La ex mandataria publicó una nueva carta en la que realizó un breve repaso histórico de las últimas presidencias para exponer el presente del partido justicialista. Agradeció el operativo clamor para que se postule: "Nunca he ocupado un lugar sin tener la certeza de estar capacitada para la tarea encomendada, sin miedo ni presiones", afirmó
Mañana, desde las 10, se concentrarán en Carlos Pellegrini y Juncal. La primera "fila del hambre" se realizó el 1 de abril. Se aplicará el protocolo antipiquetes. "El pueblo necesita comer", es una de las consignas
El politólogo y titular de Poder Ciudadano analiza los cambios en el sistema político y los principales desafíos que enfrenta la democracia en la Argentina hoy
Se trata de Fernanda Bevilacqua, hija del intendente de Villarino que integra el vecinalismo. Es una reproducción de una iniciativa impulsada sin éxito en 2018 y 2019
En la definición de la Real Academia Española, la palabra trashumante refiere a aquella persona que cambia periódicamente de lugar. Como sinónimos ofrece los términos nómada, errante y ambulante. Durante una entrevista realizada hace no menos de medio siglo, Atahualpa Yupanqui definió simpáticamente al trashumante como aquel que deja atrás el humo del hogar. "¿Qué quiere decir Trashumante? -pregunta de manera retórica-. Vi en un poema esta palabra que me interesó mucho. Trashumante es el hombre que mira hacia atrás y ve el humo de la cocina de su casa. Quien sabe si retorna. Ese humo es el creador de las primeras nostalgias. Es grato pensar que todos los seres humanos que caminan por el mundo, gracias al recuerdo dulce, no olvidan a sus mayores. El abuelo, la mama, la casa, el patio".Tanto la académica como la criolla, cualquiera de estas definiciones bien le sientan a este personaje esencial de la música popular argentina. La mimetización entre significado y significante se confirma con trabajos como la película documental de Federico Randazzo Abad, que se estrenará este jueves. Randazzo fue certero al momento de elegir un nombre para sintetizar esos 93 minutos de biografía que le llevaron años de labor: Atahualpa Yupanqui, un trashumante."Cuando tenía 8 años -dice el director-, Atahualpa me sentó en su falda y me retó por estar jugando mientras él hablaba. Estábamos en el patio de la casa de mis abuelos, en una de las derivas de la relación de mi padre con Yupanqui. Treinta años después, el fruto de esa relación me puso frente a un centenar de casetes, cintas abiertas, beta, u-matic, M9000, fílmicos, cartas, postales que fueron de Atahualpa y en muchos casos sobrevivían a décadas de ostracismo. Esos archivos nos permitieron asomarnos al universo de una de las piedras sagradas del panteón de la cultura argentina. El deseo, entonces, fue poner a circular la voz y las canciones de Atahualpa confiando en esa misteriosa forma ancestral de compartir la cultura, que a veces se parecía a un reto. En estos territorios de Sudamérica, definir nuestra identidad sigue siendo un conflicto latente. Me gusta pensar que Atahualpa atesora la respuesta a muchas de esas preguntas que nos desvelan. Y me gusta imaginar que la película sirve como gesto artístico, político o al menos simbólico, para descubrir o visitar una obra de inagotable sabiduría".Atahualpa Yupanqui fue un caminante con la profunda convicción de que el ser humano es "tierra que anda". Es cierto que se lo ha escuchado expresar una especie de lamento en documentos cantados como aquel que se conoce como las "Coplas de baguala del Valle Calchaquí": "Me ven de poncho y ushutas [alpargatas] muchos se burlan de mí. Por fuera nada parezco, por dentro tal vez que sí ¡Malaya con mi destino, caminar y caminar!". Sin embargo no era más que una evocación de simpleza, una expresión de andar ligero para no detenerse demasiado en esa vocación de andar y andar. Allí también dice: "Con mi caballo y mi lazo, paso la vida tranquilo. Tengo un letrero en la frente 'No me vendo ni me alquilo'". Quizás se vea en esta frase otra gran definición, la de un hombre que ha puesto a la convicción siempre por delante, aún con sus fuertes contradicciones que fueron apareciendo a lo largo de su vida.Y quizás leyó su destino cuando firmó sus primeros versos, a los 14 años, como Atahualpa Yupanqui (en vez de usar su nombre real, Héctor Roberto Chavero). Con su propia voz se escucha lo que significa el nombre artístico que eligió para su viaje: "Viene de lejanas tierras para contar una historia"; esa sería la traducción aproximada de las palabras.El documental es sobrio y no tiene secuencias ficcionadas o recreadas. Todo está generado a base de documentación, con un recorrido biográfico y cronológico. No indaga en aquello de lo que poco y nada se sabe (su primer matrimonio, o la hija nacida en 1943 de su relación con Lía Valdez); se centra en ese Yupanqui más accesible, que es viajero incansable, que se nutre fuertemente de los regionalismos pero, al mismo tiempo, indaga en las culturas europeas y de Oriente. En ese sentido, se construye el rompecabezas del perfil de un hombre apasionado por Japón o Hungría y que mantiene una relación de amor-odio con Francia. "Tengo un pacto de no agresión con París. Ni yo manejo profundamente el francés y ni el parisién sabe hablar quechua. Por eso nos respetamos", dice.Según la producción, el documental "se gestó ante la inquietud de digitalizar archivos en variados soportes que acumulaba Roberto 'Coya' Chavero, el único hijo del matrimonio con Nenette. Él preside la Fundación Atahualpa Yupanqui que sostiene el Museo Agua Escondida en lo que fue la casa de la familia en Cerro Colorado. Allí pudimos acceder a los archivos personales de Atahualpa, que fueron generando las condiciones y los insumos para realizar la película".En una reseña que rescata este documental hay una aguda descripción del personaje: "Rasgos aindiados se dibujan sobre el cuello del smoking de quien rescató para los criollos el privilegio del canto de la tierra en el corazón de la ciudad"."El hombre es tierra que anda". Don Ata insiste con esa definición y la pone en práctica. En esa hora y media de película no faltan las escalas de su periplo. Su militancia comunista y su posterior renuncia al partido. La aversión primera al peronismo ("Uno mi voz al clamor de los camaradas tucumanos, que luchan por la recuperación de la dignidad ciudadana y por la extirpación del nazi-peronismo en el norte argentino"). Su proscripción y sus detenciones ("Estuve siete años prohibido; era un muerto civil. No podía ganarme la vida, ni documento tenía porque me lo habían quitado. Entonces me fui a Cerro Colorado (..) He estado dos, tres, cuatro veces en la cárcel. La segunda vez que salí, el pueblo me recibió. De todo pelo: peronista, radical, conservador. ¿A quien recibió? A uno que tocaba la guitarra, chacareras y malambo. Mi única condición buena era esa. Yo no había hecho nada por el pueblo, nada más que cantar".Así fue que salió en busca de lo desconocido, incluso, de aquello que terminó siendo conocido, como la escala pentatónica andina, que desde hace siglos suena también en el Tibet. "Me fui porque tenía necesidad de horizonte", continua el relato. Y así llegó al Japón, que visitó varias veces. Francia, donde murió, terminó siendo por décadas su base de operaciones. Y ya con el paso de los años, en su correspondencia con su esposa Nenette y con su hijo, que siguieron radicados en la Argentina, se notaba que el tiempo le pasaba alguna factura: "Querido hijo, voy noche a noche desarrollando programas de diversa factura. Desarrollando como base los cuatro o cinco temas fundamentales de mi repertorio. Luego canto 25 o 30 temas o solos de guitarra. Una vez en el ring salgo a la pelea y no escucho el gong, luego siento la fatiga física pero voy comprendiendo mi enorme necesidad de entrega y me olvido de mis achacosos 73 eneros. Cantando pasé la vida, cantando gasté mi voz. Navegando en mar de coplas me voy acercando a Dios".
Kicillof había adelantado que no estaba de acuerdo con un cambio en el sistema, pero en La Plata estudian posibilidades a sabiendas de que deberán hacerse cargo del operativo electoral. La oposición empuja unificada
Mañana, en la plaza de los dos Congresos, estarán todos los sectores de Unión por la Patria (UP). La posible presencia de Massa y la ausencia de Kicillof. Punto de encuentro frente a Milei
Fernando Gray, intendente de Esteban Echeverría, habló en exclusiva con Perfil sobre las claves que marcan su gestión y su visión de la política nacional. Los temas abarcaron desde el Programa de Promoción Industrial a la decisión de no permitir casinos en el municipio, cuáles son los ítems que lo colocan como uno de los referentes del peronismo en la provincia. Leer más
El Presidente se prepara para la marcha universitaria en contra de su anunciado veto. Mientras se enfrían los pliegos de Lijo y García Mansilla para la Corte, los jueces recuperan protagonismo con la exvicepresidenta en la mira en la causa Vialidad.
En las provincias miran con recelo y fastidio el enfrentamiento en el kirchnerismo. Acusaciones contra La Cámpora y ponderación al rol del gobernador bonaerense
El gobernador bonaerense confirmó presencia. Será en Berisso, lugar definido como el kilómetro cero del peronismo
En medio de la interna, el bloque de Unión por la Patria se abroqueló y empujó el proyecto del Ejecutivo, que precisó de la abstención de un bloque aliado para llevarse una victoria
Los trágicos incendios fueron aprovechados por voceros de Milei y por Cristina Fernández para castigar al gobierno de Llaryora. El PJ cordobés, a los barquinazos. Leer más
Aunque más no fuera por asombro, Perón debió sobresaltarse en su tumba el viernes pasado cuando en Roma, rodeado de dirigentes de movimientos sociales, varios de ellos peronistas, el papa argentino hizo un extenso discurso en favor de la justicia social, despotricó contra la represión policial del justiciero activismo kirchnerista y repitió los clichés antirroquistas de la izquierda vernácula. Discurso histórico llamado a tener consecuencias políticas inmediatas."El encuentro con Francisco es una caricia al alma para los militantes populares que sufren una campaña de estigmatización", dijo sin rehuir a la verbalización de lo obvio uno de los asistentes al encuentro pontificio celebrado en el Palacio San Calixto mientras preparaba, de vuelta en Buenos Aires, una "fila del hambre", una protesta con formato de "comedor" y una marcha federal. Todo con la correspondiente expectativa de reponer los cortes de calles.Perón, curiosamente, nunca supo lo que es estar frente a un papa. Y no porque no hubiera querido. A la vez su vida, tanto en el terreno político como en el personal, estuvo marcada en alguna medida por las escarpadas relaciones que él mantuvo con el Vaticano. El Vaticano de los papas italianos, se entiende, cuando nadie imaginaba que habría en el siglo XXI un primer papa extraeuropeo desde el año 690, mucho menos que sería argentino y peronista.¿Sigue siendo una herejía decir papa peronista para quienes lo veneran como Santo Padre? Lleva ya once años la discusión en la Argentina sobre cómo conciliar la condición de sucesor del apóstol Pedro, vicario de Cristo, siervo de los siervos de Dios, con el jefe de Estado, el líder mundial, el líder político impar de reconocible argentinidad que paradójicamente no quiere volver a pisar la Argentina, escuchado en todo el planeta, respetado y adorado por millones de personas. Por comprensibles razones, durante dos mil años este problema, el de la apreciación de la partidización papal con coordenadas aldeanas, no se presentó en nuestro país con los 266 papas anteriores.Pero tal vez convenga recordar que, como en todas las cosas, acá hay un contexto, un pasado que importa. El peronismo ha sostenido muchas veces una mimetización con la doctrina social de la iglesia. Y su propia historia está muy intrincada con el catolicismo. Jesuita vinculado en su juventud a esa heterogénea y mítica organización peronista calificada al mismo tiempo de derechista e izquierdista que fue Guardia de hierro, Bergoglio no es ajeno, no puede serlo, a este entretejido histórico de ideales, relatos y creencias.En 1946, cabe recordarlo, el coronel Perón llegó al poder ayudado por los curas. La Iglesia era reacia a los planteos progresistas de la Unión Democrática respecto del divorcio, la separación de Iglesia y Estado y sobre todo la enseñanza religiosa en la escuela pública, que la dictadura anterior, con Perón como hombre fuerte, había institucionalizado.Sin embargo, el líder, de fervor religioso también pendular, se alejó violentamente de la Iglesia católica en la década siguiente. Produjo un vuelco en 1954 -año de creación del Partido Demócrata Cristiano, con auspicio eclesial y sesgo antiperonista- al llevar la pelea con el clero local y con el Vaticano a extremos como la quema de las iglesias. Muchos autores consideran que aquella pelea fue el principio del fin, el germen de su derrocamiento.Viene al caso recordar que el 22 de noviembre de 1954 (Jorge Bergoglio, un muchacho católico de Flores, tenía entonces 18 años y se acababa de recibir de técnico químico) todos los obispos suscribieron una carta en la que sostenían que los sacerdotes no debían participar en actividades políticas. Como respuesta Perón eliminó la enseñanza religiosa, echó a la totalidad de los profesores que la impartían, hizo aprobar una ley de divorcio y autorizó por decreto la apertura de prostíbulos, que estaban prohibidos desde 1936. Para Navidad en la capital se prohibió la exposición pública de pesebres y otras figuras religiosas.Mientras la prensa peronista llevaba adelante una formidable campaña anticlerical, Perón acusaba a curas de subversivos, la policía los metía presos y la CGT organizaba un acto en el Luna Park con las consignas "Perón sí, curas no", "¡Divorcio!", "Ni curas ni comunistas". Muchos peronistas católicos sufrieron el conflicto en su propia humanidad. El joven ministro de Comercio Exterior Antonio Cafiero se presentó ante el presidente y le dijo: "discúlpeme general, yo soy primero católico, después peronista", y renunció.A su vez el antiperonismo reconvertía el dilema propagandístico "Braden o Perón" en "Perón o Cristo". El 9 de junio de 1955 la celebración de Corpus Christi derivó en una marcha opositora hacia el Congreso. Al día siguiente los manifestantes católicos fueron acusados de quemar una bandera argentina, a la que en realidad la policía le había prendido fuego dentro de una comisaría para que el gobierno pudiera exhibirla para levantar contra sus enemigos el cargo de "traición a la patria". A renglón seguido Perón removió por decreto, como responsables de la marcha "subversiva", a los monseñores Manuel Tato y Ramón Novoa, quienes pese a ser argentinos fueron "deportados" a Roma. El Vaticano respondió excomulgando a los responsables (no se especificaba en la medida el nombre de Perón). Horas después los aviones de la Marina, con la inscripción "Cristo vence", bombardeaban Plaza de Mayo y causaban alrededor de 350 muertos. Esa noche fue la quema de las iglesias.En 1961, cuando como exiliado Perón vivía junto a su "secretaria" María Estela Martínez en un departamento de la madrileña calle Doctor Arce, el régimen franquista le dejó saber (a través del médico Flores Tascón y de su esposa) que en la España católica y conservadora su concubinato no estaba para nada bien visto: debían casarse. Para sortear el escollo de la excomunión un obispo conocido autorizó a consumar, en privado, un "matrimonio de conveniencia". Así fue como Perón se casó en terceras nupcias con la mujer a quien él ofrendaría como presidenta de la Argentina trece años después.Pero el problema de la excomunión, sobre todo si Perón pensaba volver algún día a gobernar el país, seguía pendiente, por más que no estuviera del todo claro si la sanción tenía o no valor canónico. En la duda, Jorge Antonio y Raúl Matera le llevaron una carta personal de Perón al papa Juan XXIII. Perón expresaba arrepentimiento y pedía la absolución. Eso derivó en un decreto papal que levantó oficialmente la excomunión. Perón se alborozó al recibir en Madrid una copia del decreto el 13 de febrero de 1963.Financiado y en parte organizado por la logia masónica Propaganda Due, el vuelo del retorno del líder exiliado a la Argentina, en 1972, partió de Roma, como se sabe, y no de Madrid, donde el general vivía. Eso se debió, entre otras razones, a que Licio Gelli y Ginacarlo Elia Valori, gran maestro venerable y operador principal de la P2, le aseguraron a Perón que Paulo VI lo recibiría gracias a la influencia de ellos en el Vaticano. Perón, que buscaba prestigiarse a nivel internacional y desimpregnarse de Franco, tenía especial interés en conseguir un respaldo del pontífice.Pero el plan falló. Se tuvo que conformar en Roma con ser visitado por el canciller del Papa, monseñor Agostino Casaroli. El miércoles 15 de noviembre de 1972, mientras estaba aterrizando en Fiumicino el charter de Alitalia que lo iba a buscar con un centenar y medio de dirigentes peronistas, actores, leyendas del deporte, escritores, militares y futuros guerrilleros, Perón recibía en el Palacio Velabro, en el Palatino romano, a monseñor Casaroli (en rigor, quien lo recibió en la puerta del palacio para acompañarlo al segundo piso fue el mayordomo ad hoc José López Rega).¿Por qué Paulo VI no quiso darle audiencia a Perón, a quien ya le había levantado la excomunión Juan XXIII? Probablemente debido al padre Carlos Mujica.En el chárter los únicos dos representantes de la iglesia seleccionados en representación de todo el peronismo eran Mujica y el menos conocido Jorge Vernazza, ambos tercermundistas.Un cable reservado del 21 de noviembre de 1972 que Santiago de Estrada (padre), entonces embajador argentino en Roma, le envió a Eduardo McLoughlin, canciller de Lanusse, decía sin rodeos que "la Santa Sede había observado con atención (â?¦) la inclusión en la comitiva de reconocidos sacerdotes tercermundistas cuya presencia podría interpretarse como una postura indecorosa en el conflicto al interior de la iglesia. Por eso decidió anticiparse a los hechos y hacer saber al interesado que no hubiera sido prudente pedir audiencia. De ahí surgió la idea de que Casaroli se reuniría con Perón para explicarle las razones que desaconsejaban la audiencia".Fue la vez que Perón más cerca estuvo de reunirse con un papa. Con el tiempo la frustración fue subrayada: el 30 de marzo de 1973 Paulo VI le dio una audiencia de 35 minutos al presidente electo Héctor Cámpora con toda su familia. En junio aceptó las visitas de la vicepresidente Isabel Perón (55 minutos) y de su acompañante, el ministro López Rega.El peronismo revolucionario se nutriría en los setenta de jóvenes surgidos de Acción Católica, en especial los que fundaron Montoneros, alentados por el invariablemente protagónico padre Mujica.A la luz de estos antecedentes, de estas idas y vueltas, de estos cruces trenzados del mundo peronista con el mundo católico, resulta aún más asombrosa, y con ojos del siglo XX tal vez hasta hubiera parecido surrealista la escena del viernes pasado en el Palacio San Calixto, una de las propiedades extraterritoriales del Vaticano. No sólo por las palabras del Papa, también por la atmósfera rebelde ("ustedes no se achiquen, vayan al frente"), la sutileza -más bien escasa- de responder partidariamente a las más eufóricas consignas de Milei. El Santo Padre no sólo rozó en forma ponderativa el trípode identitario de la doctrinaria peronista -justicia social, independencia económica, soberanía política- sino que la sazonó con la baja complejidad que caracteriza al relato peronista cuando describe un mundo de ricos malos y pobres buenos. Muchas veces, explicó Francisco como si emulara un discurso de Máximo Kirchner en el Congreso, las grandes fortunas poco tienen que ver con el mérito, sino que son rentas, herencias, fruto de la explotación de personas, de la expoliación de la naturaleza, de la especulación financiera o de la evasión impositiva, derivan de la corrupción o del crimen organizado. Muchas fortunas se amasan así, dijo el pontífice.Fue entonces entonces cuando contó que le habían mostrado un video (difícil pensar que no haya sido Juan Grabois con su celular) en el que se veía la represión, así dijo el Papa, de "obreros, gente que pedía por sus derechos en la calle", aparente alusión a las protestas que hubo frente al Congreso cuando el oficialismo logró sostener el veto del presidente Milei al aumento a los jubilados."La policía la rechazaba con una cosa que es lo más caro que hay, ese gas pimienta de primera calidad, porque no tenían derecho a reclamar lo suyo", explicó. "Porque eran revoltosos, comunistas, no, no, no, y el gobierno se puso firme y en vez de pagar justicia social pagó el gas pimienta, le convenía". Palabras estas algo desordenadas. El Papa las improvisó. No estaba leyendo. Pero resultan significativas debido a la certeza de que no se trataba de "revoltosos" ni "comunistas". Quién sabe con qué fragmentos lo había convidado Grabois.Así de deshilachada fue también la referencia al ministro argentino cuyo secretario cobraba coimas. ¿Qué ministro? ¿Qué secretario? ¿De qué gobierno? ¿Qué contratista se lo contó? No hubo precisiones, lamentablemente, lo que tal vez diseminó sospechas sobre los ministros honrados y sobre el gobierno vigente. Lo más extraño acá es el momento elegido por Francisco para hablar de coimas en el Estado, tema que el Papa ahorró durante la era kirchnerista pese a la cantidad de funcionarios condenados y a las decenas de procesos en curso.Francisco les dijo a los dirigentes sociales: "Tienen que estar ahí rompiendo la paciencia para que haya justicia" pero "siempre dentro de la no violencia". A lo mejor para el próximo encuentro el Papa consigue alguien que le deje ver los videos completos.
Dos sondeos de opinión hicieron foco en el peronismo, en lo que representa, sus posibilidades electorales, quienes son sus líderes más representativos y qué imagen tiene en la sociedad y entre sus votantes. Leer más
"En vez de pagar justicia social, pagó el gas pimienta", dijo el sumo pontífice días atrás. Frente a esto, el jefe de Gabinete planteó que "se introduce en temas en los que el líder de la Iglesia no debería"
En la Comisión de Legislación del Trabajo de Diputados, que se reunirá este mediodía, la UCR, el PRO y los libertarios tratarán de emitir un dictamen sobre un proyecto unificado de Democracia Sindical, mientras Unión por la Patria buscará rechazarlo. Qué incluye la iniciativa
"Hay un discurso que para la sociedad ya caducó", aseguró el consultor político Aníbal Urios. Leer más
El gobernador bonaerense le bajó el tono a la pelea con el líder de La Cámpora por el liderazgo del espacio. Reivindicó el "rol protagónico" de Cristina Kirchner e hizo pidió al gobierno nacional destrabar la inversión de Petronas en Vaca Muerta. Leer más
El titular de ARBA desdramatizó la interna peronista y señaló que el enfoque del partido tiene que apuntar a cumplir con las demandas de los bonaerenses y fortalecer la gestión gubernamental. "No escuché que se mencionara a Axel en el acto de La Plata, sí vi que hubo un montón de interpretaciones", sostuvo. Leer más
El senador nacional José Mayans analizó esta sábado el discurso que encabezó ayer Máximo Kirchner en La Plata y llamó a no discutir públicamente los problemas internos que afronta el PJ. En cambio, el jefe de bloque de Unión por la Patria (UP) en la Cámara alta tildó de atinada y mesurada la reaparición de Cristina Kirchner, en Merlo y consideró que la exmandataria debería ser quien conduzca el partido a nivel nacional, el cual irá a elecciones el 17 de noviembre. "La veo con muchas ganas de jugar", admitió Mayans."No podemos perder a Cristina, a una persona de esa capacidad y de ese nivel de experiencia", destacó el senador de UP, en diálogo con Radio 10. "Es más, a mí me parece que ella tendría que ser la conducción del peronismo y que algunas personas colaboren con ella", admitió Mayans en medio de la interna que afronta el partido, a menos de dos meses de celebrarse elecciones internas dentro del espacio político, luego que la presidencia quedara acéfala tras la salida del exmandatario Alberto Fernández."Yo creo que no tiene otra alternativa", señaló Mayans en alusión a la posibilidad que la exmandataria asuma el liderazgo del partido. "La veo con muchas ganas de jugar. Con ganas de aportar al país su experiencia y su conocimiento", agregó el jefe de bloque de UP en el Senado.Las declaraciones de Mayans se dan tras la reaparición pública de la exvicepresidenta en la localidad bonaerense de Merlo, donde criticó, una vez más, el rumbo económico del Gobierno, y volvió a diferenciarse de Milei al adjudicar la crisis económica no solamente al déficit fiscal, sino también a la economía bimonetaria y a la falta de dólares agravada por la deuda."El discurso de Cristina lo vi bien atinado y muy mesurado. Es una persona que ha conducido el país, que terminó con un PBI de 630.000 millones de dólares, una desocupación de 5,9 puntos y con una relación Deuda/PBI inferior al 40%. Es una persona que tiene un experiencia muy fuerte. Personalmente creo que es una de las figuras más importantes que tiene el justicialismo", destacó el senador. "Me parece que podría ser ella la que haga el esfuerzo y que unifique todo el sistema político" completó luego.Por otro lado, al ser consultado acerca del acto política que encabezó ayer el titular del PJ bonaerense Máximo Kirchner, Mayans admitió que está de acuerdo "con algunas cosas y con otras no". Y tras ello, reclamó: "No estoy de acuerdo con que discutamos temas internos y menos públicamente. Acá hay que discutir el plan de gobierno que está destruyendo a la argentina".Máximo Kirchner, llegó ayer a La Plata con un acto político en el que reunió a intendentes, dirigentes y a la militancia de La Cámpora en el que retomó la escena política destinó duras críticas contra una parte del partido. "En el peronismo hay muchos dirigentes con miedo", sentenció. A lo largo de su discurso, el diputa hizo un llamado a la reflexión interna del PJ y arremetió contra quienes ponen en duda el liderazgo de Cristina Kirchner y cuestionan "el dedo" de la exmandataria, en clara alusión a su destreza en términos de armado político.Bajo este contexto, el senador de UP hizo una llamado hacia las filas del peronismo al que le exigió "terminar con los problemas internos" y ponerse de acuerdo para ofrecerle "alternativas al pueblo argentino". Y tras ello, advirtió: "De principio, hay que construir consensos sobre las políticas públicas y el rol del estado. Si no hay Justicia social no va haber paz social".A lo largo de la entrevista Mayans expresó su preocupación las políticas económicas implementadas por el Gobierno y apuntó contra el presupuesto de 2025 presentado el domingo pasado en el Congreso."Hay que tener en cuenta que el pueblo argentino merece la consideración de un programa de Gobierno que genere dignidad y que busque el bienestar de todo el pueblo argentino. Esto es todo lo contrario. ¿En qué estuvo basado el programa de Milei? En una gran devaluación, osea el ataque directo al salario de los trabajadores y al sistema federal, es decir a las provincias y anunciando un superávit mentiroso porque en definitiva lo que hizo fue robarle a los trabajadores y jubilados", sentenció Mayans."Esta es la síntesis de su programa. Y después viene al Congreso para anunciar un presupuesto que viene a profundizar esto", concluyó al respecto.
El senador formoseño consideró que CFK debería ser candidata en las elecciones legislativas de 2025 y, además, asumir la presidencia del Partido Justicialista. También criticó a Máximo Kirchner por "discutir los temas internos públicamente" y advirtió al Gobierno nacional: "Sin justicia social no hay paz social"
Será el único orador del encuentro "Armar de nuevo, Kirchner en Atenas" con el que buscará impulsar la épica del apellido Kirchner en momentos donde un sector del peronismo pide construir y defender la gestión de Kicillof
El funcionario bonaerense defendió al gobernador en la previa de un acto que encabezará este viernes el diputado nacional Máximo Kirchner, que viene marcando sus diferencias con la construcción que lidera Kicillof. Leer más
El Senado bonaerense avanzó con la designación de jueces, fiscales y defensores para cubrir la vacancia del ámbito judicial. La senadora Florencia Arietto objetó algunos nombramientos y se cruzó con Berni
El vínculo del gobernador bonaerense con la ex presidenta es intermitente. Ya no es asiduo como lo era antes. El economista no tiene trato con Máximo Kirchner. Interna al rojo vivo
El intendente de Esteban Echevarría ya visitó Pergamino, Junín, Ayacucho y San Nicolás.Este fin de semana estuvo en Chivilcoy junto al ex funcionario nacional Juan Zabaleta y el jefe comunal local, Guillermo Britos.
El gobernador bonaerense acusó al Poder Ejecutivo de "atacar" y "abandonar" a las provincias y disparó contra los funcionarios clave del Gobierno que "nadie votó". Además, convocó a "todos los sectores" del PJ para "sumar y sumar". Leer más
Tras el acto de CFK, el gobernador bonaerense encabezó un plenario en Santa Clara del Mar en el que dio muestra de su musculatura política. Lo acompañaron intendentes, funcionarios, organizaciones sociales y sindicales. Pidió construir una alternativa y ratificó su perfil de oposición dura
La ex presidenta encabezará una actividad en Merlo, en medio de otro cruce entre La Cámpora y el sector de Axel Kicillof.La disputa abierta por las autoridades del PJ y las críticas de sindicalistas afines al kirchnerismo.
Con respecto a las prioridades que tiene Javier Milei dentro de la política, el analista político destacó: "Quiere ser un outsider, un disruptivo, un distinto y castigar a la casta". Leer más
La organización que comanda Máximo Kirchner aportó su columna en la marcha al Congreso. "Hay que ser muy cagón para no defender a los jubilados", la bandera de la organización. Los actos con los que buscará recuperar la centralidad en la discusión interna
El ex Presidente, en su soledad.El Gobierno ya cooptó radicales y ahora va por el PJ.
Seguirá al frente Ignacio Lamothe, aliado de Eduardo "Wado" de Pedro y La Cámpora, que fue votado por unanimidad.Los gobernadores de Juntos no pudieron ubicar un candidato de consenso.
Ignacio Lamothe continuará al frente del Consejo Federal de Inversiones. Por su parte, Sebastián García De Luca, impulsado por un grupo de mandatarios de Juntos por el Cambio, estará en una de las direcciones. El organismo administra más de $100 mil millones para proyectos de desarrollo
Los gobernadores resolvieron que el dirigente peronista Ignacio Lamothe continúe como secretario general del Consejo Federal de Inversiones (CFI), un organismo público interestadual integrado por todas las provincias y que gestiona un presupuesto de alrededor de $90.000 millones. El dinero que administra proviene de un porcentaje de lo que recibe cada distrito en concepto de coparticipación. El CFI, hisóticamente controlado por el PJ, es conducido por Lamothe desde octubre de 2020, cuando reemplazó a Juan José Ciácera, quien estuvo 33 años en el cargo. A Lamothe se lo vincula con el senador kirchnerista Eduardo de Pedro. Su renovación en el cargo fue unánime, según informaron a LA NACION fuentes al tanto de la asamblea de gobernadores. Noticia en desarrollo
Ignacio Lamothe quiere quedarse otros cuatro años, y para eso aceleró negociaciones por fuera del PJ en los últimos meses. Hasta anoche, en Juntos por el Cambio no unificaban posturas detrás de un solo candidato. Negociaciones cruzadas y la prescindencia del Ejecutivo
La llegada de Javier Milei al centro de la vida política viene generando una oportunidad impensada: la desregulación del régimen del sentido común. Desde el desembarco de Milei, todo lo sólido del ideario kirchnerista y del progresismo cooptado por el kirchnerismo se disuelve en el aire. O, al menos, queda en igualdad de condiciones a la hora de disputar la legitimidad. Los últimos días ofrecen pruebas claras de ese fenómeno: la polémica en torno a la reaparición pública de Mario Firmenich, liderada por la voz de Victoria Villarruel y Patricia Bullrich, o a la intervención de la Universidad de las Madres, decidida sin contemplaciones desde el ministerio de Capital Humano, son las últimas perlas de esa saga desregulatoria de las verdades aceptadas. Las palabras del mismo Milei, en el encuentro del Foro de Madrid en el Palacio de la Libertad el jueves, intensifican ese efecto de desregular todo lo concebido hasta el momento. Fue con munición gruesa contra "el centrismo bien pensante que lo único que logra es que el zurderío nos lleve por delante", dijo, entre otras tantas cosas.Las vacas sagradas de los costados iliberales del kirchnerismo, y no sólo del kirchnerismo, desplazadas a codazos libertarios. En su dimensión más constructiva, la Argentina bajo Milei podría resultar una oportunidad para resetear la matriz conceptual del argentino promedio no sólo en temas macroeconómicos. La calidad republicana y el reingreso del concepto de libertad de alcance amplio, de los económico a lo institucional y social, como ejes del nuevo proyecto político y vital. Pero esa desregulación simbólica empieza a encontrarse con varios límites.Jubilaciones: el bloque radical pierde cohesión y podría salvar el veto de Milei que frenó el aumentoSe trata de un lado B que se viene intensificando y que opera en el sentido directamente opuesto a desregular: la voluntad de Milei de controlar la palabra pública. Es decir, una disposición política que lo hermana directamente con el kirchnerismo y su intervención decidida en la planificación centralizada de la conversación social. Las herramientas para lograrlo son distintas porque los tiempos que corren son distintos, pero el tono político es similar.Del kirchnerismo de Néstor y Cristina Kirchner al menemismo, Milei empieza a definir sus bordes como la síntesis más acabada de las dos vertientes peronistas más exitosas de los últimos cuarenta años. No es casual. Hay un porqué. Y Santiago Caputo es clave en esa estrategia: el asesor estrella de Milei es el que más piensa en el proyecto mileísta como un proyecto de poder antes que como proyecto de nación. Sobre la mesa del poder, precisamente, hay dos manuales de enorme efectividad. De un lado, el manual menemista que le garantizó a Menem convertirse en el candidato único del peronismo a fines de los '80 y luego, en presidente durante una década. La recuperación del ideario menemista por parte de Milei y su éxito en el balotaje es prueba de la vigencia estructural de esa opción argentina. La memoria de la Convertibilidad es una prueba material de una lógica económica que los votantes recuerdan, aunque no entiendan del todo. Con el eslogan anticasta y anti emisión inflacionaria, Milei lo hizo todo.Del otro lado, está el manual kirchnerista, con idéntica efectividad. Aseguró la continuidad del proyecto de Néstor Kirchner, después de su presidencia, en los dos gobiernos sucesivos de Cristina y después de una dura derrota, la recuperación del poder en el gobierno de Alberto Fernández y en el presente, la centralidad de una Cristina Kirchner. La expresidenta no tiene reemplazo a la hora de funcionar como némesis de Milei pero con una lógica parecida. Hay más distancia entre Cristina Kirchner y Mauricio Macri que entre Milei y la expresidenta. Mientras que en 2019, Cristina Fernández mostró su condena a Macri negándose a cumplir su papel institucional en el traspaso de poder, en la asunción de Milei operó convencida de su rol de vicepresidenta anfitriona en el Congreso. Las escenas de diálogo distendido entre Cristina Kirchner y Milei en el recinto van en ese sentido.El mileísmo también se funde con el menemismo y el kirchnerismo en la concepción de pacto político de cúpulas en temas de justicia. El manual macrista, al contrario, es un ejemplo para Milei de una promesa incumplida. Un fracaso político por la brevedad de esa experiencia, una muestra de la incapacidad de calar hondo como visión del mundo y quedar fuera de juego al menor desafío de la alternancia presidencial. El hecho de que Macri no pudo renovar su mandato es un dato político central para Milei, su hermana Karina y el joven Caputo. La decisión de Macri de mantener los recursos simbólicos del Estado casi al margen del debate público y dejarlo librado a la libre competencia de las ideas es una lección que el mileísmo ve con atención: para los libertarios, ese buenismo de mercado político atentó contra el proyecto de poder de Macri, entre otras cosas.La voluntad de opacidad y de discrecionalidad mileísta opuesta a la búsqueda de mayor transparencia que definió al antikirchnerismo tradicional de Pro y Juntos por el Cambio no es nueva. Tuvo su debut el día de la asunción presidencial de Milei cuando la jura de ministros se hizo a puertas cerradas y el concierto del Teatro Colón no se transmitieron para el público en general. Indicios de un modus operandi que viene subiendo de tono. En su marcha hacia la construcción de un poder con chances de continuidad, Milei se vuelve no sólo bilingüe: se vuelve un políglota de la política y recurre a lenguas prestadas. La lengua de un liberalismo extremo, que llega al anarcocapitalismo, para dar su visión sobre la economía y el rol del Estado: un hijo pródigo de Menem que eleva su legado político económico a la enésima potencia.Para los asuntos lejanos a la economía, apela a otras lenguas. Ya se vio en 2023, cuando en el debate presidencial de octubre, recuperó la lengua del Proceso, inspirado sin dudas en Villarruel, para referirse a la violencia de Estado de los '70 y habló de "excesos" para hablar de los crímenes de lesa humanidad. Fue una novedad en su discurso político que luego no retomó. En política, redujo su vocabulario a la consigna anticasta. Pero desde hace meses la viene ampliando hacia una batalla por la circulación de las opiniones y las ideas, muy centrada en sus ataques al periodismo. En ese caso, recurre a la lengua de otro espécimen arquetípico del menemismo histórico, el actual procurador del Tesoro, Rodolfo Barra, exministro de Justicia de Menem y antes, miembro de la Corte Suprema en los años menemistas de la cuestionada "mayoría automática". La ampliación de la Corte que busca Milei hoy trae suspicacias que remiten a aquella Corte de Barra, que le aprobaba todo a Menem. En la restricción del acceso a la información pública se lee entre líneas el espíritu de Barra. El decreto de Milei incorpora la noción de "buena fe" que debe cumplir un pedido de información pública y las consecuencias judiciales de la "violación de la buena fe", además de restringir la noción de "información pública", privilegiando la vida privada de los funcionarios. En 1996, el proyecto de Barra de Ley Mordaza pretendió domesticar al periodismo crítico de Menem ampliando las penas por calumnias e injurias. "Calumnias" es una de las críticas más usuales que Milei le hace al periodismo. El Barra de los '90 también intentó blindar al poder con una ley anticorrupción que prohibía publicar las declaraciones juradas de los funcionarios públicos.Procedimiento policial: por qué importan a la causa los documentos del tratamiento de fertilidad de Fabiola YañezEstá claro que Milei no va a perder elecciones ni por Ariel Lijo ni por su pacto con el kirchnerismo para aumentar los miembros de la Corte y por la limitación del acceso a la información pública. Como no perdió Menem por las denuncias de corrupción. Ni el kirchnerismo en cuatro elecciones, después de convertirse en un gobierno de opacidad serial, con la corrupción como rasgo identitario de su forma de hacer política. Esos manuales de poder blindaron a sus protagonistas.Pero el Gobierno de Milei tiene un problema. Si Milei quiere dejar una Argentina que se dirija hacia el progreso libre de manera imparable y sostenida, cualquier institucionalidad atada a la discrecionalidad de un gobernante se convierte en algún momento en un obstáculo para ese camino. Por ejemplo, cuando las dificultades para que la economía responda a las expectativas de la gente empiezan a jugar políticas. Cuando la espuma de la opinión pública pasa, y a la larga siempre pasa, la alternancia resuelve la cuestión. Lo que dura en los países más sólidos de la región es la normalidad y la racionalidad no sólo económica sino también institucional.
Los gobernadores del PRO y la UCR no logran consensuar un candidato en la previa a la asamblea de este martes.En el PJ dicen tener los votos para la continuidad de Ignacio Lamothe, vinculado a La Cámpora.
CÓRDOBA.- Cristina Kirchner ganó centralidad en las últimas horas a partir de su confrontación con Javier Milei. El 17 de noviembre el Partido Justicialista debe elegir presidente y la exmandataria dejó algunos "mensajes" en el documento en el que criticó al libertario. Dijo que "se torció" y que se debe "ordenar las nuevas demandas para poder alinear pensamiento, palabra y acción"; no apuntó nombres de cara al cargo. Casi a la misma hora, Ricardo Quintela buscaba sumar aliados con un acto en Entre Ríos. Al riojano lo impulsa Axel Kicillof. No tiene el aval de La Cámpora y no es de los preferidos de la expresidenta. En paralelo, por fuera de ese peronismo, Juan Schiaretti busca construir una alternativa: como en la última campaña electoral, apuesta por la "avenida del medio".En su reunión con referentes del peronismo entrerriano (también estuvo con la intendenta de Paraná, Rosario Romero), Quintela dijo que Cristina Kirchner "es una conductora natural del peronismo, ella no es patrimonio de ningún sector ni agrupación, es una candidata natural". Y replicó la idea de que el partido se debe reorganizar para "ser competitivo y elaborar un programa y proyecto de país atractivo para el electorado".Los diplomáticos van al paro y apuntan a Mondino por el pago de GananciasDel mitin participaron las diputadas nacionales Blanca Osuna y Carolina Gaillard; los exlegisladores provinciales Julio Solanas y Carina Ramos; el exdiputado nacional Marcelo Casaretto y el exintendente de Paraná y excandidato a gobernador Adán Humberto Bahl. Quintela viene haciendo estas reuniones en distintas provincias -estuvo en Jujuy, San Juan y Chaco- para "tratar de despertar este gigante que estaba dormido para ponernos de pie y empezar a marchar".Aunque en los hechos hoy Quintela es el único aspirante a presidir el PJ nacional, en La Cámpora quieren impulsar a Cristina Kirchner, mientras que ella mira a la senadora catamarqueña Lucía Corpacci, de buena relación también con Kicillof. Ser apuntada por la expresidenta la pone en una situación incómoda. La principal incógnita es si el bonaerense está dispuesto a torcer una decisión de su "madre política".Cristina Kirchner guarda viejas facturas con el riojano. Su hermana Teresita Quintela, cuando era senadora nacional, votó en contra de la Resolución 125. Horas antes le había dicho que "pensaría" su conducta.En el medioSchiaretti reapareció en la Convención Anual del IAEF en Mendoza, donde volvió a cargar contra el kirchnerismo e insistió en la construcción de una fuerza política que apueste a "la normalidad". Decidido a no ser candidato en las legislativas del 2025, busca armar una alianza transversal. La construcción es por fuera del PJ.En Mendoza se reunió con el gobernador Alfredo Cornejo y compartió panel con Ricardo López Murphy y Martín Tetaz. Su partido, Hacemos por Argentina, ya tiene presencia en 14 provincias y la intención es completar el mapa en los próximos dos meses. Las sirenas de las ambulancias están funcionando para recoger heridos de otros movimientos que "compartan" los postulados.En esa lista no descartan nombres como los de Facundo Manes, Martín Lousteau y Horacio Rodríguez Larreta. Con el exjefe de gobierno porteño ya hubo coqueteos en la campaña presidencial cuando el dirigente de Pro intentó sumar al cordobés, ya lanzado como candidato.En el círculo de Schiaretti entienden que la diáspora del kirchnerismo continuará y que de allí podrían sumarse nuevos dirigentes. "No los radicalizados, pero sí los del peronismo tradicional que habían quedado en el sector dominante", sostienen.El pacto no escrito entre Javier Milei y Cristina KirchnerMiguel Ángel Pichetto, jefe de bloque de Encuentro Federal en Diputados, conversa permanentemente con Schiaretti y es uno de los más entusiasmados en la iniciativa que encara el cordobés.En este armado esperan sumar a dirigentes de los gobernadores peronistas "dialoguistas" Raúl Jalil (Catamarca), Gustavo Sáenz (Salta) y Osvaldo Jaldo (Tucumán). Hasta el momento no hay señales concretas de que avancen en ese sentido. Tampoco están participando de los movimientos del sector duro del PJ.
Los cambios en el lenguaje de un líder o de una fuerza política permiten acceder a procesos de transformación en curso que no se quieren explicitar cabalmente
El ministro de Gobierno de la Provincia dice que el gobernador hoy no está en carrera presidencial y que el peronismo debe reconstruirse porque el gobierno anterior fracasó.
Cristina Kirchner no pensó el documento que publicó esta semana como una forma de trenzarse en una discusión mano a mano con Javier Milei. Por cierto que eso le sirvió, porque la puso en un lugar de centralidad política que perdió hace algún tiempo. Pero en rigor, lo que buscó la expresidenta fue dejar un mensaje al interior del peronismo. Una suerte de hoja de ruta, con una inusual autocrítica incluida, para exhortar a la dirigencia a que haga un click programático si es que quiere volver a ganar las elecciones."El mensaje fue en clave electoral. De ahora en más, los que quieran tener lugares electivos van a tener que hacer un click en su cabeza para que la gente los elija", razonó un encumbrado integrante de La Cámpora, con ingreso habitual al Instituto Patria. Justamente allí Cristina Kirchner elaboró, en un lapso de entre 20 días y un mes, el documento que tituló "Es la economía bimonetaria, estúpido", un texto que le demandó múltiples consultas con economistas y dirigentes políticos que las fuentes consultadas no identificaron.Cristina Kirchner ya está pensando en las elecciones de 2025, como una escala decisiva de cara al recambio presidencial de 2027. En las últimas líneas del libelo hizo un llamado a "formular una propuesta y estrategia que permitan organizar una fuerza política que vuelva a representar mayoritariamente, para pasar de ser oposición a alternativa de gobierno". Eso incluye modificar algunas consignas de las que el propio kirchnerismo hizo un culto, como su enfoque fiscal, de las relaciones laborales y de la seguridad ciudadana.A nueve meses de la llegada de Milei y "las fuerzas del cielo"â?¦ES LA ECONOMÍA BIMONETARIA, ESTÚPIDO. Aportes para un debate argentino.ð???ð??» https://t.co/Poopu0m8Mj pic.twitter.com/AB62W65Q2p— Cristina Kirchner (@CFKArgentina) September 6, 2024"Siempre está la discusión de que las banderas no se lavan ni se bajan, casi como una cuestión de honor, pero esto sería poner nuevas banderas", afirmaron en el entorno de la expresidenta, sin admitir en ningún momento que el razonamiento implicaría una suerte de actualización política adaptada a los tiempos del predominio libertario. No obstante, blanquearon que en el peronismo necesitan "refundar ideas" y dejar de hablarle solo al trabajador en blanco, al que está sindicalizado, para ampliar el espectro hacia el "otro trabajador".No lo reconocerán abiertamente, pero la afinidad que Milei construyó con los delibery de Rappi -en cuya imagen englobó a los trabajadores cuentapropistas y precarizados- para apalancarse en una base electoral que saltó los muros históricos del liberalismo, es algo que en el peronismo impactó hasta provocarle un desequilibrio de orden identitario. La propia Cristina se preguntó en el paper: "Esto también implica de parte nuestra preguntarnos ¿Y por casa cómo andamos? En una suerte de revisión de ideas y experiencias".Bajo el subtítulo "El peronismo se desordenó" se metió con algunas vacas sagradas del propio kirchnerismo. Habló de "la modificación de las relaciones laborales", advirtió que los sindicatos "ya no son la expresión mayoritaria de los trabajadores"; cuestionó el "viejo modelo del Estado omnipresente" que lleva a pensar a una parte importante de la población que el empleo del sector es un "gasto innecesario"; y lamentó que no se impulsara la "reversión del déficit fiscal" de sus administraciones, a excepción de la de Néstor Kirchner.Cristina Kirchner también incluyó en su autocrítica -que no hizo en primera persona pero quedó implícita- la falta de una "revisión y reforma profunda de la educación pública", algo que la clase media demandó en años signados por los paros de los gremios docentes y la caída en la calidad de la enseñanza, que prácticamente obligó a las familias a llevar a sus hijos a colegios privados pese a las dificultades para afrontar las cuotas. La marcha universitaria, que fue masiva, puso el tema entre las nuevas prioridades del peronismo.No es la primera vez que lo hace, pero su insistencia en "superar el consignismo de la desigualdad social por un lado y el gatillo fácil por el otro para abordar un plan de seguridad de carácter integral", en el que se aborde "el problema cada vez más creciente del avance narco en las barriadas populares" -una idea que la Iglesia del Papa Francisco profesa desde hace años-, también constituye un elemento disruptivo en el pensamiento kirchnerista, que por años festejó el garantismo corporizado en la doctrina Zaffaroni."Protesta inteligente"La carta que publicó Cristina Kirchner contiene el único elemento que cohesiona al peronismo en la actualidad: el rechazo al rumbo económico que le imprime el presidente Milei al país. Pero de ahí para abajo, la principal fuerza de oposición no tiene muchos acuerdos. Uno de los debates de estos días es si el PJ debe mutar su pasividad inicial ante la gestión libertaria en una nueva etapa de activismo callejero. La segunda y más relevante aún, es si la propia expresidenta conducirá ese proceso o su liderazgo será superado.Cristina Kirchner parece ser consciente de esta situación. La búsqueda de la centralidad política perdida -objetivo para el cual Milei le acaba de dar una mano inestimable- es determinante para la expresidenta en momentos en que distintos sectores del peronismo, como los que empujan el recambio de figuras a través de Axel Kicillof, o los que plantean "volver a la calle" para iniciar una fase de resistencia a la administración libertaria, ponen en tela de juicio que se tengan que seguir acatando directivas del Instituto Patria.Como suele suceder cuando el peronismo está en la oposición, son los sindicatos los que anticipan el cambio de curso, no solo en la acción gremial sino también en la política. La convocatoria de la Corriente Federal -en la que tallan fuerte Pablo Moyano y Sergio Palazzo- a una marcha al Congreso para el próximo jueves 12 junto a las dos CTA anticipa que el intento de modificar las leyes laborales por parte del Gobierno no se plasmará solo en la mesa de negociaciones con los "gordos" de la CGT, sino que también se discutirá en las calles.Por eso no resulta casual que Cristina Kirchner haya incluido en la carta una referencia directa a los gremios cuando sostuvo que los trabajadores registrados en la actividad privada son minoría y solo el 40% está sindicalizado, lo que provoca una "consecuencia objetiva" para la expresidenta: que "las representaciones sindicales características del siglo XX y fundantes del peronismo, ya no son la expresión mayoritaria de los trabajadores". Una forma de decirles que, si fuera por ella, no se sentarán a la mesa de conducción.El kirchnerismo ensaya, en los hechos, otras formas de protesta no alineadas con la modalidad sindical clásica. Por caso, la manifestación de jubilados ante el Congreso, que el miércoles terminó con graves incidentes con las fuerzas de seguridad, puede ser tomada como una señal de confluencia con grupos de izquierda para retratar "en primera persona" el sufrimiento de algunos sectores sociales a raíz del ajuste fiscal de Milei. De paso, el mensaje es que será creciente el desafío al protocolo antipiquetes de la ministra Patricia Bullrich.En el entorno directo de Cristina Kirchner afirmaron que "las protestas va a ir in crescendo cada vez que estos tipos quiten un derecho", pero advirtieron que "hay que hacerlo con inteligencia para que sean masivas" y que provoquen un efecto concreto en el Gobierno y la sociedad. "Porque si no te ponen un dron y chau", concedió una fuente consultada por LA NACION. De ese modo se diferenciaron de grupos de izquierda que se manifiestan de forma semanal, por caso ante el Congreso, aunque no atraen a las multitudes.Tampoco hacen cerca de la expresidenta mucho caso al operativo clamor del streaming kirchnerista para que se largue a "caminar por la 9 de Julio", como un gesto necesario para recuperar el poder de movilización del peronismo. "Son expresiones de deseos de compañeros que no se corresponden con la realidad", avisaron desde el Instituto Patria. Sin embargo, afirmaron que Cristina Kirchner quiere que el PJ se "deje de hinchar las bolas con las internas". Y que se ponga a debatir qué propuesta presentará a los argentinos en 2025.
El líder camionero Pablo Moyano lanzó este sábado una dura respuesta a la carta que la expresidenta Cristina Kirchner publicó este viernes, que además de contener reproches al gobierno de Javier Milei enlista una serie de críticas al peronismo, entre ellas al sindicalismo. "Que dé nombres o yo no me voy a hacer cargo", afirmó una de las figuras de la Confederación General del Trabajo (CGT)."La leí muy por encima [a la carta]. Esa crítica se tiene que dar en un debate interno y no hacerla público. Volvemos a las peleas anteriores que llevaron a este cachivache [por Milei] a presidente", analizó Moyano en diálogo con Radio 10. En ese sentido, aseveró: "Cuando habla de la CGT, que dé nombres o yo no me voy a hacer cargo. Los que aprobaron la Ley Bases fueron los diputados del peronismo de Tucumán, Catamarca y Salta. La crítica a la CGT no la entiendo". Se refirió así a varios legisladores peronistas que votaron con el oficialismo y la oposición dialoguista."Yo me hago cargo de lo que hice, dos paros generales. Que se hagan cargo los políticos porque la Ley Bases y la reforma laboral la votaron los diputados del peronismo. Que se hagan cargo que pusieron a dedo a los diputados y después los traicionaron. Que las críticas a la CGT que las diga dentro, que dé nombres de los dirigentes, que no nos ponga a todos en la misma bolsa", marcó luego.En su texto, la exvicepresidenta de Alberto Fernández dijo que el peronismo "se torció" y "se desordenó" -entre otras razones- cuando no advirtió la modificación de las relaciones laborales, donde los trabajadores registrados en la actividad privada son minoría y solo 40% está sindicalizado. "La consecuencia objetiva es que las representaciones sindicales características del siglo XX y fundantes del peronismo ya no son la expresión mayoritaria de los trabajadores", dijo en lo que pareció un desliz contra la actual conducción cegetista y por el que Moyano respondió.MovilizaciónEn otro tramo de la entrevista, el líder camionero adelantó que la CGT va a movilizarse el próximo miércoles contra el veto del Gobierno a la reforma jubilatoria que aumenta los haberes. Al mismo tiempo, la semana que viene el Congreso debe evaluar la medida, que precisa de la aprobación de dos tercios para ser rechazada. "Repudiamos la represión que vimos en los últimos dos miércoles, y a los diputados que quieren darse vuelta y apoyar el veto. Vamos a movilizarnos el miércoles 11 a partir de las 14 en Plaza Congreso, ojalá esa marcha multitudinaria convenza a los diputados que están dudando en dar vuelta al voto", indicó Moyano."Ojalá sea una marcha masiva y ojalá los diputados se enteren de que hace 20 días votaron la reforma de 13 mil pesos [de aumento], es vergonzoso decirlo. Se armó toda esta pelea por 13 mil pesos para los jubilados y estos delincuentes aprobaron un presupuesto de 100 mil millones para inteligencia. Se quejan de Venezuela pero la Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE) está haciendo lo mismo que se denuncia en ese país, persecución a la oposición, carpetazos, invento de causas, sabemos cómo actúa la derecha en estos temas", advirtió el hijo de Hugo Moyano.Por otro lado, aseguró que el conflicto con el Gobierno va a continuar si Milei veta el aumento al presupuesto universitario, que todavía resta por ser aprobado por el Poder Legislativo. "Los gremios ya han hecho dos paros generales y seguramente se va a convocar a una masiva marcha como se hizo meses atrás", dijo.Además, marcó que desde la CGT no se descarta un paro antes de fin de año. "Se están adelantando los tiempos. Si el Gobierno insiste con este modelo económico en el ataque contra los intereses, seguramente se va a ir adelantando. No voy a poner fecha ahora. Se analizarán las medidas que se vienen", se limitó a decir."Muchos sectores impulsan un paro general, será cuestión de discutirlo con los demás sectores, creo que vamos por ese camino si este modelo sigue apretando los salarios, a los jubilados, al sector universitario, se va a ir dando solo", sumó.Finalmente, le dejó una advertencia a la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, que organizó el protocolo antipiquetes por el que hubo enfrentamientos entre la Policía y los manifestantes los últimos dos miércoles. "Yo he ido a cientos de marchas y siempre fueron masivas y pacíficas. Y el miércoles va a ser lo mismo. Si no, vamos a hacer responsable a la montonera que ponía bombas en jardines de infantes, como decía el Presidente", ironizó.Al cerrar dijo: "Hacemos responsable a la montonera si llega a haber algún intento de provocación o intento de reprimir a los jubilados. Espero que no se le ocurra, porque va a ir muchísima gente".
En la coalición hubo enojo por los cuestionamientos de la ex presidenta y reproches por considerar que existió "falta de autocrítica". Su lugar, la sucesión y el peso de su palabra
La expresidenta publicó el segundo texto en la gestión de Javier Milei. CFK lanzó críticas al gobierno libertario que el propio Presidente decidió responder por redes sociales y también en una exposición desde Mendoza. Los mensajes de CFK al peronismo que desoye los puntos que la vicepresidenta quiere debatir internamente. El futuro de Unión por la Patria que, por ahora, da la batalla y le pone límites desde el Congreso. Leer más
Puede graficarse con un hormiguero pateado. Sufrió una derrota electoral histórica; dejó un país más pobre que el que recibió; siguen apareciendo casos de corrupción que involucran a muchos de sus principales referentes y, además, los escándalos personales del expresidente Alberto Fernández traspasaron largamente el ámbito privado. ¿Podrá sobrevivir el peronismo, tal como lo conocemos, a esta crisis? ¿De qué modo? ¿Bajo qué nuevo rostro? El kirchnerismo cooptó al peronismo -que se encolumnó más o menos gozosamente- hace más de 20 años y por el momento no aparecen liderazgos alternativos al de Cristina Kirchner. Tras cada fracaso, el peronismo reencarnó con cambios en forma más o menos rápida. Esta vez, al menos por ahora, no hay indicios de la dinámica a la que nos tiene acostumbrados.La expresidenta, con una condena a seis años por corrupción en las espaldas, le disputó el poder (y terminó vaciándolo) a Fernández durante toda la gestión. Estuvo ausente en la campaña electoral y, en los últimos meses, viene realizando reapariciones puntuales. Cuestiona la economía, critica al expresidente -a quien ella entronizó- e interviene en las negociaciones para la designación de Ariel Lijo en la Corte Suprema de Justicia. Aunque no es la de antes, al parecer nadie se le anima.Los analistas consultados por LA NACION coincidieron en que, en este escenario, el peronismo debería avanzar en el principio de la psicología que, simbólicamente, habla de matar a la madre para sobrevivir como individuo. En este caso, sería para renovarse como movimiento político. Además, señalan la dificultad para ubicar ideológicamente al peronismo, que en su interior alberga a conservadores y "progresistas" y ha pasado por todos los colores.En un peronismo desorientado, la expresidenta sigue siendo, aunque debilitada, un factor de poder. Hoy no hay otra figura que le haga sombra. El gobernador bonaerense, Axel Kicillof, vive en tensión con La Cámpora y esa situación abre dudas sobre su vinculo actual con Cristina Kirchner. Más allá de ese punto, los analistas enfatizan que su "identificación" con el kirchnerismo duro lo deja afuera de cualquier intento de renovación. El propio Kicillof impulsa al riojano Ricardo Quintela para presidir el PJ, hasta hace unas semanas liderado por Fernández.Por fuera del kirchnerismo, los "otros peronistas" tampoco consolidan una posición. El cordobés Juan Schiaretti hizo una aceptable elección como candidato a presidente, mantiene reuniones y conversaciones, pero no despega. Su objetivo, en un país polarizado, es avanzar en una avenida del medio.Sin autocríticaLucas Romero, director de Synopsis, sostiene que el primer paso que debería dar el peronismo para empezar a reconstruirse sería sancionar a los responsables de la crisis: "La función reparadora de la sanción podría ayudar a reconquistar votantes enojados; hay que ofrecer el castigo a los responsables y eso no existe. El peronismo está en una crisis reputacional y de desprestigio; viene de la peor derrota electoral, desde 2021 no controla el Senado y tiene menos de cien bancas en Diputados". Romero hace una advertencia: "Hay un alma permanente y un corazón contingente; el alma del peronismo es el sector centroizquierdista y va a estar permanentemente en la oferta electoral; hay un grupo social que adhiere a esos valores".El director de Escenarios, Federico Zapata, también separa la "identidad" del peronismo de la "morfología política" que adoptó durante los años del kirchnerismo. Es la "identidad" que, según su mirada, le da el mayor plafón de estabilidad electoral. "No vemos a la identidad desapareciendo; hay una crisis de la superestructura que la organizó", dice. "El kirchnerismo se volvió endogámico. Tiene muchas dificultades para hablarle a una audiencia externa. Hoy es casi un partido del conurbano y su liderazgo empieza a perder identidad. Ya nadie le cree, y hay una guerra tribal que no proyecta hacia afuera".El politólogo Gustavo Marangoni admite que el peronismo ha tenido una capacidad genética para sobrevivir, pero aclara que la forma en que logró sobreponerse en el pasado no tiene por qué repetirse en el futuro. "En las crisis anteriores no había líder; ahora sigue estando Cristina Kirchner. Sigue siendo la voz más potente. Los gobernadores e intendentes juegan la suya. Por adentro no se ve quién podría ser el relevo y, por afuera, los que están no tienen el relieve necesario".Respecto de cómo "reparar" lo hecho, está persuadido de que no alcanza con criticar a Alberto Fernández. "Hay que dar un paso más y definirse sobre conceptos centrales como el papel del Estado o las regulaciones. El triunfo de Milei, en parte, pone en cuestión todo eso. No basta con decir que no se está de acuerdo, hay que postular una alternativa. Hay una noción de Estado presente que, en los términos que fue planteado, está agotado. La gente no lo tolera más".Enfrentar a CristinaCarlos Fara, consultor político y presidente de Fara Veggetti, sostiene que la renovación llevará un largo tiempo. "Así será en la medida en que no haya liderazgos alternativos. Otro factor es que el sujeto histórico del peronismo, el obrero industrial sindicalizado, dejó de ser un segmento clave de la sociedad. Eso limita su poder de representación. Además, el peronismo siempre apareció como el 'bombero' para resolver crisis, pero la presidencia de Alberto Fernández no logró responder a las demandas y se va del poder con una situación peor y eso lo desgasta en el imaginario".A criterio del analista, el peronismo "ha perdido rebeldía". Señala que en otras oportunidades, cuando un liderazgo se estancaba surgía un sector que forzaba cierta renovación. "Hoy los que podían surgir perdieron y el peronismo se quedó si reservas. La liga de gobernadores es más chica y los que están no tienen mucha posibilidad de proyección. Y Kicillof nunca construyó un espacio propio, no es una buena figura para renovar".El factor MileiEl analista Sergio Berensztein dice que la suerte del peronismo hoy depende más de cómo le vaya a Milei que de sí mismo, pues nunca tuvo que repensarse con un gobierno con apoyo popular."A Cristina Kirchner, sin recursos, le será difícil contener a determinados referentes -afirma-. Pero es pragmática: defendió la transparencia en 2000 y trabajó con Lilita [Carrió], ahora se enfrenta con Victoria Villarruel porque la ve como una líder competitiva y con peronistas que le ofrecen apoyo por sus rasgos de nacionalismo clásico. El mayor problema de Cristina es que se quedó sin política económica, sin alternativa a su propio modelo de Estado, y entonces se le diluye el progresismo. Porque uno ve su recorrido y fue un fracaso".Romero señala que en el peronismo los reemplazos de liderazgo siempre se dieron por resultado electoral. Antonio Cafiero, recuerda, lideró la renovación tras la derrota de Herminio Iglesias y después perdió con Carlos Menem. "En 2001, cuando no había una figura dominante, Eduardo Duhalde asumió por la vía del acuerdo, sin que el problema se resolviera hasta que Néstor Kirchner ganó las elecciones. Desde entonces nadie le ganó a los Kirchner una interna y el liderazgo lo sigue teniendo Cristina. Para que haya una renovación alguien debería animarse en la interna; si eso no sucede, seguirá liderando".Zapata coincide: "Sin un liderazgo en contra de Cristina Kirchner nadie podrá proyectar poder. Si el peronismo sigue haciendo lo mismo, se mantendrá en este declive, es decir, con la centralidad en bajada del kirchnerismo. Lo más difícil es crear algo nuevo. Sacando el caso de Córdoba, los que hay son actores de núcleos muy chicos para una disputa frontal. La incógnita es quién ejerce el liderazgo, quién aporta los recursos simbólicos y materiales".Escenario convulsionadoLos sondeos de opinión pública muestran que Milei mantiene una posición de dominio del escenario político, que sigue mostrándose muy fragmentado. Incluso el propio Presidente tiene dificultades para ordenar su sector. En la oposición no aparecen liderazgos claros, lo que ha hecho que en las últimas semanas vuelvan a cobrar fuerza las figuras de Mauricio Macri y Cristina Kirchner. Pero ninguno de los dos tiene el control sobre todos los gobernadores, intendentes y legisladores de sus partidos.Los consultores dicen que todavía es muy pronto para proyectar el comportamiento del votante de la base de la pirámide en las legislativas del año que viene. Es el segmento en el que, históricamente, el peronismo se movió con más comodidad, donde aprovecha su territorialidad y sus dirigentes tienen reflejos para actuar. Además, señalan, hay una diferencia entre una presidencial y una legislativa o un comicio a gobernador, como el que afrontará Santiago del Estero.Todos los consultados por este diario parten de la base de que hay votantes de centroizquierda que deberán buscar opciones. A partir de esa premisa, Fara destaca los conflictos que hay en el propio peronismo: "Kicillof versus La Cámpora; Cristina que pide una renovación generacional y a la vez la cuestiona. Todo eso complica. Schiaretti tuvo un desempeño interesante en la elección presidencial, pero la transferencia debería producirse de Unión por la Patria hacia afuera".Berensztein sostiene que el riesgo que parece ver Cristina Kirchner es que le aparezca una amenaza por el peronismo del centro del país. Sobre esa posibilidad, señala: "El timing no es ahora; el enojo de la gente con el sistema lo llevó a Milei a la presidencia. Es difícil que ahora cuaje el modelo del consenso. En la medida que predomine Milei, ella capitaliza la polarización"."Es una discusión de fondo", dice Berensztein. "Entre la Argentina no peronista que intenta liderar Milei y la de cultura peronista que puede seguir hegemonizando Cristina Kirchner hay un electorado pendular que no quiere reincidir con el kirchnerismo, que ya no cree en el que volverán 'mejores'. Hay una crisis profunda en el peronismo y no se ve un espacio interno de reconfiguración. Solo hay voces sueltas".Zapata reitera que el kirchnerismo todavía mantiene apoyo en el progresismo. "Pero allí hay poco espacio -afirma-. Milei le está comiendo la sociología a todos, incluso a Pro y la UCR. Pensar la construcción de la política desde el progresismo no va; hay que dar una discusión desde lo económico productivo y desde lo institucional, que es donde Milei flaquea".Romero, sin embargo, señala que la alternativa ideológica a Milei para 2027 debería venir de la centroizquierda. "Pero quizá no es un peronista -dice-. Puede ser un candidato complementario que podría ir de Martín Lousteau a Martín Llaryora. Alguien capaz de nuclear un espacio más grande. Si Milei se consolida y la pelea es 'mileísmo versus antimileísmo', será otra cosa. Habrá polarización de nuevo. Pero si ese esquema deja de ser el preponderante, podría haber una construcción distinta, más de centro".
El referente de Barrios de Pie señaló que para que la sociedad salga y reclame ante la crisis económica, es necesario que la oposición se reordene y presente una alternativa: "Nadie impugna si no tiene otra cosa que proponer", sostuvo. Leer más
Además de cuestionar el rumbo económico del gobierno de Javier Milei, la ex presidenta realizó un duro balance y apuntó contra distintos sectores de Unión por la Patria que integraron la gestión anterior
El intendente de Avellaneda cuestionó la falta de infraestructura en Lanús, distrito de Julián Álvarez, y en el kirchnerismo le remarcaron que está más ocupado en la interna que en el gobierno de Milei
El PRO y LLA unidos podrían acortar ventajas, pero todavía hay un alto nivel de indecisos. Según la Universidad de Quilmes, cae el apoyo a Milei.
El ministro de Gobierno de PBA sostuvo que el PJ todavía está procesando la derrota electoral, pero afirmó que le importa más "el boleto de los bonaerenses" tras la quita de subsidios que la interna partidaria. Además, se refirió al acuerdo entre CABA y Nación por el transporte público: "Después de recibir la transferencia de 400.000 millones de pesos, Jorge Macri se amigó con Milei", criticó. Leer más
La economista, docente y directora del Banco Ciudad exploró por la 750 los puntos más importantes de su nuevo libro, "Conducir al Capital", un análisis profundo del legado económico del kirchnerismo.
Se trata del control del Consejo Federal de Inversiones (CFI), un ente estratégico que pertenece a las provincias y administra a discreción fondos para obras. Durante décadas fue manejado por el PJ. El PRO y la UCR ven una oportunidad histórica para arrebatar la conducción. La visión de la Casa Rosada
En estos últimos días hubo movimientos en Jujuy, Chaco, Corrientes y Río Negro. En dos distritos intervenidos los afiliados irán a las urnas en noviembre.
El acusado es el exconcejal y exconvencional constituyente Guillermo Kraisman. Lo confirmó el ministro de Seguridad provincial, Juan Pablo Quinteros. Leer más
En Unión por la Patria ya empiezan a tejer estrategias para los comicios del próximo año. Entre sus dirigentes de peso observan tres provincias que están en rojo y, a la vez, la clara posibilidad de arrebatarle un territorio al radicalismo. Los armados que dependen de los acuerdos entre La Libertad Avanza y el PRO, las discusiones que se vienen y por qué hay provincias "en rojo" en el mapa de los armadores peronistas que analizan el escenario del año que viene. Leer más
Javier Milei busca adhesiones de cara a los últimos meses del año. Los mensajes entre Mauricio Macri y Santiago Caputo. La crisis interna. El almuerzo de Martín Menem y Emilio Monzó. Las tratativas en torno a la Corte Suprema. El rol de Cristina Kirchner. La independencia de Axel Kicillof
"Nosotros vamos a hablar en los espacios institucionales". Con esa frase lacónica buscó graficar un colaborador directo de Cristina Kirchner la postura del interbloque de Unión por la Patria (UP) en el Senado, donde las principales espadas legislativas del peronismo se llamaron a un "prudente silencio" que solo romperán una vez que se conozca el dictamen de la comisión de Acuerdos sobre los pliegos de Ariel Lijo y Manuel García-Mansilla. Mientras tanto negocian tras bambalinas con el Gobierno de Javier Milei, con el problema adicional de que son varios actores del PJ los que intentan meter la cuchara en un plato que intuyen apetitoso.Cristina Kirchner viene desplegando señales, algunas explícitas y otras soterradas, de ser ella quien buscará definir los términos de la conversación con los libertarios, que nadie reconoce oficialmente pero que distintas fuentes deslizan fuera de micrófono. De hecho, la expresidenta no tuvo prurito alguno en cruzar días atrás al senador José Mayans -con peso propio en el PJ legislativo- luego de que insinuara un acercamiento con la vicepresidenta Victoria Villarruel para abrir otro canal de diálogo con el oficialismo. Mayans no es solo un personaje pintoresco: detrás de él están el gobernador Gildo Insfrán y otros mandatarios peronistas.Otro chisporroteo interno en UP reveló hasta qué punto hay distintos sectores interesados en negociar con el Gobierno los pliegos de Lijo y García-Mansilla -sobre todo el del juez federal, de reconocidos vínculos con el peronismo- en la antesala de la firma del dictamen: el enojo que sugestivamente hizo público el senador Eduardo "Wado" de Pedro, del grupo más afín a Cristina Kirchner, con el excandidato presidencial del espacio Sergio Massa. El exministro del Interior le reprochó al tigrense haber supuestamente "operado" que Wado estaba negociando con el Gobierno, con el agregado de que él mismo quería ser juez de la Corte.En el kirchnerismo sostienen que De Pedro realmente "se hinchó las bolas" con las versiones, que atribuyó a Massa, pero en el fondo lo que pasó es que el senador quedó marcado como uno de los negociadores con los libertarios. "Supongo que la ampliación de la Corte les interesa demasiado", ironizó un dirigente peronista que forma parte de UP y que conoce los movimientos del Instituto Patria y La Cámpora. Por su parte, en el Frente Renovador massista abundaron: "Es preocupante que le tiren a Axel (Kicillof), a Mayans y a nosotros, y que no se preocupan por los problemas de la gente", afirmaron en en bunker del FR en la avenida Libertador.Allí también lo escucharon sentenciar al propio Massa: "Yo no son empleado de CFK ni de La Cámpora". Sin embargo, puertas afuera los renovadores fueron mucho más suaves con De Pedro y salieron por arriba del entuerto en el que el mercedino los había metido: "Necesitamos aunar esfuerzos mostrando que hay otro camino, sin caer en chicanas o ambiciones personales", señalaron en un comunicado. En términos políticos y teniendo en cuenta la personalidad de ambos líderes, se podría decir que así como Cristina Kirchner no mencionó a Mayans a la hora de retarlo, Massa tampoco lo invocó en forma directa a De Pedro.Según trascendió, tanto Cristina Kirchner -y sus negociadores habilitados- como el propio Massa tendrían un inconveniente relevante desde los últimos días: la desaparición pública del asesor estrella de Milei, Santiago Caputo, quien se ausentó llamativamente de la Casa Rosada luego de que el expresidente Mauricio Macri lo apuntara como responsable de los cortocircuitos entre La Libertad Avanza y Pro en distintos ámbitos, pero especialmente en el Congreso. Caputo, quien lleva las negociaciones por los pliegos de Lijo y García-Mansilla, le habría asegurado a sus contactos dentro del PJ que esperen novedades la semana próxima.Tal como publicó LA NACION, la idea es que el bloque de diputados de LLA presente en los próximos días un proyecto para ampliar la integración de la Corte Suprema de Justicia a nueve jueces, con lo cual la aprobación de los pliegos de Lijo y García-Mansilla sería a cambio de que se abran otras cuatro vacantes en el máximo tribunal de justicia del país. En los pasillos del Congreso también deslizan que el kirchnerismo quiere "intercambiar figuritas" por centenares de cargos en la justicia federal, pero ahí también tallan los gobernadores peronistas, siempre celosos de los nombramientos judiciales en sus distritos.De cara a 2025Pese a la pelea por definir quién negocia con el gobierno de Milei y quién saca más provecho de esa situación, que quedó expuesta en los últimos días, el peronismo debate en forma paralela cómo armar un frente político-electoral para derrotar a los libertarios en 2025. Los armadores de UP sostienen que es necesario meter una cuña en la sociedad entre LLA y los amarillos de Macri cada vez que se pueda, de modo de dividirlos. Aunque accidentada, la negociación por el pliego del juez Lijo es un ejemplo de esta estrategia, pero hay otros que pasan bajo el radar.En el caso de la candidatura del controvertido juez, el kirchnerismo -el espacio más fuerte en el Senado dentro de UP- opera en beneficio propio. Esto es, negocia con el gobierno por otros lugares en el máximo tribunal, pero también sabe que su postura divide a LLA de Pro, que no está dispuesto a votar a Lijo. Se trata de un asunto que genera ruido entre Milei y Macri, al que el peronismo explota. En sentido contrario, Cristina Kirchner, Massa y Kicillof rechazan la propuesta de un sector menor del espacio, que encarna Guillermo Moreno, para avanzar con un juicio político en el Congreso contra Milei. La lógica que los guía es que una jugada en esa dirección solo aglutinaría a los libertarios con el macrismo y sectores de la UCR en una suerte de escudo defensivo, tanto en el Parlamento como a la hora de sellar alianzas en los próximos meses."Son ideas de algunos sectores rancios que no anidan en nuestro espacio", dijo a LA NACION un referente kirchnerista, mientras que desde el Frente Renovador massista despotrican tanto por las propuestas que lanza al ruedo Moreno como por las apariciones mediáticas de Juan Grabois, otro de los socios minoritarios de UP. "Con algunos no se puede coordinar ni cómo cebar un mate", graficó un dirigente del sector.Moreno viene asegurando, en las últimas semanas, que las consecuencias que dejará el gobierno de Milei serán "peores que la crisis de 2001â?³, con lo cual sostiene que debe ser terminado "dentro de la ley y el orden", es decir, con un juicio político en el Congreso y la posterior votación de un presidente provisional en el mismo ámbito. Señaló incluso que el diputado Miguel Pichetto es "el único que está en condiciones" de hacerse cargo, así como lo hizo Eduardo Duhalde en 2002, tras la renuncia de Fernando de la Rúa.Desde su oficina del Instituto Patria, Cristina Kirchner mandó a su tropa en el Senado a cerrarle el paso a las ideas de Moreno. En una reunión entre Mayans, Juliana Di Tullio y Anabel Fernández Sagasti -de la que dio cuenta este diario- se acordó plantarse definitivamente en la vereda de enfrente de Victoria Villarruel, tras el acto de reivindicación a las víctimas de Montoneros y ERP en los años '70, como así también despegarse del fantasma del juicio político. Para ellos, se trata de un elemento de distracción, o peor aún de una intromisión de dudosa intencionalidad, sobre las negociaciones que se tornarán intensas por los pliegos de la Corte.
Luego de algunas semanas sin sobresaltos, las diferencias volvieron a florecer en la oposición. Discusiones sorpresivas, desconfianzas y preocupación por la falta de orden
Es el Consejo Federal de Inversiones, desde hace décadas controlado por los mandatarios del PJ.
A bordo de las Charlas Compañeras, Andrés Larroque aglutina militancia de oposición a Milei, por fuera de La Cámpora. Aparece como objetivo la reconstrucción del espacio y proyectar al gobernador por fuera del conurbano