Resta definir la fecha del debate, pero lo cierto es que ya se sabe el tribunal, los jueces y la representante del Ministerio Público Fiscal que participarán del juicio a Luis Abel Guzmán, el estilita que asesinó a sangre fría a un compañero de trabajo en una peluquería de Recoleta.El debate estará a cargo del Tribunal Oral en lo Criminal y Correccional (TOCC) porteño N°24, integrado por los jueces Maximiliano Balmaceda, Marcelo Alvero y Javier de la Fuente. El Ministerio Público estará representado por la fiscal general Ana Helena Díaz Cano.Según informó la página de noticias de la Procuración General de la Nación, www.fiscales.gob.ar, si bien Guzmán llegó al juicio imputado por homicidio agravado y privación ilegal de la libertad, la fiscal Díaz Cano planteó sumarle el delito de portación ilegal de arma.El homicidio ocurrió el 20 de marzo pasado en la peluquería Verdini, situada en Beruti 3011, Recoleta, donde trabajaban la víctima, Germán Gabriel Medina, y su victimario."El imputado tenía pleno conocimiento y voluntad de la acción homicida que sobre las 20.08 del 20 de marzo pasado iba a desplegar contra Medina, para la cual había seleccionado los medios. Efectivamente, el día del hecho, Guzmán llevó un arma de fuego entre sus pertenencias a su lugar de trabajo, la guardó en un lugar donde dejaba sus cosas personales, esperó a que no hubiera clientes, encerró a sus compañeros sin que, inicialmente, ellos se dieran cuenta y luego mató de un disparo en la cabeza a su víctima, que estaba sentada y totalmente indefensa", había sostenido el juez Javier Sánchez Sarmiento al procesar con prisión preventiva a Guzmán.El sindicado peluquero asesino de Recoleta fue detenido por detectives de la Policía de la Ciudad después de haber estado prófugo 70 días.La causa fue elevada a juicio por el juez Sánchez Sarmiento luego del requerimiento presentado el 27 de junio pasado por el fiscal Patricio Lugones, interinamente a cargo de la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional N°28.Lugones solicitó que Guzmán sea juzgado como presunto autor de un homicidio agravado por haber sido cometido con alevosía (por el crimen de Medina), en concurso real con privación ilegítima de la libertad agravada (por haber mantenido encerradas a la víctima y a otras cuatro personas en la peluquería, minutos antes de la ejecución del homicidio).El primero de los delitos, contemplado en el inciso 2° del artículo 80 del Código Penal, prevé como única pena la prisión perpetua, mientras que el segundo se castiga con prisión de 2 a 6 años, según el inciso 1° del artículo 142 del mismo cuerpo normativo.Al fundamentar el agravante de la alevosía, Lugones sostuvo que Medina "no estuvo en condiciones de defenderse", que Guzmán "aprovechó al máximo la situación de indefensión de la víctima" y que ejecutó a la víctima "de un modo traicionero".Pero ahora, la fiscal de juicio planteó ampliar la acusación para que el imputado también sea juzgado por la portación ilegal de arma de fuego con la que se cometió el crimen, ya que, según la investigación, sin tener autorización alguna, Guzmán llegó a su lugar de trabajo y luego se fugó, con la pistola 9 milímetros utilizada en el homicidio y aún no recuperada.En la resolución donde procesó a Guzmán, el juez Sánchez Sarmiento sostuvo: "Ningún conflicto de relación amerita el despliegue de un atentado contra la vida de un ser humano. Considero que el móvil del homicidio de Medina se trataría de una cuestión de celos, odio y resentimiento profesional".Todo planeadoEl día del homicidio, Guzmán, de 43 años, llegó a las 10.15 a la peluquería donde trabajaba desde hacía más de ocho años. Atendió a dos clientas que ya lo estaban esperando. A las 13 tomó su mochila y se fue sin decir nada. Volvió una hora después.Después de atender a una última clienta, se fue a la cocina del local sin hablar con ninguno de sus compañeros, "con quienes tenía conflicto, principalmente, por sus trabajos de alisado con formol, sustancia prohibida por sus efectos tóxicos, que el nombrado no dejaba de utilizar, pese a las advertencias de sus pares, ocasionando malestar en el ambiente laboral".A la tarde, cerca de las 17, Guzmán invitó a tomar un café a Carlos Alberto Azorín, el encargado de la peluquería. Fueron a un local situado en Austria y Juncal. "Estoy cansado, necesito paz mental, ya me da todo lo mismo, necesito terminar el tema hoy, voy a hablar con el dueño", espetó el asesino.Según los testimonios incorporados a la causa, Guzmán iba a ser despedido en forma inminente de la peluquería Verdini, "circunstancia conocida por el acusado, que quería resolver el 'problema' ese mismo día".El peluquero y el encargado del local regresaron a la peluquería a las 18. "Guzmán se sentó en una de las sillas que da a la calle y le pidió a Azorín que le cortara el cabello. Si bien inicialmente le cortó el pelo a los costados, el imputado le pidió que lo rapara; 'así quedo más loquito', dijo", según la reconstrucción plasmada en el expediente judicial.A las 20, Guzmán comenzó con su faena criminal. Fue hasta el exhibidor de productos, ubicado en la parte delantera de la peluquería, tomó las llaves del local, bajó la persiana, cerró la puerta de ingreso y se guardó las llaves.Sus compañeros de trabajo, entre los que estaban Medina, Azorín, Verdini y Noelia Palazzo, charlaban y tomaban cerveza.Guzmán se acercó a Verdini y le preguntó: "¿Vos tenés algo para decirme?". El dueño del local respondió: "No, mañana vamos a hablar". Fue en ese momento que el peluquero asesino sacó el arma que tenía oculta en la cintura, debajo de la ropa, y espetó: "Quédense quietos porque les vuelo la cabeza a los cuatro". Luego, visualizó a Medina, que estaba quieto, sentado en un sillón, le apuntó directo a la cabeza y le disparó. "La víctima quedó tendida sobre uno de los apoyabrazos del sillón, moribunda", recordó el juez Sánchez Sarmiento.Verdini se fue a encerrar en el baño. Palazzo se levantó para apartarse y Guzmán le espetó: "No tengas miedo que a vos no te va a pasar nada".Azorín subió la persiana de una de las ventanas, Guzmán saltó y se dio a la fuga por Beruti, en dirección a la calle Austria.El peluquero asesino de Recoleta estuvo 70 días prófugo. Fue por la Policía de la Ciudad en el partido de Moreno, después de que un testigo de identidad reservada llamó a línea de denuncias 134 del Ministerio de Seguridad de la Nación y aportó información precisa de dónde estaba Guzmán."El acusado premeditó todos y cada uno de los movimientos necesarios para llevar adelante su plan criminal, obtuvo un arma de fuego, escogió el día en que sabía que sus compañeros iban a quedarse en reunión en el local, los encerró a todos los presentes en la peluquería y, sobre seguro, mató a su indefenso compañero Medina, con quien tenía particular recelo. Luego, huyó saltando por la ventana del local y permaneció prófugo 70 días prófugo", afirmó el juez Sánchez Sarmiento a la hora de procesar a Guzmán.
El Día Internacional del Peluquero se conmemora cada 25 de agosto, en honor a todos aquellos profesionales que se dedican a trabajar con el cabello y estilo de las personas. Esta jornada hace referencia al rey de Francia Luis IX, quien falleció un día como hoy en 1270 e impulsó el reconocimiento de quienes ejercían esta disciplina.¿Por qué se celebra hoy el Día del Peluquero?Durante el siglo XIII en Francia, las actividades asociadas a la peluquería eran atribuidas a los plebeyos, quienes se encontraban obligados a peinar las pelucas utilizadas por las figuras de la nobleza. Este trabajo no se encontraba reconocido ni era distinguido por otros profesionales. Sin embargo, el Rey Luis IX decidió nombrar a su peluquero personal como un "hombre libre", lo que elevó su jerarquía social.De esta manera, el rey ayudó a atribuir mayor prestigio a este oficio, por lo que se decidió que el día de su muerte, el 25 de agosto de 1270, se conmemora el Día del Peluquero.En la Argentina, el peluquero y director teatral Domingo Guillén organizó un evento en 1877, que reunió a cientos de estos profesionales. La cita tuvo lugar en el Teatro Coliseo al que asistieron decenas de colegas. Esta jornada impulsó la creación de la Sociedad de Barberos y Peluqueros y al Congreso Nacional de Peluqueros.Los 10 cortes de pelo más polémicos de la historiaEl rapado de Britney SpearsEn febrero de 2007, la artista pop decidió entrar a una tienda de tatuajes y raparse su propio cabello, ante la mirada de decenas de paparazzi que esperaban detrás de la vidriera.El cabello azul de RodrigoEl Potro no solo destacó por su carrera musical, sino también por su estilo único, atípico para un artista de la música tropical. Su cabello azul ha sido replicado por fanáticos hasta en la actualidad.Winona Ryder en BeetlejuiceDurante la película de 1988, la actriz interpretó a una adolescente que llevaba un peinado único. Un flequillo irregular que generaba finos picos, una cola de caballo elevada, que mostraba un gran volumen y forma irregular.El flequillo cortina y volumen de Farrah FawcettUna de las cabelleras más famosas del cine pertenece a la de esta actriz, protagonista de la serie Los Ángeles de Charlie. Farrah llevaba una melena abundante y con gran volumen, y un flequillo cortado de manera cortina, que se inclinaba hacia los costados de su rostro.Johnny Depp en El joven manos de tijerasTim Burton fue el director de este largometraje, en el cual ideó replicar su propia cabellera en su personaje principal. El peluquero llevaba un cabello descontrolado y negro, que contaba con un gran volumen y ciertos mechones sueltos.El pelo corto de Grace JonesLa cantante jamaiquina llevó en la década del 80 un corte de pelo único. Se trataba de un rapado, que luego dejó crecer en la parte superior de manera simétrica, lo que le daba un estilo original y atípico para la época.Uma Thurman en Pulp FictionEn la película dirigida por Quentin Tarantino se puede observar al personaje de Mia Wallace llevando un cabello negro, corto y con un flequillo de poca longitud. El estilo ha sido replicado por fanáticos hasta en la actualidad. Ver esta publicación en Instagram Una publicación compartida de 80s 90s 00s (@popcultureheart) David BowieEl cantante es reconocido por alternar sus estilos y cortes de pelo según sus etapas musicales. Durante la década del 70 optó por una cabellera roja vibrante e irregular, característico de sus personajes y alter ego, Ziggy Stardust y Aladdin Sane.Carrie Fisher en Star WarsSin dudas, es uno de los cortes de pelo más recordados de la historia. En esta saga, la Princesa Leia lleva dos rodetes o moños a los costados de su cabeza, una posición inusual para este tipo de recogido.El flequillo rubio de Martín PalermoA nivel local, el exfutbolista de Boca Juniors y el Villarreal, es uno de los deportistas que mayor repercusión generó por su estilo. En la década de los 90, utilizó un flequillo decolorado, que contrastaba con el resto de su cabello. Este ha sido un ícono de la cultura popular y cientos de fanáticos lo replicaron.Martín #Palermo: "Mi peinado del jopo amarillo surgió de casualidad en la peluquería. Los nenes lo imitaban y después más de una madre me contaba que no los dejaban entrar a la escuela". @MatiPelliccioni pic.twitter.com/mrdpT63Yp1— Líbero (@Liberotyc) July 15, 2022
Estos profesionales entienden las necesidades y deseos individuales, que van más allá de sus habilidades técnicas para lograr un impacto positivo en las personas
El estilista Leonardo Rocco reflexiona sobre la vocación, la creatividad y las gratificaciones que le brinda su trabajo de transformar la imagen de sus clientes
Cada 25 de agosto, el Perú rinde homenaje a los peluqueros. Explora el origen de esta fecha, la evolución del oficio y su influencia en la sociedad peruana.
El negocio de las peluquerías crece cada vez más en los últimos años y, tanto los peluqueros como los estilistas, juegan un papel muy importante en las necesidades de sus clientes. Pero, ¿cuál es su salario en Estados Unidos?Tal como consigna un informe de Talent, la consultoría de empleo, el salario promedio de un peluquero o estilista en Estados Unidos es de US$36.000 al año o US$17.31 por hora. Los cargos de nivel inicial comienzan con un ingreso de US$26.325 al año, mientras que los profesionales más experimentados pueden llegar a percibir hasta US$47.840 al año.Los trabajadores en Estados Unidos ganan en promedio US$61,800. 10% de los trabajadores gana US$41,700 o menos y 10% de los trabajadores gana US$105,220 o más, según miproximopaso.No todo es salario en el ingreso de un peluqueroParte del salario de los peluqueros se debe a que la mayoría ejerce la profesión en salones de belleza y suelen recibir un porcentaje de la ganancia de cada cliente. Lo mismo sucede con las propinas adicionales que les otorgan por la amabilidad o la calidad del servicio y que incrementan el ingreso total.Aquellos estilistas que trabajan de manera independiente pueden ganar una cifra más alta incluso, ya que no deben abonar a empleados ni tampoco mantener un espacio en la calle. Muchos lo hacen en sus casas y se manejan por redes sociales o avisos publicitarios en internet.Qué habilidades debe tener un peluqueroAl momento de ofrecer un servicio de calidad, un peluquero o estilista debe tener algunas capacidades indispensables para dejar satisfecho al cliente:Diferentes técnicas de corte y peinado para poder realizar estilos variados y estar a disposición de lo que pretenda el cliente, sobre todo con las nuevas tendencias que van surgiendo. La creatividad será fundamental.Familiarizarse con productos y tratamientos capilares, ya que son utilizados para el cuidado y mantenimiento del cabello. Hay clientes que pueden necesitarlo y necesitan una recomendación.Tener una buena comunicación con los clientes para poder captar lo que quieren y ofrecer así un servicio personalizado.Mantener un ambiente pulcro y seguro es vital para la salud del cliente y del peluquero. Es necesario conocer y aplicar normas de higiene y seguridad para evitar cualquier riesgo de infección o accidente.La industria de la belleza y la peluquería está en constante evolución. Un buen peluquero debe estar siempre actualizado y dispuesto a aprender nuevas técnicas. La capacitación, así, le será clave para diferenciarse de otros profesionales de su rubro.Además, el peluquero debe tener la habilidad de adaptarse a los cambios de la industria y estar preparado para las nuevas modas.
Es inevitable que cuando empieza una nueva edición de Gran Hermano (Telefe), encontremos las personalidades determinadas que no pueden faltar en un exitoso reality show. La persona que va de frente, la sensible, la empoderada, la historia de vida conmovedora o difícil de contar. Emmanuel Vich, uno de los finalistas de esta temporada, es todo eso y muchos más.Oriundo de la provincia de Córdoba, el participante de 32 años se formó y capacitó como peluquero y estilista. Se casó en 2013 con Nicolás Suárez, un militar de la Fuerza Aérea Argentina, con quien buscaron romper los estándares y prejuicios. Emma siempre supo que era gay. A los 12 años, tuvo una discusión con su mamá que lo llevó a ser echado de su casa. Más tarde, tras conocer a su marido, logró recomponer su vida y salir adelante. En el medio, tuvo la importante influencia de una reconocida vedette de la época del cuarteto y el baile: La "Gata" Noelia Martínez.En diálogo con LA NACION, la "Gata" reveló cómo conoció a Emma, la forma en la que lo acogió en su casa y el duro destino que transitó el hermanito: "Yo lo conocí cuando Emma estaba en la calle. Me pidió, por favor, que le diera una mano. Ahí lo invité a mi casa. Tiempo después me di cuenta de que él era un maestro con las tijeras, con la aguja, sabía coser, hacía de todo. No solo fue mi estilista y me dejaba hermosa, era mi fan y, luego, se convirtió en un hijo para mí".La dura infancia de Emma Vich Al poco tiempo de ingresar a la casa de Gran Hermano, las historias de vida salieron a la luz. Una de las que más llamó la atención fue la de Emma. Por su resiliencia y fortaleza, el participante se volvió el favorito de toda la comunidad LGBTQ que hoy lo condujo a la final más esperada."Pasé una infancia que las cosas lindas que me acuerdo así de pequeño, de 3 o 4 años, era que mi mamá me ponía Xuxa. Ya en esa edad era así como soy. Después empezaron los conflictos. Teníamos todos los problemas económicos habidos y por haber, no teníamos un peso. Comíamos lo que nos daba mi abuela", reveló, hace tiempo, en el reality."Yo re quería estar con ellos, con mi vieja, más que todo. Yo quiero un beso, abrazo y que me diga 'hijo, está todo bien'. Que me diga perdón, 'perdón porque sufriste todas esas cosas'. Me encantaría", dijo, Emma, dentro de la casa. Sobre esto, la "Gata" Noelia aseguró que la relación entre Emma y su mamá "sanó hace tiempo".El abuso que sufrió de chico que lo ayudó a hacerse valerUna tarde, en la casa de Gran Hermano, los secretos mejor guardados de los participantes se hicieron presente. Bajo un clima de comprensión y escucha, Emma pudo contarle a uno de sus compañeros el calvario que atravesó a temprana edad, que le costó años superar. "Íbamos a la casa de un primo que abusaba de mí. Después, a los 9 años, también otra persona, un amigo de la familia. Nunca lo denuncié. No se hablaban de esas cosas antes, no me creían. Porque yo eso lo conté a los días y no me creyeron. Me vieron como 'no, imposible'", reveló, Emma, sobre la situación de incredibilidad en la que lo puso su familia. Sin embargo, el joven aseguró que considera que estas circunstancias que lo marcaron en su vida, determinaron un antes y después en su personalidad y en la construcción de quién es hoy.Gran Hermano: Emma Vich contó su abusoLas idas y vueltas con Furia, su mayor apoyo dentro y fuera de la casa Desde su abrupta e inesperada salida de la casa, Furia le determinó a los "furiosos", su grupo de fanáticos, quién debía ganar el reality para ella: "Me encantaría que gane el que lo merece. Emma. Lo que realmente quiere es una casa, si se lo tiene que merecer, me gustaría que lo gane Emmanuel. Me gustaría que levantara la bandera gay". Además, recordó una charla en el que le manifestó que pelee por lo suyo."Yo estaba muy enojada porque le di mi corazón. Yo lo perdoné. El juego es el juego. Tomé conciencia de con quién jugar a esta altura", manifestó la doble de riesgo. La jugadora favorita de esta edición ingresó, por segunda vez, a la casa más famosa este martes. Rápidamente y sin dudarlo, tomó la camiseta del equipo de Emmanuel y determinó su postura: quiere que sea Emma quien levante el trofeo.Las idas y vueltas con Juliana "Furia" Scaglione, su mayor apoyo en el afueraLa decisión de Furia de que Emma sea su candidato lo posiciona muy bien de cara a la gran final del próximo domingo 7 de julio, junto al otro favorito: Bautista Mascia. Su deseo de ser artista, ganar Gran Hermano y el contrato que tiene con TelefeLa "Gata" Noelia le afirmó a LA NACION que Emma "logra todo lo que se propone". "Tiene contrato con Telefe por cuatro años y con la discográfica de la productora y del canal. A Emmanuel le encanta cantar y bailar. Le encanta la música, escribe todas sus canciones. Creo que lo veo muy por el trap", reveló. "Sus sueños están más que cumplidos. Ahora, lo va a dar todo como siempre hizo él. En eso, él es 'al máximo', hasta el final", concluyó la "Gata" sobre su mejor amigo. El jugador fue uno de los más capaces a la hora de sortear las discusiones y enfrentarse, sin temor alguno, a las personalidades más conflictivas de la casa de Gran Hermano. Con paciencia, fuerza y decisión, se condujo él mismo al final de competencia y logró convertirse en un personaje principal de la televisión.
El descanso entre los rounds de una pelea de UFC se volvió viral en las redes por la curiosa decisión de uno de sus luchadores. Se trata del ruso Alexander Volkov, que llevó como acompañante a un estilista que se ocupó de mantener su cabello peinado durante toda la pelea.En una noche del UFC Fight Night que se celebró en Riad, Arabia Saudita -en donde Volkov ganó por decisión unánime sobre su compatriota Sergei Pavlovich-, el hombre de 35 años despertó elogios y críticas entre todos los fanáticos de las artes marciales mixtas (MMA) que fueron testigos del insólito hecho que se dio entre el primer y el segundo asalto.Luchador de UFCTras su victoria, "Drago", como es apodado, explicó el motivo por el que eligió tener consigo a un peluquero. "Me dejé crecer el pelo, que era más largo de lo habitual para la pelea. Debido a este pelo largo, tuve que llevar conmigo un estilista especial, un poco como un 'entrenador de cabello'", afirmó.Y agregó: "Hizo un gran trabajo porque el cabello no me caía en los ojos. Pude pelear sin ningún problema".Esa misma noche, el ruso -que está clasificado como el número cinco en el mundo de la máxima división de peso de la competencia-, logró vencer al número tres de peso pesado Pavlovich, de 32 años. Al inicio, Volkov comenzó a establecer su estrategia con patadas bajas, oblicuas y algunas frontales, lo que le permitió tomar comodidad y establecer el control del octágono desde el primer asalto.Pavlovich aplicando la presión y Volkov usando muy bien su alcance #UFCSaudiArabia #RiyadhSeason | @RiyadhSeason pic.twitter.com/a6ChvJTC5n— UFC Español (@UFCEspanol) June 22, 2024El segundo round fue similar al anterior, con un Volkov caminando por las esquinas del octágono y un Pavlovich intentando golpear. Finalmente, en el último y tercer asalto Volkov pudo establecerse de forma efectiva en la pelea e imponerse ante un contrincante que nunca pudo ser efectivo en el contragolpe.Con esta victoria, Volkov sumó su cuarto triunfo consecutivo, el 38 en su carrera, en la que también figuran otras 10 derrotas. Además, tras vencer al tercer mejor luchador de los pesos pesados, se afianzó en la carrera por el título que hoy le pertenece al estadounidense Jon Jones. Por otro lado, su compatriota -que se retiró claramente molesto con el resultado- acumula dos derrotas seguidas, y fue la primera de sus tres caídas por decisión unánime.
El militar retirado salió la noche del 18 de junio de la prisión del Campo Militar 1-A, de la Sedena
A Luis Abel Guzmán sus compañeros de trabajo en la peluquería Verdini, de Recoleta, no le hablaban. Le tenían miedo. La relación era insostenible. El único que lo enfrentaba era el colorista Germán Gabriel Medina, de 33 años. Todo quedó expuesto en un grupo de WhatsApp donde el propietario de la empresa, Facundo Verdini, recordó que estaba prohibido el uso de formol y aclaró que al que no estuviese de acuerdo se podía abrir su propio salón. "No tengo problema, nos encontramos y lo resolvemos cómo responde", respondió Guzmán. En los intercambios, Medina dejó expuesta su opinión: "Hasta donde yo entiendo se hace lo que el jefe dice y si no patada en el tuje. ¿Dónde se vio que se le hable así al que te paga el sueldo? Si no le gusta a alguien que agarre la puerta y listo. Muerto el perro, se acabó la rabia". Era el 24 de febrero pasado. Un mes después, Guzmán mató de un balazo en la cabeza al colorista. Para la Justicia, el móvil del crimen fueron cuestiones de celos, odio y resentimiento profesional".Los mensajes enviados a "Verdini Beruti Grupo" fueron reproducidos en la resolución donde el juez Javier Sánchez Sarmiento procesó con prisión preventiva por el delito de homicidio agravado por alevosía en concurso real con privación ilegal de la libertad agravada y trabó un embargo sobre sus bienes hasta cubrir la suma de 40 millones de pesos.Guzmán era el único que continuaba con el uso de formol para alisar el cabello de las clientas. Sus compañeros y Verdini no estaban de acuerdo porque se trata de una sustancia prohibida y la peluquería había sido denunciada en dos oportunidades."Se puede apreciar, en la conversación grupal mantenida por el staff, entre el 23 y 24 de febrero pasado, que se habló de la prohibición del uso de formol en "y que al que no le gustara se abriera una peluquería o lo hiciera en la casa de la clienta o dónde sea, pero no en el local de Beruti nro. 3017. En igual sentido, se observa cómo Medina indignado por las manifestaciones del inculpado, hace mención a que no se le puede hablar así a la persona que te paga el sueldo, que lo referido previamente por parte del acusado había sonado a 'amenaza', que si no se cumple con lo que les ordenan 'patada en el tuje' y 'muerto el perro, se acabó la rabia'. Más claro, el conflicto entre las partes, no pudo haber quedado plasmado", afirmó el juez Sánchez Sarmiento en la resolución a la que tuvo acceso LA NACION.Medina fue asesinado de un balazo en la cabeza el 20 de marzo pasado, pocos minutos después de las 20. Guzmán estuvo 70 días prófugo, hasta que fue detenido por detectives de la Policía de la Ciudad en Moreno, después de que un vecino llamara a la línea de denuncias 134 del Ministerio de Seguridad de la Nación y aportara la ubicación precisa del sindicado peluquero asesino de Recoleta.Los chats entre Guzmán, Verdini, Medina y el resto de los empleados fueron recuperados a partir del peritaje que hizo la División Apoyo Tecnológico de la Policía de la Ciudad sobre el teléfono celular de la víctima."Esto va más que nada para vos Abel [por Guzmán] que tengo muchas quejas con los chicos y ya. Me está superando este tema: prohibido usar formol!!! Lo dejo grabado como evidencia, no quiero más formol en la peluquería. Listo. Listo formol, ni a la mañana, ni a la tarde, ni a la noche, ni cuando está cerrada la peluquería", sostuvo Verdini en un video que mandó al grupo de WhatsApp.Después de que una empleada escribiera: "Impecables palabras", Guzmán contraatacó: "¿Querés hablarlo personalmente mejor? Nunca sos claroâ?¦. Y Ahora que tenes este equipo te molesta el formol. ¿Por qué esperaste tanto tiempo para poner claro tantas cosas? No tengo problema de mañana nos encontramos y lo resolvemos, pero cómo corresponde si todo es un problema para vos. Ya sabes qué tenes que hacer. Te olvidas de quién sosâ?¦ Sempre estuve y nunca te abandoné y te portas así conmigo, no quiero más. Mañana te busco en la otra pelu y lo resolvemos mañana mismo. No me gusta este puterío barato, lo hablamos en la cara".Después llegaron las opiniones de Medina, que cerró con la citada frase "muerte el perro, se acabó la rabia"."Ningún conflicto de relación amerita el despliegue de un atentado contra la vida de un ser humano. Considero que el móvil del homicidio de Germán Gabriel Medina se trataría de una cuestión de celos, odio y resentimiento profesional", sostuvo el juez en la citada resolución.
Para el juez Javier Sánchez Sarmiento, Abel Guzmán "tenía pleno conocimiento y voluntad de la acción homicida" que llevó a cabo contra Germán Medina. El acusado fue procesado con prisión preventiva por homicidio. Leer más
"Ningún conflicto de relación amerita el despliegue de un atentado contra la vida de un ser humano. Considero que el móvil del homicidio de Germán Gabriel Medina se trataría de una cuestión de celos, odio y resentimiento profesional".Así, el juez en lo criminal y correccional porteño juez Javier Sánchez Sarmiento expuso los motivos detrás del crimen de Medina, asesinado por Luis Abel Guzmán, crimen ocurrido el 20 de marzo pasado en la peluquería Verdini, en Beruti 3011, en Recoleta, donde trabajan víctima y victimario.Sánchez Sarmiento procesó con prisión preventiva a Guzmán por el delito de homicidio agravado por alevosía en concurso real con privación ilegal de la libertad agravada y trabó un embargo sobre sus bienes hasta cubrir la suma de 40 millones de pesos."El imputado tenía pleno conocimiento y voluntad de la acción homicida que sobre las 20.08 del 20 de marzo pasado iba a desplegar contra Medina, para la cual había seleccionado los medios. Efectivamente, el día del hecho, Guzmán llevó un arma de fuego entre sus pertenencias a su lugar de trabajo, la guardó en un lugar donde dejaba sus cosas personales, esperó a que no hubiera clientes, encerró a sus compañeros sin que, inicialmente, ellos se dieran cuenta y luego mató de un disparo en la cabeza su víctima, que estaba sentado y totalmente indefenso", afirmó el magistrado en su resolución, a la que tuvo acceso LA NACION.Según el expediente judicial, el día del crimen, víctima y victimario habían tenido una discusión por el uso indiscriminado que el acusado hacía del formol. No era la primera pelea por la misma cuestión. A partir de la reconstrucción que hicieron los investigadores, Guzmán tenía un "particular encono" con Medina porque lo enfrentaba por el uso indiscriminado de formol y lo había expuesto ante el propietario de la peluquería, Facundo Verdini.El día del homicidio, Guzmán, de 43 años, llegó a la peluquería, donde trabajaba desde hacía más de ocho años, a las 10.15. Atendió a dos clientas que ya lo estaban esperando. A las 13, agarró su mochila y se fue sin decir nada. Volvió una hora después.Después de atender a una última clienta, se fue a la cocina del local sin hablar con ninguno de sus compañeros, "con quienes tenía conflicto, principalmente, por sus trabajos de alisado con formol, sustancia prohibida por sus efectos tóxicos, que el nombrado no dejaba de utilizar, pese a las advertencias de sus pares, ocasionando malestar en el ambiente laboral".A la tarde, cerca de las 17, Guzmán invitó a tomar un café a Carlos Alberto Azorín, el encargado de la peluquería. Fueron a un local situado en Austria y Juncal. "Estoy cansado, necesito paz mental, ya me da todo lo mismo, necesito terminar el tema hoy, voy a hablar con el dueño", espetó el asesino.Noticia en desarrollo
Abel Guzmán está detenido por matar a sangre fría a Gabriel Medina, su compañero de trabajo en la peluquería Verdini.Le dictaron la prisión preventiva y lo acusan de homicidio agravado por alevosía y privación ilegítima de la libertad.
A una semana de ser apresado, la defensa del acusado pidió que le otorguen el beneficio de la prisión domiciliaria porque "tiene problemas de salud preexistentes al hecho" y argumentó que "no sabe usar armas".
La escena del crimen que encontró una vecina de San Vicente al ingresar en la casa de Juan Carlos Occhino en el pueblo rural de Domselaar dejó en claro la brutalidad con la que el peluquero, de 69 años, había sido golpeado hasta la muerte.La puerta de la casa estaba entreabierta y a poco de entrar se veía el cuerpo de Occhino tendido sobre la cama de su habitación. Las paredes, el techo y el piso lucían salpicados con manchas rojas. El colchón, las sábanas y las frazadas, empapados de sangre. El rostro del peluquero oriundo de Junín estaba completamente desfigurado por los salvajes y contundentes golpes que le asestaron.Por el hecho, la policía bonaerense realizó una serie de allanamientos por orden de la fiscal Karina Guyot y el juez Martín Miguel Rizzo. Como resultado de los procedimientos del personal de la Dirección Departamental de Investigaciones (DDI) de San Vicente fueron arrestados dos mujeres y un hombre.La principal hipótesis de la causa es que Occhino fue víctima de un homicidio en ocasión de robo, según precisó el Diario Sur.Fuentes policiales informaron que el crimen ocurrió en Almirante Brown 145, en Domselaar, a 30 kilómetros de La Plata y 45 de la ciudad de Buenos Aires.La vecina Elba Mabel Paglierino advirtió que reinaba un inusual silencio en la casa de su vecino y, al ver las puertas de la finca entreabiertas, lo llamó, pero no obtuvo respuesta. Preocupada, tomó la decisión de entrar en la propiedad.Encontró a Occhino en su cama, bañado en sangre. Cuando los efectivos de la fuerza se hicieron presentes se constató que las cerraduras de las puertas del domicilio no estaban forzadas, lo que podría ser indicativo de que el peluquero les franqueó el acceso a sus homicidas.Lo que sí sorprendió a los oficiales fue la cantidad de manchas de sangre en el rostro de la víctima y también en el techo, paredes y piso. Una médica que se encontraba con ellos, empleada del hospital municipal, constató que el hombre no presentaba signos de vida.Tras las investigaciones, la fiscalía de San Vicente ordenó el allanamiento de un domicilio situado en Montevideo y Chacabuco, también en Domselaar. Arrestaron a dos mujeres y un hombre, identificados como P. Altieri, A. Romero y B. Romero.Les incautaron tres teléfonos celulares, una varilla de hierro, una barreta sacaclavos, dos caños galvanizados, dos garrafas color violeta, una máquina para cortar el cabello, un pantalón de nylon negro con manchas hemáticas y una campera negra, también con manchas de sangre.La fiscalía dispuso el cadáver para el análisis de Casos Especiales de Cuerpo médico forense La Plata y por ahora se mantiene el lugar del hecho con consigna policial.
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"La recompensa ofrecida por el aporte de datos vinculados al paradero del ahora detenido Luis Abel Guzmán debería ser percibida por persona que brindó la información" que posibilitó su detención. Así, el juez Javier Sánchez Sarmiento, a cargo de la investigación, opinaba sobre el destino de los $5.000.000 que ofrecía el Ministerio de Seguridad de la Nación para quien aportara datos para ubicar al peluquero asesinado de Recoleta, buscado por matar de un balazo en la cabeza a su compañero de Germán Gabriel Medina.Un testigo de identidad reservada, identificado como 2992, fue quien llamó a la línea de denuncias 134 del Ministerio de Seguridad de la Nación y aportó la dirección de la casa de Paso del Rey, en Moreno, donde estaba escondido Guzmán, de 53 años."El prófugo se encuentra pasando la noche en la casa trasera de un domicilio ubicado en calle Miserere Nº 4881, Paso del Rey, en Moreno. la casa es de una señora mayor y su hijo. El prófugo fue a parar ahí por un conocido del hijo de la señora, que aparentemente no saben nada quién es el hombre, que le estarían dando una mano hace dos o tres días. El hombre dijo llamarse Gustavo y que venía del sur, que tiene un poco más de pelo y barba que en las fotos de las noticias", sostuvo 2992, según reconstruyó el juez Sánchez Sarmiento al dictaminar que la recompensa la debe cobrar el testigo de identidad reservada.El número 2992 fue la identificación que le asignaron los encargados del Programa Nacional de Recompensas después de la primera comunicación donde el testigo dijo tener información sobre Guzmán.El Programa Nacional de Recompensas depende de la Dirección Nacional de Cooperación Judicial y Ministerios Públicos, conducida por el abogado Fernando Soto."Primero hubo una llamada. Después del primer contacto se le asignó al testigo de identidad reservada un número de identificación y se continuó la conversación por WhatsApp", dijo una fuente al tanto de la investigación.
Rosa, la dueña de la casa de Paso del Rey, en Moreno, donde se escondió durante tres días Luis Abel Guzmán, el peluquero asesino de Recoleta, dijo que no sabía quién era y que nunca sospechó nada."Este señor vino de la nada. Yo no tenía idea de quién era. Solo estuvo acá tres días. Durmió acá y yo nunca sospeché nada. Yo miro la televisión, pero no sabía quién era él", dijo Rosa en diálogo con el canal de noticias TN.Tras estar 70 días prófugo, Guzmán, de 43 años, fue ubicado y detenido por personal de la Policía de la Ciudad después de que un testigo de identidad reservada, interesado en cobrar la recompensa de 5.000.000 de pesos, se comunicó con la línea 134 de denuncias del Ministerio de Seguridad de la Nación y dijera la dirección de la casa donde se escondía el asesino."Hola. Soy el 2992. Te paso la dirección. Miserere 4881. Paso del Rey", escribió por WhatsApp el martes pasado a las 19.44 el testigo de identidad reservada que se comunicó con la línea de denuncias del Ministerio de Seguridad de la Nación y aportó la información necesaria para ubicar y detener a Guzmán. Estaba prófugo desde el 20 de marzo pasado, cuando mató de un balazo a su compañero de trabajo Germán Gabriel Medina, un colorista de 33 años.El número 2992 fue la identificación que le asignaron los encargados del Programa Nacional de Recompensas después de la primera comunicación donde el testigo dijo tener información sobre Guzmán.El Programa Nacional de Recompensas depende de la Dirección Nacional de Cooperación Judicial y Ministerios Públicos, conducida por el abogado Fernando Soto."Primero hubo una llamada. Después del primer contacto se le asignó al testigo de identidad reservada un número de identificación y se continuó la conversación por WhatsApp", dijo una fuente al tanto de la investigación.Ante las preguntas de los operadores, en los mensajes de WhatsApp, 2992 no solo dio la dirección exacta de la casa donde paraba Guzmán, también envió una fotografía del frente del inmueble y hasta dijo "se hace llamar Gustavo".Finalmente, Guzmán fue detenido por detectives de las divisiones Captura de Prófugos y Homicidios, dependientes del Departamento Delitos contra las Personas de la Policía de la Ciudad.El homicida había cambiado su look. Ya no tenía el cabello rapado como el día del crimen y, además, llevaba una tupida barba."El 28 de mayo [por anteayer] se comunicó a la línea 134 una persona de identidad reservada que dijo que el fugitivo se encontraba en la casita trasera de un domicilio de Paso del Rey, en Moreno, provincia de Buenos Aires. Explicó que el inmueble era de una señora mayor y de su hijo, quienes, aparentemente, no sabían nada sobre quién era [por Guzmán]", informó el Ministerio de Seguridad de la Nación en un comunicado de prensa.Ayer, Guzmán se negó a declarar cuando fue indagado por el juez Javier Sánchez Sarmiento. Tras la audiencia, su abogado, Héctor Costa, adelantó que en las próximas horas pedirá el arresto domiciliario, negó que el homicidio fue cometido con premeditación y, en una frase polémica, dijo que a su cliente "capaz se le escapó el tiro".El crimenEl homicidio ocurrió el 20 de marzo pasado en la peluquería Verdini, en Beruti 3011, Recoleta. El asesinato quedó grabado por las cámaras de seguridad del local.En las grabaciones de dos de las cuatro cámaras de seguridad quedó expuesto cómo Guzmán, luego de discutir con Facundo Verdini, propietario de la peluquería, cambió su atención hacia el sector en el que estaba Medina y le disparó a la cabeza.En el momento en el que Guzmán dispara, Medina estaba sentado en una de las sillas usadas por los clientes. Las imágenes muestran cómo el homicida habla y gesticula con el arma en su mano derecha y la víctima lo mira.Según la filmación, Medina no parece temer ser el blanco del ataque. Pero, de pronto, Guzmán le habla y le dispara en la cabeza. Lo ejecutó.Después, Guzmán persiguió al dueño de la peluquería, pero, decidió volver sobre sus pasos y huir por la ventana, al advertir que lo había perdido de vista.El homicidio ocurrió el 20 de marzo pasado en la peluquería Verdini, en Beruti 3011, Recoleta. El asesinato quedó grabado por las cámaras de seguridad del local.En las grabaciones de dos de las cuatro cámaras de seguridad quedó expuesto cómo Guzmán, luego de discutir con Facundo Verdini, propietario de la peluquería, cambió su atención hacia el sector en el que estaba Medina y le disparó a la cabeza.En el momento en el que Guzmán dispara, Medina estaba sentado en una de las sillas usadas por los clientes. Las imágenes muestran cómo el homicida habla y gesticula con el arma en su mano derecha y la víctima lo mira.Según la filmación, Medina no parece temer ser el blanco del ataque. Pero, de pronto, Guzmán le habla y le dispara en la cabeza. Lo ejecutó.Después, Guzmán persiguió al dueño de la peluquería, pero, decidió volver sobre sus pasos y huir por la ventana, al advertir que lo había perdido de vista.
"Hola. Soy el 2992. Te paso la dirección. Miserere 4881. Paso del Rey", escribió por WhatsApp anteayer a las 19.44 el testigo de identidad reservada que se comunicó con la línea de denuncias del Ministerio de Seguridad de la Nación y aportó la información necesaria para ubicar y detener a Luis Abel Guzmán, el peluquero asesino de Recoleta. Estaba prófugo desde el 20 de marzo pasado, cuando mató de un balazo a su compañero de trabajo Germán Gabriel Medina, un colorista de 33 años.El número 2992 fue la identificación que le asignaron los encargados del Programa Nacional de Recompensas después de la primera comunicación donde el testigo dijo tener información sobre Guzmán. Para quien aportara datos que permitieran ubicar y detener al homicida, el Ministerio de Seguridad de la Nación ofrecía una recompensa de 5.000.000 de pesos.El Programa Nacional de Recompensas depende de la Dirección Nacional de Cooperación Judicial y Ministerios Públicos, conducida por el abogado Fernando Soto."Primero hubo una llamada. Después del primer contacto se le asignó al testigo de identidad reservada un número de identificación y se continuó la conversación por WhatsApp", dijo una fuente al tanto de la investigación.Ante las preguntas de los operadores, en los mensajes de WhatsApp, 2992 no solo dio la dirección exacta de la casa donde paraba Guzmán, también envió una fotografía del frente del inmueble y hasta dijo "se hace llamar Gustavo".Finalmente, ayer, Guzmán, de 43 años, fue detenido por detectives de las divisiones Captura de Prófugos y Homicidios, dependientes del Departamento Delitos contra las Personas de la Policía de la Ciudad.El homicida había cambiado su look. Ya no tenía el cabello rapado como el día del crimen y, además, llevaba una tupida barba."El 28 de mayo [por anteayer] se comunicó a la línea 134 una persona de identidad reservada que dijo que el fugitivo se encontraba en la casita trasera de un domicilio de Paso del Rey, en Moreno, provincia de Buenos Aires. Explicó que el inmueble era de una señora mayor y de su hijo, quienes, aparentemente, no sabían nada sobre quién era [por Guzmán]", informó el Ministerio de Seguridad de la Nación en un comunicado de prensa.Hoy, Guzmán se negó a declarar cuando fue indagado por el juez Javier Sánchez Sarmiento. Tras la audiencia, su abogado, Héctor Costa, adelantó que en las próximas horas pedirá el arresto domiciliario, negó que el homicidio fue cometido con premeditación y, en una frase polémica, dijo que a su cliente "capaz se le escapó el tiro".El crimenEl homicidio ocurrió el 20 de marzo pasado en la peluquería Verdini, en Beruti 3011, Recoleta. El asesinato quedó grabado por las cámaras de seguridad del local.En las grabaciones de dos de las cuatro cámaras de seguridad quedó expuesto cómo Guzmán, luego de discutir con Facundo Verdini, propietario de la peluquería, cambió su atención hacia el sector en el que estaba Medina y le disparó a la cabeza.En el momento en el que Guzmán dispara, Medina estaba sentado en una de las sillas usadas por los clientes. Las imágenes muestran cómo el homicida habla y gesticula con el arma en su mano derecha y la víctima lo mira.Según la filmación, Medina no parece temer ser el blanco del ataque. Pero, de pronto, Guzmán le habla y le dispara en la cabeza. Lo ejecutó.Después, Guzmán persiguió al dueño de la peluquería, pero, decidió volver sobre sus pasos y huir por la ventana, al advertir que lo había perdido de vista.La investigación del homicidio de Medina, que tenía 33 años, quedó a cargo del juez Sánchez Sarmiento y el fiscal Patricio Lugones, funcionarios que tuvieron la colaboración de la Secretaría de Captura de Prófugos (Secap) de la Unidad Fiscal Especializada en Investigación Criminal Compleja (Ufecri), a cargo de José María Campagnoli y de detectives de las divisiones Captura de Prófugos y Homicidios de la Policía de la Ciudad.Los investigadores siguieron todas las pistas. Hubo llamadas anónimas que decían haber visto al homicida en Beccar, en San Isidro, y hasta en Santiago del Estero. Finalmente, fue detenido Miserere al 4900, en Paso del Rey, en Moreno.El pedido para que el gobierno nacional ofreciera una recompensa fue presentado por la Secap.
Luis Abel Guzmán cayó por un llamado de un testigo de identidad reservada al número brindado por el Ministerio de Seguridad.Va a cobrar los $ 5.000.000 que se ofrecían por quien brindara datos de él. Cómo fue el diálogo por Whatsapp con los datos clave.
Lo dijo Héctor Costa, el representante del asesino de Germán Medina, quien fue detenido ayer."Está arrepentido", contó y planteó que el acusado no sabría usar armas y que tiene problemas de salud.
Después de estar 70 días prófugo, Luis Abel Guzmán, conocido como el peluquero asesino de Recoleta, se negó a declarar cuando fue indagado por el homicidio de su compañero de trabajo Germán Gabriel Medina, crimen ocurrido el 20 de marzo pasado.Tras la audiencia, a cargo del juez Javier Sánchez Sarmiento, su abogado defensor, Héctor Costa, adelantó que pedirá el arresto domiciliario.A la salida del edificio de Tribunales, Costa hizo unas polémicas declaraciones. "Él no sabe usar armas. Capaz se le escapó el tiro. Está arrepentido".Noticia en desarrollo
Tras la detención de Abel Guzmán, prófugo por más de 70 días tras asesinar a su compañero de trabajo Germán Medina en una peluquería de Recoleta, este jueves habló su abogado, Hernán Costa, y aseguró que le pedirá a la Justicia la excarcelación y la prisión domiciliaria. Asimismo, indicó que su cliente no sabe usar armas y dijo: "Capaz se le escapó el tiro".En declaraciones a la prensa, el letrado contó que a las 9 fue la indagatoria a Guzmán, alojado en una dependencia del barrio porteño de Chacarita, luego de que el miércoles por la tarde detectives de la Policía de la Ciudad lo detuvieran en el municipio bonaerense de Moreno. En ese marco, sostuvo que "hay muchas pruebas en contra" del imputado y añadió: "Él no sabe usar armas. Capaz se le escapó el tiro"."El juzgado nos recibió muy bien. Vamos a esperar a ver cuáles son las pruebas para verlas detalladamente. Me presenté ayer a la madrugada y hoy a las 9 fue la indagatoria. Me tengo que sentar un día entero para leer el expediente. Estaba incomunicado y recién cuando recibió la declaración a indagatoria, pudo tener la entrevista conmigo", expresó Costa.Con respecto al pedido de excarcelación de Guzmán, manifestó: "Tenemos una sola oportunidad. Hay que buscar el momento oportuno. Tiene algunos problemas de salud, ya se lo dijo el médico legista que lo observó, son preexistentes al hecho. No los puedo decir porque es su privacidad. Vamos a presentar un médico para que lo pueda observar, diagnosticar y así podamos buscar el arresto domiciliario. Es muy complicado en estos casos pero el 'no' ya lo tenemos, hay que intentarlo".En ese contexto, mencionó que al imputado lo vio "anímicamente bien" y "lúcido". Al ser consultado sobre la estrategia que utilizará para defenderlo, indicó: "Hay muchas pruebas en contra. Hay que leer el expediente. Ahí vamos a tener una mejor defensa. Él no sabe usar armas".Asimismo, el abogado reveló que su cliente "está arrepentido" por el asesinato, expuesto por las cámaras de seguridad de la peluquería Verdini, donde se vio a Guzmán sacar el arma de su bolsillo y dispararle a Medina en la cabeza."Vamos a presentar un escrito donde están los hechos y la defensa técnica. Con Guzmán estuvimos hablando de cómo era la indagatoria, le recomendé que no declarara. Firmamos la declaración a indagatoria y nos retiramos", dijo Costa. Además de asegurar que el imputado se cortó el pelo el día del crimen porque "hacía mucho calor", agregó: "No es todo como dice la gente en la calle. Entiendo que muchos se llevan por lo que dice la calle, pero otra cosa es lo que dice el expediente. Yo me muevo por los datos que están en el expediente".Guzmán está imputado por homicidio calificado por alevosía y por privación ilegítima de la libertad. El homicidio ocurrió el 20 de marzo pasado en la peluquería Verdini, en Beruti 3011, en Recoleta.La investigación del homicidio de Medina, que tenía 33 años, quedó a cargo del juez Javier Sánchez Sarmiento, y el fiscal Patricio Lugones, funcionarios que tuvieron la colaboración de la Secretaría de Captura de Prófugos (Secap) de la Unidad Fiscal Especializada en Investigación Criminal Compleja (Ufecri), a cargo de José María Campagnoli, y de detectives de las divisiones Captura de Prófugos y Homicidios de la Policía de la Ciudad.
El hombre de 43 años estaba prófugo desde hacía 70 días y fue detenido por la policía de la Ciudad en Paso del Rey, Moreno. "Está súper cambiado", dijo la pareja de la víctima. Leer más
El jefe de Gobierno porteño destacó que está "muy conforme con el accionar del policía" y aseguró que "cumplieron todo el protocolo de uso de la fuerza".
El asesino del colorista Gabriel Medina estaba prófugo desde el 20 de marzo.El coiffeur dueño del local de Recoleta donde ocurrió el crimen. manifestó sentir alivio: "Me pone contento".
En los 70 días que estuvo prófugo desde que asesinó a sangre fría a Germán Gabriel Medina, un compañero de trabajo con el que no tenía una buena relación, Luis Abel Guzmán tuvo una metamorfosis. A la par de pasar a ser un colorista, a un asesino prófugo, el físico y el look del hombre de 43 años tuvo un cambio radical.El día del crimen, Guzmán había sorprendido a sus compañeros de trabajo al raparse la frondosa cabellera negra. Incluso, ante la consulta de la cajera de un supermercado del que era habitué, el ahora detenido le había dicho: "Hoy mato a alguien".En poco más de dos meses, Guzmán había vuelto a cambiar. La fotografía difundida por los investigadores después de su detención lo muestran con una tupida barba y el cabello corto, como si se lo hubiese rapado días atrás. Además, tenía una contextura física más robusta que la que se observa la noche del crimen en la peluquería de Recoleta.Los vecinos de la zona, en declaración a la prensa, aseguraron que no lo habían visto en los días previos y que no lo reconocieron por el cambio físico.Cómo fue la capturaLuis Abel Guzmán estuvo prófugo desde el 20 de marzo pasado, en ese tiempo circularon versiones que lo situaban, incluso, fuera del país. Sin embargo, estuvo a pocos kilómetros de la peluquería de Recoleta donde trabajaba, donde mató de un balazo en la cabeza a su compañero. El hombre, de 43 años, hoy fue detenido por detectives de la Policía de la Ciudad, después de que un testigo aportara información precisa del lugar donde se escondía el homicida. El sindicado asesinado fue apresado en el partido bonaerense de Moreno, según informaron a LA NACION calificadas fuentes policiales y judiciales."Detectives de la División Capturas de Prófugos de la Policía de la Ciudad tenían el dato de dónde Guzmán podía estar escondido. Hicieron una discreta vigilancia hasta que lo vieron salir y lo detuvieron", explicó una fuente al tanto de la pesquisa.La investigación ubicó a los detectives policiales en Moreno por las direcciones IP de la activación de sus redes sociales y por el dato aportado por un testigo, interesado en cobrar la recompensa de 5.000.000 de pesos ofrecida por el Ministerio de Seguridad de la Nación."El testigo que aportó información sostuvo que había visto al sospechoso en una quinta de Moreno, donde trabajaba para una mujer de avanzada edad", sostuvo a LA NACION una fuente judicial.Guzmán, de 43 años, había cambiado su fisonomía. La fotografía difundida por los investigadores después de su detención lo muestran con una tupida barba y el cabello corto, como si se lo hubiese rapado días atrás.El homicidio ocurrió el 20 de marzo pasado en la peluquería Verdini, en Beruti 3011, en Recoleta. El asesinato quedó grabado por las cámaras de seguridad del local.En las grabaciones de dos de las cuatro cámaras de seguridad quedó expuesto cómo Guzmán, luego de discutir con Facundo Verdini, propietario de la peluquería, cambió su atención hacia el sector en el que estaba Medina y le disparó a la cabeza.Después, Guzmán persiguió al dueño de la peluquería, pero, decidió volver sobre sus pasos y huir por la ventana, al advertir que lo había perdido de vista.Noticia en desarrollo.
Luis Abel Guzmán estuvo prófugo desde el 20 de marzo pasado. Esa noche, en la peluquería de Recoleta donde trabajaba, mató de un balazo en la cabeza a su compañero Germán Gabriel Medina. Hoy fue detenido por detectives de la Policía de la Ciudad, después de que un testigo aportara información precisa del lugar donde se escondía el homicida.El sindicado asesinado, con un look diferente a las fotografías que se habían difundido después del crimen, fue apresado en el partido bonaerense de Moreno, según informaron a LA NACION calificadas fuentes policiales y judiciales."Detectives de la División Capturas de Prófugos de la Policía de la Ciudad tenían el dato de dónde Guzmán podía estar escondido. Hicieron una discreta vigilancia hasta que lo vieron salir y lo detuvieron", explicó una fuente al tanto de la pesquisa.La investigación ubicó a los detectives policiales en Moreno por las direcciones IP de la activación de sus redes sociales y por el dato aportado por un testigo, interesado en cobrar la recompensa de 5.000.000 de pesos ofrecida por el Ministerio de Seguridad de la Nación."El testigo que aportó información sostuvo que había visto al sospechoso en una quinta de Moreno, donde trabajaba para una mujer de avanzada edad", sostuvo a LA NACION una fuente judicial.El homicidio ocurrió el 20 de marzo pasado en la peluquería Verdini, en Beruti 3011, en Recoleta. El asesinato quedó grabado por las cámaras de seguridad del local.Noticia en desarrollo
Un barbero se tomó el tiempo de despedir al cantante colombiano a su propio estilo y sorprendió en las redes sociales
La posibilidad de una isla: es viernes a la noche y la avenida Corrientes explota de gente que viene y que va, entre espectáculos callejeros, vendedores ambulantes, filas en las pizzerías. La postal en el Multiteatro Comafi, a metros de la esquina con Talcahuano, no desentona: está desbordada de público. Desde su estreno en abril, Exit se convirtió en un éxito absoluto, en pleno corazón del teatro comercial, con seis funciones semanales. La obra parte de una trama espinosa: en el primer día de trabajo, la directora de Recursos Humanos de una empresa debe despedir a un empleado entre dos "candidatos" como requisito para seguir en su puesto. Pero la pieza teatral está planteada en un tono opuesto al de un drama. Escrita por el catalán Agustí Franch, se vuelve en una espiral de humor generada a tres puntas entre Nancy Dupláa, Juan Pablo Geretto y Fernanda Metilli. Dirigidos por Corina Fiorillo, se sacan chispas, se retroalimentan y se potencian en un torbellino de comicidad.La actuación de Geretto es particularmente destacable. Después de los unipersonales en los que dio vida a deliciosas criaturas perfumadas -La Maestra Normal es quizás la más célebre de una galería de personajes entrañables, bizarros y feroces como Reina, La madre de la Chucky, La Nelly, Estrella-, luce su histrionismo y muestra un talento que va más allá de cualquier máscara.A los pocos días de la función, en uno de sus ratos libres, todavía extenuado por el ritmo de trabajo, Juan Pablo conversa con LA NACION. Afirma que el secreto de la obra está en cómo se complementan los tres en escena: mientras que Nancy Dupláa proviene de la televisión, Fernanda Metilli lo hace del stand up y él se formó en el teatro. "Teníamos ganas de pasarla bien, esa fue una condición que le impusimos al productor. Trabajando con gente afín, todo es más fácil, nos divertimos nosotros también. A ser buen actor se aprende, a ser buena persona no". Para Geretto -uno de los grandes artífices del humor desde hace dos décadas, en un circuito amplio que va desde el off teatral hasta la televisión abierta-, Exit significa bastante más que un paso hacia adelante. De algún modo, marca su regreso después de radicarse en la ciudad española de Valencia, sobre las costas del Mediterráneo, y de darle un largo descanso al teatro. Partió durante la pandemia, buscando nuevos horizontes en su vida. "Desde que era adolescente quise vivir en el exterior", arranca. "Confieso que me dio culpa tomar la decisión de irme, pero más me iba a arrepentir si no lo hacía. Disfruté mucho la experiencia. Yo no extraño el teatro cuando no estoy en ningún proyecto. Me pude desarrollar en otras cosas y pensar cuándo quería volver si me daban ganas".-¿Qué otra actividad desarrollaste?-Me dedique a la biomecánica, que es algo que hago desde hace 18 años. Es un interés paralelo que me sirve mucho cuando la profesión me agobia. Me meto en la anatomía y en el cuerpo, como una especie de suspensión en el tiempo, para trabajar en otra realidad que me interesa mucho.-¿Qué es la biomecánica?-El método se llama biomecánica aplicada al movimiento. Fue creado por una médica argentina que trabajó la fibra muscular para lograr flexibilidad en el cuerpo. Tuve un accidente hace muchos años y sabía que podía ser un problema a futuro. Así que me encontré con esta actividad de casualidad, me gustó mucho y me fui enganchando sin darme cuenta. Estudié mucho y soy profesor desde hace ocho años.-¿Y cuándo decidiste volver al teatro?-Cuando me propusieron participar en Exit no lo dudé. Incluso me sorprendió mi decisión tan veloz de regresar. Estoy muy contento, me gusta que la obra no pretenda nada más que hacer reír en clave Los tres chiflados. No busca dejar el gran mensaje.Un universo femeninoLa historia de trotamundos de Geretto viene desde chico: criado en el pueblo santafesino de Gálvez, pegó el salto a los 17 años: decidió irse a Rosario. Más tarde, haría lo mismo radicándose en Buenos Aires. Entre las escalas, estrenó unipersonales en los que asumió diferentes identidades femeninas que perduraron largas temporadas, con los cuales se ganó el reconocimiento popular. La primera bomba, Solo como una perra, estuvo 11 años en cartel. El espectáculo Como quien oye llover lo llevó por todo el país y le valió muchos premios. Yo amo a mi maestra normal se volvió un clásico. Estrella es, por ahora, el último eslabón de esta sinfonía de mujeres al borde de un ataque de nervios."Siempre fui transitando la profesión muy libremente y las cosas me fueron llevando. Nunca hice el esfuerzo de buscar nada. En todo caso, mi búsqueda fue que saliera bien lo que hacía. Eso se tradujo luego al público y a la boletería".-¿Cuándo empezaste en el transformismo?-Nace con mi exploración de lo gay y en mi propia feminidad de cuando era chico y usaba los zapatos de mamá. También en la resistencia que opuso mi familia, porque la prohibición siempre fue un motor en mi vida. Así seguí de joven en los grupos de teatro, era una forma de sentirme más bello. En Rosario conocí a un grupo de transformistas, donde estaba "La correntina". Ella fue una madre drag. Me insistió en que tenía algo para decir y me alentó a subir al escenario.-¿En qué momento se volvió una profesión?-Fue en Rosario. Con mis parlamentos, empecé a notar que la gente se reía. Tenía éxito y eso me generaba adrenalina. Me corrí del mundo gay. Empecé a actuar en un espacio chico y fui haciendo un entrenamiento fuerte porque tenía un público limitado y entonces había que cambiar constantemente e improvisar. Me mudé a otro lugar más grande, donde pude profundizar en personajes que luego se transformaron en obras.-¿Cuál fue la inspiración para crear los personajes?-Es una mezcla de cosas: recuerdos, investigación, curiosidad. En Rosario trabajé un tiempo como peluquero, era pésimo, pero me relacionaba muy bien con las clientas. La gente no va a la peluquería solamente a cortarse el pelo. Tengo una escucha atenta hacia el mundo femenino porque fue el que me interpeló durante la infancia y supongo que también por el vínculo con mi madre. Nací para agradarle a ella, no hay forma de que le hable a una madre y que no me quiera. Soy el yerno perfecto (se ríe).-¿Quiénes fueron tus referentes?-Tuve grandes maestras. En Rosario me marcó Chiqui González y en Buenos Aires la directora Alejandra Ciurlanti. Después encontré faros que fueron fundamentales: las creaciones de Niní Marshall son tan increíbles que hasta el día de hoy es difícil correrse de su sombra gigante. También fueron importantes Antonio Gasalla, Alejandro Urdapilleta y Hugo Arana, una persona amorosa y culta con quien tuve la suerte de trabajar.-Participaste en programas muy populares de televisión de Marcelo Tinelli, Jorge Guinzburg y Nicolás Repetto. ¿Tuviste que plantarte en un medio que puede ser una trituradora?-Con La maestra normal viví una situación que no me gustó y con la que aprendí a parar la pelota: cuando la interpretaba en la tele me salía lo más básico del humor, que es la ironía y el cinismo, y no quería que ella se convirtiera en una señora que criticara todo. Decidí no hacerla más en la pantalla, porque no fluye en tres minutos, aunque me sigan convocando, sobre todo para el Día del Maestro.-¿Qué personaje te dio más placer interpretar?-Quiero mucho a Ana María y el perro pekinés Apolo. Es el primer personaje que hice en Como quien oye llover. Me gusta porque es pacífico representarla, me divierto mucho. Ella incapacitó al perro para poder sostenerlo toda la vida. Es tierna y descarnada a la vez, todos estamos metidos en alguna locura.-¿Cuál es el límite del humor?-El punto es no ofender a nadie desde el escenario. No me metería nunca con enfermedades. Cuando uno crea es libre para hacerlo. El tema está en no herir por herir.Cambiar de pielGeretto explica que su carrera es fruto de las casualidades, se considera un actor afortunado y resalta que hoy no quiere sobrecargarse de trabajo ni de proyectos que no le interesan. "Con Exit es la primera vez que tomo la decisión de ser actor. Hay un pensamiento prejuicioso que sostiene que nosotros estamos en esto solo por el amor a la profesión. Y a veces actuás porque te fue bien y es difícil salir de esa dinámica".-¿Te cansaste de tus personajes?-No es que me cansé, sino que llegó un momento en que no tenía ganas de estar solo en un escenario. Mi último unipersonal, Estrella, fue muy fuerte para mí. Soy un actor autodidacta, sin técnica, todo lo que tengo me lo dio el oficio, entonces me afectaba mucho lo que pasaba en escena.-¿No te agobia la idea de que el público te siga pidiendo tus creaciones?-Me las piden todo el tiempo, pero lo hacen con mucho amor. Se acercan chicos de 20 a 30 años, diciéndome que en mis unipersonales descubrieron una forma de hacer las cosas y de contar. Es muy conmovedor que eso suceda, me deja tranquilo. Pero son personajes, no personas, y puedo dejar de hacerlos. Algunos espectadores los extrañarán o en todo caso podrán ver a otro actor que haga algo parecido.-¿Pero entonces ya los diste de baja?-No los doy de baja, porque si hay algo que aprendí en los últimos años es a no creer en mi palabra. Estoy en un momento de ver qué pasa, porque ya tengo cierta tranquilidad que me permite transitar la vida sin ataduras. A mis 50 años gané cierta experiencia, que espero que sea sabiduría y no inconsciencia, o a lo mejor la inconsciencia es parte de la sabiduría. Como sea, yo solo quiero pasarla lo mejor posible.
El periodista de espectáculos no aguantó y le dijo de todo al entrevistado.Ocurrió al aire en "A la tarde" y luego la pelea se volvió viral.