Naturaleza, arte y emoción se mezclan en pequeñas cápsulas.Un mundo botánico donde cada detalle tiene una historia.
Los fines de semana son el momento en el que queremos pasar tiempo en familia y distraernos de todas las actividades semanales. ¿Qué mejor opción cuando podemos encontrar un plan que satisfaga a todos? Por suerte la ciudad de Buenos Aires tiene mucho para ofrecer. Una ciudad miniaturaLa combinación de café y juegos para chicos es de las opciones más buscadas por padres y madres para el fin de semana. Es la búsqueda de un espacio donde descansar la mente del trabajo semanal, pero poder compartir ese momento con los chicos y que ellos se diviertan. En Martínez, a pasos de panamericana, se encuentra WOW City, una ciudad miniatura pensada para que los chicos se diviertan jugando a ser grandes. Los turnos duran 1 hora y 50 minutos y pueden ser panaderos, trabajar en un hospital, hacer las compras, arreglar el auto, ser granjero y el gran protagonista: la torre de construcción con tobogán al pelotero. Mientras, los adultos, pueden comer una pizza, tartas y wraps de diferentes sabores, croquetas de muzarella u optar por opciones dulces entre alfajores, scones y medialunas. El menú tiene opciones sin TACC. Es una buena opción si querés tomar un café con amigos: mientras los chicos juegan, los grandes se ponen al día. ¿Dónde? Av. Fondo de la Legua 353.Viaje a la LunaEl planetario es un sitio emblemático de nuestra ciudad que ofrece variedad de actividades durante todo el año. En este momento tiene dos presentaciones para niños y una para adolescentes.La primera, "Aventura espacial", es un espectáculo infantil que lleva al público a vivir una aventura a bordo de una nave espacial para visitar la Luna, descender en distintos planetas, sobrevolar nebulosas y descubrir galaxias muy lejanas. Las imágenes, el ritmo y la presentación en vivo con la participación del público le dan un realismo al viaje espacial. Se puede ver los sábados y domingos a las 15.30. Dura 50 minutos y los menores de 4 años no pagan. Pensado para los adolescentes y también para niños más grandes, se proyecta "Universo en movimiento". Partiendo de la premisa de que cuando estamos sentados frente a la computadora tenemos la sensación de estar inmóviles. Pero a nivel cósmico todo está en movimiento. El planeta Tierra rota y se desplaza alrededor del Sol, nunca se detiene. Una verdadera coreografía cósmica que se puede disfrutar los sábados y domingos a las 13 y 16.30. Más información sobre ambos espectáculos en el sitio del Planetario de la ciudad de Buenos Aires.¿Dónde? Planetario Galileo Galilei, Av. Sarmiento s/n.Una obra para pensarEl teatro es una herramienta poderosa que puede dejar enseñanzas, y es bueno que los chicos desde temprana edad experimenten ir al teatro. La compañía teatral Órbita presenta "El viaje: una aventura intergaláctica". Es la historia de dos primas que, guiadas por su abuelo, emprenden un viaje por el espacio donde reflexionan sobre temas como el respeto, la solidaridad, la diversidad, la comunicación, el cuidado del planeta y el valor del tiempo. La obra dura 65 minutos, tiene pantalla, música en vivo y muchos estímulos. Está pensada para un público infantil entre cinco y diez años, tiene momentos de comedia, algunos otros emotivos y gags para los adultos. Cada niño se irá de la obra con una comprensión de lo que sucede en la obra acorde a su edad, con su contenido pedagógico buscan interpelar tanto a los niños como a los adultos. Estará durante todo junio a las 17 y tiene descuento para grupos familiares. ¿Dónde? En la Gloria, Espacio Teatral. Yatay 890. Una ciudad miniaturaLa combinación de café y juegos para chicos es de las opciones más buscadas por padres y madres para el fin de semana. Es la búsqueda de un espacio donde descansar la mente del trabajo semanal, pero poder compartir ese momento con los chicos y que ellos se diviertan. En Martínez, a pasos de panamericana, se encuentra WOW City, una ciudad miniatura pensada para que los chicos se diviertan jugando a ser grandes. Los turnos duran 1 hora y 50 minutos y pueden ser panaderos, trabajar en un hospital, hacer las compras, arreglar el auto, ser granjero y el gran protagonista: la torre de construcción con tobogán al pelotero. Mientras, los adultos, pueden comer una pizza, tartas y wraps de diferentes sabores, croquetas de muzarella u optar por opciones dulces entre alfajores, scones y medialunas. El menú tiene opciones sin TACC. Es una buena opción si querés tomar un café con amigos: mientras los chicos juegan, los grandes se ponen al día. ¿Dónde? Av. Fondo de la Legua 353.
Hay una revolución hortícola en marcha. No llega con bombos ni platillos, pero sí con sandías que entran en la palma de la mano, pepinos más chicos que un dedo meñique y berenjenas del tamaño de una ciruela. Si la tendencia global apunta a reducir el consumo, optimizar el espacio y reconectar con los ciclos de la naturaleza, las frutas y hortalizas en miniatura están dispuestas a ganar su lugar como emblemas de un nuevo paradigma: más chico, más eficiente, más tierno (y no por eso menos complejo).¿Quién no ha caído en la trampa de las verduras baby en una feria gourmet o en la verdulería?Parecen diseñadas por un jardinero japonés minimalista: perfectas, simétricas, casi de juguete. Pero detrás del aspecto fotogénico, hay un trasfondo botánico que merece ser explorado.No estamos hablando solo de cosechas prematuras (como ocurre con los baby zucchinis o los brotes de rabanito), sino de variedades desarrolladas genéticamente para mantenerse pequeñas incluso en su madurez. Es el caso de la Citrullus lanatus 'Mini Love', una variedad de sandía que no supera los 2 kg pero mantiene una pulpa jugosa y dulzona, ideal para heladeras compactas, una canasta de picnic y las huertas urbanas. Otro ejemplo es la Solanum melongena 'Patio Baby', una berenjena ornamental y comestible que no exige más que una maceta y un poco de sol.Pequeñas, pero poderosasLas mini frutas no son simplemente versiones "bebé" de sus pares gigantes. En muchos casos, concentran sabor, nutrientes y hasta resistencia. El pepino agrio mexicano (Melothria scabra), por ejemplo, es una cucurbitácea nativa de América Central que parece una mini sandía por fuera pero tiene una acidez refrescante que la hace ideal para escabeches. ¿La ventaja? Alta productividad, rusticidad y un ciclo corto de cultivo.Otro caso interesante es el de los tomates cherry silvestres (Solanum pimpinellifolium), originarios del noroeste argentino y Perú, considerados los ancestros de todos los tomates modernos. Tienen una altísima concentración de licopeno y un sabor que deja en desventaja a los tomates tradicionales.Agricultura compacta En ciudades de balcones, terrazas y patios compactos, cultivar estas especies miniatura no es una rareza, sino una adaptación inteligente. Son ideales para quienes se inician en la huerta, no solo por su tamaño manejable sino también porque requieren menos sustrato, menos agua y menos esperaEspecies como la Capsicum annuum 'Chilly Chili' â??un ají ornamental sin picor, que crece en macetas chicasâ?? pueden ofrecer cosechas continuas durante toda la temporada cálida.Y como si esto fuera poco, muchas de estas miniaturas son verdaderas aliadas de la biodiversidad urbana: atraen polinizadores, conviven bien en asociaciones de cultivo y ocupan menos espacio que una planta de lechuga.El lado B de los minicultivosComo toda tendencia, el boom de lo mini tiene sus sombras. Algunas variedades comercializadas bajo etiquetas atractivas son apenas versiones inmaduras cosechadas antes de tiempo, sin ventajas nutricionales ni sostenibilidad detrás. Y no todas las miniaturas son aptas para guardar semillas: muchas vienen de híbridos F1, lo que implica una dependencia de semillas comerciales año tras año.Más allá del tamañoNo se trata de un capricho estético ni de una tendencia de Instagram. Las frutas miniatura representan una respuesta posible y potente a preguntas que nos atraviesan como sociedad: ¿cómo cultivar alimentos en menos espacio? ¿cómo reconectar con la diversidad vegetal? ¿cómo volver a asombrarnos con algo tan básico como un tomate?Jardines portátiles: ¿Cómo armar tu propio rincón verde que se mueve con vos?En tiempos de espacios reducidos, elegir lo pequeño puede ser una forma de supervivencia. O, al menos, de sabiduría hortícola.
La pequeña perrita contó con una corbata especial creada por Thom Browne, que hacía juego con el concepto del vestido de su dueña, en el evento que este año rindió homenaje al dandismo negro
Organizaciones internacionales reconocen que existen más de 300 razas de perros, cada una necesita del entorno adecuado para garantizarle una buena calidad de vida
Esta pequeña dauchshund ha sobrevivido en la vida salvaje de la isla Canguro, al parecer sin ayuda humana; su familia no pierde la esperanza de reunirse pronto con ella
"Representar a la Argentina en un contexto tan competitivo y global como CanSat es un enorme desafío y una gran responsabilidad, pero también un orgullo inmenso", dijeron desde el equipo SEDS ITBA en diálogo con LA NACION. La competencia CanSat, organizada por la American Astronautical Society y patrocinada por Northrop Grumman, simula todas las etapas de una misión espacial real en miniatura. En la edición 2025, participaron 67 equipos de 19 países, y solo los mejores 40 pasaron a la instancia final, que se realizará presencialmente en Virginia, Estados Unidos.SEDS ITBA, el capítulo local del Students for the Exploration and Development of Space en el Instituto Tecnológico de Buenos Aires, quedó en segundo lugar en la clasificación mundial junto con otros cuatro equipos y será el único representante argentino en la final. No es la primera vez que participan en esta competencia. "Este año es la segunda vez que participamos en la competencia de manera consecutiva, habiendo participado también en 2021 y 2022. En 2024 obtuvimos el quinto puesto a nivel mundial, siendo la mejor performance no solo de un equipo argentino sino también de uno latinoamericano", indicaron. View this post on Instagram A post shared by CanSat SEDS ITBA (@cansat.seds.itba)El equipo SEDS ITBA está integrado por los estudiantes Ezequiel Bolzicco, Daniela Maradei, Agustín M. Haarth, Rafael Dalzotto, Micaela Perillo, Thomas Marthi, Agustín Pilotto, Santino Agosti, Emanuel Albornoz, Santiago Bolzicco y Eduardo Barbier.Del equipo contaron a este medio que el nuevo logro "es un orgullo y una motivación enorme" y que ser el único grupo argentino les genera una gran responsabilidad: "Sabemos que tenemos que esforzarnos al máximo para dejar a la Argentina bien representada y eso se puede ver en el resultado que obtuvimos en el PDR. También queremos transmitir a todos los argentinos, especialmente a los más chicos, que con pasión y esfuerzo se puede llegar muy lejos, hasta estar compitiendo cabeza a cabeza con los mejores".El diseño técnico presentado fue uno de los aspectos más valorados por el jurado internacional. Según explicaron desde el equipo a LA NACION, "nuestra propuesta técnica fue muy buena en general, utilizamos algunos de los componentes y técnicas más avanzadas que existen como, por ejemplo, un sistema de Control de Campo Orientado (FOC) para un motor de precisión, sensores Bosch de alta performance, entre otros. Pero lo que más nos ayudó a destacar fue el extremo nivel de organización que tuvimos para cuidar el fino de los detalles en los documentos entregables".Durante el desarrollo del proyecto, implementaron un sistema de seguimiento detallado: "Nos basamos tanto en los 85 requerimientos técnicos como en la guía/manual de misión para hacer un Excel interactivo con gráficos que nos permitió hacer seguimiento sobre más de 150 ítems específicos que impactan directa e indirectamente en nuestro desempeño".Una de las instancias más exigentes hasta el momento fue la defensa técnica del diseño preliminar: "Uno de los momentos más intensos que vivimos hasta ahora fue la exposición de nuestro PDR, en el que tuvimos que defender ese documento de 176 páginas por teleconferencia en vivo y en inglés técnico frente a destacados profesionales de la industria (Brenda Clyde de JHU/APL y Gustavo Gargioni de Virginia Tech), duró casi una hora y nos hicieron muchísimas preguntas durante y después de la presentación, fue muy exigente".Diseño y pruebasActualmente, el grupo se encuentra en la fase final de diseño y pruebas. "Hace una semana, el 28 de marzo, entregamos nuestro CDR (Critical Design Review) y tenemos que presentarlo frente al jurado el 10 de abril. Después de eso nos queda realizar testeos (temperatura, vacío, caída y vibraciones) a finales de mayo, y la primera semana de junio ya estaremos viajando a EE.UU. Una vez allá, debemos realizar el chequeo prevuelo, el lanzamiento y una presentación posvuelo con análisis de datos".El equipo está compuesto por estudiantes de distintas carreras de ingeniería y se organiza en dos grandes grupos: "Materiales y Estructuras" y "Electrónica y Software". Además, sumaron una célula encargada de gestión administrativa y comunicación. "Somos todos estudiantes de ingeniería. Y tienen un miembro del equipo encargado de gestionar cuestiones administrativas con la universidad.También existe una dinámica de integración entre las áreas para garantizar que los cambios en un subsistema no perjudiquen el funcionamiento general: "Para poder coordinar las distintas áreas, empleamos un método que consiste en que haya un integrante de un grupo en los otros grupos para enterarse de los cambios o discusiones que se están llevando a cabo y advertir futuros problemas de integración entre subsistemas antes de que se avance con una decisión de diseño que pueda perjudicar a otra área. Actualmente tenemos integrantes de Mecánica participando de Electrónica y viceversa. De esta forma logramos una excelente integración y trabajo interdisciplinario".La misión del satélite que diseñaron es compleja y reproduce diversas etapas técnicas. "El CanSat está dividido en lo que se denomina payload (carga útil), que es lo que llevan todos los mecanismos y artefactos delicados. Y el container, que es el que envuelve y sujeta al payload y asegura el acople entre estos dos, con el cohete provisto por la competencia. Este conjunto payload+container será lanzado hasta aproximadamente 700 metros, donde serán liberados del cohete", se explicó a este medio.En el momento de mayor altitud, debe desplegarse un paracaídas que frene la caída a 20 metros por segundo: "Al llegar al 75% de la altura máxima el payload se debe separar del container para luego desplegar un autogiro. Esta es una de las partes más complicadas de la misión, porque se tienen que abrir un par de hélices que funcionen como sustentación y hagan descender al payload a 5 metros por segundo de manera controlada".Durante el vuelo, el satélite debe recopilar y transmitir en tiempo real una serie de datos clave. "Cabe destacar que durante toda la misión, se deben recopilar datos de altura, presión, temperatura, velocidad, etc, y transmitirlos a una estación en tierra. Otra de las partes complicadas de la misión es estabilizar una cámara para que apunte al norte durante todo el vuelo", explicaron desde el equipo a LA NACION.El diseño no replica una misión única, sino que integra varios ejemplos históricos: "En sí, no hay una misión en específico que haya sido tomada como referencia para simularla en la competencia. Sino que son muchas misiones a lo largo de la historia aeroespacial de las que se tomaron cosas para simularlas en este único lanzamiento".El proceso de admisión fue riguroso, indicaron: "Una vez inscriptos, tuvimos que realizar dos diseños viables en el marco del PDR, concluyendo con una defensa oral frente a dos jueces. En función de los puntajes obtenidos en esta etapa, los mejores 20 equipos de EE.UU. y los mejores 20 equipos del resto del mundo clasifican para la etapa final. Es por esto que cumplir con todos los requerimientos provistos por la organización era vital en esta primera etapa".Durante todo el desarrollo, contaron con el respaldo institucional del ITBA, una universidad especializada en ingeniería, tecnología y gestión. "ITBA nos fue de gran ayuda en todo este proceso. Nos abrieron las puertas de sus talleres, laboratorios y profesores para apoyarnos en toda la competencia: desde el taller de mecánica, pasando por el laboratorio de impresión 3D, y el laboratorio de electrónica", contaron en diálogo con LA NACION.Además del equipo argentino, compartieron el segundo puesto con otros cuatro grupos internacionales. "Los cuatro equipos con los que compartimos el puntaje de 99% en el PDR son: dos equipos de Turquía, uno de Estados Unidos y uno de México. En total, 67 equipos de 19 países distintos presentaron su PDR, de los cuales los mejores 40 son seleccionados para la final. Fuimos el único equipo argentino en presentar el diseño", ampliaron.Los integrantes explicaron a este medio que la experiencia les dejó enseñanzas diversas y que el proceso aún continúa: "Cada miembro del equipo se está llevando aprendizajes personales extremadamente distintos." Más allá del resultado en la competencia, buscan visibilizar las capacidades que existen en el país. "Nuestro objetivo es mostrar que en la Argentina hay un nivel técnico muy alto y que podemos competir de igual a igual con cualquier universidad del mundo. Buscamos inspirar a las futuras generaciones a que desafíen los límites a pesar de las dificultades del día a día, sabiendo que con esfuerzo y dedicación podemos lograr cualquier cosa", argumentaron.También apuntan a que se reconozca el valor de este tipo de proyectos: "Soñamos con un futuro en el que se le dé más atención a proyectos como este, que permiten poner la teoría en práctica al mismo tiempo que se fomenta la curiosidad y el trabajo en equipo. Creemos que proyectos como CanSat pueden ser el origen de cosas mucho más grandes y es nuestra responsabilidad como sociedad hacer todo lo posible para que se lleven a cabo".El equipo necesita apoyo financiero para cubrir los costos del viaje. "En este momento, nuestra mayor prioridad es conseguir el financiamiento necesario para cubrir los costos del viaje y asegurar nuestra presencia en Estados Unidos. Para ello, estamos buscando sponsors que nos apoyen mediante aportes económicos directos o alianzas estratégicas que nos ayuden a solventar los gastos del equipo", indicaron.Detallan que los mayores gastos se concentran en el traslado y la estadía: "Dentro de nuestras necesidades más urgentes, el costo más significativo son los pasajes de avión, seguidos por el transporte interno y el alojamiento".El contexto económico de varios integrantes vuelve el desafío aún mayor: "Un aspecto clave a destacar es que 6 de los 10 integrantes del equipo son becados, lo que hace que el desafío económico sea aún mayor. Sin el financiamiento necesario, existe el riesgo de que algunos miembros no puedan viajar, lo que afectaría no solo nuestra participación en la competencia, sino también el esfuerzo y dedicación que hemos puesto en este proyecto".Concluyeron que lo más urgente es conseguir apoyo para concretar el viaje: "Buscamos el apoyo de empresas, instituciones y personas que crean en el talento de los jóvenes argentinos y en la importancia de impulsar la ciencia y la ingeniería en nuestro país. Con su ayuda, podremos representar a la Argentina en esta competencia de alto nivel y demostrar que estamos a la altura de los mejores equipos del mundo". Quienes deseen colaborar o contactarse con el grupo pueden escribir a cansat_seds@itba.edu.ar o seguir su trabajo en Instagram en @cansat.seds.itba.
En el mundo existen más de 70 razas de gatos domésticos reconocidas oficialmente por distintas asociaciones felinas internacionales. Algunas son populares en todo el mundo, otras apenas conocidas fuera de su país de origen. Pero, entre todas ellas, hay una raza que destaca por su pequeño tamaño, su historia misteriosa y su apariencia encantadora: el singapura, también conocido con el peculiar apodo de "gato de desagüe".Como su nombre lo indica, el singapura proviene de Singapur y su historia es tan curiosa como su aspecto. Pero fue recién en la década del 70 cuando criadores estadounidenses se cruzaron con estos felinos y decidieron llevar algunos ejemplares a Estados Unidos para desarrollar la raza.Con el tiempo, surgieron ciertas controversias. Aunque hay debate sobre si realmente fueron rescatados de las calles o si provienen de cruces realizados fuera de Asia, lo cierto es que el singapura fue reconocido oficialmente como raza a fines de los años 80, según cuenta un sitio especializado en mascotas. Desde entonces, su singularidad despertó la curiosidad de criadores y amantes de los gatos por igual.El apodo de "gato de desagüe" no es casualidad. Proviene de la costumbre de estos pequeños felinos de vivir en las alcantarillas, desagües y tuberías de Singapur, donde buscaban refugio del calor tropical. Su tamaño diminuto y su agilidad les permitían moverse con facilidad en esos espacios estrechos, lo que les valió este particular sobrenombre.Cómo es el gato singapuraHoy en día, el singapura es conocido por ser uno de los gatos más pequeños del mundo. Pero que su tamaño no engañe: su cuerpo es compacto y musculoso, ideal para saltar, trepar y explorar sin descanso.El peso del singapura varía entre 1,8 y 2,7 kg en las hembras, mientras que los machos pueden alcanzar hasta 3,2 kg. Su pelaje es corto, fino y sedoso, y el color más característico es el sepia agutí, una atractiva mezcla de tonos beige, marrón y crema con un patrón ligeramente atigrado. Sus ojos, grandes y almendrados, suelen ser de color verde o ámbar, y su expectativa de vida se sitúa entre los 12 y los 15 años, aunque muchos ejemplares pueden vivir más tiempo si reciben los cuidados adecuados.Pero el encanto del singapura no se limita a su físico: para The Cat Fanciers Association, su personalidad también lo convierte en un compañero entrañable. Se trata de un animal juguetón y activo, incluso en su etapa adulta. Además, se caracteriza por ser enormemente afectuoso y cercano a sus humanos. Disfruta de la compañía, por lo que no le gusta pasar mucho tiempo solo. Es un gato inteligente y observador, siempre en busca de nuevos rincones que explorar. También suele llevarse bien con otros gatos e incluso con perros, siempre que esté bien socializado.Estas cualidades hacen del singapura una excelente opción para distintos tipos de hogares. Sin embargo, hay ciertas condiciones que favorecen una mejor convivencia con esta raza. Este gato se adapta perfectamente a familias que pasan tiempo en casa y pueden brindarle atención constante.También es una excelente opción para personas que ya tienen otras mascotas y desean sumar un nuevo integrante sociable al hogar. Su tamaño lo hace ideal para departamentos o casas pequeñas, siempre que cuente con suficiente estimulación. Además, se lleva especialmente bien con dueños pacientes y cariñosos, dispuestos a jugar con él e integrarlo en la vida cotidiana del hogar.Consejos para cuidar a un singapuraComo con cualquier otra mascota, contar con una rutina de cuidados es fundamental para garantizar su bienestar. El singapura necesita un cepillado semanal para mantener su pelaje en buen estado, así como una limpieza regular de oídos y dientes para prevenir infecciones. También requiere visitas veterinarias anuales, como cualquier otro gato doméstico, además de una buena alimentación y acceso constante a agua fresca para preservar su salud general.Ahora bien, al tratarse de una raza con una base genética reducida, hay algunas condiciones de salud a tener en cuenta. Conocerlas permite estar atentos y actuar a tiempo en caso de ser necesario.Entre las enfermedades más frecuentes se encuentra la atrofia progresiva de retina, que puede afectar la visión con el tiempo. También puede presentar deficiencia de piruvato quinasa, un trastorno genético que puede provocar anemia, y en algunos casos, problemas renales leves.
Desde 2020, un fotógrafo vio en su jardín un potencial único, narrando las aventuras de sus diminutos residentes a través de video y fotografías
Organizaciones internacionales reconocen que existen más de 300 razas de perros, cada una necesita del entorno adecuado para garantizarle una buena calidad de vida