La artista acaba de inaugurar su muestra Disco en el Museo de Arte, Arquitectura y Tecnología (MAAT) de la capital portuguesa. La disposición del impactante conjunto de obras busca evocar su lugar de residencia: una casa-taller en medio de la selva tropical.
No hace falta ser Indiana Jones para adentrarse en los peligros de la selva, descubrir reinos antiguos y ciudades perdidas. Prueba de ello son los fascinantes recorridos en trenes de lujo que ofrece Perú: tres rutas ferroviarias inmersas en la cultura andina, que recorren el majestuoso paisaje de los Andes peruanos con un servicio para disfrutar de todas las comodidades a bordo.Uno de ellos es el Andean Explorer, un ferrocarril cinco estrellas que viaja a más de 4000 metros de altura a través de una de las vías férreas más altas del mundo. La travesía de tres días y dos noches comienza en Cuzco, la antigua Capital del Imperio Inca, y atraviesa las elevadas llanuras andinas, un escenario natural que se extiende hasta el lago Titicaca, en Puno, el lago navegable más alto del mundo, y llega hasta la ciudad de Arequipa, reconocida como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. En el medio, se hacen diferentes paradas intermedias para que los viajeros puedan interactuar con las comunidades locales y disfrutar de diferentes vistas en puntos panorámicos.Considerado como el primer tren nocturno de lujo de América del Sur, el Andean Explorer serpentea a través de la Cordillera de los Andes con un servicio diseñado para un "aventurero del confort", dispuesto a lidiar con los peligros de la selva desde el interior de sus vagones de diseño inspirado en los tejidos artesanales del Perú.Las cabinas ofrecen baño privado con ducha, aire acondicionado/calefacción; asistencia médica y la opción de instalar un sistema de oxígeno para facilitar la aclimatación. Además del servicio gastronómico de dos coches comedor, con una carta inspirada en sabores típicos del altiplano.Entre las diferentes paradas, se destacan las islas flotantes de los uros, sobre el lago Titicaca: un conjunto de superficies artificiales de totora, la planta acuática que crece en la superficie del lago, a una altitud aproximada de 3810 metros sobre el nivel del mar.Las mejores prácticas fitness para una buena salud mentalEl recorrido continúa con una nueva parada para ver el amanecer sobre la laguna Lagunillas, y otra en las cuevas de Sumbay, a una altura aproximada de 4127 sobre el nivel del mar, con más de 500 pinturas rupestres de entre 6 mil y ocho mil años de antigüedad que representan figuras humanas y animales. Al final del camino se llega a Arequipa, la segunda ciudad más poblada de Perú. También conocida como la ciudad blanca por sus extraordinarias construcciones hechas a base de sillar, una piedra de origen volcánico, en el año 2000 la Unesco reconoció las 332 hectáreas de su casco histórico como "Patrimonio Cultural de la Humanidad". Se destaca su arquitectura religiosa virreinal y republicana, producto de mezcla de características españolas y autóctonas, que dieron lugar a una escuela estilística arquitectónica propia denominada "Escuela Arequipeña" cuya influencia irradió hasta Potosí.A Machu Picchu, el sitio arqueológico por excelencia de la cultura inca ubicado en la provincia de Urubamba, a 2453 metros sobre el nivel del mar se llega en tren.La ciudadela, edificada en el siglo XV por el inca Pachacuteq, abandonado en los primeros años de colonia española y redescubierto en 1911 por el explorador estadounidense Hiram Bingham, además de los servicios clásicos también se descubre en dos trenes premium.El primero de ellos es el Belmond Hiram Bingham, un tren cinco estrellas que desde 2003 realiza viajes de Cuzco hasta la entrada a Machu Picchu, abriéndose camino en la región montañosa y el Valle Sagrado de los Incas, pasando por Ollantaytambo, en la región andina, y luego avanzando sobre el valle del Urubamba, en plena selva tropical.Decorado al estilo de la década 1920, el tren cuenta con dos vagones restaurantes, un vagón bar y otro abierto para observación, mientras recorre increíbles paisajes. Como dato curioso, el chasis fue construido en Sudáfrica y los vagones fueron decorados por la compañía francesa Compagnie Des Internationales Wagons-Lits.Después de recorrer las majestuosas ruinas de la mano de un guía profesional, los viajeros son invitados a dirigirse al Sanctuary Lodge, en el hotel Belmond, para disfrutar de un cocktail de bienvenida en las montañas, antes de emprender el viaje de regreso con una animada fiesta a bordo.Otra opción para viajar en tren de lujo a Machu Picchu es The Private, de Inca Rail, el servicio ferroviario privado que traslada a la ciudadela histórica de los incas, con bellas vistas del Valle Sagrado. El servicio exclusivo cuenta con vagón lounge bar, balcón al aire libre, un menú gourmet de tres pasos, maridaje de bebidas y entretenimiento en vivo a bordo.
A dos meses de la muerte de Selva Alemán, Arturo Puig recordó a su esposa con un emotivo mensaje mediante sus redes sociales, que sorprendió a todos sus espectadores y sensibilizó a la comunidad artística. Se trató de un pequeño homenaje por el Día de los Muertos que la Embajada de México en Buenos Aires le dedicó a su esposa.La actriz falleció el 3 de septiembre a los 80 años, producto de un infarto que fue confirmado por la Asociación Argentina de Actores y que más tarde, Pilar Smith en Telefe Noticias (Telefe), describió como "inesperado", según le dijo Puig. El 4 de septiembre la artista fue velada y sus restos se depositaron más tarde en el panteón de actores del Cementerio de Chacarita.En el reciente posteo que hizo Arturo en su cuenta de Instagram, subió una foto de un altar con flores, velas y un retrato de su esposa, con quien estuvo en pareja desde 1974. Además, en ese homenaje, se sumaron elementos típicos mexicanos e incluso un tejido con la imagen de la virgen de Guadalupe."Muchas gracias a la Embajada de México por el homenaje a mi amada Selva y a la señora embajadora por su calidez y amabilidad", escribió el actor. Al mismo tiempo, en la sección de comentarios, diferentes personalidades del mundo del espectáculo se manifestaron con mensajes de apoyo, como Georgina Barbarossa que agregó emoticones de corazones, y Mirta Wons, que expresó: "Hermoso saber que Selva está tan cerca tuyo, Arturo querido. Te abrazo muy fuerte".En tanto, otros seguidores del actor también reaccionaron con opiniones como: "Arturo, tenés que agradecer a Dios que esa alma estuviera junto a la tuya tanto tiempo. Y seguirá estando junto a vos siempre"; "Besos al cielo; "Conmovedor homenaje a la inolvidable y querida Selva" y "Ella trasciende, está en todos".Cabe recordar que esta no es la primera vez que Puig se manifiesta en torno a su esposa, sino que días después de su muerte, en la misma red social, publicó un escueto comunicado en su referencia: "Gracias por todo el amor que le han manifestado a mi amada Selva".La historia de amor de Arturo Puig y Selva AlemánLa pareja de actores inició su relación como un amor prohibido. Ambos se conocieron en el marco de los preparativos para la grabación de la telenovela Fernanda, Martín y nadie más, de la mano de Alejandro Romay. Según contó Puig, cuando sucedió esto, los dos estaban casados y tenían familia, pero en la primera reunión del elenco sintieron que se conocían de toda la vida, lo que removió sus sentimientos."[Fue] flechazo, pero mal. Selva dijo que sintió que yo era de la familia, como que ya me conocía. Pero teníamos un problema, los dos estábamos casados. Los dos teníamos familia. Entonces, empezó el teleteatro y pasó bastante tiempo antes de que nos decidiéramos", recordó el actor en Almorzando con Juana Viale (eltrece).Lo cierto es que ese sentimiento entre los dos fue tan significativo que cada uno se separó de sus respectivas parejas y luego oficializaron su noviazgo. El 30 de abril de 2001 dieron un paso más y consolidaron la relación con una boda íntima.De esta forma, se constituyeron como una de las parejas más longevas y queridas del espectáculo nacional, que duró 50 años sin conflictos importantes que se tradujeran en una ruptura. "Tuvimos nuestras idas y vueltas, pero siempre hubo amor y humor. Nos divertimos mucho juntos", resumió el actor en una entrevista para LA NACION años atrás.En la actualidad y a dos meses de la muerte de Selva, Arturo siempre que puede la recuerda con diferentes posteos en su perfil de Instagram.
En horas pico, la fila frente al mostrador de Cadore es una postal recurrente de la avenida Corrientes. Fundada en 1957, esta tradicional heladería de "gelato artigianale" fue destacada por los Traveler's Choice Awards 2024 de TripAdvisor dentro del 10 por ciento de las más valoradas a nivel mundial. Quienes vayan hoy se encontrarán con algunos de los mismos sabores que disfrutaban sus padres. Poco ha cambiado allí, y es justamente eso lo que convoca multitudes."Dulce de leche, dulce de leche granizado y chocolate amargo son los sabores más pedidos, aunque desde hace dos años el pistacho está en el podio", cuenta Gabriel Fama, sobrino del fundador de la heladería, Silvestre Olivotti, que junto a Domingo Delerba llevan adelante el establecimiento declarado ya hace unos años Sitio de Interés Cultural por la Legislatura Porteña.A unas cuantas cuadras de ahí, en pleno Palermo, hay otro helado que también da que hablar y cosecha fanáticos, pero por motivos opuestos. La disrupción es, sin dudas, la bandera de Obrador Florida, que desde su acotada pizarra propone sabores que toman distancia del concepto de "clásico": queso de cabra con grosellas, caña de azúcar y crema de jengibre con castañas de cajú, entre otros, son algunas de las opciones a degustar. Hay dulce de leche, sí, pero uno que es "perfumado", con "un toque de limón y naranja para redondear el sabor en nariz", describe la carta de sabores."Nuestra propuesta es usar al helado como excusa, como lienzo en banco para contar historias que traten sobre el relato de los productos locales argentinos -explica Mercedes Román, creadora de Obrador Florida y diseñadora gráfica especializada en branding y food design-. No utilizamos los métodos de producción usuales de los heladeros, sino que empleamos técnicas gastronómicas de cocina".Es evidente: de Cadore a Obrador Florida hay un mundo de distancia. Y es allí, entre las heladerías tradicionales y las modernas, donde empieza a delinearse un nuevo escenario (y una nueva grieta) para los fanáticos de este producto icónico. Adeptos, de uno y otro lado, no faltan: en la Argentina, el consumo per cápita de helado es de 7,3 kilos al año (solo tomando en cuenta el artesanal) y es claro que hace rato se ha desestacionalizado. Según una encuesta de D'Alessio Irol, de hecho, uno de cada tres argentinos toma helado artesanal al menos una vez a la semana todo el año, sin importar si hace frío o calor.Innovación y ruptura"Junto con Italia, la Argentina es un referente en el mundo del helado artesanal -comenta Maximiliano Maccarrone, presidente de la Asociación Fabricantes Artesanales de Helados y Afines (Afadhya)-. Hay grandes clásicos en el país, con heladerías que tienen 50, 60 o más años de historia, pero al mismo tiempo, hay mucha innovación. A diferencia del helado industrial, al que le lleva años introducir un cambio, en el helado artesanal la creación se da día tras días, en una búsqueda constante por darle al cliente siempre algo nuevo".¿Innovaciones? Muchas, advierte Maccarrone y enumera: "Desde las monoporciones en distintos formatos (paletas, tabletas, barritas, bombones) hasta el auge de los sorbets naturales (incluso con la combinación de distintos sabores frutales en un mismo helado), y el avance y multiplicación de una gran variedad de toppings, que permiten personalizar el helado en función de las preferencias del consumidor".En esta línea, en Dolce by Blossom, la heladería de zona norte abierta frente a la Catedral de San Isidro, desarrollaron una original propuesta de bombones helados con sabores como remolacha (dacquoise, helado de naranja y baño de chocolate de remolacha); avellana (dacquoise, helado de avellana, praliné y baño de chocolate avellana) o Rocher (dacquoise, helado de gianduia, nutella crocante y baño leche con avellanas). "Los creamos pensando en el concepto de monoporción, buscando algo que fuera sencillo de comer -comenta Ignacio Guerrero, maestro heladero de Dolce-. Están inspirados en los clásicos bombones de corte, pero con helado. Todo trabajado con chocolates naturales y artesanales, de alta calidad".En Martinelli, la cadena de heladerías y cafeterías de especialidad que lleva la firma del italiano Carlo Contini, se luce una particular forma de servir los helados. "No lo servimos con la clásica punta argentina, sino en forma de rosa", precisa Contini, y agrega: "No somos una heladería como las que son habituales en Buenos Aires: usamos recetas italianas y no tenemos muchos sabores, solo 24. Los más vendidos son pistacho y nutella".La oferta de "gelato italiano" de Martinelli incluye opciones veganas y sin TACC (apto celíacos), entre las que se destacan especialidades en la sección de postres, como el pan brioche tibio con dos bochas de helado a elección o distintas versiones de affogati -una bocha de helado que se baña con un shot de espresso caliente-. Están el siciliano (café espresso con helado de pistacho, crema batida y pistachos picados), el torinese (café espresso con helado de sabayón, crema batida, cacao y avellana) y el nutellino (café espresso con helado de nutella, crema batida y nutella).Hay, incluso, una heladería de Palermo llamada Arkyn que decidió correr más los límites y ofrece para su clientela sabores que evocan las golosinas icónicas de una generación, como Palito de la Selva, chicle Bazooka, Pico Dulce o Rhodesia. "Queríamos algo disruptivo y esto surgió rememorando nuestra infancia: hemos conseguido el sabor auténtico de las golosinas", cuenta Cristian Tavano, al frente del lugar junto a su hermano Alex. "También tenemos paletas heladas con los personajes de Batman, Superman, Iron Man o Hulk". Los gustos más pedidos, detalla, son Palito de la Selva, Pico Dulce y Bananita Dolca. Además, tienen chocolate picante y para el verano piensan sumar el choco-pistacho: "Es una crema de chocolate, cacao al 80%, con base de crema de pistachos y, en la parte superior, pistachos enteros. Una explosión de sabor", cuenta Cristian.Claro que la propuesta más radical a la hora de cortar con lo clásico es la de Obrador Florida. "La tradición italiana nos está jugando en contra. Ya pasaron muchos años", afirma Mercedes Román. "La gastronomía argentina está en un momento de mucha visibilidad y es una oportunidad para decir 'este es nuestro producto' con el helado", sostiene Román.Frutos, flores, hojas, raíces, tallos y semillas son así los protagonistas de la carta fría de Obrador Florida. "El más vendido es el de vainilla, que es el emblema de nuestra casa -dice Mercedes-. Es un blend de tres vainas de diferentes orígenes: Tahití, Madagascar y Uganda. No es la artificial de la industria, sino el resultado del fruto de una orquídea tropical. Eso convierte a un gusto muy popular en algo exclusivo".Mercedes destaca también la búsqueda de generar un cambio en el consumidor: "Nos chocamos a veces con un cliente que reclama un pistacho de color verde, cuando el pistacho, al ser tostado, pierde ese color durante la elaboración y adquiere matices marrones. A veces nos preguntan si el chocolate es dulce o amargo, que es la opción binaria del kiosko. El chocolate puede ser como un vino: profundo, amargo, dulce, floral, frutal. Buscamos darle una vuelta más gastronómica al helado para abrirle la cabeza al consumidor, que exija un poco más".Los imbatiblesClaro que no todos optan por la innovación, sino que sencillamente apuestan por ofrecer el helado de siempre: los mismos sabores y presentaciones a través de los años. En todo caso, el énfasis está puesto en mejorar (y sostener), la calidad. "Aquí vienen hijos y nietos de clientes a pedir los helados que comían de chicos", dice Susana d'Alessandro, una de las propietarias de El Ciervo, un clásico del barrio de Liniers que el próximo año cumplirá seis décadas de vida. "Los sabores que más salen son los clásicos: el dulce de leche granizado siempre está entre los primeros. También el chocolate con almendras, el sambayón y el limón, junto con la frutilla al agua", agrega Francisco Macarrone, que adquirió El Ciervo en 1967, con solo 20 años de edad y dos de experiencia en el mundo del helado. En su pizarra pueden encontrarse algunos sabores más recientes -como la Crema Oreo-, pero basta sentarse en el salón una tarde para ser testigo de que allí los clásicos no tienen competencia."Es que la columna vertebral de una heladería son los sabores tradicionales -sostiene Maximiliano Macarrone, de Afadhya (e hijo de Francisco)-. Dulce de leche granizado, chocolate con almendrasâ?¦ El sambayón es otro de los que no perdieron vigencia, al punto que muchas heladerías lo tienen en el top five, porque hacen un sambayón de mucha calidad, como se hacía en Italia hace 40 años. El pistacho, que es un sabor viejo, hoy está de moda. Vos tenés que hacer estos sabores de la mejor manera posible, y después innovar".Con experiencia en gastronomía en ambos lados del Atlántico, Carlo Contini celebra la escena del helado porteño y aporta una síntesis. "En Buenos Aires el escenario es variado. Por un lado están los grandes, como Cadore o Scannapieco, pero en cada barrio podés encontrar una heladería que haga un buen producto. Y después tenés modernidad como la de Obrador Florida, completamente diferente. A mí, tradición e innovación me parece una buena ecuación", concluye.
Cualquiera que conduzca por el asfalto áspero de la carretera 269 que divide en dos la península de Yucatán, en el sureste de México, nunca habría sabido que había ciudades antiguas allí.Una espesa selva bordea ambos lados de la carretera, con algún que otro trozo despejado para el ganado. Sin embargo, después de una curva inofensiva en la carretera, cerca del pequeño asentamiento de Dos Lagunas, se estuvo escondiendo una ciudad entera. Oculta bajo una maraña de árboles, enredaderas y otra vegetación, los científicos descubrieron una extensa colección de casas, plazas, pirámides de templos e incluso un campo de juego de pelota que tienen las "señales de una capital política maya clásica".Los restos de la ciudad, a la que los investigadores llamaron Valeriana, se encuentran entre las 6674 estructuras que encontraron dispersas en sitios a lo largo del estado de Campeche en el lado occidental del Yucatán. Algunas de las construcciones más grandes pueden incluso rivalizar con pirámides más famosas en otros sitios mayas.El descubrimiento, realizado mediante una técnica de escaneo láser aéreo llamada Lidar, planteó la tentadora posibilidad de que aún haya muchos más restos del antiguo mundo maya esperando ser encontrados. Pero también revela algo extraordinario sobre el antiguo mundo maya. A pesar del clima tropical húmedo y el abrazo envolvente de la jungla, muchos de sus edificios siguen en pie después de 1500 años."Si se observan los modelos digitales del terreno que se producen con el sistema Lidar, se pueden ver las habitaciones individuales de los edificios en las que se han derrumbado las bóvedas", afirmó Luke Auld-Thomas, arqueólogo de la Universidad de Tulane y de la Universidad del Norte de Arizona (EE.UU.), que dirigió el equipo que hizo el último descubrimiento.Y marcó: "Se pueden ver columnas a lo largo de la fachada de los edificios que se utilizaban para actividades administrativas. Por lo tanto, están en muy buenas condiciones. No se podía entrar en ellos, pero muchos de ellos todavía tienen paredes en pie y detalles arquitectónicos que están bastante bien conservados". Entonces, ¿cuál era el secreto de los antiguos mayas? ¿Cómo resistió su famosa arquitectura a los estragos del tiempo?Constructores prolíficosLa antigua civilización maya surgió por primera vez en algún momento antes del año 2000 a.C. en un área que hoy comprende el sureste de México, Guatemala, Belice y las partes occidentales de Honduras y El Salvador. Durante el Período Clásico de esta civilización, entre el 250 y el 900 d.C., los mayas construyeron imponentes templos piramidales, hermosos palacios y edificios finamente decorados con intrincadas esculturas y máscaras elaboradamente talladas.Entre los ejemplos notables se incluyen Chichén Itzá, un sitio en Yucatán, México, que cuenta en su centro con una pirámide de 30 metros de altura llamada el Templo de Kukulcán. También está el Templo IV, una pirámide de 65 metros de altura en las ruinas de la antigua ciudad maya de Tikal, en Guatemala.En el pasado, descubrir una ciudad maya implicaba atravesar una espesa jungla y abrirse paso a machetazos entre la vegetación. Pero ahora, tecnologías como Lidar están ayudando a revelar cuán extendidos están realmente los restos de antiguos asentamientos mayas.Juan Carlos Fernández-Díaz, ingeniero de la Universidad de Houston, Texas, que participó en el último estudio, estuvo cartografiando áreas de Mesoamérica (incluidos México, Guatemala, El Salvador y Honduras) con Lidar durante los últimos 15 años. Dijo que casi dondequiera que mires puedes ver arquitectura maya bien conservada.Entre los descubrimientos recientes se encuentra la estructura ceremonial maya más antigua y más grande, que se descubrió en el sitio arqueológico de Aguada Fénix en Tabasco, México, en 2020. La plataforma elevada, larga y rectangular mide 1.400 metros de largo y entre 10 y 15 metros de alto. Fue construida con arcilla y tierra entre el 1000 y el 800 a.C. y probablemente se utilizó para rituales ceremoniales.Otro equipo utilizó el Lidar para descubrir un enorme yacimiento maya que se extiende aproximadamente 1700 kilómetros cuadrados a lo largo del norte de Guatemala. Los científicos detectaron 1000 asentamientos conectados entre sí por caminos que los mayas probablemente recorrieron a pie. "A medida que cartografiemos más y más partes de Yucatán, vemos que si arrojamos un dardo al mapa, donde sea que caiga ese dardo habrá algún tipo de infraestructura maya", dijo Fernández-Díaz.Parte de la razón por la que estos descubrimientos siguen en pie es porque los antiguos mayas construían con piedra, que no se pudre como la madera. Pero también eran especialmente buenos haciendo mortero para evitar que sus estructuras de piedra se desmoronaran y se convirtieran en montones de escombros."Cemento" y yeso mayaLos estudios demostraron que los antiguos constructores mayas utilizaban una variedad de materiales naturales, como sangre, huevos y caucho natural obtenido de árboles locales, para preparar el mortero.Por ejemplo, cuando en 2018 los investigadores analizaron el mortero extraído de las piedras de la pirámide principal del sitio arqueológico de Witzinah, cerca de Yucatán, encontraron rastros de grasas saturadas típicas del caucho natural degradado. Los expertos creen que los albañiles mayas obtenían el caucho de árboles locales y lo usaban como aglutinante junto con una arcilla de grano fino para crear un mortero duradero para unir la piedra.Un estudio independiente realizado en 2014 examinó muestras de mortero del sitio arqueológico de Río Bec, en el sureste de Campeche, y encontró evidencia de que los albañiles mayas añadían ceniza volcánica al mortero para reforzarlo. Sin embargo, quizás aún más sorprendente que sus estructuras de piedra es la conservación de yesos decorados que también se descubrieron en algunos lugares.Los científicos saben desde hace tiempo que los antiguos mayas sabían hacer yeso de cal, que utilizaban para recubrir y proteger suelos o paredes interiores, unir piedras y cubrir y decorar la superficie de los edificios de piedra. En Tikal y Copán, un antiguo yacimiento maya en Honduras, todavía se pueden ver ejemplos de edificios recubiertos de yeso con una intrincada decoración.Reproduciendo la técnica mayaEn 2023, Carlos Rodríguez-Navarro, mineralogista de la Universidad de Granada (España), se propuso descubrir cómo las esculturas y templos adornados con yeso de cal de Copán se mantenían en excelente estado a pesar de haber estado expuestos a un ambiente tropical cálido y húmedo durante más de 1000 años.Como parte de su estudio, el equipo de Rodríguez-Navarro se reunió con albañiles locales de la zona y les preguntó sobre sus técnicas para hacer mortero de cal. Los albañiles, que son descendientes directos de los antiguos mayas, dijeron que suelen utilizar extractos de plantas y, en particular, savia de los árboles Chucúm y Jiote (Chaká) en su mezcla.A continuación, los investigadores analizaron el yeso antiguo del yacimiento de Honduras y prepararon una réplica del mismo. El proceso de elaboración del yeso implica hornear material de roca carbonatada, como piedra caliza, utilizando altas temperaturas, antes de añadir agua a la cal viva resultante, formando una pasta de cal que se mezcla con arena. A medida que el material se endurece, absorbe el dióxido de carbono del aire y lo atrapa en el cemento de calcita.Los investigadores también siguieron el consejo de los albañiles y agregaron jugo de la corteza de los árboles Chucúm y Jiote a la mezcla. Descubrieron que el yeso resultante era especialmente resistente y duradero. "Pudimos reproducir exactamente la estructura, la textura y las propiedades mecánicas del material antiguo", explicó Rodríguez-Navarro.Los científicos analizaron el yeso original mediante difracción de rayos X de alta resolución, una técnica que les permitió ver el material a escala atómica. Los resultados mostraron que las moléculas del material orgánico de la corteza se habían incorporado a la estructura molecular del yeso de cal durante el proceso de fraguado o endurecimiento.Según Rodríguez-Navarro, esto hace que el material sea muy duradero y resistente a la erosión física y química. "Es muy difícil romper el material, porque es un compuesto entre materiales orgánicos e inorgánicos", dijo Rodríguez-Navarro.Y añadió: "Por lo tanto, si intentas romper la calcita puramente inorgánica es muy fácil: es frágil, así que simplemente la golpeas y se derrumba. Pero si incorporas los átomos orgánicos de la savia del árbol, el material se vuelve más duro. Por lo tanto, la energía que tienes que gastar para romper ese material es muy, muy alta".La incorporación de material vegetal orgánico también hace que el material sea más insoluble, lo que evita que se disuelva con la lluvia, una característica importante en el clima tropical que a menudo se ve azotado por huracanes que traen fuertes lluvias. Otros estudios realizados en yacimientos como Ek'Balam, en Yucatán, también demostraron que los extractos de otro árbol (pixoy o Guazuma ulmfiolia) ayudan a actuar como fijador para preservar las capas de color utilizadas en el yeso de cal.Protección naturalPor supuesto, existe otra razón por la que las ruinas de las ciudades mayas abandonadas pueden haber sobrevivido tanto tiempo: la propia selva. Aunque los árboles dificultaron el hallazgo de las ruinas, también las protegieron de ser destruidas o saqueadas."Hay partes del mundo donde se han demolido pirámides con excavadoras para usarlas como relleno de carreteras o porque están en el camino de donde pasa el ganado", dijo Auld-Thomas y sentenció: "Sin embargo, es difícil hacerlo cuando hay un montón de árboles en el camino".Los mayas también transformaron el paisaje que rodeaba sus asentamientos para protegerse de los estragos del agua. Auld-Thomas vio evidencia de esto en el sitio de Valeriana que ayudó a descubrir. "Se encuentra en una zona que ha sido ampliamente modificada para la agricultura", dijo."Es bastante montañosa y, básicamente, cada superficie inclinada que está por encima del nivel de inundación estacional está esculpida, aterrazada y completamente remodelada para que la gente pudiera usarla para cultivar alimentos y mantener sus pies secos en la temporada de lluvias", remarcó.Lecciones mayasEntonces, ¿podrían las sociedades modernas aprender algo de estos antiguos constructores mayas en lo que respecta a la creación de ciudades que sean resistentes al cambio climático? "El caso de los mayas demuestra que es posible gestionar el paisaje de forma que pueda sobrevivir y prosperar durante un milenio, incluso en entornos bastante extremos en los que no llueve durante la mitad del año, pero luego llueve todos los días durante la otra mitad", afirmó Auld-Thomas.También podríamos aprender de la elección de materiales de los mayas. El hormigón armado que se encuentra en la mayoría de los edificios modernos es lo suficientemente fuerte como para sostener enormes rascacielos, pero no están construidos para durar.La vida útil de la mayoría de los edificios de hormigón armado con acero es de unos 50 a 100 años. Al mismo tiempo, la producción de cemento representa actualmente el 8% de las emisiones globales de carbono, mucho más que la aviación. Algunos investigadores están buscando alternativas al cemento basadas en cal.Actualmente, la producción de cal es una fuente importante de emisiones de dióxido de carbono, pero los expertos están investigando la obtención de esta sustancia de otras fuentes, como los subproductos de la industria papelera, por ejemplo, lo que puede hacerla más sostenible. Según Rodríguez-Navarro, inspirarse en los conocimientos de los antiguos mayas podría ayudar a que estos materiales sean más duraderos.Los morteros de cal también pueden actuar como sumidero de carbono, absorbiendo el dióxido de carbono del aire a medida que se remineralizan y se endurecen formando piedra caliza. "La cal está atrayendo mucha atención como posible material sostenible para la construcción moderna", afirmó Rodríguez-Navarro y cerró: "No solo absorberá el CO2 durante la carbonatación, sino que al mismo tiempo se obtiene un material muy duradero si se añaden los aditivos orgánicos adecuados".
Militarismo, agroindustria, neopentecostalismo, desinformación y vínculo con facciones criminales. Una investigación del portal SUMAÚMA buscó respuestas para entender la consolidación de las fuerzas políticas depredadoras en la región brasileña. Una tendencia para 2026. Leer más
Misiones será el primer estado subnacional a nivel mundial en recibir una compensación en créditos de carbono que llegará a los 60 millones de dólares por el período 2017/2022.Las selvas misioneras aportan la absorción de 10,5 millones de toneladas de carbono anual.
El nene, de 9 años, soportó la furia del huracán Milton bajo el acecho de animales salvajes y a expensas de animales venenosos.Uno de sus perros volvió a la civilización y ayudó a seguir las huellas del pequeño, mientras el otro can no se despegó del niño.
Es para la temporada 2023-2024.Entre los musicales, destaca "El Principito", con más candidaturas.
Solo el ladrido de su perro, cuando Arturo Puig estornuda fuerte, interrumpe el hondo silencio que, desde el 3 de septiembre último, invade su triplex, ubicado en el barrio de Belgrano, y del que ahora quiere mudarse. Esa mañana, su pareja desde hacía más de cincuenta años, la gran actriz Selva Alemán, experimentó un malestar aparentemente estomacal que pareció disiparse tras la visita domiciliaria del médico. Tanto es así que al mediodía ya estaba pensando en su vestuario para ir al programa siguiente de Mirtha Legrand al que había sido invitada la pareja de artistas. Pero a primera hora de la tarde la molestia volvió con más persistencia y ya no se fue más."Poné la sirena", escuchó Puig que el camillero le decía por lo bajo al conductor. Pocos minutos después, Selva moriría en la clínica Zabala de un infarto, a los 80 años.EXCLUSIVO PARA SUSCRIPTORES: MIRÁ LA ENTREVISTA COMPLETA A ARTURO PUIG EN LN+CERCA PROTAGONISTASAl cumplirse un mes de su partida, Arturo Puig la evocó por primera vez para LA NACIÓN +cerca Protagonistas, el ciclo exclusivo para suscriptores de este diario, muchos de los cuales hicieron llegar sus saludos y preguntas al querido actor, algunas de las cuales se transcriben en esta entrevista. Puig también habló de su carrera, de sus proyectos y de cómo su vida se transformó repentinamente hace pocas semanas.Artuig Corte De Silvia AlemanEn medio de tanto dolor, hay una buena noticia: Arturo volverá pronto a los escenarios. Será junto a Facundo Arana y dirigidos por Santiago Doria, para hacer Visitando al Sr. Green, de Jeff Baron, que Arana ya representó junto a Pepe Soriano.La entrevista tuvo lugar en el auditorio de LA NACIÓN, en donde vio pasajes de algunos de sus trabajos más conocidos y recibió como regalo, sobre el final del encuentro, un dibujo de Arturo y Selva, realizado por Juan Colombato, que los lectores de este diario conocen muy bien porque ilustra habitualmente algunas páginas de la edición papel. Puig también visitó la Redacción y se sacó varias fotos durante ese recorrido.-¿Cómo se va acomodando el dolor en estas primeras semanas sin Selva, si es que el dolor se puede llegar a acomodar?-Es muy difícil. La verdad me cuesta mucho. No puedo creer que Selva, el amor de mi vida, no esté más y que no la vea. Llego a casa y siento que ella va a estar como siempre o miro un poco de televisión y me doy vuelta para hacer un comentario y no está. Es muy duro porque hace más de 50 años que estábamos juntos en la vida y muchas veces también en el escenario. Teníamos una relación muy buena más allá de que nos hemos peleado como todas las parejas. Pero nos llevábamos muy bien, nos divertíamos mucho juntos, así que la extraño. Es inconmensurable el dolor. Además, ella era el centro de la familia para mis hijos y mis nietos. Para mí y para todos fue una sorpresa.-¿Tenía algún antecedente cardíaco?-No, ella tenía una arritmia, pero muy leve. Ni siquiera estaba medicada, así que fue muy inesperado. Pensaba que algo le había caído mal, transpiraba frío, estaba helada. Después me enteré de que los ataques al corazón, como el que tuvo ella, a las mujeres les duele el estómago y a los hombres los brazos. Por eso no relacionamos ni ella ni yo que era algo del corazón.-¿Cómo asumir esta viudez tan reciente?-La verdad que todavía no lo sé. No sé bien dónde estoy parado. Cada día es distinto. Vivíamos en una casa muy grande y ahora me tengo que ocupar de una serie de cosas que antes hacía Selva y entonces a veces no encuentro papeles; en fin, mucha desesperación por momentos para poder cumplir con todo. Por supuesto, me ayudan mis hijos y amigos, pero es muy difícil. El otro día pensé "soy viudo", me suena tan raro esa palabra. La soledad no es para mí, pero yo voy a encontrar compañía en mis amistades.-¿Soñaste con ella?-Soñé una vez.-¿Se puede contar qué?-Sí, soñé que me daba un beso.-Una suscriptora, cual vocera del público, te pregunta: ¿qué podemos hacer por vos?-Apoyarme y quererme. Me ha sorprendido mucho el impacto en la gente. Me paran todo el tiempo por la calle, me abrazan, me besan. Me hace muy bien.-Es que el artista tiene su propia familia de sangre, pero el público funciona como otra gran familia, ¿no?-Selva era muy querida, mucho más de lo que yo suponía. Muy impactante.Al repasar algunas participaciones de ella en programas como Atreverse y Malparida, entre otros, y Arturo comenta: "Qué linda era y qué buena actriz, ¿no? Era muy estudiosa e intuitiva, siempre muy compenetrada en lo que hacía. Cuando empezamos a trabajar juntos nos peleábamos horrores. Discutíamos por todo, entonces un día decidimos dejar de hacerlo porque nos íbamos a separar y por mucho tiempo estuvimos sin trabajar juntos. Pero en una oportunidad nos llaman a los dos para hacer la última obra que había escrito Arthur Miller, que era Cristales rotos, con dos personajes maravillosos y ninguno de los dos, se quería perder esa obra. Volvimos a trabajar juntos y, no sé si fue Miller, pero a partir de ese momento nos llevamos maravillosamente bien y ahí hicimos casi todas las obras juntos siempre y cuando fuéramos pareja. Si nos llamaban para una obra para hacer de hermanos, no porque pensábamos que el público no se lo iba a creer.-¿Cómo no recordar también cuando hicieron Quién le teme a Virginia Woolf?-Fue una obra que amé. No hace mucho le comentaba a ella que teníamos que volver a hacerla, pero Selva decía que yo no me daba cuenta de que había pasado el tiempo y que el físico no nos iba a dar para hacer esa obra tan fuerte.-Claro, digamos para quienes no conocen ni vieron esa obra que es la crónica de la destrucción de un matrimonio en tiempo real.-Era tremendo porque eran peleas de revolcarse por el piso y de pegarse. La obra es un tema de estudio para los psicoanalistas, ¿no?-¿Y cómo rebotaba todo ese infierno que representaban cada noche en la pareja real de ustedes?- La verdad que terminaba la obra y estábamos bien. No nos hacía mal ni mucho menos; al contrario. Yo amaba esa obra y si pudiera la volvería a hacer porque ese personaje de George fue uno de los que más disfruté.-¿Cómo se maneja la competencia en una pareja de actores?-La verdad que era un gran disfrute trabajar con Selva y ella conmigo.-¿Y qué pasaba cuando terminaba la función y volvían a casa?-Comentábamos cómo había salido y las reacciones del público. De pronto: "Uy, me olvidé de tal bocadillo, pero bueno, no pasó nada". En la última obra que hicimos, Largo viaje de un día hacia la noche, lo que siempre le comentaba era que llegábamos a casa, comíamos, yo sacaba al perro y, de pronto, le decía: "Selva, me cayó un piano encima" de cansancio.-Claro porque el escenario te da tal adrenalina que ni te das cuenta en el momento, ¿verdad?-Lo que siempre digo: el escenario es sanador, pero sanador de verdad. Uno a lo mejor se siente mal, está cansado, le duele algo, sale a escena y se le pasa. No solamente eso: nosotros en una época dábamos clases. Y entre los distintos alumnos, había una chica que tenía una timidez impresionante y con nosotros se soltaba por completo. Por eso recomiendo tanto hacer teatro a la gente, a lo mejor no para pretender hacer una carrera como actor, sino justamente porque propone una gimnasia que obliga a ponerte en el lugar de otro, hacer de pronto un asesino, un bueno o un malo. En el escenario todo está permitido.-Aparte del vínculo amoroso, ¿qué otras cosas te aportó Selva en tu vida profesional?-Ella me ha ayudado mucho profesionalmente porque era una gran actriz e intercambiábamos opiniones sobre la actuación. Y además no solo en lo profesional sino también humanamente. Por eso creo que la pareja duró tanto, aunque hayamos tenido peleas y hasta una separación, de la que nadie se ha enterado. Y a la vez no éramos una pareja simbiótica. Cada uno tenía sus cosas. Nosotros en casa nunca pasamos la letra porque ella estudiaba de una manera y yo, de otra. Recién en el ensayo nos juntábamos como si fuéramos otra actriz y otro actor.-Con Largo viaje de un día hacia la noche después de una temporada a sala llena en el San Martín estuvieron hace poco en Mar del Plata, ¿y cómo les fue?- Nos convocó Marcelo González, el dueño del Tronador. Hicimos tres funciones y nos fue brutal, la verdad que se llenó el teatro. Fue fantástico porque yo creo que la gente tiene avidez también por este tipo de obras clásicas.-Tuviste tantos éxitos en la tele protagonizando comedias blancas que mucha gente se asombra cuando te ve en teatro haciendo papeles totalmente diferentes y muy jugados. Muchos se preguntarán ¿dónde está "Grande, pa"? porque la televisión estereotipa un poco, ¿no?-Bueno, claro, lo que pasa es que ¡Grande, pa! fue un suceso. Creo que es el programa más visto de la historia de la televisión en cuanto a comedia, ¿no? Llegamos a tener dos o tres emisiones con 60 puntos de rating. Era un momento de la televisión maravilloso, con otros grandes éxitos en Telefe, como Amigos son los amigos, Atreverse y varios programas más. Lamentablemente esa televisión que entraba a la casa y llegaba a todas las clases sociales, a grandes y a chicos, no existe más.-Bueno, está el streaming y las plataformas, aunque son formatos más elitistas y menos populares que la TV abierta.-No es lo mismo. Además, yo creo que los actores no vamos a existir más. El teatro se ha vuelto nuestro refugio y nuestra resistencia también porque, además, hablando un poco de este gobierno, no se ha ocupado ni tampoco le interesa demasiado la cultura, lo cual creo que es un error garrafal, porque la cultura en un país es muy importante. Nos identifica nuestro cine que ha ganado en festivales y que muestra el país y cómo somos. Sin embargo, creo que los políticos están en otra cosa que no tiene nada que ver con la cultura. Es un error espantoso. Es denigrante también para un país que no haya cultura.Arturo Puig Habla Del Gobierno Y La Cultura-Repasando otros hitos de tu carrera, se te ve muy divertido bailando y haciendo dúo con Ricardo Darín en Sugar, la comedia musical que protagonizaron ambos con Susana Giménez.-Esa fue para mí una época maravillosa porque yo amo la comedia musical y hacerla fue fantástico. Con Ricardo me une un sentimiento casi de hermandad porque yo lo conozco a él desde muy chiquitito, cuando en la película He nacido en la ribera, donde yo encarnaba a un jugador de fútbol, él hacía de mí cuando era chico; tendría ocho años, más o menos. Y cuando hice Hello, Dolly! con Libertad Lamarque, trabajaba la madre de Ricardo. A veces venía todavía chiquitito al camarín. Después lo perdí de vista y nos reencontramos cuando él ya era adolescente en una novela de Alberto Migré.-Nacía el "galancito"...-Claro, hacía de mi sobrino y ahí nos hicimos muy amigos, tan es así que en una temporada que hicimos, yo había alquilado una casa y él vivía con nosotros. ¡Selva le llevaba el desayuno a la cama! Él ahora se ha portado muy bien, está en España en este momento haciendo teatro y me llama cada dos o tres días por teléfono, me cuenta cosas y me dice "ponete bien". Es una gran persona Ricardo. Lo amo como un hermano mayor a un hermano menor.-Y tu vínculo con Gustavo Yankelevich, ¿cómo ha sido?-Gustavo es un amigo de hace muchos años. Es un genio de la televisión, siempre un paso adelante. Con él he vivido momentos sumamente divertidos. Él fue el que me hizo cantar en los años 70. Entonces los actores que tenían mucho éxito grababan un disco. Yo era muy amigo de Emilito Disi, salíamos juntos y en el auto ponía un casete de Tom Jones que me encantaba y yo cantaba a la par. Gustavo entonces empezaba como productor de Voltops, donde pasaban todos los últimos hits de la música. El muy sinvergüenza de Emilio le dice que yo, que en ese momento estaba haciendo Carmiña, cantaba como Tom Jones. Tomamos un café y terminé grabando un simple, un disco chiquito con dos temas que vendió una barbaridad, creo que no sé si 10.000 discos. Grabamos un long play también y un día viene y me dice de hacer shows. Yo no quería, pero al final hice como un año de presentaciones y ahí fue donde más nos hemos divertido y reído. Hace menos años tomamos otro café y me da el texto de una obra para que la lea y le dé una devolución. La obra era Le prénon, una comedia maravillosa y entonces le digo: "mirá, la obra es extraordinaria, es bárbara, pero ¿qué personaje querés que haga? Me parece que los actores tendrían que ser un poco más jóvenes que yo". Y Gustavo me dice: "No, yo quiero que la dirijas, ¿te animás?" Le respondí: "Me vas a cumplir un sueño". Y ahí empezó esta unión de productor teatral y director. Muchas veces había pensado en dirigir, pero no me animaba porque me daba timidez hablar con otros actores, pero todos los que dirigí fueron maravillosos, realmente me adoraron como director y me quieren mucho. Fueron muy buenas experiencias. Después la dirigí a Susana Giménez en Piel de Judas y ahí fue cuando tuvimos un pequeño cortocircuito. Lo que pasa es que a veces nos peleábamos mucho porque él me decía una cosa y yo decía otra.La entrevista a Puig se surte de tres tipos de preguntas: las que hace el autor de esta nota, las que aportan los suscriptores y la que viene, que parece romper la ilación que hasta el momento venía teniendo la conversación, proviene de una cajita de la que escoge al azar una tarjeta que dice lo siguiente:-¿Cuál es tu borrachera más memorable?-Tengo una impresionante, aunque a lo mejor no fue para tanto, pero yo era muy chico. Era socio del club Harrods Gath & Chaves, donde pasé mi adolescencia. Tenía una barra de amigos y, por supuesto, íbamos a los bailes de carnaval. Ahí me agarró una borrachera impresionante, pero de aquellas de desmayo. Tendría unos 17 años. Mis amigos me dejaron tirado en el césped de una cancha y llamaron a mis padres, que me vinieron a buscar. Después ya de más grande he tenido otras más controladas.-Dio vueltas el rumor de que harías temporada teatral durante el verano en Mar del Plata. ¿Qué hay de cierto?-Yo voy a hacer Visitando al Sr. Green porque la obra me encantó y quiero mucho a Facundo [Arana]. Me parece un divino total, pero yo ahora, en este momento, no podría ir a Mar del Plata por toda una serie de cosas. Lo que me ha pasado por un lado que me tiene un poco la cabeza en otras cosas como para estudiar una hermosa obra de dos personajes que, además, están todo el tiempo en escena. Y, por el otro, que tengo que vender mi casa que es enorme para mí solo para mudarme a algo más acotado. Entonces es todo un lío, no sé qué voy a hacer con tantos libros, muebles y tantas cosas. No es el momento, pero la obra seguro que la vamos a hacer.Arturo Puig La Obra La Vamos A Hacer-¡Qué bueno!, o sea que podemos afirmar que volvés al escenario. Al comenzar esta conversación dijiste que es un lugar muy sanador, así que para vos también lo será.-Carlos [Rottemberg] que es otro amigo y se ha portado maravillosamente bien, me insistía mucho en que fuera a Mar del Plata a hacer la obra, que me iba a ayudar mucho con el momento que estoy pasando, pero no me dan los tiempos para hacerla en el verano. Pero la voy a hacer.EXCLUSIVO PARA SUSCRIPTORES: MIRÁ LA ENTREVISTA COMPLETA A ARTURO PUIG EN LN+CERCA PROTAGONISTAS
El actor contó cómo lleva la vida sin su esposa. Estuvieron juntos durante más de 50 años.
A un mes de la muerte de su esposa, Selva Alemán, Arturo Puig abre su corazón en una entrevista con Pablo Sirvén, en el ciclo exclusivo para suscriptores LA NACIÓN+ Cerca, Protagonistas. "La extraño, es un dolor inconmensurable", asegura el actor al momento de definir el duelo que enfrenta por la pérdida de su compañera de más de 50 años. "El otro día pensé: soy viudo. Me suena tan rara esa palabra. Me siento raro", confiesa.EXCLUSIVO PARA SUSCRIPTORES: MIRÁ LA ENTREVISTA COMPLETA A ARTURO PUIG EN LN+CERCA PROTAGONISTASLa muerte de la recordada actriz, ocurrida el pasado 3 de septiembre, fue repentina. "Solo tenía una arritmia, muy leve, ni siquiera estaba medicada. Fue muy inesperado", explica Puig. Será por eso que aún intenta comprender cómo sucedió el desenlace fatal: "Pensaba que era algo que le había caído mal. Transpiraba frío, estaba helada. Llamé al médico, hicieron un chequeo, dio bien, pero al rato otra vez, y ya ahí llamé a la ambulancia". Y añade: "Después me enteré de que durante los ataques al corazón, tipo infarto, a las mujeres les duele el estómago y a los hombres en el brazo. Por eso ni ella ni yo pensamos que era el corazón."Artuig Corte De Silvia Aleman"Me cuesta mucho, no puedo creer que Selva, el amor de mi vida, no esté más. Llego a casa y siento que ella va a estar como siempre. Miro un poco de televisión y me doy vuelta para hacer un comentario, y no está. La verdad que es muy duro, porque fueron más de 50 años juntos", se sincera, visiblemente afectado por la reciente pérdida de su mujer.Durante los últimos años, el matrimonio de actores compartió no solo su vida privada, sino también el escenario. "Nos llevábamos muy bien y nos divertíamos mucho juntos, más allá de que hayamos peleado y discutido, como todas las parejas. Además, ella era el centro de la familia para mis hijos, mis nietos, y siempre tenía la palabra justa para cada uno de ellos y para mí también", dice en la entrevista. "Ella me ha ayudado mucho, humana y profesionalmente. Intercambiábamos opiniones. Los dos teníamos nuestro carácter, y a la vez no éramos una pareja simbiótica, cada uno tenía sus cosas. Creo que por eso la pareja duró tanto".Arturo Puig La Obra La Vamos A Hacer"Soñé una vez con ella; soñé que me daba un beso", cuenta con emoción. "La gente me para todo el tiempo por la calle, me abraza, me da un beso, me apoya... Eso me hace muy bien. Vos tenés la familia de sangre, la del corazón, pero el público es la gran familia. Camino por la calle y me abrazan. Selva era muy querida, mucho más de lo que yo suponía. La soledad no es para mí, pero yo voy a encontrar compañía en mis amistades", señala el actor, conmovido sobre el cariño que recibe del público.Al ser consultado por su futuro, Puig expresa incertidumbre: "Todavía no sé bien dónde estoy parado. Cada día es distinto. Vivíamos en una casa muy grande y ahora me tengo que ocupar de una serie de cosas que antes hacía Selva. A veces no encuentro papeles. Siento mucha desesperación por momentos para poder cumplir con todo. Por supuesto, me ayudan mis hijos y amigos, pero es muy difícil".Amigos y una propuesta laboral"El apoyo y el cariño de la gente y mis amigos me han sorprendido. Incluso me ofrecen proyectos", comenta Puig, refiriéndose a la propuesta de su gran amigo Carlos Rottemberg de volver al teatro con Visitando al Sr. Green, puesta en la que compartiría escenario con Facundo Arana. Aunque aun no hay una fecha confirmada de estreno, Puig ya está decidido a aceptar: "Voy a hacer la obra porque me encantó, pero ahora no podría ir a Mar del Plata, tengo la cabeza en otras cosas y es una obra con dos personajes que están todo el tiempo en escena, y hay que estudiarla bien".Para el protagonista de Grande Pá! el teatro es un refugio: "Siempre digo que el escenario es sanador. Uno se puede sentir mal, cansado, pero sale a escena y todo pasa." La propuesta de Rottemberg llega justo en el momento adecuado, dándole un motivo para retomar el trabajo en medio del duelo.Arturo Puig Habla Del Gobierno Y La CulturaDurante la charla, Puig destaca también el apoyo de Ricardo Darín, con quien compartió sets y escenarios: "Con Ricardo nos une una hermandad. Lo conozco desde muy chico, él tenía 7 años la primera vez que trabajamos juntos. Está trabajando en España, y me llama cada dos o tres días".Al finalizar la entrevista, Sirvén le obsequia un regalo especial: un retrato suyo junto a Selva, realizado por el dibujante Juan Colombato de LA NACIÓN. Conmovido, el actor solo alcanza a decir: "Uy, qué lindo".
A un mes de la muerte de Selva Alemán, una de las actrices más queridas y talentosas de la escena argentina, su esposo, Arturo Puig, la recordó con un emotivo mensaje que conmovió a sus seguidores en las redes sociales. La actriz murió el pasado 3 de septiembre a los 80 años tras sufrir un repentino infarto y dejó así un profundo vacío en el mundo del espectáculo y en la vida de su compañero por más de cinco décadas.En medio del dolor por la pérdida de su esposa, el actor compartió en Instagram una foto de ambos abrazados y riendo juntos en un escenario, un reflejo del vínculo y la complicidad que los unía. Acompañando la imagen, el actor le dedicó a Selva unas emotivas palabras: "En el largo viaje, siempre el amor". Y sumó un corazón rojo. La publicación rápidamente se llenó de comentarios de apoyo y cariño por parte de seguidores, amigos y colegas, quienes destacaron la felicidad que trasmitían como pareja y el importante legado que dejó la intérprete en la cultura."Esa cara de felicidad de Selva es lo mejor que te puede dar fuerzas para seguir, Arturo. Murió siendo feliz con vos en la vida y arriba del escenario"; y "Que Dios te dé fuerzas para seguir. Eres un gran actor y una gran persona", fueron algunos de los mensajes que inundaron la publicación y a los que Arturo les dio Me gusta.La historia de amor de Selva Alemán y Arturo PuigLa historia de amor entre Arturo y Selva fue una de las más emblemáticas del mundo del espectáculo argentino. Se conocieron en 1974 durante la lectura de los guiones de Fernanda, Martín y nadie más, una telenovela que no tuvo gran éxito en términos de audiencia, pero que cambió la vida de ambos para siempre. El flechazo entre ellos fue inmediato, aunque en ese momento ambos estaban en pareja. Sin embargo, la química en la ficción comenzó a mezclarse con la realidad y poco a poco el amor fue creciendo.El inicio de su relación no estuvo exento de dificultades. Arturo, que ya tenía dos hijos pequeños, y Selva, con su vida establecida, debieron atravesar varios obstáculos para poder estar juntos. "Pasamos meses disimulando hasta que un día fuimos a tomar un café y hablamos", recordó Puig en una entrevista a LA NACIÓN. A lo largo de los años, enfrentaron idas y vueltas, pero su relación siempre se sostuvo sobre dos pilares: el amor y el humor. "Nos divertimos mucho juntos", contó el actor, quien se encuentra atravesando uno de los momentos más difíciles de su vida.Se casaron por civil el 30 de abril del 2001, pero a diferencia de muchos otros famosos, ellos prefirieron realizar un festejo íntimo, en el que los acompañaron solo sus familiares y amigos íntimos. "No llevamos la cuenta de nada. Ni siquiera teníamos intenciones de casarnos, pero un día estábamos charlando y dijimos: por qué no nos casamos, después de tanto tiempo. Y nos casamos el día del cumpleaños de Selva, justamente para tener una referencia, porque si no tampoco lo sabíamos", explicó conmovido Puig.El consejo de amor de Selva Puig para las nuevas generacionesEn una de sus últimas entrevistas, Selva Alemán reveló su secreto para mantener vivo el amor después de 50 años junto a su marido. "Ahora los jóvenes se separan rápidamente. Yo creo que no se tienen paciencia. Pasa por ahí, me parece. Tanto Arturo como yo nos tenemos paciencia, y cuando uno tiene algún momento malo, nos respetamos. De todos modos, las nuestras no fueron separaciones largas. Son cosas que a veces suceden: peleas, agarras el bolso y te vas, pero enseguida nos reconciliamos. Y tampoco hubo mucho de eso. Sí, hicimos terapia de pareja y nos vino muy bien", supo comentar en diálogo con Cortá por Lozano.A su vez, remarcó que tampoco ni ella ni Arturo eran propensos a mantener las peleas por mucho tiempo y que jamás les ganó el orgullo. "Ninguno de los dos ha tenido ese orgullo tonto. Si me equivoqué, me equivoqué. Al principio, nos peleábamos mucho por el poder en la pareja, por ver quién tenía la verdad", había aseverado.
El exministro de Transporte nacional y actual diputado aseguró por la 750 que la nueva normativa va a generar problemas en los precios, las frecuencias y la conectividad.
La actriz tenía 80 años y falleció el 3 de septiembre. El actor le dedicó unas sentidas palabras a su compañera de vida con quien vivió cinco décadas de amor.
Derrame de petroleo
Este destino es ideal para quienes disfrutan de actividades al aire libre y buscan experiencias lejos del turismo masivo
El Senamhi había previsto un descenso de la temperatura en las zonas centro y sur de la selva, como resultado del décimo séptimo friaje del año
Bihinneka Tunggal Ika es una frase en javanés antiguo que está en el escudo de Indonesia, se menciona específicamente en la constitución del país y quiere decir unidad en la diversidad. Casi el noventa por ciento de la población es musulmana, pero el país reconoce otras cinco religiones oficiales. Hindúes, budistas, confucionistas, católicos y protestantes son libres de practicar su fe. Indonesia también reconoce 1340 grupos étnicos por lo que la frase entonces cobra sentido. Esta nación insular con 17 mil islas y 265 millones de habitantes es el cuarto país más poblado del mundo y no presenta conflictos religiosos ni étnicos.En la isla de Java vive casi la mitad de la población. Allí está la capital, Yakarta, y su ciudad melliza, Yogyakarta, que fue la cuna de la cultura javanesa, y donde se erigen el templo budista de Borobudur, el más grande del mundo, y los de Prambanan, un conjunto de más de 200 templos dedicados al dios hindú Trimurti (la conjunción de Shiva, Brahma y Vishnu), el más grande después de Angkor Wat, en Camboya.Como en toda Indonesia, se respira una espiritualidad que trae tratos siempre amables. Yogya -así la llaman en Java- está bendecida además por una naturaleza exagerada: el caudaloso río Progo, el volcán Merapi que cuando no erupciona es una montaña triangular perfecta, que se erige majestuoso entre la niebla del alba y la selva tropical.Escapada: trekking, paseos en canoa y un paisaje de postal a orillas del río UruguayBorobudur fue construido sobre una colina, a 250 metros de altura, en el siglo IX, rodeado de llanuras verdes y cerros distantes. Son seis plataformas cuadradas ornamentadas con 2672 paneles en bajorrelieve que representan imágenes de la vida de Buda. Sobre ellas siguen otras tres plataformas circulares con 504 estatuas de Buda ubicadas dentro de estupas (construcciones circulares). Algunas ya no tienen en pie la bóveda original, solo quedó la base y entonces el Buda sentado se aprecia completo. En las estupas que aún conservan la campana, hay que espiarlo a través de los rombos calados en la pared.Hasta hace unos años, era posible ingresar al templo al alba y sumarle al paisaje imponente de los Budas y las estupas, los rayos oblicuos del sol. Ahora está prohibido y el ingreso se hace después de las diez, por lo que el intenso calor y humedad tropical están garantizados.Cuesta creer que la estructura es un conjunto de bloques de piedra encastrados, que se mantienen unidos sin cemento hace 1200 años. Hoy Borobudur es un sitio de peregrinación budista para la celebración anual de Vesak y la mayor atracción turística de Java, pero hubo un período, después del siglo XIV cuando los javaneses se volcaron al islam, en que los templos fueron abandonados y tragados por la selva. Thomas Raffles, fundador de Singapur y vicegobernador de Java en tiempos de la colonia británica, los redescubrió en 1814, pero fue recién en 1975 cuando el gobierno de Indonesia y la Unesco trabajaron en la restauración de Borobudur y adquirió la fisonomía actual. Tardaron ocho años y solo utilizaron las piedras originales, sin agregar un solo clavo. Entonces fue declarado Patrimonio de la Humanidad.Un detalle que sintetiza la filosofía budista está en las caladuras de las estupas que guardan los Budas. Las de la primera plataforma son rombos apoyados en un vértice agudo, como si estuvieran haciendo equilibro. Los de la segunda plataforma, los rombos se perciben más cuadrados. En la tercera son cuadrados apoyados en uno de los lados y en la estupa del último nivel, más grande y solitaria, la pared es lisa y compacta y guarda en su interior un Buda en la oscuridad.El sentido de esto es representar cómo la vida va de la inestabilidad al nirvana, entendida como la ausencia total de desequilibrio.La grandeza de este templo provocará un instante de introspección hasta al más agnóstico de los viajeros. Es imposible mantenerse impávido ante semejante monumento a la espiritualidad. El paisaje que se ve desde la plataforma más alta con las ondulaciones del terreno con sus verdes furiosos y el volcán majestuoso sigue siendo el mismo que acompañaba la meditación de los monjes once siglos atrás. Y algo de aquel silencio nos alcanza y reduce las diatribas cotidianas de este siglo.Como un rompecabezasLos templos hinduistas de Prambanan están a 50 kilómetros y todo indica que surgieron como respuesta a Borobudur.Se construyeron doscientos años antes que los templos de Angkor Wat, en el siglo X. También son Patrimonio de la Humanidad desde 1991, pero la tarea de restauración es tan monumental que la Unesco y el gobierno han decidido no encararla. Rodeando los tres templos principales dedicados a Trimurti, -la expresión de dios como el Creador (Brahma), como el Preservador (Vishnu) y como el Destructor (Shiva) que es el principal de 47 metros de altura-, le siguen pequeños templos rodeados por montículos con cientos de bloques de piedra volcánica esperando que alguien resuelva el rompecabezas.Cada bloque presenta en el frente parte de un bajorrelieve que cuenta una historia. Además, tiene sus bordes tallados preparados para encastrar con el bloque anterior y el siguiente. Armar la secuencia entre esos miles de bloques, fue declarado una tarea imposible.https://www.lanacion.com.ar/salud/fitness/los-beneficios-de-la-bicicleta-fija-cuanto-tiempo-hay-que-usarla-por-dia-nid20092024/Yogya depara más sorpresas. Aquí vive Hamengkubuwono X, el único sultán reconocido oficialmente que vive en su palacio levantado en 1755, llamado Keraton. Hay algunas áreas abiertas al público y otras en las que no se puede ni siquiera sacar fotos de lejos. En el jardín, dos enormes pérgolas exhiben instrumentos musicales, regalos recibidos y objetos que fueron parte de la familia real por siglos.En una sala del palacio se puede participar de una clase de sengkalan con un maestro. Sentados en el piso, el maestro explica que el sengkalan es un cronograma que viene de las antiquísimas matemáticas hindúes, en el que los números simbolizan palabras, es "escribir el tiempo".El número uno, por ejemplo, puede referir a Dios, estrella, luna, sol, cielo, rostro, rey o reina. El número dos puede significar ojos, manos, adoración, alas o novia. Y así es como un año importante se convierte en un frase. El maestro -un musulmán experto en hinduismo- nos pide que anotemos nuestro año de nacimiento y una intención secreta que interpreta para darnos nuestro sengkalan. Entonces lo escribe en el pizarrón en alfabeto javanés. Con pluma y tinta lo copiamos como podemos y ese será nuestro souvenir de la visita al Keraton.Buenos anfitrionesPara una experiencia distinta, que muestra la hospitalidad de Java, una noche fuimos a comer a la casa de un vecino, en una villa cercana al templo de Borobudur. Era una casa de piso y paredes de barro, techo de hojas de palma, sin más luz que las velas. En el pequeño jardín de la entrada, un hombre tocaba el saron -especie de xilofón- sentado en el piso. Adentro, Banyu, el dueño, cocinaba a fuego vivo en ollas de barro. Su mujer sacó de una conservadora las bebidas y nos fue trayendo los platos javaneses tradicionales: soto kudus, un caldo de pollo condimentado con cúrcuma; gudeg yogya, estofado de yaca verde, pollo y huevo duro; nasi bogana tegal, arroz al vapor envuelto en hoja de plátano con condimentos y los infaltables satay, pinchos de pollo, entre otras delicias caseras.También se puede participar de una ceremonia javanesa junto al río Progo. Al alba y en ayunas, partimos para encontrarnos con un hombre santo vestido de turbante, camisa blanca y pareo (sarong) y una daga en la espalda sujetada por una faja. Era un anciano bajito de ojos dulces que no hablaba más que bahasa.Nos esperaba junto al río, sentado en una esterilla con cuencos, sahumerios y frutas. Nos tenían preparadas ropas ceremoniales y nos sentamos junto a él. Un intérprete traducía los susurros del anciano que nos explicaba que nos guiaría en la ceremonia del Ruwatan, la limpieza espiritual.Con ojos cerrados, hizo sonar los cuencos mientras repetía mantras apenas audibles por el fuerte runrún del río. Pidió que cerráramos los ojos y que respiráramos. Después, de pie, nos cortó un mechón de pelo que colocó en una pequeña canasta hecha con hojas de banano y que tenía un incienso encendido. Tomó agua de un cuenco y nos mojó la cabeza tres veces.Después, nos impuso la mano sobre la coronilla, evocó los buenos espíritus y, como si se llevara las malas energías, sacó la mano bruscamente y la metió en una vasija de barro con agua. Nos pidió que estrelláramos la vasija contra una piedra. Para terminar, caminamos tras él, descalzos, por un sendero mientras repicaba unos tintines, hasta llegar a la orilla del río. Allí nos entregó las canastitas con el mechón de pelo y con un gesto nos indicó que los echáramos al agua.Entonces volvimos al claro junto al río, donde el hombre santo nos entregó con cuidado una paloma a cada uno, tomó la suya y nos impulsó a liberarlas al mismo tiempo. Después se despidió en su idioma y desayunamos rodeados de ese paisaje prehistórico, de la selva javanesa y el río.Datos útilesCómo llegar. Yogyakarta está a 576 kilómetros de Yakarta, la capital de Indonesia. Hay vuelos que conectan con aerolíneas domésticas de Yakarta a Yogyakarta.Celebración. El Día de Vesak es la celebración budista más importante. Se festeja el nacimiento de Buda con la primer luna llena de mayo, que en 2025 será el 12.Visa. Se puede gestionar la visa al arribo al país. El costo de VoA (Visa on Arrival) por 30 días de estada es de 35 dólares.Vacuna. Conviene tener la vacuna de fiebre amarilla ya que la Argentina es país de riesgo y la pueden pedir.Visita a Borobudur. El templo está a 40 kilómetros de Yogyakarta. Se puede llegar en transporte público con conexión en el pueblo de Jombor. La entrada cuesta 25 dólares. Si se quiere estar cerca, una posibilidad es alojarse en el hotel Amanjiwo, de una cadena hotelera local, con una arquitectura inspirada en el templo.
Esta localidad destaca por enclavarse en uno de los parajes naturales más impresionantes de España y por su patrimonio histórico y cultural
La sensación más alta registrada en 2024 se observó en la estación San Antonio (San Martín), alcanzando 41.3°C. Además, existe la posibilidad de lluvias ligeras y dispersas durante los próximos días
La selva conocida como el Tapón del Darién fue atravesada por medio millón de personas el año pasado para acceder a Estados Unidos Leer más
En recientes avisos meteorológicos, la institución comunicó que estos afectarán Lima, Amazonas, Cusco, Huánuco, Junín, Cajamarca y otras regiones
El mandatario instó a la comunidad internacional a unirse para extinguir el fuego, que ya destruyó millones de hectáreas
La presidenta de Promperú, Claricia Tirado, destacó para Infobae Perú la relevancia de atender rápidamente los desastres naturales para preservar el patrimonio
La diputada de Unión por la Patria (UP) Sabrina Selva dijo que se arrepintió de hacerle el gesto fuck you al presidente Javier Milei mientras presentaba el Presupuesto 2025 en un encendido discurso en el Congreso, en el que el libertario también apuntó contra el kirchnerismo. Fue a través de sus redes sociales que publicó que se retracta de su acción, que quedó grabada."Ayer reaccioné de una manera incorrecta frente a las agresiones que recibimos los diputados de Unión por la Patria de parte del presidente Milei en el discurso en el que iba a hablar del presupuesto", escribió en su cuenta de X, mensaje en el que también hizo alusión a los dardos del libertario hacia los legisladores del kirchnerismo. Por ejemplo, Milei dijo que los integrantes de la bancada "suman con dificultad", y apuntó directamente contra el jefe de bloque, Germán Martínez.En ese marco, mostró su arrepentimiento por ese gesto, sin dejar de mencionar al mandatario por sus dardos, y agregó: "Me arrepiento de haber respondido a su violencia verbal, que es constante, de una forma inapropiada con un gesto que no es común en mi persona".Ayer reaccioné de una manera incorrecta frente a las agresiones que recibimos los diputados de Unión por la Patria de parte del Presidente Milei en el discurso en el que iba a hablar del presupuesto.Me arrepiento de haber respondido a su violencia verbal, que es constante, deâ?¦— Sabrina Selva (@SabriSelva) September 17, 2024Durante su discurso, Milei cargó varias veces contra la bancada opositora. La primera de ellas fue cuando hablaba acerca de las modificaciones en el presupuesto. "Los invito a volver por un minuto a despejar la X conmigo para entender de qué se trata", dijo Milei y chicaneó a los pocos diputados de UxP que concurrieron a la cita en la Cámara baja: "Ustedes pueden abstenerse porque suman con dificultad".Los legisladores respondieron entre gritos y gestos de enojo y hasta le dijeron que se vaya. En tanto el presidente del bloque, Germán Martínez, le pidió que no leyera más. "Que yo lea o no, vos seguís sumando con dificultad, Martínez", le contestó Milei.En medio del ida y vuelta entre el Presidente y los legisladores opositores, la diputada Selva, de 37 años, y que representa a la provincia de Buenos Aires, levantó la mano y le hizo fuck you al líder de La Libertad Avanza, mientras dirigentes, funcionarios y simpatizantes del oficialismo cantaban "la casta tiene miedo".Papelón lo de la Diputada Sabrina Selva haciéndole fuck you al Presidente Milei. pic.twitter.com/IvIeOWW6oa— El Peluca Milei (@ElPelucaMilei) September 16, 2024El video habría sido grabado por uno de los asistentes al evento que lideró el Presidente en el Congreso. En ese momento su gesto pasó desapercibido, pero trascendió casi 24 horas después y se viralizó en redes sociales, y allí fue criticada duramente por cuentas afines al Gobierno.Tras el altercado, Milei continuó con su discurso en donde hizo referencia a la necesidad de continuar con la política económica de reduccionismo del gasto del Estado y remarcó que no dudaría en volver a vetar cualquier proyecto que se vote en el Congreso y que atente contra el equilibrio fiscal.
Fue este martes en el marco del ciclo Cine y Libros, organizado por Revista Ñ y CineArte Cacodelphia.La escritora recorrió su vínculo con el séptimo arte y la buena impresión que le generó el filme de Paula Hernández.Hasta el 8 de octubre, se proyectarán tres películas más en la sala ubicada a metros del Obelisco.
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Esa primera impresión fue depositadas en la histórica biblioteca de la institución del sureste de Inglaterra. El Gobierno británico asignó esos ejemplares y otros a ese reservorio creado en 1416, tras recibirlas de los herederos de un agente literario.
Esta condición no solo impacta el entorno acuático, sino que también provoca efectos devastadores en las comunidades locales que dependen de estos cursos de agua para su supervivencia
Susana Giménez volvió a Buenos Aires para preparar su regreso a la TV y para asistir a la gala de los Martín Fierro, y lejos de evitar a la prensa o negarse a responder alguna pregunta, la gran diva habló de todo. Sin vueltas, la conductora explicó por qué no estuvo presente en la despedida a Selva Alemán, reveló qué le dijo a Arturo Puig, confesó que extraña a Antonio Gasalla y dio algunos detalles de su nuevo ciclo.Una ausencia llamativaSusana Giménez y Arturo Puig tienen una relación de amistad que data, por lo menos, desde que compartieron escenario en La mujer del año, en 1983. La buena onda los convirtió en amigos, y tiempo después repitieron la experiencia con Sugar, donde también trabajó Ricardo Darín. La carrera de cada uno, y la amistad, fue creciendo a la par, y era frecuente verlos compartir, junto a Selva Alemán y otras figuras del espectáculo, cenas y salidas. Por ese motivo, la ausencia de la diva en el velatorio de la célebre actriz, quien murió sorpresivamente el martes 3, a los 80 años, llamó la atención."¿Pudiste hablar con Arturo Puig después del fallecimiento de Selva Alemán?", le preguntaron a la conductora. "Sí. Por supuesto. Imaginate lo que fue Arturo para mí, estuvimos ocho años juntos, seguidos. Es como un hermano", aseguró. De inmediato, sin mediar preguntas, explicó por qué no estuvo ni en el velatorio ni en el cementerio de la Chacarita. "No pude ir ese día porque tenía grabación. Fueron doce horas de grabación", aclaró.Susana dio, además, algunos detalles de lo que charló con Puig. "Le dije 'Artur, en cuanto se termine todo lo que tengo que hacer voy a darte un abrazo, quiero estar con vos'", confesó, y explicó que él sabe cómo es el tema de las grabaciones y su trabajo. "Traté de calmarlo, de no hacerlo llorar. Le dije 'Sos un bendecido. Tuviste 50 años de amor con el amor de tu vida'. Y él me dijo: 'Sí, tenés razón. Fue el amor de mi vida'", agregó. "Para algunos fue una sorpresa que vos no estuvieras presente en el velatorio", insistió la periodista. "Ya sé, ¡obvio! Porque Arturo y Selva para mí son de mi familia. Pero no podía. Estaba en la AFA grabando. Y fueron 12 horas", repitió la estrella.El vacío que dejó GasallaLuego de cinco años de ausencia en la TV abierta, Susana vuelve a la pantalla de Telefe este domingo 15, con un ciclo donde habrá entrevistas, juegos y números musicales. En una charla con periodistas que puso al aire Socios del Espectáculo, la conductora explicó que tuvo unas jornadas de mucho trabajo. "Tuve unos días de 12 horas de grabación por día haciendo todo lo posible para que el programa sorprenda. Quiero cambiar un poquito", contó. Además, explicó que cambió la apertura y descartó hacer una coreografía porque tuvo una gripe muy fuerte. "Creo que se van a sorprender y les va a gustar mucho", se esperanzó.El tono de voz de Susana cambió cuando le preguntaron por Antonio Gasalla, quien fue una pieza fundamental de su programa durante muchos años. "A Antonio no lo veo y lo extraño todos los días de mi vida. Y ahora que voy a empezar el programa, es como que me falta un pedazo de mi cuerpo. De mí misma", compartió. "¿Con quién puedo hacer eso? Con nadie. Nadie tiene el talento de Antonio Gasalla. No existe. Antonio es único", sentenció, visiblemente dolida.Consultada sobre la presencia de Caro Pardíaco, el personaje interpretado por el actor y músico Julián Kartún, la diva optó por no ofrecer ninguna certeza. "No sé. Nadie me dijo nada. Yo por ahora estoy grabando y grabando y no sé. Vamos a probar. Nadie puede hacer lo que hace Antonio. Nadie. Ninguna persona que yo conozca. Entonces veremos qué pasa, si alguien puede hacerme gracia como Antonio. No creo, pero bueno, vamos a ver. Sí hay gente nueva siempre, divina", cerró.Por último. Susana -que anoche fue parte de la ceremonia de los Martín Fierro- aseguró que la TV está difícil y que los números ya no son los de antes. "Nadie tiene 40 puntos. Solamente el Mundial. Si no es fútbol, es muy difícil", explicó, y no descartó tener al presidente Javier Milei en su programa. "Me parece que sería una buena nota".
El ambiente festivo dejó paso por unos instantes a las lágrimas en el homenaje a las figuras del mundo de la televisión que murieron durante el último año. Nahuel Pennisi y Abel Pintos conmovieron a todos cantando "No me olvides".
La ceremonia de los premios Martín Fierro siempre cuenta con todos los condimentos: alegría, expectativas, nervios, reconocimiento y mucha emoción. De hecho, uno de los momentos más emotivos cada año es cuando se recuerda a los que ya no están entre nosotros. Y esta noche no fue la excepción. Con la voz de Abel Pintos y Nahuel Pennisi, el mundo del espectáculo rindió un sentido homenaje a quienes este año "se fueron de gira", como se suele decir en el mundo del espectáculo."Como cada año llega el momento de recordar a los que se fueron. De la mano de dos grandes, Abel Pintos y Nahuel Pennisi con nosotrosâ?¦ por ellos", anunció Santiago del Moro mientras que por primera vez en la noche un silencio se apoderaba del salón Libertador en el Hotel Hilton. "Nunca los vamos a olvidar", decía un letrero blanco sobre la pantalla negra que ocupaba casi todo el ancho del escenario mientras sonaban los primeros acordes de "No me olvides", la clásica canción de Pintos.El primero en empezar a cantar fue Pennisi, quien lucía un traje con corbata en tonos azules a juego con la escenografía de este año. Del otro extremo se ubicaba Abel con un traje negro pero más relajado. A medida que las estrofas sonaban, los nombres de los artistas fallecidos comenzaron a aparecer en pantalla: Marcela Ruiz, Mónica Escudero, Luis Vadalá, Constancio Vigil, Mariano Caprarola, Chico Novarro, Vanessa Show y Edi Zunino se fueron pronunciando entre muchos más.Con la luz tenue durante todo el tiempo que duró el segmento y los invitados sin sacar sus ojos de la pantalla, el primer aplauso generalizado llegó junto a la imagen de Selva Alemán, quien se fue de este mundo el martes pasado. "Una mujer grande que ha vivido una vida espléndida, una vida profunda con mucho amor", se la escucha decir en off mientras los cantantes dejan de cantar por unos segundos.A medida que iban apareciendo los nombres de los fallecidos, los aplausos se incrementaban con más o menos fuerza. Selva Alemán, Claudio Rissi, Pepe Soriano, Cesar Luis Menoti y Silvina Luna se encontraron dentro de los más sentidos. "Yo creo que en la vida tenemos varias muertes, pequeños duelos. La muerte creo que es un paso más", se la escucha decir a Luna que es la última en aparecer en el clip, provocando una gran ovación en la sala.Ya para el final de la canción todo el salón Libertador estaba de pie. Mientras que Mirtha Legrand estaba contenida por su nieta Juana Viale y el diseñador Gino Bogani, Susana se mostró asombrada por algunas partidas que, al parecer, la tomaron por sorpresa. A su lado estaba Marley, quién no dejó de aplaudir muy apenado. Otro de los que se mostró con lágrimas en los ojos fue Andy Kusnetzoff, ya que su padre, Juan Carlos Kusnetzoff, se encontraba dentro de la lista de homenajeados.
La ausencia de la conductora en el doloroso momento de Puig había llamado la atención. Ahora, ella dio sus razones en diálogo con la prensa.
En la noche de este sábado, Mirtha Legrand se tomó unos minutos en su histórico ciclo para recordar a Selva Alemán, la admirada actriz que murió el martes pasado a los 80 años como consecuencia de un infarto. La pareja de Arturo Puig iba a ser unas de las invitadas de la noche que, finalmente, estuvo compuesta por el cantante Abel Pintos, la periodista Pía Shaw y las actrices Marta González y Betiana Blum. "Era un ser adorable, una gran actriz", destacó la diva en uno de los pasajes del programa.En ese contexto, fue Marta González la que se explayó sobre la noticia de la muerte de su amiga, a quien conocía desde de los 14 años. "Cuando murió Selva, estuve junto a Nora Cárpena al lado de Arturo, dándole fuerzas. Luego me fui a mi casa, lloré como loca y no pude dormir la siesta", recordó: "Para mí la siesta es importante, parezco provinciana, pero después me acordé que tenía el recital de Cecilia Milone en el CCK y dije: 'Tengo que ir porque la vida sigue'". La vida de este estupenda actriz incluye el lidiar con problemas de salud con un cáncer golpeando las puertas. Hace cinco años, una mastectomía fue la solución que le permitió continuar. "La muerte no me asusta porque me está esperando mi hijo; pero acá tengo a mi hija, que también me necesita", había confesado este verano a LA NACIÓN mientras hacía temporada de Madre hay una sola, dos sería demasiado, que protagonizó junto a Nancy Anka. Sus últimos estudios oncológicos hablan de células cancerígenas nuevamente habitando su cuerpo.Pero, claro, la muerte de un ser querido dejó sus huellas en ella. En la mesa del programa emitido el sábado contó que luego del recital de Milone en el CCK, en el cual la cantante realizó un homenaje a Chico Novarro, se fue a comer y se sacó unas fotos para su cuenta en las redes en la que se la ve rodeada de amigas. En medio de esa situación una señora que estaba en el lugar le dijo: "¡Qué bien! Comiendo. ¡Se olvidaron de Selva!". "`Por supuesto que no', le respondí. 'También me alegro de las pequeñas cosas'".Minutos antes había hecho mención a su estado de salud. "Estoy luchando contra una metástasis, pero con alegría. Estoy medicada, ¿no se me nota? Estoy un poquito gordita", dijo rodeada de los invitados de la mesaza de Mirtha e ironizando por sus kilos de más. "Nunca bajaste la guardia. Incluso, perdiste un hijo, que fue terrible", le comentó la conductora recordando el fallecimiento de su hijo Leandro Sosa, de 30 años, en 2001, a causa de un accidente automovilístico en México, país en donde vivía. "Todo lo que he sufrido, que fue mucho... yo le dije a Arturo que la muerte no existe", señaló Marta González, actriz con más de 70 años de trayectoria protagonista de obras de teatro como Monologo de la vagina, La casa de Bernarda Alba o Aplausos; de películas como Boquitas pintadas o Los médicos y de éxitos televisivos como Casi ángeles o Rolando Rivas, taxista.Betiana Blum sumó su reflexión. "La muerte es un paso, la vida no termina ahí, sino que continúa. Este es un lugar de aprendizaje, como una escuelita, y por eso pasan tantas cosas", aseguró la integrante de la adaptación cinematográfica de Esperando la carroza que, a principios del próximo año, en el Multiteatro Comafi, protagonizará junto a Marcelo De Bellis, Romina Gaetani, Magela Zanotta, Nacho Toselli y el regreso al teatro de Alberto "Paco" Fernández de Rosa, la comedia Mamá."Con Selva hablábamos todos los días, nos veíamos, nos mandábamos mensajitos. Éramos muy unidas", apuntó la actriz en otro momento. La noche anterior al programa la había llamado Arturo Puig. Durante la charla, el actor le confesó que se le hace "muy terrible" subir ahora al dormitorio sin ella. "Me imagino lo difícil que debe ser para él enfrentar cada rincón de la casa sin ella", agregó.En el contexto del programa, del cual debía haber formado parte Selva Alemán, Mirtha Legrand propuso un brindis en honor a la actriz y le envió sus cariños a Arturo Puig. La historia de amor de está querida pareja nació hace 23 años. Después de dos décadas de convivencia, en 2001 recién decidieron dar un paso más y contrajeron matrimonio. "Nos casamos el día del cumpleaños de Selva, un 30 de abril. Tuvimos nuestras idas y vueltas, pero siempre hubo amor y humor. Nos divertimos mucho juntos", había comentado el actor en una entrevista para LA NACIÓN años atrás. View this post on Instagram A post shared by Complejo Teatral Buenos Aires (@elsanmartinctba)Esta misma temporada habían protagonizado en el Teatro San Martín la obra Largo viaje de un día hacia la noche, de Eugene O'Neill. Cuando se conoció la noticia de la muerte de Selva Alemán, en la cuenta del Complejo Teatral de Buenos Aires, a modo de homenaje, subieron un video en los que se los ve a los dos bailando en el escenario de la sala Casacuberta la versión de Tom Jones de "The Impossible Dream". "Te vamos a extrañar. Gracias", lleva por título ese bella secuencia de esos dos seres tan queridos bailando en la intimidad del gran escenario.
La actriz le dedicó unas sentidas palabras al aire de Almorzando con Juana.Alemán interpretó a Gracia, la abuela de Renata, en la tira de 2010.
Mirtha Legrand se tomó unos minutos durante su programa de eltrece para homenajear a Selva Alemán. La talentosa actriz, quien murió el martes pasado a los 80 años como consecuencia de un infarto, iba a ser unas de las invitadas de la noche. "Era un ser adorable, una gran actriz", destacó la diva de los almuerzos.La Chiqui compartió la mesa este sábado con el cantante Abel Pintos, la periodista Pía Shaw y las actrices Marta González y Betiana Blum. Luego de una charla con el músico por sus próximos shows junto a Luciano Pereyra, Legrand hizo un breve silencio y se tomó unos minutos para rendir homenaje a la fallecida actriz. "Chicos, no podemos dejar de recordar a Selva, que se nos fue", arrancó. "Pobrecita. Me da una pena enorme", se lamentó.Siempre memoriosa, Legrand confesó que, si bien no eran íntimas amigas, cada tanto salían a comer. Y entre sus recuerdos, eligió destacar el amor que la célebre actriz tenía por Arturo Puig, su compañero de vida los últimos 50 años. "Ella lo cuidaba al marido. Yo creo que hasta le cortaba la carne", reveló. "Era un ser adorable, una gran actriz"."Con Selva fuimos amigas desde los 14 años", recordó a su turno Marta González, y habló también de Puig, quien en ese momento era el hijo del dueño del teatro Lasalle. "Cincuenta años de amor", intervino Shaw, y en la mesa recordaron además que Selva nunca tuvo hijos. "Quería ser madre y no pudo. Pero fue madre de los hijos de Arturo", resaltó Bum. En ese momento González, quien acompañó a Puig el miércoles durante el velorio y el entierro, compartió una de las escenas más duras que vivió ese día: "Cómo la lloraban los nietos. Eso demuestra el ser humano que era".En otro momento de la charla, Legrand contó que, luego de la muerte de Alemán, Puig la llamó por teléfono. "Se ve que tienen una casa de dos plantas. Me dijo 'ay, ahora cuando suba al dormitorioâ?¦' ". La Chiqui no pudo terminar la frase. "Debe ser terrible", dijo y le tembló la voz. Sobre lo que le sucedió a la actriz, contó que le explicó que tuvo un primer infarto en la casa, que llamaron a la ambulancia y que la revisaron. "Ahí debieron de haberla llevado al sanatorio", lamentó. "La llevaron después. Tuvo un segundo infarto. Y me contó él que cuando iban en la ambulancia escuchó que un médico le decía al chofer 'poné la sirena'. El caso se estaba agravando, evidentemente. Pobrecita", cerró.Por último, Legrand recordó que tanto Alemán como Puig estaban invitados al programa. "Ellos tendrían que haber venido hoy a este almuerzo, así que vamos a levantar la copa por Arturo y por Selva, que va a estar siempre con nosotros. Siempre", exclamó.Una noticia inesperadaEl martes por la tarde, la Asociación Argentina de Actores y Actrices dio a conocer la triste noticia del fallecimiento de Carmen Selva Giorno, más conocida en el ambiente artístico como Selva Alemán. A través de un comunicado, la asociación envió sus condolencias a los familiares de la actriz de teatro, cine y televisión."Con profundo pesar informamos el fallecimiento de la querida actriz Selva Alemán. Extendemos nuestras más sinceras condolencias a su compañero de vida, Arturo Puig, y a todos sus seres queridos en este difícil momento, recordándola con el respeto que supo ganarse a lo largo de su extensa trayectoria artística en teatro, cine y TV", señalaron desde la asociación de actores."Su nombre real era Carmen Selva Giorno, nació el 30 de abril de 1944, hija de la recordada actriz Carmen Vallejo. Su deceso se produjo el 3 de septiembre de 2024â?³, contaron el comunicado y luego añadieron: "Inició su carrera en el teatro a una edad temprana y rápidamente se convirtió en una de las figuras más destacadas de la escena artística argentina, llevando adelante una trayectoria de más de seis décadas, con múltiples reconocimientos".Según informó Pilar Smith, quien dialogó con Arturo Puig minutos después de que se conociera la triste noticia, la actriz murió de un infarto. Además, la periodista de espectáculos dijo que lo escuchó a Puig destruido. Selva y Arturo estuvieron juntos en la entrega de Premios Sur a lo mejor del cine nacional el lunes 26 de agosto pasado. Este año, también, la pareja celebró 50 años de amor desde que se conocieron en 1974 durante la primera lectura de guiones de la telenovela Fernanda, Martín y nadie más.
La conductora le dedicó unas emotivas palabras a la actriz que murió a sus 80 años.Además, contó cómo atraviesa Arturo Puig la inconmensurable pérdida de su esposa.
Hoy, jueves, el actor se expresó a través de su cuenta de Instagram.Su mujer murió el martes último, a los 80 años, 50 de los cuales estuvo en pareja con él.
Cuando este martes comenzó a circular la triste noticia de la muerte de Selva Alemán, varias de las personalidades más importantes del mundo del espectáculo recurrieron en sus redes para despedirla, pero también para brindarle un mensaje de apoyo y cariño a Arturo Puig. Para muchos, fue algo inevitable: es que sin dudas conformaban una de las parejas más queridas, admiradas y exitosas en los casi 50 años que estuvieron juntos. Siempre atento y educado, este jueves fue el protagonista de ¡Grande Pa! quien, desde su cuenta de Instagram, agradeció todo el cariño recibido."Gracias por todo el amor que le han manifestado a mi amada Selva", escribió el actor. En cuestión de minutos, su posteo recibió miles de likes y se llenó de mensajes de apoyo. Uno de ellos fue el de Jimena, la hija de Puig, que expresó: "Te amaré por siempre. Te extraño". Quien también se mostró muy conmovida fue su hija en la ficción, Nancy Anka: "Arturo de mi corazón, te vuelvo a abrazar muy fuerte. El amor que brindamos, es todo el amor que han brindado ustedes dos juntos y así seguirá siendo toda la eternidad. ¡Te quiero tanto!", indicó la actriz y cantante que interpretó a Jose en la recordada telecomedia de Telefe. View this post on Instagram A post shared by Arturo Puig (@puigarturo)También aprovecharon el posteo para brindar sus condolencias Karina K, Antonio Grimau, Fabiana García Lago, Patricia Viggiano, Daniel Aráoz, Florencia Torrente y Jean Pierre Noher, que se sumaron así a la larga lista de actores que mostraron su pesar por la partida de la querida intérprete. Uno de ellos fue Ricardo Darín, quien en su cuenta de Twitter indicó: "Selva querida y adorada amiga mía, gracias por todo; especialmente por tu risa y tu don de gente. Nunca te voy a olvidar".Otros de los famosos que mostraron su pesar por la inesperada noticia fueron Soledad Silveyra, Ana María Pichio, Cecilia Roth, Eleonora Wexler, Facundo Arana, Silvana Sosto, Gabriel Corrado, Silvina Chediek y Gonzalo Heredia. Otros, como Marilina Ross, Mercedes Funes, Nora Cárpena, Marta González, Georgina Barbarossa, Martín Seefeld, Jorge Marrale, Grimau, Victor Laplace, Fernando Bravo, Carlos Rotemberg, Gustavo Yankelevich, Oscar Barney Finn, Nancy Pazos, Pablo Alarcón, Federico D'Elía o Marcelo De Bellis se acercaron, además, a despedir sus restos a la casa velatoria o acompañaron a Puig y sus familiares en el Cementerio de la Chacarita.La actriz trabajó ininterrumpidamente desde los comienzos de la televisión y tuvo, además, una próspera carrera tanto en el cine como en el teatro. Ella y Puig se conocieron en el marco de los preparativos para la grabación de la telenovela Fernanda, Martín y nadie más, de la mano de Alejandro Romay. Según contó Puig, cuando sucedió esto, los dos estaban casados y él tenía armada una familia, pero en la primera reunión del elenco sintieron que se conocían de toda la vida, lo que removió sus sentimientos."[Fue] flechazo, pero mal. Selva dijo que sintió que yo era de la familia, como que ya me conocía. Pero teníamos un problema, los dos estábamos casados. Los dos teníamos familia. Entonces, empezó el teleteatro y pasó bastante tiempo antes de que nos decidiéramos", recordó el actor en Almorzando con Juana Viale (eltrece).En 1974, los dos empezaron a vivir un romance apasionado que siguió por más de 50 años. Se constituyeron como una de las parejas más longevas y queridas del espectáculo nacional y en su entorno siempre primó el amor y cariño."Los dos tuvimos un matrimonio anterior, y cuando empezamos a salir y luego a convivir, no había divorcio", admitía Selva cuando le preguntaban por su historia. "Por eso nos casamos el día del cumpleaños de Selva, un 30 de abril. Y no nos acordamos ni de qué año. Tuvimos nuestras idas y vueltas, pero siempre hubo amor y humor. Nos divertimos mucho juntos", resumió el actor en una entrevista para LA NACION años atrás."No llevamos la cuenta de nada. Ni siquiera teníamos intenciones de casarnos, pero un día estábamos charlando y dijimos: por qué no nos casamos, después de tanto tiempo (...). Seguimos juntos. Evidentemente, nos queremos mucho y nos respetamos, aunque nos peleamos mucho también, pero jamás fuimos agresivos el uno con el otro", dijo por ese entonces y sostuvo: "La convivencia fluye de una manera fantástica. Aunque estemos enojados por alguna pavada, igual la cosa funciona. Tenemos una cierta rutina, pero no somos muy rutinarios porque todos los días cambia algo: uno graba, otro ensaya, o sale una gira, o tiene funciones de teatro. No, no somos rutinarios".
A pedido de Clarín, la nieta de Mirtha Legrand evoca los tiempos de "Malparida", uno de los éxitos de Polka.La define como "una maestra y un sostén en el set y fuera de él".Cómo será "La noche de Mirtha", a la que este sábado iban a ir Selva y Arturo Puig.
Este martes se conoció la triste noticia del fallecimiento de Selva Alemán, actriz destacada de la década de los 50 que construyó una trayectoria en cine, televisión y teatro. A lo largo de su carreta tuvo diferentes hitos y hechos que la marcaron, como la historia de amor con Arturo Puig. Pasaron 20 años juntos y edificaron una relación entrañable, hasta que el 30 de abril del 2001 decidieron dar un paso más y se casaron. Tras su muerte, las fotos de ese matrimonio lleno de amor y pasión se volvieron virales y rememoraron uno de los momentos más tiernos de su intimidad.La intérprete murió a los 80 años a raíz de un infarto. Su fallecimiento fue confirmado por la Asociación Argentina de Actores en un breve comunicado: "Confirmar el fallecimiento de nuestra querida amiga nos embarga de una pena indescriptible. Murió Selva Alemán. Sin más palabras". Y agregaron: "Despedimos a la querida actriz Selva Alemán. Extendemos nuestras más sinceras condolencias a su compañero de vida, Arturo Puig, y a todos sus seres queridos en este difícil momento, recordándola con el respeto que supo ganarse a lo largo de su extensa trayectoria artística".La historia de amor de Selva y Arturo y las mejores fotos de casadosLos actores se conocieron en el marco de los preparativos para la grabación de la telenovela Fernanda, Martín y nadie más, de la mano de Alejandro Romay. Según contó Puig, cuando sucedió esto, los dos estaban casados y tenían familia, pero en la primera reunión del elenco sintieron que se conocían de toda la vida, lo que removió sus sentimientos."[Fue] flechazo, pero mal. Selva dijo que sintió que yo era de la familia, como que ya me conocía. Pero teníamos un problema, los dos estábamos casados. Los dos teníamos familia. Entonces, empezó el teleteatro y pasó bastante tiempo antes de que nos decidiéramos", recordó el actor en Almorzando con Juana Viale (eltrece).En 1974, los dos empezaron a vivir un romance apasionado que siguió por más de 50 años. Se constituyeron como una de las parejas más longevas y queridas del espectáculo nacional y en su entorno siempre primó el amor y cariño."Los dos tuvimos un matrimonio anterior, y cuando empezamos a salir y luego a convivir, no había divorcio", admitía Selva cuando le preguntaban por su historia. "Por eso nos casamos el día del cumpleaños de Selva, un 30 de abril. Y no nos acordamos ni de qué año. Tuvimos nuestras idas y vueltas, pero siempre hubo amor y humor. Nos divertimos mucho juntos", resumió el actor en una entrevista para LA NACION años atrás."No llevamos la cuenta de nada. Ni siquiera teníamos intenciones de casarnos, pero un día estábamos charlando y dijimos: por qué no nos casamos, después de tanto tiempo (...) Seguimos juntos. Evidentemente, nos queremos mucho y nos respetamos, aunque nos peleamos mucho también, pero jamás fuimos agresivos el uno con el otro", dijo por ese entonces y sostuvo: "La convivencia fluye de una manera fantástica. Aunque estemos enojados por alguna pavada, igual la cosa funciona. Tenemos una cierta rutina, pero no somos muy rutinarios porque todos los días cambia algo: uno graba, otro ensaya, o sale una gira, o tiene funciones de teatro. No, no somos rutinarios".Lo cierto es que luego del falleciendo de Selva, en las redes circularon los instantes más memorables de la artista, desde sus trabajos hasta su relación idílica con Puig, quien de momento no emitió palabra alguna.
El martes a la tarde la actriz de 80 años murió de un infarto masivo, recién ingresada a una clínica. Este miércoles a la mañana, varios colegas se acercaron a la casa velatoria para acompañar a su marido, el actor Arturo Puig.El funeral será a primera tarde, en el Panteón de Actores del Cementerio de Chacarita.
El mundo del espectáculo está de luto. El martes 3 de septiembre se conoció la triste noticia de que la actriz Carmen Selva Giorno, o Selva Alemán, como la conocían todos, murió a los 80 años tras sufrir un infarto. En cuestión de minutos, las redes sociales se llenaron de conmovedores mensajes de despedida de parte de sus fanáticos, como así también de amigos y colegas del medio. Entre todas las publicaciones se destacó un emocionante video de la actriz bailando con su gran amor durante cinco décadas, Arturo Puig. Las imágenes llegaron al corazón de los usuarios y no tardaron en viralizarse.En horas de la tarde del martes 3 de septiembre, la cuenta oficial de X del Multiteatro Comafi, de Carlos Rottemberg, dio la noticia más triste: "Confirmar el fallecimiento de nuestra querida amiga, nos embarga de una pena indescriptible. Murió Selva Alemán. Sin más palabras".Luego de que se conociera su partida, varios la despidieron a través de posteos en redes sociales. La cuenta de Instagram del Complejo Teatral Buenos Aires compartió un video que hizo que a más de uno se le llenaran los ojos de lágrimas. En las imágenes se pudo ver a Selva Alemán y Arturo Puig sobre el escenario en el backstage de la obra Largo viaje de un día hacia la noche mientras bailaban juntos al ritmo de la versión de Tom Jones de "The Impossible Dream". Ambos estaban completamente absortos en la música y se movían con la complicidad de siempre sin dejar de mirarse. "Te vamos a extrañar. Gracias", expresaron en la publicación.Además de este conmovedor video, desde el Teatro San Martín también le dedicaron unas sentidas palabras de despedida."Expresamos nuestro profundo pesar, por el fallecimiento de la actriz Selva Alemán. Ese pesar es aún mayor porque hasta hace unas semanas teníamos el privilegio de disfrutarla en nuestro teatro junto a su pareja de siempre, en la vida y en el escenario: Arturo Puig".La pareja actuó junta en Largo viaje de un día hacia la noche de Eugene O'Neill, "un espectáculo en el que, como en tantas otras obras donde brilló gracias a su rostro de belleza serena, compuso a una mujer torturada con esa capacidad de registros que la convirtieron en una de las intérpretes más queridas y valoradas de la Argentina. Capaz de sorprender y emocionar en el teatro o en la televisión, de lo clásico a lo popular. En este triste momento saludamos a Arturo, a sus familiares y amigos", expresó el complejo teatral.Selva Alemán falleció el martes 3 de septiembre a los 80 años. Según informó la periodista de espectáculos Pilar Smith, quien se comunicó con Puig, la actriz "falleció de un infarto". Asimismo, en otro mensaje que compartió en redes sociales, remarcó que el actor "está destruido".El día que Arturo Puig explicó por qué su historia de amor con Selva Alemán comenzó como un romance prohibidoPuig y Alemán estuvieron juntos durante 50 años y el amor surgió a partir de la novela Fernanda, Martín y nadie más. Hace un tiempo el director estuvo en Almorzando con Juana (eltrece) y recordó cómo fue ese primer encuentro que lo cambió todo."Primer día, reunión en la casa de la directora, llegamos. 'Hola, Hola, ¿qué tal? Y nos quedamos los dos así'", recordó, para dar a entender que no podían soltarse las manos.En ese sentido, aseguró que fue un flechazo: "Selva dijo que sintió que yo era de la familia, como que ya me conocía". Sin embargo, había un impedimento: los dos estaban casados y tenían sus respectivas familias. "Entonces, empezó el teleteatro", explicó Arturo y contó que pasó mucho tiempo hasta que decidieron apostar por su amor.Para sorpresa de muchos, mencionó que varias veces llegaron a separarse, aunque la información no se hizo pública. "La verdad es que nos llevamos muy bien, nos divertimos mucho, nos tenemos mucho respeto, nos admiramos. Es difícil de creer, pero nos llevamos bárbaro", expresó en aquel momento. La pareja se casó el 30 de abril de 2001.
Ayer, el espectáculo argentino se tiñó de tristeza: a los 80 años murió Selva Alemán como consecuencia de un infarto. Además de una prolífica carrera y una gran cantidad de personajes que quedarán en la historia, la célebre actriz estaba casada con Arturo Puig, y juntos formaban una de las parejas más queridas de la industria. Hoy, hasta las 13, sus familiares y amigos la despiden con profundo dolor.A partir de las 10, distintas personalidades de la escena local comenzaron a llegar hasta la casa velatoria Zuccotti Hnos. Luego, el cuerpo de la actriz será trasladado al Cementerio de la Chacarita. Allí se realizará una ceremonia religiosa en la Capilla y luego sus restos descansarán en el Panteón de la Asociación Argentina de Actores.Una noticia inesperadaNo hubo, para el gran público, ninguna señal que anticipara el fin: siempre impecable, siempre sonriente, la última aparición de Alemán fue hace diez días. Ese 26 de agosto, del brazo de Arturo Puig, su eterno amor, posó con gracia para los fotógrafos que se acercaron hasta la ceremonia de entrega de los premios Sur al cine argentino. Se la vio radiante, rodeada de grandes actores, como ella.Quizá por esa última imagen de entereza la noticia golpeó con más fuerza: por la tarde del martes, las redes sociales del Multiteatro Comafi informaron su partida: "Confirmar el fallecimiento de nuestra querida amiga nos embarga de una pena indescriptible. Murió Selva Alemán. Sin más palabras".Antes de que comenzaran a multiplicarse los mensajes de despedida, la Asociación Argentina de Actores realizó un posteo en su honor. "Despedimos a la querida actriz Selva Alemán. Extendemos nuestras más sinceras condolencias a su compañero de vida, Arturo Puig, y a todos sus seres queridos en este difícil momento, recordándola con el respeto que supo ganarse a lo largo de su extensa trayectoria artística", escribieron.
Ángel de Brito reveló cómo se encuentra el actor tras el fallecimiento de su esposa.
Selva Alemán falleció este martes 3 de septiembre a los 80 años luego de sufrir un infarto. La actriz de teatro y televisión se había destacado en distintas producciones, como Nuestra galleguita y Malparida, y estaba en pareja con Arturo Puig desde hace 50 años.La noticia de su fallecimiento fue confirmada por la Asociación Argentina de Actores y Actrices a través de un comunicado en el que el organismo le envió sus condolencias a los familiares de la artista. "Con profundo pesar informamos el fallecimiento de la querida actriz Selva Alemán. Extendemos nuestras más sinceras condolencias a su compañero de vida, Arturo Puig, y a todos sus seres queridos en este difícil momento, recordándola con el respeto que supo ganarse a lo largo de su extensa trayectoria artística en teatro, cine y TV", señalaron desde la asociación de actores.Despedimos a la querida actriz Selva Alemán. Extendemos nuestras más sinceras condolencias a su compañero de vida, Arturo Puig, y a todos sus seres queridos en este difícil momento, recordándola con el respeto que supo ganarse a lo largo de su extensa trayectoria artística. pic.twitter.com/VR15R70se1— Asociación Argentina de Actores (@actoresprensa) September 3, 2024 La repentina noticia de la muerte de la actriz conmovió al mundo del espectáculo y a su entrono más cercano, puesto que la protagonista de Cartas de amor se mantenía muy activa en su vida social. Alemán se mostraba muy activa en los días previos y realizaba sus actividades con total normalidad. El lunes pasado, incluso había estado junto a Puig en la entrega de Premios Sur a lo mejor del cine nacional.Según pudo reconstruir LA NACION, Alemán se encontraba en buen estado de salud, pero el martes por la mañana comenzó a sentirse mal. Decidió solicitar un médico a domicilio, donde le realizaron un control. Sin embargo, por la tarde, en compañía de su marido, fue trasladada a la Clínica Zabala, donde llegó en buenas condiciones, pero tras unos minutos, sufrió un "infarto masivo" del cual no pudo recuperarse y finalmente falleció. Según pudo averiguar este medio, Alemán no tenía antecedentes cardíacos.Quién era Selva AlemánNacida el 30 de abril de 1944 en Buenos Aires como Selva Carmen Giorno, hija de la recordada actriz Carmen Vallejo, Selva Alemán comenzó su carrera en 1961 al afiliarse a la Asociación Argentina de Actores. Debutó en televisión en 1958 con El decreto, y a lo largo de su trayectoria de más de seis décadas, recibió numerosos premios, incluyendo tres Martín Fierro, el Konex de Platino 2011 y el ACE de Oro.Su versatilidad la destacó en teatro, con obras como Madres e hijos, Una cierta piedad, ¿Quién le teme a Virginia Woolf?, Cartas de amor y Las troyanas, entre otras. En televisión participó en recordadas ficciones como Nuestra galleguita, Mujercitas, Situación límite, Atreverse, Alta Comedia, Son amores y Malparida, entre muchas otras; y en cine, con películas como Pimienta y La isla. Su última aparición fue en la película Objetos, protagonizada por La China Suárez y estrenada en 2023.Este año Alemán y Puig celebraron 50 años de amor desde que se conocieron en 1974 durante la primera lectura de guiones de la telenovela Fernanda, Martín y nadie más. La pareja contrajo matrimonio en 2001.
Tenía el destino escrito y marcado desde la cuna. Contó una y mil veces que su madre, actriz como ella, hizo todo lo posible por evitar que siguiera sus pasos, pero no había fuerza material que cambiara algo que ya definido para siempre. Después de seis décadas y media de honrosa y brillante trayectoria, sobre todo en el teatro y la televisión, Selva Alemán dejó entre sus colegas y compañeros de trabajo, que tanto la admiraron, y el público, que tantas veces la aplaudió, el mejor recuerdo que un artista puede cosechar.Ese sentimiento unánime explica el dolor que se extendió rápidamente por todo el vasto arco del espectáculo argentino, sin excepciones, apenas trascendió la noticia (inesperada, rápida, impactante) de su fallecimiento, víctima de un infarto en su domicilio en la tarde de este martes. Selva tenía 80 años, pero nadie imaginaba ese final porque seguía activa y dedicada en plenitud a su vocación. Con su compañero de vida y de escenarios, Arturo Puig, había participado el 25 de agosto pasado de la última ceremonia de entrega de los premios Sur al cine argentino. Allí se la vio una vez más sonriente y afectiva, con esa figura en apariencia menuda y frágil, capaz de engrandecerse cada vez que se abría el telón.En Selva Alemán, el milagro del arte y de la comunión de algunas figuras elegidas con un público amplio y generoso en el gesto de admiración siempre se manifestó sin esfuerzo porque guardaba en su interior las mejores virtudes de las personas resueltas a seguir esa vocación. El cariño genuino que recibía de sus pares y del público era, antes que nada, una respuesta agradecida a las muestras de talento interpretativo superior que dejaba en escena. Pero no fue solo eso: también reconocimos siempre en Selva la fidelidad a una conducta admirable, siempre alejada de la estridencia, del ruido y de las vanidades mal entendidas.Dejó un ejemplo de ese comportamiento en una de las muchas conversaciones que mantuvo con LA NACION, citando (como casi siempre hacía en estos casos) a su madre, Carmen Vallejo, otra actriz de alto vuelo: "Una de las cosas que me enseñó es que el teatro es sagrado, la puntualidad y el respeto son importantes y que uno tenía que estudiar mucho y ser buen compañero. Todas esas cosas me quedaron.La historia familiar de Selva Alemán empezó y terminó en el teatro. Había nacido en la ciudad de Buenos Aires el 30 de abril de 1944. Casi no conoció a su padre biológico, Roberto Denegri, actor de radioteatro que llegó a ser galán de Eva Duarte. Pero tuvo a una gran figura paterna en Oscar Alemán, el extraordinario guitarrista que convivió muchos años con Vallejo. "Él fue mi verdadero papá. El que me enseñó a usar el tenedor y el cuchillo cuando tenía cuatro años. El que me llevaba a pasear al Botánico y al Zoológico. Adopté su apellido por amor y reconocimiento", decía a quien quisiera escucharla.Creció rodeada de cariño, pero también envuelta en el aura de las relaciones inestables, las separaciones y los distanciamientos que son propios de muchos protagonistas del mundo del espectáculo. Por más esfuerzos que hizo su madre para sacarla de ese mundo, Selva terminó sumándose a él desde muy chica. "Hacía teatro todos los días y me llevaba con ella. Entre una función y otra se armaban largas mesas en el escenario con técnicos y utileros, y comían todos juntos. Tengo eso muy presente y también estar entre cajas mirando las funciones y aprendiéndolas de memoria. Mamá era muy joven cuando me tuvo, tendría unos 21 años, y me mimaba muchísimo", recordó en una charla con LA NACION.Selva siempre tuvo un rostro claro, diáfano y de espontánea belleza. Nunca necesitó la ayuda de ningún artificio para lucir seductora ante la cámara en el mejor sentido del término. La esperaba, tan natural como su imagen, un primer destino inevitable de heroína de telenovela. Tal vez no era lo que imaginó cuando decidió entrar al Conservatorio de Arte Escénico. Allí encontró a los 16 años su primer papel televisivo, a fines de la década del 50. También estudió a las órdenes de Agustín Alezzo junto a una camada de nombres ilustres que incluía a Norma Aleandro, Antonio Gasalla, Alicia Bruzzo y Carlos Perciavalle, entre otros. Gracias a una recomendación de Aleandro pisó por primera vez el escenario del Teatro San Martín para sumarse a una versión de Las Troyanas.Su figura se fue haciendo cada vez más reconocida gracias a la televisión, y en ciclos de considerable popularidad. Llegó a ser por ejemplo una de las voces de Yo soy porteño, la más característica de las comedias costumbristas de la pantalla chica local en los años 60. Y esa misma década la vio triunfar en la comedia juvenil Señoritas alumnas, uno de los primeros grandes triunfos como autor de Abel Santa Cruz. Sus compañeras de escuela eran Marilina Ross, Teresa Blasco, Catalina Speroni y Evangelina Salazar.Se consagró como figura de algunos de los teleteatros más vistos en la década siguiente. La cumbre fue Escalera al cielo, con Jorge Mayorano como galán, solo eclipsada como mayor éxito de 1978 por Un mundo de veinte asientos. La misma pareja probó suerte de nuevo en 1980 con Un ángel en la ciudad, pero no funcionó.A partir de 1983, cuando se sumó al notable elenco rotativo de Situación límite, su rango actoral empezó a ampliarse y a explorar una veta dramática, siempre contenida y por esa razón mucho más convincente. La persuasión fue una de las grandes virtudes interpretativas de Selva, que encontró en Alejandro Doria y sobre todo en María Herminia Avellaneda (una de sus grandes amigas) la mejor compañía, orientación y respaldo detrás de las cámaras.Fue en la casa de otra gran directora integral de la televisión argentina, Diana Alvarez, donde conoció en 1974 a Arturo Puig. Se encontraron para compartir la lectura de los guiones de la telenovela Fernanda, Martín y nadie más. Los dos estaban casados por entonces. Puig ya tenía dos hijos pequeños y Selva soñaba en ese primer matrimonio con una "familia más normal, dejar de trabajar y ocuparme de otras cosas, pero no me salió", según le confesó a Pablo Mascareño en la última gran entrevista que mantuvo con LA NACION, en octubre de 2023.El flechazo fue inmediato, pero los dos tardaron un buen tiempo en legitimar una relación que, como tantas otras cosas en la vida de Selva, pareció marcada y escrita por el destino. Permanecieron juntos hasta hoy, a punto de cumplir las bodas de oro como una de las parejas más queridas, apreciadas y valoradas del mundo artístico.Hubo varios secretos guardados detrás de esa imagen de auténtica felicidad que transmitían en cada foto y en cada encuentro con las cámaras y los micrófonos. Tuvieron al comienzo más de un proyecto compartido en televisión (Yo soy usted, Después del final), pero también enfrentaron unas cuantas crisis y distanciamientos de los que siempre salieron airosos."Nos hemos separado, recurrimos a la terapia de pareja y a la terapia individual. Hemos pasado de todo juntos como cualquier pareja de muchos años. Al principio nos peleábamos mucho por el poder en la pareja, por ver quién tenía la verdad. Por eso no trabajamos mucho tiempo juntos. Nos criticábamos, nos llevábamos pésimo. En determinado momento dijimos basta, porque iba a terminar afectando nuestra relación", contaron más de una vez casi al unísono, porque las dos voces siempre se escucharon al fin y al cabo juntas. Alguno empezaba la frase y el otro la completaba.A Selva le quedó siempre pendiente el deseo de la maternidad. "Con los hijos de Arturo formamos una familia ensamblada, aunque me hubiera gustado ser madre. Es uno de los dolores más grandes que he tenido en mi vida. No pude tener hijos porque me operaron dos veces, de muy joven. Hoy, con los métodos actuales, podría haber sido madre. Pero, en aquella época, no. Es algo que me ha pesado mucho", dijo hace algún tiempo.Llegaron a confesar que en los tiempos de la dictadura militar, frente a la posibilidad de adoptar, se encontraron con impedimentos legales. "No estábamos divorciados de nuestros matrimonios anteriores y para la ley no éramos aptos para poder adoptar y darles un hogar a los niños. Eran momentos terribles y la sensación de peligro era constante, se vivía con miedo, pero al mismo tiempo no había una conciencia real de lo que sucedía en el país. Decidimos no arriesgarnos. Y no nos arrepentimos para nada", relató Selva.Cristales rotos, el gran clásico de Arthur Miller, fue la obra que reencontró definitivamente a la pareja compartiendo el escenario cuando ambos sintieron que podían sobrellevar las diferencias sin dañarse recíprocamente. Esa armonía se mantuvo hasta el final como una muestra de la madurez que Selva siempre tuvo arriba del escenario y también debajo de él, como una prolongación natural de su compromiso artístico siempre genuino, siempre íntegro, que continuó con otro clásico de Miller, El precio.La tele conoció en tiempos más recientes un par de notables personificaciones en distintas etapas a través de ficciones como Fiscales y Malparida, pero la madurez artística la llevó a volcarse de lleno al teatro, dejando atrás (por propia voluntad) otros estímulos. "Dejé de lado el estrellato, la popularidad y la posibilidad de ganar más dinero, pero elegí siempre lo que entendí que mejor le iba a llegar al espectador y que lo haría pensar. No estoy arriba de un escenario solo por placer y necesidad personal, sino porque necesito entregar algo que haga sentir", confesó una vez.En 2008, cuando se preparaba para estrenar la obra teatral Una cierta piedad, Selva habló con LA NACION sobre el paso del tiempo. "Mi cara sigue teniendo los rasgos de toda la vida. El tiempo pasa y hay que aceptarlo bien. Además, he vivido muy bien mi vida, por lo que no me provoca grandes angustias", dijo en esa ocasión.La vitalidad actoral y personal de Selva quedó a la vista en su última gran aparición teatral, de nuevo junto a Puig, su eterno compañero. Fue Largo viaje de un día hacia la noche, de Eugene O'Neill. Nadie puede creer hoy que esa fue su despedida de los escenarios, aunque queda en el corazón y en la memoria de quienes la vieron allí que dejó desde su aparente fragilidad una imagen tan grande y tan digna como en el resto de su notable carrera.
La repentina muerte de Selva Alemán este martes conmocionó al mundo del espectáculo. Junto con Arturo Puig fueron una de las parejas más emblemáticas del ambiente. Tras 50 años de amor, te contamos por qué al principio se trató de un romance prohibido.En una de las visitas del actor a Almorzando con Juana (eltrece), Juana Viale le consultó al actor cómo conoció a su esposa, con quien después de veinte años de amor decidieron casarse el 30 de abril de 2001. "Yo había terminado una novela, Carmiña en canal 9, que había tenido mucho éxito con María de los Ángeles Medrano, y Romay decide dividir la pareja, o sea, que ella iba a hacer otra novela y yo otra", comenzó diciendo en aquel entonces.Y siguió: "Entonces, me dicen que Selva Alemán tenía muchas ganas de volver porque ella estaba retirada, hacía como seis años que se había retirado. Yo dije 'sí, bárbaro', porque la verdad es que la admiraba como actriz, como mujer, me encantaba".En ese sentido, contó que la novela en cuestión se llamaba Fernanda, Martín y nadie más. "Primer día, reunión en la casa de la directora, llegamos. 'Hola, Hola, ¿qué tal? Y nos quedamos los dos así'", dijo, dando a entender que no podían soltarse las manos."¿Flechazo?", quiso saber Juanita. "Flechazo, pero mal. Selva dijo que sintió que yo era de la familia, como que ya me conocía. Pero teníamos un problema, los dos estábamos casados. Los dos teníamos familia. Entonces, empezó el teleteatro y pasó bastante tiempo antes de que nos decidiéramos", explicó.Para sorpresa de muchos, mencionó que varias veces llegaron a separarse. "El periodismo no se ha enterado, pero nos hemos separado un par de veces, pero la verdad es que nos llevamos muy bien, nos divertimos mucho, nos tenemos mucho respeto, nos admiramos. Es difícil de creer, pero nos llevamos bárbaro", completó, con cierta emoción.
Desde los inicios del virreinato, la selva representaba un enigma para los europeos, quienes ya habían explorado diversos lugares de la costa. Sin embargo, su ambición los llevó a rastrear territorios inhóspitos
Este martes, el mundo del espectáculo se vistió de luto tras darse a conocer la noticia de la muerte de Carmen Selva Giorno, más conocida como Selva Alemán. La Asociación Argentina de Actores y Actrices se encargó de emitir un comunicado en sus redes sociales que confirmaba el hecho. La actriz de cine, televisión y teatro argentina tenía 80 años y, según informó la periodista Pilar Smith, fue un infarto lo que desencadenó en su triste partida. "Con profundo pesar informamos el fallecimiento de la querida actriz Selva Alemán. Extendemos nuestras más sinceras condolencias a su compañero de vida, Arturo Puig, y a todos sus seres queridos en este difícil momento, recordándola con el respeto que supo ganarse a lo largo de su extensa trayectoria artística en teatro, cine y TV", indicaron.Despedimos a la querida actriz Selva Alemán. Extendemos nuestras más sinceras condolencias a su compañero de vida, Arturo Puig, y a todos sus seres queridos en este difícil momento, recordándola con el respeto que supo ganarse a lo largo de su extensa trayectoria artística. pic.twitter.com/VR15R70se1— Asociación Argentina de Actores (@actoresprensa) September 3, 2024Y agregaron: "Su nombre real era Carmen Selva Giorno, nació el 30 de abril de 1944, hija de la recordada actriz Carmen Vallejo. Su deceso se produjo el 3 de septiembre de 2024. Inició su carrera en el teatro a una edad temprana y rápidamente se convirtió en una de las figuras más destacadas de la escena artística argentina, llevando adelante una trayectoria de más de seis décadas, con múltiples reconocimientos".En cuestión de minutos, diversas figuras del mundo del espectáculo se expresaron en redes, evidenciaron su dolor y le enviaron sus condolencias a la familia de la actriz, principalmente para su marido, Arturo Puig. Uno de ellos fue Ricardo Darín, quien hizo uso de su cuenta de X para despedirse de quien fue su gran amiga y compañera en la profesión. "Selva querida y adorada. Adiós, amiga mía. Gracias por todo, especialmente por tu risa y tu don de gente. Nunca te voy a olvidar", escribió el actor. Su publicación rápidamente se viralizó en la red social y diversos usuarios se mostraron conmovidos y dolidos por la partida de Alemán, hecho que evidenció cómo la actriz se ganó el corazón de gran parte de los argentinos con su gran labor. Otras reacciones en redes sociales tras la muerte de Selva AlemánRicardo Darín no fue el único que hizo uso de su cuenta de X para expresarse tras la partida de Selva Alemán. Ángel de Brito, Pilar Smith, Luis Bremer, Guido Zaffora y María Eugenia Capelo, están entre los primeros en despedirse de la esposa de Arturo Puig."Querida Selva, que en paz descanses. Una Dama de nuestra escena. Mis condolencias para Arturo y su familia", escribió Ángel de Brito; "Qué dolor inmenso. Recién hablé con Arturo Puig. Está destruido. Hermosa Selva. Descansa en paz", lamentó Pilar Smith; "Muy dolorosa partida. Hermosa Selva Alemán. Gran actriz y mejor persona. Siempre un placer hablar con ella", indicó Luis Bremer; y "Sin palabras. Murió Selva Alemán", señaló Guido Záffora.
El mundo del espectáculo está conmocionado por la muerte de Selva Alemán, quien falleció este martes a los 80 años. La noticia se dio a conocer a través de un breve mensaje en las redes sociales del Multiteatro Comafi, de Carlos Rottemberg, donde protagonizó "Cartas de amor" junto a su esposo, Arturo Puig. ¿Cómo fue el encuentro que unió a los actores para toda la vida?Se conocieron en 1974, en la casa de Diana Álvarez mientras leían los guiones de la novela que harían juntos: Fernanda, Martín y nadie más, que se trasmitió por Canal 9. El flechazo fue inmediato; sin embargo, tuvieron que esperar y hasta disimular lo que sentían mientras trabajaban. Es que los dos estaban casados y él era padre de dos pequeños, Ximena y Juan. Después llegó el encuentro en un café, lugar en el que decidieron que sus vidas deberían unirse por el resto de sus días, y así fue que este año llegaron a celebrar cinco décadas de amor."¿Se acuerdan cómo fue la primera salida?", les preguntó Fernando Dente en Noche al Dente (América TV), programa en donde, hace algunos meses, realizaron su última entrevista juntos. "Un café en Olleros y Libertad que había un bar", expresó Puig, aunque los dos se sinceraron sobre lo malos que eran para recordar fechas e incluso acontecimientos importantes. Debido a esto es que decidieron elegir el 30 de abril, cumpleaños de Selva, para dar el sí. "Para no olvidarse", confesaron, entre risas.Al escucharlos, el conductor quiso saber más sobre la historia de amor prohibida, como de película. "Cuando ustedes se conocieron, ¿cada uno estaba en un matrimonio?", les preguntó. "Sí. Pasó lo inevitable, como el tiempo lo está diciendo también", expresó ella. Ante la inquietud sobre si se habían juntado para decidir qué hacer, contestaron. "Ahí justamente en ese café, pero ya hacía seis meses que trabajábamos juntos. Todos sin decir nada, disimulando. Hacíamos pareja romántica y nada más", completó.Quisieron ser padres juntos, pero no pudieron llevarlo a cabo. "Me hubiera encantado ser mamá, pero no pudo ser. Lamentablemente, no pudo ser", se sinceró Selva en 2020, cuando visitó Almorzando con Mirtha Legrand (bajo la conducción de Juana Viale). "Pero sos abuela", le remarcó la conductora. "Soy abuela, y además he trabajado de mamá postiza con los hijos de Arturo, que realmente los quiero como si fueran mis hijos, por supuesto. Pero no pude, no pude, yo tuve distintas operaciones, muy joven, y a los 35 años ya me dijeron, no podés. Y en esa época no había tantas posibilidades como ahora", resumió la actriz.En lo que respecta a la actuación, ambos tuvieron la oportunidad de trabajar juntos en reconocidas obras de teatro como "Picnic" (1979), "Cartas de amor" (1990), "Cristales rotos" (1995), "¿Quién le teme a Virginia Woolf?" (2006), "Darse cuenta" (2009-2010) y "El precio" (2011).El año pasado, en diálogo con la revista HOLA!, se refirieron al significado que tenía para la pareja el compartir la misma pasión por la actuación. "A mí me costaría mucho hablar con una pareja que no fuera actriz o que no tuviera algo que ver con el espectáculo, porque uno tiene ciertos códigos que necesita compartir con su pareja. Además, nos hemos apoyado en los respectivos trabajos y eso fue clave", expresó él.Por su parte, ella agregó: "Cada uno de nosotros fue muy respetuoso con la carrera que ya traía el otro. Fuimos cautos, cuidadosos, nos manejamos bien. Sin hablarlo demasiado, se fue dando así naturalmente".Pero, como trabajaron juntos, decidieron dejar de hacerlo durante diez años "porque se peleaban". "Jamás, nunca pasamos letra juntos. Esto es realmente curioso, porque en el sentido del trabajo tenemos muchas cosas en común, opiniones parecidas o iguales en relación con nuestros trabajos y de los demás, pero hay algo que no nos confunde: cada uno tiene su sistema, y los dos son totalmente diferentes", expresaron en aquel entonces.Selva Alemán, una actriz con extensa trayectoriaCarmen Selva Giorno -su nombre real-, llevaba la actuación en los genes, debido a que su madre era la recordada actriz Carmen Vallejo. Se afilió a la Asociación Argentina de Actores en 1961 y en 2003, el sindicato le entregó el Premio Podestá a la Trayectoria Honorable junto con el Senado de la Nación.Comenzó su carrera siendo muy joven y rápidamente se convirtió en una de las figuras más destacadas de nuestro país, lo que la llevó a estar constantemente activa. Además del teatro, participó de distintas producciones que no pasaron desapercibidas en la pantalla chica, como Nuestra galleguita, Mujercitas, Situación límite, Atreverse, Alta Comedia, Son Amores, Lalola, Malparida, Fiscales, La bonita página, Tiempo final, entre muchas otras.Mientras que en cine se la vio en películas como Pimienta, Contar hasta diez, La isla, El grito de Celina, La murga, El último piso, Mamá querida, Objetos, entre otras.
Hay historias de amor. Y hay historias de amor que merecen contarse. Por inspiradoras, porque emocionan, porque aún con debilidades trascienden su tiempo y porque, aunque pocas veces el amor suele ser para siempre, cuando eso sucede, resulta maravilloso. Y una de esas historias es la de Selva Alemán y Arturo Puig -que además son compañeros de profesión, admirados y respetados por sus colegas-, cuya love story está a punto de cumplir 50 años. Se conocieron a comienzos de 1974 en la casa de Diana Álvarez, durante la primera lectura de los guiones de la novela Fernanda, Martín y nadie más, y, pese a que el flechazo fue inmediato, los primeros tiempos resultaron difíciles: los dos estaban casados -Arturo tenía dos hijos chicos, Ximena y Juan-, lo que los obligó a pasar varios meses disimulando lo que sentían. Pero la química entre ellos fue tan explosiva que en un momento tuvieron que sincerar (y sincerarse) sus sentimientos. A partir de entonces, construyeron una pareja sólida en la que, cinco décadas después, el amor se trasluce en cada mirada y cada gesto. Se casaron el 30 de abril (es el día del cumpleaños de Selva, y eligieron la fecha a propósito, para no olvidarse, porque los dos son muy despistados), pero no saben con exactitud de qué año [fue en 2001], tienen una vida juntos que los hace plenamente felices, lo que más disfrutan es poder consentir a sus tres nietos (Nikolay y Elizaveta, hijos de Ximena, y Santos, de Juan) y comparten escenario en Largo viaje de un día hacia la noche, en el Teatro San Martín. De todo eso y mucho más hablaron con ¡HOLA! Argentina, en una entrevista en la que repasan su hermosa historia de amor, con todos sus matices.-¿Cómo definirían su presente como pareja?Arturo: Creo que estamos pasando un muy buen momento. Primero, yo por lo menos lo siento así, porque el abuelazgo me ha revitalizado. Segundo, porque cumplimos un sueño que teníamos desde hacía varios años, que era hacer esta obra, Largo viaje de un día hacia la noche. Y, tercero, porque en lo personal también nos estamos llevando muy bien, y eso que en el escenario la sacudo todos los días. [Risas].Selva: ¡Me deja con unas contracturas impresionantes! Sí, es cierto, estamos en un muy buen momento porque, además, después de la pandemia, fue como empezar todo de nuevo, y a esta edad nuestra, eso es difícil. Fueron muchas cosas que hubo que superar y lo hemos hecho, y también hemos logrado hacer este trabajo que es algo que compartimos y que disfrutamos mucho. Es un logro enorme para los dos y esto hace que estemos muy bien entre nosotros. Además, tenemos buena convivencia, Arturo siempre fue fácil para convivir, así que estamos realmente muy bien.-¿Qué papel juega el humor en la pareja?Selva: Yo debo reconocer que no tenía tanto sentido del humor, pero Arturo tiene mucho, así que de a poco me fui acostumbrando y de algún lado me apareció a mí también el sentido del humor.Arturo: Nos reímos mucho juntos. El sentido del humor es muy importante, fundamental te diría, porque libera todas las tensiones.Selva: Poder reírse con el otro de uno mismo y de los dos es bárbaro, a nosotros nos hace bien.-¿Le hizo bien a la pareja que los dos se dediquen a lo mismo y compartan la misma pasión?Arturo: Yo creo que sí. A mí me costaría mucho hablar con una pareja que no fuera actriz o que no tuviera algo que ver con el espectáculo, porque uno tiene ciertos códigos que necesita compartir con su pareja. Además, nos hemos apoyado en los respectivos trabajos y eso fue clave.Selva: Cada uno de nosotros fue muy respetuoso con la carrera que ya traía el otro. Fuimos cautos, cuidadosos, nos manejamos bien. Sin hablarlo demasiado, se fue dando así naturalmente.-¿Siempre les resultó fácil trabajar juntos?Arturo: Hubo una época en que nos peleábamos mucho, a tal punto que habíamos decidido no trabajar más juntos.Selva: Estuvimos como diez años sin hacerlo.Arturo: Nos criticábamos mucho, era todo un lío.Selva: Además, es gracioso, porque cada uno tiene su método de trabajo, muy distintos uno del otro.Arturo: Todo el mundo me dice: "Qué suerte, pasás la letra con tu mujer en tu casa". No, nunca. Ella estudia por un lado y yo por el otro.Selva: Jamás, nunca pasamos letra juntos. [Risas]. Esto es realmente curioso, porque en el sentido del trabajo tenemos muchas cosas en común, opiniones parecidas o iguales en relación con nuestros trabajos y de los demás, pero hay algo que no nos confunde: cada uno tiene su sistema, y los dos son totalmente diferentes.-¿Qué es lo que más admiran uno del otro?Selva: Yo siempre admiré muy profundamente dos cosas de Arturo. Una, que siempre supe que era muy buena gente, muy buena persona. Y otra que es muy buen padre. Aparte de que puedo admirarlo como actor, como director y por los trabajos que hace, fundamentalmente en la parte humana admiro esas dos cosas, que sea buena persona y buen padre.Arturo: A mí también ella siempre me pareció una muy buena persona. Y le admiro una facilidad que Selva tiene y yo no, que es el "no" fácil. [Risas]. Yo me meto en cada lío por decir "sí, está bien, no hay problema", y después pienso "¿para qué habré dicho que sí?". En cambio, ella en el instante dice "no", "no, no podemos", o "no puedo", y no se mete en líos.Selva: Te pongo un ejemplo actual. En este momento nosotros estamos trabajando de miércoles a domingos en el teatro. Entonces, yo trato que de miércoles a domingos no hagamos demasiadas cosas, porque nos acostamos tarde, nos levantamos tarde, hay que descansar bien y dormir un rato a la tarde porque si no, no llegamos a la función de la noche. A Arturo lo llaman de la radio de Calamuchita, de Bahía Blanca, de no sé dónde, para una nota de no sé qué, un señor que le quiere hablar de no sé qué cosa o proyecto, y él dice a todo que sí. Y después llega al teatro y está destruido, extenuado. Esas son las cosas en las que yo tengo el "no" rápido. Soy muy metódica, entonces sé que de miércoles a domingos no tengo que adquirir ningún compromiso: ni ir al dentista, ni ir a la peluquería, ni ir al médico, nada. Él se engancha con todo. [Risas]. Ahora está aprendiendo que hay que respetarse un poco más en los límites.Arturo: Es verdad. A uno la edad le empieza a pasar facturas. Hacer teatro cinco noches seguidas es un esfuerzo muy grande.-¿Son rutinarios en la vida cotidiana?Arturo: Cocinar, cocina ella, yo no me meto para nada. Después sí levanto la mesa, pongo todo en el lavaplatos, saco el perro todas las noches a las doce.-¿Se sienten privilegiados por haber vivido o construido una historia de amor como esta?Selva: Sí, totalmente. Creo que fue un encuentro muy particular, que fue un gran encuentro, y siempre cuento lo que me pasó cuando conocí a Arturo, que fue como reconocer a alguien de mi familia. ¡Y eso fue muy fuerte, una cosa rara! No sé qué habremos hecho en otra época, qué habremos sido, pero yo lo reconocí como alguien de mi familia. Y sí siento que nuestro amor es un privilegio. Ha sido un amor muy intenso, muy fuerte, hemos tenido mil crisis, peleas, separaciones, hemos ido, hemos vuelto, hemos hecho terapia, pero siempre nos volvimos a elegir.Arturo: Yo empecé a pensar en esto del privilegio a partir de que mucha gente joven, incluso actrices y actores, me dicen: "Ay, qué bien, qué bárbaro ustedes dos, ¿cómo hacen para estar tanto tiempo juntos?". A partir de esos comentarios me di cuenta de que nuestra historia es realmente un privilegio.-¿Qué los sigue enamorando a uno del otro?Selva: Mil cosas. No sé, a esta altura no podría vivir sin él, ni podría vivir con otra persona. No se me ocurre nada sin Arturo. Yo sigo eligiendo compartir mi vida con él todos los días.Arturo: Para mí también sería muy difícil vivir sin Selva, no sabría qué hacer. Creo que nos volvemos a enamorar un poco cada día.-¿Son celosos?Selva: La verdad que sí: soy muy celosa y posesiva. De a poco lo fui mejorando, pero sigo siendo celosa y bastante complicada. Soy así, ¿qué voy a hacer?Arturo: Selva es celosa, ese es un defecto de ella. [Risas]. Yo soy un poco celoso, pero no tanto.-¿Los afectó como pareja la imposibilidad de ser padres?Selva: Si fuera en esta época, por algún método de los que hay ahora, seguro hubiera podido ser madre. Pero en mi época no había donación de óvulos ni todas esas cosas que hoy hacen posible la maternidad en su totalidad. Y luego, además, estaba también la imposibilidad de adoptar de ese momento.Arturo: Claro, era un momento muy complicado hasta para adoptar, los años 70. Fueron tiempos duros, pero logramos salir adelante.Selva: Además, se sumaba que nosotros no estábamos casados legalmente, porque no existía el divorcio, entonces no éramos bien vistos ni por la sociedad ni por la Iglesia. Fueron épocas difíciles. ¡Parece mentira! Pero eso pasó, y no hace tanto. Creo que la cuestión de la adopción sigue siendo una deuda de la democracia, hay que resolver ese tema para que las parejas o las personas que quieren adoptar puedan hacerlo sin tantas complicaciones, cuando está lleno de chicos que necesitan amor y una familia. En nuestra época había que hacerlo por izquierda, no había otra, y nosotros no quisimos. Incluso hubo dos o tres llamados a casa en las que nos decían: "Soy médico de tal sanatorio, no sé qué, hay un chiquitito que acaba de nacer, que la madre no está", nos ofrecían un bebé así, y no quisimos. Y jamás nos arrepentimos de esa decisión.-Selva, ¿qué lugar ocupan en tu vida Ximena y Juan, los hijos de Arturo?-Ellos ocupan un lugar importantísimo en mi vida, son mis hijos del corazón. Además, los dos han vivido con nosotros diez años, hasta que se casaron, y eso hizo que hayamos compartido muchísimos momentos los cuatro juntos que me han llenado de felicidad.-¿Qué piensan de la infidelidad?Selva: Creo que según como viene la mano se puede tolerar o no. No somos poligámicos, ni estamos a favor del poliamor ni nada de eso, pero depende de las circunstancias en que se da esa infidelidad, porque a veces uno cree que todo está bien, y resulta que no está todo bien. Entonces ahí siempre hay un hueco para que entre una tercera persona. Obvio que no me gusta ni la acepto grata y ligeramente porque sí.Arturo: Yo pienso lo mismo que Selva, todo depende de las circunstancias. Pero perdonar una infidelidad porque sí, no, no podría.-¿Cuál es la fórmula de la felicidad de Selva y Arturo?Arturo: [Risas]. No hay fórmula, es el día a día. Es el respeto, el humor, el compartir, divertirse, viajar juntos, algo que nos gusta mucho, comprenderse, hablar mucho.Selva: Compartir la profesión también, creo que eso ha sido fundamental.
Este martes por la tarde, la Asociación Argentina de Actores y Actrices dio a conocer la triste noticia del fallecimiento de Carmen Selva Giorno, más conocida en el ambiente artístico como Selva Alemán. A través de un comunicado, la asociación envió sus condolencias a los familiares de la actriz de teatro, cine y televisión, que tenía 80 años."Con profundo pesar informamos el fallecimiento de la querida actriz Selva Alemán. Extendemos nuestras más sinceras condolencias a su compañero de vida, Arturo Puig, y a todos sus seres queridos en este difícil momento, recordándola con el respeto que supo ganarse a lo largo de su extensa trayectoria artística en teatro, cine y TV", señalaron desde la asociación de actores."Su nombre real era Carmen Selva Giorno, nació el 30 de abril de 1944, hija de la recordada actriz Carmen Vallejo. Su deceso se produjo el 3 de septiembre de 2024â?³, contaron el comunicado y luego añadieron: "Inició su carrera en el teatro a una edad temprana y rápidamente se convirtió en una de las figuras más destacadas de la escena artística argentina, llevando adelante una trayectoria de más de seis décadas, con múltiples reconocimientos".¿De qué murió Selva Alemán?Según informó la periodista de espectáculos Pilar Smith, quien dialogó con Arturo Puig minutos después de que se conociera la triste noticia, la actriz murió de un infarto."Selva Alemán falleció de un infarto. Hablé con Arturo Puig", indicó la comunicadora en su cuenta personal de X y en otro mensaje aclaró que el actor "está destruido".Más tarde, en su columna en Telefe Noticias, Smith contó: "Lo llamé a su marido que estaba llorando. Mucho no podía hablar. Me confirmó que fue un infarto en su casa de manera totalmente inesperada". Además, en el noticiero confirmaron que la actriz no padecía ningún problema de salud en el último tiempo.Selva y Arturo estuvieron juntos en la entrega de Premios Sur a lo mejor del cine nacional el lunes 26 de agosto pasado. Este año, también, la pareja celebró 50 años de amor desde que se conocieron en 1974 durante la primera lectura de guiones de la telenovela Fernanda, Martín y nadie más.
Los actores se conocieron en 1974, cuando fueron convocados para protagonizar una novela.Ambos estaban casados. "Pero uno quería era estar con el otro y nada más", dijeron.Se tomaron largos meses para aclararRecién se casaron en 2001, cuando ya eran la pareja más sólida entre los actores argentinos.
La actriz Selva Alemán murió a los 80 años. Así lo confirmó la Asociación Argentina de Actores, en un comunicado en el que se destaca su extensa trayectoria en cine, televisión y teatro y se extienden sinceras condolencias a "su compañero de vida, Arturo Puig".Noticia en desarrollo
Este martes por la tarde, la Asociación Argentina de Actores y Actrices dio a conocer la noticia del fallecimiento de Carmen Selva Giorno, mejor conocida en el ambiente como Selva Alemán. A través de un comunicado, la asociación envió sus condolencias a los familiares de la actriz de teatro, cine y televisión, que tenía 80 años.Despedimos a la querida actriz Selva Alemán. Extendemos nuestras más sinceras condolencias a su compañero de vida, Arturo Puig, y a todos sus seres queridos en este difícil momento, recordándola con el respeto que supo ganarse a lo largo de su extensa trayectoria artística. pic.twitter.com/VR15R70se1— Asociación Argentina de Actores (@actoresprensa) September 3, 2024"Con profundo pesar informamos el fallecimiento de la querida actriz Selva Alemán. Extendemos nuestras más sinceras condolencias a su compañero de vida, Arturo Puig, y a todos sus seres queridos en este difícil momento, recordándola con el respeto que supo ganarse a lo largo de su extensa trayectoria artística en teatro, cine y TV", introdujeron desde la asociación de actores."Su nombre real era Carmen Selva Giorno, nació el 30 de abril de 1944, hija de la recordada actriz Carmen Vallejo. Su deceso se produjo el 3 de septiembre de 2024â?³, contaron el comunicado y luego añadieron: "Inició su carrera en el teatro a una edad temprana y rápidamente se convirtió en una de las figuras más destacadas de la escena artística argentina, llevando adelante una trayectoria de más de seis décadas, con múltiples reconocimientos", relataron.Tras darse a conocer la lamentable noticia, distintos famosos relacionados con el mundo del espectáculo lamentaron la pérdida e hicieron saber su pesar a través de las redes sociales. Entre ellos, Ángel de Brito, Pilar Smith, Luis Bremer, Guido Zaffora y María Eugenia Capelo.La reacción de los famosos al fallecimiento de Selva AlemánQuerida Selva #QEPDUna Dama de nuestra escena.Mis condolencias para Arturo y su familia! pic.twitter.com/sfVoGUqvq6— A N G E L (@AngeldebritoOk) September 3, 2024Muy dolorosa partida! Hermosa Selva Alemán! Gran actriz y mejor persona!!!! Siempre un placer hablar con ella. Un gran abrazo a @PuigArturok y toda la familiaQEPD @actoresprensa pic.twitter.com/1bzxtmEDu9— Luis Bremer (@luisbremer) September 3, 2024Falleció Selva Aleman. Qué dolor inmenso Recién hablé con Arturo Puig. Está destruido ð???Hermosa Selva. Descansa en paz— Pilar Smith (@Pilarsmith) September 3, 2024Sin palabras. Murió Selva Aleman ð?¥º pic.twitter.com/Dm00lu06RJ— Guido Zaffora (@GZaffora) September 3, 2024Que tristeza . Falleció Selva Aleman pic.twitter.com/LS9yBpq2FS— María Eugenia Capelo (@Marucapelo) September 3, 2024ð???ï¸? Murió la icónica actriz argentina Selva Alemán a los 80 años pic.twitter.com/4z1pndwvtD— fefe (@fedeebongiorno) September 3, 2024Noticia en desarrollo.
Las historias de amor no tienen una explicación lógica. Son simplemente eso: historias de amor. Pero en todas hay analogías: flechazo, pasión, respeto, ternura, paciencia. Dicen que cada pareja es un mundo, y que cada cual tiene sus propias reglas, sus propios sus acuerdos. Y un gran ejemplo fue la de Selva Alemán y Arturo Puig, un romance que nació en un set de televisión y fue creciendo a lo largo de más de 50 años.El amor entre ellos tuvo todos los condimentos: nació en un cruce de miradas pícaras, creció en una ficción y se fortaleció en el día a día. Formaron una de las parejas más estables y longevas del mundo del espectáculo, con algunas idas y vueltas, encuentros y desencuentros, pero juntos, hasta el repentino fallecimiento de la actriz, ocurrido este martes. "No hay recetas para el amor", coincidían los protagonistas.Se conocieron en 1974, en la casa de Diana Álvarez, durante la primera lectura de los guiones de Fernanda, Martín y nadie más, telenovela que Selva y Arturo protagonizaron y que no fue un gran éxito pero, para ellos, selló su vida entera. "El flechazo fue mutuo", se sinceraron ambos tiempo después.No solamente ellos se dieron cuenta del impacto de ese encuentro, también la directora de la novela y dueña de casa y algunos de los compañeros de elenco fueron testigos de esa incipiente relación. En ese momento, los dos estaban en pareja y el flechazo de Cupido se postergó. Sin embargo, el amor crecía al cobijo de los besos de ficción. Posiblemente, a veces, Fernanda y Martín se confundían con Selva y Arturo. "Pasamos meses disimulando hasta que un día fuimos a tomar un café a un barcito de Olleros y Libertador. Hablamos, pero era todo un tema. Yo tenía dos hijos chiquitos", detalló Puig, que por entonces ya era padre de Ximena y Juan. "De a poco fuimos arreglando las cosas. Después de esa novela no trabajamos juntos durante muchos años". "Los dos tuvimos un matrimonio anterior, y cuando empezamos a salir y luego a convivir, no había divorcio", admitía Selva. Por eso nos casamos el día del cumpleaños de Selva, un 30 de abril. Y no nos acordamos ni de qué año. Tuvimos nuestras idas y vueltas, pero siempre hubo amor y humor. Nos divertimos mucho juntos", resumió el actor a LA NACIÓN.Ellos no llevaban la cuenta, pero el periodismo sí. Se casaron por civil el 30 de abril del 2001 y la reunión fue sin mucha alharaca: sólo familia y amigos íntimos. "No llevamos la cuenta de nada. Ni siquiera teníamos intenciones de casarnos, pero un día estábamos charlando y dijimos: por qué no nos casamos, después de tanto tiempo. Y nos casamos el día del cumpleaños de Selva justamente para tener una referencia, porque si no tampoco lo sabíamos. Somos un desastre". Así, nadie se ofendía si ese día de aniversario no había saludos ni regalos. "Pasa por otro lado", decían. Y Selva aclaraba: "Me acuerdo que unos días antes había dejado de fumar. No soportaba más el olor del cigarrillo. Había empezado a los 22 años, por exigencia de un personaje. Y tuve que hacer un tratamiento para dejar. Pasé de la adicción al cigarrillo a la de caramelos de dulce de leche". "Yo dejé el cigarrillo después, y engordé un montón", contaba él. Así, las fechas importantes de esta historia se relacionan con anécdotas de su vida cotidiana.En estos 50 años de amor hubo también tormentas y hasta separaciones. Pero, fieles a su perfil bajo, nunca nadie se enteró. O al menos para los ajenos, esos distanciamientos pasaron desapercibidos. "Seguimos juntos. Evidentemente nos queremos mucho y nos respetamos, aunque nos peleamos mucho también pero jamás fuimos agresivos el uno con el otro", aclaraba el actor. Se dice que la convivencia y la rutina son grandes enemigas del matrimonio. Sin embargo, no lo son para ellos. "La convivencia fluye de una manera fantástica. Aunque estemos enojados por alguna pavada, igual la cosa funciona. Tenemos una cierta rutina pero no somos muy rutinarios porque todos los días cambia algo: uno graba, otro ensaya, o sale una gira, o tiene funciones de teatro. No, no somos rutinarios"."Ahora los jóvenes se separan rápidamente. Yo creo que no se tienen paciencia. Pasa por ahí, me parece. Tanto Arturo como yo nos tenemos paciencia, y cuando uno tiene algún momento malo, nos respetamos. De todos modos, las nuestras no fueron separaciones largas. Son cosas que a veces suceden: peleas, agarrás el bolso y te vas, pero enseguida nos reconciliamos. Y tampoco hubo mucho de eso. Sí hicimos terapia de pareja y nos vino muy bien", contó Selva en Corta por Lozano (Telefe). ¿Quién es el primero en ceder y acercarse en esos momentos? "Depende de la situación. Ninguno de los dos ha tenido ese orgullo tonto. Si me equivoqué, me equivoqué. Al principio, nos peleábamos mucho por el poder en la pareja, por ver quién tenía la verdad", decía ella. Y él la seguía: "Por eso compartimos muchos trabajos. Nos criticábamos, nos llevábamos pésimo en el ámbito laboral y en determinado momento dijimos 'basta', porque iba a terminar afectando nuestra relación. Hasta que volvimos a trabajar en Cristales rotos, la obra de Arthur Miller". "Tampoco fue tan fácil dejar de trabajar juntos, pero teníamos maneras muy distintas de encarar el trabajo. En Cristales rotos todo funcionó muy bien, quizá porque ninguno se quería perder hacer esa obra", señalaba ella.La experiencia de compartir el mismo escenario fue tan buena que siguieron trabajando juntos en El precio y ¿Quién le teme a Virgina Woolf?. "Le hace bien a nuestra pareja coincidir en la carrera, compartir la misma pasión, y tenemos gustos parecidos también en cuanto a películas, series, teatro. Y en todo caso, uno se queda mirando una tele y el otro se va a la otra habitación. A veces pasa, pero en general coincidimos mucho", cuenta Arturo. Y se sincera: "El trabajo de mantener la llama encendida es diario. Nosotros todavía sentimos cierta pasión. Es algo fuerte lo nuestro. Con los años muchas cosas mejoran. Otras, empeoran. Pero es fundamental divertirse y ser compinches".En tiempos de la dictadura militar, Selva y Arturo estuvieron un largo tiempo sin trabajar. "En aquella época estuvimos prohibidos por ser amigos de Piero y alojarlo en nuestra casa. Nosotros lo llevamos a Ezeiza, cuando inició su exilio. Y hemos ayudado también a otros amigos del mundo del espectáculo. Por esa razón no trabajamos durante más de un año. Y hasta recibimos amenazas telefónicas", relataba Selva. "Simplemente dejaron de llamarnos. No sabíamos bien qué pasaba, hasta que un productor me dijo que estábamos en una lista negra", aclaraba Arturo.Casados sin hijosLos hijos fueron un capítulo aparte. La pareja no los tuvo, pero Selva estuvo muy presente en la crianza de los hijos de Puig. Los conoció cuando Ximena tenía 3 años y Juan, apenas 1. "Selva nunca quiso ocupar el lugar de la madre. Pero los chicos la adoran porque, además, desde muy chicos vinieron a vivir con nosotros durante unos años. Tengo una relación muy fuerte con mis hijos, nos hablamos todos los días, nos vemos seguido. Y con los nietos estamos como locos los dos. La llegada de Nikolai (11), Elizabeta (9) y Santo (1) nos movilizó mucho. Los vemos prácticamente todos los días, y ayudamos a Ximena en lo que podemos".Alguna vez revelaron en alguna entrevista que en los tiempos de la dictadura militar les ofrecieron adoptar un bebé y no aceptaron. "No podíamos adoptar legalmente porque no estábamos divorciados de nuestros matrimonios anteriores. Para la Ley no éramos aptos para poder adoptar y darles un hogar a los niños. Entonces, había que hacerlo de otra manera. Eran momentos terribles y la sensación de peligro era constante, se vivía con miedo, pero al mismo tiempo no había una conciencia real de lo que sucedía en el país. Decidimos no arriesgarnos. Y no nos arrepentimos para nada", contó Selva hace algunos años. "Con los hijos de Arturo formamos una familia ensamblada, aunque me hubiera gustado ser madre. Es uno de los dolores más grandes que he tenido en mi vida. No pude tener hijos porque me operaron dos veces, de muy joven. Hoy, con los métodos actuales, podría haber sido madre. Pero, en aquella época, no. Es algo que me ha pesado mucho".La vida de la pareja estuvo llena de anécdotas, algunas muy felices, y otras no tanto. "Transitamos la vida de la mejor manera posible. Construimos una relación y la pudimos mantener en el tiempo. Por sobre todas las cosas, nos amamos y nos respetamos. Disfrutamos los momentos, superamos algunas situaciones y apelamos siempre a la comprensión y la tolerancia. Pudimos apreciar lo bueno y sobreponernos a lo malo, y hemos sido muy críticos el uno del otro", decía Arturo.Selva volvía a recordar el instante en que se conocieron: "Un día le dije que fuéramos a tomar un café para charlar. Cuando nos dimos la mano yo pensé: 'Dios mío, qué pasó acá'. Fue química. A veces creo que había una especie de lazos invisibles que nos unían. Y siguen todavía. Desde el primer día tuvimos la sensación de que entre nosotros había algo familiar. Había mucha confianza, me resultaba cómodo y fácil estar con él y, sin embargo, no nos habíamos visto nunca. Lo nuestro fue un amor muy fuerte, inevitable. Pero cada uno tenía treinta años, algo de vida transitada ya y eso nos permitió ver al otro con más objetividad". Y enseguida él agregaba: "Yo creo somos opuestos y por eso nos atraemos tanto. Algo de eso hay".¿Este amor entonces es hasta que la muerte los separe? "No sé. Esa frase es demasiado fuerte. Y uno nunca sabe lo que le puede pasar", bromeaba Arturo, consultado por LA NACIÓN.
En las profundidades de la selva amazónica, Tambopata se erige como un bastión de biodiversidad, donde la protección de especies y el desarrollo sostenible coexisten en un entorno de belleza natural incomparable.
La actriz vivió cinco décadas de amor con Arturo Puig, con quien se casó en 2001.A lo largo de su trayectoria, trabajo en cine, teatro y televisión."Gracias por tu risa y don de gente", expresó Ricardo Darín.
La artista, que disfrutó de una exitosa carrera y fue galardonada con numerosos premios, falleció a los 80 años. El gran amor de su vida fue Arturo Puig, con quien compartió más de cinco décadas de relación. Leer más
Este martes por la tarde, falleció la actriz argentina Selva Alemán a los 80 años. La noticia fue confirmada por la cuenta oficial en X del Multiteatro Comafi, de Carlos Rottemberg. "Confirmar el fallecimiento de nuestra querida amiga, nos embarga de una pena indescriptible. Murió Selva Alemán. Sin más palabras", anunciaron.Nacida el 30 de abril de 1944, destacó tanto en el teatro como en el cine y televisión argentina. Estuvo casada con el actor y directo Arturo Puig. En televisión, participó en recordadas ficciones como "Nuestra galleguita", "Mujercitas", "Situación límite", "Atreverse", "Alta Comedia" y "Son amores", entre otras. En teatro, su versatilidad le permitió destacarse en obras de diversos géneros, desde clásicos hasta comedias contemporáneas: "Madres e hijos", "Una cierta piedad", "¿Quién le teme a Virginia Woolf?", "Cartas de amor", "Las troyanas" y muchas más. Recibió galardones como el Martín Fierro y el Konex de Platino.ð??? Confirmar el fallecimiento de nuestra querida amiga, nos embarga de una pena indescriptible.Murió Selva Alemán. Sin más palabras. pic.twitter.com/P8urxZAaTD— Multiteatro Comafi (@multiteatro) September 3, 2024Noticia en desarrollo
De gran trayectoria y experiencia, falleció quien fuera la esposa de Arturo Puig. Profundo dolor en el ambiente artístico.
De extensa trayectoria, fue la esposa de Arturo Puig.
Las drogas fueron halladas en fosos de tierra. Se considera el mayor decomiso de drogas en la historia reciente
Las autoridades desmantelaron un campamento con más de 55 chozas utilizado para favorecer la migración ilegal
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