La madrileña Alba García Falagán, que obtuvo una medalla de bronce en los juegos de París 2024, se propuso mostrar su mundo en las redes sociales. Lejos del lugar de heroína, comparte y explica cómo se desenvuelve en el día a día, en tareas tan simples como ponerse a cocinar o elegir la ropa en el placard
Se confirmó este martes la prisión preventiva para Leandro Tulia, el exentrenador de vela que fue denunciado por abuso por la medallista olímpica Eugenia Bosco y tres víctimas más. Tulia permanecía detenido desde fines de febrero, cuando fue detenido en su residencia en la avenida del Libertador por tres hechos de abuso sexual agravado.La denuncia de Bosco salió a la luz cuando la deportista de vela relató en LA NACION el calvario vivido mientras era alumna de Tulia entre sus once y doce años en el Yacht Club Olivos. Tulia fue entrenador de la escuela Optimist, para niños y adolescentes de entre siete y quince años, durante más de 20 años.La prisión preventiva fue confirmada tras la solicitud que había realizado la fiscal de la Unidad Fiscal Especializada (UFE) en Violencia de Género y Abuso de Vicente López, Lida Osores Soler. El juez de garantías, Esteban Rossignoli, dictó la prisión preventiva y, además, rechazó el pedido de nulidad que había realizado la defensa de Tulia contra unas declaraciones testimoniales de las víctimas. También rechazó la recusación que habían realizado sobre Soler para apartarla de la causa. Ahora, la defensa del exentrenador tiene la oportunidad de apelar la decisión.Eugenia Bosco y la denuncia por abuso sexual a su exentrenador: por qué el juez ordenó la detención de Leandro TuliaTulia fue detenido el 18 de febrero en su departamento luego de que el caso tomara relevancia pública. Bosco había denunciado junto a otra víctima del exentrenador. Tras el diálogo de la medallista olímpica con LA NACION, se sumaron dos víctimas más a la causa, que fueron claves para que la fiscal pidiera la detención del extrenador.Estas dos últimas víctimas denunciaron hechos de abuso sexual que ocurrieron entre 2012 y 2015. En cambio, los delitos denunciados por Bosco y otra víctima ocurrieron antes de 2011, año en el cual se sancionó la Ley Piazza, que modificó las prescripciones en los casos de delitos de abuso sexual en menores de edad. Por ello es que la causa ahora se dividió en dos: la primera es aquella en la que se pidió la detención de Tulia, en base a los hechos ocurridos entre 2012 y 2015; la otra reúne los hechos anteriores, donde Rossignoli deberá definir si los considera prescriptos o no.Aun así, la denuncia de Bosco fue fundamental para que el caso tomara relevancia pública. El impacto de su entrevista con este medio fue tal que movilizó al mundo de la vela, donde la deportista recibió una gran cantidad de apoyos y mensajes de otras mujeres que habían vivido situaciones similares. Además, el Yacht Club Olivos tomó la decisión de brindar una licencia a Tulia.Sin embargo, tras su detención, el club finalmente lo apartó de su cargo y dejó de pagar por su residencia en avenida del Libertador. Anteriormente, el exentrenador vivía dentro del club, en una casona de madera donde alumnos del interior del país o de la provincia de Buenos Aires se quedaban a dormir mientras practicaban. Allí es donde Bosco denunció que ocurrieron los abusos.Tulia permanecerá encarcelado y la fiscal aseguró que la causa avanza "a paso firme".
La fiscal Lida Osores Soler presentó este martes el pedido de prisión preventiva para Leandro Tulia, el exentrenador de vela que fue detenido tras la denuncia de la medallista olímpica Eugenia Bosco y tres víctimas más por hechos de abuso sexual. Además, la encargada de la Unidad Fiscal Especializado (UFE) en Violencia de Género y Abuso de Vicente López pidió la elevación a juicio.Tal como adelantó LA NACION, la solicitud de prisión preventiva fue presentada luego de que Tulia fuera detenido a fines de febrero en su departamento sobre la avenida Del Libertador, en frente del Yacht Club Olivos, lugar donde brindó clases en la escuela Optimist -para niños y adolescentes entre siete y quince años- durante más de 20 años y donde la medallista olímpica denunció que ocurrieron los abusos."El año pasado, después de los Juegos Olímpicos, decidí hacer una denuncia que me dio un giro, le dio un cierre a otra etapa de mi vida. Sucedió cuando era muy chica, o sea, cuando estaba navegando en Optimist. No sé cómo explicarlo, pero fue algo que pasó, que no lo controlé, tenía once o doce años y lo aparté de mi vida hasta hace un par de años que lo pude ver, trabajando obviamente y con gente acompañándome. Lo pude volver a mi mente y arrancó otro proceso", confesó a LA NACION el 10 de enero.Las palabras de Bosco a este medio fueron el puntapié inicial para que otras mujeres también brindaran sus testimonios. Así se desarrolló una causa con cuatro víctimas que denunciaban abusos de Tulia. Aun así, el exentrenador ahora afronta dos causas separadas.La primera se relaciona con la denuncia de dos víctimas por tres hechos ocurridos entre 2012 y 2015. Por esta causa es que Soler solicitó la detención, que fue otorgada por el juez de garantías Esteban Rossignoli. Ahora deberá resolver el pedido de prisión preventiva y tratar el pedido de nulidad que realizó la defensa de Tulia, junto con una recusación a Soler. Tras ello es que verá el pedido de elevación a juicio.Insultos y una oscura casona de madera: quién es Leandro Tulia, el entrenador de vela que fue denunciado por abuso sexual por Eugenia BoscoLa segunda representa la denuncia de Bosco y otra víctima por hechos que pueden ser interpretados como prescriptos debido a que ocurrieron antes de la sanción de la Ley Piazza en 2011, que determinó que las prescripciones sean consideradas a partir de la medianoche del día que una víctima menor de edad cumpla los 18 años. Allí es que el juez de garantías deberá determinar en una resolución concreta si los considera finalmente o no prescriptos. En caso de hacerlo, la fiscal podría apelar dicha decisión.El impacto de la denuncia de Eugenia BoscoLa acusación de Bosco generó un gran revuelo en la causa, el entorno de la vela y en el Yacht Club Olivos. Una imagen editada con inteligencia artificial de Bosco sobre un barco sonriente con una medalla dorada se difundió ampliamente a lo largo de grupos de Whatsapp de la disciplina deportiva y cuentas de redes sociales de deportistas. La deportista fue destacada en su disciplina durante 2024 y ganadora la medalla de plata en vela en los últimos Juegos Olímpicos de París. Aun así, desde su entorno comentaron que la medalla era de oro en la imagen porque "esta sí es dorada".Junto con la ilustración, se leía la frase: "Yo no soy neutral". El mensaje surgió como una contra a las declaraciones que las autoridades del Yacht Club Olivos habían brindado inicialmente, donde se mantenían neutrales hasta que la Justicia tomara alguna definición.Aun así, tras la detención de Tulia, la institución deportiva apartó de su cargo al entonces entrenador y dejó de pagar el alquiler del departamento donde residía frente al club. Anteriormente, tras la publicación de este medio, el club había brindado una licencia al entrenador de 53 años, pero todavía recibía su salario y alquiler.Aunque Bosco se mostró "algo triste" en diálogo con LA NACION porque su denuncia fuera interpretada como prescripta, continuará su lucha por justicia. "Estoy muy contenta con el trabajo que está llevando adelante la fiscal, el Ministerio Público también lo está haciendo. La causa avanza, pero obviamente hay que tener paciencia e ir despacio porque está recién en sus inicios y esto es largo", señaló.
Una semana después de su detención, la fiscal a cargo de la causa de Leandro Tulia, entrenador de vela que fue denunciado por abuso sexual por la medallista olímpica Eugenia Bosco y tres víctimas más, adelantó a LA NACION que la semana que viene pedirá la prisión preventiva y la elevación a juicio. El caso de Tulia tomó relevancia luego de que Bosco contara, en exclusiva con LA NACION, los abusos experimentados durante su infancia y temprana adolescencia.Tulia fue entrenador de la escuela Optimist del Yacht Club Olivos durante más de 20 años. Parte de los abusos fueron denunciados en dichas inmediaciones, donde el entrenador residía en una casona donde los alumnos que vivían lejos solían quedarse a dormir los fines de semana. En el último tiempo, Tulia ya no vivía en el club, sino en un departamento frente al mismo, en la avenida Del Libertador, cuyo alquiler era pagado por la institución.Tras la acusación de Bosco y el conocimiento público que tomó el tema, se sucedieron una serie de denuncias. La causa llegó a tener un total de cuatro víctimas y cinco delitos de abuso sexual agravado por los cuales la fiscal a cargo de la Unidad Fiscal Especializada (UFE) en Violencia de Género y Abuso de Vicente López, Lida Osores Soler, peticionó la detención. En base a tres hechos vivenciados por dos de ellas entre 2012 y 2015 -los otros dos se interpretaron como prescriptos por ocurrir antes de la Ley Piazza, sancionada en 2011- es que el juez de garantías Esteban Rossignoli la otorgó.Actualmente, aquellos dos delitos ocurridos antes de 2011, entre los que se encuentra el que denunció Eugenia Bosco, forman parte de una causa paralela, donde Rossignoli deberá determinar en una resolución concreta si los considera finalmente o no prescriptos. En caso de hacerlo, aun así, la fiscal podrá apelar dicha decisión. Mientras tanto, en la causa principal, Soler se prepara para pedir la prisión preventiva de Tulia.El revuelo tras la entrevista de Bosco generó fuertes avances en la causa, en el entorno de la vela y en el club donde Tulia trabajó por 20 años. Tras la publicación de este medio, el Yacht Club Olivos brindó una licencia al entrenador de 53 años, donde continuó recibiendo su salario y alquiler, pero sin dar clases y manteniéndolo "alejado de sus alumnos". Aun así, a partir de la detención, que ocurrió en su departamento, el club decidió separar al entrenador del cargo y dejar de pagar por su residencia.En diálogo con LA NACION, Bosco se mostró conmovida por la detención de Tulia y "algo triste" porque su denuncia fuera considerada prescripta, aunque con la confianza de que el proceso continúe avanzando. "Estoy muy contenta con el trabajo que está llevando adelante la fiscal, el Ministerio Público también lo está haciendo. La causa avanza, pero obviamente hay que tener paciencia e ir despacio porque está recién en sus inicios y esto es largo", le dijo a este medio desde Vigo, la ciudad española en la que reside, y agregó: "Obviamente, voy a pelear por todos mis derechos, que se haga justicia por mi caso y seguir siendo escuchada en todo esto".En la indagatoria, que ocurrió al día siguiente de la detención de Tulia, el entrenador se negó a declarar. Desde ese día, la fiscal tiene un total de 15 días, con otros 15 prorrogables, para solicitar la prisión preventiva.La acusación de Eugenia Bosco que cambió todoFue a principios de enero que Bosco, una de las deportistas olímpicas destacadas de 2024 y ganadora de la medalla de plata de Nacra 17 en vela en París, se sentó con LA NACION y relató el calvario que vivió bajo el entrenamiento de Tulia. La atleta de 27 años denunció por abuso sexual a su exentrenador de la clase formativa de vela, quien fue su guía durante sus 11 y 12 años.Allí, Bosco compartió su experiencia en un club donde niños y niñas de otras ciudades del país se alojaban en el YCO y, allí, Tulia manipulaba a sus víctimas para de esa forma conseguir "favores", que se manifestaban como tocamientos o masajes. Muchas veces, estos hechos se daban bajo amenaza y, en otros casos, a cambio de privilegios."Sucedió cuando era muy chica. No sé cómo explicarlo, pero fue algo que pasó, que no lo controlé, tenía 11 o 12 años y lo aparté de mi vida hasta hace un par de años que lo pude ver, trabajando obviamente y con gente acompañándome. Lo pude volver a mi mente y arrancó otro proceso. Yo sabía que había algo en mí, no sabía de dónde venía, pero sabía que había algo. Y cuando esto vino empecé a entender un montón de cosas", señaló a este medio."Lo silencié mucho tiempo. Con silencio me refiero a que fue al inconsciente. Quedó ahí. Y un día se despertó", comentó. El impacto de la denuncia de Bosco permitió que el caso llegara a conocimiento público y que otras dos víctimas se animaran a denunciar. Desde entonces, las cuatro denunciantes continúan en su pedido de justicia.
Tras su detención por tres hechos de abuso sexual agravado, el entrenador de vela Leandro Tulia fue separado de su cargo por el Yacht Club Olivos, donde ejerció como instructor de la escuela Optimist por más de 20 años. Tulia fue detenido tras la denuncia de la medallista olímpica Eugenia Bosco, que en exclusiva con LA NACION, contó el calvario vivido cuando fue su alumna, y tres víctimas más."El Yacht Club Olivos reafirma su compromiso con la justicia y la transparencia en relación con los hechos que involucran a Leandro Tulia. Desde el momento en que la Honorable Comisión Directiva tomó conocimiento de las denuncias, se decidió su inmediata separación del cargo, una medida que fue comunicada oportunamente a nuestra comunidad", señalaron desde el club en el comunicado.Tulia ejerció como entrenador de la escuela y tras conocerse las denuncias continuó en el cargo, con una licencia. Sin embargo, se le pagaba su sueldo y el alquiler de un departamento en la avenida Libertador al 2800, a pocos metros del club. Anteriormente, el entrenador vivía en las inmediaciones, en una casona donde Bosco denunció que ocurrieron los abusos."Hoy queremos expresar nuevamente nuestra solidaridad y nuestro absoluto respaldo a la labor de la Justicia. Tanto en lo personal como en lo institucional, la Comisión Directiva del Yacht Club Olivos apoya a quienes buscan la verdad y las acompañamos en su búsqueda de justicia. Como empleadores, asumimos nuestra responsabilidad en la prevención y detección de cualquier conducta inapropiada dentro de nuestra institución", continuaron.Desde el club aseguraron que lo que se busca es "seguir reforzando los protocolos internos para garantizar un ambiente seguro y de respeto para los socios, empleados y especialmente los más jóvenes". "Asimismo, es nuestra obligación atenernos a las leyes laborales vigentes, asegurando que todo procedimiento administrativo se ajuste al marco legal correspondiente. El Yacht Club Olivos seguirá colaborando con las autoridades en todo lo que sea necesario para esclarecer los hechos y garantizar que se haga justicia. Agradecemos a nuestra comunidad por su apoyo y confianza en estos momentos difíciles", concluyeron.Fue luego de la acusación de Bosco y la difusión pública de la denuncia a través de LA NACION que la causa continuó hasta llegar a la detención de Tulia, pedida por la fiscal Lida Osores Soler, a cargo de la Unidad Fiscal Especializada (UFE) en Violencia de Género y Abuso de Vicente López y ordenada por el juez de garantías Esteban Rossignoli.Aunque Soler peticionó la detención por cinco hechos de abuso sexual agravado presentados por cuatro víctimas, el juez consideró que dos de ellos se encontraban prescritos. Aun así, la fiscal apelará la decisión del juez. Por el momento, Tulia se negó a declarar tras su detención y se espera que en las próximas semanas Soler dicte la prisión preventiva.
Leandro Tulia, el exentrenador de vela del Yacht Club Olivos (YCO), en Vicente López, que había sido denunciado por abuso sexual por la medallista olímpica Eugenia Bosco, medallista olímpica, se negó a declarar cuando fue indagado por la Justicia. Así lo informaron a LA NACION calificadas fuentes judiciales. Tulia fue indagado por la fiscal de Vicente López, Lida Osores Soler, a cargo de la Unidad Fiscal Especializada (UFE) en Violencia de Género y Abuso de Vicente López.El sospechoso está imputado de tres hechos de abuso sexual de los que fueron víctimas, cuando eran adolescentes, dos deportistas del YCO. Los ataques sexuales habrían ocurrido en 2012 y 2015."Tulia se negó a declarar", explicaron fuentes judiciales tras la audiencia de hoy a la tarde.Entrevista a Eugenia BoscoLa fiscal Osores Soler había hecho el pedido de detención de Tulia por las denuncias de Bosco y otras tres víctimas, pero el juez Esteban Rossignoli entendió que en el caso de la medallista olímpica y de otra joven, por el paso de los años, prescribió la acción penal y ordenó el arresto por tres hechos de abuso del que fueron víctimas dos de las denunciantes, informaron calificadas fuentes judiciales.Bosco contó su calvario en una entrevista publicada en LA NACION en enero pasado. La deportista reveló que había presentado una denuncia penal contra su exentrenador. "Por la entrevista donde Bosco reveló lo que había sufrido años atrás, se presentaron en la Justicia otras dos jóvenes que denunciaron haber sufrido abusos por parte de Tulia. Su testimonio público fue muy importante para la investigación", afirmó a LA NACION una calificada fuente judicial.Tulia fue detenido en las últimas por detectives de la Delegación Departamental de Investigación (DDI) de la policía bonaerense en avenida del Libertador al 2800, en Olivos, Vicente López, cuando salía del edificio donde vive. Bosco, de 27 años, junto a su compañero de Nacra 17 en vela, Mateo Majdalani, ganó la medalla de plata en los Juegos Olímpicos de París 2024."Pasé por mil etapas de vergüenza, de no aceptarlo, de pensar que yo era la culpable. Después de un tiempo lo puse en la mesa y dije: 'Yo era chica, no tenía el control de esta situación'", había dicho Bosco en la entrevista con LA NACION.Sobre los abusos, explicó: "Fue cuando empecé a viajar a Buenos Aires. Es una edad en la que empezás a clasificarte a campeonatos, a viajar sola, a tener un grupo donde te mezclás mucho. Yo venía de San Pedro todos los fines de semana, viajaba a veces con mi hermano (Santiago, dos años mayor y con el que llegó a disputar un Mundial en 29er, otra categoría juvenil), a veces sola y después éramos un grupo grande que se quedaba a dormir en el mismo lugar, todos bajo el cuidado de esta persona. Era un pequeño mundo. Que al final, cuando sos niño, es muy divertido porque estás con tus amigos, estás en un ambiente que creés que controlás, digamos, porque estás en un club, te sentís cuidada y sobre todo tus papás confían y te dan esa confianza de quedarte a dormir ahí. También nosotros hacemos un deporte al que le dedicamos muchas horas. Yo iba todos los fines de semana y a eso le sumaba quedarme a dormir, así que eran muchas horas y mucha responsabilidad de esa persona de estar al mando de nosotros. Siempre se dio en ese ámbito, en el círculo de este club. Se generan cosas en un pequeño círculo que quizás nosotros no controlábamos y esa persona lo tenía muy controlado. Y después, con los años siendo más grande, lo ves".Masajes contra las tensionesOtras de las denunciantes, cuya identidad se mantiene en reserva, contó a los investigadores que Tulia dormía en el YCO y que viajaba con sus alumnas a las competencias, que podían llegar a tener una duración de 20 días."En esos viajes por, la noche, Tulia le pedía que se quedara en su habitación y le decía que le realizaría masajes para que no esté tensionada, acariciando sus piernas, como así también le tocaba sus partes íntimas", dijo a LA NACION una fuente al tanto de la denuncia de la víctima.
El hombre, de 53 años, trabajaba en el Yatch Club de Olivos. Fue denunciado por la regatista y otras tres mujeres.
Leandro Luis Tulia dio clases durante más de dos décadas en el Yacht Club de Olivos y fue denunciado por la deportista por presuntos episodios que habrían ocurrido cuando ella tenía alrededor de 12 años. Leer más
La deportista acusó a Leandro Luis Tulia por episodios que presuntamente sufrió cuando tenía 12 años. Los hechos, según los dichos de la regatista que ahora tiene 27, ocurrieron en el Yacht Club Olivos.Otras mujeres también denunciaron al hombre, de 53.
Durante 20 años Leandro Tulia dio clases de vela en el Yacht Club Olivos (YCO), en Vicente López. Eugenia Bosco, medallista olímpica, fue una de sus alumnas. En enero pasado, en una entrevista con LA NACION, la deportista relató el calvario que vivió años atrás y reveló que había denunciado por abuso sexual a su exentrenador de Optimist. Hoy, un mes y siete días después, el sospechoso fue detenido.Así lo informaron a LA NACION fuentes judiciales y del Ministerio de Seguridad bonaerense. Tulia, de 53 años, fue detenido por la policía bonaerense por orden del juez de Garantías de San Isidro Esteban Rossignoli, que hizo un lugar al pedido de la fiscal Lida Osores Soler, a cargo de la investigación."El año pasado, después de los Juegos Olímpicos, decidí hacer una denuncia que me dio un giro, le dio un cierre a otra etapa de mi vida. Sucedió cuando era muy chica, o sea, cuando estaba navegando en Optimist (entre siete y quince años). No sé cómo explicarlo, pero fue algo que pasó, que no lo controlé, tenía 11 ó 12 años y lo aparté de mi vida hasta hace un par de años que lo pude ver, trabajando obviamente y con gente acompañándome. Lo pude volver a mi mente y arrancó otro proceso. Yo sabía que había algo en mí, no sabía de dónde venía, pero sabía que había algo. Y cuando esto vino empecé a entender un montón de cosas", sostuvo Bosco en la citada entrevista con la periodista Vanesa Valenti.Entrevista a Eugenia BoscoLa fiscal Osores Soler, a cargo de la Unidad Fiscal Especializada (UFE) en Violencia de Género y Abuso de Vicente López, había hecho el pedido de detención por las denuncias de Bosco y otras tres víctimas, pero el juez Rossignoli entendió que en el caso de la atleta y de otra joven, por el paso de los años, prescribió la acción penal y ordenó el arresto por dos abusos, informaron calificadas fuentes judiciales."Por la entrevista donde Bosco reveló lo que había sufrido años atrás, se presentaron en la Justicia otras dos jóvenes que denunciaron haber sufrido abusos por parte de Tulia. Su testimonio público fue muy importante para la investigación", afirmó a LA NACION una calificada fuente judicial.Tulia fue detenido en las últimas por detectives de la Delegación Departamental de Investigación (DDI) de la policía bonaerense en avenida del Libertador al 2800, en Olivos, Vicente López. En las próximas horas será indagado por la fiscal Osores Soler.Noticia en desarrollo