Yolanda Díaz demanda al presidente del Gobierno un cambio radical en la relación con el PSOE, exigiendo transparencia y efectividad ante la corrupción, para asegurar la viabilidad del Gobierno progresista
Un nuevo test de personalidad pone a prueba las capacidades cognitivas de los usuarios de las redes sociales. Dentro de las amplías temáticas existentes, los creadores de estos contenidos virales eligieron una particular: según la forma en la que cerras el puño de tu mano podés ser una persona mentirosa u honesta.En una postal que se pone enfrente de los usuarios, tres maneras de cerrar los puños le dan forma a un test de personalidad. Aunque no existe evidencia científica al respecto, este desafío reúne una gran cantidad de adeptos en las redes sociales y motiva a otros, que no están al tanto, a conocer este contenido.Sin un límite de tiempo establecido -como así sucede en los acertijos-, los usuarios podrán tomarse su tiempo para escoger la opción deseada, según su gusto y percepción. Luego, encontrarán un diagnóstico pormenorizado que lo pondrá de la vereda de los honestos o, por el contrario, de los mentirosos.Práctico, sin muchas vueltas, los test de personalidad son furor en las redes sociales. Con la idea de fomentar el autoconocimiento, las personas se toman su tiempo para resolver y encontrar la forma de resolver un desafío visual de poca complejidad.Qué significa cada opciónSi elegís la opción número 1: en ocasiones, podrías recurrir a la mentira si te ves en una situación donde sea necesario o tengas la oportunidad de hacerlo, sin que esto necesariamente tenga un gran impacto en tu vida o relaciones. No obstante, cuando descubrís que te ocultaron la verdad, esa es una situación que no podés tolerar. Te sentís traicionado e incluso herido por ello. La honestidad y la sinceridad son valores importantes para vos.Si elegís la opción número 2: sos consciente de que la verdad siempre prevalece, y no toleras que las personas intenten aprovecharse de vos. Por eso, optarás por ser honesto en cualquier situación, incluso si esto pudiera hacer que parezcas alguien propenso a la mentira. Tu compromiso con la integridad es prioritario, y no estás dispuesto a comprometerlo. Tu firmeza en la honestidad puede resultar en que otros te perciban como alguien que no se desvía de la verdad.Si elegís la opción número 3: en esta etapa de tu vida, la mentira se ha arraigado en tu comportamiento, a menudo sin que evalúes las posibles consecuencias que esto podría acarrear en tu vida. Sería altamente aconsejable que reflexionaras sobre la idea de adoptar una postura más honesta en tus acciones y palabras. La honestidad es un valor fundamental que puede fortalecer tus relaciones y tu propio sentido de autoestima.Cómo jugar en línea en LN JuegosPara los fanáticos de los acertijos y de los retos mentales, LA NACION creó LN Juegos, una propuesta lúdica que todos los días ofrece diversos contenidos diseñados para desafiar a los usuarios y para ayudarlos a desconectarse de la rutina.Entre los pasatiempos más demandados se encuentran algunos juegos de palabras como el Crucigrama, la Palabra oculta y la Sopa de letras. También son muy jugadas las Trivias, el Sudoku y las Palabras cruzadas, en el marco de una propuesta innovadora que se actualiza y amplía todos los meses.
No siempre es fácil conocer cuándo una persona está siendo honesta o no con nosotros
Mensaje en una botella (Argentina/2025). Dirección: Gabriel Nesci. Guion: Gabriel Nesci. Fotografía: Lucio Bonelli. Música: Ruy Folguera, Gabriel Nesci. Edición: Alberto Ponce, Wenceslao Bonelli, Gabriel Nesci. Elenco: Luisana Lopilato, Rafael Spregelburd, Benjamín Vicuña, Benjamín Amadeo, Marina Bellati, Luciano Cáceres, Valeria Lois, Belen Chavanne, Luis Machín, Eduardo Blanco, Gabriel Corrado, Inés Estévez, Damián Dreizik. Duración: 126 minutos. Calificación: apta para mayores de 13 años. Distribuidora: Digicine. Nuestra opinión: buena.Entre la comedia, la ciencia ficción y algún que otro apunte melodramático sin mayores consecuencias transita Mensaje en una botella, la nueva película de Gabriel Nesci. Un entretenimiento que encuentra en algunos apuntes de humor absurdo, el diferencial que le permite volar un poco más alto que aquellas otras propuestas que apuestan a no innovar e ir sobre seguro.Denise (Luisana Lopilato, con un cambio de imagen que distrae más que favorecer) es una sommelier harta de todo. Varias son las frustraciones que carga, productos de malas y múltiples decisiones románticas, una asignatura pendiente con su padre (Eduardo Blanco, pura sonrisa y ternura), y la mancha de haber perdido una competencia para convertirse en la mejor de su rubro. Su presente dista mucho de ser ideal, además de no tener solución. Sin embargo, todo cambia cuando descubre que metiendo papelitos escritos en una botella de vino determinada (el que solía hacer su padre y que lleva su nombre) puede enviarlos a la fecha que dice la etiqueta. Esto funciona una sola vez por año, así que tiene que pensar muy bien qué decirse, y cómo.Como es de suponerse y el cine se ha encargado de reafirmar -desde Volver al futuro o antes para acá, pasando por El efecto mariposa (2005), La casa del lago (2006) y un largo etcétera-, cada mensaje leído por su "yo del pasado" provocará cambios drásticos que afectarán directamente a su presente. A partir de este descubrimiento, las decisiones de Denise y sus interacciones con el entorno mutarán la suficiente cantidad de veces como para obturar las clavijas del gag.El recurso funciona y se convierte en el motor narrativo, pero también hay que decir que llega un momento en que abruma, y hasta incluso confunde. La sucesión de idas y vueltas, y la poca diferencia temporal que hay entre ellas, llevan a perder el hilo de la historia. Tanto que, promediando su metraje, se hace necesario tomar la decisión de dejarse llevar, sin intentar conectar los puntos de una manera lógica; confiando en que el director y guionista la vio tantas veces, que seguramente todo cierra bien.¿Afecta lo antedicho a la construcción del film? Muy poco porque, aunque no parezca, lo más disfrutable de Mensaje en una botella no es la trama en sí, sino los apuntes de humor, muy bien diseminados a lo largo del relato. En virtud de ellos resulta fundamental la presencia de Gabriel Corrado, excelente en la representación bizarra de sí mismo; y Benjamín Vicuña, en la composición de un personaje descrito como "básico y literal", obsesionado con las predicciones mayas, que hasta se atreve a bailar y cantar un tema de César "Banana" Pueyrredón, acompañado por el artista en persona. Aunque parezca imposible, y esto es un gran mérito de Nesci, estos momentos de comedia absurda encastran a la perfección con el devenir romántico, redundando en una historia que se mueve en varios registros con idéntica solvencia. De este collage, por momentos caótico, de personajes que entran y salen con diferente peso específico, también forman Rafael Spregelburd, Luciano Cáceres, Inés Estévez, Benjamín Amadeo y Marina Bellati, cada uno jugando con destreza en el límite entre el drama y la comedia.Por ofrecer un objetivo claro en su simpleza -en el que incluso se da el lujo de burlarse del mismo género que abraza-, Mensaje en una botella resulta un entretenimiento tan cálido como efectivo. Una comedia hecha con la honestidad de quien no busca calzarse una máscara presuntuosa, sino tomar un género, exprimir sus posibilidades, y divertirse en el proceso.
El actor y escritor de 42 años protagoniza en teatro una obra que se titula "La mentira". Más allá del plano actoral, reconoce no saber qué resulta más útil para la vida: si decir mentiras o decir verdades. Lo que afirma es mayor afinidad con aquellos que "tienen dudas y preguntas, que no tienen tantas supuestas verdades por decir, sino más bien ciertas verdades". Los libros, el streaming y la fama, según Gonzalo Heredia