El relevamiento de expectativas de mercado que elabora el Banco Central señala que la inflación cerraría 2025 en 28,2%.Según mediciones privadas, la cifra habría alcanzado 2,1%, quedando tres meses consecutivos por debajo del 2%, y marcando una desaceleración respecto del 1,9% de julio. En un contexto atravesado por la dura derrota electoral del Gobierno ante el PJ y la ratificación del plan económico que anticipó el presidente Javier Milei, el INDEC dará a conocer el Indice de Precios al Consumidor (IPC) correspondiente a agosto de 2025.
Los números oficiales de la ciudad de Buenos Aires muestran que la inflación en agosto se desaceleró luego de dos meses de subas. Por la caída de los precios estacionales (-2,7%) el IPC porteño fue del 1,6% el mes pasado.El indicador se ubicó 0,9 puntos porcentuales por debajo del dato de julio (2,5%) y llevó la inflación acumulada en los primeros siete meses del año al 20%. En la medición interanual, el alza del costo de vida llegó al 37,4%.Las implicancias económicas del resurgimiento de la "liga de gobernadores"El dato informado por el Instituto de Estadística y Censos porteño (Idecba) se ubica por debajo de la mayoría de las estimaciones de consultoras privadas, que proyectaban un alza de precios en torno al 2%. El dato nacional del Indec se conocerá el próximo miércoles 10.El rubro Alimentos y bebidas, el de mayor ponderación dentro de la canasta con la que se mide el IPC porteño, se desaceleró 0,8 puntos y tuvo en el mes una inflación del 1% (18,2% en lo que va de 2025)."Al interior de la división, los principales impulsos provinieron de Pan y cereales (2,2%) y Frutas (5,5%). En sentido contrario, se destacó Verduras, tubérculos y legumbres (-1,2%)", dice el informe sobre un segmento que explicó 0,18 puntos de los 1,6 de inflación general del mes.La categoría de mayor aumento en agosto fue Seguros y servicios financieros (+5,7%), seguida de Transporte (+3%) debido a las subas en los precios de los combustibles y lubricantes para vehículos de uso del hogar y de los automóviles. Las variaciones negativas en los valores de los pasajes aéreos contribuyeron a quitar presión a esta división.El segmento de Salud, en tanto, registró una suba del 2,1%, por los ajustes en las cuotas de la medicina prepaga, y Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles aumentó 1,9%, al impactar principalmente las actualizaciones en los precios de los alquileres. Le siguieron en importancia, las alzas en los valores de los servicios para la reparación y de los gastos comunes por la vivienda.En cambio, el segmento de Prendas de vestir y calzado tuvo una caída del 0,4% en el mes, y fue el único rubro con baja de precios nominales en agosto.El informe del Idecba destaca un efecto relevante de los precios estacionales (-2,7%), que compensa una suba del 1,9% en los precios regulados. El IPC núcleo (excluye a los dos segmentos anteriores) fue de 2% (avanzó 0,1 puntos porcentuales con respecto al 1,9% de julio).El análisis de la inflación de julio en la ciudad muestra que hubo mayores ajustes en el segmento de servicios (1,7%) que entre los bienes (1,4%), en una dinámica que da cuenta de que, al menos en la inflación del mes pasado, no se registró un fuerte traslado a precios de la suba del dólar: en julio, los bienes habían tenido un aumento promedio del 1,2%.El dato de inflación porteña no necesariamente anticipa la tendencia de la dinámica nacional: además de tener con muestras de precios diferentes, en la canasta del Indec los servicios tienen menor ponderación que en el IPC porteño.Las proyecciones de economistas privados ubican a la inflación nacional en torno al 2% para el mes. En el último Reporte de Expectativas del Mercado (REM) que publicó el Banco Central, el consenso de estimaciones fue del 2,1%.
Para el consenso del mercado, la inflación ya habría llegado al 2% â??o incluso lo habría superadoâ?? en agosto, y cerraría el año en torno al 28,2%, el menor nivel de los últimos 8 años.De confirmarse ese dato el próximo miércoles 10 -cuando el Indec lo difunda-, el IPC habrá alcanzado el mes pasado el mayor nivel de los últimos cuatro meses, teniendo en cuenta que entre mayo y julio se mantuvo en un rango de entre 1,5% y 1,9%.La cifra surge de la encuesta que, mes a mes, realiza el Banco Central (BCRA) entre economistas para su Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM). En esta oportunidad se llevó adelante entre el 27 y el 29 de agosto -antes de la intervención cambiaria del Tesoro para controlar al dólar- y contempló los pronósticos de 39 participantes.El mercado estimó una inflación mensual de 2,1% para agosto (+0,4% respecto de lo proyectado en el REM previo). El número baja al 2% entre quienes mejor proyectaron esa variable en el pasado (Top 10), aunque también lo ajustaron al alza 0,2% con relación al REM anterior.Según las proyecciones, la aceleración inflacionaria sería pasajera, dado que esperan que el IPC aumente a un ritmo de entre 1,6% y 1,8% de aquí a fin de año.Eso obedecería a la interpretación de que el Gobierno podría superar la pulseada cambiaria en la que se embarcó estas semanas, manteniendo al dólar controlado y siempre dentro de la banda cambiaria. El mercado lo ve arriba de $1400 recién después de las elecciones de octubre y en $1441 a fin de año, lo que implicaría una suba del 41,2% en 2025. Aun así, corrigió al alza hasta en un 22% sus estimaciones de corto plazo. A esto se suma que el apretón monetario en marcha haría contraer 0,3% la tasa de actividad durante el trimestre en curso.Lo que también deja claro el relevamiento es que, a seis meses vista, nadie espera una desaceleración significativa de la inflación: se prevén variaciones de 1,8% y 1,5% para enero y febrero, horizonte máximo de la muestra.Como se señaló, el ajuste recesivo que impulsa el Gobierno para controlar al dólar se pagaría con un recorte en la tasa de crecimiento proyectada, que pasaría del 5% al 4,4/4,3% en 2025. "En el relevamiento de agosto, el conjunto de analistas del REM estimó que el PIB trimestral ajustado por estacionalidad entre abril y junio habría crecido 0,1% respecto del primer trimestre de 2025 (-0,7 p.p. frente al REM previo), y proyectan que retroceda -0,3% en el tercer trimestre de 2025 (-0,7 p.p. respecto al REM anterior)", consignó el informe.Sólo volvería a expandirse 0,6% entre octubre y diciembre (cuarto trimestre del año). A partir de allí, proyectan que crecería a un ritmo superior al 3% durante 2026 y 2027.En cuanto al comercio exterior de bienes, los participantes del REM proyectaron para 2025 que las exportaciones (FOB) totalizarán US$82.285 millones (US$663 millones más que en la encuesta previa), y las importaciones (CIF) alcanzarán los US$75.180 millones (+US$65 millones). De allí se desprende que el superávit comercial anual esperado es de US$7105 millones (US$598 millones más que en el REM previo).A su vez, la tasa de desocupación abierta para el segundo trimestre de 2025 fue estimada en 7,6% de la Población Económicamente Activa (igual al REM anterior), pero caería a un nivel de entre 7% y 6,7% en el último trimestre del año.
Los registros de LCG y EcoGo, dos de las consultoras que miden el precio de los alimentos semana a semana, registran una suba en el mes de 2,5% y 3% en el rubro. Las subas corresponden a los mayores ajustes a comienzos del mes, luego del salto del tipo de cambio oficial. De todos modos, el IPC general cerraría en niveles del 2%. Leer más
Los precios mayoristas marcaron una suba por segundo mes consecutivo, traccionados por las oscilaciones del tipo de cambio que tuvieron lugar durante el séptimo mes del año. Leer más
El INDEC publicó en las últimas horas que la inflación de julio fue del 1,9%, y si bien registró una nueva suba, la inflación núcleo, que excluye precios regulados y estacionales tocó el menor registro desde enero 2018. Leer más
El INDEC difundió el dato de inflación de julio y su variación interanual.Analistas prevén el impacto del dólar oficial en el IPC de agosto 2025.
Los números oficiales de la ciudad de Buenos Aires muestran que la inflación en julio se aceleró por segundo mes consecutivo. Con un impacto significativo de los precios estacionales (subieron 9%), el IPC porteño llegó al 2,5% el mes pasado.El indicador se ubicó 0,4 puntos porcentuales por encima del dato de junio (2,1%) y llevó a la inflación acumulada en los primeros siete meses del año al 18,1%. En la medición interanual, el alza del costo de vida llegó al 40,9%.El dato informado por el Instituto de Estadística y Censos porteño (Idecba) se ubicó por encima de la mayoría de las estimaciones de consultoras privadas, que descontaban un repunte con respecto a mayo, pero proyectaban un alza de precios en torno al 2% para julio. El dato nacional del Indec se conocerá el próximo miércoles 13.El rubro alimentos y bebidas, el de mayor ponderación dentro de la canasta con la que se mide el IPC porteño, se aceleró 0,2 puntos y tuvo en el mes una inflación del 1,8% (17% en lo que va de 2025). "Al interior de la división, los principales impulsos provinieron de Verduras, tubérculos y legumbres (6,9%), Carnes y derivados (1,2%) y Pan y cereales (1,6%)", dice el informe sobre un segmento que explicó 0,32 puntos de los 2,5 de inflación general del mes.La categoría de mayor aumento en julio fue restaurantes y hoteles, un rubro particularmente afectado por su carácter estacional, en un mes vinculado con las vacaciones de invierno. Según el informe oficial, la suba se dio "como resultado de los incrementos en las tarifas del servicio de alojamiento en hoteles por motivos turísticos y en los precios de los alimentos preparados en restaurantes, bares y casas de comidas".Otras de las categorías con aumentos por encima del promedio fueron recreación y cultura y transporte, con alzas en el mes del 3,6%. En el primer caso, el principal factor también se vinculó con "las subas en los valores de los paquetes turísticos", mientras que en el segundo, hubo un peso relevante de "las alzas en los precios de los pasajes aéreos". También impactaron en esta categoría las subas de combustibles y lubricantes y el aumento en el boleto de colectivo urbano (6,1% desde mediados del mes).El segmento de vivienda y servicios públicos, en tanto, registró en el mes una suba del 2,3% (explicó 0,45 puntos del IPC en el mes) por impacto "principalmente de las actualizaciones en los valores de los alquileres y de los gastos comunes por la vivienda" (expensas).Otra categoría que estuvo por encima del promedio fue información y comunicación, que aumentó 2,8%. En cambio, el segmento de prendas de vestir y calzado tuvo una caída del 1,6% en el mes, y fue el único rubro con baja de precios nominales en julio.El informe del Idecba destaca un efecto relevante de los precios estacionales (9%), que se suma a una suba del 2,1% en los precios regulados. El IPC núcleo (excluye a los dos segmentos anteriores) fue de 1,9% (retrocedió 0,3 puntos porcentuales con respecto al 2,2% de junio).
La estadística está lista y testeada. Sólo espera la aprobación de las autoridades nacionales y del propio Fondo. El Gobierno busca el momento más oportuno. Leer más
Según la consultora EcoGo, en la primera semana de agosto los alimentos y bebidas tuvieron un aumento promedio de 0,6% y el índice mensual volvería a la zona del 2 por ciento
Tras varios días en retroceso, la moneda europea retoma impulso gracias al IPC estable en la región, apoyada por el aplazamiento de aranceles estadounidenses y los últimos datos laborales de ese país, marcando un nuevo avance anual frente al dólar
La asamblea general del máximo organismo paralímpico internacional definirá su nuevo liderazgo en septiembre, cuando se enfrenten dos aspirantes con amplia trayectoria, junto con la renovación de otros cargos de relevancia dentro del comité ejecutivo
Luego de registrar una deflación de -0,3% en mayo, el indicador volvió a acelerarse por las subas del tabaco, el petróleo y los alimentos. Leer más
La inflación en la cesta de la compra aumentó hasta el 2,8% el mes pasado, impulsada por el encarecimiento de la carne, el pescado y el marisco
10.15 | No prevén que el salto del dólar tenga impacto significativo en la inflaciónPor María Julieta RumiSi bien el dólar oficial mayorista cerró nuevamente al alza la semana pasada y acumula una corrección de 5,7% en lo que va de julio, por ahora los relevamientos de precios de distintas consultoras no vislumbran un impacto en la inflación (el llamado pass through) significativo, aunque advierten que hay que ver cómo transcurre el resto del mes. Mañana, el Indec dará a conocer el dato de la inflación de junio, que los economistas privados estiman entre un 1,7% y un 2%, mientras que el Gobierno espera que se ubique por debajo del 2."La segunda semana de julio arrojó un alza de 0,5% (+0,2 puntos porcentuales vs. la segunda semana de junio). Lideraron estacionales (+0,8%, con hoteles encabezando) y el IPC núcleo (+0,5%). Además, algunos bienes asociados al tipo de cambio mostraron subas superiores al nivel general durante esta semana: lácteos, aceites, azúcar, bebidas, productos de limpieza y de cuidado personal", informaron en la consultora Equilibra.LEE LA NOTA COMPLETA ACA10.00 | Anuncio esperadoEste lunes por la tarde el Indec dará a conocer el dato de la inflación de junio, que los economistas privados estiman entre un 1,7% y un 2%, mientras que el Gobierno espera que se ubique por debajo del 2.
La inflación en la Ciudad de Buenos Aires (CABA) registró un repunte en junio y cortó la tendencia de desaceleración que se había observado en el mes previo. El alza, informada por el Instituto de Estadística y Censos porteño (Idecba), responde principalmente al aumento en servicios regulados, alimentos y bebidas, y el sector de restaurantes y hoteles.¿De cuánto fue el IPC porteño en junio?El Índice de Precios al Consumidor (IPC) de la Ciudad de Buenos Aires registró en junio una variación del 2,1%, una cifra que interrumpe la desaceleración observada en el mes previo. En mayo, el índice fue del 1,6%, lo que representó una caída de 0,6 puntos respecto al 2,3% de abril. El repunte de junio se explica por la dinámica de los precios estacionales (1,2%), los regulados (2,4%) y la inflación núcleo, que trepó al 2,2%.Qué rubros aumentaron más en la CiudadVivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles y Transporte fueron los sectores que presentaron un mayor aumento en junio, con subas mensuales de 3,1% cada una. En el primer caso, impactaron las actualizaciones en los valores de los gastos comunes de la vivienda y los alquileres. En el segundo, influyeron los ajustes en los boletos de colectivo y el alza en los precios de los combustibles y lubricantes.El rubro de Alimentos y bebidas no alcohólicas aumentó en promedio 1,6%. Los principales impulsos provinieron de Carnes y derivados (1,8%), Pan y cereales (2,4%) y Leche, productos lácteos y huevos (1,1%). Las caídas en los precios de Verduras, tubérculos y legumbres (-1,4%) quitaron presión sobre esta división.El sector de Salud subió 2,6%, con un nuevo impacto de los aumentos en las cuotas de la medicina prepaga. Restaurantes y hoteles registró una inflación del 1,5% por el incremento en los precios de los alimentos preparados en locales gastronómicos.Con el dato de junio, la variación de precios en la capital del país cierra la primera mitad del año con una cifra de dos dígitos. La inflación acumulada en la ciudad en el primer semestre del año es del 15,3%. Si se considera la evolución del costo de vida en el último año, el alza promedio asciende al 44,5% en los pasados 12 meses.Qué se espera para la inflación nacional de junioEl Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) publicará el dato de inflación a nivel nacional el próximo lunes. Las proyecciones de analistas privados anticipan una aceleración respecto al mes anterior. Las estimaciones ubican el índice entre 1,7% y 2%, por encima del 1,5% de mayo. La moderación del índice en mayo se explicó por dos elementos principales. Por una parte, los productos estacionales experimentaron una baja del 2,7%, con un descenso significativo en los precios de frutas y verduras que limitó el alza del rubro Alimentos a solo un 0,5%. Esta tendencia no se repitió en junio, mes en el que dichos precios se mantuvieron estables.El otro factor clave para la contención de precios fue la evolución de las tarifas y servicios con regulación estatal, que registraron un aumento promedio del 1,3%, por debajo del nivel general de ese mes. El rubro Transporte, por caso, solo se incrementó un 0,4%, beneficiado por una caída cercana al 4% en el valor de los combustibles. En junio, este fenómeno no se replicó. El precio de la nafta y el gasoil subió más del 5% en la mayoría de las estaciones de servicio de Shell, Axion y Puma Energy, mientras que YPF aplicó una suba más moderada del 1%.Este contenido fue producido por un equipo de LA NACION con la asistencia de la IA.
La inflación en la Ciudad de Buenos Aires (CABA) registró un repunte con respecto a mayo y mostró en junio una variación de 2,1%. El índice de precios al consumidor (IPC) rebotó debido al aumento de los servicios regulados, como las tarifas de luz, gas, agua, transporte y las cuotas de salud, y un alza las divisiones de alimentos y bebidas no alcohólicas y de restaurantes y hoteles.El dato confirmado hoy por el Instituto de Estadística y Censos porteño (Idecba) mostró una aceleración de 0,5 puntos con respecto al dato de inflación de mayo. En ese mes, el IPC había sido del 1,6%, con una baja de 0,6 con respecto al pico de abril (2,3%).De esta manera, la inflación acumulada en la ciudad en el primer semestre del año es del 15,3%, mientras que asciende al 44,5% si se observa el alza del costo de vida promedio en los últimos 12 meses.A nivel nacional, el Indec dará a conocer el dato el lunes próximo, pero las consultoras privadas ya anticipan un alza en relación con el mes anterior, que terminaría entre 1,7% y 2%, mayor al 1,5% de mayo. Ese mes, el IPC sorprendió con una baja que respondió, principalmente, a dos factores puntuales.Por un lado, los productos estacionales se abarataron un 2,7%, con una marcada deflación en frutas y verduras que permitió que el rubro alimentos registrara una suba de apenas 0,5%. En junio, en cambio, esos precios no descendieron ni subieron significativamente: se mantuvieron estables."Los datos de alta frecuencia muestran que la moderación en alimentos y bebidas continúa: en las últimas cuatro semanas, ese rubro subió apenas 1,1%. De todos modos, estimamos que el índice general cerrará en 1,7% en junio, levemente por encima del 1,5% de mayo", señaló la consultora Econométrica, dirigida por Ramiro Castiñeira.
De acuerdo con la entidad, la inflación en Colombia todavía está lejos de la meta del Banco de la República, que es entre 2% y 4%
Equiparar el alza de precios al consumidor con la depreciación monetaria genera distorsiones en el diagnóstico económico y profundiza desequilibrios en comercio exterior, empleo y políticas cambiarias
El anteproyecto de Ley de Consumo Sostenible pretende "garantizar la accesibilidad" a conciertos, espectáculos deportivos y otros eventos culturales "a todos los individuos"
Entre abril y mayo pasados, en promedio los precios mayoristas descendieron 0,3%, como consecuencia de que los precios de los productos nacionales se mantuvieron constantes, y los de los importados, en promedio, declinaron 4%. ¿Deflación? No diría tanto, porque estabilidad de precios no es una línea, sino un rango. Más importante todavía para la toma de decisiones, que siempre es prospectiva: ¿qué fundamento conceptual, o empírico, tiene la afirmación de que la evolución de los precios mayoristas durante determinado mes es un buen indicador de la evolución de los precios al consumidor del mes siguiente?Al respecto, conversé con el inglés William Newmarch (1820 - 1882), quien fue miembro del Political Economy Club, creado en 1821 por Thomas Robert Malthus, David Ricardo y Robert Torrens, cuya tesorería ocupó entre 1855 y su fallecimiento. Presidió la Royal Statistical Society entre 1869 y 1871.-Lindley Macnaghten Fraser lo coloca entre los partidarios de la escuela bancaria, contrarios a los de la escuela monetaria.-"Escuelas" informales, generadas como consecuencia de los debates monetarios que se desarrollaron en Inglaterra a comienzos del siglo XIX. Para mí, la influencia de los factores monetarios sobre las fluctuaciones de los precios había sido muy exagerada. Si la circulación monetaria resultara de un aumento de la producción de oro, el resultado sería un estímulo a la industria y la producción más que a los precios; si resultara de una emisión excesiva de dinero bancario, éste volvería a los bancos y los precios no se afectarían. -Historia de los precios, que en 1857 publicó en colaboración con Thomas Tooke, está en la misma línea.-Así es, buscamos refutar las teorías de la escuela monetarista, que fundamentaron la Ley Bancaria de 1844. Como bien recuerda D. P. O' Brien, yo estaba convencido de que el control monetario, como había sido incorporado en dicha ley, no solo no era efectivo sino que cada tanto produciría fluctuaciones innecesarias y costosas en las tasas de interés.-¿Cabe esperar que en junio de 2025, en promedio, los precios al consumidor desciendan 0,3%, porque esto fue lo que ocurrió con los precios mayoristas en mayo?-No, tanto por razones conceptuales como empíricas. Las primeras tienen que ver con el hecho de que la estructura de ponderaciones de ambos índices, lo que popularmente se denominan las "canastas", es diferente. El índice de precios mayoristas se basa en la evolución de los precios de las mercaderías, mientras que el de los precios al consumidor también incluye los precios de los servicios. El abandono de la convertibilidad, entre diciembre de 2001 y abril de 2002, aumentó los precios mayoristas en 61%, y los precios al consumidor en 21%, porque el productor local de televisores está más expuesto que el peluquero a las variaciones del tipo de cambio.-Cuando el tipo de cambio se estabiliza ocurre exactamente lo contrario.-Así es. En el ejercicio numérico que sintetizaré a continuación se analizan las estimaciones del Indec a partir de abril de 2016, cuando de la mano de Jorge Todesca la institución dejó de "dibujar" las estimaciones de precios. Hasta abril de 2025 se registraron 109 observaciones mensuales. Durante dicho período el promedio aritmético de la tasa de inflación consumidor fue de 4,4% mensual, y el de los precios mayoristas ¡exactamente igual! Si las canastas fueran iguales, la discrepancia entre los referidos promedios hubiera servido para estimar el margen bruto de la comercialización de los productos.-¿Resuelve esta coincidencia la inquietud planteada?-No tan rápido, porque utilizar una coincidencia que surge de promediar nueve años como pronosticador de cada mes sólo por casualidad resulta ser una buena idea. Acuérdese de la persona que tuvo la mala suerte de ahogarse en un lago cuya profundidad promedio era de 10 centímetros.-Sigamos con el enfoque empírico.-Si la variación de los precios mayoristas de un mes fuera un perfecto predictor de la variación de los precios al consumidor del mes siguiente, entonces el cociente entre la inflación mayorista de un mes, con respecto a la inflación consumidor del siguiente, sería igual a 1..-¿Cuál fue el resultado del ejercicio?-En 10 de las 109 observaciones, el cociente fue 1, es decir, la correspondencia fue perfecta. Pero no seamos tan exigentes. En 41 observaciones el cociente se ubicó entre 0,8 y 1,2.-Vaso medio lleno, vaso medio vacío.-Efectivamente. La realidad nunca es tan simple como lo plantean los modelos simplificados, pero puede servir como guía. Pero antes de apresurarnos a festejar, le quiero dar un dato adicional.-¿Cuál es?-En la Argentina, a partir de diciembre de 2023 la lucha contra la inflación ha ocupado un lugar central en la política económica, lo cual es totalmente comprensible, a la luz de la dinámica que se estaba desarrollando al final del gobierno anterior. Actualmente, a Dios gracias, el aumento de los precios se ha desacelerado de manera pronunciada.-¿Y entonces?-Que cabe volver al ejercicio, pero prestándole mayor atención a lo que hoy está viviendo su país. Más que mirar en general la evolución de los precios mayoristas como predictor de los precios al consumidor, hay que mirarlo en los meses en los cuales el aumento de los precios mayoristas fue muy pequeño.-¿Y qué ocurrió, entonces?-Que, en estas condiciones, lo que pasa con los precios mayoristas de un mes es un muy pobre predictor lo que ocurra con los precios al consumidor del mes siguiente. Entre abril de 2016 a 2025, todo aumento mensual de los precios mayoristas menor o igual a 0,6% fue seguido por subas mucho mayores en los precios al consumidor.-¡Qué macana!-Macana para la predicción de la inflación a nivel precios al consumidor, pero importante desde el punto de vista del resultado de la lucha contra la inflación. Lo que importa es la realidad, mucho más que los sistemas de predicción. ¿A quién se le ocurriría recomendar un aumento de la tasa de inflación mayorista para mejorar la predicción del aumento de los precios al consumidor? - La inflación es un problema. ¿La deflación también?- Tanto en un caso como en el otro, la cuestión es si se trata de un fenómeno esperado o inesperado. El problema con la deflación inesperada es que hace muy difícil el cumplimiento de los compromisos y los contratos, denominados en moneda local; mientras que el problema con la deflación esperada es que posterga compras, salvo en el caso de bienes imprescindibles. Nadie deja de comer, por más que espere una reducción en el precio de los alimentos; pero bien puede demorar la renovación de su auto o la cortina del baño de su casa.- Don William, muchas gracias.
El ascenso del precio de los carburantes, que contrasta con la bajada experimentada en el mismo periodo del año anterior, ha empujado dos décimas al alza la tasa interanual de inflación este mes
El índice de precios al por mayor tuvo una caída nominal por primera vez en 17 años. El Banco Central emitirá deuda en dólares hacia compañías que tengan dividendos pendientes con sus casas matrices y que quedaron atrapados por el cepo cambiario
Así lo midieron las consultoras que hacen seguimiento semanal de precios. Las boletas de servicios públicos todavía deberían aumentar 21 puntos por encima de la inflación general para dejar de estar atrasadas
En un quinto mes del año en el que el encarecimiento de los alimentos repunta cinco décimas, el Instituto Nacional de Estadística revisa una décima al alza su estimación de la inflación
En mayo, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) en Estados Unidos sorprendió con un incremento menor al previsto. Mientras los economistas anticipaban una suba más pronunciada, la inflación general mensual avanzó apenas un 0,1% respecto de abril, lo que ubicó la tasa interanual en el 2,4%. Este dato, que generó alivio en los mercados, conlleva una tendencia aún más llamativa: el retroceso en los precios del sector de los autos.Los autos sorprenden con una caída inesperada en sus precios en EE.UU.Contra todo pronóstico, el rubro de los vehículos registró una baja de precios en mayo de 2025. Según publicó la Oficina de Estadísticas Laborales (BLS, por sus siglas en inglés), en el caso de los autos nuevos, la caída mensual fue del 0,3%, mientras que los vehículos usados descendieron un 0,5%. Ambas variaciones contrastan con las estimaciones de aumentos, especialmente en un contexto de tensiones comerciales por los aranceles impuestos por Donald Trump y la expectativa inflacionaria.Además, el último dato del sector evidencia una tendencia que se profundiza hace meses en EE.UU. En enero de este año, los precios de los vehículos se mantuvieron estáticos; en febrero disminuyeron un 0,1%; una caída que recuperaron con el alza del 0,1% en marzo; por último, en abril, los valores se mantuvieron iguales, justo antes de experimentar esta nueva caída.En términos interanuales, los precios de los vehículos nuevos solo mostraron un alza del 0,4%, lo que refuerza la tendencia de desaceleración en este rubro. De acuerdo a los últimos números, las tarifas internacionales impuestas por la administración federal, que en teoría debían presionar al alza, aún no provocaron un impacto significativo.El efecto de los aranceles de Trump en el sector automotorUno de los factores que muchos analistas consideraban clave para un posible repunte en los precios era la política arancelaria del gobierno de Trump. Sin embargo, hasta el momento, los efectos de estos aranceles no se tradujeron en el aumento del costo de los autos."Es posible que los aumentos de precios impulsados por los aranceles no se reflejen en los datos del IPC hasta dentro de unos meses", advirtió a CNBC Seema Shah, estratega global de Principal Asset Management. Las automotrices podrían estar utilizando inventarios previos a los aumentos de tarifas, lo que explicaría la demora en los ajustes de precios.Inflación general: alimentos y vivienda impulsan el índice en EE.UU.Aunque el índice general tuvo un incremento mensual leve en mayo, su evolución interanual refleja una inflación más estable: en los últimos 12 meses, el IPC acumuló un alza del 2,4%, apenas una décima por encima del registro de abril.Más allá de los autos, el informe reveló además otros movimientos de rubros clave. Los precios de la vivienda aumentaron un 0,3% en mayo y los alimentos registraron el mismo incremento. Dentro de este último grupo, tanto los alimentos en el hogar como los consumidos fuera de casa presentaron alzas del 0,3%.En contraste, la energía cayó un 1% durante ese mes, en donde destacó la baja de la gasolina, que fue del 2,6%. La ropa también redujo su valor en general, con una caída mensual del 0,4%.Sin embargo, mientras las presiones inflacionarias se mantienen contenidas, la atención de los analistas se centra en los próximos meses, cuando podrían comenzar a notarse los efectos plenos de las medidas arancelarias impulsadas desde la Casa Blanca.
Según dieron a conocer desde el Departamento Administrativo Nacional de Estadística, para el quinto mes del año la inflación en el territorio nacional fue de 5,05%, cifra menor a la que se registró en abril del mismo año
La inflación en la Ciudad de Buenos Aires registró una marcada desaceleración. Apoyada en una fuerte baja nominal en los precios estacionales, que cayeron por segundo mes consecutivo, y menores aumentos en rubros clave como alimentos y transporte (en mayo bajaron los combustibles), el IPC porteño arrojó un 1,6% en el mes.El dato confirmado hoy por el Instituto de Estadística y Censos porteño (Idecba) definió una desaceleración de 0,7 puntos con respecto al dato de inflación de abril. En ese mes, el IPC había sido del 2,3%, con una baja de 0,9 con respecto al pico de marzo (3,2%).De esta manera, la inflación acumulada en la ciudad en los primeros cinco meses del año es del 12,9%, mientras que asciende al 48,3% si se observa el alza del costo de vida promedio en los últimos 12 meses.El número marca un registro positivo que genera alivio en los bolsillos de los argentinos y alegría en el Gobierno, luego de la flexibilización del cepo de mediados de abril que, en los números, no implicó una aceleración inflacionaria como se proyectaba a comienzos del año.Al analizar el dato de inflación porteño se destaca una sensible desaceleración de los aumentos en diferentes rubros. En promedio, los bienes subieron 0,8% (habían registrado una suba del 2,2% en abril). Mientras tanto, los servicios aumentaron en promedio un 2% (habían subido 2,4% el mes anterior).Un segmento clave que contribuyó con la desinflación en mayo fue el de los productos estacionales, que por segundo mes consecutivo tuvieron bajas nominales de precios: según el Idecba, cayeron 3,6% en mayo. Mientras tanto, los rubros regulados subieron 1,7%, y la inflación núcleo (excluye los dos segmentos anteriores) fue del 2,1%.La categoría Alimentos y bebidas, la que mayor ponderación tiene dentro del IPC porteño, tuvo un ajuste promedio del 1,2% (34,6% interanual) y explicó 0,21 puntos de la inflación del mes.El dato nacional se conocerá este jueves, cuando el Indec difundirá el IPC de mayo, que se espera llegará con una desaceleración tras el 2,8% de abril. Así lo anticiparon las estimaciones de consultoras privadas, que tras sus relevamientos estiman un alza en el costo de vida en torno al 2%.Si bien el IPC porteño establece un parámetro positivo, el número no es enteramente replicable. Además de tomar en cuenta diferentes registros de precios (el Indec toma valores en todo el país), en el índice porteño se toma como referencia una canasta diferente, con mayor peso de los servicios.En el Gobierno, a su vez, se entusiasman con un dato que podría estar incluso por debajo de ese valor. "La tasa de inflación saltó al 3,7% (en marzo), pero dijeron que se iba a quedar en niveles del 5 al 7%. Al mes siguiente (abril) cayó a 2,8%, este mes se espera que rompa el 2%, y yo se los afirmo desde acá que para el año que viene la inflación en la Argentina habrá sido historia del pasado", dijo el presidente Javier Milei, en su presentación en un evento en Madrid organizado por inversores en criptomonedas.De acuerdo con las proyecciones incluidas en la última edición del REM (Reporte de Expectativas del Mercado) que difunde el Banco Central, la inflación del mes pasado fue del 2,1%. Así lo indicó el promedio de las estimaciones recopiladas por el informe que mes a mes elabora la entidad monetaria.Para Eco Go, la consultora que conducen Marina Dal Poggetto y Sebastián Menescaldi, y que recientemente fue distinguida como la más certera del país por la firma Focus Economics, la estimación de inflación de mayo arrojó 1,9%. Sin embargo, Dal Poggetto estimó que el valor nacional del Indec podría estar "algo más arriba" que ese número.El relevamiento de precios minoristas de CyT Asesores Económicos también cerró en 1,8% en mayo y resaltó que se trata de la menor tasa desde igual mes de 2020, en plena pandemia de Covid-19. A su vez, la variación de 12 meses se ubicó en 42,5%, la más baja desde marzo de 2021.
Como todo se mide y se interpreta ya en términos electorales y hay que salir a buscar votos de Pro, en el equipo de campaña del Gobierno no cayó bien que el ministro de Economía se peleara con Ricardo Darín. No solo por el tono con que Luis Caputo inició lo que después fue un simposio nacional sobre el precio de las empanadas, sino además por el adversario elegido. ¿Justo con el protagonista de la serie del momento? ¿Con quién, puesto a optar, se quedaría el votante?, se preguntan desde el domingo los estrategas oficialistas. "Darín es Messi", definió uno de ellos.Pero Caputo recibió ayer un aval del propio Milei. En una columna que publicó en Infobae, el Presidente recordó el episodio y volvió a ser sarcástico. "Muchas gracias, Ricardito, por tus empanadas de sapo", escribió. Habrá entonces que adecuarse. Nada nuevo para especialistas en comunicación que van confeccionando una estrategia ex post, siempre según la personalidad y las reacciones del líder. Ya había pasado ese mismo domingo más temprano, en el tedeum, con el no saludo a Jorge Macri y Victoria Villarruel. El arquitecto de esta estética de lo espontáneo es otro Caputo, Santiago. Es cierto que el ministro de Economía ha adquirido últimamente una impronta que no tuvo en su paso por la administración de Macri, con quien incluso tenía un trato más distante. Pero también que tiene una necesidad circunstancial: trabajar las expectativas de la inflación, y eso lo lleva a involucrarse. No parece haber nada más relevante en la campaña que el IPC. "Mayo viene muy bien", anticipan los libertarios.La otra parte de su trabajo es el repunte de la actividad. En el Palacio de Hacienda lo esperan con mayor nitidez para el segundo semestre. Pablo Lavigne, secretario de Industria, se lo dijo anteayer a cuatro integrantes de la Unión Industrial Argentina que habían ido a verlo inquietos porque, dicen, la recuperación es "heterogénea" y no alcanza a todos. Fueron Martín Rappallini, presidente de la entidad; David Uriburu, de Techint; el textil Luis Tendlarz, y el economista Diego Coatz. Será el debate de los próximos años. La Argentina está frente a un cambio de régimen y no existe, por las características del modelo, ninguna posibilidad de una expansión generalizada y extensible a todos por igual. Sin inflación que disimule inconsistencias, las empresas están obligadas a ser eficientes. También el Estado, como lo muestra la crisis del Garrahan. Es obvio que hay quienes deberán dedicarse a otra cosa o cambiar la manera de trabajar y que algunos sectores, como la construcción, dependerán ahora solo del crédito y la demanda privados. Eso condiciona el humor empresarial y la relación con el Gobierno. Ni Milei ni el ministro de Economía irán, por ejemplo, el martes a la reunión de la Cámara Argentina de la Construcción. ¿Incomodaron los planteos que hace un año, con Caputo en primera fila, hizo Gustavo Weiss, presidente de la entidad? Es muy probable. El invitado les dijo a los empresarios que no había quedado molesto. Pero no irá esta vez, y enviará en su lugar a Luis Giovine, secretario de Obras Públicas. ¿Cuánto podría entonces crecer la Argentina? El Gobierno cree que mucho. Confía en el plan para emplear dólares del colchón, una idea que surgió a partir de una discusión interna: ¿cómo bajar impuestos sin afectar el equilibrio fiscal? En el Palacio de Hacienda ven un solo camino: aumentar la actividad o la cantidad de contribuyentes. Juan Pazo, director de la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA), le transmitió entonces la propuesta a la Casa Rosada y ahí se conformó con Santiago Caputo una mesa a la que se sumaron después Andrés Vázquez, jefe de la DGI, y Santiago Bausili, presidente del Banco Central. Todo sujeto a que salgan las leyes de modificación del régimen tributario, cuyos borradores corrige en estos días María Ibarzábal, secretaria legal y técnica. He ahí el desafío. El éxito debe darse concatenado y en varios frentes. Caputo necesita además renovar deuda a tasas razonables para cumplir con los vencimientos sin afectar reservas. Está convencido de que el riesgo país no cae todavía a mayor velocidad porque el último canje de Guzmán se hizo quitando intereses, no capital, y dejó entonces tasas poco atractivas para los bonos en dólares.Todo eso se juega el ministro en un invierno. Y en campaña. ¿Deberá seguir siendo mordaz, incluso por fuera de su registro discursivo? ¿Cuánto suma el enojo de los funcionarios para recabar votos? Un trabajo de la consultora Casa Tres, de Mora Jozami, se hace esa misma pregunta y la cruza con los resultados de la primera vuelta de 2023. ¿Te gustan las formas del Gobierno?, plantea. Entre los que votaron a Milei, el 83% dice que sí. Los de Massa, en cambio, las rechazan en un 96%. Y lo más peleado se advierte en los de Patricia Bullrich: un 48% aprueba y un 41% desaprueba. ¿Alcanza? En el oficialismo suponen que sí. Pero eso no significa que, más allá de la personalidad del líder y sus ministros, no se intente trabajar sobre el perfil de los candidatos. El de José Luis Espert, por ejemplo, elegido para encabezar la lista de diputados en la provincia de Buenos Aires, que medía en febrero, según sondeos del Gobierno, entre 6 y 7 puntos más que Santilli, pero todavía menos que la marca La Libertad Avanza. Espert es el preferido del Presidente, pero no convence todavía a Karina Milei, aún reticente a perdonarle algunas críticas que tuvo hacia su hermano en la última campaña que los enfrentó, y tampoco del todo a Santiago Caputo, que duda de que parte del discurso del economista pueda resultar despectivo para el votante del conurbano.Son cuestiones que deberán resolverse en los próximos días. Igual que algunas diferencias dentro de La Libertad Avanza por el modo de hacer proselitismo. Santiago Caputo suele decir que es suficiente con un buen candidato y un mensaje adecuado. Y que no tiene sentido, por ejemplo, aliarse con referentes territoriales que recuerdan a lo más vetusto de la política. Sebastián Pareja, el operador de Karina, prefiere en cambio contar con quienes conocen los barrios. Punteros. Dos cosmovisiones que cada tanto chocan, y a veces de manera estruendosa. Hace unos días, cuando Pareja publicó en Twitter una foto que tituló "La mesa política" bonaerense, varios militantes le reprocharon que no hubiera incluido ahí a Agustín Romo, presidente del bloque en la Legislatura e incondicional de Caputo. La tensión fue fuerte, y quedó expuesta en el chat de la campaña, donde Romo discutió con uno de los laderos de Pareja, Ramón "Nene" Vera, dirigente peronista formado en el Consejo Escolar de Moreno y de antiguos vínculos con Jesús Cariglino. Nadie se calló nada y hubo pasajes irreproducibles. La conclusión con que Romo refutó una de las críticas de Vera, por ejemplo, metáfora libertaria recurrente en las redes: "Igual, nos châ?¦ la pâ?¦ la opinión de los kukas", dijo.Argumentos de época solo sostenibles con la inflación a la baja.
El descenso en precios de turismo y transporte, junto con una menor subida en la luz, mantiene la inflación por debajo del 2%, el umbral clave para la estabilidad según el BCE
La inflación en la Argentina mostró una desaceleración significativa en abril de 2025, registrando un 2,8% mensual y acumulando un 47,3% interanual, según datos del Indec . Este descenso ha sido atribuido por el Gobierno a políticas como el superávit fiscal, la estabilidad monetaria y la liberalización del tipo de cambio.Sin embargo, detrás de estas cifras alentadoras se ocultan realidades económicas que afectan especialmente a las pequeñas y medianas empresas (pymes), y a la industria nacional.El costo oculto de la desinflación. La reducción de la inflación ha coincidido con una caída en el consumo. Aunque las ventas minoristas pymes crecieron un 3,7% interanual en abril, experimentaron una disminución del 1,8% respecto a marzo. Este retroceso se atribuye a la pérdida de poder adquisitivo de los consumidores y al aumento de los costos operativos, como servicios, impuestos y alquileres.Además, la apreciación del peso frente al dólar ha generado una "sobrevaluación cambiaria" que, según la consultora Sistémica, agrava el "costo argentino" y afecta la competitividad de las empresas. Esto se traduce en mayores dificultades para las pymes y la industria nacional, que enfrentan una competencia desigual ante los productos importados más baratos.Impacto en las pymes y la industria nacional. Las pymes, que representan una parte significativa del empleo en la Argentina, se encuentran en una situación crítica. La caída del consumo y el aumento de los costos han llevado a una disminución en las ventas y a una mayor presión financiera. Además, la apertura de las importaciones y la eliminación de aranceles han intensificado la competencia externa, afectando la producción local y la capacidad de generar puestos de trabajo.La industria nacional también enfrenta desafíos similares. El déficit comercial registrado en los primeros meses de 2025, impulsado por un aumento descontrolado de las importaciones, ha generado preocupaciones sobre la sostenibilidad de la producción y el empleo en el país.Si bien la baja de la inflación es un objetivo deseable, es fundamental considerar los efectos colaterales de las políticas implementadas para lograrla. La desinflación no debe ser alcanzada a expensas del consumo interno, la competitividad de las pymes y la industria nacional. Es necesario un enfoque equilibrado que promueva la estabilidad de precios sin sacrificar el crecimiento económico y el bienestar de la población.Un plan de acción en defensa de las pymes. Para abordar estas problemáticas y fomentar la competitividad y estabilidad del sector, consideramos clave llevar adelante una serie de medidas a mediano y largo plazo:-Implementación de líneas de crédito accesibles: destacamos la necesidad de ofrecer financiamiento con tasas bonificadas, como el "Crédito Impulso al Comercio Bonaerense", destinado a fortalecer el capital de trabajo y la inversión en tecnología de las pymes.- Reforma impositiva para aliviar la carga fiscal: solicitamos un plan -por exenciones y moratorias fiscales-, que permitan a las pymes recuperar su capacidad operativa sin verse asfixiadas por obligaciones tributarias desproporcionadas.- Defensa del mercado interno y la producción nacional: enfatizamos la importancia de políticas que protejan a las pymes frente a la competencia desleal de productos importados, promoviendo la industria local y el empleo genuino.- Promoción de la asociatividad y la innovación: fomentamos la creación de redes de cooperación entre pymes para incentivar la innovación, la capacitación y la adopción de nuevas tecnologías, especialmente en sectores de producciones intensivas.- Establecimiento de un marco legal laboral equilibrado: proponemos revisar legislaciones que puedan generar cargas excesivas para las pymes, buscando un equilibrio que proteja tanto a empleadores como a trabajadores.Estas propuestas buscan no sólo mitigar los efectos adversos de las políticas antiinflacionarias actuales, sino también sentar las bases para un crecimiento sostenible y equitativo del sector pyme en la Argentina.Presidente de la Federación Económica de la Provincia de Buenos Aires (FEBA)
El ministro dijo que el ritmo de los precios va a "converger al nivel internacional" y que el dólar debería seguir camino hacia el piso de flotación. La chicana a Ricardo Darín por el precio de las empanadas
El IPC mide la variación de los precios de bienes y servicios más consumidos en el país, y lo calcula el INE mediante el análisis de una "cesta de la compra" representativa
Tras una semana de deflación en el rubro según privados que siguen el avance de precios en alimentos y bebidas, esta tercera semana registraron un rebote. En tanto los mayoristas son optimistas con el dato general y esperan que el IPC del quinto mes arranque con 1. Leer más
Luego de haber registrado aumentos superiores a la inflación en febrero y marzo, tanto la Canasta Básica Alimentaria (CBA) como la Canasta Básica Total (CBT) se desaceleraron en abril y crecieron por debajo del Índice de Precios al Consumidor (IPC). Según datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), mientras la inflación fue del 2,8% en abril, la CBA subió apenas 1,3% y la CBT apenas un 0,9%.Este mismo comportamiento se observó en la comparación interanual: mientras que el IPC acumuló un alza del 47,3%, la CBA y la CBT registraron aumentos del 34,6% y 34%, respectivamente, también por debajo de la inflación.En el análisis del primer cuatrimestre de 2025, solo la CBT se ubicó por debajo de la inflación acumulada: subió 8,4% frente a un IPC del 11,6%. En cambio, la CBA tuvo un incremento del 11,8% en ese período.Dado que la CBA se utiliza para establecer la línea de indigencia y la CBT para determinar el umbral de pobreza, esta moderación en abril podría reflejarse positivamente en los indicadores sociales. De acuerdo con el último informe oficial, en el segundo semestre de 2024 la pobreza alcanzó al 38,1% de la población y la indigencia al 8,2%.Para el economista Jorge Colina, director del Instituto para el Desarrollo Social Argentino (Idesa), la suba de solo 0,9% en la CBT representa una corrección tras los fuertes aumentos de febrero y marzo. "El incremento de esos meses se debió principalmente al alza de los alimentos, que en abril no subieron tanto. Se trata de una especie de compensación. Habrá que esperar los datos de mayo y junio para evaluar la evolución semestral de esta canasta, que es la que se toma como referencia para medir la pobreza", señaló.Por su parte, Agustín Salvia, director del Observatorio de la Deuda Social de la Universidad Católica Argentina (UCA), consideró positivo el dato de abril. "Teniendo en cuenta que las remuneraciones subieron un 3% y la inflación fue del 2,8%, los aumentos de 1,3% en la CBA y de 0,9% en la CBT implican una mejora en el poder adquisitivo", explicó.Sin embargo, Salvia advirtió que, al considerar el acumulado del cuatrimestre, el panorama es menos alentador. "La CBT subió 8,4% frente a un aumento de las remuneraciones del 10%, lo que indica una mejora limitada. En el caso de la CBA, incluso la comparación es negativa, lo que significa una pérdida de poder adquisitivo", aclaró.En tanto, Theo Ellmann, analista económico de la fundación Libertad y Progreso, comentó que la CBA deflactada registró en abril un retroceso real de â??2,5 %, mientras que la CBT ajustada por el IPC cayó â??3,0 %. "Esa brecha frente a las subas de marzo no es menor: habla de una corrección de expectativas que comenzó a operarse con la unificación cambiaria y la constatación de que aquel salto brusco del dólar que se temía no se consumó", concluyó.A pesar de que ambas canastas vienen aumentando por debajo de la inflación -salvo en febrero y marzo, como se indicó-, el acceso a ellas continúa siendo un desafío para muchas familias. Según el Indec, en marzo una familia tipo de cuatro integrantes necesitó $1.110.063 para no caer en la pobreza y $502.291 para no ser considerada indigente.En tanto, un hogar compuesto por tres integrantes necesitó $883.740 para no ser pobre y $399.882 para no caer en la indigencia. En términos individuales, un adulto necesitó en ese mismo mes $359.244 para no estar bajo la línea de pobreza y $162.554 para no ser catalogado como indigente.
Hoy el Indec difundirá inflación de abril, el primer dato luego de que el Gobierno estableciera un nuevo régimen cambiario de flotación por bandas. Aunque la primera reacción fue un dólar al alza y remarcaciones en listas de precios que recibieron los comerciantes, el shock inicial se moderó con el pasar de los días y finalmente las consultoras pronostican que el Índice de Precios al Consumidor (IPC) incluso se desacelerará frente a marzo (3,7%). De esta manera, la Argentina bajaría varios escalones en la inflación en el acumulado interanual, aunque sigue teniendo la segunda cifra más alta de la región.A la espera de que el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) dé a conocer el IPC del mes pasado, a las 16 horas, esta semana hubo un primer dato con la inflación de abril. El costo de vida aumentó 2,3% en la Ciudad de Buenos Aires, y marcó una baja de 0,9 puntos porcentuales con respecto a marzo, de acuerdo con el ente estadístico porteño. La interanual fue de 52,4%.Se podrán comprar artículos electrónicos de Tierra del Fuego vía courierAl ver lo que sucedió en el resto de la región, hoy Venezuela encabeza el ranking: el índice de precios al consumidor se aceleró y marcó un 18,4% mensual, según el Observatorio de Finanzas Venezolano, una entidad independiente del Gobierno. En los últimos meses, había llegado a marcar inflaciones de un dígito, un fenómeno que no se veía hace años."Se observó una devaluación del tipo de cambio del bolívar, se depreció un 25% con respecto al mes anterior. La canasta alimentaria alcanzó un valor de US$409, y se ubicó en su nivel más alto en mucho tiempo", explicó el informe. La tasa interanual fue del 172%.Inflación en América LatinaEn cambio, en el resto de la región, la inflación suele analizarse en términos interanuales, porque la cifra mensual suele arrancar con cero. Este fue el caso de Chile, donde el costo de vida subió 0,2% frente a marzo y acumuló 4,5% en un año. Mientras que en Uruguay se desaceleró al 0,32% mensual y marcó un 5,36% interanual. O en Perú, donde la inflación subió más de lo esperado y superó la expectativa de los analistas: fue del 0,32% mensual y 1,65% anual.También se puede usar como ejemplo Brasil, donde el Índice de Precios al Consumidor se ubicó en 0,43% mensual y 5,53% interanual. En Paraguay la inflación fue del 0,4% mensual y del 4% frente a abril del año pasado. Mientras que más al norte del continente, en México, las cifras fueron del 0,33% y 3,93%, respectivamente.Los productos que podrían bajar de precio tras los anuncios de Luis CaputoCaso aparte es Bolivia. Aunque en abril el índice de precios al consumidor avanzó 0,9% mensual, en los últimos 12 meses acumuló un alza del 15,01%, el tercer índice más alto de toda la región. Son los valores más elevados de los últimos 24 años. La inflación también sorprendió al alza en Colombia, con un avance del 0,66% mensual y 5,16% en un año. En el centro de América Latina, los precios se encarecieron en Guatemala 0,2% promedio en un mes y 1,47% en un año. Y en Honduras, la inflación fue del 0,18% mensual, mientras que la acumulada en el último año fue del 4,39%.Incluso, hay países donde los precios caen. Fue el caso de Ecuador, que aunque registró una suba mensual del 0,27%, en el último año tuvo una variación negativa del 0,69%, la primera deflación desde 2021. Similar ocurrió en El Salvador, donde la economía está dolarizada. Allá el IPC fue del 0,03% frente a marzo y tuvo una baja del 0,11% en 12 meses. En cambio, en Costa Rica hubo una deflación mensual del 0,51%, pero un dato positivo del 0,37% en la interanual.
La inflación encadena un segundo mes a la baja, pero la tasa subyacente repunta hasta el 2,4% y los precios comienzan a notar la subida del inicio de la temporada turística
El ministro de Economía habló ante empresarios y ejecutivos de finanzas en Congreso Anual de IAEF y reiteró que el Banco Central solo comprará reservas en el piso de la banda de flotación
El economista Mariano Ricciardi analizó el dato inflacionario de abril en CABA y sostuvo que el plan económico basado en tres anclas está funcionando y podría llevar la inflación al 1% mensual si se mantiene el rumbo. Leer más
El primer número oficial de precios tras la flexibilización del cepo confirmó la tendencia que habían registrado las mediciones de las consultoras privadas. En abril, la inflación en la ciudad de Buenos Aires fue del 2,3%, con alimentos (2,2%) por debajo del promedio.El dato confirmado hoy por el Instituto de Estadística y Censos porteño (Idecba) marca una desaceleración de 0,9 puntos con respecto al dato de inflación de marzo, que había arrojado un 3,2% (subió 1,1 puntos con respecto a febrero).De esta manera, el Idecba acumula un 11,1% en el primer cuatrimestre del año, y un 52,4% en la medición interanual (acumulada en 12 meses).Al interior del índice se observa una desaceleración de la inflación en los diferentes rubros. En promedio, los bienes subieron 2,2% y los servicios tuvieron un ajuste del 2,4% (habían subido 3% y 3,3% respectivamente en marzo).Otro punto significativo fue el cambio de tendencia en los precios estacionales, que jugaron 'en contra' en marzo (habían subido 3,2%) y ahora se movieron en baja (cayeron 1,1%). También hubo una desaceleración de los precios regulados, que subieron el mes pasado un 1,5% (habían escalado 4,7%) en marzo.Inverso fue el movimiento de la inflación núcleo, que excluye a los regulados y a los estacionales: había sido 2,7% en marzo y ahora subió 0,3 puntos y se ubicó en el 3% mensual.El dato de la ciudad de Buenos Aires podría anticipar una desaceleración también en el número de inflación nacional, que el Indec publicará el miércoles a las 16. De todas maneras, y más allá de la tendencia, no se trata de un número enteramente replicable, porque en el IPC porteño, en comparación con el IPC nacional, tienen menor peso los bienes y una ponderación mayor de los servicios.La baja en el dato mensual de inflación, sin embargo, fue anticipada por las mediciones de las principales consultoras económicas del país, que en sus relevamientos habituales indicaron que el aumento del costo de vida el mes pasado estuvo en torno al 3%.En Equilibra, la firma que lideran Martín Rapetti y Diego Bossio, estimaron un alza de precios del 3,3% en abril, con un ajuste del 3,8% en alimentos y del 4,1% en ropa y calzado.Según LCG, que realiza mediciones semanales de precios, estimó que la inflación promedio de las cuatro últimas semanas de abril fue del 2,8%. En ese escenario, anticipan que el IPC estará "por debajo del 3,7%" de marzo pero aún por encima del 3%.Para C&T Asesores Económicos, la consultora fundada por Camilo Tiscornia y María Castiglioni, la estimación de inflación de abril fue del 2,8%, mientras que para EcoGo, la firma que dirigen Marina Dal Poggetto y Sebastián Menescaldi, estuvo entre 3% y 3,2%.En tanto, el IPC estimado por la consultora OJF y Asociados, fue del 2,5%. "Hubo pocos aumentos y baja de precios en algunos estacionales, como tomates y otros productos que habían saltado en marzo por cuestiones climáticas", explicó Fausto Spotorno, director del Centro de Estudios Económicos de la firma.En el último Reporte de Expectativas del Mercado (REM) que publicó el Banco Central la semana pasada, la expectativa media que arrojó la encuesta realizada entre bancos y consultoras afirma que estará entre el 3,1% y el 3,2%, para cerrar el año en 31,8%.Rubro por rubro: una baja en categorías sensiblesEn abril, el segmento de alimentos y bebidas no alcohólicas tuvo un ajuste del 2,2%, con una marcada desaceleración frente al 4,7% de marzo. Así, explicó 0,39 puntos de la inflación del mes. Según el informe oficial, los principales ajustes estuvieron en "carnes y derivados (5%) y leche productos lácteos y huevos (3,8%)".Las principales bajas estuvieron en Verduras, tubérculos y legumbres (-4,6%) y Frutas (-3,2%).En el segmento de salud (2,4%), el principal factor fue el ajuste de la medicina prepaga, mientras que en la categoría transporte (2,6%), las subas se explicaron por aumentos de estacionamientos, pasajes aéreos y combustibles y lubricantes. Para mayo, se espera una desaceleración en esta categoría, tras la baja del 4% en el precio de las naftas que dispuso el Gobierno a través de YPF.
La entidad que dirige Piedad Urdinola precisó que el Índice de Precios al Consumidor o inflación del cuarto mes se situó en 0,66%
De acuerdo con la entidad, la inflación en Colombia todavía está lejos de la meta del Banco de la República, que es entre 2% y 4%
Este termómetro económico midió los precios del mes de abril de 2025, y el ejercicio demostró una caída generalizada de la inflación en varias ciudades del país
La mayoría de jóvenes cobra el salario mínimo interprofesional, que este año está en 1.184 euros al mes, mientras que la pensión media de jubilación supera los 1.500 euros
De esta manera, la inflación encadena dos meses de descensos en su tasa interanual
El Indec avanza en la determinación de la nueva base del índice con la estructura de gasto de los hogares de 2017/18, según estándares internacionales. Qué arroja un ejercicio de aproximación
El directivo de la entidad en declaraciones a la prensa afirmó que "la negociación puede ser mucho más rápida y eficaz". También sugirió que la propuesta del sindicato sería de acuerdo a los indicadores económicos como la inflación
El IBEX 35 avanza un 0,78 %, superando los 11.900 puntos, mientras el IPC en la eurozona se confirma en un 2,4 % y las bolsas europeas muestran subidas significativas
Después de que en febrero la inflación de la Ciudad perforara la barrera del 3%, en marzo volvió a acelerarse. Sobre todo debido a la suba en alimentos y bebidas no alcohólicas, que aumentaron un 4,7%, el Ipcba del tercer mes del año fue de 3,2%, 1,1 puntos porcentuales más que la medición anterior.Según los datos del Instituto de Estadística y Censos de la Ciudad de Buenos Aires (Idecba), el segmento bienes subió en el tercer mes del año al 3% en promedio (en febrero había tenido un alza del 1,9%), mientras que los servicios tuvieron un ajuste promedio del 3,3% (en el segundo mes del año había sido del 2,1%)."La gente sigue sin plata": el pan subió hasta un 12% y los panaderos piden el regreso de subsidios para la luz y el gasCon el número de marzo, el alza en el costo de vida acumulada en los últimos 12 meses en la Ciudad de Buenos Aires es del 63,5%.Pasado mañana se publicará el dato nacional del Indec. La mayoría de los economistas proyecta que se ubicará levemente por debajo de los niveles porteños.Así lo refleja, por caso, el último Relevamiento de Expectativas del Mercado, publicado el lunes por el Banco Central, que indicó que el consenso de estimaciones de bancos y consultoras prevé un IPC en torno a 2,6% para marzo.Mientras tanto, la medición del centro de estudios económicos de Orlando Ferreres & Asociados arrojó para marzo un 2,9%, mientras que, para C&T Asesores Económicos, la estimación se ubicó en 2,7%.Inflación de marzo: la influencia de alimentos y bebidasEl mes pasado, la dinámica mensual de los bienes respondió fundamentalmente a los incrementos en los precios de los alimentos (principalmente verduras y carnes) y, en menor medida, a las alzas en los valores de las prendas de vestir.En tanto, el comportamiento de los servicios reflejó principalmente los aumentos en las cuotas de los establecimientos de educación formal y en los precios de los restaurantes, bares y casas de comida. Les siguieron en importancia las subas en los valores de los alquileres, de los gastos comunes por la vivienda y en las cuotas de la medicina prepaga.En sentido contrario, las caídas en las tarifas de los alojamientos en hoteles y en los paquetes turísticos, contribuyeron a quitar presión sobre esta agrupaciónEn el tercer mes del año, los precios estacionales promediaron un alza de 3,2% (en febrero habían caído un 4,8%) mientras que los regulados subieron un 4,7% (en febrero habían aumentado un 1,5%).La inflación núcleo, que excluye a estos componentes de la medición, fue del 2,7% en el mes, y marcó un descenso de 0,4 puntos con respecto al 3,1% de febrero.
De acuerdo con la entidad, la inflación en Colombia todavía está lejos de la meta del Banco de la República, que es entre 2% y 4%
Las consultoras que miden aumentos de precios semanales observaron que carnes y verduras presionan al índice general. La economía hilvanaría así un semestre por encima del 2% mensual
En la tercera semana de marzo distintas consultoras privadas registraron un salto en los precios del rubro alimentos y bebidas debido a nuevos aumentos de la carne, entre otros, lo que ocasionaría que el número del mes no baje respecto de febrero pasado. Según diversas consultoras, el índice de precios al consumidor (IPC) rondaría el 2,5%, sin contar el impacto que los movimientos de los dólares financieros de la semana pasada pudieran tener en los precios.Según el índice que elabora la consultora LCG, la tercera semana de marzo mostró una importante aceleración de la inflación de alimentos y bebidas, que registró un aumento del 2,4% luego de la suba prácticamente nula de la semana anterior (0,1%). Siguiendo este indicador, la inflación acumulada del rubro en las últimas cuatro semanas asciende al 3,4 por ciento.Mis primeras 800 "entrevistas"; mis próximas 800"En la medición acumulada de las últimas cuatro semanas, la inflación no desacelera y se sostiene cerca del 3%. Carnes y lácteos siguen empujando los aumentos", señaló en diálogo con la nacion Melisa Sala, economista de LCG.En tanto, el relevamiento de la consultora Analytica registró una variación semanal del 0,9% en los precios de alimentos y bebidas del Gran Buenos Aires durante la tercera semana de marzo. El promedio de las cuatro semanas es del 3,4%, y para el nivel general de precios proyectan una suba mensual del 2,5 por ciento.El IPC semanal de la consultora Equilibra arrojó un incremento del 0,5% respecto de la semana previa, siendo el promedio de las cuatro semanas 2,2%, y la proyección para el IPC de marzo 2,5%. "Otra semana de fuertes subas en el rubro Carnes (2,4%) por alzas en la carne vacuna y el pollo (2,4% y 3,1%, respectivamente), que llevaron a Alimentos y Bebidas (0,1%) a liderar la inflación semanal", agregaron.La consultora Econviews relevó una suba del 1,3% para su canasta de alimentos y bebidas en la tercera semana de marzo. Se destacan aumentos en verduras y frutas (3,4% en promedio), carnes y derivados (1,5%) y bebidas (1,1%).En tanto, la consultora EcoGo llegó hasta la segunda semana de marzo, cuando registró una suba de alimentos y bebidas del 1,2% y proyectaba un 2,5% para el mes.Camilo Tiscornia, director de C&T Asesores Económicos, comentó que la semana pasada había sido más intensa, con aumentos en alimentos y bebidas en general, pero especialmente en verduras y aceites. Estimó que el mes probablemente termine con una inflación similar a la de febrero. Según él, los alimentos y bebidas vienen subiendo desde el segundo mes del año, posiblemente por la baja de retenciones. "Esto mejora el precio para exportar. Como ahora la exportación es más libre, el precio interno se alinea al de exportación", agregó.Más allá de esto, desde el sector de la carne se habla de un tema de oferta. "La suba de la carne se debe a varios motivos. El primero de ellos es la profunda sequía de 2023, que generó una disminución de 820.000 terneros y el faenado de entre 350.000 y 500.000 vacas más, es decir, una menor oferta ganadera en estos días. Esto hizo que en 2024 el precio de la hacienda contribuyera a la desinflación: solo aumentó un 50% respecto del índice de precios al mostrador, que fue superior al 120%, es decir, un 70% de atraso en el precio de la carne. A principios de este año también hubo sequía. En enero y febrero llovieron alrededor de 40 a 50 milímetros, pero marzo comenzó muy lluvioso. Cuando el año empieza con lluvias, el ingreso en el mercado de Liniers es errático. El martes pasado, por ejemplo, hubo una entrada relativamente normal, pero el miércoles la entrada fue del 50%, y el fin de semana largo hizo que el viernes los precios en el mercado se mantuvieran más o menos estables. Cómo continuará el mes dependerá de cómo evolucione el clima", explicó Miguel Schiariti, directivo de la Cámara de la Industria y el Comercio de Carnes y Derivados (Ciccra). El impacto del dólarPor otro lado, la semana pasada también se registró un considerable movimiento en el mercado cambiario que podría influir en los precios. Al observar el recorrido de los últimos cinco días hábiles, el dólar MEP acumuló un aumento de $49,5 (4%) y el contado con liquidación (CCL) subió $47 (3,8%). Estas subas se encuentran muy por encima de la inflación esperada para todo el mes de marzo.Sin embargo, los analistas consultados señalaron que aún no se ha observado este impacto en los relevamientos, aunque podría notarse algún efecto durante esta semana."Nosotros hacemos la medición principalmente los miércoles, así que el próximo miércoles veremos si hubo algún movimiento en algunos rubros que ya tenemos identificados como sensibles a la suba del contado con liquidación o el MEP", explicó Lorenzo Sigaut Gravina, director de Análisis Macroeconómico de Equilibra.Tiscornia agregó que la incidencia de la suba de los dólares financieros y el blue no era fácil de determinar y consideró que era muy pronto para saber si tendrá impacto. "Hoy la importación no está restringida y hay acceso al dólar oficial. A priori, el blue o el contado con liquidación no deberían ser tan influyentes. Es difícil preverlo", opinó.Otro economista que prefirió no ser citado dijo que, más allá del IPC de marzo, se prevé un nuevo salto inflacionario una vez que se firme el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), lo que dependerá del ajuste y su credibilidad. La hipótesis es que lo que suceda con el tipo de cambio gravitará sobre los precios, aunque el ministro de Economía, Luis Caputo, no adelantó cuál sería el régimen cambiario resultante, ya que eso forma parte del entendimiento y, por lo tanto, debe mantenerse bajo condiciones de confidencialidad. "Sí, puedo dejar tranquila a la gente diciendo que lo que hagamos no les va a afectar", prometió en una entrevista el martes pasado en el canal A24.Caputo alegó que el Gobierno había puesto la macroeconomía en orden y que ahora la idea era recapitalizar al Banco Central con la nueva deuda del FMI, para permitir una salida del cepo sin turbulencias. "Cuando liberemos las restricciones pueden estar tranquilos de que no habrá problemas para la gente ni un salto devaluatorio", indicó el ministro de Economía, que agregó que el Fondo "no pide nada" relacionado con el aumento del precio del dólar en la Argentina."Lo importante no es si se flota o no, sino hacerlo en las condiciones correctas; porque, si no, te va a ir mal. Todo lo que hemos hecho son los deberes para llevar al país a la normalidad", comentó, en respaldo a su gestión frente al Palacio de Hacienda.Sobre la cuestión de si la Argentina está habilitada para tener una economía con un tipo de cambio libre y que el dólar se moviera al ritmo del mercado, Caputo analizó: "No hay una definición sobre si un país puede flotar o no, o si la Argentina puede flotar y Estados Unidos no. Uno puede flotar siempre que tenga una economía sana. Lo que la gente percibió toda la vida es que a la Argentina le cuesta flotar y eso generalmente salió mal, pero hay una causa: costaba flotar porque siempre hubo déficit que se financió con emisión, y esa emisión de pesos la gente no la demandaba, lo que provocaba un sobrante que terminaba en el dólar. No es que la Argentina no pueda flotar: puede hacerlo siempre y cuando se den las condiciones macroeconómicas, que son las que hemos repetido junto al presidente Javier Milei: esas tres condiciones que estamos intentando cumplir".Afirman que la carne está mal medida en el indecMiguel Schiariti, de la Cámara de la Industria y el Comercio de Carnes y Derivados (Ciccra), dice que los aumentos de la carne vacuna están sobredimensionados en el Indec porque el organismo utiliza la encuesta de hogares de 2004, cuando se consumían 60 kilos al año de carne vacuna, 28 de pollo y 12 de cerdo. Hoy, en cambio, se consume más pollo que carne vacuna y también aumentó considerablemente el de cerdo (23 kilos). "En febrero, cuando subió 15% la carne vacuna, no debería haber incidido en 0,6% en el IPC. Seguimos trabajando con índices que están muy alejados de la realidad. Es otro de los motivos por los cuales todos los gobiernos se preocupan por la incidencia del precio de la carne en el IPC, que no refleja lo que realmente siente la gente en sus bolsillos", señaló.La inflación fue de 2,4% en febrero
Inflación en España y Portugal, datos de desempleo en Alemania y Estados Unidos, además de la actividad económica en el sector manufacturero marcarán el inicio de 2025
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En febrero la cifra inflacionaria de Córdoba superó el promedio nacional con aumentos en la mayoría de los rubros comprendidos por la canasta total del Índice de Precios al Consumidor. Leer más
Por el impacto de la suba de la carne y a pesar de que la depreciación mensual del peso se ralentizó desde el mes pasado, el proceso de desinflación -clave para el Gobierno en un año electoral- hizo una pausa en un contexto marcado por la volatilidad de los mercados globales y la convulsionada política interna. El IPC fue de 2,4% en febrero.El último mes con esa variación había sido noviembre (2,4%). En enero, el IPC había registrado un 2,2%. La suba de los precios acumuló 4,7% en el primer bimestre. En los últimos 12 meses sumó 66,9% (la mejor medida desde junio de 2022). En marzo, un mes estacionalmente alto -habitualmente si no hay cisnes negros en otra época del año se trata del período con mayor variación del IPC- golpearían los rubros de Educación, la carne y la ropa.La división de mayor aumento en el mes fue Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles (3,7%), por las alzas en Alquiler de la vivienda y gastos conexos y Electricidad, gas y otros combustibles. Le siguió Alimentos y bebidas no alcohólicas (3,2%), principalmente por incrementos en Carnes y derivados.La inflación núcleo, que no contempla datos estacionales ni regulados, marcó un 2,9%. El Relevamiento de Expectativas del Mercado (REM) del Banco Central (BCRA) había proyectado para el mes pasado un avance de un 2,3%. Por primera vez, aparecían miradas muy divergentes -que iban entre 1,9% y 2,8%- entre los economistas consultados en la previa del dato que publicó hoy el Indec.En lo que fue una sorpresa, el ente estadístico de la Ciudad de Buenos Aires había informado durante esta semana que había relevado un 2,1% para el mes pasado. Este indicador, que siempre se publica unos días antes que el IPC, suele marcar casi un punto por encima del dato nacional. Sin embargo, el número núcleo porteño no mostraba una desaceleración. Allí, el peso de los alimentos en el índice es menor al que registra el organismo que dirige Marco Lavagna y se verificó una considerable rebaja en los valores de los pasajes de avión, un factor estacional que pesa mucho más en el indicador del instituto que dirige José María Donati.Desde noviembre, en el sector ganadero ya se anticipaba una recuperación de los precios de la carne. A mediados de febrero se visualizaban alzas cercanas al 18% frente a tres semanas previas. Con relación al trimestre anterior, la suba era de 28%. En la estructura de ponderadores del IPC-GBA, el peso de la carne es de 8,93%, el más alto de dentro del capítulo de Alimentos detrás de Alimentos para consumir en el hogar (24,7%).A mediados de enero, el BCRA anunció que bajaría el crawling peg (la microdevaluación mensual del peso) en febrero del 2% al 1%. Fue el primer cambio oficial en el esquema cambiario. "En un contexto de recuperación de la actividad económica y aumento estacional de precios, tanto la inflación de los últimos meses como las observaciones de alta frecuencia confirman una inflación observada a la baja y por debajo de las expectativas relevadas en el mercado. El ajuste para el tipo de cambio continúa cumpliendo el rol de un ancla complementaria en las expectativas de inflación", se explicó entonces en un comunicado oficial.El REM espera para este año un alza de 23,3% en los precios, una variación superior a las expectativas del Ministerio de Economía plasmadas en el proyecto de Presupuesto 2025, que no fue tratado en el Congreso en sesiones ordinarias ni incluido en extraordinarias. Allí se estimaba un 18%. La inflación cerró el año pasado en 117,8%, una clara desaceleración frente al 211,4% que dejaron Alberto Fernández y Cristina Kirchner al cierre de 2023. Fue entonces el peor dato en más de tres décadas en la Argentina.El mismo relevamiento entre analistas del mercado y bancos espera que la inflación comience con un uno adelante a partir de abril próximo y que llegue a ser 1,5% en agosto, casi en la previa electoral.Abriendo el paraguasEl Presidente había dejado trascender en su discurso de apertura de sesiones ordinarias en el Congreso que podría haber reveses en el proceso de desinflación, la bandera de su gestión. "Tampoco significa que no vaya a haber volatilidad. La vida no funciona de esa manera; no es un movimiento rectilíneo uniforme, siempre hay altos y bajos, momentos de tensión y momentos de tranquilidad. Así ha ocurrido con el proceso de desinflación y así ocurrirá con el proceso de crecimiento", dijo Milei entonces.El proceso de desinflación, que el Gobierno basó en el déficit y la emisión cero, y en un ancla cambiaria que fortificó desde febrero, fue significativo. Pasó de un 25,5% mensual en diciembre de 2023 a un 2,2% en enero de este año. Ese fue el mejor número para un mes desde julio de 2020, cuando se estaba en cuarentena y con una economía repleta de congelamientos y controles.En cambio, la baja de la inflación actual se impulsó con una normalización de los precios relativos, entre ellos, del dólar (con una devaluación inicial) y de las tarifas. Con relación al tipo de cambio, existe ahora un debate entre analistas que hablan de atraso y el Gobierno, que lo niega, pese a que en las últimas semanas, el equipo económico reconoció que hay precios en dólares altos. En medio de errores no forzados -el caso Libra o el nombramiento de polémicos jueces en la Corte Suprema a través de un DNU- y en medio de un mercado financiero internacional convulsionado por las decisiones del presidente Donald Trump con los aranceles, la baja de los precios sigue siendo un pilar fundamental para el Gobierno de cara a las elecciones del 26 de octubre próximo. Para pavimentar ese camino, el equipo económico está negociando un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) del que aún se desconocen los detalles. Sin embargo, ese hito llegaría recién entre fines de este mes y mediados de abril. Por eso, es tan significativo para la gestión libertaria seguir mostrando resultados con la inflación en el corto plazo.La situación es tan sensible que el propio Indec frenó el recambio del IPC nacional elaborado por los técnicos del organismo con base en una nueva encuesta de gastos del hogar. El temor, afirman quienes trabajaron con la supervisión del FMI en ese índice, es que la inflación marque un piso más elevado que el actual. Eso explicaría la demora en el recambio. LA NACION consultó a las autoridades del organismo, pero allí no dieron respuestas.La mirada de los analistas"No es un buen dato", dijo el economista de Empiria Federico González Rouco. "Nada dramático, nada caótico", dijo el expeto que, sin embargo, alertó por el aumento de la inflación núcleo. "Una parte de la aceleración de la núcleo puede venir por alimentos, la carne, y es puntual, pero esto confirma también que se esperaba que el dato de febrero fuera algo peor al de enero. A mí, igualmente, me sorprende el aumento la núcleo", reiteró el especialista.
La inflación de la Ciudad de Buenos Aires finalmente perforó la barrera del 3%. Gracias a la baja que se vio en los bienes y servicios estacionales, que cayeron un 4,8% en el mes, el IPCBA de febrero fue de 2,1%, un punto porcentual menos que la medición anterior.El dato elaborado por el Instituto de Estadística y Censos de la Ciudad de Buenos Aires (Idecba) viene viajando en un nivel superior al del Indec desde hace meses, ya que desde el 3,2% de octubre pasado se mantenía en esa línea, mientras que el IPC perforó esa barrera.La composición de la canasta de medición de inflación en CABA es el factor clave para explicar la divergencia que mostraba el indicador porteño con el número nacional. Es que en las ponderaciones que usa el ente estadístico de la ciudad tienen más relevancia los servicios, cuya variación de precios venía siendo notablemente mayor a la de los bienes, que pesan más en el IPC nacional.Según los datos del Idecba, el segmento bienes subió en el segundo mes del año al 1,9% en promedio (es decir, por encima del 1% del movimiento del tipo de cambio oficial), mientras que los servicios tuvieron un ajuste promedio del 2,1%.Con el número de enero, el alza en el costo de vida acumulado en los últimos 12 meses en la Ciudad de Buenos Aires es del 79,4%.Pasado mañana se publicará el dato nacional del Indec. La mayoría de los economistas proyecta que se ubicará levemente por encima de los niveles porteños.Así lo refleja, por caso, el último Relevamiento de Expectativas del Mercado, publicado el lunes pasado por el Banco Central, que indicó que el consenso de estimaciones de bancos y consultoras prevé un IPC en torno a 2,3% para febrero. Ese es el mismo número que proyectó, por caso, la Fundación Libertad y Progreso.Mientras tanto, la medición de C&T, la firma fundada por Camilo Tiscornia y María Castiglioni, arrojó para febrero un 1,9%, mientras que, para Analytica, la estimación se ubicó en 2,4%. En EcoGo, relevaron un 2,7% en el segundo mes del año.Inflación de febrero: la influencia de los serviciosEn febrero, la dinámica mensual de los bienes respondió fundamentalmente a los incrementos en los precios de los alimentos (sobre todo carnes), junto con las actualizaciones en los valores de los autos y de los combustibles y lubricantes para vehículos de uso del hogar.En tanto, el comportamiento de los servicios reflejó principalmente los aumentos en los precios de los restaurantes, bares y casas de comida y de los alquileres de la vivienda. Le siguieron en importancia la suba en los valores de los gastos comunes por la vivienda y en las cuotas de la medicina prepaga.En sentido contrario, las caídas en los precios de los pasajes aéreos, los alojamientos en hoteles y los paquetes turísticos, contribuyeron a quitar presión sobre esta agrupación.En el segundo mes del año, los precios estacionales tuvieron una fuerte desaceleración, y bajaron en promedio un 4,8% (en enero habían subido un 11,4%). A la inversa, los regulados subieron un 1,5%.La inflación núcleo, que excluye a estos componentes de la medición, fue del 3,1% en el mes, y marcó una suba de 0,4 puntos con respecto al 2,7% de enero.
La divisa norteamericana ganó más de $45 en la jornada y se acercó a la línea de los $4.200, según reportó la plataforma Set-FX. Los mercados temen por los aranceles de Estados Unidos a México, Canadá y China
El incremento del IPC en el Reino Unido hasta el 2,6 % se atribuye al aumento de precios de combustible y ropa, superando el objetivo del Banco de Inglaterra establecido en el 2 %
La ley en Colombia establece que lo que se restará para el servicio se aplique de manera proporcional al nivel de ingresos de la persona
La bolsa de Milán lidera las ganancias en Europa tras el aumento del IPC en EE.UU., mientras que el IBEX 35 cae debido a la caída de Inditex y sus decepcionantes resultados
Creand Wealth Management anticipa un crecimiento en las bolsas, riesgos de inflación y políticas arancelarias bajo el liderazgo de Donald Trump, además de destacar el auge de la bolsa española y sectores clave
Las bolsas europeas sufren caídas lideradas por París y Madrid, a la espera de los datos de inflación en EE.UU. y la decisión del Banco Central Europeo sobre tipos de interés
El INDEC calcula la inflación teniendo como base la estructura de gastos de las personas y familias de 2004/05 y una base de precios de 2016. Mas de 35 gremios piden "actualizar" la forma de medir la inflación y dicen que el dato de enero "es un dibujo". Leer más
Se amplía la brecha entre las provincias que actualizaron los datos a los hábitos de consumo actuales y las que mantienen las estructuras de hace 20 años. El INDEC mide los precios con una foto del consumo de 2004/5.
El presidente de la Fed insistió en que no hay prisa por bajar las tasas de interés, lo que sugiere que se mantendrán altas por más tiempo.
La carne representa el 7% de la canasta total en el Gran Buenos Aires y un aumento de su precio repercute en la inflación general. El jueves se conocerá el indicador de enero
La inflación en la Ciudad de Buenos Aires sigue sin perforar la barrera del 3%. Pese a la desaceleración en categorías claves como Alimentos y Bebidas (aumentó 1,9%), el segmento de mayor peso dentro de la canasta porteña, caídas nominales en el segmento de Ropa y Calzado (cayó 1%) o ajustes en tarifas acotados por la política oficial (combustibles, luz y gas subieron en promedio menos del 2% en el mes), el IPC de enero fue de 3,1%Con este número, presentado hoy por el Instituto de Estadística y Censos de la Ciudad de Buenos Aires (Idecba), continúa el estancamiento de la inflación porteña en torno a estos niveles. Si bien recortó dos décimas con respecto al dato de diciembre (había sido 3,3%), el indicador perforó el 4% mensual en octubre (dio 3,2%) y se mantiene en ese nivel desde entonces.La composición de la canasta de medición de inflación en CABA es el factor clave para explicar la divergencia que muestra el indicador porteño con el IPC nacional del Indec, que hace meses se ubica por debajo del 3%. Es que en las ponderaciones que usa el ente estadístico porteño tienen más relevancia los servicios, cuya variación de precios en los últimos meses viene siendo notablemente mayor al de los bienes, que pesan más en el IPC nacional.Esto se verificó nuevamente en enero. Según los datos del Idecba, el segmento bienes subió en el primer mes del año al 1,4% en promedio (es decir, por debajo del 2% del movimiento del tipo de cambio oficial), mientras que los servicios tuvieron un ajuste promedio del 4,3%. En ese contexto, los servicios explicaron 2,59 puntos de inflación del mes, mientra que los bienes representaron el 0,55 restante.Con el número de enero, el alza en el costo de vida acumulado en los últimos 12 meses en la Ciudad de Buenos Aires llegó es del 100,6%.El jueves 13 de febrero se publicará el dato nacional del Indec, que el consenso de economistas proyecta que se ubicará nuevamente por debajo de los niveles porteños, en parte por la desaceleración que muestra la categoría bienes con respecto a los servicios.Así lo refleja, por caso, el último Relevamiento de Expectativas del Mercado, publicado ayer por el Banco Central, que indicó que el consenso de estimaciones de bancos y consultoras prevé un IPC en torno a 2,3% para enero. Ese es el mismo número que proyectaron, por caso, Eco Go, la consultora que dirigen Marina Dal Poggetto y Sebastián Menescaldi, o Invecq, la firma fundada por Esteban Domecq.Mientras tanto, la medición de Equilibra, el centro de estudios de Martín Rapetti y Diego Bossio, arrojó para enero un 2,1%, mientras que para C&T, la firma fundada por Camilo Tiscornia y María Castiglioni, la estimación se ubicó en el 2%. En OJF y Asociados, relevaron un 2,4% en el primer mes del año.Inflación de enero: la influencia de los serviciosEn el primer mes del año, como se dijo, el IPC porteño estuvo condicionado por el movimiento de los servicios. Es que Alimentos y Bebidas, la categoría de mayor peso en la canasta de consumo, se desaceleró 0,4 puntos y subió un 1,9% (había sido 2,3%) en diciembre. "Al interior de la división, los principales impulsos provinieron de Carnes y derivados (2,9%), Frutas (5,7%), Leche, productos lácteos y huevos (1,3%) y Pan y cereales (0,9%)", dice el informe. En tanto, los precios de Bebidas Alcohólicas y Tabaco subieron en promedio 2,4%, mientras que hubo deflación (-1%) en el segmento de Ropa y Calzado.Los ajustes más significativos estuvieron en el rubro servicios, que se aceleró 0,1 puntos con respecto a la medición de diciembre y llegó al 4,3%. La categoría de mayor aumento fue Restaurantes y Hoteles, que escaló un 6% en el primer mes del año y explicó 0,67 puntos del IPC de enero.Según el informe oficial, se explica por "subas en las tarifas del servicio de alojamiento en hoteles por motivos turísticos" y "las alzas en los precios de los alimentos preparados en restaurantes, bares y casas de comidas", en plena temporada alta de vacaciones.A su vez, el segmento de Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles, que engloba a los servicios públicos, tuvo un aumento del 3,1% y explicó 0,60 puntos porcentuales de la inflación del mes. Con ajustes controlados por el Gobierno, impactaron en mayor medida el aumento de los alquileres y las expensas.Otros rubros con aumentos significativos fueron Transporte (3,9%), Recreación y Cultura (7,7%) y Salud (3,2%).En el primer mes del año, los precios estacionales tuvieron una aceleración, y aumentaron en promedio un 11,4%. A la inversa, los regulados estuvieron por debajo de la media y se movieron al 1,6%.La inflación núcleo, que excluye a estos componentes de la medición, fue del 2,7% en el mes, y marcó una caída de 1 punto con respecto al 3,7% de diciembre.
La Corte Constitucional ya enfatizó en que las empresas tienen un deber de proteger el poder adquisitivo de quienes ganan más de la remuneración básica
La importación aumentó un 82% en diciembre frente al mismo mes de 2023, lo que implicó un aumento del gasto en US$ 110 millones adicionales. A pesar de la flexibilización del comercio exterior, que tiene el objetivo de bajar los costos en el mercado interno, algunos de los productos que más crecieron en importación también fueron los que más subieron de precio. Es el caso del limón, que incrementó 590% las importaciones y 290% el valor de venta al público. Leer más
La polémica se reavivó tras una explicación del economista de la Universidad Di Tella, Martín González Rosada, que deslizó que la inflación del 2024 hubiese sido 16 puntos por encima del actual.
Por ley, el ajuste solo puede aplicarse en el momento en que el contrato cumpla un año de vigencia, no necesariamente cuando acaba el año calendario e inicia un nuevo periodo