El economista Carlos Melconian analizó la marcha del plan económico del gobierno de Javier Milei y proyectó un escenario de cambios significativos para el último tramo del año. Sostuvo que la administración nacional debe aplicar una serie de modificaciones una vez que finalicen las elecciones legislativas de medio término. El especialista describió este paquete de medidas como un "reformateo" o un "volantazo" necesario.¿Qué correcciones recomienda Melconian para el plan económico?Carlos Melconian señaló como una medida central la necesidad de implementar un relanzamiento cambiario después de los comicios de octubre. "En el relanzamiento se irá a un tipo de cambio más alto que esto", afirmó en el programa radial A confesión de parte, en FM Milenium. Para el especialista, el Gobierno tiene la obligación de intervenir activamente. "Cuando compre como Dios manda, el tipo de cambio va a ser más alto que esto", sentenció. La estrategia actual, en su opinión, consiste en "aguantar ahora" para evitar costos políticos, pero la corrección es ineludible para que el proceso "termine sin tragedia". Por qué el economista afirma que no hubo "motosierra"Melconian cuestionó el relato oficial sobre el ajuste fiscal y aseguró que la herramienta principal del Gobierno no fue la "motosierra", sino la licuación del gasto. "La motosierra es linda para el cachengue mediático, pero después hay lugares en los que no entra la motosierra y debiera entrar", sentenció. En su lugar, describió que el instrumento preponderante fue la licuadora, un mecanismo que definió como "inflación contra aumento nominal".Detalló que el Poder Ejecutivo aplicó "la licuación del gasto público" en áreas sensibles como las jubilaciones, los subsidios a los servicios públicos, los sueldos estatales y parte de los bienes y servicios y la obra pública. Aunque diferenció el tratamiento en otros rubros. "Donde sí hubo más que licuadora fue en las transferencias a las provincias y en el aumento tarifario", completó el economista.Qué advertencias hizo para el oficialismo y la oposiciónEl análisis de Melconian incluyó advertencias para todo el arco político. Señaló que las fuerzas opositoras deben modernizar su discurso si aspiran a competir electoralmente. "Del centro a la izquierda más vale que se abracen al superávit fiscal porque si no, no van a competir", consideró.Melconian también lanzó una advertencia directa al oficialismo y su dogmatismo. "Si los de la derecha creen que con el superávit es suficiente, van a chocar", destacó. Explicó que, si bien bajar la inflación es un logro inicial importante, no alcanza para sostener la gestión a largo plazo. "En el desierto del Sahara de políticos te alcanza con bajar la inflación al 18% anual. Pero al tercer, cuarto año, a Rosa [ciudadano de a pie] le empieza a joder el 25% de inflación. Tienen que ir por más", graficó. "Se van más dólares a Miami de los que entran por Vaca Muerta", concluyó.Este contenido fue producido por un equipo de LA NACION con la asistencia de la IA.
El economista analizó el reporte del JP Morgan sobre el carry trade y advirtió sobre la salida de dólares: "Al mercado le falta demanda y le sobra demanda donde no debiera tener". Leer más
El economista Carlos Melconian sostuvo que el Gobierno no aplicó la motosierra en el gasto público, sino que apeló a la "licuadora" y aseguró que la administración de Javier Milei va a tener que aplicar una "corrección" a su plan económico después de las elecciones nacionales legislativas de medio término de finales de octubre próximo."Va a tener que venir una corrección, un reordenamiento del régimen, pero esa va a ser después de la elección", afirmó Melconian en declaraciones periodísticas al opinar sobe la marcha de la política económica de la administración libertaria.Si bien el economista no quiso entrar en detalle sobre cuáles serán las variantes que, opina, deberá modificar el Gobierno, insistió en que "lo que va a venir después de la elección es un reformateo, o un volantazo, que va a ser vendido como fase 4". "Se van más dólares a Miami de los que entran por Vaca Muerta", abundó."¿El relanzamiento cambiario es un tipo de cambio donde nos vamos a la mierda? No. El gobierno va a tener que comprar dólares; cuando compre como Dios manda, el tipo de cambio va a ser más alto que esto", pronosticó. "Va a haber modificaciones la alza del tipo de cambio hechas por el mercado que van a a ser saludables, y esto tiene que terminar sin tragedia", agregó.Al respecto, precisó que "en el relanzamiento" post electoral se irá "a un tipo de cambio más alto que esto". "Lo quien aguantar ahora", afirmó, en relación a que la idea es esperar a las elecciones antes de aplicar las correcciones necesarias al plan.Melconian dijo que "no hubo efectivamente motosierra", como sostiene la prédica de la Casa Rosada. "La motosierra es linda para el cachengue mediático, pero después hay lugares en los que no entra la motosierra y debiera entrar", agregó."Pasaron las licuadoras. El mayor instrumento que tuvo el Gobierno fue la licuadora: inflación contra aumento nominal", agregó Melconian, quien aseguró que lo que hizo el Poder Ejecutivo fue "la licuación del gasto público: jubilados, subsidios, sueldos, algo de bienes y servicios y obra pública". "Donde sí hubo más que licuadora fue en las transferencias a las provincias y en el aumento tarifario", completó.Según el especialista, las fuerzas políticas enfrentadas al Gobierno van a tener que acomodar sus discursos económicos si quieren tener chances electorales. "Del centro a la izquierda más vale que se abracen al superávit fiscal porque si no no van a competir", afirmó.Pero también lanzó una advertencia ante el dogmatismo de la administración libertaria. "Si los de la derecha creen que con el superávit es suficiente, van a chocar", destacó.Al respecto, cuestionó las críticas al programa económico de Cristina Kirchner, de quien dijo que usa ese discurso porque "quiere el pedacito de ella" para consolidar sus votos cuando sostiene que el plan del Gobierno "se cae a pedazos"."Ella tiene que fidelizar y pega ahí, sin propuesta, sin decir que hay que ir a un superávit fiscal moderno. Pero algún día lo tiene que decir. Quien patea el hormiguero tiene que tener propuestas para ver cómo sigue la película", opinó Melconian. "El representante de patear el hormiguero no sabe cómo continuar y se aferra al dogmatismo", criticó.Por esa razón, el economista sostuvo que cuando el Gobierno "habla del tren fantasma, tiene razón", tras lo cual volvió a la carga en cuanto a que las fuerzas opositoras, como el kirchnerismo, "tienen que reacomodarse" en su discurso económico."En el desierto del Sahara de políticos te alcanza con bajar la inflación al 18% anual. Pero al tercer, cuarto año, a Rosa (por una persona común) le empieza a joder el 25% de inflación. Tienen que ir por más", explicó Melconian, en dirección al Gobierno y la necesidad de aplicar correcciones a su plan económico.
Carlos Melconian analizó el escenario macroeconómico argentino y combinó elogios con advertencias para el Gobierno. El expresidente del Banco Nación destacó la disciplina fiscal de Javier Milei ("Es imprescindible el superávit, ese debería ser su legado"), pero compartió preocupación por la dinámica del sector externo, las reservas del Banco Central (BCRA) y el impacto sobre la actividad."La macroeconomía no está resuelta. No es por desacreditar al Presidente ni disminuir lo que se ha hecho, pero el partido dura 90 minutos", dijo Melconian durante su presentación en "Somos Pymes", en referencia a la baja de la inflación o la apreciación cambiaria acumulada a lo largo de la gestión de La Libertad Avanza.Con respecto al tipo de cambio oficial, el economista dijo que "en el país no hay olor a tragedia", pero "se avizora algo por la cuestión cambiaria". Y agregó: "¿Para qué jugar con fuego? Podemos discutir si hay atraso o no, pero todo el mundo sabe que los costos en dólares volaron en el país. Y si a todos les volaron los costos, ¿no tenés un problema con el dólar?".En ese sentido, pronosticó que el Gobierno intentará mantener este esquema hasta las elecciones, pero que luego "eso va a corregir". Describió al ingreso de divisas del blanqueo como "un puente" y al acuerdo con el FMI y el desembolso de US$15.000 millones (entre el FMI y otros organismos) como "un volantazo". "El cambio de régimen es mal llamado flotante y mal llamado salida del cepo. Por supuesto que sigue el cepo, y las empresas lo saben", sostuvo.Para ilustrar, Melconian realizó una comparación con escenarios pasados de la historia argentina. "En el 98, compré cinco corbatas Hermés en Champs Élysées. Volví y le dije a mi socio 'Tenemos un quilombo'. Hace poco dije en lo de [Alejandro] Fantino: 'Tengo un cadete en Miami y otro en Itaparica'. Que viajen a donde quieran, pero tenemos un quilombo", explicó.Con respecto a la cuestión fiscal, Melconian elogió a Milei. "Ningún otro político hubiera hecho 4,5 puntos de ajuste", dijo, aunque advirtió: "Lo principal fue con licuadora, y hay un problema, porque, cuando baja la inflación, los gobiernos se quedan sin el mayor instrumento, que es licuar".Y hacia adelante, pronosticó que el Gobierno mantendrá esa disciplina fiscal, pero analizó los números de recaudación y los rubros de ajuste. "La peor noticia es para los que esperan bajas de impuestos... no van a venir. Retenciones o impuesto al cheque van a tardar, pero primero están los números", dijo, al recordar los objetivos de superávit acordados con el FMI, y añadió: "Lo que más espero de Milei es que haya abrochado a cualquier futuro gobernante de que no va más el déficit fiscal ni con emisión ni con deuda. Me siento realizado con eso".Sin embargo, también advirtió que el Gobierno, en su objetivo de bajar la inflación, está aplicando una "política monetaria salarial, cambiaria y tarifaria represiva", porque tiene "metejón" con llegar "con inflación baja a las elecciones"."Me preocupa todo eso, porque se desrepresiona después y no hay necesidad. Esa es la historia argentina", sintetizó Melconian.Por último, analizó el impacto del esquema económico en marcha sobre la actividad y los diferentes sectores productivos. Apuntó que, en el escenario de apreciación cambiaria y apertura comercial, a esta velocidad podría generar consecuencias negativas de corto plazo: "La ropa de afuera es más barata y mejor, sí, pero el proceso de convergencia no va a la velocidad a la que no va a quebrar gente".Según Melconian, el desafío del Gobierno es pasar del "rebote" de 2025 a un escenario de "crecimiento y desarrollo". "Le queda en 26 y 27 a Milei mostrar si es Menem o Kirchner. Y para crecer, es necesario inversión y crecimiento", sumó.Al analizar los números, explicó que en el promedio de crecimiento esperado para este año (5,5% es lo que estiman organismos como el FMI), "conviven sectores de +6% con otros que están -20%". A un lado de la "grieta económica" ubica a la energía, la minería o el agro, mientras que "la otra mitad ni siquiera completó el rebote". Allí se ubican la industria, la construcción o el turismo local. Además de impulsar a los que crecen, Melconian advirtió: "Al que está -20% no lo tenés que calentar diciéndole 'Sos un choto (sic) y quebrá si tenés que quebrar'. La política es eso, no el piberío soberbio y dogmático".Su análisis también comprendió a la dinámica del mercado laboral, y advirtió por la pérdida del poder adquisitivo del sector informal y el crecimiento del empleo no registrado, que representa a ocho millones de trabajadores en el país. "El informal está haciendo la gauchada de que esto no ajuste por volumen, como con Menem, que llegó al 18% de desempleo. Acá se va a hacer mierda (sic) el poder adquisitivo del informal, que hace de variable de ajuste", concluyó.
El economista cuestionó el modelo actual por su dependencia del crédito externo, la falta de reservas genuinas y un tipo de cambio intervenido. Pidió mayor institucionalidad y un plan a largo plazo. Leer más
El economista y extitular del Banco Nación Carlos Melconian habló este domingo sobre el paquete de anuncios y cambios regulatorios que implementó el gobierno de Javier Milei con el objetivo de sumar dólares a las reservas del Banco Central (BCRA). "La Argentina tiene reservas negativas desde agosto del 2022. A merced a distintas triquiñuelas financieras, este gobierno las reconstituyó a los seis meses y ahora volvió a entrar en el mismo sendero", apuntó.Así, en diálogo con Radio Rivadavia, cuestionó el enfoque del equipo económico oficial y advirtió que el país enfrenta "problemas estructurales" que no se resuelven con medidas de corto plazo. "La Argentina está con reservas negativas. Hay un problema de falta de reservas, de enfrentamiento con la deuda futura y de competitividad. La Argentina no está hoy para tener el dólar que tiene -sí en otro momento, cuando haya hecho las reformas-, pero hoy malgastamos el dinero a este valor del dólar", sostuvo."El análisis puede ser cortoplacista o de fondo: sí; colocaron deuda; sí, bajó la inflación, pero ese es el formato de corto plazo. Hay otro formato de fondo, que es el de mirar a dónde estamos yendo política y económicamente. Ahí tenemos un problema", remarcó y siguió: "Económicamente, me conformo con que sea un gobierno de transición y plante la bandera fiscal para que ningún otro gobierno discuta el equilibrio del fisco y que reconstruya su política".A su vez, diferenció esta gestión de la del expresidente Mauricio Macri, y apuntó contra el equipo económico de ese entonces, aunque señaló con preocupación la continuidad de nombres clave. "Esto no es parecido a Macri, pero lo que genera temor es que los personajes son los mismos que chocaron con Macri. Lo llevan en la sangre el endeudamiento, ese es el problema", lanzó, en alusión al ministro de Economía, Luis Caputo.Más allá de las críticas técnicas, Melconian también apuntó al clima político. "Hay que terminar con la división y el odio, ya es cansador todos los días lo mismo. A mediano plazo, la Argentina tiene que reconstruir su tejido político; quizás será con gente nueva y reconstruyendo partidos", dijo y planteó: "El plomero se encarga de lo sanitario, el médico de la medicina, el político de la política. Pero tuvimos mala leche en la Argentina, tenemos una cagada".En esta misma línea, apuntó contra el Presidente, al que calificó como un "outsider" que "sirve para patear el hormiguero". "Tenés que construir: pateaste el hormiguero pero tenés que saber qué viene después, porque pateando el hormiguero no resolvés", expresó. Siguiendo con su metáfora, indicó: "Lo que tiene de interesante este período es que vino alguien y pateó el hormiguero, pero con eso solo no alcanza. El tipo de cambio no es de libre flotación, primero porque sigue el cepo, que no está levantado definitiva y totalmente".Y siguió: "En lo que se llama demanda de dólares falta un gran actor con mucho dinero: el propio Gobierno. No hay libre demanda como pregonan. Esto se soluciona si el Presidente y el ministro de Economía se sentaran y preguntaran a los que no están de acuerdo. Si el micrófono está siempre de un mismo lado se confunde. El tipo de cambio no es libre porque hay cepo y le falta un demandante".Finalmente, el economista criticó al Gobierno por justificar sus medidas económicas en base a la "herencia desastrosa" de la administración anterior. "Me rompe las pelotas caer en eso. Para que tu palabra tenga valor hay que decir que la herencia fue desastrosa, ya está todo eso, flaco. Basta, libérense la cabeza", expresó y cerró: "Me gustaría saber cómo se reconstruirá la Argentina a mediano plazo. Los de la vereda de enfrente a cualquier movimiento lo ven mal y los otros hablan y no reciben una sola repregunta de un periodista que es amigo y entonces hablan, hablan y hablan y no dicen nada".
El economista consideró una "anomalía" mantener reservas netas negativas desde 2022. Cuestionó el también escenario político. "No alcanza con patear el hormiguero", señaló, y dijo conformarse con que el actual sea un gobierno de transición "que deje plantada la bandera fiscal"
El economista advirtió que la falta de ingreso de divisas pone un freno al otorgamiento de créditos para el consumo y a la remonetización de la economía. Leer más
"En el tipo de cambio hay un problema", dijo el economista Carlos Melconian, al analizar la evolución de las principales variables macroeconómicas y la política del Gobierno tras la flexibilización del cepo. "La Argentina a este tipo de cambio supera cualquier colchón y supera cualquier Vaca Muerta", planteó, en referencia al déficit de la cuenta corriente y la dinámica de las reservas en el BCRA.Fue en una entrevista con Radio Mitre, donde el expresidente del Banco Nación describió cuestiones que el Gobierno deberá resolver, aunque advirtió que "salvo que lo empuje la realidad por algún motivo, el Gobierno va a tratar de seguir en esto, con independencia de que la inflación sea 1,9% o 2,1%". De todas maneras, sostuvo que de no haber modificaciones en la política cambiaria "la realidad va a imponer un volantazo".El economista afirmó que la inflación de mayo estará en torno al 2% y destacó esa evolución como una buena noticia, aunque advirtió por las consecuencias del manejo en "modo electoral" del programa económico. "Si empieza con uno o con dos (a la inflación) lo empiezo a dejar de lado. Acá hay tres variables, que son la inflación, el tipo de cambio y la política en sí misma, que están en modo electoral. Significa que el Gobierno está tratando de administrar el valor del dólar, la tasa de inflación y, volviendo a lo que fueron sus fuentes en materia política, por lo menos, asegurar el núcleo duro de lo que es suyo", describió.En ese sentido, también analizó la dispar evolución del consumo, que muestra caídas interanuales en rubros como alimentos y bebidas, y crecimiento en bienes durables, como autos, motos, tecnología o electrodomésticos. "Acá ya se sabe que hay una economía doble o triple, donde los que acceden al crédito es una cosa, la clase alta es una cosa, la clase baja es otra. Los supermercados es una cosa y autos y viajes otra cosa", describió."Hay récord de venta de autos, récord en Miami y en materia cambiaria hay más dólares que salen que los que se quedan acá y seguimos con la fantasía del dólar a $1000", resumió Melconian, quien más allá del número final que arroje el IPC de junio afirmó que el país está "en una tasa de inflación del 20 y pico o 30 anual, muy inferior al desastre que recibió este gobierno". "Pero es una inflación de resaca. O la matás o convivís heterodoxamente. Porque la inflación al 2% mensual te come el salario y la informalidad no llega", concluyó.La mirada de Melconian también cuestionó la política cambiaria del Gobierno, que mantiene bajo el valor del dólar, e insiste en que la cotización caerá al piso de la banda de flotación. "Dentro de poco eso del dólar a $1000 queda obsoleto", cuestionó.También minimizó el impacto que pueda tener en la economía local el esquema recientemente anunciado (Plan de Reparación Histórica de los Ahorros de los Argentinos) para simplificar la información que recaba o exige ARCA y estimular el uso de dinero 'en el colchón'. "Eso que dijeron del dólar del colchón, se gasta en Miami, no en la Argentina", planteó.En ese punto, planteó que el Gobierno debe dar "dar señas de horizonte de nuevo" y diagramar "un programa claro y que tenga chance de ser alcanzado". Según su opinión, eso incluye "una política cambiaria, una política de shock anti-inflacionario, sin sacarle ningún mérito a lo logrado hasta acá, y una política de saber qué panorama hay en la Argentina después de lo que está pasando, frente al desierto del Sahara en el que está la política argentina, para generar horizonte. Si no, no alcanza Vaca Muerta, no llega nunca la tierra prometida", concluyó.Cuál es el futuro del dólar, según Matías Rajnerman
El economista dijo que la economía y la política están en "modo electoral" porque "en este momento lo único que le interesa al gobierno bailar en el escenario la noche de la elección". Según él, la inflación actual es "de resaca" y después de la elección será necesario un replanteo. "No podés tener inflación de 2%, intervenir paritarias al 1% y dólar a 1.000, no tiene ni pies ni cabeza", enfatizó
El economista analizó las medidas oficiales para que las personas "saquen los dólares de abajo del colchón". Y sostuvo que el éxito para el presidente Javier Milei sería la "remonetización del peso". Leer más
El economista Carlos Melconian analizó este domingo por la noche las últimas medidas anunciadas por el ministro de Economía, Luis Caputo, destinadas a favorecer el uso de dólares "bajo el colchón". En diálogo con José del Rio en Comunidad de Negocios (LN+), Melconian dijo que el titular del Palacio de Hacienda habla actualmente sobre una libre competencia de monedas, propiciada por una mayor circulación de dólares, y advirtió: "Yo le recuerdo al ministro que su Presidente [Javier Milei] planteaba la dolarización".En ese sentido, el exintegrante de Fundación Mediterránea, agregó: "Ahora habla de la competencia de moneda como si se hubiera despertado a la mañana y, duchándose, se le hubiera ocurrido. La gente no es boluda".Melconian se expresó en contra de la "dolarización endógena", fenómeno que según Caputo podría resultar en la decisión de la gente de volver a poner sus ahorros en moneda extranjera al servicio de los bancos. "Eso no existe. No existe tampoco la depreciación del peso. A la dolarización vamos frente al fracaso del Presidente Milei nada más. El éxito de Presidente Milei, en todo caso, sería la remonetización del peso", opinó.Y completó: "Que pueda complementar la aparición de una bimonetariedad, donde tenuemente aparezca el dólar de los colchones y conviva con el peso, es factible. Pero todo el mundo sabe, los profesionales lo saben y el propio ministro Caputo, antes de empezar a acompañar a Milei, lo sabía. El peso no va a desaparecer".Para el economista, "no hay ningún pase mágico" que haga que, de un día para el otro, la ciudadanía vuelva a confiar sus ahorros tanto a los bancos como para el uso cotidiano. "Lo más rápido para llegar a eso... Hay que dejar de lado la confianza, que permitiría que eso se haga solo... Lo más rápido son los blanqueos. En este caso, el que llevó adelante el Gobierno fue una cosa muy modesta. No cambió a la Argentina", analizó."[El blanqueo] lo aprovechó más el equipo económico comprando dólares de créditos que alguien que dijo 'los saco debajo del colchón para comprar algo'. Sirvió para comprar dólares y pagar deudas", sentenció.En otro tramo de la entrevista, Melconian puso la caída de la inflación bajo la lupa e hizo una importante apreciación al respecto. "Me preocupan, primero, los precios relativos. No están del todo acomodados. Cuando uno mira dónde está cada precio de la economía, le falta. La secuencia de estabilidad permanente es mucho más posible cuando los precios relativos están acomodados. Yo prefiero que la inflación siga en torno al 2 o 2,5% con precios relativos más acomodados que pretender bajarla aún más pero que no se acomoden los valores", remarcó.Acusó también al Gobierno de emplear, con la contienda electoral como catalizador, "herramientas represivas cambiarias, salariales y tarifarias" y expresó temor por un posible escenario post comicios. "El acuerdo con el FMI no es lo que se venía discutiendo. No se cumple con lo acordado. Fuera de lo fiscal, que es lo que el Presidente lleva en la sangre, tanto lo monetario como cambiario no aparece. Mi miedo es entonces que necesitemos un nuevo punto de inflexión luego de las elecciones para corregir los desvíos. ¿Qué quiero decir? Que haya que rebobinar, barajar y dar de nuevo en lo acordado con el Fondo", admitió.El economista concluyó con una apreciación en calidad de profesional sobre cómo ve el panorama económico: "Como persona soy ultra optimista. Solo se ir para adelante. Como profesional, tengo que mirar mejor las cosas. A mi no me gustan las alquimias, les tengo miedo. Para mí, como hace el ministro Caputo, hablar de cambios revolucionarios, de fondos de reparación... Esas cosas generar descrédito, no crédito".
"Hay que hacer las cosas dentro de un programa, donde primero vas a una cosa y después pasás a la otra", afirmó el economista, en relación con el Plan de Reparación de los Ahorros de los Argentinos que anunció el gobierno. Leer más
El economista Carlos Melconian opinó este jueves del plan del Gobierno para sacar "los dólares del colchón", cuyo anuncio está previsto para hoy con el objetivo de que los argentinos puedan usar sus ahorros en moneda estadounidense para comprar distintos bienes "sin brindar explicaciones". Si bien ni el tope ni la letra chica del decreto fueron revelados, el extitular del Banco Nación aseguró que la medida "no cambia la vida". Además, habló de la inflación de mayo, en medio de una expectativa que continúe a la baja tras la salida del cepo cambiario."La economía sigue la ruta de un proceso de idas y vueltas ante cosas prometidas que se hicieron y otras que no, que el Gobierno se ocupa de vivir en fases", introdujo Melconian sobre el rumbo económico a niveles generales de la administración de Javier Milei y su ministro de Economía, Luis Caputo. En ese contexto, el economista admitió que él hubiese hecho este tipo de medida como una especie de "blanqueo" pero dijo que se hace "demasiada expectativa". En diálogo con Radio La Red, consideró: "En lo que hubiera sido un desembarco nuestro, esto estaba contemplado dentro de un régimen bimonetario explícito para el primer día, de la mano de un blanqueo. Y que saliera a la cancha. Cuando lo ponés así en un proceso de prueba y error y pasás de la dolarización a la dolarización endógena con tanta expectativa, se agranda y se pone a las apuradas. A todo eso le saco expectativa porque hay muchas cosas en la Argentina que van a depender del paso del tiempo y confianza, no por una norma".Mientras insistió que la medida "está dentro de un proceso de prueba y error", Melconian brindó un ejemplo sobre cómo funcionan los dólares "en el colchón". "El canuto es el canuto. Yo tengo un canuto, me decís que puedo comprar una moto, si es mi canuto es mi canuto. Tengo US$20.000 y me dicen que puedo comprarla, pero es mi canuto de toda la vida. Hay una economía en la que el pago en billete va y viene todos los días, es lo que se quiere blanquear ahora. Se quiere blanquear una cosa que ya ocurría, el sol no se puede tapar con la mano. ¿Habrá un boom de salida a la calle? Eso depende de otra cosa", expresó el exfuncionario, poniendo reparos en la expectativa que se generó para con el inminente anuncio, que se iba a realizar la semana pasada, pero fue postergado para después de las elecciones legislativas en la Ciudad.Además, el economista volvió a insistir en que él "no lo hubiese hecho a las apuradas", sino que tiene que realizarse "en el marco de un programa" de estabilización, en línea con anteriores declaraciones, en las que hizo hincapié que la administración libertaria no diseñó un plan a largo plazo."Me gusta la reforma, ¿cambia la vida? No. No hay un antes y después en este anuncio. La bimonetaridad no es un repudio al peso, la Argentina no ha repudiado al peso, es la utilización de dos monedas, una transaccionalmente y otra para ahorro", analizó, para luego agregar: "Cuanto más confianza tenga un país en el programa económico, mayor es el proceso de 'desdolarización' del país, no de dolarización". "Lo que no me gusta es el relato de que vamos a ser campeones del mundo con esto. Eso lo juzga la gente", marcó.En otro tramo de la entrevista, Melconian habló de la inflación de mayo, que será anunciada días después del comienzo de junio. "La inflación de mayo ha bajado. El Gobierno venía a un proceso de inflación del 2% mensual y por dos o tres boludeces (sic) en marzo, se le escapó a 3,7%", dijo sobre una abrupta suba. "Cuando me preguntaban si estaba preocupado, dije que no porque se escaparon un par de precios. Si en los meses que están por venir el Gobierno logra volver al 2% mensual, estamos bárbaro. El éxito es recomponer los precios y que la gente no te putee. Un gobierno son cuatro años. Cuanto más bajen la inflación, mejor, pero en una maratón si da 2% mensual está bien", cerró.
El economista Carlos Melconian puso bajo la lupa este martes la decisión del Gobierno de eliminar los aranceles para la importación de celulares. En LN+, el exintegrante de la Fundación Mediterránea cuestionó el momento elegido por la administración Milei -a través de Manuel Adorni y Luis Caputo- para anunciar la quita impositiva."Esta decisión estaría en la línea de lo que corresponde si fuera parte de un proceso integral. Pero a tres días de una elección -el domingo son los comicios legislativos en Ciudad-, donde esto sale de la noche a la mañana y se va a hacer en dos etapas... Lo podrían haber hecho hace un año y medio", opinó."Yo divido mi cabeza en dos cuestiones. Si me preguntas si la Argentina tiene que ir un camino donde lo impositivo y lo tributario se dejen de joder, la respuesta es sí. Ahora, si vos lo tenes que hacer tres días antes de unos comicios legislativos y además no fue parte de un programa... Me queda la duda", completó.Durante la conferencia de prensa conjunta esta mañana, se comunicó además la reducción de impuestos internos y tasas que pagan los teléfonos, los televisores y los aires acondicionados tanto traídos desde el exterior como los que tienen origen en Tierra del Fuego, lo que causó enojo en la provincia patagónica.En otro tramo de la entrevista, Melconian abordó la recuperación económica y dijo que la discusión sobre el rebote en V "está terminada". "La economía argentina tiene una característica básica: es como un serrucho, sube y baja. En el medio de se producen dientes, que son caídas más abruptas. Con Cristina Kirchner hubo dos, con [Mauricio] Macri uno y medio y con Alberto Fernández dos", explicó en primer lugar.Y destacó: "Lo mismo pasaba a mediados de 2023, cuando el Gobierno asume. Vino entonces el rebote con una curiosidad: se produjo al mismo tiempo que en todas las recesiones de la Argentina. Este quiebre ocurrió dos veces en la historia, con Carlos Menem y Néstor Kirchner. Milei empieza a tener el desafío de ser el tercero entre 2026 y 2027. O quizás no. Todo eso se verá después. Hay que esperar todavía".Noticia en desarrollo
El analista político indicó que, "Milei prometía dolarización y la eliminación del Banco Central, sin embargo, nada de eso ocurrió". Leer más
Federico Furiase, director del Banco Central, calificó como "totalmente falso" el planteo de Carlos Melconian sobre la continuidad del cepo cambiario y aseguró que las condiciones actuales del mercado generan una oportunidad "inmejorable" para que el campo liquide divisas. En una entrevista emitida este domingo por LN+, el economista sostuvo que la salida del cepo para personas humanas ya se concretó y que las empresas están pagando importaciones sin demoras. Además, señaló que se está llevando a cabo un plan de estabilización que fue diseñado previamente en conjunto con Luis Caputo, Santiago Bausili y Martín Vauthier."El riesgo país bajó, subieron las acciones, las personas humanas pueden comprar dólares sin ningún tipo de límite ni percepción, y se liberaron todas las utilidades y dividendos de este año", enumeró el economista. Además, Furiase destacó que la inminente suba de retenciones prevista para junio, junto con la baja expectativa de aumentos en el precio internacional de la soja y tasas de interés atractivas en pesos, configuran un escenario favorable para que el agro adelante la liquidación de divisas. "Se viene una gran oferta de dólares del campo, que tiene una ventana para liquidar inmejorable", apuntó.Furiase también defendió la solidez del nuevo esquema cambiario. "El balance del Banco Central, luego de esta recapitalización, podría defender un dólar de $911, si tomamos base monetaria más las LeFi y todos los pasivos del Banco Central", afirmó. Según explicó, la nueva estructura permite sostener el valor del peso en un contexto sin emisión y superávit fiscal.Respecto al flujo de divisas para empresas, Furiase indicó que la liberación de utilidades y dividendos ya rige para los montos correspondientes a este año. En cuanto al stock previo, señaló que "lo único que quedó sin liberar es el stock de utilidades y dividendos que ya había", y anticipó que se diseñará un bono en dólares para resolver esa situación. "Para eso, se va a diseñar un Bopreal, que es un bono del Banco Central en dólares que va a ser suscripto con pesos", detalló.Al recordar la situación heredada, el economista remarcó que los importadores enfrentaban una deuda de US$50.000 millones, con cadenas de pagos rotas y fuerte incertidumbre sobre la reposición de mercadería. "Eso escondía un riesgo de hiperinflación y hoy está todo normalizado", advirtió. En ese marco, sostuvo que el levantamiento del cepo se concretó "en un año y cuatro meses", cuando se logró garantizar que no habría tensiones en el mercado cambiario.Furiase también hizo referencia a la evolución de los precios a partir del nuevo esquema cambiario. Consideró que los empresarios aún reaccionan bajo el "chip de una economía enferma" y remarcó que las remarcaciones defensivas pierden sentido con una macro ordenada. "Cuando tenés superávit fiscal, no hay más emisión monetaria, empieza a haber apertura comercial y se sacan regulaciones, subir por las dudas resulta negativo porque quedás afuera del mercado", expresó.Por último, explicó que el sistema de bandas implementado por el Gobierno busca contener la volatilidad del tipo de cambio durante la transición de percepción de los demandantes. Aseguró que los fundamentos macroeconómicos actuales permiten anticipar que el dólar seguirá tendiendo a acercarse al piso de la banda fijada por el Gobierno. "Eso se debe a que tenés una macroeconomía con superávit fiscal, una cantidad de dinero fija y con un Banco Central recapitalizado con us$20.000 millones. Además, se viene una oferta de dólares al mercado, que es el campo".
"Esto es una maratón, requiere tiempo, lo que hicieron fue una lubricación monetaria, pero no hay un programa sólido y todo sigue teniendo el ADN de un acuerdo con el Fondo", apuntó el ex titular del Banco Nación en declaraciones radiales. "Firmaron reforma tributaria, previsional, laboral, cambios en el monotributo... ¿Y todo eso es realizable en este contexto político?", se preguntó. Leer más
Tras la eliminación del cepo cambiario para personas humanas -una de las medidas más esperadas del gobierno de Javier Milei-, el economista y asesor Carlos Melconian evaluó que se trata de "definiciones contradictorias" y cuestionó que este haya sido el momento oportuno para aplicar esta decisión."El Gobierno mantuvo una serie de definiciones contradictorias con lo que firmó (respecto del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional). Donde más dudas y contradicciones con lo decidido se ven es en lo cambiario", consideró este domingo.Así, en diálogo con Radio Rivadavia, el exdirector del Banco de la Nación planteó que el acuerdo de la semana pasada "no es definitivo": "No sé si ponerlo en términos de pulseada porque no sé ni quién pulsea. El Gobierno tomó una determinación, un volantazo de un acuerdo con el Fondo. Es una cosa que no va a quedar como la semana pasada, va a transpirar lo que sale de un programa con el Fondo. Lo de la semana pasada es inclasificable, todavía no se sabe si es bueno ni malo ni nada".Y sumó: "Reformar la Argentina es una maratón, no hay país que -más allá de los antecedentes particulares- transformarlo no haya sido una cuestión de 20 o 30 años. El tema central de la transformación de un país es que se sucedan las administraciones de distinta camiseta y las cosas cambien poco. La Argentina pareciera que está al principio de esa maratón porque en diciembre de 2023 su sociedad decidió terminar con lo anterior"."Lo fiscal es muy importante: cuando uno lo pone en términos de puntuaciones o semáforos, la performance premium fue en lo fiscal y el tratado dice que hay que superarlo todavía: el Fondo dice que en 2026 tenemos que tener más superávit fiscal todavía", dijo y marcó: "No hay mucho lugar ahí, lo fiscal firmado con el Fondo deja un signo de interrogación en términos de reforma tributaria en la Argentina". Por otro lado, el asesor económico cuestionó la forma en la que el Gobierno anunció la quita del cepo y afirmó que "todavía no se salió completamente". "El título es 'salimos del cepo y festejan', cuando cualquier profesional serio sabe que no: las corporaciones no tienen libertad cambiaria absoluta y hay obligatoriedad de venta de dólares de exportación al mercado", dijo e insistió: "No es un tipo de cambio libre y flotante, libre de cepo como en 2016 y 2017; yo no fui de los que decían que estaba la situación madura para salir del cepo"."Vos recuperaste que los exportadores liquiden el 100% e incluiste en el mercado oficial a todas las personas humanas que quieren comprar, entonces el mercado cambiario y sus resultados tiene un signo de interrogación a futuro, mucho más cuando le pongamos un precio al dólar. Me resulta contradictorio eliminar el blend y poner, no sé por qué razón, que personas humanas pueden comprar libremente dólares y así pagar la tarjeta", se preguntó. "La Argentina tenía un problema a 1150 pesos, ¿querés que baje de eso? Que baje, pero a futuro tenés que pensar que es más arriba que eso. Arrancaste con un problema en $1150, necesitás la vacuna y, si encima querés resfriarte, yo me pierdo en eso. Acá no hay que esperar una tragedia con las tasas y tampoco una tragedia cambiaria, pero hay una bandita que regía en un mercado costeado, pero mercado en fin", siguió.Asimismo, consideró que los argentinos "ahorran en dólares históricamente" y eso preanuncia "a un país más caro". "La Argentina tiene que ir ineludiblemente a eso, que es distinto a tener un dólar artificialmente barato e intervenido. Ahí viene el tema de si hubo una pulseada entre un proceso de convergencia cambiaria y uno de reforma estructural que van a velocidades diferentes", dijo.En este marco, se refirió al acuerdo con el FMI y al primer desembolso que debería llegar en las próximas semanas. "No nos conviene un dólar fuerte en el mundo, nos genera problemas adicionales de competitividad. Lo que menos me preocupa es eso, sí me preocupan cuestiones vinculadas al comercio, a la tasa de interés y a cómo termina el desenlace general. El FMI adelantó dinero que no sirve para medir metas pero si para pagar los bonos que vencen a la Argentina aunque no hayamos vuelto a los mercados todavía", indicó.Y subrayó: "Eso genera una señal de financiamiento para este año, pero también dice 'guarda, que cuando en el 2028 le venza al FMI no van a poner nueva guita porque ya la adelantó y vas a tener que ir al mercado para pagarle al Fondo la que te adelantó. Yo sería más serio, menos triunfalista. Si hay algo que vino mal acá es que todo este acontecimiento del volantazo y el acuerdo con el Fondo se firmó en un mundo no favorable. No sé si hay viento de frente, lo que no hay es viento de cola, más allá de que venga el secretario del Tesoro y de que el Fondo te adelante".
El economista hizo un análisis de la medida que implementó el Gobierno esta semana y advirtió que plantea muchas dudas.Además, señaló contradicciones en el régimen cambiario.
El economista cuestionó la liberación de restricciones cambiarias para personas, turismo y tarjeta de crédito porque "no había ninguna demanda". Leer más
"En lo macroeconómico no estamos en la etapa 3â?³, sostuvo el economista sobre el anuncio del viernes realizado por Luis Caputo, titular del Palacio de Hacienda. También dijo que la salida del cepo "no es una demanda social", pero sí la baja de la inflación. Leer más
El economista Carlos Melconian analizó este sábado el anuncio del gobierno de Javier Milei de la salida del cepo cambiario para personas desde el lunes tras la llegada de un nuevo préstamo del Fondo Monetario Internacional (FMI) por US$20.000 millones. En ese marco, el también expresidente del Banco Nación anticipó un "cambio rotundo" en el plan económico de la administración libertaria y habló del precio del dólar sin cepo, que flotará entre los $1000 y $1400. "En lo macroeconómico no estamos en la etapa 3â?³, introdujo Melconian sobre lo que dijo el ministro de Economía, Luis Caputo, en su conferencia de prensa. Luego el exfuncionario aclaró: "Estamos en un cambio rotundo. Eso de tirar hasta las elecciones ya murió. Viene un cambio rotundo porque si no, el acuerdo con el FMI no salía. Hay cambios evidentes en lo cambiario y monetario. Seguir tirando dólares para tener una brecha baja no va más".Por otro lado Melconian aseguró que la salida del cepo para personas (la posibilidad de comprar dólares sin restricción) "no es una demanda social" sino que la gente pide la baja de la inflación y estabilidad. En esa línea, sostuvo: "Esto es el camino a la normalización porque todavía falta que las corporaciones tengan libertad cambiaria. El amontonamiento de plata que vamos a recibir... es como que le han dado tranquilidad financiera a los pagos del exterior con este nuevo blindaje".En vistas a lo que pueda llegar a ocurrir el lunes cuando abra la cotización, dado que el Gobierno va a mantener una banda móvil de entre $1000 y $1400, Melconian no dio pronósticos del nuevo valor que pueda llegar a tener el dólar en la semana. "No es fácil salir de la banda cambiaria. La bandita dentro de la banda era el precio del blend y el techo de los paralelos reinante el viernes. Así que tiene que ser un número lo suficientemente ágil. En términos de las reservas netas internacionales que ha fijado el Fondo, pareciera que el Gobierno se dio seis meses para ordenarse", consideró en diálogo con radio Mitre.La banda móvil, según explicó el Gobierno, elimina el esquema de crawling peg que funcionaba hasta ahora y libera parcialmente la flotación del tipo de cambio. Los límites de esa banda se ampliarán a un ritmo del 1% mensual. En paralelo, se desactiva el dólar blend, el mecanismo que permitía liquidar exportaciones en un 80% al tipo de cambio oficial y un 20% en el financiero.En otro tramo de la entrevista, Melconian indicó que la situación cambiaria que sostenía el Gobierno ya no era viable y que el anuncio se trató de un "cambio urgente", de lo contrario "esto iba a una crisis". "Voló por el aire la tablita cambiaria. Evidentemente el dólar no va a quedar donde estaba. La política cambiaria ha hecho un giro importante, casi digo en el buen sentido porque lo otro no iba más. Había una cuestión ficticia llamada base monetaria alta, de que hace siete meses no emitimos, eso no es cierto, es una fantasía", insistió el economista.Noticia en desarrollo
El presidente criticó duramente a su colega economista por cuestionar su gestión para obtener dinero del Fondo Monetario Internacional que le permita estabilizar la economía y mantener las reservas. Leer más
Ocurrió este martes por la noche durante una entrevista.Luego de que se viralizara el video, el presidente Javier Milei se burló del economista.
Carlos Melconian advirtió que la nueva suba de aranceles dispuesta por Donald Trump podría derivar en una serie de efectos macroeconómicos globales que afectarían directamente a la Argentina, a pesar de que el país no forma parte del núcleo del conflicto comercial. El economista dijo que se trata de un "zafarrancho" y que la administración argentina no está preparada para afrontar sus posibles consecuencias."La Argentina está con los pies muy metido en términos de la repercusión macroeconómica que pueda tener este zafarrancho", afirmó Melconian al referirse al paquete de medidas anunciado por el gobierno estadounidense. Aclaró que, según su análisis, el conflicto central se libra entre potencias y "el partido bravo no se juega acá". Sin embargo, advirtió que los eventuales efectos sistémicos podrían golpear a economías como la argentina, aún más si no cuentan con una estrategia macroeconómica consolidada. "Una cosa es que este cimbronazo te encuentre ya en un acuerdo con el FMI... y otra cosa es que te encuentre en pelotas (sic) en la mitad del río", sostuvo.Trump anunció una reforma arancelaria que contempla aumentos de hasta el 60% para importaciones desde China, además de mayores barreras para productos de Vietnam, India y otros países que, según su diagnóstico, se estarían beneficiando de reglas comerciales "desleales" contra la industria estadounidense. A la Argentina se le aplicaría un recargo del 10%, al igual que a otros países latinoamericanos.Melconian, que fue presidente del Banco de la Nación, explicó que la Argentina no forma parte del grupo de países apuntados directamente por Trump. "Está dentro de un conjunto de 120 países que no no forma parte de donde está el conflicto", indicó. Sin embargo, insistió en que los "vasos comunicantes" entre esa reforma y el escenario local pueden derivar en un deterioro macroeconómico. Entre los principales riesgos mencionó una eventual estanflación global, la caída de los precios internacionales, una guerra de tarifas generalizada, devaluaciones compensatorias y un posible aumento del costo del crédito externo.Para el economista, el impacto de la nueva política comercial estadounidense no será inmediato, pero tendrá efectos duraderos. "Este partido todavía no empezó a jugarse, porque esto no terminó, esto recién está empezando", explicó. En ese sentido, criticó que el Gobierno argentino no haya cerrado aún un nuevo programa con el Fondo Monetario Internacional, al considerar que el país llega a este escenario internacional "en desventaja".Respecto de la negociación con el FMI, sostuvo que "si hoy yo soy un tipo que tiene que avalar un acuerdo y vos me traes un acuerdo de hace cinco días, le digo que es viejo eso, porque tengo que ver para dónde va el mundo ahora", graficó.El anuncio de Trump se produjo en el marco de su presidencia, con una agenda marcada, desde su regreso, por una clara estrategia proteccionista. El mandatario impulsó una suba generalizada de aranceles, con especial foco en las importaciones provenientes de China, también en línea con la política comercial que aplicó durante su primer mandato. Restará ver cómo impacta en la Argentina y en la economía global en su conjunto.
El economista fue crítico de los anuncios del jefe de la Casa Blanca, pero también señaló la demora del gobierno en acordar con el FMI por haber especulado con el resultado de la elección en EEUU y confiado más de la cuenta en los dólares del blanqueo
El economista criticó las contradicciones del Gobierno en materia económica y puso en duda la viabilidad de la dolarización
El economista sostuvo que el Gobierno tiene demasiado optimismo por el acuerdo con el FMI, pero que en su visión no tendrá tanto impacto.
El ex presidente del Banco Nación señaló que "el país no tiene práctica ni antecedentes, y mucho menos reservas" para mantener un tipo de cambio flotante. Además criticó la "mala comunicación" del gobierno sobre el tema cambiario. Leer más
Melconian destacó la urgencia de debatir el equilibrio fiscal y la eliminación de retenciones en un contexto donde el agro enfrenta múltiples desafíos, como el clima, el tipo de cambio y la performance fiscal. Además, subrayó que el acceso a los mercados internacionales es clave para el éxito económico de Argentina, más allá de discusiones sobre el cepo o el acuerdo con el FMI. Leer más
SAN NICOLÁS.- Para el economista Carlos Melconian, la economía pasó su primer año después de una "herencia muy pesada". Si bien señaló que la economía argentina sigue atravesando una etapa de ajustes y desafíos, la "deuda" que tiene el Gobierno con el campo con respecto a las retenciones ya puede saldarse, según dijo en Expoagro. El expresidente del Banco Nación coincidió en que, si bien hubo avances en materia fiscal y cambiaria, aún no hay un programa económico integral y definido y, en ese contexto, el sector agropecuario enfrenta un escenario complejo en el que las retenciones siguen siendo un punto crítico.Fenómeno: un banco reportó en Expoagro que recibió la mitad de la demanda de financiamiento en dólares"En lo fiscal le fue muy bien [al gobierno]. Hoy se puede discutir quirúrgicamente el tema de retenciones, porque masivamente no van a salir, pero quirúrgicamente no solo se puede confirmar lo que ya se ha dado, sino hasta avanzar. La quita va a ser por producto. La soja va a seguir en capilla. Por ejemplo, si las retenciones son siete billones de pesos, cuatro y pico son soja y del sector primario, porque trigo es nada y maíz es raro", dijo Melconian en una entrevista con LA NACION tras su disertación.Resaltó que todavía está faltando un programa integral y global. "Ahora viene el acuerdo con el Fondo Internacional, y el acuerdo con el Fondo es una gran refinanciación, pero le doy mucha menos relevancia al tema de los activos del Banco Central", indicó. En el Anfiteatro SPS, el economista señaló que hoy el campo puede ir "tranquilamente a pedir por la baja de las retenciones" a los cultivos que todavía pagan la alícuota de los derechos de exportación. Luego, el economista recordó que la presión que había en la campaña electoral era bajar las retenciones, sin embargo, recién ahora se puede pensar a bajarlas, porque el combo que recibe el campo entre precios, tipo de cambio y retenciones lo afecta. "El productor no ha tirado la toalla porque como lo agarra el año de recuperación del volumen de la sequía, compensa", precisó.Melconian apuntó que el Gobierno está emitiendo pesos "a lo loco", contrario a la versión del equipo económico, que asegura que desde hace siete meses no se emite. "Están emitiendo virtuosamente, no por déficit fiscal, por comprar dólares y porque apareció el crédito, si no no se reactiva la economía. Eso de que está clavada la moneda hace 7 meses, no es cierto, si no el PBI daría -10 y eso no está ocurriendo", amplió. Afirmó que Milei emite tres veces más de lo que emitía Sergio Massa, cuando era ministro de Economía, pero Massa lo hacía "por el fisco", mientras que Milei "contrae". "Milei emite por razones benignas, pero que no digan que no se emite. Gracias a que esto ocurre, el circulante, los depósitos y créditos que en abril, peor momento de la recesión, empieza a crecer. Si fuera verdad que el Gobierno no emite, ni se hacía hoy Expoagro, no tienen que mentir, no hace falta tener un relato, porque esto es virtuoso. Hay un trabajo formidable en el fisco", precisó.Ahora empieza a disminuir la tasa en que se remonetizó la economía y la gente se está quedando con el peso, con respecto de antes que se los sacaba de encima. "Es la antidolarización y, gracias a eso, le empieza a ir bien al programa. Si se sale del programa, le va a ir mal porque está conviviendo la pesificación con la dolarización", acotó.Sostuvo que el programa económico de Javier Milei tuvo etapas, periodos, por ejemplo, toda la primera parte del año pasado se acumularon reservas por la calendarización de las importaciones y cobrar las exportaciones, y luego se frenó. "Hoy hay casi equilibrio comercial cambiario, porque están palo a palo las exportaciones e importaciones. Salvó bastante todos los dólares que ingresan del blanqueo, porque ahí entrábamos en un conflicto. Y, no obstante eso, es un programa que no logra salir de reservas negativas, es decir, menos negativa, pero negativa", precisó.Señaló que cuando un gobierno decide "perdonar" determinados impuestos, "libera" un conjunto de plata que se "devuelve". "Después tenés al que dice: che y falto yo. Ahí tienen que venir los dogmáticos a decir si eran o no competitivos o careros", afirmó. Sobre las medidas que tiene que tomar el Gobierno aclaró que "se tiene que discutir la política cambiaria", y afirmó que no habla de devaluación. "Se va a discutir la política. El reto va a ser todo muy lento. Es decir, con el peso que las retenciones tenían, me voy a sentar a discutirlo, ahora que ha perdido peso, es un avance notable. Estamos lejísimos en este país federal de una reforma tributaria. Estoy de acuerdo en discutir las retenciones, y poneme en la mesa Ingresos Brutos también", observó.Consultado sobre la decisión del productor, que hoy está apoyando a Javier Milei, dijo: "Quisiera que los afectos sean de verdad. No interesados ni por anti-algo. Y se nota que hay un anti-algo. Es un decir: te quiero a vos porque soy anti esto. Ese fue el resultado de la segunda vuelta. Como yo no tengo doble discurso y no soy careta, el resultado de la segunda vuelta que lleva Milei a la presidencia es sumarle al 30% duro de él, el anti- al otro, que no lo quiero. Así, un país no se va a armar nunca", observó.En el Anfiteatro señaló que, si bien entiende que hay un cambio de época mundial, no entiende a Donald Trump, porque está en la vereda de enfrente de Javier Milei en lo que está haciendo. "Hay un cambio de época criollo que lo interpretó Milei y está trabajando en un cambio cultural, donde lo más importante de todo es que hoy nadie quiere déficit fiscal y entendió que la emisión de moneda y el endeudamiento te llevan al desastre, luego ya sabemos cómo va a venir todo", afirmó.Especificó que la economía está "desinflacionando". Agregó que perforar el 2% de la inflación le está costando al Gobierno y simultáneamente quiere reactivar.
El economista Carlos Melconian cuestionó este jueves la transformación del Banco Nación en sociedad anónima en medio del escándalo cripto que involucra al gobierno de Javier Milei tras la promoción del token $LIBRA en las redes del Presidente, lo que desató un fuerte terremoto político. El también extitular de la entidad que ahora podrá recibir capitales privados dijo que el anticipo del vocero presidencial, Manuel Adorni, hizo que la decisión "pierda seriedad"."Lo anuncia un vocero y sale en el Boletín Oficial", repasó y contrastó: "Las privatizaciones de los años 90 tenían un equipo, sabían lo que querían, incluían una reforma del Estado, eran parte de un esquema más ordenado. Después vino [el exministro de Economía Domingo] Cavallo y lo ordenó, le dio más transparencia, más jerarquía. Entonces, en el medio del quilombo (sic) cripto, saltar por Boletín Oficial y que lo anuncie a un vocero... Pierde seriedad".El portavoz de la administración libertaria había anticipado el decreto a través de una publicación en X el miércoles por la noche: "El Presidente de la Nación acaba de firmar el decreto que transforma al Banco de la Nación Argentina en Sociedad Anónima. Dios bendiga a la República Argentina. Fin".El Presidente de la Nación acaba de firmar el decreto que transforma al Banco de la Nación Argentina en Sociedad Anónima.Dios bendiga a la República Argentina.Fin.— Manuel Adorni (@madorni) February 20, 2025En diálogo con con radio Mitre, Melconian repasó su experiencia como titular del Banco Nación para evaluar la letra del texto normativo. "La flexibilidad de la gestión, la administración profesional, la transparencia, la eficiencia, el capital, el control, la auditoría, la rentabilidad, el fondeo, son palabras claves. Eso es un banco. Yo decía 'señores, este no es el PAMI, esto no es el Anses, esto es un banco'. Entonces, desde el punto de vista del futuro de un país que se normaliza, esta cuestión de que sea un ente mixto por razones étnicas de capital, por despolitización, no es malo si es prolijo".Luego hizo reparos: "Vos necesitás que te den la autoridad que corresponde para manejarlo como corresponde, para cumplir, para quedarte presupuestariamente con lo que sirve. Entonces, no quiero saber si tienen en claro de lo que están hablando".El decreto, publicado en el Boletín Oficial este jueves, establece que el nombre pasará a ser Banco de la Nación Argentina Sociedad Anónima (BNA S.A.) y que continuará siendo controlado mayoritariamente por el Estado Nacional, que poseerá el 99,9 % de las acciones, mientras que la Fundación Banco de la Nación Argentina tendrá el 0,1 % restante.Escándalo criptoEl Decreto 116/25 fue publicado este jueves en medio del escándalo cripto que se desató el último viernes. La semana pasada, el Presidente publicó el enlace a una compra del token $LIBRA, que aumentó su valor de manera exponencial y luego se derrumbó abruptamente. La oposición pidió conformar una comisión investigadora en el Congreso para determinar si el libertario cometió un delito. Milei, por su parte, se defendió de las acusaciones durante una entrevista al afirmar que no lo promocionó, sino que solo "difundió" el proyecto.Melconian consideró que "se blanqueó" la manera en la que "se maneja" la administración libertaria. "Me aparto de todo el puterío (sic), del negocio, de si hubo corrupción, si hay alguien que hace negocios. Creo que lo que se blanqueó es un un formato de cómo se maneja la administración. Esto es una confirmación de lo que más o menos se sabía en términos de cómo se toman decisiones: la ligereza, las redes, el tuiteo del Presidente", introdujo el economista, que estuvo alineado con Patricia Bullrich cuando era candidata presidencial contra Milei."Es un formato muy complicado: el autocastramiento de los funcionarios, la falta de gente en el entorno del Presidente", enumeró y siguió: "Me tengo que apartar de si hacían negocio o no hacían negocio. Pues acá la cripto es otra cosa, era un tema que en algún momento iba a venir bajo ese formato de gobierno. Entonces, lo único que yo espero que no ocurra es la pérdida de confianza en la palabra, en el Presidente, porque los programas económicos tienen una altísima dosis de confianza que ayuda mucho a las expectativas, que al final son siempre los resultados".Respecto a si el caso repercute en la confianza de la ciudadanía hacia Milei, el exfuncionario de la gestión macrista destacó: "Yo creo que sí. No sé cómo medirlo. El del tercio [votante] que dice 'yo quiero una política económica sana, de libre mercado, de precios libres, no quiero más lo anterior, pero tampoco quiero esto'. Ese tipo hoy en la Argentina vuelve a estar en bolas (sic) de dónde ir a buscar a las personas que lo satisfacen".Y cerró: "Sos ministro de Economía y te pasa una cosa así, o sos presidente y te pasa una cosa así y es como si te bajaran cinco escalones y tenés que empezar de cero a construir confianza, ese es el tema".
El economista cuestionó el manejo del Gobierno en relación a la liberación del cepo cambiario. Su opinión sobre la inflación y la cotización del dólar
El economista Carlos Melconian elogió el "pragmatismo" y la "convicción fiscal" del presidente Javier Milei, pero advirtió por la dinámica de las reservas del Banco Central y los riesgos que podría generar la apreciación cambiaria.En ese sentido, advirtió que "el superávit fiscal es un dato saliente y una condición necesaria pero no suficiente" para garantizar la sostenibilidad del plan económico del Gobierno, que apunta a extender la baja de la inflación."Da la impresión, porque se nota, que el proceso de convergencia entre lo que tiene que valer el tipo de cambio y la reestructuración que tienen que hacer todos aquellos que necesitan un dólar más alto que este va a velocidades diferentes", dijo en una entrevista con Urbana Play, al analizar las perspectivas para 2025 y el impacto del plan en curso sobre la actividad económica."Que la Argentina tenía un quilombo marca cañón y que recibía un dólar atrasado y reservas negativas era muy evidente", dijo Melconian, en referencia a las críticas que Milei realizó al exministro Domingo Cavallo y otros colegas que plantean riesgos por el tipo de cambio."Hay cinco vivos que son totalmente ineficientes, anticompetitivos y que necesitan una devaluación. Yo jamás integro el club devaluacionista, pero tampoco integro el club apreciadorista", dijo el expresidente del Banco Nación, quien había sido elegido en campaña por Patricia Bullrich, hoy ministra de Seguridad, como su ministro de Economía.En ese sentido, planteó que "hay que tener equilibrio en la macroeconomía entre lo fiscal y lo cambiario", y aseguró que "tener superávit en el fisco" no implica que "con el dólar puedo hacer lo que se me da la gana"."Y lo contrario tampoco. Brasil es un país al cual le sobran reservas en dólares y no tiene deuda en dólares, y sin embargo se le escapó el tipo de cambio. ¿Por qué? Porque tiene tanto déficit fiscal y déficit cuasi fiscal que igual tiene un problema cambiario, aunque tiene dólares para pintarte la cara. No hay Banco Central con más poder de fuego en el mundo que el brasileño", completó Melconian.También se refirió a las proyecciones económicas que advierten que la Argentina podría recibir un fuerte ingreso de dólares por el crecimiento de sus exportaciones de energía, minería y agroindustria. "Mi consejo no es recostarse exclusivamente en lo fiscal para quedarse tranquilo con ese tema. No hay Vaca Muerta que te lo impida a ese problema. Vaca Muerta está por venir, y cubrir ese puente con crédito no es aconsejable", dijo Melconian, y agregó: "Tenemos que aprender de la historia, no para decir si estamos mejor o peor, sino para no cometer los mismos errores".El economista se refirió a la vigencia del cepo cambiario y elogió, en ese punto, el "pragmatismo" del Gobierno. "Lo mejor que ha ocurrido fue que no te encontraste con ningún liberalote berreta en el camino que hubiera pedido liberar y flotar, total las cosas se acomodan. Ese era un riesgo grande. Este Gobierno mostró que cuando tenés la papa caliente, se te frunce un poco el oâ?¦", describió.Por eso, sostuvo que es necesario un "laburo acumulativo" para encontrar los problemas de la economía, y afirmó: "Veo un debate donde lo que más importa son las piñas que se pegan que el fondo de la discusión. Tener un Presidente con convicción fiscal es un activo invalorable, al cual hay que dotarlo del otro. No nos podemos quedar en el Boca-River del debate".También se refirió a la prioridad del Gobierno por bajar la inflación, con un esquema que mantiene el cepo y no prioriza la acumulación de reservas (pese a las compras en el mercado cambiario, se pierden dólares por pago de deuda, el déficit de cuenta corriente y la intervención sobre el mercado paralelo). "No hay país en el mundo que no necesite reservas. Y de nuevo quiero ir a Brasil. Podés tener todas las dotaciones de bomberos juntas en las reservas, que también se te puede, no prender fuego, pero devaluar la moneda. Tenés que encontrar un equilibrio. Es muy importante pegar el formato brasileño a lo que está pasando en la Argentina", insistió.Por último, afirmó que "el éxito de poder desinflacionar la economía es recuperar la confianza y la credibilidad del excremento". Fue en referencia al cambio de enfoque de Milei, que en campaña apuntaba contra el peso ("No puede valer ni excremento") y ahora sostiene un esquema de apreciación cambiaria.Así, sostuvo que "va a ser vital" la recuperación de la "demanda de pesos" para "consolidar el proceso de desinflación" de cara a las elecciones. "Este no es un programa dolarizador, es un programa donde, en la medida que se recupere el peso, tiene éxito. Si no, no", concluyó.
El economista Carlos Melconian realizó un análisis sobre la situación económica y las políticas gubernamentales del área. Pesimista, aseguró que "la devaluación es un absurdo. Lo que tiene que hacerse es recuperar la demanda del peso, no exterminarlo". Leer más