Fiscales federales y empleados del Poder Judicial convocaron para mañana a la 18 a una marcha en la Plaza Lavalle, frente al Palacio de Tribunales, para homenajear al fallecido fiscal Alberto Nisman, a 10 años de su muerte, que para la Justicia fue un homicidio.Los fiscales van a evocar la manifestación realizada bajo la lluvia y en silencio cuando ocurrió el crimen. El fiscal apareció muerto en su departamento de Puerto Madero con un tiro en la cabeza el 18 de enero de 2015 y un mes más tarde los fiscales hicieron una marcha de silencio reclamando justicia.Ahora el homenaje es convocado por la Asociación de Fiscales y Funcionarios del Ministerio Público Fiscal de la Nación, presidida por Ricardo Toranzo, y por la Unión de Empleados de la Justicia de la Nación, que encabeza Julio Piumato.Encabezaban la columna con una gran bandera negra, el propio Piumato y los fiscales Raúl Plee, Ricardo Sáenz, Guillermo Marijuan, Carlos Rívolo, Eduardo Taiano, Germán Moldes (recientemente fallecido), José María Campagnoli, Carlos Stornelli, Carlos Donoso Castex y Luis Cevasco.Por la muerte de Nisman está procesado el informático Diego Lagomarsino, acusado de ser un partícipe necesario del asesinato, pues alcanzó el arma de la que salió el disparo que terminó con la vida del fiscal. También están procesados los cuatro custodios que debían encargarse de la seguridad de Nisman.La Justicia entiende que la muerte de Nisman fue un homicidio y que detrás del crimen hubo una guerra de espías que está investigando el juez federal Julián Ercolini en una causa delegada en la fiscalía de Eduardo Taiano.
Sesenta personas caminaron alrededor del cuerpo de Aberto Nisman la noche del domingo 18 de enero de 2015. Todos estaban en ese departamento en Puerto Madero para confirmar lo obvio: había muerto el fiscal a cargo de investigar el atentado a la AMIA y denunciante de un pacto entre el Gobierno e Irán en procura de impunidad. Uno de los hombres políticamente más relevantes de ese momento yacía en el suelo del baño, con un disparo en la cabeza. Una muchedumbre rodeaba el cadáver. Pero en vida, a Nisman lo dejaron solo. Una historia de traiciones que se encadenó hasta el tiro que nadie escuchó. Detrás de esa escena hay una trama de espías, de operadores todoterreno, de oportunistas, de ineficientes y de cobardes, todos dentro de un tablero de poder internacional cuyas reglas ni siquiera conocen. Con el afán de dejar al descubierto lo que vive en las sombras, el periodista Daniel Santoro aporta con su libro Nisman. Anatomía de un crimen" (Emporio Ediciones) el necesario hilo para no perderse en el laberinto de múltiples actores y situaciones que la pesquisa judicial y el autor definen como un asesinato.El libro narra una guerra secreta que posiblemente se libra desde antes que el fiscal Nisman asumiese la conducción de la causa AMIA, en 2006. Ya desde la bajada del título se posiciona a dos de los antagonistas, la por entonces presidenta Cristina Kirchner y Jaime Stiuso, al que ministros mencionaban en conversaciones reservadas en sus despachos solo después de subir el volumen de fondo de alguna ópera.Investigador periodístico con cuatro décadas de experiencia, Santoro mantiene el foco de tensión en ese enfrentamiento mientras consigna muertes en situaciones poco claras, seguimientos informáticos, amenazas que no tienen punto de partida ni final en ese 18 de enero, carpetas de inteligencia que se amontonan, fallos que pueden parecer decisivos un día y cambiar algunos años después, sin perder de vista los peritajes, porque después de todo, el libro se centra en una muerte. En un crimen sin resolver.Aparece por supuesto la compleja figura de Diego Lagomarsino, el hombre del arma, el perito informático que colaboraba con Nisman desde 2006. Un acierto del texto es la publicación de una breve entrevista con ese personaje cuyo trabajo era dar seguridad digital a la labor del fiscal. También da en el blanco al plantear una duda básica: ¿cómo es posible que Nisman, que sospechaba con razón de estar bajo vigilancia, tuviese como clave de la red inalámbrica de su departamento la débil contraseña 1212121212?El libro trata de traiciones. De guardaespaldas que no tiran abajo puertas. De un pasado cercano plagado de trampas. De un futuro inmediato que también tiene interrogantes.Nisman. Anatomía de un crimenDaniel SantoroEmporio292 páginas $ 23.400
La ministra de Seguridad celebró la aprobación en Diputados del proyecto de Juicio en Ausencia.Todas las novedades de la agenda política en la cobertura minuto a minuto.
A diez años, el fiscal que investiga la causa dijo que la investigación no avanzó porque muchas pruebas clave estaban en poder del Estado. "Se quemaron registros de entrada en Casa Rosada un día antes de la muerte de Nisman", sostuvo. Leer más
Según el autor, el informe que el Fiscal Nisman presentaría ante el Congreso, al día siguiente de aparecer sin vida, " carece de consistencia, se trata de una prolijísima construcción en base a conjeturas, y la idea de hacer un papelón internacional enloqueció al fiscal". Datos que se sumaron para que vierta esta opinión. Leer más
A diez años de la muerte de Alberto Nisman, la ex esposa del fiscal se refirió al impacto de su fallecimiento y agradeció al periodismo por mantener el tema en agenda. Leer más
La magistrada ratificó que las pruebas recolectadas confirmaron el asesinato del ex fiscal de la causa AMIA y explicó los motivos por los que abandonó la querella
En su carta del sábado, que posteó Cristina Kirchner, el senador Parrilli sugiere tener información del caso Nisman que la justicia desconoce.
El ministro de Seguridad porteño fue uno de los oradores en el homenaje que se hizo este lunes. Durante su discurso recordó el "posicionamiento de Néstor Kirchner con la causa AMIA" y festejó el juicio oral al que irá Cristina Kirchner por el caso del Memorándum de entendimiento con Irán. Leer más
"Tu valentía no fue en vano" y "No fue un suicidio". Esas fueron las consignas que hoy congregaron a un grupo de ciudadanos en Puerto Madero, en un nuevo aniversario por la muerte del fiscal Alberto Nisman.A 10 años del conmocionante episodio, un centenar de personas salió a la calle para renovar el pedido de justicia en una movilización convocada por Equipo Republicano, de la que participaron el ministro de Seguridad porteño, Waldo Wolff; la exvicepresidenta de la Unidad de Investigación Financiera (UIF), María Eugenia Talerico; y el exdiputado nacional Álvaro de Lamadrid, además de la madre del fiscal, Sara Garfunkel.El reclamo de Justicia encontró eco en las personas movilizadas y en los mensajes de los cinco oradores del acto que comenzó pasadas las 18:30. Talerico, entre lágrimas y con la voz quebrada, pidió por el esclarecimiento de los hechos, pero también por un futuro libre de corrupción. En este contexto, apuntó contra la administración de Javier Milei por la candidatura del juez Ariel Lijo para la Corte Suprema y la salida de Ignacio Yacobucci de la UIF. "Están dejando que el pasado corrupto y mafioso vuelva", advirtió."Al fiscal Nisman lo callaron para que no hable sobre la masacre que hicieron en la AMIA. Pero la Justicia tiene que saber quién es el asesino y quiénes lo mandaron a matar", denunció Marta (73) a LA NACION. "En otros países también hubo muertes de presidentes y gente representativa y se descubrieron a los asesinos, pero en Argentina la Justicia está dormida", comparó.Marta es una de las integrantes del Equipo Republicano, la agrupación que desde 2014 se moviliza para exigir una justicia independiente y en defensa de las instituciones democráticas. Su pedido colgaba de un cartel casero que llevaba al cuello: "Exigimos juicio oral (para los responsables del homicidio)".A paso firme siguió de cerca a un grupo que mujeres que, arropadas con banderas argentinas y pañuelos negros con la inscripción "la verdad no se puede matar", encabezaron la procesión que avanzó por la Avenida Belgrano hasta las Torres Le Parc, en Azucena Villaflor 550, donde el fiscal fue hallado sin vida el 18 de enero de 2015, con un disparo en la cabeza, en la antesala a la presentación en el Congreso de su denuncia contra la entonces presidenta Cristina Kirchner."Deseamos saber quiénes fueron o quién fue el autor del asesinato", expresó Aura Marina, integrante de Equipo Republicano, a LA NACION. "Somos los ciudadanos los que tenemos que demostrar a los gobiernos que tenemos memoria y que queremos que las causas y denuncias del fiscal Nisman lleguen hasta el final".En la misma línea, desde un improvisado escenario montado frente a las Torres Le Parc, De Lamadrid llamó a proteger el legado del fiscal y profundizar la lucha contra la corrupción: "Honrar a Nisman de verdad es denunciar los nuevos pactos de encubrimiento e impunidad como lo hizo él", manifestó.El exdiputado, además, apuntó contra el kirchnerismo por la muerte del fiscal y contra el gobierno del expresidente Carlos Saúl Menem por la falta de investigación a los dos atentados de los años 90. "El poder corrupto que había denunciado Nisman fue el que dio la orden de disparar el gatillo para matar al fiscal. Lo saben todos los argentinos. Nisman fue asesinado a causa de la corrupción. El menemismo encubrió la voladura de la AMIA y también lo hizo el kirchnerismo que llegó a sacar una ley para proteger a los responsables de ese atentado", denunció en el acto que contó con la presencia de la madre de Nisman, Sara Garfunkel.Esta no es la primera vez que las calles del centro porteño se convierten en el epicentro de movilizaciones por lo ocurrido en la madrugada del 18 de enero de 2015. Ya en febrero de ese mismo año, a un mes del fallecimiento del fiscal, decenas de miles de personas se congregaron en distintos puntos de la Ciudad de Buenos Aires para rendirle homenaje. Por entonces, fueron otros fiscales, compañeros de Nisman, quienes organizaron la denominada "marcha del silencio".Fueron otros fiscales, compañeros de Nisman, quienes organizaron aquella marcha del silencio. Ahora, es Equipo Republicano -una agrupación de mujeres que se presentan como defensoras de "la República, la Justicia independiente" y un país libre de corrupción- quienes llevan la voz cantante.No fue suicidio , fue magnicidio. Hoy 18h, convocatoria. Encuentro: Av Belgrano y Alicia Moreau de Justo.Oradores : @WolffWaldo @dsantoro59 @eugetale @AlvarodLamadrid @LicAuraMarinaR1 pic.twitter.com/w74CeqaQ4s— Equipo Republicano (@EquipoRepublic1) January 18, 2025
A 10 años de la noche que conmocionó al país, las dudas continúan rodeando la muerte del fiscal Alberto Nisman. En línea con los hechos, por momentos contradictorios, distintas figuras de la vida pública evitaron definir una postura; otras se recostaron sobre una de las dos hipótesis, y un tercer grupo de personas, vacilante, fue y vino entre el suicidio y el asesinato del fiscal.En este grupo se inscriben el ministro de Justicia, Mariano Cuneo Libarona, quien relativizó el posicionamiento que mantuvo años atrás, cuando afirmó que el fiscal se había quitado la vida; y la expresidenta Cristina Kirchner, que en pocos días penduló entre la hipótesis del suicidio y la del asesinato. El expresidente Alberto Fernández, por su parte, modificó radicalmente su postura al sostener las dos versiones -excluyentes- de los hechos.Las contradicciones sobre la muerte del fiscal NismanEl actual ministro de Justicia Cuneo Libarona afirmó en agosto de 2017: "Yo creo que él no aguantó la situación, mucho pesar personal, mucho dolor, propio de todo suicidio, y él tomó esta determinación". Lo hizo en una entrevista con Silvina Chediek para la TV pública. "A mí hay datos que me llevan a pensar que no entró alguien por una persona volando o un comando iraní kirchnerista o de no sé quien y lo mató", dijo.Consultado hace casi un año por sus dichos en aquella entrevista, Cuneo Libarona evitó volver a pronunciarse en el mismo sentido, antepuso su flamante investidura de ministro y le quitó peso a sus afirmaciones. "Yo me fundé en la opinión que circulaba en ese momento que yo había recogido, de abogados, de mesa de café, y demás. Nunca leí una hoja", sostuvo, ante la pregunta del periodista Rolando Barbano. "Hoy la causa tendrá su curso, no tengo ni idea en qué está. Sigo algo por los diarios y no me involucro ni opino de las causas", dijo, y remató: "No es tema mío".El expresidente Fernández realizó el viraje al son de su cercanía con la expresidenta: como opositor sostuvo la hipótesis del homicidio; siete años más tarde, con Cristina Kirchner secundándolo en el Poder Ejecutivo, afirmó que Nisman se suicidó.Primero, a tres meses de la muerte del fiscal, sentenció: "Nadie en la Argentina piensa que Nisman se ha suicidado". Y después, como Presidente: "Hasta acá lo que le pasó a Nisman es que se suicidó".Fue en una entrevista con TN recordada por los dichos que siguieron a ese giro: "Espero que no haga algo así el fiscal Luciani", agregó, en alusión a Diego Luciani, que había acusado a la expresidenta de asociación ilícita en la causa vialidad. Muchos interpretaron los dichos de Fernández como una amenaza velada.Cristina Kirchner, vacilanteEn los días siguientes a la muerte, la entonces presidenta Cristina Kirchner publicó dos textos. En el primero de ellos, se inclinó por la hipótesis del suicidio, aunque luego flanqueó la palabra 'suicidio' con dos signos de interrogación.En la publicación hizo un repaso histórico sobre el caso AMIA y planteó una serie de interrogantes en torno a la muerte del fiscal. Lo encabezó con el siguiente párrafo: "La muerte de una persona, siempre causa dolor y pérdida entre sus seres queridos, y consternación en el resto. El suicidio provoca, además, en todos los casos, primero: estupor, y después: interrogantes. ¿Qué fue lo que llevo a una persona a tomar la terrible decisión de quitarse la vida?".Pero continuaba así: "En el caso del ¿suicidio? del Fiscal a cargo de la causa AMIA, Alberto Nisman, no sólo hay estupor e interrogantes, sino que además una historia demasiado larga, demasiado pesada, demasiado dura, y por sobre todas las cosas, muy sórdida".En el segundo documento, publicado también en su blog tres días más tarde, se decidió sobre la hipótesis del suicidio. Llevó por tituló: "El suicidio (que estoy convencida) no fue suicidio"."Eso sí -señalaba Cristina más adelante en el texto- bajo la forma de aparente suicidio. Recurso que ya ha sido utilizado en muchos casos tristemente célebres".Planteó a lo largo del texto numerosos interrogantes que apuntaban a mostrar cuan disonante era la hipótesis del suicidio. "¿Por qué se iba a suicidar alguien que en su chat explica que la tenía pensada hace tiempo pero que la había tenido que adelantar?", entre muchas otras. "¿Por qué habría de suicidarse alguien que escribe un mensaje en su chat como el que escribe el fiscal Nisman cuando explica a un grupo cerrado de amigos su regreso intempestivo al país?", insistió.La tesis detrás del cambio de postura, es que el homicidio de Nisman fue utilizado en contra de su Gobierno. La presidenta asordinó el giro amparándose en los signos de interrogación con los que arropó a la palabra suicidio.Una de las ultimas opiniones que dió Cristina Kirchner sobre el caso NismanEn un tercer pronunciamiento, más reciente, la expresidenta pareció ubicarse una vez más como al principio. "Algo que ya nadie discute y que está probado, el departamento [...] estaba cerrado por dentro", dijo. "Tampoco está en discusión cual fue el arma y de quien era el arma que le provocó la muerte. El arma era de su colaborador", sumó, en alusión a Lagomarsino, y recordó la cuenta que poseía con Nisman en Estados Unidos. "Sin embargo, -siguió- a Nisman lo mataron", cerró.
En una entrevista con PERFIL, quien fuera querellante de la causa abonó el informe del fiscal Eduardo Taiano sobre el asesinato del fiscal, habló del rol de los servicios de inteligencia y aseveró que los autores materiales están muertos. Leer más
La Oficina del Presidente "reafirmó su compromiso de procurar que haya justicia para las víctimas de AMIA". Leer más
La expresidenta Cristina Kirchner reaccionó este sábado al cumplirse 10 años de la muerte de Alberto Nisman. Este fue siempre un tema espinoso para la actual titular del Partido Justicialista (PJ) debido a que el fiscal la había denunciado por encubrir el atentado a la AMIA y a que el fallecimiento se produjo durante su segundo mandato.Mientras transcurre el décimo aniversario de la muerte de Nisman, que comandaba la Unidad Fiscal para la Investigación de la Causa AMIA y apareció muerto horas antes de ir exponer su trabajo al Congreso, la expresidenta decidió compartir en su cuenta de X un descargo del senador Oscar Parrilli, uno de sus principales laderos y quien en 2015 era titular de SiDE. El mensaje incluyó fuertes críticas a los medios y la Justicia, dos blancos discursivos habituales del kirchnerismo.No hubo referencias, en cambio, a la línea de investigación que sigue la fiscalía y que depositó su mira en el intercambio de mensajes entre espías del kirchnerismo que dependían orgánicamente del propio Parrilli, cuando todavía no se sabía que Nisman había muerto, y en el entorpecimiento de los procedimientos en el departamento del fiscal, adonde ingresaron decenas de personas. Por este motivo están en la mira figuras como Sergio Berni, César Milani y otros exfuncionarios."No fallan: son de manual. Todos los años, días antes del 18 de enero, ante un nuevo aniversario del lamentable suicidio del fiscal Nisman, Clarín y LA NACION comienzan a bombardear con notas sobre 'SU ASESINATO' INVENTADO -y es literal- primero mediáticamente y después judicialmente por el juez mutante Julián Ercolini", introdujo Parrilli en el texto que después avaló Cristina Kirchner.En su cobertura del caso para estos 10 años, LA NACION compartió la información que proviene de la fiscalía de Eduardo Taiano y del juez Julián Ercolini, que con el respaldo de la Cámara Federal consideraron acreditado que Nisman fue asesinado, a la vez que detalló que todavía hay diferencias en las hipótesis respecto de la hora exacta de la muerte de Nisman, la trayectoria de la bala y la presencia o no de terceros en el departamento. A su vez, este medio indicó que todavía la Justicia no dio pruebas concluyentes sobre los presuntos autores materiales ni intelectuales de lo que se considera que fue un homicidio."Ya se sabe que en Comodoro Py es Ercolini el que tiene a su cargo exclusivo el fuero de las causas inexistentes e imposibles de probar, pero rápidas de inventar con el inestimable apoyo mediático", insistió Parrilli contra el juez que lleva adelante el expediente.Asimismo, el senador -respaldado por Cristina Kirchner y quien suele hablar en nombre de ella- mencionó una "pericia trucha de la Gendarmería de Pato Bullrich, que se derrumba ante la calidad técnica indiscutible del Cuerpo de Medicina Forense del Poder Judicial de la Nación, que dictaminó en forma taxativa que lo de Nisman fue un suicidio", además que citó el informe de la Policía Federal Argentina (PFA)."Ambos cuerpos técnicos declararon en la causa bajo juramento de ley. Sin embargo, los cachivaches de Gendarmería nunca lo hicieron. Peor todavía: el grupo de Gendarmería que dijo que Nisman había sido asesinado se disolvió, mientras que los otros dos cuerpos técnicos (CMF y PFA) siguen haciendo miles de pericias hasta el día de hoy. Alguien dijo que se vuelve de cualquier lugar menos del ridículo. El aforismo parece hecho a medida para el juez Ercolini y el fiscal Taiano", comentó Parrilli.El informe de la Gendarmería que citó el senador es el principal elemento que tiene la fiscalía para sostener su hipótesis de que a Nisman lo asesinaron. Ese trabajo, que se hizo durante el gobierno macrista, cuando esa fuerza estaba a cargo de Bullrich (actual ministra de Seguridad de Javier Milei), concluyó que a Nisman lo golpearon, lo drogaron con ketamina, lo trasladaron al baño y le dispararon, mientras que después los propios atacantes lo acomodaron en la posición en la que fue hallado en el baño.Por el contrario, el peritaje hecho por el Cuerpo Médico Forense de la Corte Suprema, que presentó su informe en mayo de 2015, concluyó que no había elementos para sostener la participación de terceras personas en la muerte del fiscal. Y pese a que los peritos aclararon que no podían descartar ninguna hipótesis y que no les correspondía tampoco hacer la calificación legal del hecho, afirmaron que no existía ningún indicio que les permitiera sostener con rigor médico que se hubiera tratado de un homicidio.Mientras tanto, Parrilli ahondó sobre la figura del técnico informático Diego Lagomarsino, que le entregó el arma a Nisman y que está procesado como partícipe necesario, por haber aportado la pistola calibre 22."¿Resulta que a Diego Lagomarsino, dueño y entregador del arma que provocó la muerte del fiscal -cuestión sobre la que no hay controversia porque está absolutamente probado- lo imputan COMO PARTÍCIPE NECESARIO DEL HOMICIDIO DEL FISCAL NISMAN? ¿Y no estuvo un solo día preso por semejante delito? Y ojo que NO ESTOY PIDIENDO QUE LO METAN PRESO, solo estoy señalando LO INSOSTENIBLE DE LA MENTIRA", planteó el senador, intercalando mayúsculas y minúsculas para darle mayor entidad a algunos pasajes de su texto."Diego Lagomarsino, perito informático, FURIOSO Y COMPROBADO ANTI-K que trabajo durante años junto a Nisman, de quien además era amigo a punto tal que tenían una cuenta bancaria en New York en común junto a la madre y la hermana del fiscal por más de 600.000 dólares... ¿Era un agente inorgánico de las autoridades de la exSIDE antes que yo fuera designado interventor, desde el cual se controlaba y tripulaba al fiscal?", se preguntó.Y ahondó contra los medios: "No solo llama poderosamente la atención que las crónicas de LA NACION y Clarín casi no mencionan a Lagomarsino -solamente hablan y acusan a 'funcionarios K'-, sino que además estos mismos medios -tan proclives pedir cárcel para los K- no se 'INDIGNEN' ante alguien que circula por la vida como cualquier vecino a pesar de haber sido acusado por Ercolini y el fiscal Taiano de ser nada menos y nada más que 'partícipe necesario del asesinato' del fiscal Nisman, al cual estos medios han elevado a la categoría de héroe nacional". LA NACION en las distintas coberturas que hizo del caso habló sobre el rol de Lagomarsino y también sobre su procesamiento.Sin embargo, Parrilli siguió con su teoría y con estos datos inexactos en cuanto a la información publicada en este medio, que compartió Cristina Kirchner. "SE NOTA MUCHO, MUCHACHOS. No lo mencionan. Ni lo recuerdan. Ni piden que vaya preso, PORQUE TIENEN MIEDO DE QUE HABLE y que cuente la verdadera historia de su rol junto a Nisman y de la famosa 'denuncia' que el fiscal hizo contra Cristina, impulsado por las viejas jerarquías de la ex SIDE y sobre la que nunca le entregaron las pruebas, por la sencilla razón de que no existían", escribió sobre una versión de la causa que no tiene respaldo probatorio en la Justicia.Siempre bajo la misma postura, incluso Parilli dijo estar listo para a debatir sobre el caso. "Ahhâ?¦ Me olvidaba aclarar que estoy dispuesto a cualquier careo y con cualquiera", comentó y recomendó mirar el documental Nisman: El fiscal, la presidenta y el espía, de Netflix, "para los que quieren conocer la verdad sobre un caso que conmovió al país". A esa producción del director Justin Webster la describió como "un trabajo de investigación que, de ser abordado en términos jurídicos e institucionales, seguramente permita arribar a conclusiones que tengan que ver con lo que realmente sucedió".Para cerrar, Parrilli volvió con una chicana sobre la Justicia y los medios: "P.D.: Al Fiscal Taiano le recomiendo leer el libro del periodista Pablo Duggan, ¿Quién mató a Nisman?, antes de seguir haciendo servilismo de Clarín y LA NACION".Desde la muerte del fiscal de la AMIA, las sospechas que rodearon la escena del crimen y el expediente abarcan desde la presencia en el departamento de Puerto Madero del entonces secretario de Seguridad, Sergio Berni, instantes después del hallazgo del cuerpo, la llamativa ausencia de la custodia justo cuando todo pasó y también los déficits procedimentales, como por ejemplo en la preservación del cadáver.Hasta ahora, además de Lagomarsino, están procesados los cuatro custodios de Nisman por incumplimiento de los deberes de funcionario público y dos de ellos por encubrimiento.De momento no hay indicios de que la causa vaya a ser elevada a juicio oral y público.
A diez años de la muerte del fiscal Alberto Nisman, el Gobierno apoyó la hipótesis de que se trató de un "asesinato" y pidió que su muerte "no quede impune". "Desde el Poder Ejecutivo se mantiene la confianza en que el Poder Judicial continúe con las investigaciones correspondientes para que el asesinato del fiscal Nisman no quede impune", escribieron desde la Oficina del Presidente.pic.twitter.com/qBDogBY6Nk— Oficina del Presidente (@OPRArgentina) January 18, 2025Noticia en desarrollo
A través de un comunicado, el Poder Ejecutivo le pidió a la Justicia que continúe la investigación sobre el hecho para que "no quede impune". También resaltó el proyecto de Juicio en Ausencia para los acusados del atentado a la AMIA
El senador Oscar Parrilli aseguró hoy que "está probado" que la muerte del fiscal fue un suicidio. "Los fiscales están escondiendo algo", advirtió
El senador y súbdito de la ex presidenta, que en ese momento era titular de la AFI, lanzó duras críticas en una carta que replicada por CFK."Estoy dispuesto a cualquier careo y con cualquiera", desafió.
El fiscal tocó una telaraña envenenada. La tarántula es el narcotráfico.La red es la del Cartel de los Soles gobernando Venezuela, vínculo activo con los narcotraficantes y financistas de Hezbollah.
La jueza federal ratificó que el fiscal fue asesinado por investigar el atentado en contra de la AMIA y aseguró que fue "una crónica de una muerte anunciada"
A diez años de su muerte, la Justicia no logró resolver el caso del fiscal que denunció al gobierno de Cristina Kirchner. Cómo fue mutando el accionar judicial mientras cambiaban los gobiernos. La investigación inicial a cargo de Fein estuvo plagada de irregularidades. Durante el gobierno de Macri, un informe de Gendarmería encendió alarmas. En la gestión de Fernández hubo pocos movimientos y el gobierno de Milei habla de asesinato. Leer más
El expediente se había suspendido por un planteo de las defensas. Ahora se haría una instrucción suplementaria. Ya se habían aceptado unos 300 testigos
El fiscal fue encontrado sin vida el 18 de enero de 2015 en las torres Le Parc. Las últimas personas que vio y qué hizo en las horas previas a morir
Se perdió información que el fiscal había solicitado en el marco de su denuncia, ya que podría ser de utilidad para corroborar las vinculaciones entre los acusados. El rol de Aníbal Fernández
A cinco años de su muerte, Infobae repasa qué rodeo al fiscal de la causa AMIA en sus últimos días de vida. Su regreso anticipado, la presentación de su denuncia, los contactos con la SIDE, los custodios y Diego Lagomarsino. La entrega del arma y el hallazgo del cuerpo. Los horarios clave
Antonio "Jaime" Stiuso se mueve como celebrity entre eventos sociales de la política y la Justicia. Pese al halo de oscuridad que lo rodea, quienes lo frecuentan -jueces, políticos y empresarios- no reniegan de hacerlo. Fernando Pocino vive cerca de la playa en Pinamar y opina sobre política a través de su cuenta de Twitter, y César Milani, un poco más enredado en cuestiones judiciales por su patrimonio, presenta amparos en los tribunales consternado porque no le prestan un quincho del Ejército para festejar su cumpleaños.Ellos eran los pesos pesados en el mundo del espionaje hace diez años, cuando apareció el cuerpo del fiscal Alberto Nisman. En el informe dado a conocer la semana pasada por la fiscalía de Eduardo Taiano, que investiga la muerte, hay numerosas alusiones a la pelea de poder que se libraba en esa época en el mundo del espionaje. Eran tiempos en los que los servicios de inteligencia argentinos estaban convulsionados y sumidos en una feroz lucha interna por el control de recursos y poder.La conexión entre los servicios de inteligencia y la justicia federal era ya un fenómeno corriente en los años previos a la muerte de Nisman. Como fiscal a cargo de la causa AMIA, Nisman trabajaba estrechamente con Stiuso, entonces una figura central de la Secretaría de Inteligencia (SIDE). Los informes elaborados por él constituían el pilar de los dictámenes del fiscal. Esa influencia de Stiuso sobre Nisman -reconocida por el informe de Taiano- marcó un rumbo que, con el tiempo, a la par del viraje de la Argentina en materia de política exterior, lo enfrentó al gobierno de Cristina Kirchner.En los días previos a la presentación de la denuncia de Nisman contra la entonces presidenta, crecían las versiones de que Nisman sería desplazado de su cargo de fiscal de la UFI-AMIA. El uso del espionaje para atacar, para extorsionar y para controlar estaba exacerbado. La maquinaria que había sido reforzada durante el gobierno de Néstor Kirchner -quien presentó a Nisman y a Stiuso- se había convertido en un aparato difícil de manejar.Las pugnas internas entre facciones de la SIDE -lideradas por Stiuso y por Pocino- y el ascenso de Milani al frente de la inteligencia militar crearon un escenario de enfrentamientos cruzados y operaciones encubiertas.La disputa millonaria, en númerosA medida que Cristina Kirchner perdía confianza en la SIDE que manejaba Stiuso, los gastos del Ejército en inteligencia fueron alimentados por aumentos en sus partidas presupuestarias. Este redireccionamiento de fondos acompañó el traslado de poder de la SIDE a la inteligencia del Ejército.En 2008, el Estado había destinado $661,24 millones a tareas de inteligencia y la SIDE era receptora del 62% de los recursos, mientras que el Ejército recibía para inteligencia el 13% de ese total. Pero a medida que la facción liderada por Stiuso comenzó a perder terreno en el gasto total para espionaje, en el Ejército aumentaban las partidas. A punto tal que en 2013, cuando Milani fue designado jefe de la fuerza, la inteligencia del Ejército alcanzó el 25% de los fondos y la SIDE redujo su porción hasta un 40%.Milani provenía de las filas de la inteligencia militar, por lo que su nombramiento al frente del Ejército en un momento en el que Cristina Kirchner desconfiaba de la central de inteligencia fue una fuerte decisión política.Como consecuencia de esa dinámica, la estructura paralela de la inteligencia militar tomó vida propia. Mientras la gestión de Cristina Kirchner buscaba restarle poder a la Secretaría de Inteligencia (SI), reforzaba la estructura de Milani.Al poco tiempo de disolver la SI, después de la muerte de Nisman, se creó la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), en la que desembarcaron como autoridades Oscar Parrilli y Juan Martín Mena. Con distintas improntas -dado que Parrilli tenía más asiduidad y mejor relación con el sector de Milani- los alfiles de Cristina Kirchner en la central de inteligencia estuvieron al frente del organismo hasta el final del gobierno. Pocino sobrevivió a la purga que se hizo en esa época e incluso siguió dentro del organismo, por un tiempo, cuando desembarcaron Gustavo Arribas y Silvia Majdalani.La salida de Stiuso de la SIDE a finales de 2014 intensificó las tensiones. Los antiguos aliados del exespía, como Francisco Larcher y Héctor Icazuriaga, también dejaron sus cargos, dejando el camino libre para que Pocino y Milani consolidaran su influencia. Según el expediente judicial, a mediados de 2014, Cristina Kirchner había citado a Larcher y le había manifestado su enojo con Stiuso.También, el propio Stiuso declaró que le habían dado la orden de dejar de investigar el caso AMIA. El enfrentamiento era cada vez más nítido. Pocos meses habían pasado desde la muerte del Lauchón Viale, agente híper afín a Stiuso -según él mismo declaró- a quien asesinó a balazos la policía bonaerense en un procedimiento judicial en su casa. Fue parte de la escalada de operaciones sospechosas que, según los investigadores, alcanzó su clímax en los meses previos a la muerte de Nisman.Y el espionaje seguía de cerca al fiscal. Desde intentos de hackeo a su teléfono hasta seguimientos de agentes de inteligencia militar, las pruebas sugieren un contexto de presión extrema. Incluso en sus últimas horas, Nisman intentó comunicarse con Stiuso sin éxito. "Tenía el volumen bajo. No lo escuché", fue la explicación del exespía en su declaración judicial.La presencia de agentes de inteligencia del aparato kirchnerista en las horas previas y posteriores a la muerte de Nisman son un elemento de sospecha en la fiscalía, que da por probado que a Nisman lo mataron, pero no logró determinar quiénes fueron los supuestos asesinos.En la miraEn cuanto al intento de hackeo al teléfono del fiscal, la Justicia tiene los nombres de dos personas de una localidad entrerriana que habrían enviado un malware desde una dirección IP que, durante ese mes, chequeaba en la base de datos de Migraciones los movimientos migratorios de Stiuso.Sobre Diego Lagomarsino, procesado como partícipe necesario de la muerte de Nisman por haber aportado el arma de la que salió el disparo, la fiscalía afirma que pese a que todos los informes oficiales recibidos negaron que él tuviera una relación formal con la inteligencia, estaría acreditado en la causa que era un agente en las sombras.También la irrupción del caso de Ariel Zanchetta, un expolicía acusado de haber sido un agente inorgánico de inteligencia que espió a jueces y fiscales, da cuenta de que Nisman estaba en la mira del espionaje. Entre los documentos del agente inorgánico de la AFI había información sobre la muerte del fiscal. Además, el sector del espionaje ligado a Pocino había seguido a Viviana Fein, la primera fiscal del caso, de acuerdo con la causa.Otro hecho que conforma esta serie de eventos misteriosos fue el incendio ocurrido en la Casa Rosada durante la tarde del 17 de enero, por el que se perdieron los ingresos y egresos de la casa de gobierno que estaban en Casa Militar, y que habían sido solicitados por Nisman dentro de su denuncia.Un caso paralelo que arroja luz sobre la dinámica interna de los servicios de inteligencia es la muerte de "Lauchón", abatido en 2013 durante un operativo policial. En 2016, Stiuso declaró en la Justicia que la muerte de Nisman había sido un nuevo capítulo de una cadena de actos de violencia contra él y su entorno. Citó como antecedentes la muerte de Viale y el atentado a Javier Fernández, auditor general de la Nación, un hombre muy influyente para el kirchnerismo en la justicia federal, sobre todo en Comodoro Py.En los últimos meses, la Cámara de Casación anuló las absoluciones de los policías involucrados en la causa por la muerte del Lauchón, reabrió el caso y exigió que Stiuso declare en un nuevo juicio. El pedido para que Stiuso sea escuchado fue repetidamente presentado por la familia del agente asesinado, representada nada menos que por los propios abogados de Stiuso, Julián Subías y Santiago Blanco Bermúdez.A diez años de la muerte de Nisman, es una certeza en la causa que el fiscal federal era espiado. Sin embargo, esto no ha generado imputaciones ni condenas por violaciones de la ley Nacional de Inteligencia. El cúmulo de preguntas que siguen sin respuesta incluyen además: ¿Por qué Stiuso no le dijo a Nisman lo que él sabía de Allan Bogado, a quien Nisman acusó de ser un agente de Cristina Kirchner y Stiuso había denunciado como falso espía? ¿Por qué Stiuso dejó de atender las llamadas del fiscal en el momento más álgido?En la causa por el atentado a la AMIA, cuyos responsables nunca fueron enjuiciados ni condenados, la Justicia se dedicó a castigar a los responsables del encubrimiento. La causa por la muerte de Nisman navega desde hace años con un rumbo similar. La investigación de la investigación.
A 10 años del crimen de Nisman, la investigación marcha hacia la dotación de espías del Ejército que comandaba César Milani.
En el décimo aniversario del homicidio del exfiscal de la UFI AMIA, Alberto Nisman, el gobierno nacional tiene tres conceptos claros que transmiten desde la intimidad que rodea al presidente Javier Milei: "el Poder Judicial es independiente", en relación al avance de la investigación; "obviamente, y a diferencia de otros, Javier no va a ser un obstáculo", agregan en una obvia alusión de diferenciación con Cristina Kirchner; a lo que agregan que, en lo que al mandatario, respecta, considera que lo que tiene que suceder con el caso es "ir hasta el hueso". Por lo que, agregan, dará todo su apoyo en lo que sea necesario y se lo pidan.El año pasado, para esta fecha, Milei definió a Nisman como un "incansable defensor de la justicia" y se refirió al caso como un homicidio a través de un comunicado de la Oficina del Presidente, que este sábado también se expedirá sobre la conmemoración de lo sucedido una década atrás.Nisman apareció con un balazo en la cabeza cuatro días después de denunciar a la entonces presidenta Cristina Kirchner, por el presunto encubrimiento del atentado a la mutual israelita a través de la firma del Memorándum de Entendimiento con Irán.En el Gobierno también aluden por estas horas al reconocimiento durante 2024 por parte de la justicia argentina de Irán como responsable de los atentados terroristas ocurridos con la Embajada de Israel, en 1992, y con la AMIA, en 1994. Fue en abril pasado cuando la Sala II de la Cámara Federal de Casación dictaminó que ambos ataques fueron ordenados por el gobierno iraní y llevados a cabo por la organización chiita libanesa Hezbolla. Para Balcarce 50, el avance judicial tiene que ver con la "independencia" que se le da a la justicia, y también como una "consecuencia lógica" del respaldo que ven que el mandatario ha mostrado a Israel desde que asumió y a la "lucha contra el terrorismo".La fecha en que se conmemorará la muerte de Nisman no encontrará en el país ni al presidente, de viaje desde este viernes por la noche en Estados Unidos, para participar de la asunción de Donald Trump, ni a la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, que también estará en territorio estadounidense por unos días de vacaciones que acordó con el mandatario. Por ese motivo la funcionaria no estará en el homenaje que se realizará a Nisman este lunes 20, en una ausencia que será una excepción luego de años de asistencia a cada encuentro por la memoria del fallecido fiscal. Aunque sin precisiones aún de quiénes asistirán, se descuenta que habrá presencia del gabinete nacional en el recordatorio.Del gabinete, Bullrich es la persona que más y mayor trato tuvo con Nisman, con quien mantuvo contacto casi permanente hasta la noche previa a que él apareció con un balazo en la sien, en su departamento de Puerto Madero.A diez años del caso, en diálogo con LA NACION, Bullrich resaltó que en esta década, "la causa pasó de la nada a homicidio, eso es un tema trascendente". Inicialmente la causa se investigó en la justicia ordinaria donde todo apuntaba a que se trataba de un suicidio, pero tras su paso a al fuero federal y luego de una pericia integral en manos de Gendarmería Nacional, en 2017 se estableció que era un crimen. Y un año más tarde la Cámara de Apelaciones confirmó esa postura y que ese crimen estaba motorizado por la denuncia contra Cristina Kirchner y parte de su gabinete, que Nisman había presentado cuatro días antes de aparecer muerto.Bullrich aún mantiene relación con Sara Garfunkel, la madre del fiscal, y con la jueza federal, Sandra Arroyo Salgado, exmujer de Nisman, a través de quienes sigue al tanto de detalles de la vida de Iara y Kala, las hijas de Nisman, que actualmente tienen 25 y 18 años, y en las últimas horas hablaron públicamente con Diego Leuco, por Luzu TV. "En nuestra familia nunca nadie dudó de que haya sido un asesinato", dijeron.En la previa a la conmemoración del crimen de Nisman desde Carajo, el streaming de fluida relación con el Gobierno, desde el que se da parte a la denominada "batalla cultural", se emitió un video de unos cuatro minutos en el que el extitular de la SIDE menemista Miguel Ángel Toma se refirió al hecho como un crimen y argumentó las razones de su postura.
Diez años después de su violenta y misteriosa muerte, el fiscal Alberto Nisman sigue siendo, para el Estado de Israel, una muestra de la efectividad del largo brazo de Irán, en su apoyo al terrorismo internacional.En consonancia con la Justicia argentina, y en una línea no menos coincidente hoy con la que sostiene el gobierno de Javier Milei, el Estado judío define el final del exfiscal que investigaba el atentado a la AMIA como "asesinato", aunque en la causa judicial no aparezca con claridad ni el móvil ni los autores materiales del hecho. A pesar de seguir de cerca el caso desde aquella noche del domingo 19 de enero de 2015, fuentes del Estado hebreo aseguran que el reputado servicio de inteligencia israelí Mossad no tuvo ni tiene participación en el expediente ni una tesis propia sobre el caso, más allá de que entre sus permanentes hipótesis de conflicto están Irán y Hezbollah, el grupo terrorista islámico financiado por Teherán, responsable de los atentados en Buenos Aires contra la embajada de Israel, en marzo de 1992, y la AMIA, en julio de 1994."Según la justicia argentina, el fiscal Nisman fue asesinado. Israel es respetuoso de esa afirmación. A diez años de su muerte, mi primera vocación es abrazar a su familia, a sus seres queridos, reconociendo la labor que hizo para que se haga justicia por AMIA", dijo a LA NACION el embajador de Israel en Argentina, Eyal Sela.Para el diplomático, que coincidió en un seminario organizado por el grupo de lobby pro-israelí Aipac, en New York, hacia 2008, el fiscal "ha dedicado años de su actividad profesional a una causa muy importante para la Argentina y muy cercana al Estado de Israel: el atentado a la AMIA, una expresión de la brutalidad del terrorismo fundamentalista que mostró su peor cara en la Argentina", dijo Sela, sin asociar directamente la muerte de Nisman con Irán.Con Sela de vacaciones, Israel enviará un representante al acto central en homenaje a Nisman, el lunes por la tarde. En el acto, a realizarse en la sede comunitaria de Pasteur al 660, hablarán la ex mujer del fiscal, Sandra Arroyo Salgado; el secretario de Seguridad porteño, Waldo Wolff; el periodista Joaquín Morales Solá, y el presidente de la AMIA, Amós Linetzky. A diferencia de los homenajes anteriores, este año será la AMIA, y no la DAIA, que tiene a Mauro Berenstein como nuevo presidente, la entidad que llevará adelante el homenaje.Fuentes comunitarias enfatizan que la postura de Israel tiene estrictas razones políticas. "La muerte de Nisman dividió y divide aguas entre quienes creen que fue un asesinato, y los que piensan que se suicidó. Israel tiene otros problemas graves que atender, y no tiene por qué meterse en otro", puntualizó una fuente comunitaria que sigue las alternativas de la investigación judicial. "La postura es no involucrarse en esa batalla cultural, y menos ahora que el vínculo con Argentina pasa por un muy buen momento", agregaron las fuentes.De todos modos, la opinión mayoritaria en el gobierno y la clase política israelí, por estos días pendiente de las alternativas del conflicto con los palestinos en la franja de Gaza, es que se trató de una muerte íntimamente vinculada con las investigaciones de Nisman contra el kirchnerismo y la entonces presidenta Cristina Kirchner en relación a las motivaciones ocultas del Memorándum de Entendimiento con Irán, firmado por el entonces canciller Héctor Timerman, en enero de 2013, y ratificado por el Congreso."Que Irán esté detrás de los dos grandes ataques que ha habido en la embajada israelí en Buenos Aires y en la AMIA es indiscutible, estoy seguro que el señor Nisman estaba muy cerca en esa investigación y no puedo descartar que Irán haya sido quien causó su trágica muerte", dijo en septiembre de 2017 a CNN el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, hoy estrecho aliado del gobierno libertario.También el hoy canciller israelí, Guideon Saar, sostuvo una posición similar en 2022, en su visita a Buenos Aires, en la que se reunió con miembros del gobierno de Alberto Fernández y legisladores de la oposición.Hace ya casi cinco años, en junio de 2020, se produjo la sorpresiva aparición televisiva en Israel del exagente del Mossad Uzi Shaya, quien contó que había entregado información a Nisman vinculada con "fondos iraníes que llegaron a funcionarios argentinos", fondos que pudieron haber tenido relación con su muerte, un día antes de presentar el informe de su unidad, UFI-AMIA, en el Congreso. Informe que denunciaba un pacto de "impunidad a cambio de negocios" para los iraníes acusados por la Justicia argentina de haber planificado el atentado a la sede comunitaria de la calle Pasteur. El fiscal Jorge Taiano, aún a cargo de la causa, intentó sin éxito citar a Shaya luego del programa, conducido por la argentina-israelí Ilana Dayán.Sin pistas concretas, y aunque los homenajes a Nisman hayan sido postergados en espera de la resolución del conflicto en Gaza, el gobierno israelí no olvida, y espera resultados."En lo personal, cada vez que he concurrido al cementerio judío de La Tablada y pude ver, cerca del ingreso, las piedras acumuladas sobre su tumba en señal de respeto y recordación, no puedo más que conmoverme y sentir enorme pesar. Su tarea no ha sido terminada y los culpables de ese brutal atentado continúan impunes", afirmó Sela, en referencia al atentado a la AMIA, investigado por Nisman hasta su muerte."Nunca pierdo la esperanza de que los culpables vayan presos", dijo a LA NACION desde Jerusalén Gustavo Perednik, educador judío, escritor y amigo personal del fallecido fiscal, quien trabaja para la creación del Instituto Alberto Nisman, y una muestra itinerante sobre su obra que recorra las escuelas argentinas. Dos formas de no olvidar a su amigo, encontrado muerto en su departamento de Puerto Madero con un disparo en la sien, hace ya una década.
A diez años de la muerte del fiscal federal Alberto Nisman, sus hijas, Iara, de 25 años, y Kala, de 18, hablaron por primera vez de la muerte de su padre y de la causa, considerada un homicidio por la Cámara Federal, derivada en múltiples expendientes que plantean una serie de irregularidades e hipótesis contrapuestas acerca de lo sucedido aquella madrugada del 18 de enero de 2015."Nunca nadie de nuestra familia dudó que haya sido otra cosa que un asesinato", señaló la menor de las dos jóvenes en una entrevista de streaming."Yo sabía de las amenazas. Me acuerdo el primer día que fui consciente, un verano en 2013 que estabamos en Brasil con mi papá y Kala. Yo empezaba a tener redes sociales y hablábamos de Twitter y mi papá me dijo: "No busques mi nombre", y fui y lo hice. Vi una nota que decía: 'Amenazan de muerte a las hijas de Nisman", admitió Iara, en diálogo con Luzu Tv, sobre la vida que rodeaba al fiscal que llevaba adelante la investigación por el atentado de la AMIA.La hija mayor de Nisman se refirió también al viaje a Londres que hizo junto a su padre, el cual se vio interrumpido tras precipitarse el regreso del fiscal a Buenos Aires, motivado por la denuncia judicial que presentó contra la por entonces presidenta Cristina Kirchner, acusada de encubrimiento en el caso AMIA. "Todo el viaje estuvo este tema. Tenía 15 años, pero ya me contaba desde hace unos meses de esta denuncia, de la investigación y de las cosas que iba descubriendo", relató la joven. "Mis recuerdos son pasear por Londres y hablar este tema, hacerle preguntas", agregó. "Yo ya entendía lo que pasaba. Un día antes de ir al próximo destino él se larga a llorar y me dijo que nos volvíamos a Buenos Aires juntos, que se había adelantado la denuncia y el momento en que la tenía que presentar", aclaró Iara. "Cuando me hablaba de la denuncia estaba orgulloso, me lo explicaba y volvía a explicar. Esos días le mandó un mensaje de difusion a sus contactos y me pidio que lo ayude a hacerlo, a hacer esa placa", destacó. Y tras ello aseguró: "A mí me surgió entenderlo, abrazarlo, en ningún momento me lo cuestioné. Mi preocupación era que mi mamá no sabía que me estaba volviendo a Buenos Aires y que eso iba a ser un problema". Finalmente, en vez de regresar a Buenos Aires Iara se reunió en Madrid con su hermana menor y su madre, la jueza federal Sandra Arroyo Salgado, quienes emprendieron un viaje por Europa. Fue desde allí, que recibieron la noticia del fallecimiento del fiscal Nisman. "Me acuerdo que la fuimos a buscar [por Iara] al aeropuerto de Madrid y después el 18 de enero estábamos en Paris en un hotel juntas, yo ya me había dormido y cuando me desperté estaban mamá y Iara llorando", describió Kala. Noticia en desarrollo
Iara y Kala dieron una entrevista juntas a 10 años de la muerte de su padre. El recuerdo del 18 de enero de 2015 y qué dijeron de la investigación. "Lo que él investigó ahora se está probando", afirmaron
En una extensa entrevista con Víctor Hugo Morales en la 750, el perito informático recordó las horas previas a la muerte del fiscal del caso AMIA. Contó cómo fue el préstamo de la pistola y dio detalles de las conversaciones que mantuvieron. Además, cuestionó la investigación judicial. "No mientan", exigió, y se respaldó en las pericias que aseguran que Nisman no fue asesinado.
En su editorial, el periodista y conductor de La Mañana repasó toda la causa de la muerte del fiscal y explicó la operación mediática que se montó para entorpecer la investigación. Insistió en que se trató de un suicidio.
El ministro de Justicia había dado una entrevista hace siete años con un peculiar análisis. Hoy, asegura que esa opinión fue "de café" y "personal", sin haber leído los avances que ahora tiene la causa. No obstante, no terminó de tomar una postura definitiva como otros de su propio gobierno. Leer más
En la respuesta que el gobierno de Javier Milei envió al fiscal Eduardo Taiano figura el nombre del "suboficial mayor retirado Joaquín Conrado Pereyra" quien había sido el nexo entre la SIDE K y el Ejército. Pereya era, además, conocido del espía de la Policía Federal Ariel Zanchetta y ya había aparecido en una causa contra periodistas en el 2014.
Fue querellante hasta fines de 2018, cuando la familia del fiscal renunció al seguimiento de la investigación. En diálogo con Infobae, analizó el rol de los espías y el curso de la causa. Por qué cree que los autores materiales del crimen están muertos
Más de 80 personas desfilaron por el departamento del fiscal apenas se encontró su cadáver. Una causa anexa analiza el rol de Berni, el jefe de la Policía y de Prefectura, de Viviana Fein y del juez De Campos