Fue un destacado líder de la Iglesia Católica en Colombia, reconocido por su labor pastoral y su papel clave en procesos de paz.
El arzobispo de Córdoba Ángel Rossi creó una comisión para organizar la conmemoración de los 50 años del crimen. Un atentado que costó la vida del "Pelado" Angelelli y los tres beatos que lo acompañaban. Leer más
Este fue uno de los primeros gestos pastorales de Robert Prevost desde su elección al pontificado. El acto fue presidido por monseñor Luis Alberto Barrera y otros representantes
El Arzobispo de Buenos Aires participó de una Audiencia General en la Plaza San Pedro y se saludó con el pontífice. El próximo sábado el Presidente visitará el Vaticano
A los 93 años falleció el obispo castrense emérito, monseñor Antonio Juan Baseotto, protagonista de un recordado incidente en 2005 con el entonces presidente Néstor Kirchner. El mandatario dictó un decreto para removerlo a raíz de una carta en la que el representante de la Iglesia ante las Fuerzas Armadas le recriminaba al gobierno nacional una política en favor del aborto. El entredicho derivó en un grave conflicto con el Vaticano, que durante casi diez años mantuvo vacante la sede ordinaria castrense. Al margen de este entredicho, en la Iglesia reconocen la austeridad y humildad del obispo fallecido, que había dejado la pastoral activa en 2007."No lo quiero ver nunca más en un cuartel a éste", explotó de furia Kirchner una mañana de febrero de 2005, cuando leyó los diarios que informaban sobre una carta que el obispo Baseotto le había dirigido al ministro de Salud, Ginés González García, para reprocharle la distribución de preservativos y sus posturas en favor del aborto."Cuando usted repartió públicamente profilácticos a los jóvenes, recordaba el texto del evangelio donde nuestro Señor afirma que los que escandalicen a los pequeños merecen que le cuelguen una piedra de molino al cuello y lo tiren al mar", escribió el obispo en la nota al ministro.BaseottoBaseotto citaba en el texto un pasaje bíblico que despertó la reacción del Gobierno, en momentos en que el marino argentino Adolfo Scilingo era juzgado en España por su participación en los llamados "vuelos de la muerte", una de las prácticas de la dictadura militar argentina que más conmoción había provocado tras la recuperación de la democracia.El resultado fue un decreto de Kirchner para desplazar a Baseotto, cuya validez no fue reconocida por la Santa Sede, dado que el presidente carecía de atribuciones para designar o remover un obispo. La sede castrense permaneció vacante durante 11 años, hasta que en 2016, durante la gestión de Mauricio Macri, el papa Francisco regularizó la situación con el nombramiento de un nuevo obispo castrense: monseñor Santiago Olivera.El entonces ministro de Defensa era José Pampuro, quien ante el conflicto citó al obispo castrense para pedirle explicaciones y transmitirle el malestar del Gobierno por la "desafortunada alegoría bíblica". En cambio, el obispo castrense recibió un respaldo explícito y la solidaridad del Vaticano, por parte del cardenal italiano Renato Martino, que presidía el Pontificio Consejo de Justicia y Paz. Respaldo del VaticanoEl escándalo surgió en los tramos finales del pontificado de Juan Pablo II, quien falleció en abril de 2005. El incidente, con el desplante de Kirchner, se desplegó durante el papado de Benedicto XVI, quien una vez recibió en el Vaticano a Baseotto, ya retirado, y le preguntó: "¿Cómo andan esos líos en la Argentina?". Francisco, poco después de su asunción, también recibió a Baseotto y compartió la celebración de una misa en su residencia de Santa Marta.Baseotto había nacido en Buenos Aires el 4 de abril de 1932. A los 25 años fue ordenado sacerdote en la Congregación del Santísimo Redentor y en 1991 fue designado por Juan Pablo II obispo coadjutor de Añatuya, la sede más pobre del país. El nombramiento implicaba el derecho a sucesión cuando se retirara el obispo titular, monseñor Jorge Gottau, lo que aconteció en 1992.Una década más tarde, en diciembre de 2002, pasó a ser obispo castrense. Y poco más de dos años después se produjo el entredicho con Kirchner y la Santa Sede mantuvo a Baseotto como obispo castrense hasta que cumplió 75 años y pasó retiro. Curiosamente, Baseotto, como obispo castrense, y Bergoglio, como arzobispo de Buenos Aires, fueron los dos obispos que recibieron a Kirchner en la Catedral el día de su asunción presidencial, el 25 de mayo de 2003, para la celebración del tedeum.Monseñor Baseotto era profesor de biología y doctor en ciencias naturales, condición que mencionó en la nota a González García para justificar su posición en contra de la interrupción voluntaria del embarazo. Nunca de reunió con González García, quien falleció en octubre de 2024, a los 79 años.En el Episcopado había en ese momento voces que consideraban que Baseotto había actuado con imprudencia y elegido una figura tal vez inapropiada para polemizar sobre el aborto, dado el contexto de la revisión de los delitos de la dictadura militar.El actual obispo castrense, monseñor Santiago Olivera, despidió a su antecesor con un mensaje en el que destaca su cercanía con la familia castrense como padre y pastor"."Como Iglesia, obispo, sacerdotes y fieles laicos, miembros de nuestra familia castrense, especialmente aquellos que tuvieron a monseñor Juan Antonio como padre y pastor cercano, nos sumamos y nos unimos en la oración con la renovada certeza que esta ha sido su Pascua. Rezamos por el consuelo de sus familiares y su eterno descanso", expresó el obispo en un comunicado.
Según el monseñor Héctor Fabio Henao, el papa León XIV cuenta con una trayectoria pastoral que lo vincula directamente con comunidades en situaciones de vulnerabilidad y de conflicto
CHICLAYO.- Como "un huesito duro de roer". Así define el padre Pedro Vazquez al Chiclayo previo a la llegada de monseñor Robert Prevost, actual papa León XIV, a finales de 2014. "Era una Iglesia fervorosa en cuanto a participación, pero había un liderazgo históricamente conservador y un poquito triunfal, con esta idea de 'Chiclayo es la mejor diócesis del Perú'. Por eso Francisco le pidió a Robert que se viniera desde los Estados Unidos para aquí", afirma Vázquez, de 82 años, desde una sencilla oficina de la parroquia San Juan Maria Vianney, ubicada a diez minutos del centro de la ciudad que acogió al flamante pontífice durante nueve años, y de la que se fue aclamado y despedido con cariño por una comunidad católica ampliada y, según sus allegados, "renovada". Su desembarco en Chiclayo no fue fácil, afirman sus amigos y allegados, pero su carácter conciliador, entusiasta y cauto a la hora de tomar decisiones, hizo que se ganara el respeto de las distintas espiritualidades que conviven en esta ciudad del norte de Perú. "Es difícil cambiar una estructura de tantos años, siglos, digamos. Pasar de una Iglesia a veces clerical, jerárquica, a un modelo diferente -cuenta, aun emocionada por haber visto a su amigo en el balcón de la Basílica de San Pedro, Yolanda Díaz Callirgos-. Él vino con una actitud de pastor, y salió al encuentro de la gente. Por eso se terminó haciendo tan querido. Necesitábamos un pastor así", cuenta la mujer, antes de que comience una misa por el aniversario de Cáritas Chiclayo en el tinglado donde funciona la capilla de esta organización. Las Huellas De Prevost En ChiclayoDíaz Callirgos forma parte de una de las organizaciones más importantes fundada por Prevost durante su paso por Chiclayo: la Comisión de Movilidad Humana y Trata de Personas, que desde su fundación se ha dedicado a ayudar a formalizar la situación de más de 4000 migrantes, la mayoría venezolanos, para que puedan insertarse laboralmente en el Perú y a asistir en el tratamiento hospitalario de personas humildes de la amazonía peruana que suelen llegar a Chiclayo para recibir tratamiento por sus enfermedades. Esta comisión se dedica también a combatir la explotación sexual de mujeres vulnerables, muchas de ellas migrantes, uno de los grandes dramas que enfrenta la ciudad desde que comenzó la crisis humanitaria en Venezuela. Esta última fue una de las tareas que Prevost le encargó a la congregación de las hermanas Adoratrices de Chiclayo. Entre los sacerdotes y laicos que conocieron al flamante Papa hay un consenso: Prevost no paró de trabajar. Tanto es así que, en sus casi nueve años en Chiclayo, el Sumo Pontífice visitó comunidades serranas y de difícil acceso que la mayoría de los curas que pasaron toda la vida en el norte de Perú no habían visitado, cuentan entre risas algunos de ellos. Pero no solo eso: también destacan que combinaba su trato dulce con un carácter firme. "Digamos que era un hombre al que no le temblaba la mano. Recuerdo celebraciones públicas en las que participaron políticos locales, en que monseñor Prevost hizo una homilía hablando de la corrupción, uno de los grandes problemas que tenemos históricamente", cuenta Vázquez. Su paso por esta ciudad estuvo signado por tragedias naturales y sanitarias, y también crisis humanitarias. En 2018, el paso de El Niño provocó destrozos no solo en las casas de adobe y material de las afueras sino también en los sembrados que daban alimento a muchas de estas zonas. En paralelo, aquel año comenzaron a llegar inmigrantes venezolanos de a montones, la mayoría con lo básico o sin siquiera eso. A esa situación se sumó la crisis sanitaria provocada por la pandemia de coronavirus, a la que siguieron las dos grandes inundaciones de 2022 y 2023, que dejaron bajo el agua a parte de Chiclayo, y luego la epidemia del dengue. "Él lo dio todo. Nunca se quedó quieto. Hoy día, en Chiclayo hay una pastoral social gracias a monseñor Robert", destaca Díaz. Antes de ingresar a la misa de Cáritas, describe entre risas su reacción cuando escuchó el nombre de Prevost por televisión tras la fumata blanca del cónclave. "Ay, Dios mío. Hasta hoy sigo sorprendida. Cuando escuché su nombre grité como nunca en mi vida. Después quedé muda de la impresión, por todo lo que significaba la noticia", describe. Las huellas de Prevost en Chiclayo"Necesitábamos un pastor que oliera a oveja. Eso fue Prevost aquí, un pastor que salía y se involucraba con el sufrimiento de la gente. En plena pandemia se preocupó por conseguir los fondos para la instalación de dos fábricas de tubos de oxígeno medicinal, y lo logró", cuenta Augusto Martínez, coordinador de la Comisión de Movilidad Humana y Trata de Personas. Asegura que uno de los principales cambios que dejó Prevost fue la participación de los laicos en la estructura de la iglesia y en la toma de decisiones, la consigna principal de la sinodalidad que impulsó Francisco en su papado. "Nos congregamos como nunca", destaca. Para los trabajos sociales de la comisión, destaca Cecilia Pantoja, extesorera de esta organización, Prevost también se ocupó de conseguir grandes donaciones provenientes de Estados Unidos. "Él conseguía el dinero, pero lo mantenía muy callado. Con ese dinero se ayudaba a los migrantes en cosas elementales, porque la gente estaba en las calles, ¿sabes?", detalla. La docente venezolana Lisabeth Díaz, de 53 años, fue una de las personas que, en 2018, cuando llegó a Chiclayo llena de miedo desde su Venezuela natal, sintió el apoyo personal de Prevost. Lo conoció en medio de un cuadro de angustia. Cargaba con el dolor de abandonar su tierra y alejarse de parte de su familia, y también con una gran incertidumbre. "Soy docente. Y llegué acá sin nada, sin saber si iba a poder conseguir trabajo formal. El Día del Migrante, monseñor Robert vino a celebrar la misa. Fue muy emotivo. Las primeras palabras que nos dijo fue que mantuviéramos siempre la fe y la esperanza, que no nos sintiéramos solos y que estábamos con Dios en este camino", recuerda la mujer, que fue beneficiaria de los programas de acogida de la pastoral de movilidad humana, grupo en el que hoy trabaja como voluntaria. Denuncias de encubrimiento de abusoEl padre Pedro Vázquez recuerda cuando aparecieron las primeras versiones de que Prevost había encubierto casos de abuso sexual de miembros de la agrupación llamada "Sodalicio", la orden religiosa con sede en Perú que tuvo varios líderes acusados por abuso sexual a menores y que Francisco decidió disolver en 2024. Versiones que, durante el cónclave, volvieron a mediatizarse. "Esas versiones fueron inventadas justamente por quienes le hacían oposición en Perú. Ellos veían que Prevost avanzaba, que Francisco lo quería cada vez más cerca y lo ponía en cargos cada vez más altos. Cuando se empieza a comentar que iba a ser cardenal y que le iban a encargar el dicasterio para los obispos, allí comienza toda la cosa. Buscaban desautorizarlo, echarle lodo. Enseguida se comprobó que era todo falso. Te puedo decir de primera mano que, con los abusos él siguió la línea de Francisco: 'tolerancia cero'", afirma el sacerdote, antes de partir, en el auto del párroco Luis Esteban Santamaría Acosta a una misa. El conductor también quiso dar su opinión. "Robert fue un regalo para Chiclayo. "Realmente fue un regalo. Y ahora va a ser un regalo para el mundo".
El arzobispo santandereano participó en la ceremonia de juramentación en la Capilla Sixtina y podría ser elegido líder de la Iglesia católica
El titular de la CEM agradeció por la vida de quien fue el máximo representante de la Iglesia Católica
En diálogo con "Clarín", el arzobispo argentino arriesgó su opinión sobre quién podría ser el sucesor de Francisco.Y consideró que "Bergoglio puso sobre la mesa temas que generaron mucha división en la Iglesia, pero la gente lo adoraba".
La muerte de Jorge Mario Bergoglio pone fin a un papado enfocado en los más pobres y en algunas transformación histórica para la Iglesia
Preocupado por su seguridad, el sacerdote alertó a la policía sobre la presencia del agresor, quien regresó a la Catedral de la región acompañado de otra persona
ROMA.- Hace exactamente cinco años, el 27 de marzo de 2020, el papa Francisco conmovió a un mundo asustado y encerrado por diversas cuarentenas, al presentarse solo, en una Plaza de San Pedro totalmente vacía, para suplicarle a Dios liberar a la humanidad de las "densas tinieblas" causadas por la pandemia del Covid-19. Entonces, el papa Francisco, entonces de 83 años y físicamente en buena forma, recordó que "nadie se salva solo" ya que todos estamos en la misma barca.Cinco años después, es Francisco, de 88 años, quien se encuentra aislado en su casa de Santa Marta, en convalecencia después de 38 días internado por una difícil neumonía. Y son millones las personas en el mundo que están rezando por su recuperación, como destacó el monseñor argentino Lucio Adrián Ruiz, número dos del Dicasterio para la Comunicación, en una entrevista con LA NACION."Ahora el Papa tiene que cuidarse, pero él sigue guiando a la Iglesia aunque no lo veamos", aclaró monseñor Ruiz, sacerdote santafesino de 60 años que hace cuatro años realizó un libro especial para evocar ese extraordinario momento del 27 de marzo de 2020 que, incluso en una versión minúscula -seis centímetros por ocho- logró llevar a la llamada "Arca de Noé", el búnker que guarda más de un millón de semillas provenientes de todos los países del mundo, en las islas noruegas de Svalbard, uno de los lugares más seguros del planeta; y en otra aun más pequeña, al espacio.-Hoy se cumplen cinco años de esa imploración del Papa, solo, rezando por el fin de la pandemia, mientras ahora se encuentra él, solo, en Santa Marta, recuperándose de la crisis de salud más seria de su pontificadoâ?¦ ¿Cuál es el significado?-Creo que es ese es ir y volver de la gracia y de conectar la vida de los que creen y los que aman. Cinco años atrás el Papa salía solo, bajo la lluvia, mientras todos estábamos encerrados sin salir. Y salía para rezar por nosotros, por el fin de la pandemia, para que tengamos esperanza, para que tengamos fe. Hoy, a cinco años, seguimos recibiendo esa exhortación de él, a nivel mundial pero también a nivel personal, y por eso la invitación a que volvamos a leer esa homilía de esa noche. Y en una situación especial: esa vez él caminaba solo por nosotros, ahora nosotros caminamos todos junto a él para darle fuerza, para darle ánimos, para darle ese acompañamiento del pueblo de Dios a su pastor que amamos.-Hoy la Sala de Prensa de la Santa Sede difundió el calendario de eventos de la Pascua, al momento sin el Papa, pero tampoco con ningún otro colaboradorâ?¦ ¿Es una buena señal, podemos esperarnos que aparezca el Papa de alguna forma en la Semana Santa (que empieza el 13 de abril)?-Esas son cosas que no podemos saber porque son cuestiones médicas de cómo va reaccionando él. Pero creo que más allá de la presencia física o no, es la presencia de él como pastor que sigue guiando la Iglesia aún cuando no se lo vea. Y creo que eso es muy importante para nosotros que tenemos fe, que no es solamente cuando lo vemos: él guía a la Iglesia y sigue guiando a la Iglesia, aunque nosotros lo veamos porque su salud no le permite dejarse ver.-El Papa fue dado de alta el domingo y ya cumplió más de cuatro días de convalecencia en su casa de Santa Marta: ¿cómo está?-No tengo ulteriores informaciones de cómo va evolucionando, pero el hecho de que justamente no tengamos noticias, de acuerdo con la dinámica que teníamos, significa que, gracias a Dios, todo va bienâ?¦ Si no, ya estaría de nuevo en el Gemelli. El hecho de que esté en casa es muy bueno, siguiendo las prescripciones de sus médicos, que son reposo y fisioterapias respiratoria, motora y farmacológica.-Sus médicos dijeron que durante su internación estuvo dos veces al borde de la muerte: ¿cómo vive y vivió usted este momento?-¿Cómo lo viví? En esos momentos difíciles lo viví con el dolor de acompañar a quien uno ama y que por la fe uno sabe quién es. Fueron momentos de mucha tristeza, pero también de mucha esperanza en la voluntad de Dios y en el saber que él siempre fue y es una persona de fe importante. Él estaba en las manos de la Virgen y él nos ha enseñado a vivir en la Cruz sin miedo y con fe, como dijo el 27 de marzo de 2020: ¿Por qué tienen miedo? ¿Aun no tienen fe?. Y ahora vivo con gran alegría que pudo volver a casa y que se va a recuperando de a poco y de saber que, como decía antes, que sigue guiando a la Iglesia, aún cuando no lo podamos ver. Y con un gran sentido de la responsabilidad de poder ayudar más aún en lo que sabemos qué él quiere, como en el proceso de la curia, en el servicio y de la misión que tenemos. Es decir, no hace falta que nos esté diciendo todos los días qué tenemos que hacer, sino que sabemos lo que hay que hacer y cómo y la responsabilidad de responder hoy con lo que debemos hacer.-Usted, que lo conoce bien al Papa y su tenacidad, determinación y voluntad a no rendirse, ¿cómo se espera esta recuperación?-No he hablado con él ni lo he visto, pero desde toda la enseñanza que él nos ha dado siempre, yo creo que lo está viviendo con una fe profunda, con un amor profundo y con una humildad profunda. O sea, de alguien que se pone en las manos de Dios, aún "cuando parece que Jesús duerme", como dijo el 27 de marzo de 2020â?¦ Creo que la serenidad de su fe es lo que nos está iluminando, porque esto también es una cosa bonita e importante: enseñarnos a vivir en la fe en el Padre, como Jesús, dormir en la tempestad, en la tormentaâ?¦ Esta enseñanza magisterial también es importante para la Iglesia: no solamente creemos y estamos bien cuando todo está bien o es positivo. También en la Cruz sabemos abrazar y sabemos dormir en los brazos del Padre.-Usted vivió el final del pontificado de san Juan Pablo II, que al final, por el mal de Parkinson, tenía dificultades para comunicar. ¿Nos podemos imaginar una Pascua en la cual el Papa está presente y alguien en su nombre pronuncia las homilías?-No lo sé, aún no ha sido decidido, depende de cómo evolucione, pero lo que yo digo es que ahora el Papa se tiene que cuidar. Él, en su estado, está progresando, pero los médicos le dijeron dos meses, al menos, para recuperarse. Yo quiero que se recupere bien, no que esté haciendo cosas que no debe hacer, simplemente para estar ahí presente. Si Dios hoy lo quiere encerrado, rezando, amando a la Iglesia y en comunión con Dios, en su pieza, "escondido", pues bueno, ahí estará haciendo de Pontífice. Él es el Sumo Pontífice y él está pontificando entre Dios y los hombres en cualquier lugar Dios se lo esté pidiendo. Por eso lo que no quisiera es que, por presiones, por esto o por aquello, por algún motivo innecesario, tenga que hacer algo que después le haga mal. Necesitamos que se recupere.-Usted es el experto del Vaticano en redes sociales, blogs, influencers y demás: ¿qué opina de la oleada de noticias falsas que hubo durante la internación de Francisco?-El tema de las redes en todo este tiempo lo he vivido en dos realidades distintas. Una la que usted decía, es decir, todas las fake news, invenciones sin pies ni cabeza y que ahora se demuestran que eran mentiras y me pregunto qué sentirá la gente que lo mató tantas veces. Esa parte la viví con mucha tristeza, porque creó tristeza en el corazón de muchas personas y nadie tiene derecho a hacer eso. Pero hubo otra parte de muchísimos jóvenes, influencers y demás que dieron muchísimo amor, que han mandado mensajes, videos para él, reels, que han organizado reuniones, rosarios, cadenas de oraciónâ?¦ Fue un flujo de amor muy muy grande y eso fue muy bonito.-No sé si vio que en una entrevista uno de sus médicos destacó el poder de las oraciones en la recuperación del Papa en los dos momentos críticos que tuvoâ?¦ ¿Todo eso pudo haber influido en cómo se salvó el Papa?-Claro que sí: el amor del pueblo de Dios, las oraciones, son la linfa de la vida de la Iglesia. Y la ternura que le hemos dado todos ayuda para que siga adelante y para que no afloje, porque todos necesitamos de ese cariño y de ese acompañamiento. Y estábamos todos, el pueblo respondió. Y esto evoca, de nuevo, la oración del 27 de marzo de 2020: hoy estamos caminando con él.-¿En este contexto muy especial, cree que es posible una renuncia?-Yo no lo sé, pero simplemente creo que Francisco es un pastor responsable y enamorado de Dios y de la Iglesia. Y lo dijo siempre él: "Mientras yo pueda, seguiré adelante. Si alguna vez veo que no puedo, dejaré". Creo que nadie tiene el derecho ni la posibilidad de decir qué va a hacer porque es él, delante de Dios, que irá viendo cada día qué cosa le va pidiendo Dios. Por eso me parece infundado y gratuito hablar de renuncia, nadie lo puede decir porque es una respuesta suya a Dios, que lo llamó en un momento y lo sigue llamando.
La dimisión se produce semanas después de la disolución del Sodalicio, el mayor escándalo de abusos en la Iglesia peruana. José Enrique Escardo, primer denunciante, acusó a Cabrejos de encubrir dichas denuncias
El Arzobispo de La Plata destaca el papel de las comunidades populares en la construcción de soluciones a sus propios problemas