El pugilista sinaloense defenderá sus dos campeonatos de peso crucero el próximo 28 de junio
Agustín Laje, director de la Fundación Faro negó un tuit suyo en el que afirmaba que "los zurdos no son conciudadanos" sino enemigos. Se lo leyeron en vivo y prometió rectificarse. Leer más
El actor y piloto de avión aseguró que la forma de hacer política del gobierno de Javier Milei está "basada en la mentira" y se inauguró "hace cinco períodos presidenciales". Leer más
Por ahora, el mexicano se encuentra enfocado en su pelea contra Yuniel Dorticos
No son semanas sencillas para el tenista francés Ugo Humbert, 22° del ranking mundial. A principios de mes, antes de competir en el Masters 1000 de Montecarlo, el zurdo sufrió un accidente en una habitación de hotel, se resbaló y se golpeó con la mesita de luz, acción que le provocó la fractura del quinto metacarpiano de la mano derecha, la menos hábil en su caso, pero muy útil -por ejemplo- en el armado del revés y para lanzar la pelotita en el saque. "Me rompí. Me caí y me golpeé la mano contra la mesa de noche, estaba en mi dormitorio. Oí un crack y me rompí el hueso. Estaba en el hotel, tenía prisa y me resbalé", explicó Humbert, ganador de siete títulos (uno esta temporada, en Marsella), luego de perder en su debut en Montecarlo ante el australiano Alexei Popyrin, el primer torneo oficial en el lució una férula en la mano.Durante los torneos, los jugadores suele entrenarse con rivales que tienen características similares a sus próximos oponentes. En el circuito son pocos los jugadores zurdos, como Humbert, por ello, en condiciones normales al francés le cuesta encontrar compañeros para practicar. Pero esta situación se potenció a partir de sus limitaciones en el juego por el dedo dañado, algo que no le impidió seguir compitiendo en el tour: el sábado pasado, por la segunda ronda del Masters 1000 de Madrid, perdió frente a su compatriota Alexandre Muller.Tras su despedida de Madrid, Humbert se refirió a la particular situación que vive. "¡Ya nadie quiere entrenar conmigo! Como zurdo, ya es complicado, pero con un dedo menos, es peor. En Madrid, estuve toda la semana entrenando con sparrings", dijo el jugador de 26 años nacido en Metz, según publicó en su cuenta de X el periodista del diario L'Equipe, Quentin Moynet. Humbert sorprendió y hasta mencionó al mejor tenista argentino del ranking al quejarse de algo que le ocurrió hace algunos días durante el ATP 500 de Múnich. "La semana pasada en Múnich, firmé para entrenar con (Francisco) Cerúndolo. Pero una hora antes del entrenamiento, sin avisarme, (él) firmó con otro chico. ¡Me está volviendo loco! Como resultado, jugué media hora con mi fisioterapeuta. Es un mundo de tiburones", expresó el segundo francés mejor posicionado en el ranking (el primero es Arthur Fils, 14°), según publicó Moynet. Cerúndolo tuvo una destacada tarea en el torneo de Múnich, llegando a las semifinales, donde perdió ante un... zurdo como el estadounidense Ben Shelton.Durante los torneos, por lo general, los jugadores suelen combinar los entrenamientos ellos mismos (por afinidad o competitividad) o a través de los entrenadores. Algunas veces el contacto se genera antes del propio certamen y luego, cuando coinciden en el mismo lugar, terminan de arreglar el día y el turno. Muller, reciente verdugo de Humbert en la Caja Mágica de Madrid, relató sus sensaciones al eliminar a su compatriota: "Fue muy duro. Me decía: 'Tiene un problema en el dedo, voy a probar a jugar a su revés'. Pero luego, de repente, te metía tres reveses en una esquina". Lo cierto es que, con o sin fractura en la mano, Humbert se siente limitado para entrenarse asiduamente con los mismos jugadores que más tarde se enfrenta en el tour.
No solo los humanos tienen una preferencia inconsciente por un lado de su cuerpo con el que suelen ejecutar la mayoría de las acciones motoras. En el mundo animal ocurre lo mismo y, en particular, los gatos pueden ser zurdos o diestros, lo que tiene una variedad de implicancias en su comportamiento y personalidad. Comprender esta inclinación nos permite conocer mejor a nuestros felinos y entender cómo influye en su vida cotidiana.La lateralidad, o preferencia por usar una extremidad en lugar de otra, es una inclinación que muchos vertebrados presentan debido a la asimetría en la organización del cerebro, donde cada hemisferio controla funciones específicas. En los humanos, aproximadamente el 90% de las personas son diestras debido a la dominancia del hemisferio izquierdo en la motricidad fina. Algo similar ocurre en los animales, incluidos los gatos, cuyo comportamiento motor también está influenciado por esta organización cerebral.Para analizar esta tendencia en los felinos, científicos de la Queen's University Belfast en Irlanda del Norte, llevaron a cabo un estudio que buscaba determinar si los gatos mostraban preferencia manual. Durante tres meses, observaron a 44 gatos domésticos (20 de ellos hembras) en sus hogares. En particular, registraron algunos movimientos: la primera pata que usaban para meterse en la caja de arena, cuál adelantaban primero al bajar las escaleras y con cuál intentaban alcanzar comida en lugares de difícil acceso. Estos patrones de comportamiento proporcionaron información clave sobre la lateralidad felina.Los resultados revelaron que casi tres cuartas partes de los gatos tenían una preferencia definida por una pata. Sin embargo, se detectó una diferencia significativa entre sexos: mientras que las hembras mostraban una mayor tendencia a usar la pata derecha, los machos eran predominantemente zurdos.Los científicos creen que esta distinción podría estar relacionada con las hormonas sexuales. Aunque la relación exacta aún no está clara, teorizan que la testosterona podría influir en la preferencia de uso de una extremidad. Este hallazgo sugiere que la biología juega un papel clave en la lateralidad de los gatos.Cómo saber si un gato es zurdo o diestroDeterminar la pata dominante de un gato es un proceso sencillo que puede realizarse a través de la observación de su comportamiento cotidiano. Algunas señales clave incluyen:Cuál pata adelanta primero al bajar las escaleras.Con cuál intenta abrir puertas o jugar con objetos.Cuál usa para tocar a su dueño cuando busca atención.Cuál emplea para atrapar juguetes o comida difícil de alcanzar.Observar estos comportamientos en varias ocasiones puede ayudar a identificar si un gato tiene una preferencia clara o si, por el contrario, es ambidiestro.Más allá de ser una simple curiosidad, la lateralidad podría estar relacionada con la personalidad de los gatos. Diversos estudios indican que los felinos zurdos tienden a ser más precavidos y sensibles a los cambios en su entorno, mientras que los diestros pueden mostrarse más audaces y sociables. Además, esta preferencia también podría influir en su movilidad y afectar su destreza al cazar o jugar.En la mayoría de los casos, la lateralidad en los gatos se establece desde una edad temprana y se mantiene estable a lo largo de su vida. Sin embargo, ciertos factores pueden alterarla, como enfermedades neurológicas o lesiones que obliguen al animal a adaptarse y usar la pata contraria.Los gatos no son los únicos animales que presentan lateralidad. Se documentó también en perros, caballos, loros, canguros e incluso peces. En los perros, por ejemplo, investigaciones de los mismos científicos irlandeses determinaron que los cánidos zurdos y ambidiestros suelen ser más nerviosos y asustadizos que sus compañeros diestros.Otras curiosidades sobre las patas de los gatosLas patas de los gatos son herramientas esenciales para su movimiento, aunque también cumplen funciones fascinantes, según el medio especializado Cats:Actúan como amortiguadores, lo que les permite moverse sigilosamente.Sudan por las almohadillas, especialmente en momentos de estrés o calor.Se utilizan para comunicar estados de ánimo, como el "amasado" para mostrar confort o la patada trasera para defenderse.Contienen terminaciones nerviosas muy sensibles, lo que les ayuda a detectar vibraciones y movimientos en su entorno.Algunos gatos muestran aversión a determinadas superficies debido a la sensibilidad en sus almohadillas.
Para el DT es un puesto clave a cubrir.Tenían al uruguayo Federico Ricca casi cerrado, pero por el cupo de extranjeros se cayó.Ofrecieron a Ramiro Funes Mori y a Víctor Cuesta.