millón de euros.Proviene de un entorno literario, ya que su padre es un reputado novelista y sus hermanos también. Además de escribir, ella también se dedica al arte y a la música.
El día había transcurrido sin vértigo. El jueves no fue un día dedicado a la escritura, sino a la lectura, a descansar y luego de estas tareas dio una larga caminata por la ciudad. Poco después de cenar con su hijo en su casa en Seúl, su teléfono sonó. "Me llamó un hombre y me dio la noticia. Me quedé muy sorprendida. Mi hijo también lo estaba, pero no he podido conversar mucho tiempo con él luego de la llamada", recordaba Han Kang el momento en el que fue notificada por la Academia Sueca que se acababa de convertir en la ganadora del Premio Nobel de Literatura.Kang, la autora de La vegetariana, habla de modo pausado en un inglés correcto a su interlocutora en la Fundación Nobel. "Me honra y aprecio el respaldo que me brinda el premio". Kang, la primera autora de Corea del Sur en recibir este galardón, celebró el premio no solo a nivel individual, sino que lo hizo extensivo para toda su cultura. "Mis principales lecturas, con las que me he criado, son libros coreanos, me siento muy próxima a la literatura coreana", destacó y confió en que esta noticia sirva también como impulso para la difusión de las letras de su país, para los lectores y para sus amigos escritores.Su obra más famosa, La vegetariana, que además fue llevada al cine en 2009, dirigida por Lim Woo-Seong y protagonizada por la actriz Chae Min-seo, implicó un proceso de tres años: "Fueron años muy difíciles por muchos motivos. Estaba luchando para encontrar las imágenes de este protagonista, las personas que estaban a su alrededor, la imagen de los árboles, la luz de del sol. Todo fue muy vívido para mí en esos tres años"."A todos los escritores les gustan que lean sus libros más recientes. Espero que lean We Do Not Part o también llamado I Do Not Bid Farewell o Impossible Goodbyes [no está traducido al español], que sea un comienzo. Actos humanos está muy conectado con este último. Además, Blanco es un libro muy personal para mí porque es autobiográfico. Y también está La vegetariana, pero comenzaría por We Do Not Part", decía Kang en la entrevista concedida a la Fundación Nobel. En esta enumeración, la escritora no menciona La clase de griego, la última novela publicada en español (Random House), donde se plasma su admiración por Borges y el budismo.Kang es una autora de perfil bajo. Hay una cuenta de X que lleva su nombre, creada el 30 de septiembre pasado, que publicó el jueves tras conocerse la noticia: "Gracias, gracias, gracias". Esta cuenta no pertenece a Kang, sino al periodista italiano Tommaso Debenedetti. Sin estridencias, y poco antes de ir a dormir, después de un día que comenzó de modo apacible Han quiso celebrar: "No bebo alcohol, así que mi modo de festejar será tomar té con mi hijo".
OSLO.- El Premio Nobel de la Paz será anunciado el viernes en un año oscuro para la paz mundial, con el jefe de la ONU Antonio Guterres, la Corte Internacional de Justicia y la agencia para los refugiados palestinos entre los favoritos. Los especialistas intentan vaticinar un laureado en medio de un panorama global turbulento por las guerras en Ucrania y Medio Oriente, la hambruna en Sudán y el colapso climático.Este año, se sabe de 286 candidatos en la lista de nominados, incluyendo 197 individuos y 89 organizaciones.El Comité Nobel noruego guarda los nombres de los candidatos en secreto durante medio siglo, pero las personas elegibles para nominarlos pueden revelar a quién propusieron. Para el Consejo Noruego de la Paz, un colectivo de numerosas ONGs, el premio debería recaer en la agencia de la ONU para los refugiados palestinos (Unrwa), en medio del devastador conflicto entre Israel y el grupo terrorista Hamas en la Franja de Gaza. Israel cuestiona esta posibilidad, ya que afirma que hay lazos entre el organismo y el grupo terrorista Hamas."Un premio de la paz para la Unrwa será un fuerte reconocimiento para su trabajo de cara a una situación política y económica difícil", indica el colectivo. La Unrwa brinda ayuda a millones de palestinos en Gaza, Cisjordania y los países vecinos. Pero recompensar su trabajo podría indignar a las autoridades israelíes, que acusan a la organización de complicidad con Hamas.De ser laureada, la agencia de la ONU podría recibir el premio junto a su jefe, el suizo-italiano Philippe Lazzarini.Preservar el orden mundialOtra forma de abordar el conflicto de Medio Oriente, así como la ofensiva rusa en Ucrania, podría ser honrar a la Corte Internacional de Justicia (CIJ), encargada de resolver conflictos entre países para evitar la guerra.La CIJ, máximo tribunal de la ONU con sede en La Haya, ordenó a Rusia cesar su invasión a Ucrania y, meses atrás, ordenó a Israel detener inmediatamente sus operaciones militares en Rafah, en el sur de Gaza. Las órdenes fueron ignoradas en el terreno, pero aumentaron la presión sobre los dos países para que respeten el derecho internacional. "La CIJ ha hecho contribuciones importantes", sostiene Henrik Urdal, director del Instituto de Investigación para la Paz de Oslo."Obviamente no es una corte que tenga poder o estructura para darle fuerza a sus decisiones, sino que depende de la comunidad internacional para darle seguimiento a sus fallos", explica Urdal.Asle Sveen, historiador y experto en los Nobel, considera que el premio debe ser para el secretario general de la ONU, el portugués Antonio Guterres, probablemente junto a alguna agencia de la ONU. "La ONU necesita todo el apoyo y atención que pueda obtener para sobrevivir ante las fuerzas que consideran que la fuerza es la razón", defiende Sveen. "Un premio de la paz para Antonio Guterres le dará una oportunidad única para (...) advertir sobre el peligro de tornar irrelevantes a la ONU y al orden mundial", agrega.We are on the verge of an all-out war in Lebanon - with already devastating consequences.But there is still time to stop.The sovereignty and territorial integrity of all countries must be respected.— António Guterres (@antonioguterres) October 9, 2024Otros candidatos citados son el papa Francisco, la Corte Penal Internacional (CPI), la campaña para detener a los robots asesinos, la iniciativa Emergency Response Rooms para Sudán y la activista por los derechos de las mujeres en Afganistán Mahbouba Seraj.Pero ante la situación funesta del mundo, Dan Smith, jefe del Instituto de Estocolmo de Investigación sobre la Paz (Sipri), sugiere que este año nadie reciba el premio. "Quizás sea el momento de decir 'sí, hay mucha gente trabajando muy duro pero no lo estamos logrando y necesitamos que más gente y líderes mundiales despierten y entiendan que estamos en una situación extremadamente peligrosa", explica Smith a AFP.Pero eso es poco probable, porque sería visto como un reconocimiento de fracaso del comité de los premios. "Confío en que habrá un candidato merecedor del premio", asevera el secretario del comité, Olav Njolstad.El ganador del premio Nobel de la Paz se dará a conocer el viernes 11 de octubre, cuando se anuncie oficialmente el nombre de la figura u organización que recibirá la medalla, el diploma y la remuneración económica del premio en Estocolmo.Los anuncios se realizan desde Oslo, Noruega, y Estocolmo, y se emiten en directo a través de los canales digitales oficiales de la organización del Premio Nobel.Agencia AFP
Desde una cuenta falsa en la red social X de la escritora surcoreana Han Kang (@HangKangOffic) creada por el "asesino de Twitter", el periodista y profesor italiano Tommaso Debenedetti anunció el nombre de la ganadora del Nobel de Literatura 2024 una hora y media antes que la Academia Sueca. En la publicación, la falsa Han Kang escribió: "A greatest news. Swedish Academy awarded me the Nobel Prize in Literature. No words. Thanks!!!" ("Una gran noticia. La Academia Sueca me ha concedido el Premio Nobel de Literatura. Sin palabras. ¡¡¡Gracias!!!"). Los lectores de La clase de griego, novela de Han, captarán la sutil ironía del mensaje.La cuenta apócrifa cosechó en pocas horas más de 20.000 seguidores. En otra publicación, Debenedetti reposteó el anuncio hecho desde la cuenta de los Premios Nobel en X, con un efusivo "Thanks! Thanks! Thanks!". Ese mensaje cosechó más de 70.000 favs y fue reposteado por más de treinta mil usuarios. Horas después, el italiano dejó en X su característico aviso: "Esta cuenta es un engaño creado por el periodista italiano Tommasso Debenedetti"."Hasta The Guardian consideró verdadera la publicación", dice Debenedetti en diálogo con LA NACION. El "asesino de Twitter" desde hace años experimenta en redes sociales para testear el modo en que, muchas veces, las noticias falsas son tomadas por ciertas y difundidas sin ningún de tipo chequeo o comprobación por parte de los usuarios, en especial, los periodistas y editores de medios de comunicación.Desde X, se informó que no hay evidencia de que la cuenta pertenezca efectivamente a la flamante Nobel de Literatura. "No hay ninguna prueba de que esta cuenta pertenezca a Han Kang. La publicación más antigua en esta cuenta tiene menos de dos semanas de antigüedad y no hay publicaciones anteriores al anuncio del Premio Nobel que mencionen siquiera el nombre 'Han Kang'"."Días atrás se daba por seguro que el Nobel de Literatura lo ganaría Can Xue, Gerald Murnane o César Aira -dice Debenedetti-. Ayer, desde una cuenta falsa que había creado de Mats Malm, secretario de la Academia Sueca, un escritor de Suecia escribió a este falso Malm, es decir, a mí, contándome que probablemente una autora de Corea ganaría el Nobel. Entonces, creé la cuenta de Han Kang. Y he posteado el mensaje de su victoria una hora y media antes del anuncio oficial". La cuenta falsa de Malm fue eliminada por X, pero la de Han sigue activa. Si bien las casas de apuestas fallaron, el "asesino de Twitter" dio en el blanco.
La Real Academia Sueca de las Ciencias le concedió el galardón "por su intensa prosa poética que afronta traumas históricos". Leer más
"Borges le pidió a María Kodama que grabara en su lápida la frase 'Él tomó su espada, y colocó el metal desnudo entre los dos'. Kodama, la hermosa y joven mujer de ascendencia japonesa que fuera su secretaria, se casó con Borges cuando este tenía ochenta y siete y compartió los últimos tres meses de la vida del escritor. Ella fue quien lo acompañó en su tránsito postrero, que acaeció en Ginebra, la ciudad donde el escritor pasó su infancia y donde deseaba ser enterrado.Un crítico escribió en su libro que esa breve frase grabada en su lápida representaba "el filo acerado". Sostenía que esa imagen era la llave que permitía el acceso a la obra de Borges, que esa espada separaba la literatura realista anterior de la escritura borgiana. A mí, en cambio, me sonó más a una confesión personal y callada.La breve frase es la cita de un antiguo poema épico nórdico. La primera y asimismo última vez que un hombre y una mujer pasaron juntos la noche, una espada colocada sobre el lecho separó a ambos hasta la madrugada. ¿Qué otra cosa pudo ser ese "filo acerado", sino la ceguera que aquejó a Borges en sus últimos años y lo aisló del mundo?"Aunque he estado alguna vez en Suiza, nunca he ido a Ginebra, pues no me apetecía visitar la tumba de Borges para verla con mis propios ojos. En su lugar, recorrí la biblioteca de la abadía de San Galo, que de seguro había provocado en el escritor argentino una fascinación sin límites si la hubiera conocido. Hasta me parece sentir en este momento la aspereza de las zapatillas de fieltro que nos hicieron calzar para proteger el suelo de madera de mil años de antigüedad. Luego tomé un barco en el embarcadero de Lucerna, que navegó por el lago hasta el atardecer bordeando la costa de los valles alpinos cubiertos de nieve.No tomé fotos en ningún sitio. Los paisajes quedaron impresos en mis retinas. La cámara no puede registrar los sonidos, olores y texturas, pero estos se grabaron con todos sus pormenores en mis oídos, nariz, cara y manos. En aquel entonces, la espada no me separaba todavía del mundo, así que me bastó con eso."Así comienza La clase de griego (Random House, $15.699), el último libro de la inesperada ganadora del Premio Nobel de Literatura 2024, la escritora coreana Han Kang. Una novela que se enfoca en la pérdida, la oscuridad y el silencio, tanto como en la conexión humana. En menos de doscientas páginas, la escritora coreana cuenta la historia de una silenciosa mujer que asiste a clases de griego antiguo en Seúl, una joven que perdió la capacidad del lenguaje y que tiene la esperanza en recuperarlo aprendiendo una lengua muerta. Otra es la pérdida que atraviesa su profesor, un hombre que acaba de volver al país, Corea, tras varios años en Alemania: su vista se va desmejorando con el correr de los días, en una ceguera progresiva e irreversible."De sus respectivos defectos surge una frágil historia de amor", señaló hoy la academia cuando reparó en este título y en esa capacidad de Han para establecer conexiones entre el cuerpo y el alma. "El libro es una hermosa meditación sobre la pérdida, la intimidad y las condiciones últimas del lenguaje".Como si fuera otra ironía del destino, Borges, que nunca ganó el Nobel -una historia ya contada con varias hipótesis largamente exploradas- aparece ahora como primera palabra en la línea inaugural del último libro de Han. Y no solo el gran escritor argentino aparece en ese capítulo que abre al lector una historia plena de sentimientos y lucidez. Luego se referirá, por ejemplo, a la edición de bolsillo de una conferencia sobre budismo que dio Borges que una vez encontró sin querer en una librería y a la que volvió con sorpresa y profundidad en los años en los que el profesor de griego vivió en Alemania: ese fino libro de color verde, con las frases de Borges subrayadas ("El mundo es una ilusión y la vida es un sueño"), le devuelve una revelación a partir de sus propias anotaciones.
La Academia Sueca decidió entregar el Premio Nobel de Literatura 2024 a Han Kang, lo que llevó a muchos a preguntarse qué libros escribió esta autora nacida en Corea del Sur.El Comité del Nobel decidió otorgarle este honor por su "intensa y poética prosa, que confronta traumas generacionales y expone la fragilidad de la vida humana". El secretario permanente de la Academia Sueca, Mats Malm, contó cómo fue el primer contacto con la escritora laureada: "Pude hablar con Han Kang por teléfono. Parecía estar teniendo un día ordinario, justo acababa de terminar la cena con su hijo". Malm contó que la escritora nacida en 1970 en Gwanju "no estaba preparada" para escuchar la noticia, pero que ya habían comenzado las preparaciones para su presentación en la ceremonia de los premios, en diciembre.BREAKING NEWSThe 2024 #NobelPrize in Literature is awarded to the South Korean author Han Kang "for her intense poetic prose that confronts historical traumas and exposes the fragility of human life." pic.twitter.com/dAQiXnm11z— The Nobel Prize (@NobelPrize) October 10, 2024Aunque el Nobel de Literatura pudiera ser inesperado para su autora, así como para las apuestas previas, Kang ya estaba en el radar de muchos luego de haber ganado premio Booker en 2016 con su obra La Vegetariana. Este libro, escrito en 2007, pero traducido al inglés en 2015, narra en forma de tríptico las experiencias que tiene Yeong-hye, una ama de casa que tras tener un sueño decide abandonar la ingesta de carne, y las consecuencias que esto trae para ella y su entorno.En la Argentina, el libro se puede importar a través de plataformas de comercio electrónico en su versión en español, editada por Random House. Otro de los tomos que se puede comprar en nuestro país, y está disponible en librerías físicas, es Las clases de griego escrito en 2011 pero traducido el año pasado por la misma editorial, que cuenta la historia de una mujer que "no es joven ni especialmente atractiva" que pierde el habla por segunda vez."El lenguaje, que la aprisionaba y la hería como una prenda hecha con miles de alfileres, desapareció de un día para otro", narra Kang en la historia de esta mujer, que también enfrenta la pérdida de su madre y la tenencia de su hijo. Para recuperar la lengua perdida, se anota en clases de griego antiguo en Seúl. Allí conoce al profesor, que se enfrenta a la ceguera paulatina.La lista de sus obras traducidas al español se completa con sus novelas Blanco (2015) y Actos humanos (2014), traducida ambas por Rata Books. Sin embargo, una búsqueda por plataformas de comercio electrónico muestra que los libros no se consiguen en la Argentina, y solo pueden importarse en el caso de la primera, ya que Actos humanos está agotada por el momento.Se repite así lo que ocurrió con el anterior ganador del Premio Nobel de Literatura, el dramaturgo noruego Jon Fosse, cuyas obras traducidas al español eran escasas al momento de recibir el Nobel. En caso de seguir el mismo derrotero que su predecesor en el premio, la exposición de Kang en el mercado editorial de habla hispana debería aumentar en los próximos meses.Qué libros escribió Han Kang, ganadora del Premio Nobel de Literatura 2024Como cuenta la misma autora en su sitio oficial, estos son los libros de Han Kang:NovelasI do not bid farewell (2021)Blanco (2015, traducido al español por Rata books)Actos Humanos (2014, traducido al español por Rata books)La Clase de griego (2011, traducida al español por Random House)The Wind is blowing (2010)La Vegetariana (2007, traducida al español por Random House)Your cold hands (2002)Black Deer (1998)CuentosYeosu 1995)Fruits of my woman (2000)Fire salamander (2012)PoesíaI put the evening in the drawer (2013)
La vegetariana es tal vez la novela más conocida de la autora surcoreana.Fue publicada primera vez en 2007 y está ambientada en Seúl.Cuenta la historia de Yeong-hye, una ama de casa que tras tener un sueño decide hacerse vegetariana.
Han Kang se ha convertido en la voz de la literatura surcoreana.Por qué Han Kang es un fenómeno global que la convierte en la ganadora del Premio Nobel de Literatura 2024.
La escritora de 53 años fue reconocida "por su intensa prosa poética que afronta traumas históricos y expone la fragilidad de la vida humana". Leer más
El Premio Nobel de Literatura 2024 fue para la surcoreana Han Kang, quien recibió el premio "por su intensa prosa poética que confronta traumas históricos y expone la fragilidad de la vida humana", según se anunció de manera oficial. La escritora, hija de un reputado novelista además de escribir, se dedicó al arte y a la música, lo que se refleja en toda su producción.La temporada de entrega de estos galardones continuará este viernes con el de la Paz, uno de los más esperados en medio de un contexto bélico que afecta al mundo en distintas regiones, y el próximo lunes con el de Economía.BREAKING NEWSThe 2024 #NobelPrize in Literature is awarded to the South Korean author Han Kang "for her intense poetic prose that confronts historical traumas and exposes the fragility of human life." pic.twitter.com/dAQiXnm11z— The Nobel Prize (@NobelPrize) October 10, 2024Los norteamericanos David Baker y John Jumper y el británico Demis Hassabis ganaron este miércoles el Premio Nobel de Química por sus trabajos capaces de predecir la estructura de las proteínas sirviéndose de la inteligencia artificial (IA). El martes, el estadounidense John Hopfield y el británico-canadiense Geoffrey Hinton ganaron el de Física por sus trabajos pioneros sobre el aprendizaje automático, una herramienta empleada en el desarrollo de la inteligencia artificial.í?? ê°? Han Kang - awarded the 2024 #NobelPrize in Literature - was born in 1970 in the South Korean city of Gwangju before, at the age of nine, moving with her family to Seoul. She comes from a literary background, her father being a reputed novelist. Alongside her writing, sheâ?¦ pic.twitter.com/i5CaSNGYkp— The Nobel Prize (@NobelPrize) October 10, 2024El lunes, en tanto, dos científicos estadounidenses ganaron el Premio Nobel de Medicina por descubrir los micro-ARN, pequeños fragmentos de material genético que sirven como interruptores dentro de las células que ayudan a controlar su funcionamiento. El trabajo de Victor Ambros y Gary Ruvkun está "demostrando ser fundamentalmente importante para la forma en que los organismos se desarrollan y funcionan", dijo el panel que otorgó el premio en Estocolmo. Sus hallazgos "revelaron una nueva dimensión a la regulación genética, esencial para todas las formas de vida complejas", indicó el panel.Noticia en desarrollo
El escritora de Corea del Sur fue galardonada por la Academia Sueca.
César Aira, el maestro argentino de la narrativa, continúa fascinando a lectores de todo el mundo.El autor argentino es uno de los candidatos a ganar el Premio Nobel de Literatura 2024.
MADRID.- ¿El mayor reconocimiento literario o una especie de beso de la muerte? Para algunos ganadores del premio Nobel de Literatura, que se fallará de nuevo mañana en Estocolmo, recibir el galardón, dotado con 10 millones de coronas suecas (casi un millón de euros), fue más una maldición que un motivo de alegría. Uno de los ejemplos más trágicos es el del escritor sueco Harry Martinson, premiado en 1974, que consideró que había arruinado su existencia como autor y como persona. El poeta era miembro de la Academia Sueca, encargada de conceder el premio desde 1901, por lo que se consideró que el Nobel estaba amañado. Las críticas deprimieron profundamente a Martinson, que se suicidó haciéndose el harakiri cuatro años después."A lo largo de los años, un pequeño número de ganadores del Nobel de Literatura ha experimentado el galardón como una desdicha o incluso una maldición", reconoce Horace Engdahl, que fue secretario permanente de la Academia Sueca entre 1999 y 2009, en un correo electrónico. El caso de Martinson es el más drástico, pero existen otros menos graves. "Se dice que algunos perdieron el don de escribir al sentirse intimidados por la situación, al no dejar de preguntarse: ¿es esta una página digna de un premio Nobel?". Sin embargo, Engdahl considera que se trata "más de un mito que de una realidad". Si es cierto que algunos maestros de la literatura escribieron libros mediocres al recibir el premio, la mayoría "se volvieron más prolíficos o incluso se embarcaron en nuevos estilos". Por ejemplo, W. B. Yeats, Ivan Bunin, Thomas Mann o Samuel Beckett."Cari-manos". Rescatan de un archivo retratos de grandes personajes de la cultura argentinaHacia el último cambio de milenio, se popularizó el término de "maldición del Nobel" para referirse a ganadores en las categorías científicas que, habiendo conseguido el máximo reconocimiento en sus campos, dejaron de investigar con rigor, se pronunciaron sobre asuntos de los que no eran especialistas o se durmieron en los laureles, habiendo demostrado ya su excelencia. De esa enfermedad fueron acusados, por ejemplo, el físico Roger Penrose, el médico Luc Montagnier o el economista Joseph Stiglitz. "Se puede establecer una analogía con los premios científicos", afirma Javier Aparicio Maydeu, catedrático de Literatura Española y Comparada en la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona. "Un Nobel nunca perjudica, pero autores que lo ganaron, como Camilo José Cela, Nadine Gordimer, J. M. G. Le Clézio o Herta Müller, no escribieron nada significativo tras recibirlo y hoy están literariamente muertos, por decirlo de algún modo: ya muy pocos los leen", añade.Con todo, ese infortunio no perjudica a todos los ganadores por igual. "A los escritores con una obra larga y un universo propio, como Patrick Modiano, no les afecta en lo más mínimo. A los premiados por motivos que no son estrictamente de solidez artística o literaria, sino por razones geopolíticas, como Orhan Pamuk, sí les puede perjudicar. Muchos se convierten en conferenciantes de lujo, pierden su intensidad creativa y se desperdician como autores", sostiene Aparicio Maydeu.Annie Ernaux lamentó el tiempo de escritura que el Nobel le había quitado: "Antes solo era una escritora. Ahora soy un icono, un símbolo, todas esas palabras pomposas que carecen de significado para mí"Gabriel García Márquez también temía ganar el Nobel, pero por motivos distintos. Creía que el premio, que calificó de "laurel senil" en 1980, equivalía a una sentencia de muerte: había observado que muchos ganadores, como Albert Camus, Juan Ramón Jiménez, Pablo Neruda, Luigi Pirandello o André Gide, murieron menos de siete años después de recibirlo. John Steinbeck, que también formó parte de ese funesto grupo, calificó el Nobel de Literatura como "beso de la muerte" poco antes de morir, según la versión de Saul Bellow, que también lo ganó y no siempre lo disfrutó. En 1982, García Márquez se alzó con el premio y desafió esa maldición por duplicado: no murió hasta 2014 y publicó algunos de sus mejores libros, como El amor en los tiempos del cólera (1985) y El general en su laberinto (1989), tras recoger el premio en Estocolmo.De la misma manera, William Faulkner y Ernest Hemingway consideraron que era un canto del cisne, un reconocimiento a autores en la recta final. Ganadores más recientes han tenido opiniones negativas. La poeta polaca Wislawa Szymborska, premiada en 1996, aseguró que había destruido su vida privada y la había convertido en una "persona oficial". Doris Lessing, que lo ganó en 2007, se enteró al bajar de un taxi de regreso a casa. "¡Oh, Dios!", pronunció en tono exasperado. Elfriede Jelinek o Herta Müller, celosas de su intimidad y de reputación huraña, tampoco dieron saltos de alegría.Una de las últimas premiadas, Annie Ernaux, que lo ganó en 2022, admitió que el Nobel no le hizo "nada feliz": la parte oficial se le hizo "pesada" y le quitó "tiempo para escribir". "El premio me ha convertido en un personaje público. Antes solo era una escritora. Ahora soy un icono, un símbolo, todas esas palabras pomposas que carecen de significado para mí", nos contó en mayo en su casa en Cergy, en las afueras de París. "Me sentí como esa Virgen, Notre-Dame de Boulogne, a la que pasearon por parroquias de toda Francia al terminar la II Guerra Mundial".Para los escritores menos acostumbrados a la atención pública, el premio es un salto al vacío que, sobre todo si tienen una edad avanzada, no siempre saben sobrellevar. Por ejemplo, a finales de los noventa, poco después de convertirse en el primer Nobel caribeño en 1992, Derek Walcott declaró que había sido "un momento realmente terrible" por lo "exigente" que resultó responder a las solicitudes de medio mundo. "El premio supone un esfuerzo personal importante por la promoción y la enorme visibilidad que conlleva", apunta Diego Moreno, editor de Nórdica, sello independiente que cuenta con tres Nobel en su catálogo â??Tomas Tranströmer, Peter Handke y Jon Fosse. "No creo que haya tenido efectos nocivos en ellos, pero hay autores que disfrutan más con la exposición pública y otros que no son tan proclives a estar presentes en los medios", señala Moreno."El galardón es un inmenso honor, pero también una responsabilidad y compromiso", le secunda la directora editorial de Penguin Random House, Pilar Reyes. "Se vuelve problemático cuando el premiado se ve obligado a representar un país o una lengua, lo que entra en conflicto con una de las características esenciales de ser escritor: su absoluta libertad y el hecho de no ser reivindicado para ninguna causa", dice Reyes.Para Sigrid Kraus, directora editorial de Salamandra hasta 2022, todo depende "del carácter del escritor y del momento en que lo recibe". "Para los autores retraídos, puede ser realmente una maldición. Al principio se entregan a esta nueva etapa de su vida, pero al cabo de un tiempo es un agobio", indica Kraus, que considera que los que reciben el premio como consagración lo saborean mejor. "Lo que une a todos es el placer de ver sus libros reeditados y, no nos engañemos, la recompensa financiera que acompaña este premio". Pese a las críticas, casi ninguno ha renunciado a ella. En 1964, Jean-Paul Sartre rehusó el Nobel y también su dotación económica por miedo a que afectara "el impacto de sus escritos" y evitar ser "institucionalizado". Fue el único escritor que lo ha rechazado en toda su historia.
NUEVA YORK.- Mañana, la Academia Sueca otorgará el Premio Nobel de Literatura, el árbitro mundial preeminente -quizá único- de la grandeza literaria.Lo que distingue al Nobel no es que destaque los mejores nuevos poemas, novelas, ensayos y obras de teatro: ese tipo de servicio para los lectores es tarea de los National Book Awards, los Booker, los Pulitzer y las decenas de otros premios meritorios que abarrotan el calendario. La academia no celebra los grandes libros, sino que consagra a los grandes escritores, recopilando no un canon, sino un panteón; no una lista de lecturas, sino una lista de inmortales.Es muy fácil cuestionar las elecciones, contar los ganadores que han caído en la oscuridad (sin faltarle el respeto a Salvatore Quasimodo) y enumerar a los escritores que no han ganado y han quedado para la posteridad (Vladimir Nabokov fue totalmente ignorado). Cuestionar la sabiduría del Comité del Premio Nobel es un ritual paraliterario muy apreciado, junto con la compra culpable de las obras de un autor del que nunca has oído hablar (juro que llegaré a Jon Fosse en cuanto acabe con Herta Müller y Jean-Marie Gustave Le Clézio)."Cari-manos". Rescatan de un archivo retratos de grandes personajes de la cultura argentinaSin embargo, la mayoría de los lectores, ocupados y distraídos, se contentan con tomarle la palabra a los eruditos suecos, equilibrar el escepticismo y la perplejidad â??espera, ¿quién se lo ganó?â?? con un cierto alivio. Podemos estar seguros de que, un año más, se ha mantenido un importante principio cultural.Pero, ¿para qué sirve ese principio? ¿Para qué sirve la grandeza?El concepto suena anticuado, incluso retrógrado. Hace una generación, a principios de la década de 1990, el canon literario fue atacado por su estrechez, una crítica al programa de estudios â??demasiado europeo, demasiado masculino, demasiado familiarâ?? que a menudo se extendía a los escritores que lo habitaban. La sospecha de los hombres blancos muertos y sus aspirantes a homólogos vivos se ha intensificado desde entonces, en parte gracias a las agitaciones de los movimientos #MeToo y Black Lives Matter. Cada gran artista es un monstruo del arte en potencia; cada canonización es una cancelación a punto de producirse.Además, la idea de que un cónclave de eruditos escandinavos se atreva a decidir, cada otoño, cuál es el escritor que importa más parece pintoresca, si no absurda. Por lo general, estas decisiones se dejan en manos del mercado o de mecanismos útiles afines al mercado que agregan, clasifican y ordenan. Los críticos elaboran listas, los periódicos hacen encuestas, los algoritmos y las plataformas sociales ofrecen consejos cuidadosamente seleccionados para los consumidores.Nadie le da a ninguno de esos mecanismos demasiada autoridad. Si no te gusta lo que hay en mi lista, puedes hacer la tuya. La forma en que evaluamos las cosas que nos gustan parece, por lo tanto, basada en datos, democrática y subjetiva, algo que instituciones como el Nobel no hacen. Lo que equivale a decir que lo especial del Nobel proviene de su distanciamiento, de su ajenidad. El anacronismo â??los esmóquines y las medallas, la pompa y la majestuosidadâ?? forma parte de la marca.La Academia Sueca no está aquí para decirte cuáles son los escritores que te pueden gustar. La grandeza no es lo mismo que la popularidad. Incluso puede ser lo contrario de la popularidad. Los grandes libros no son, por definición, los libros que lees por placer â??aunque algunos de ellos resulten ser, e incluso puedan haber tenido la intención de ser, divertidosâ?? y a los grandes escritores, al estar la mayoría muertos, no les importa si son tus favoritos. Los grandes libros son los que se supone que debes sentirte mal por no haber leído. Los grandes escritores son los que importan tanto si los lees como si no.Qué extraño. Y, sin embargo, qué normal. "Es natural creer en los grandes hombres", escribió Ralph Waldo Emerson. "Damos sus nombres a nuestros hijos y a nuestras tierras. Esos nombres están grabados en las palabras del idioma; sus trabajos y efigies se hallan en nuestras casas y cada acontecimiento del día nos recuerda una de sus anécdotas". Así comienza Hombres representativos, una colección de ensayos de 1850, influida por Sobre los héroes, el culto al héroe y lo heroico en la historia de Thomas Carlyle, que persigue el principio de la grandeza a través del tiempo, localizándolo en media decena de individuos ejemplares.Dado el título de Emerson y su época, no sorprende que todos sus ejemplares sean varones. Pero es notable que la mayoría sean escritores y pensadores, incluidos Platón, Montaigne, Shakespeare y Goethe, y el favorito de Emerson, el teólogo Emanuel Swedenborg. Napoleón es el único líder político del grupo, quizá en consonancia con la desconfianza temperamental de alguien de Nueva Inglaterra de mediados del siglo XIX hacia el poder monárquico o imperial. Y aunque la época de Emerson â??que vivió entre 1803 y 1882â?? fue la de Bismarck, la reina Victoria y Abraham Lincoln, se recuerda sobre todo por su desfile de gigantes artísticos e intelectuales. Marx y Darwin. Jane Austen y Charles Dickens. Tolstoi y Dostoievski. Beethoven y Wagner. Sin olvidar al mismísimo Emerson.En las primeras décadas del siglo XX se mantuvo el ritmo, y para llevar la cuenta se crearon los Premios Nobel, concedidos por primera vez en 1901. Además de la literatura, el legado del industrial sueco Alfred Nobel especificaba un grupo de ciencias â??medicina, química, físicaâ?? y la paz (la economía se añadió en 1968.) Los cinco campos originales sugieren un ramillete idealizado del esfuerzo humano, no contaminado por la lucha por la riqueza, el poder o la fama. Los galardonados se dedicaban, al menos en teoría, a la búsqueda de la verdad, la belleza y el progreso, indiferentes al dinero y la fama que, gracias a la generosidad de Nobel, eran su recompensa.En nuestra época, más cínica y cuantificada, el dinero y la celebridad forman parte de la sustancia de la grandeza. Preferimos los logros indiscutibles y mensurables de las estrellas del pop y los atletas a juicios más nebulosos sobre la importancia cultural. Seguro que nadie puede argumentar â??aunque supongo que habrá gente que lo hagaâ?? que Simone Biles o Serena Williams están sobrevaloradas, o que Taylor Swift no domina el panorama.Según un poema de Stephen Spender, los "verdaderamente grandes" son aquellos que "en el aire vívido dejaron la rúbrica de su honor", pero el honor difícilmente es un rasgo definitivo de la grandeza moderna. Los héroes que se ofrecen de manera más agresiva a nuestra adoración son los multimillonarios de la tecnología y los líderes autoritarios. Sus logros se calibran en ingresos y atención; a menudo, construyen sus propios monumentos y forjan sus propias medallas.¿Has visto Megalópolis, la nueva película de Francis Ford Coppola? Lo más probable es que no; su pobre rendimiento en taquilla ya se ha convertido en una leyenda de Hollywood. Es posible que la película pase a engrosar las filas de los fracasos que luego son aclamados tardíamente como obras maestras, pero su fracaso puede tomarse como un referéndum sobre la grandeza, que también es su tema. Los más ardientes defensores de Coppola son los críticos deseosos de defender una concepción heroica del cine en la era de la emisión en continuo, cuando las imágenes se han hecho pequeñas.Tras décadas de gestación, Megalópolis es una "fábula" colosalmente ambiciosa sobre la ambición colosal. A través del personaje de su héroe, un visionario arquitecto y urbanista llamado César Catilina (Adam Driver), Coppola se esfuerza por honrar el tipo de aspiración que busca cambiar el mundo y que fácilmente podría caricaturizarse como monstruosa o maníaca.César, que resulta ser un premio Nobel (en una de las ciencias, al parecer), sueña con construir una comunidad utópica dentro de la ciudad de Nueva Roma, proyecto que da título a la película. En cierto modo, los obstáculos a los que se enfrenta predicen el destino de la película. Es un genio arquetípicamente incomprendido, alternativamente adorado y vilipendiado por un público voluble, socavado por los políticos y plutócratas que deberían ser sus aliados.Más que eso, César encarna la tensión entre grandeza y grandiosidad. Sus instintos democráticos luchan contra su ego; su espíritu cívico está enredado con su ensimismamiento. Concibe Megalópolis como un lugar dinámico de preguntas, debates y experimentación, una ciudad Estado republicana más que imperial, con edificios que parecen más flores que fortalezas. Pero el desarrollo de esta visión choca con la cruda realidad del poder, la violencia y el engaño, y con su propio narcisismo.Construir Megalópolis requiere la síntesis de imaginación, política y dinero, cada uno encarnado por un gran hombre: César, el arquitecto; Franklyn Cicero (Giancarlo Esposito), el alcalde de Nueva Roma; y Hamilton Crassus III (Jon Voight), el principal banquero de la ciudad. A menudo enfrentados entre sí, este triunvirato cuenta con la oposición de los medios de comunicación, las masas y un grupo de decadentes nepo babies. Durante la mayor parte de Megalópolis, la megalópolis parece condenada al fracaso.La película ha sido criticada como un embrollo de autor, pero en mi opinión su confusión â??su ambivalencia no resuelta sobre el heroísmo y el culto al héroe, su inestable aleación de futurismo y nostalgia, su mezcla de fanfarronería patriarcal y feminismo gestual, de iconografía fascista y liberalismo de corazón sangranteâ?? es, como el confuso remolino de emociones que despierta anualmente el Nobel de Literatura, lo más oportuno y auténtico de ella. La misma confusión gira en torno al Premio Nobel pero, por supuesto, no solo se trata de películas o libros.A.O. Scott es crítico de The New York Times Book Review, donde escribe sobre literatura e ideas. Se incorporó al Times en 2000 y fue crítico de cine hasta principios de 2023
¿Por qué Murakami sigue siendo un ícono literario?Explora los misterios de Haruki Murakami: un viaje literario único previo a la entrega del Premio Nobel de Literatura 2024.
Fueron premiados por sus trabajos capaces de predecir la estructura de las proteínas sirviéndose de la inteligencia artificial (IA). Leer más
Los norteamericanos David Baker y John Jumper ganaron por su estudio en "diseño computacional de proteínas".El británico Demis Hassabis fue galardonado por "la predicción de las estructuras de las proteínas".
El Premio Nobel de Química 2024 fue para David Baker, Demis Hassabis y John M. Jumper por sus respectivos trabajos sobre las proteínas, anunció la Real Academia Sueca de Ciencias. "Los químicos llevan mucho tiempo soñando con comprender y dominar por completo las herramientas químicas de la vida: las proteínas. Este sueño está ahora a nuestro alcance", destacaron desde el organismo que otorgó el reconocido galardón.Hassabis y Jumper utilizaron "con éxito" la inteligencia artificial para predecir la estructura de casi todas las proteínas conocidas. Baker, en tanto, aprendió a dominar los componentes básicos de la vida y a crear proteínas completamente nuevas. "El potencial de sus descubrimientos es enorme", resaltó el jurado de manera oficial.BREAKING NEWSThe Royal Swedish Academy of Sciences has decided to award the 2024 #NobelPrize in Chemistry with one half to David Baker "for computational protein design" and the other half jointly to Demis Hassabis and John M. Jumper "for protein structure prediction." pic.twitter.com/gYrdFFcD4T— The Nobel Prize (@NobelPrize) October 9, 2024El Premio Nobel de Química 2024 tiene como objetivo comprender los aminoácidos. La mitad del premio corresponde al trabajo en conjunto que realizaron Hassabis y Jumper quienes con la inteligencia artificial lograron predecir la estructura tridimensional de una proteína a partir de una secuencia de aminoácidos. "Esto les permitió predecir la estructura de casi todos los 200 millones de proteínas conocidas", destacaron los especialistas.La otra mitad del premio corresponde a Baker por haber desarrollado métodos informáticos para lograr lo que muchas personas creían imposible: crear proteínas que antes no existían y que, en muchos casos, tienen funciones completamente nuevas.This year's #NobelPrize laureates in chemistry have revealed proteins' secrets through computing and artificial intelligence.Chemists have long dreamed of fully understanding and mastering the chemical tools of life - proteins. This dream is now within reach. 2024 chemistryâ?¦ pic.twitter.com/4MKdvKb39o— The Nobel Prize (@NobelPrize) October 9, 2024Baker nació en 1962 en Seattle, Estados Unidos. Doctor en 1989 por la Universidad de California, actualmente se desempeña como profesor en la Universidad de Washington. Hassabis nació en 1976 en Londres, obtuvo un doctorado en 2009 por el University College London, y se desempeña como Director ejecutivo de Google DeepMind, Londres, Reino Unido. Jumper, en tanto, nació en 1985 en Estados Unidos. Doctor en 2017 por la Universidad de Chicago, es uno de los científicos investigadores sénior en Google DeepMind, en el Reino Unido.La fascinación de John Jumper por el universo fue lo que le hizo empezar a estudiar física y matemáticas. Sin embargo, en 2008, cuando empezó a trabajar en una empresa que utilizaba superordenadores para simular proteínas y su dinámica, se dio cuenta de que el conocimiento de la física podía ayudar a resolver problemas médicos.Cuando Baker empezó a estudiar en la Universidad de Harvard se decantó por la filosofía y las ciencias sociales. Sin embargo, durante un curso de biología evolutiva se topó con la primera edición del ya clásico libro de texto Molecular Biology of the Cell (Biología molecular de la célula), lo que le hizo cambiar de rumbo en la vida. Empezó a explorar la biología celular y, con el tiempo, se fascinó por las estructuras de las proteínas. Cuando, en 1993, empezó como jefe de grupo en la Universidad de Washington en Seattle, se enfrentó al gran reto de la bioquímica. Mediante ingeniosos experimentos, empezó a explorar cómo se pliegan las proteínas. Esto le proporcionó conocimientos que se llevó consigo cuando, a finales de los años 90, empezó a desarrollar un software informático que pudiera predecir las estructuras de las proteínas: Rosetta.Hassabis: un prodigioHassabis empezó a jugar al ajedrez a los cuatro años y alcanzó el nivel de maestro a los 13. En su adolescencia, comenzó una carrera como programador y desarrollador de juegos de éxito. Fue entonces que comenzó a explorar la inteligencia artificial y se dedicó a la neurociencia, donde hizo varios descubrimientos revolucionarios. En 2010 cofundó DeepMind, una empresa que desarrolló modelos magistrales de IA para juegos de mesa populares. La empresa se vendió a Google en 2014 y, dos años después, DeepMind atrajo la atención mundial cuando la empresa logró lo que muchos creían que era el santo grial de la inteligencia artificial: vencer al campeón de uno de los juegos de mesa más antiguos del mundo, el Go. Tras esta victoria, su equipo estaba preparado para abordar problemas de mayor importancia para la humanidad, por lo que en 2018 se inscribió en la decimotercera competición CASP.This year's chemistry laureates Demis Hassabis and John Jumper have developed an AI model, AlphaFold2, to solve a 50-year-old problem: predicting proteins' complex structures.Check out two examples of protein structures determined using AlphaFold2. First up, a bacterial enzymeâ?¦ pic.twitter.com/ckIiIAGGMX— The Nobel Prize (@NobelPrize) October 9, 2024Premios Nobel 2024Tras el anuncio de este miércoles el jueves será el turno el premio de Literatura; el de la Paz llegará el viernes; y el galardón de Economía, creado más recientemente, cierra el evento el próximo lunes. La temporada de entrega de estos prestigiosos galardones comenzó este lunes con el de Medicina, que quedó en manos de los investigadores estadounidenses Victor Ambros y Gary Ruvkun por su hallazgo del micro-ARN, un nuevo tipo de molécula ARN minúscula que tiene un papel crucial en la regulación de la actividad de los genes.2024 #NobelPrize laureate in chemistry David Baker has succeeded with the almost impossible feat of building entirely new kinds of proteins.In recent years, one incredible protein creation after the other has emerged from Baker's laboratory. They range from new nanomaterialsâ?¦ pic.twitter.com/ViwzThsIzf— The Nobel Prize (@NobelPrize) October 9, 2024El martes, en tanto, fue el momento del Premio Nobel de Física. El estadounidense John Hopfield y el británico Geoffrey Hinton fueron reconocidos por sus descubrimientos fundamentales que permiten el aprendizaje automático con redes neuronales artificiales y que dieron su aporte a la inteligencia artificial.
Baker fue distinguido por sus trabajos sobre el "diseño computacional de proteínas", mientras que Hassabis y Jumper fueron premiados por "la predicción de las estructuras de las proteínas".
"Esto será comparable a la revolución industrial. Pero en lugar de desbordar a la gente en fuerza física, la desbordará en capacidades intelectuales", dijo Hinton.
Argentina todavía no tiene el galardón a la literatura, pero al parecer el escritor de "El Aleph", había recibido la propuesta y según reveló María Kodama, el escritor decidió darle la espalda a la Academia. Leer más
Son John J. Hopfield y Geoffrey E. Hinton, por descubrimientos e invenciones fundamentales que permiten el aprendizaje automático.Un experto del Conicet explica que el algoritmo está diseñado para tomar decisiones que son inapelables y hasta inexplicables.
La academia sueca siempre sorprende con su definición, ya que poco se sabe del criterio selectivo. Los reconocimientos de los últimos años pasaron de Bob Dylan a Jon Fosse pasando por Annie Ernaux. Las casas de apuestas se inclinan por la autora vanguardista china Can Xue. Leer más
Los ganadores se anunciarán esta semana.Quiénes son los candidatos.
Un reconocimiento para el desarrollo científico básico que permite la existencia de Inteligencia Artificial a la vez que un llamado a estar atento a las posibles consecuencias sociales de su uso: el Premio Nobel de Física de 2024 resulta ambas cosas en simultáneo. Los galardonados, John Hopfield (de la Universidad de Princeton, Estados Unidos) y Geoffrey Hinton (Universidad de Toronto, Canadá) fueron partícipes hace décadas de la revolución de las redes que permiten que las máquinas aprendan, pero a la vez se han mostrado entre preocupados y consternados por las consecuencias que podría tener su uso fuera de ciertos carriles."El trabajo de los galardonados ya ha sido de gran utilidad. En física, utilizamos redes neuronales artificiales en una amplia gama de áreas, como por ejemplo en el desarrollo de nuevos materiales con propiedades específicas", dijo Ellen Moons, presidenta del Comité Nobel de Física, a la hora de justificar el premio dado este mediodía de Estocolmo, que repartirá 11 millones de coronas suecas en partes iguales (alrededor de un millón de dólares).La Academia sueca decidió que 2024 recayera en esos investigadores "que usaron herramientas de la física para desarrollar métodos que son la base de las hoy poderosas herramientas de machine learning". Y agrega que John Hopfield -nacido en Chicago, en 1933- creó una memoria asociativa que puede contener y reconstruir imágenes y otros tipos de patrones en los datos, mientras que Geoffrey Hinton -Londres, 1947- inventó un método que puede hallar de manera autónoma propiedades en los datos y así realizar tareas tales como identificar elementos en una pintura o fotografía.Pero son resultados que pueden irse de las manos. El propio Hinton, pocos minutos después de anoticiarse del premio, dijo vía telefónica en la conferencia de prensa del anuncio que un poco se arrepiente de su trabajo porque le "preocupan las consecuencias del desarrollo y que las cosas se vayan fuera de control", aunque señaló que igualmente volvería a dedicarse a aquel trabajo pionero. Acto seguido remarcó las utilidades de la IA, aún con sus peligros, en un vaivén algo paradójico: "Hay grandes mejoras productivas y puede ser algo maravilloso para la medicina, por ejemplo", dijo. "Así como la revolución industrial supuso un aumento de la fuerza humana, la revolución de la IA es un aumento de las capacidades cerebrales", describió Hinton, usuario del Chat GPT, según admitió. Hinton, en su dilema, incluso renunció a Google por el uso poco ético que hacía la compañía de su herramienta de IA, según dijo, y para poder hablar con libertad de sus posibles efectos.En tanto que Hopfield es uno de los firmantes (junto a celebridades como Elon Musk Yuval Harari y Steve Wozniak de Apple) de una carta abierta con más de 1000 expertos que piden tener cuidado en el uso de estas herramientas y generar una pausa en su desarrollo. "Los sistemas de IA con inteligencia humana-competitiva pueden plantear riesgos profundos para la sociedad y la humanidad. La IA avanzada podría representar un cambio profundo en la historia de la vida en la Tierra, y debe planificarse y administrarse con el cuidado y los recursos correspondientes. Desafortunadamente, este nivel de planificación y gestión no está ocurriendo", decía esa misiva de marzo de 2023, tras la explosión del uso del Chat GPT.BásicoLos trabajos premiados por el Comité Nobel mezclan elementos diversos de la física, la biología y la computación, por lo que desde el mismo momento en que se dio a conocer generó un módico revuelo respecto de si era apropiado o no que entrara en la categoría de física. Lo cierto es que el comité sueco suele permitirse el cruce de fronteras disciplinarias sin sonrojarse. En este caso, explicó que "cuando se habla de inteligencia artificial a menudo en realidad se refiere a machine learning a través de redes neuronales artificiales", una tecnología inspirada en la estructura del cerebro. "En una red neuronal artificial, las neuronas son representadas por nodos que tienen diferentes valores y que se influyen mutuamente a través de conexiones similares a la sinapsis", agrega el documento de los académicos suecos. Las redes son entrenadas a través de conexiones que se hacen más fuertes en determinados nodos y el desarrollo de ese trabajo desde 1980 es lo que se premió con el Nobel."Si uno mira en general los Nobel son para avances específicos en problemas tradicionales, por eso un poco me sorprende la decisión de este año, aunque es perfecta desde la calidad de los investigadores", dijo Enzo Tagliazucchi, investigador del Instituto de Física Interdisciplinaria y aplicada del Conicet y profesor de la UBA. "Hopfield desarrolló lo que se conocerían como redes de Hopfield, uno de los primeros ejemplos de redes neuronales; es realmente muy pionero. Son redes de memorias asociativas que con un estímulo apropiado se pueden recuperar. Él mostró que hay estados del sistema que atraen esos resultados", dijo, y agregó que lo de Hopfield fue algo más teórico que tecnológico. "Al contrario que Hinton, quien participó en la construcción de redes de muchas capas, conocidas como deep learning, y de distintos trabajos para entrenar algoritmos, hoy muy usados", agregó Tagliazucchi. Respecto de la polémica por los usos de la IA en la actualidad, el investigador dijo que hay dos niveles de rechazo: "Por un lado las personas que hablan de apocalipsis, eso es exagerado y poco fundamentado. Pero lo que sí puede ocurrir es que la implementación masiva tenga consecuencias nocivas y nuestras vidas estén sujetas a decisiones de la IA que no tengan explicación y se aumenten los sesgos raciales o de clase; problemas bien concretos que ya ocurren", concluyó."Son dos referentes absolutos, el premio es muy justo", dijo por su parte a LA NACION Diego Fernández Szlezak, investigador del Conicet en el Departamento de Computación de la UBA. "Hinton en particular fue quien sostuvo la investigación en redes neuronales cuando habían un poco caído en el olvido por la falta de resultados en los años de 1980. Siempre buscó ver cómo funciona el cerebro para trasladar eso a una máquina", agregó. Tanto Hopfield como Hinton buscaron la inspiración en la biología y la física para crear los modelos matemáticos de las redes neuronales en computadoras, con la intención de ver cómo procesan la información para copiarlo. Respecto de los miedos al mal uso de la IA, Fernández Szlezak lo comparó con la carrera por la bomba atómica o cualquier otra tecnología súper potente que los países quieren dominar, solo que ahora mucho más rápido.
El Gobierno quedó cerca de blindar el veto a la ley de financiamiento a las universidades. La sesión para debatir la ratificación o el rechazo está convocada para mañana a las 11. Los números parecen ajustados tanto para el oficialismo como para la oposición: el apoyo de Mauricio Macri al veto presidencial fue un respaldo para el Gobierno, pero insuficiente, y el resultado va a depender de las ausencias y abstenciones.El Gobierno dispuso un aumento del 6,8% para el personal universitario. Lo anunció el Ministerio de Capital Humano. La decisión llega en medio de la tensión entre la Casa Rosada y el sector educativo, y a un día de que se defina el veto presidencial a la ley de financiamiento en el Congreso.Nobel de física para John Hopfield y Geoffrey Hinton. El premio es por sus descubrimientos e invenciones que permiten el aprendizaje automático con redes neuronales artificiales, y que dieron su aporte a la inteligencia artificial. Mañana se conocerá el galardonado en química y el jueves en literatura.Israel informó que eliminó a un alto mando de Hezbollah en Beirut. Se trata de Suhail Husseini, quien sería responsable de la supervisión, logística, los presupuestos y la gestión del grupo terrorista libanés: entre sus tareas estaba la transferencia de armas avanzadas desde Irán y su distribución a distintas unidades del grupo. Por el momento Hezbollah no realizó comentarios al respecto, mientras aumenta la tensión en la región.Con 4 partidos se cerró la decimoséptima fecha de la Liga. Tigre se impuso 2 a 1 ante Atlético en Tucumán. Barracas Central empató 1 a 1 con Independiente Rivadavia. Estudiantes derrotó 2 a 1 a Banfield, y Rosario Central perdió 2 a 1 frente a Defensa y Justicia. La próxima fecha comienza el viernes 18 de octubre tras la doble fecha FIFA.Qué es "Lo que hay que saber" y dónde lo podés escucharLo que hay que saber es un resumen de noticias que hace Brenda Brecher, y que se publica de lunes a viernes en dos ediciones, por la mañana y por la tarde; también tiene una edición de fin de semana. Lo encontrás en LA NACION y en Spotify, iTunes o Google Podcast, entre otras plataformas de audio. También está integrado en el Asistente de Google y en el de Amazon, Alexa, y es parte de la oferta de podcasts de LA NACION.
El Premio Nobel de Física de este año fue para el estadounidense John Hopfield y el británico Geoffrey Hinton por sus descubrimientos fundamentales que permiten el aprendizaje automático con redes neuronales artificiales y que dieron su aporte a la inteligencia artificial, según se anunció de manera oficial. "Mostraron una forma completamente nueva de utilizar las computadoras para ayudarnos y guiarnos a abordar muchos de los problemas desafíos que enfrenta nuestra sociedad", fue uno de los motivos por los cuales el jurado especialista decidió galardonarlos."El aprendizaje automático basado en redes neuronales artificiales está revolucionando actualmente la ciencia, la ingeniería y la vida cotidiana. Gracias a su trabajo, la humanidad cuenta ahora con un nuevo elemento en su caja de herramientas, que podemos elegir para utilizar con buenos fines", destacaron las autoridades.El desarrollo del aprendizaje automático se disparó en los últimos quince o veinte años y utiliza una estructura llamada red neuronal artificial. Cuando hablamos de inteligencia artificial muchas veces nos referimos a este tipo de tecnología. Aunque las computadoras no pueden pensar, las máquinas ahora pueden imitar funciones como la memoria y el aprendizaje. Los galardonados en física de este año contribuyeron a que esto sea posible porque, mediante esta ciencia, desarrollaron tecnologías que utilizan estructuras en redes para procesar información. BREAKING NEWSThe Royal Swedish Academy of Sciences has decided to award the 2024 #NobelPrize in Physics to John J. Hopfield and Geoffrey E. Hinton "for foundational discoveries and inventions that enable machine learning with artificial neural networks." pic.twitter.com/94LT8opG79— The Nobel Prize (@NobelPrize) October 8, 2024El aprendizaje automático se diferencia del software tradicional, que funciona como una especie de receta. El software recibe datos, que se procesan según una descripción clara y produce resultados, muy parecido a cuando alguien recoge ingredientes y los procesa siguiendo una receta, produciendo un pastel. En lugar de esto, en el aprendizaje automático la computadora aprende con el ejemplo, lo que le permite abordar problemas que son demasiado vagos y complicados para ser manejados mediante instrucciones paso a paso, explicaron desde el comité del Nobel.Hopfield nació en 1933 en la ciudad estadounidense de Chicago y actualmente es profesor en la Universidad de Princeton. Hinton, en tanto, nació en 1947 en Londres y ejerce en la actualidad como docente en la Universidad de Toronto, en Canadá.Los galardonados en Física de este año utilizaron herramientas de esa ciencia para construir métodos que ayudaron a sentar las bases del aprendizaje automático actual. Hopfield creó una estructura que puede almacenar y reconstruir información y Hinton inventó un método que puede descubrir de forma independiente propiedades en los datos, algo que se volvió importante para las grandes redes neuronales artificiales que se utilizan actualmente.Did you know that an artificial neural network is designed to mimic the brain?Inspired by biological neurons in the brain, artificial neural networks are large collections of "neurons", or nodes, connected by "synapses", or weighted couplings, which are trained to performâ?¦ pic.twitter.com/r0SgLdW8Ca— The Nobel Prize (@NobelPrize) October 8, 2024El premio de Física incluye 11 millones de coronas suecas (un millón de dólares). Se concedió en 117 ocasiones. Los laureados están invitados a recibir sus premios en sendas ceremonias el 10 de diciembre, el aniversario de la muerte de Nobel. En la edición anterior, tres científicos ganaron el Nobel de Física por ofrecer el primer atisbo de una fracción de segundo al vertiginoso mundo de los electrones, un campo que algún día podría mejorar los dispositivos electrónicos o los diagnósticos médicos.Premios Nobel 2024La temporada de entrega de estos prestigiosos galardones comenzó este lunes con el de Medicina, que quedó en manos de los investigadores estadounidenses Víctor Ambros y Gary Ruvkun por su hallazgo del micro-ARN, un nuevo tipo de molécula ARN minúscula que tiene un papel crucial en la regulación de la actividad de los genes.Este miércoles será el turno del de Química; el jueves, el premio de Literatura; el de la Paz, el viernes; y el galardón de Economía, creado más recientemente, cierra el evento el próximo lunes.El Nobel de la Paz, el más destacado, nunca fue tan difícil de predecir, con las catástrofes multiplicándose por todo el planeta. Dan Smith, director del Instituto Internacional de Investigación para la Paz de Estocolmo (Sipri), se inclina por un "año blanco", es decir, que no se conceda el premio, como ya ocurrió en 19 ocasiones en toda su historia, la última de ellas en 1972, en plena guerra de Vietnam. "Quizás sea hora de decir: 'Sí, mucha gente trabaja muy duro, pero sin resultado y hace falta que más personas y dirigentes mundiales despierten y se den cuenta de que estamos en una situación sumamente peligrosa'", declaró a la agencia AFP.
La Real Academia de las Ciencias Sueca destacó que su trabajo sobre redes neuronales artificiales han permitido que se crearan grandes modelos de lenguajes, como ChatGPT. Leer más
Hopfield creó una memoria asociativa que puede almacenar y reconstruir imágenes y otros tipos de patrones contenidos en datos. Mientras que Hinton, inventó un método que se usa en grandes redes neuronales artificiales.
Los galardonados fueron el estadounidense John Hopfield y el británico-canadiense Geoffrey Hinton.
Healthday Spanish
Tiene un rol importante en biomedicina, en cáncer y en otras patologías.Se avanza además en el desarrollo de diagnósticos y terapias para trastornos metabólicos, enfermedades cardiovasculares y afecciones neurodegenerativas.
El Instituto Karolinska de Estocolmo (Suecia) ha otorgado este lunes el Premio Nobel de Medicina a los científicos estadounidenses Victor Ambros y Gary Ruvkun por descubrir los microARN y describir su papel en "la regulación génica postranscripcional".El innovador descubrimiento de Ambros, de 71 años e investigador de la Facultad de Medicina de Harvard (Estados Unidos), y Ruvkun, de 72 y vinculado al Hospital General de Massachusetts, revela un principio completamente nuevo de regulación genética esencial para el desarrollo y funcionamiento de los organismos multicelulares, incluidos los humanos, ha destacado el jurado. Gracias a su contribución, ahora se sabe que el genoma humano codifica más de mil microARN diferentes que controlan una amplia variedad de procesos, como el desarrollo embrionario, la diferenciación de células sanguíneas, la función muscular, las cardiopatías congénitas, las infecciones virales y la formación de tumores.Una persona está hecha de unos 30 billones de células que trabajan al unísono. Dentro de cada una de ellas hay una copia idéntica del genoma, una larga secuencia de 3.000 millones de letras genéticas de ADN. El genoma contiene unos 20.000 genes diferentes con todas las instrucciones para sintetizar proteínas, las moléculas fundamentales que nos mantienen vivos. A pesar de que todas las células contienen el mismo genoma, una neurona y una célula cardiaca funcionan de forma muy distinta, porque usan genes diferentes para cumplir su función especializada. Esta interpretación variable de una misma partitura es la regulación genética, que permite que la neurona genere pensamiento y que la célula cardiaca no deje de latir.El dogma central de la biología molecular, acuñado en 1958, determina que la información genética está codificada dentro del núcleo de las células en forma de ADN, o ácido desoxirribonucleico. El ARN, o ácido ribonucleico, es una molécula complementaria que transcribe el ADN y lo traduce fuera del núcleo para crear proteínas. En este proceso solo interviene el 5% del genoma, por lo que durante algún tiempo se ignoró el resto colgándole la etiqueta de "ADN basura".A finales de la década de 1980, Ambros y Ruvkun eran dos estudiantes posdoctorales de biología molecular que se conocieron para emprender una misión aparentemente sencilla: estudiar un animal de un milímetro compuesto por 959 células, pero con un número de genes muy similar al humano, el gusano C. elegans. Los científicos se centraron en dos genes, lin-4 y lin-14, que parecían tener un papel clave en el desarrollo del gusano. Cuando estaban mutados, los tejidos del gusano no se formaban correctamente.Los dos investigadores seguirían ligados a estos dos genes durante casi toda su carrera. En 1993, ya por separado, Ambros y Ruvkun publicaron dos estudios en la revista especializada Cell en los que describían cómo el lin-4 que había estudiado Ambros producía una molécula de ARN excepcionalmente corta que interfería con el lin-14, que estudió Ruvkun, y le impedía que produjera proteínas. Por primera vez se demostraba que la regulación genética dependía de un nuevo tipo de molécula, los microARN, formados por una secuencia de unos 20 nucleótidos, o letras genéticas, unas 10 veces más pequeña que otras moléculas de ARN.Poca repercusiónEl hallazgo apenas tuvo repercusión. Se pensó que era una curiosidad del gusano C. elegans. Pero en 2000, Ruvkun descubrió que otro microARN, el producido por el gen let-7, está presente y activo en gusanos, insectos, peces y mamíferos, entre los que se contaba el ser humano. Los microARN se unen a cadenas más largas de ARN mensajero y condicionan la producción de proteínas dentro de cada célula. En la actualidad ya se han identificado unos 2.500 microARN humanos involucrados en casi cualquier proceso esencial de la biología.Dentro de los tumores, los microARN son menos abundantes, por lo que podrían ser un freno tradicional a la formación de células malignas. En los últimos años, se han desarrollado métodos de diagnóstico experimental que analizan la presencia de microARN en la sangre, así como tratamientos oncológicos que buscan devolver el correcto equilibrio de estas sustancias.Ambros y Ruvkun habían ya ganado otros prestigiosos galardones por sus hallazgos, como el Lasker de Investigación Médica Básica o el Breakthrough de Ciencias de la Vida. En su discurso de aceptación del primer premio, Ambros corresponsabilizó de sus hallazgos a dos mujeres que trabajaban en su laboratorio, Rhonda Feinbaum y Rosalind Lee, que es además su esposa.El año pasado, el premio lo ganaron Katalin Karikó y Drew Weissman por la vacuna de la covid basada en otro tipo de molécula esencial, el ARN mensajero.Fátima Gebauer, presidenta de la Sociedad de Estudio del ARN e investigadora del Centro de Regulación Genómica de Barcelona, destaca la importancia de que el jurado haya elegido un trabajo como este. "Es un ejemplo más de cómo la ciencia básica es fundamental para el avance de la medicina, y de por qué los gobiernos deben financiar la ciencia básica", explica. También "resalta la relevancia del ARN y la regulación postranscripcional. Son buenos tiempos para el ARN", añade.Los hallazgos de Ambros y Ruvkun "revolucionaron nuestra comprensión de los programas celulares que determinan la identidad de nuestras células, descubriendo que la expresión de los genes se determina no solo en el núcleo, sino también en el citoplasma celular, cuando se convierten las instrucciones del ARN en proteína", ha destacado Sònia Guil, del Instituto de Investigación contra la Leucemia Josep Carreras, al portal SMC España. "Lo crucial de sus descubrimientos es que la molécula que controla este paso es otro ARN, de muy pequeño tamaño, que pertenece a un tipo de moléculas casi desconocidas hasta el momento: los ARN no codificantes. Estos hallazgos abrieron todo un campo importantísimo en la biología molecular, ya que estos pequeños ARN se están usando como herramientas terapéuticas para controlar genes o como marcadores de enfermedades en la práctica clínica", ha añadido.El galardón está dotado con 11 millones de coronas suecas, unos 950.000 euros. Este premio abre la ronda de anuncios esta semana, que continuará el martes con el de Física, el miércoles con el de Química, el jueves con el de Literatura, y el viernes con el de la Paz.Una vez más, el premio ha recaído en dos hombres. Desde 1901, un total de 227 personas han recibido este galardón. Solo 13 de ellas son mujeres.Por Nuño Domínguez©EL PAÍS, SL
Hoy fueron elegifos dos médicos estadounidenses, pero todas las miradas apuntan al las letras.Será este jueves y las casas de apuestas ya exhiben una decena de autores que parecen favoritos.En ese top ten, César Aira comparte las preferencias con el poeta chileno Raúl Zurita.
Aquellos que se pregunten cuándo se entrega el premio Nobel de la Paz 2024 deben saber que el comité noruego, que entrega este galardón dentro de la serie de premios con el apellido del inventor sueco, ya comunicó cuándo anunciará al ganador de este reconocimiento de estatus global.El ganador del premio Nobel de la Paz se dará a conocer el próximo viernes 11 de octubre, cuando las fuentes oficiales revelen el nombre de la figura u organización que recibirá la medalla, el diploma y la remuneración económica del premio en Estocolmo. Este año, algunos de los nominados a recibir la distinción son el Papa Francisco, la Agencia de la ONU para los Refugiados (Acnur) y Antonio Guterres, secretario general de las Naciones Unidas.Esta semana, que va del 7 al 11 de octubre se anunciará un premio cada día, y uno más el 14 de octubre. Los anuncios se realizan desde Oslo, Noruega, y Estocolmo, y se emiten en directo a través de los canales digitales oficiales de la organización del Premio Nobel.Este lunes ya se anunció que los científicos Víctor Ambros y Gary Ruvkun son los ganadores del Premio Nobel 2024 en Medicina. El galardón fue otorgado a los dos estadounidenses por su descubrimiento del micro-ARN y su papel en la regulación genética postranscripcional.Cuándo se entregan los Premios Nobel 2024El premio de fisiología o medicina se anunció el lunes 7 de octubre.El premio de física se anunciará el martes 8 de octubre.El premio de química se anunciará el miércoles 9 de octubre.El premio de literatura se anunciará el jueves 10 de octubre.El premio de la Paz se anunciará el viernes 11 de octubre.El premio de Economía se anunciará el lunes 14 de octubre.
Los amantes de la palabra escrita ya se preguntan cuándo entregan el premio Nobel de Literatura 2024, una distinción que la Academia Sueca realizará este jueves 10 de octubre.En esa fecha, un o una galardonada recibirá la medalla con la silueta del inventor sueco Alfred Nobel, el diploma que acompaña la distinción y una remuneración económica. Este año, la terna de nominados es discutida por los aficionados entre algunos nombres de los últimos tiempos, como el escritor británico Salman Rushdie o el japonés Haruki Murakami, y alguna sorpresa como la autora china Can Xue. El año pasado, el Premio Nobel de Literatura fue para el dramaturgo noruego Jon Fosse.Esta semana, que va del 7 al 11 de octubre se anunciará un premio cada día, y uno más el 14 de octubre. Los anuncios se realizan desde Oslo, Noruega, y Estocolmo, y se emiten en directo a través de los canales digitales oficiales de la organización del Premio Nobel.Este lunes ya se anunció que los científicos Víctor Ambros y Gary Ruvkun son los ganadores del Premio Nobel 2024 en Medicina. El galardón fue otorgado a los dos estadounidenses por su descubrimiento del micro-ARN y su papel en la regulación genética postranscripcional.Cuándo se entregan los Premios Nobel 2024El premio de fisiología o medicina se anunció el lunes 7 de octubre.El premio de física se anunciará el martes 8 de octubre.El premio de química se anunciará el miércoles 9 de octubre.El premio de literatura se anunciará el jueves 10 de octubre.El premio de la Paz se anunciará el viernes 11 de octubre.El premio de Economía se anunciará el lunes 14 de octubre.
La semana de entrega de los premios Nobel 2024 empezó este lunes 7 de octubre, y por eso muchos se preguntan cuándo entregan todas las categorías de este galardón que premia Medicina, Física, Química, Literatura, contribuciones a la Paz y Economía, categorías que, salvo la última, fueron concebidas por el inventor sueco Alfred Nobel en su testamento.Luego de la coronación de Víctor Ambros y Gary Ruvkun en Medicina, el calendario de los premios Nobel 2024 sigue de la siguiente manera: mañana, martes 8 de octubre, se anunciará el de Física; el miércoles, el de Química; el jueves, a las 8 en la Argentina, el de Literatura; el viernes el Nobel de la Paz â??donde está nominado el Papa Franciscoâ?? y el próximo lunes, el de Economía.Cuándo se entregan los Premios Nobel 2024El premio de fisiología o medicina se anunció el lunes 7 de octubre.El premio de física se anunciará el martes 8 de octubre.El premio de química se anunciará el miércoles 9 de octubre.El premio de literatura se anunciará el jueves 10 de octubre.El premio de la Paz se anunciará el viernes 11 de octubre.El premio de Economía se anunciará el lunes 14 de octubre.Quién ganó el premio Nobel de Medicina 2024Los científicos Víctor Ambros y Gary Ruvkun son los ganadores del Premio Nobel 2024 en Medicina. El galardón fue otorgado a los dos estadounidenses este lunes 7 de octubre por su descubrimiento del micro-ARN y su papel en la regulación genética postranscripcional.Estos fragmentos diminutos de material genético modifican cómo funcionan los genes a nivel celular y que podrían llevar a nuevos tratamientos contra el cáncer. En este sentido, comprender la regulación de la actividad genética puede ayudar para prevenir enfermedades graves como el cáncer, la diabetes o la autoinmunidad. El micro-ARN proporciona las instrucciones genéticas que indican a las células que produzcan nuevas proteínas, lo que puede resultar útil en el desarrollo de fármacos que traten enfermedades y para servir como biomarcadores."El Premio Nobel de este año recompensa a dos científicos por su descubrimiento de un principio fundamental que actúa en la regulación de la actividad de los genes", indicaron desde la Asamblea del Nobel al momento del anuncio oficial de los ganadores. Además, observaron que sus hallazgos "están demostrando ser de importancia fundamental en cómo se desarrollan y funcionan los organismos". Asimismo, explicaron que "su revolucionario descubrimiento reveló un principio completamente nuevo de regulación genética que resultó ser esencial para los organismos multicelulares, incluidos los humanos".Los ganadores del premio Nobel de Medicina son seleccionados por la Asamblea Nobel de la Universidad de Medicina del Instituto Karolinska de Suecia y reciben un premio de 11 millones de coronas suecas (que equivale a 1,1 millones de dólares).Ambros, de 70 años, y Ruvkun, de 72, publicaron en 1993 en dos artículos separados sus hallazgos sobre "un nuevo nivel de regulación de los genes", que fue decisivo. Los dos investigadores, que colaboran junto, pero trabajan separados, estudiaron un gusano redondo relativamente modesto de 1 mm de largo, el C. elegans, para determinar por qué y cuándo se producen las mutaciones celulares.A pesar de su pequeño tamaño, el mismo posee muchos tipos de células especializadas, como nerviosas y musculares, que también se encuentran en animales más grandes y complejos, lo que lo convierte en un modelo útil para investigar cómo se desarrollan y maduran los tejidos en organismos multicelulares.Según informaron desde la entidad que otorga el Nobel, la información genética fluye desde el ADN hasta el ARN mensajero (ARNm) a través de un proceso llamado transcripción y luego pasa a la maquinaria celular para la producción de proteínas. Allí, los ARNm se traducen para que las proteínas se fabriquen de acuerdo con las instrucciones genéticas almacenadas en el ADN.
Los científicos Víctor Ambros y Gary Ruvkun son los ganadores del Premio Nobel 2024 en Medicina. El galardón fue otorgado a los dos estadounidenses este lunes 7 de octubre por su descubrimiento del micro-ARN y su papel en la regulación genética postranscripcional.Estos fragmentos diminutos de material genético modifican cómo funcionan los genes a nivel celular y que podrían llevar a nuevos tratamientos contra el cáncer. En este sentido, comprender la regulación de la actividad genética puede ayudar para prevenir enfermedades graves como el cáncer, la diabetes o la autoinmunidad. El micro-ARN proporciona las instrucciones genéticas que indican a las células que produzcan nuevas proteínas, lo que puede resultar útil en el desarrollo de fármacos que traten enfermedades y para servir como biomarcadores."El Premio Nobel de este año recompensa a dos científicos por su descubrimiento de un principio fundamental que actúa en la regulación de la actividad de los genes", indicaron desde la Asamblea del Nobel al momento del anuncio oficial de los ganadores. Además, observaron que sus hallazgos "están demostrando ser de importancia fundamental en cómo se desarrollan y funcionan los organismos". Asimismo, explicaron que "su revolucionario descubrimiento reveló un principio completamente nuevo de regulación genética que resultó ser esencial para los organismos multicelulares, incluidos los humanos".Los ganadores del premio Nobel de Medicina son seleccionados por la Asamblea Nobel de la Universidad de Medicina del Instituto Karolinska de Suecia y reciben un premio de 11 millones de coronas suecas (que equivale a 1,1 millones de dólares).Quiénes son Víctor Ambros y Gary Ruvkun, los ganadores del premio Nobel de Medicina 2024Víctor Ambros nació el 1° de diciembre de 1953 en Hanover, Estados Unidos. Recibió su doctorado de Instituto de Massachusetts de Tecnología (MIT), Cambridge, en 1979, donde también hizo investigación postdoctoral. Se convirtió en investigador principal en la Universidad de Harvard. También fue profesor en la Escuela de Medicina de Dartmouth, desde 1992 hasta 2007, y actualmente es profesor de Ciencias Naturales en la Facultad de Medicina de la Universidad de Massachusetts.Congratulations to our 2024 medicine laureate Victor Ambros â?¨This morning he celebrated the news of his prize with his colleague and wife Rosalind Lee, who was also the first author on the 1993 'Cell' paper cited by the Nobel Committee.#NobelPrize pic.twitter.com/Wtg71oD5xf— The Nobel Prize (@NobelPrize) October 7, 2024 Por su parte, Gary Ruvkun nació en Berkeley, California, en 1952. Recibió su doctorado en Harvard en 1982 y fue becario postdoctoral en el Instituto de Massachusetts de Tecnología (MIT), en Cambridge. Luego, se convirtió en director Investigador en Massachusetts en el Hospital General y actualmente es catedrático de Genética en la Facultad de Medicina de Harvard.Say good morning to our new medicine laureate ð???Gary Ruvkun was woken up in the early hours to the news he had been awarded the 2024 Nobel Prize in Physiology or Medicine.Stay tuned for our interview with him, coming soon. pic.twitter.com/z0slb0HbtP— The Nobel Prize (@NobelPrize) October 7, 2024 En qué consiste el hallazgo de Víctor Ambros y Gary RuvkunAmbros, de 70 años, y Ruvkun, de 72, publicaron en 1993 en dos artículos separados sus hallazgos sobre "un nuevo nivel de regulación de los genes", que fue decisivo. Los dos investigadores, que colaboran junto, pero trabajan separados, estudiaron un gusano redondo relativamente modesto de 1 mm de largo, el C. elegans, para determinar por qué y cuándo se producen las mutaciones celulares.A pesar de su pequeño tamaño, el mismo posee muchos tipos de células especializadas, como nerviosas y musculares, que también se encuentran en animales más grandes y complejos, lo que lo convierte en un modelo útil para investigar cómo se desarrollan y maduran los tejidos en organismos multicelulares.This year's medicine laureates Victor Ambros and Gary Ruvkun studied a relatively unassuming 1 mm long roundworm, C. elegans.Despite its small size, C. elegans possesses many specialised cell types such as nerve and muscle cells also found in larger, more complex animals,â?¦ pic.twitter.com/sUN7HxbzhA— The Nobel Prize (@NobelPrize) October 7, 2024 Según informaron desde la entidad que otorga el Nobel, la información genética fluye desde el ADN hasta el ARN mensajero (ARNm) a través de un proceso llamado transcripción y luego pasa a la maquinaria celular para la producción de proteínas. Allí, los ARNm se traducen para que las proteínas se fabriquen de acuerdo con las instrucciones genéticas almacenadas en el ADN.Con información de AFP, AP y Reuters.