Dos tripulantes quedaron a la deriva cerca de la línea limítrofe, en Tacna. Una operación de rescate movilizó recursos para devolverlos a salvo a sus familias
Un informe de la Confederación de Sindicatos Industriales reveló que en los primeros 11 meses del gobierno de Javier Milei se perdieron más de 126 mil empleos y cerraron más de 2.300 empresas, en su mayoría PYMES. Leer más
Unos 250 millones de containers cruzan los océanos cada año. Llevan todo lo que la sociedad consume: químicos, juguetes o camas de hospital.Más de mil de estas "cajas" enormes caen al agua anualmente. Qué pasa después.
Una aventura terrorífica en Netflix donde dos hermanos quedan atrapados en un campo sin salida, enfrentando horrores que van más allá de lo imaginable.
El huracán Helene dejó a su paso devastación en varias localidades de Carolina del Norte, y entre las consecuencias, los refugios de animales de la región quedaron desbordados. Ante esta situación, las autoridades y organizaciones protectoras de animales tomaron rápidas decisiones para garantizar la seguridad de los perros y gatos que quedaron sin hogar. La Sociedad para la Prevención de la Crueldad hacia los Animales (SPCA) de Richmond, Virginia, será el centro de acogida temporal para más de un centenar de animales evacuados.Como informó ABC 8 News, la llegada de los animales, coordinada por la Fundación de Mascotas Bisell, ocurrió este martes por la noche. Un transporte especialmente organizado arribó al refugio de la SPCA de Richmond con 50 perros y 90 gatos que fueron evacuados tras los graves daños provocados por Helene en el oeste de Carolina del Norte.Colaboración entre refugios para enfrentar la emergenciaLos animales recibidos en Richmond provienen principalmente del condado de Yancey, cercano a la ciudad de Asheville, una de las más afectadas por el huracán. Sin embargo, durante el trayecto del transporte, se sumaron otros perros y gatos que también necesitaban ser trasladados, luego de que los servicios de emergencia solicitaran asistencia.No todos los animales permanecerán en las instalaciones de la SPCA de Richmond. Varios de ellos fueron acogidos por otros refugios aliados en Virginia, que ofrecieron su apoyo para aliviar la situación. Estos refugios estuvieron presentes en Richmond el martes por la noche para coordinar la distribución de los animales y asegurar que cada uno de ellos reciba la atención que necesita.Ayuda para los animales afectados por el huracán HelenePara quienes deseen colaborar con los animales afectados por el huracán, la SPCA organizó una recolección de donaciones. Un voluntario viajará a las áreas más golpeadas el miércoles 2 de octubre y llevará suministros donados que serán distribuidos en los refugios de Carolina del Norte. Entre los elementos más urgentes que se necesitan se encuentran:Mantas ligerasAlimentos no perecederosTransportines para gatosToallas de bañoBolsas pequeñas de comida para perros y gatosJarras de aguaLas donaciones podrán ser entregadas en la sede de la SPCA de Richmond, que se ubica en 2519 Hermitage Road, hasta las 7 p.m. del martes, o entre las 8 y las 9 a.m. del miércoles. Estos suministros son esenciales para ayudar a los refugios que, como consecuencia del paso de Helene, se quedaron sin los recursos necesarios para atender a los animales que están bajo su cuidado.Esta no es la primera vez que la SPCA de Richmond se moviliza para brindar asistencia en situaciones de emergencia. Durante el año, ya presentó su ayuda a animales afectados por fenómenos meteorológicos extremos. En particular, tras la tormenta tropical Debby, el refugio recibió a varios animales que quedaron en situación de vulnerabilidad, demostrando su compromiso continuo con el bienestar animal.Gracias a la cooperación entre las distintas organizaciones y a la solidaridad de la comunidad, los perros y gatos afectados por el huracán Helene tendrán la oportunidad de recibir atención adecuada, mientras sus refugios de origen se recuperan del impacto.
La ARN no cuenta con información suficiente sobre el paradero de los excombatientes que dejaron los programas de reincorporación
Es una de las pocas buenas noticias para el sector externo de la economía, que tardó muchísimo en llegar: por primera vez desde 2010 la Argentina tendrá este año saldo positivo en su balanza comercial energética, si se excluye la pausa impuesta en 2020 por la pandemia de Covid.En su último informe mensual, el economista Daniel Montamat (exsecretario de Energía) calcula que en 2024 el superávit se ubicaría en US$5300 millones, una cifra que contrasta con el saldo negativo de US$13 millones de 2023 y mucho más con el de US$4360 millones en 2022. Pero también con déficits previos que, en números redondos, oscilaron en US$3100 millones (2011), US$6900 y 6400 millones (2013-2014), US$3200 millones (2017) y US$50 millones (2019).La pesada cuenta que dejó ese período de 13 años fue una suma de US$36.600 millones en resultados deficitarios, que castigaron la balanza de pagos y las reservas del Banco Central. Pero la historia podría haber sido muy diferente si, en gran parte de ese lapso, los gobiernos K no hubieran extremado sus políticas populistas intensivas en subsidios generalizados y precios regulados ("barril criollo"), que se tradujeron en más importaciones y menos inversiones para aumentar la producción y las exportaciones.En 2024, la reaparición en mayor escala de petrodólares argentinos obedece al boom de Vaca Muerta, que contrarresta la progresiva declinación de las cuencas productoras convencionales. El repunte de 32% interanual en la producción de crudo no convencional (que en julio llegó a 392.000 barriles diarios, 52% del total), posibilitará que aporte casi dos tercios (algo más de US$6100 millones) al total de exportaciones energéticas, estimado en US$9600 millones y que incluye gas natural, nafta virgen, propano y butano y otros crudos.También contribuye al superávit el efecto combinado de mayores exportaciones de gas no convencional (6% promedio de la producción) y menores importaciones de gasoil y gas natural licuado (GNL) que, según la estimación de Montamat, caerán 20% interanual a casi US$4300 millones, muy por debajo de los US$7900 millones de 2023 y del récord negativo de US$12.900 millones en 2022.Las perspectivas son aún más auspiciosas para 2025, cuando ya se habrán completado dos inversiones en oleoductos que amplían la capacidad de transporte de crudo desde la cuenca neuquina y, por consiguiente, las exportaciones.Uno es el de Oleoductos del Valle (Oldelval), que une la estación de bombeo de Allen (Río Negro) con Puerto Rosales (Bahía Blanca), donde opera la terminal de almacenaje y bombeo de Oiltanking Ebytem (OTE), que también está siendo ampliada. Los accionistas de Oldelval son YPF (37%), ExxonMobil (21%), Chevron (14%), PAE (11,9%), Pluspetrol (11,9%), Tecpetrol y Pampa Energía (con 2,1%, cada una). Tras elevar de 36.000 a 42.000 m3 diarios el volumen, hace un mes se completó la soldadura de un nuevo ducto de 525 kilómetros dentro del proyecto Duplicar, que lo llevará a 86.000 m3 (105% más) y permitirá exportar casi 50.000 m3 adicionales por día. Su inauguración oficial está prevista para fines de este año o comienzos del próximo.Otro fue la rehabilitación en 2023 del Oleoducto Trasandino (Otasa), de 425 kilómetros, que conecta Puesto Hernández (Neuquén) con la refinería Bio Bio en Chile, de la petrolera estatal Enap. Estuvo inactivo desde 2006, cuando Néstor Kirchner dispuso la abrupta interrupción de las exportaciones de petróleo y gas al país vecino. Esa parálisis de 17 años obligó a los accionistas de Otasa (Enap, YPF y Chevron) a invertir en un análisis técnico integral con pruebas de presión para ponerlo a punto. Si bien transporta unos 10.000 m3/día, su capacidad podría ser progresivamente aumentada en 70% y aprovechada por otras petroleras.El proyecto clave de este sistema logístico exportador de petróleo -como lo detalló el jueves último Sofía Diamante en LA NACION- es el Oleoducto Vaca Muerta Sur (VMOS), liderado por YPF. Con el objetivo de evitar un cuello de botella en la salida de la producción entre 2026/2027 y 2030, un primer tramo, de 128 kilómetros, unirá las localidades de Añelo (Neuquén) y Allen (RN) para conectarse con el sistema de Oldelval. Y otro, de 437 kilómetros, transportará 62.000 m3 diarios hasta Punta Colorada (Río Negro). Allí se readecuará el puerto de la ex Hipasam para instalar tanques de almacenaje y dos monoboyas en aguas profundas para cargar buques tanque de gran tamaño.Esta inversión de US$2500 millones sería una de las primeras en ingresar al RIGI (con estabilidad jurídica, fiscal y cambiaria por 30 años). Para llevarlo a cabo, YPF está formando un consorcio de petroleras que operan en VM y hasta fin de mes podrán adherir a la convocatoria. Una de ellas -Pampa Energía- ya anunció su participación con un 10%, a la que se sumarán otras.Punta Colorada será también la terminal del futuro gasoducto Vaca Muerta Sur con una mega-inversión privada a medida del RIGI y cuya primera etapa prevé una planta flotante de licuefacción para exportar GNL a mercados de ultramar. De ahí que PAE se haya anticipado al acordar con la empresa noruega Golar el arriendo de un buque con alta capacidad de procesamiento.Punta Colorada será también la terminal del futuro gasoducto Vaca Muerta Sur con una mega-inversión privada a medida del RIGI y cuya primera etapa prevé una planta flotante de licuefacción para exportar GNL a mercados de ultramar. De ahí que PAE se haya anticipado al acordar con la empresa noruega Golar el arriendo de un buque con alta capacidad de procesamiento.Con estas perspectivas, el economista Ricardo Arriazu proyecta como escenario base para 2025 un superávit energético del orden de US$13.600 millones, con exportaciones de petróleo y gas natural por US$16.300 millones e importaciones de combustibles líquidos por US$2700 millones. Además de los oleoductos de Oldelval y Otasa, su proyección incluye la puesta en marcha de las dos plantas de compresión del gasoducto Néstor Kirchner I, la reversión del gasoducto Norte (que hasta mediados 2024 transportó gas desde Bolivia) y la conexión de pozos de la plataforma off shore Fénix (de Total-Wintershall- PAE) al gasoducto troncal San Martín. También prevé mayores exportaciones de gas natural a Chile y Brasil y mayor uso de gas en generación eléctrica en reemplazo de gasoil y fueloil, si se mantuviera estable el precio del petróleo (actualmente entre 72 y 74 dólares por barril).Efectos ruinososEl superávit energético de este año, en torno de US$5300/6000 millones, equivale, en una comparación macroeconómica, a un tercio del saldo comercial de toda la balanza de bienes, o al monto de las reservas netas del BCRA, o de los vencimientos de capital de la deuda externa pública en el primer trimestre de 2025.Pero esta tardía reversión del déficit pone de relieve la pérdida de oportunidades y el efecto ruinoso que sufrió el país con el populismo energético de la era K. Sus políticas ocultaron los costos reales de la energía con una avalancha de subsidios estatales que catapultaron el déficit fiscal, la emisión monetaria y el endeudamiento del Tesoro, mientras el atraso de precios y tarifas impulsaba el consumo a costa de mayores importaciones de gas y combustibles que desmoronaron las reservas del BCRA.La disparatada secuencia arrancó en 2006 con los precios regulados de hidrocarburos y el intempestivo cierre de los ductos construidos en los años '90 para exportar a Chile, Brasil y Uruguay, a fin de preservar un insostenible autoabastecimiento. Ya entonces Néstor Kirchner fantaseaba con Hugo Chávez la construcción del "Gasoducto del Sur", de casi 10.000 kilómetros y costo incalculable para traer el fluido desde Venezuela. Pero la realidad hizo que desde 2008 en adelante debiera recurrir a la importación de GNL en invierno con el alquiler del buque regasificador amarrado en Bahía Blanca -excepto en 2019, 2020, 2023 y 2024- y otro que desde 2011 hasta ahora opera en Escobar todo el año.También en 2008 el matrimonio Kirchner forzó el traspaso del 25% de acciones de YPF al Grupo Eskenazi, a través de un préstamo de Repsol cancelable con utilidades. Y, cuando en 2012 se confirmó el potencial de recursos de Vaca Muerta, Cristina Kirchner decidió expropiar la mayoría accionaria sin respetar el estatuto de YPF, a instancias de Axel Kicillof. Ahora esta combinación expone al Estado argentino a pagar US$16.000 millones, tras el fallo del tribunal neoyorkino a favor del fondo Burford, que compró la quiebra del grupo argentino a cambio de un porcentaje de la sentencia.Alberto Fernández no se quedó atrás: anuló en 2022 la licitación convocada en 2019 por Mauricio Macri para construir con capitales privados el gasoducto troncal desde Vaca Muerta. Y no sólo transfirió la concesión a la estatal Enarsa sino que, paradójicamente, lo bautizó con el nombre de Néstor Kirchner.Ahora el gobierno de Javier Milei convocó a otra licitación privada similar para la segunda etapa del GPNK (Salliqueló - San Jerónimo), con una inversión de US$2500 millones a recuperar con peaje, que prevé adjudicar en diciembre para que comience a operar en marzo de 2026 y aumente las exportaciones al mercado brasileño.Aun así, el futuro inmediato del sector no está totalmente despejado. Montamat sostiene que la política cambiaria sometida al cepo y tasas de riesgo país en torno de 1300 puntos básicos son condicionantes para futuras inversiones. Y agrega que "no va a haber normalidad energética en una Argentina anormal".
Los resultados de la intervención a la Administración de Aviación Civil (ANAC) conocidos van en el camino contrario a lo que se espera de ese organismo. Como máxima autoridad aeronáutica, es la encargada de fiscalizar y controlar la actividad aérea en el país, pero como resultado de varias malas administraciones, no estaba en condiciones de supervisar mucho a pesar de su tamaño.De acuerdo con el diagnóstico de la interventora Julia Cordero, la ANAC tiene 103 cargos y 68 jefes de departamento, sin contar los jefes de aeropuertos. Funciona en un edificio ubicado en Balcarce 290 que se alquiló durante la pandemia de Covid-19 y tiene seis pisos y 84 cocheras.Menos cepo: el Gobierno levanta restricciones para comprar dólares financierosEsa mudanza, al parecer, fue compleja, porque se perdieron expedientes, entre ellos algunos que solicitó la Administración Federal de Aviación -la FAA, por su nombre en inglés, una entidad gubernamental de los Estados Unidos responsable de la regulación de todos los aspectos de la aviación civil- cuando vino a auditar los aeropuertos argentinos en abril pasado. A pesar de la pérdida, no se realizaron sumarios administrativos.Además, de la investigación surge que la ANAC tiene 14 aeronaves, de las cuales la mayoría está en desuso porque no funcionan o debido a que se vencieron los permisos de aeronavegabilidad. Algunas están en comodato en escuelas de vuelo, pero esos contratos también están vencidos.En tanto, de los inmuebles propiedad del organismo repartidos por todo el país, la mitad (unos 30) están ocupados de forma irregular por gente que perteneció a la ANAC y nunca se fue o porque se generó un comodato para la utilización del inmueble, se venció y no se desocupó. La propia sede central a pasos de la Casa Rosada tiene el contrato vencido.A esto se suma una deuda por unos $3000 millones y el robo de computadoras que el organismo compró y guardó en el Centro de Instrucción, Perfeccionamiento y Experimentación (CIPE) ubicado en el aeropuerto de Ezeiza. Al parecer, se hizo una compra de equipos y parte fue al CIPE, donde desaparecieron. Como no estaba inventariado el stock, no se hizo un sumario.Más allá de todo esto, lo que más le preocupa a la intervención es la falta absoluta de procedimientos, como por ejemplo manuales que fueron aprobados por la nota de un director sin ningún tipo de validez legal. "Hay cosas que no pasaban por acá. Había discrecionalidad en la toma de decisiones y una falta en general de procesos. Las tres áreas (seguridad operacional, navegación e infraestructura) se manejaban cada una por su lado", detallaron.Consultados por el origen de los problemas, apuntaron a la gestión de Paola Tamburelli durante el gobierno de Alberto Fernández y, más atrás en el tiempo, al paso de Tomás Insausti por el organismo en épocas de Mauricio Macri. "Hubo desidia de muchas gestiones y una perdida de liderazgo de la ANAC que fue cediendo competencias en otros organismos, como el Organismo Regulador del Sistema Nacional de Aeropuertos (Orsna). Hubo un relajamiento de los procedimientos", describieron.Para completar la trayectoria, el primer titular de la ANAC durante el gobierno de Javier Milei, Gustavo Marón, no informó de estos problemas ni a la subsecretaria de Transporte Aéreo a cargo de Hernán Gómez, ni a la secretaria de Transporte en cabeza de Franco Mogetta. Ambas dependencias ni siquiera se enteraron de la visita de la Administración Federal de Aviación cuando tuvo lugar.Como contó LA NACION, esa inspección resultó en 82 hallazgos que son falencias en la seguridad operacional, que podrían resultar en una baja de categoría del sistema aeroportuario argentino de la categoría 1 a la categoría 2, como sucedió entre 2002 y 2005. Eso implicaría que no se podrían sumar vuelos ni nuevas rutas a los Estados Unidos ni cambiar los aviones que actualmente operan esas rutas.La ANAC está trabajando junto con la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) para cumplir con los procesos, aunque su conducción no sabe si llegará a generar la evidencia para cuando se produzca la nueva visita de la autoridad estadounidense temida por muchos países.
Según información del COEN de Indeci, en lo que va del 2024, se ha reportado 173 incendios forestales, y es probable que las cifras incrementen en los próximos días
La pérdida acumulada para los que cobran hasta 3 haberes mínimos va de $ 4.626.084 a $ 21.185.280.
Rico y abundante es el lema que persigue a los bodegones. Estos clásicos de la gastronomía argentina se reconvirtieron con el paso del tiempo y los clientes, deseosos de platos desbordados de papas fritas y otros manjares, no dudan en entrar por sus puertas en la búsqueda de saciar su apetito.Ubicados estratégicamente en cada rincón de los barrios de la Capital y provincia de Buenos Aires, estos locales son un emblema de cada sitio donde se encuentran. Principalmente en Boedo, un refugio con mucha mística y cultura dentro de los recovecos porteños. Allí, la calle Inclán tiene la particularidad de tener tres bodegones en dos cuadras (y, para quien patea más allá, otros tantos).Decorados de manera diferente y con su propia especialidad, estos bodegones se distinguen del resto por tener un sello distintivo: son atendidos por sus dueños, quienes, en algunos casos, mantienen la receta del éxito de sus herederos y tienen la misión de subir aún más la vara para contentar a los clientes.Inclán, una de las calles que están eclipsadas por las avenidas Juan de Garay, Pavón y hasta por la Autopista 25 de Mayo, tiene en su corto recorrido, que va desde la avenida La Plata hasta Pichincha, un oasis gastronómico que data de tres locales con una gran tradición vinculada al tango y el fútbol, en especial, por su cercanía geográfica a San Lorenzo.Roque, La Pituca de Boedo y Turf son tres restaurantes que ofrecen una amplia gama en sus menús compuestos por todo tipo de carnes y pastas, sumado a un apartado con sofisticados postres que completan una experiencia inigualable. Con platos abundantes y gourmets, este trinomio de bodegones son una gema oculta que enaltece la cultura popular.Roque BodegónEs uno de los restaurantes históricos de la Capital Federal. Nació en 1914 con el concepto de almacén y fonda. Fruto del esfuerzo de Egidio y Roque, Gustavo Di Lorenzo, nieto de este último que le da nombre del cartel de la puerta, reforzó el concepto de bodegón en 2009 al agregarle platos voluminosos (pero con detalles de autor que hacen la diferencia).Con una fuerte vinculación con San Lorenzo, el local cuenta con un salón y mesas en el perímetro para degustar una variada carta de recetas caseras.Recomendaciones:Alfajor Roque: finas láminas de provoleta, lomo y panceta, intercaladas. Para compartir entre dos personas. $16.200Bife Don Giglio: Carne con crema de roquefort, acompañado con jamón crudo, aceitunas negras y rúcula. Para compartir. $15.800Lomo Pirucho: Carne acompañada con salsa demi-glace, jamón crudo, gruyere y albahaca. $16.500Datos útiles. Inclán 3999. De lunes a sábados de 12 a 16 y 20 a 00 horas, y domingos de 12 a 16. Teléfono: 4924-6505/06. Instagram: @roque.bodegon.La Pituca de BoedoUbicado en la esquina de Inclán y Castro, La Pituca de Boedo es un bodegón "con aire gourmet", según el relato de Emilia, una de sus dueñas. "Nos diferenciamos de la mayoría porque somos más delicados. Nuestros platos tienen una terminación que nos distinguen", aclaró en diálogo con LA NACION.Este bodegón es "joven": nació en julio de 2013 y cuenta con dos salones amplios que reciben a una gran cantidad de comensales de manera diaria. Con una carta variada y amplia, las pastas y la carne son las estrellas, a punto tal de fusionarse para protagonizar uno de los platos nuevos como los sorrentinos de osobuco, con salsa a elección.Recomendaciones:Risotto Funghi: Arroz estilo carnolari con base de vino blanco y cebolla. Acompañado con hongos de pino, champiñones de Paris y queso parmesano. Para compartir. $13.400.Bife de chorizo a la riojana: acompañado con morrones salteados, arvejas, jamón cocido, papas españolas y dos huevos fritos. Para compartir. $25.200.Suprema "Bomba": gratinada con muzzarella, panceta, verdeo, dos huevos fritos y papas fritas. Para compartir. $15.300Datos útiles. Inclán 3901. De lunes a sábados de 12 a 16 y 20 a 00 horas, y domingos de 12 a 16. Telefono: 4922-5183. Instagram: @lapitucadeboedo.TurfOtra esquina emblemática de Inclán. Desde 1994, este bodegón, que comenzó como una parrilla y fue variando su menú, se convirtió en uno de los clásicos para las comensales que buscan platos abundantes y para compartir entre varias personas.Atendido por su dueño Luciano, este local tiene una tradición familiar ya que fue creado por sus padres, Angelina y Roberto. "En un principio se vendía todo parrilla y minutas. Hace tres años empezamos a apostar más por la cocina y el crecimiento fue muy grande cuando presentamos la super milanesa", aclaró sobre cómo fue el boom del local.Las porciones son abundantes y, mayoritariamente, servidas en bandejas de acero, lo que le da esa distinción de bodegón.Recomendaciones:Bife de chorizo "Turf": acompañado con provoleta, chorizo colorado y morrones asados. Acompañado de guarnición. Para compartir. $22.000.Cabutia rellena: con crema de quesos, acompañada con chorizo, cerdo, milanesas de carne y pollo y papas. Para compartir. $32.000.Osobuco bajonero: Pieza completa cocinada tres horas, con una salsa de vino tinto. Se acompaña con pure de batata y papa. Para compartir. $32.000.Datos útiles. Inclán 3802. De martes a domingo de 12 a 16 y 20 a 00 horas. Instagram: @turf.parrilla. No hacen reservas, solo por orden de llegada.