La doctora en historia e investigadora de la Universidad Torcuato Di Tella, Camila Perochena, respondió a las críticas del presidente Javier Milei en el marco del debate sobre el rol de la Argentina como potencia mundial a principios del siglo XX. Durante su columna en Odisea Argentina (LN+) la especialista detalló los argumentos históricos y económicos que cuestionan la narrativa sostenida por el oficialismo sobre ese período.¿Cuál fue el mensaje de Camila Perochena para Javier Milei?"Ojo Presidente con confundir riqueza con potencia, no es lo mismo", señaló Perochena en diálogo con el periodista Carlos Pagni. Con esta frase, la especialista sintetizó el eje de su argumentación, que busca diferenciar el alto ingreso per cápita del país a comienzos del siglo XX de la capacidad real para influir en el orden global, una característica propia de una potencia.Perochena explicó que el Gobierno basa su afirmación en las series del economista Angus Maddison, que ubican a la Argentina con un PBI per cápita elevado entre 1900 y 1930. "En 1913, la Argentina estaba en el puesto 13 de ese ranking, con un PBI de US$1770", observó, aunque Perochena advirtió que este dato por sí solo es engañoso. "Hoy, por ejemplo, en el puesto 12 del PBI per cápita está San Marino. Primera en el ranking está Luxemburgo. Esto quiere decir que el indicador de PBI per cápita no es muy bueno para medir si un país fue una potencia o no, porque depende mucho de la cantidad de habitantes", analizó.La historiadora contrastó las cifras de 1913, que muestran una diferencia de escala: Argentina, con una población de 7,5 millones de habitantes, alcanzaba un PBI per cápita de US$ 1770. En cambio, Alemania registraba un PBI per cápita similar, de US$ 1907 pero con una población de 67 millones. El tamaño absoluto de la economía argentina era muy reducido en comparación, lo que le impedía tener el peso de una verdadera potencia mundial.Por qué el PBI per cápita no define a una potenciaSegún la historiadora, el concepto de potencia excede lo puramente económico. "En términos de relaciones internacionales, ser una potencia implica poder influir en el orden internacional y moldear las normas del sistema internacional", definió. Agregó que la Argentina de ese entonces "no estaba ni cerca de sentarse en la mesa chica de los países que toman las decisiones centrales".Para fundamentar su postura, recurrió a una figura histórica elogiada por el propio Milei: Carlos Pellegrini. Citó una carta que el expresidente escribió en 1901 desde Europa. "Nosotros solo necesitamos tiempo y juicio y tener presente que los Estados Unidos, en 1801, era lo que la República Argentina es en 1901, de manera que, si sabemos manejarnos, el siglo XX será de América del Norte, y el siglo XXI de América del Sur. Ni los propios liberales se autopercibían una potencia mundial. Pellegrini, liberal, decía que nos faltaban cien años para ser potencia", leyó y argumentó. Qué diferencias planteó entre un país rico y uno desarrolladoPerochena sumó más datos para sostener su tesis, basados en el estudio Rica pero no tan moderna de Lucas Llach. El trabajo responde esta pregunta al analizar indicadores que van más allá del ingreso. Si bien Argentina pertenecía al "club de los ricos" de la época, con un PBI per cápita que superaba el 80% del de las economías más avanzadas, mostraba un notable rezago en variables clave del desarrollo. El estudio establece una distinción fundamental entre "rico" y "desarrollado", y concluye que el país encajaba en la primera categoría, pero no plenamente en la segunda. La riqueza provenía de un crecimiento extensivo, un salto único impulsado por la tecnología del ferrocarril que permitió incorporar masivamente tierras fértiles a la producción, pero este modelo no se acompañaba de una modernización estructural paralela.Cuáles eran los indicadores sociales que mostraban atrasoEducación: La tasa de escolaridad primaria en Argentina era de 613 niños por cada 1000, una cifra muy inferior a la de los "ricos extraeuropeos" (Australia, Canadá, Nueva Zelanda y Estados Unidos), que promediaban 935. Esto ubicaba al país en el puesto 19 en acceso a la educación, mientras ostentaba el puesto 11 en PBI per cápita.Salud: La expectativa de vida hacia 1930 era de 52 años, lo que situaba a la Argentina en el puesto 18 a nivel mundial, de nuevo por debajo de su ranking de ingresos.Índice de Desarrollo Humano (IDH): Al combinar estas variables (ingreso, educación y salud), el estudio de Llach calcula un IDH rudimentario para 1930. En este índice integrado, Argentina ocupaba el puesto 17, lo que confirma que su desarrollo general era inferior al que sugería su PBI.El PBI per cápita de la provincia de Buenos Aires y la Capital Federal era similar al de Australia en 1929, mientras que las diez provincias no pampeanas, principalmente del norte, tenían un nivel de ingreso comparable al de México.El estudio es categórico al afirmar que una cuarta parte de la población argentina vivía en regiones que producían apenas el 10% del PBI nacional. Esta fractura interna demuestra que la prosperidad del modelo agroexportador no se distribuía de manera homogénea y que una parte significativa del país no participaba de la riqueza que posicionaba a la Argentina en los rankings internacionales.Este contenido fue producido por un equipo de LA NACION con la asistencia de la IA.
La historiadora presentó indicadores de la economía de principios del siglo XX para refutar la idea del Gobierno de que la Argentina podía ser considerada una potencia mundial. Leer más
Luego de que el presidente Javier Milei criticara e insultara a Camila Perochena por refutar las afirmaciones del Gobierno sobre que la Argentina fue una potencia mundial a inicios del siglo XX, la doctora en Historia habló con Carlos Pagni en su programa Odisea (LN+) y profundizó en los argumentos que sostiene en su análisis histórico. "Ojo Presidente con confundir riqueza con potencia, no es lo mismo", señaló."Cuando Milei dice que la Argentina fue una potencia en el centenario, entre 1880 y 1916, ¿qué está mirando? El PBI per cápita de una serie que toma un economista Angus Maddison, que hace un ranking del PBI de diferentes países en distintos momentos de la historia. Lo que se ve es que entre 1900 y 1930, la Argentina ocupaba entre el puesto 7 y el 13â?³, observó Perochena al comienzo de su explicación en el segmento El espejo de la historia."En 1913, la Argentina estaba en el puesto 13 de ese ranking, con un PBI de US$1770 , cerca de Suecia, Francia, Alemania, antes de la Primera Guerra Mundial. ¿Esto nos hace una potencia? Hoy, por ejemplo, en el puesto 12 del PBI per cápita está San Marino. Primera en el ranking está Luxemburgo. Esto quiere decir que el indicador de PBI per cápita no es muy bueno para medir si un país fue una potencia o no, porque depende mucho de la cantidad de habitantes", analizó.Perochena puso el foco en la diferencia en la cantidad de habitantes de los países para indagar en ese punto: "La Argentina tenía US$1770 de PBI per cápita pero 7.500.000 de habitantes. Alemania, por ejemplo, que era una gran potencia en ese momento, tenía un PBI de US$1907, pero una población de 67.000.000 de habitantes. Y Estados Unidos, con un PBI per cápita de US$3771 (lideraba el ranking en 1913), tenía 97.000.000 de habitantes. Esto significa que la economía argentina tenía un tamaño muy pequeño en comparación a los países que eran potencia".Con eso en mente se preguntó: "¿Qué implica ser potencia?", e intentó dar una respuesta a esa interrogante. "En términos de relaciones internacionales, ser una potencia implica poder influir en el orden internacional y moldear las normas del sistema internacional". "O poder violarlas y que no te digan nada", sugirió Pagni. "Que te quieran seguir y aliarse", agregó Perochena. "La Argentina en ese momento no estaba ni cerca de sentarse en la mesa chica de los países que toman las decisiones centrales", reflexionó.Para enfatizar sus argumentos, se valió de una carta escrita por el expresidente Carlos Pellegrini, en ocasiones enaltecido por Milei por su tinte liberal. "En 1901 estaba en Europa, Roca era el presidente y escribió: 'Nosotros solo necesitamos tiempo y juicio y tener presente que los Estados Unidos, en 1801, era lo que la República Argentina es en 1901, de manera que, si sabemos manejarnos, el siglo XX será de América del Norte, y el siglo XXI de América del Sur'". "Ni los propios liberales se autopercibían una potencia mundial. Pellegrini, liberal, decía que nos faltaban 100 años para ser potencia", interpretó.PATÉTICA: se jacta de saber historia y arranca negando un dato base. Si llega a revisar las series de Madison le colapsará el cerebro (resulta claro que lo tiene lleno de parásitos)...Fin. https://t.co/dejwtFeb94— Javier Milei (@JMilei) July 10, 2025Además, Perochena agregó una serie de argumentos para fundamentar su aseveración: "En un paper de Lucas Llach llamado Rica pero no tan moderna, en el que estudió a la Argentina entre 1870 y 1930, reconoce que hubo un crecimiento exponencial en el país producto del boom agroexportador, la compra ferrocarriles y tierras. Crecimos muchísimo, no hay dudas... Pero Llach toma otros indicadores, como la tasa de escolaridad, lo que Milei llamaría el capital humano, y no estábamos tan bien como los países de la tabla"."Teníamos una tasa de escolaridad primaria de 600 escolares cada 1000 niños. Los otros países de 935 escolares cada 1000. Estábamos en el puesto 11 de PBI pero 19 de escolaridad. Sí, era superior a la tasa latinoamericana, pero no estaba al nivel de las potencias mundiales", ejemplifica Perochena.En otro apartado, mencionó que la expectativa de vida "estaba por debajo de los países de ingresos medios". Mientras que ponderó que existían desigualdades regionales muy fuertes. "Buenos Aires tenía el PBI de Australia, pero las provincias del norte, el de México", subrayó.Por último, reflexionó: "La Argentina era rica, pero no un país moderno ni desarrollado. En diferentes aspectos es difícil sostener que era una potencia mundial. Ojo Presidente con confundir riqueza con potencia, no es lo mismo".Camila Perochena es doctora en Historia por la Universidad de Buenos Aires, investigadora asistente de la Universidad Torcuato Di Tella en el Departamento de Estudios Históricos y Sociales y directora de la Maestría en Periodismo de LA NACION Di Tella. Tiene una columna semanal en el programa Odisea Argentina, del periodista e historiador Carlos Pagni, y colabora en LA NACION.
"Argentina podría ser rica en 1910, pero eso no la convertía en potencia mundial. Los historiadores no estamos para avalar los mitos que construyen los liderazgos mesiánicos que abundan en nuestra historia", escribió el jueves en X la historiadora Camila Perochena en respuesta al tuit del presidente Javier Milei, quien que la acusó de tener el cerebro "lleno de parásitos" luego de que ella reflexionara sobre el uso político que los presidentes argentinos le han dado a la celebración del 9 de Julio a lo largo de la historia.Argentina podía ser rica en 1910, pero eso no la convertía en potencia mundial. Los historiadores no estamos para avalar los mitos que construyen los liderazgos mesiánicos que abudan en nuestra historia. https://t.co/KccdC2lMsn— Camila Perochena (@camiperochena) July 10, 2025 "Patética: se jacta de saber historia y arranca negando un dato base. Si llega a revisar las series de Madison, le colapsará el cerebro (resulta claro que lo tiene lleno de parásitos)", había publicado el mandatario contra la columnista de Odisea, el programa de Carlos Pagni, que se emite los lunes en LN+.El cruce durante el 9 de julioEn el Día de la Independencia Camila Perochena mantuvo un fuerte cruce en LN+ con el director de la Casa de Tucumán, José María Posse. En el debate, ella sostuvo que "los presidentes siempre le dieron su tónica a los festejos del 9 de julio: una oportunidad para tejer un puente entre pasado y presente". Y ejemplificó con Cristina Kirchner, quien "hacía mucho hincapié en la independencia cultural. Decía que estábamos colonizados culturalmente e invitaba a reescribir la historia".De inmediato, Posee salió a discrepar en fuertes términos. Luego estalló de furia cuando la historiadora dijo que Javier Milei, al igual que sus predecesores, "también manipuló el pasado a su favor, como cuando dijo que fuimos potencia mundial en 1910".El tenso cruce entre Jose Maria Posse y una historiadora"¿No fuimos potencia?", respondió, ofuscado, el funcionario tucumano: "Te invito a que tengamos un debate público y hablemos de esto. Al igual que Julio Argentino Roca, el presidente Milei está utilizando herramientas para que volvamos a ser potencia mundial", enfatizó.Luego, ella siguió el debate en X y denunció que el Gobierno está convirtiendo los museos "en espacios de militancia y no de reflexión historiográfica, en línea con el despido de (Gabriel) Di Meglio (de la dirección del Museo Histórico Nacional)".
El Presidente trató a la profesional de "patética" y la acusó de negar datos. La académica le contestó con una defensa del rol crítico de la historia y cuestionó los relatos fundacionales que buscan legitimar liderazgos. Leer más
Tras el tenso debate en el programa televisivo de María Laura Santillán en LA NACION+ entre la historiadora Camila Perochena y el director interino de la Casa Histórica de Tucumán, el abogado y escritor José María Posse, el presidente Javier Milei intervino con una publicación en X donde llama "patética" a la historiadora.José María Posse: "La Casa de Tucumán tenía una clara orientación ideológica y partidista""PATÉTICA: se jacta de saber historia y arranca negando un dato base. Si llega a revisar las series de Madison le colapsará el cerebro (resulta claro que lo tiene lleno de parásitos)â?¦ Fin". Milei reposteó una publicación del periodista y editor Diego Papic, con el video de la participación de Perochena en el programa televisivo, con la frase "Le tapó la boca con argumentos el director de la Casa Histórica de Tucumán y ella esperó a que no esté para desacreditarlo. Muy feo e infantil". Argentina podía ser rica en 1910, pero eso no la convertía en potencia mundial. Los historiadores no estamos para avalar los mitos que construyen los liderazgos mesiánicos que abudan en nuestra historia. https://t.co/KccdC2lMsn— Camila Perochena (@camiperochena) July 10, 2025A su vez, Perochena le respondió a Milei en la misma red social. "Argentina podía ser rica en 1910, pero eso no la convertía en potencia mundial. Los historiadores no estamos para avalar los mitos que construyen los liderazgos mesiánicos que abu[n]dan en nuestra historia", consideró la autora de Cristina y la historia: el kirchnerismo y sus batallas por el pasado.Con frecuencia, integrantes y simpatizantes de La Libertad Avanza desacreditan o ridiculizan a historiadores, investigadores de ciencias sociales y escritores de distintas perspectivas ideológicas, desde Gabriel Di Meglio hasta Facundo Saxe, pasando por Jorge Fernández Díaz, Martín Caparrós, Dolores Reyes y, ahora, Perochena. Querida Camila: tu trabajo ha sido siempre avalar desde la academia el liderazgo mesiánico de Perón.Date cuenta, amiga. @camilaperochena https://t.co/fQxAHk9EkB— Fernando A. Iglesias (@FerIglesias) July 10, 2025El subsecretario de Políticas Universitarias, Alejandro Álvarez, tuiteó: "Como [sic] llora la casta". Y, luego, en respuesta a Perochena: "Tu visión de la historia está sesgada por la niebla ideológica, vas a forzar los datos, tergiversar y ocultar solo para hacer encajar a la realidad en el marco estrecho de tus ideas. Cuando quieras lo debatimos en público!". Inaceptable que el presidente de la república agreda a ciudadanos comunes por expresar sus opiniones, como hace acá con @camiperochena. El insulto presidencial es injustificable. Es un signo de primitivismo que degrada la calidad del intercambio cívico y está fuera de la ley. https://t.co/3VfKJPtsEl— Roy Hora (@RoyHora) July 10, 2025El diputado Fernando Iglesias -que esta semana protagonizó un debate en redes con el historiador Roy Hora a propósito de un ensayo publicado en la revista digital Seúl (de la que Papic es editor)- le respondió a la historiadora. "Querida Camila: tu trabajo ha sido siempre avalar desde la academia el liderazgo mesiánico de Perón. Date cuenta, amiga", ironizó al trastocar el sentido del eslogan feminista. Perochena fue una de las firmantes en '23 pidiendo votar contra Javier Milei.Además de ser una académica poco relevante por su formación e inclinación ideológica, también milita en función de ello.No veo por qué no hay que responderle si le gusta exponerse. No tiene privilegios pic.twitter.com/Smo7SIJ9S6— Jorgelina Kos Grabar (@JorgelinaKos) July 10, 2025La psicóloga, dirigente política y "escritora aficionada" (según el perfil de X) Jorgelina Kos Grabar dio su punto de vista: "Perochena fue una de las firmantes en '23 pidiendo votar contra Javier Milei. Además de ser una académica poco rei8l.levante por su formación e inclinación ideológica, también milita en función de ello. No veo por qué no hay que responderle si le gusta exponerse. No tiene privilegios".Hoy le tocaron los insultos a @camiperochena Una vergüenza la descalificación frente a sus argumentos. Todo quien opina diferente al gobierno y sus acólitos es insultado. Les debe dar resultado entre unos pocos de ellos, para el resto cada vez más claro dónde está el patetismo.— Claudia Piñeiro ð??? ð?§¡ (@claudiapineiro) July 10, 2025"Mi solidaridad con Camila Perochena por haber sido sometida al trato cruel e inhumano de tener que lidiar con esta caterva de brutos", expresó en X el abogado y profesor Pedro Caminos. "Nos gobiernan ignorantes que retuitean a ignorantes", sostuvo el exministro de Cultura de Cambiemos Pablo Avelluto. "Todo quien opina diferente al gobierno y sus acólitos es insultado -destacó la escritora Claudia Piñeiro-. Les debe dar resultado entre unos pocos de ellos, para el resto cada vez más claro dónde está el patetismo"."Me da vergüenza ciudadana que el presidente sea tan irrespetuoso con vos (y con todos los que es irrespetuoso)", respondió la escritora Ana Correa. "Inaceptable que el presidente de la república agreda a ciudadanos comunes por expresar sus opiniones, como hace acá con @camiperochena. El insulto presidencial es injustificable. Es un signo de primitivismo que degrada la calidad del intercambio cívico y está fuera de la ley", aseveró Roy Hora que además puso en duda que la Argentina alguna vez hubiera sido "potencia" o "el país más rico del mundo"."El presidente y sus perritos falderos (los únicos reales que tiene) atacan a historiadores. La economía debe andar bárbaro. Nota al margen: llamar 'argumentos' a lo que dijo el Director de la Casa de Tucumán es un abuso del lenguaje", señaló el historiador Fabio Wasserman.Mi solidaridad con Camila Perochena por haber sido sometida al trato cruel e inhumano de tener que lidiar con esta caterva de brutos.— Pedro Caminos (@pedrocaminos) July 10, 2025"Lo patético es tener un Presidente que desprecia la disciplina histórica, que aborda problemas complejos y siempre controvertidos, y pretende reemplazarla por la simplificación ideológica y política. Nuevo capítulo, corregido y aumentado, de la 'historia mil[i]tante'", remarcó el ensayista Hugo Vezzetti, en solidaridad con la historiadora.
El presidente Javier Milei se refirió este jueves por la mañana al cruce que tuvo Camila Perochena con el director de la Casa de Tucumán, José María Posse, en LN+, y le dedicó un ataque directo. "Patética: se jacta de saber historia y arranca negando un dato base. Si llega a revisar las series de Madison le colapsará el cerebro (resulta claro que lo tiene lleno de parásitos)", escribió el jefe de Estado en su cuenta de X.La discusión a la que aludió tuvo lugar al aire este lunes por la mañana y comenzó al tratar los distintos usos políticos que le dieron los distintos presidentes a la conmemoración del 9 de Julio.PATÉTICA: se jacta de saber historia y arranca negando un dato base. Si llega a revisar las series de Madison le colapsará el cerebro (resulta claro que lo tiene lleno de parásitos)...Fin. https://t.co/dejwtFeb94— Javier Milei (@JMilei) July 10, 2025La historiadora no tardó en responderle al jefe de Estado. "La Argentina podía ser rica en 1910, pero eso no la convertía en potencia mundial. Los historiadores no estamos para avalar los mitos que construyen los liderazgos mesiánicos que abundan en nuestra historia", posteó, sin hacer mayores alusiones a las agresiones de Milei.La discusión con PosseEl cruce entre la historiadora y el funcionario tucumano comenzó cuando Perochena hizo alusión al gobierno de Cristina Kirchner y aseguró que la expresidenta "hacía mucho hincapié en la independencia cultural" y "decía que estábamos colonizados culturalmente e invitaba a reescribir la historia".Posse retrucó: "No estoy para nada de acuerdo. Cristina siempre utilizó métodos que no se correspondían con una celebración digna de esta fecha. En los festejos por el Día de la Independencia en ese momento había banderas de todos los colores, menos de la Argentina".Ante esto, Perochena manifestó que el mismo Milei "manipuló el pasado a su favor, como cuando dijo que fuimos potencia mundial en 1910". "¿No fuimos potencia?", respondió, ofuscado, el funcionario tucumano: "Te invito a que tengamos un debate público y hablemos de esto. Al igual que Julio Argentino Roca, el presidente Milei está utilizando herramientas para que volvamos a ser potencia mundial".El tenso cruce entre Jose Maria Posse y una historiadora"Fue con gobiernos liberales que logramos la industria pesada más importante de América y las leyes laborales para los trabajadores", añadió Posse y señaló: "El que más reivindicó el 9 de Julio fue Carlos Saúl Menem, quien no solo declaró por ley a San Miguel de Tucumán como capital simbólica del país, sino que también instauró en el protocolo oficial que la celebración se realice en esta provincia".Desde la óptica de la historiadora, otro de los grandes hitos de esta celebración patria en Tucumán fue durante la presidencia de Mauricio Macri, cuando el líder de Pro le manifestó a la monarquía española que "los patriotas debían haber sentido una gran angustia por tener que separarse de España". Esa definición, según Perochena "fue disruptiva porque fue antiheroica, cuando, en casos como este, la épica siempre funciona discursivamente".Me cruzaron con Posse, director actual de la Casa Histórica de Tucumán. Un ejemplo de lo que está haciendo el gobierno con los museos: convertirlos en espacios de militancia y no de reflexión historiográfica, en línea con el despido de Di Meglio. Al final pude hablar de eso pic.twitter.com/sZLjH6qG1W— Camila Perochena (@camiperochena) July 9, 2025"Me cruzaron con Posse, director actual de la Casa Histórica de Tucumán. Un ejemplo de lo que está haciendo el gobierno con los museos: convertirlos en espacios de militancia y no de reflexión historiográfica, en línea con el despido de Di Meglio. Al final pude hablar de eso", escribió la historiadora tras el cruce al aire.
En el marco de la celebración del Día de la Independencia, esta mañana tuvo lugar un intercambio en LN+ entre el director de la Casa de Tucumán, José María Posse, y la historiadora Camila Perochena. La discusión fue subiendo de tono cuando el funcionario y la historiadora discutieron sobre el uso político que los presidentes argentinos le dieron al 9 de Julio. El tenso cruce entre Jose Maria Posse y una historiadora"Históricamente, los presidentes siempre le dieron su tónica a los festejos del 9 de julio: una oportunidad para tejer entre pasado y presente". Con esa premisa inició la charla Perochena, quien luego agregó: "Cristina hacía mucho hincapié en la independencia cultural. Decía que estábamos colonizados culturalmente e invitaba a reescribir la historia". Posse dijo al respecto: "No estoy para nada de acuerdo. Cristina siempre utilizó métodos que no se correspondían con una celebración digna de esta fecha". El funcionario que depende del Gobierno nacional agregó que durane los festejos por el Día de la Independencia durante el kirchnerismo "había banderas de todos los colores, menos de la Argentina".El pico máximo de tensión llegó cuando Perochena manifestó que Javier Milei, al igual que sus predecesores, "también manipuló el pasado a su favor, como cuando dijo que fuimos potencia mundial en 1910". "¿No fuimos potencia?", respondió, ofuscado, el funcionario tucumano: "Te invito a que tengamos un debate público y hablemos de esto. Al igual que Julio Argentino Roca, el presidente Milei está utilizando herramientas para que volvamos a ser potencia mundial". "Fue con gobiernos liberales que logramos la industria pesada más importante de América y las leyes laborales para los trabajadores", opinó Posse. Y al momento de elegir al Presidente más representativo de esta fecha patria, señaló: "El que más reivindicó el 9 de Julio fue Carlos Saúl Menem, quien no solo declaró por ley a San Miguel de Tucumán como capital simbólica del país, sino que también instauró en el protocolo oficial que la celebración se realice en esta provincia".Desde la óptica de la historiadora, otro de los grandes hitos de esta celebración patria en Tucumán fue durante la presidencia de Mauricio Macri, cuando el líder de Pro le manifestó a la monarquía española que "los patriotas debían haber sentido una gran angustia por tener que separarse de España". Esa definición, según Perochena "fue disruptiva porque fue antiheroica, cuando, en casos como este, la épica siempre funciona discursivamente".Más tarde, Perochena se refirió al intercambio que protagonizó en LN+ un un posteo en la red social X. "Me cruzaron con Posse, director actual de la Casa Histórica de Tucumán. Un ejemplo de lo que está haciendo el gobierno con los museos: convertirlos en espacios de militancia y no de reflexión historiográfica, en línea con el despido de Di Meglio (de la dirección del Museo Histórico Nacional). Al final pude hablar de eso".