Hay dos propuestas sobre el nosocomio y seis para educación. El presidente Javier Milei podría interponer un veto a estas medidas por su impacto fiscal. Leer más
Ese día se reunirán en plenario varias comisiones para emitir despachos y poder llevar los temas al recinto.Buscan unificar dos iniciativas para el hospital pediátrico y seis para las casas de estudios.
Pese a los pedidos de legisladores provinciales para que se busquen alternativas de financiamiento al Hospital Pediátrico que atiende a miles de niños y niñas de la provincia.
Residentes del Hospital Garrahan y otros centros hospitalarios marcharon esta tarde a la Plaza de Mayo, donde anticiparon una nueva asamblea para la semana que viene, en la que evaluarán implementar una serie de medidas en rechazo al sistema de becas anunciado por el gobierno nacional. "Los que ya somos residentes podemos elegir seguir siendo residentes, pero debemos prescindir de los bonos compensatorios, que hoy representan casi un 40% del ingreso; mientras que para los nuevos ingresantes las residencias no van a existir más, lo que implica que se les eliminará el acceso a los aportes jubilatorios, al aguinaldo y a la antigüedad", explicaron. El plan de lucha a debatir a partir del lunes incluirá asistir al plenario de comisiones que tendrá lugar en el Anexo de Diputados el martes 8, que tiene como fin dictaminar el proyecto de la declaración de la emergencia pediátrica tras el emplazamiento aprobado ayer en el recinto de la Cámara baja. También, convocar a una marcha nacional al Ministerio de Salud de la Nación el jueves 17, en concordancia con el paro anunciado ese día por los gremios de profesionales de planta del Garrahan. View this post on Instagram A post shared by Asamblea Residentes Garrahan (@asamblearesidentesgarrahan)"Se nos atribuye libertad de elección ante dos opciones, de las cuales ninguna resuelve la problemática salarial de base. Además ambas implican la pérdida de múltiples derechos laborales adquiridos. Pretenden transformar lo que hasta ahora era un régimen formativo en servicio remunerado y con derechos reconocidos en un esquema de becas sin vínculo laboral claro, sin aportes y con importantes recortes en licencias, descansos y condiciones de trabajo", leyó a través de un documento María Clara Busan, referente de la asamblea de residentes del centro hospitalario de alta complejidad para niños del barrio de Parque Patricios. Ella se desempeña en el área de Pediatría.El cambio del esquema de residencias médicas a nivel nacional que implementó el Ministerio de Salud tiene dos frentes principales. Los que ya son residentes podrán continuar en esa senda o pasarse a la beca. De seguir siendo residentes, sin embargo, no podrán contar con el bono que ya aportaba el hospital de $200.000 ni con el refuerzo de $300.000 anunciado hace más de mes por la cartera de Mario Lugones, por lo que el ingreso de un residente de primer año quedaría en menos de $800.000 en el caso del Garrahan. En cambio, calcularon que con la modalidad beca el sueldo inicial podría escalar hasta $1.600.000 (equivalentes a un básico, bonos y una recomposición del 12%), pero eximido de aguinaldo, jubilaciones, obra social y antigüedad. Ante la consulta de LA NACION, desde el Ministerio de Salud respondieron que "la obra social la va a dar el hospital" en el que el médico se desempeñe como becario. Asimismo, aclararon que los nuevos residentes también podrán elegir la modalidad que quieran. La conferencia de prensa brindada desde la Pirámide de Mayo fue acompañada por familiares de pacientes del Garrahan y residentes nacionales de los hospitales Posadas y del Penna. También hubo organizaciones universitarias y agrupaciones militantes troskistas (PTS y Nuevo Más). Sin embargo, algunos residentes reconocen que desde que comenzó el conflicto con el Gobierno por la recomposición salarial, se volvió cada vez más difícil organizar las asambleas y conseguir voluntades. "Desde que hicimos nuestra primera conferencia en la puerta del hospital, muchos compañeros se vieron presionados y optaron por resguardar su fuente de trabajo porque el riesgo de exponerse y reclamar por lo que nos corresponde es el despido", lamentaron. Para Franco Capone, residente de Medicina General y Familiar del Hospital Penna, "si el Ministerio de Salud de la Nación da esa bajada de línea, por qué los ministerios de Salud de las diferentes jurisdicciones no lo van a hacer. Algunos están siendo presionados y otros que tienen sintonía con el gobierno nacional podrían llevar adelante este sistema, que es una precarización muchísimo más brutal para los trabajadores. La medida deja de reconocernos como trabajadores de la salud". Por último, agregó que podría concretarse otra marcha de velas más el próximo jueves 10 en el Garrahan o la Plaza de Mayo.La protesta de esta tarde se sumó a otra desarrollada este jueves por la mañana, cuando los residentes de hospitales porteños realizaron un paro con movilización hacia la sede del Ministerio de Salud de la ciudad. La concentración comenzó a las 10 en la intersección de las avenidas Callao y Corrientes, y avanzó hacia Bolívar 1. La Asamblea de Residentes y Concurrentes de CABA ratificó la medida como respuesta a lo que denominan "un nuevo ataque" impulsado por el Ministerio de Salud de la Nación, en referencia al cambio en el sistema de residencias médicas.
La movilización fue convocada luego de que el Gobierno anunciara un cambio en el régimen de residencias que introduce un sistema de becas que significa una mayor remuneración pero se elimina por ejemplo la posibilidad de derivar a prepagas con libertad de elección, además de no contar con aporte jubilatorio, ni aguinaldo.
A través del sistema biométrico, implementado en junio, el oficialismo busca depurar el personal "que no trabaja". Prevén resultados en los próximos días. El sindicalismo, con la guardia en alta. Leer más
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Pedro Zubizarreta criticó la medida y señaló que implica "un detrimento del ingreso" y generará un problema mucho más serio. Los trabajadores de la entidad realizarán dos paros en respuesta. La justificación del Gobierno. Leer más
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La cartera de Salud, que conduce Mario Lugones, modificó las residencias médicas y las encuadra como "beca" en lugar de empleo."No hay derechos laborales ni futuro. La solución no puede ser el retroceso", dicen los residentes.Los trabajadores del hospital anunciaron dos paros y convocan una marcha federal.
Un punto en el conflicto del Hospital Garrahan sobre el que no ceden posición los gremios y el Gobierno sigue siendo la pérdida de personal debido a salarios demasiado bajos para un centro de alta complejidad. Mientras que delegados sindicales y responsables de áreas y servicios coinciden en los pasillos en que se están perdiendo recursos que no se reemplazan como para sostener la demanda, autoridades niegan que exista una "fuga" de profesionales e insisten en que ese movimiento no es distinto al de otros años. Pero, ¿qué indican los registros laborales del Garrahan?"Dicen que sobran trabajadores, pero hubo 200 renuncias por sueldos de miseria y falta de concursos", declama Norma Lezana, de la Asociación de Profesionales y Técnicos (APyT) del hospital, desde que se intensificó el enfrentamiento con las autoridades del Ministerio de Salud de la Nación. Junto con la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), son los gremios menos dialoguistas de los cuatro con representación interna. Lezana estimó que, a mayo, este año se habían producido 45 renuncias y otras "más de 80 hasta noviembre pasado" por las de 2024. Registros internos de ese movimiento del personal en los primeros cinco meses de 2025 indican que 99 empleados abandonaron el hospital por distintos motivos, desde jubilación hasta cesantía. Fueron 47 los que renunciaron en ese período: 24 eran profesionales, incluidos jefes de servicio o coordinadores de áreas asistenciales; casi la mitad eran médicos. Hubo enfermeros, bioquímicos y farmacéuticos que decidieron dejar de trabajar en el Garrahan este año. La misma decisión tomaron dos nutricionistas. A este mes, las renuncias por todos los motivos ascendieron a 55. Los datos más amplios a los que pudo acceder LA NACION corresponden a lo que va del gobierno de Javier Milei, el mandato de Alberto Fernández y la segunda mitad del de Mauricio Macri. En 2018, primer año de esa serie, se documentaron 199 bajas en la planta de personal, con un 16,6% de renuncias. De estos 33 empleados, 10 eran profesionales de medicina y enfermería. El año pasado, en tanto, hubo un total de 221 bajas, con un 44,7% por renuncia: 56 de estos 99 empleados eran médicos, enfermeros, bioquímicos, farmacéuticos, kinesiólogos y nutricionistas, además de un asistente social, un instrumentador quirúrgico, un fonoaudiólogo y un licenciado en biotecnología. "Se van desgranando los equipos", plantean los gremios. Ese lento drenaje de personal fue subiendo año a año, en los registros de los últimos siete años y medio. Fue 2022 el año con mayor cantidad de bajas: de las 259 documentadas, 99 fueron renuncias (38,2%) y 51 eran profesionales; 26 eran médicos y ocho, licenciados en enfermería. Ese año también se jubilaron más de 90 empleados, como en 2018 y 2021. "Más de 200 profesionales renunciaron en lo que va del año, en un contexto de fuerte pérdida del poder adquisitivo y sobrecarga laboral, sin que el hospital haya convocado concursos para reemplazarlos", expresó la dirigente de la APyT durante una audiencia pública en el edificio anexo del Congreso hace cuatro semanas. Ayer, durante una nueva protesta del plantel médico, exhibieron carteles con el número de renuncias: 210. "Desde la última conferencia, del 13 de junio pasado, hasta hoy hubo 14 renuncias más. Implican grupos de trabajo interdisciplinario que se desarman", dijo al micrófono la jefa de Clínica de Emergencias, Ana Fustiñana. En el Consejo de Administración del Garrahan no niegan que se vienen produciendo renuncias, pero refutan cifras "que no tienen en cuenta los distintos motivos de bajas administrativas". Sobre las renuncias, sostienen que es parte de la crisis por bajos ingresos y alto desgaste profesional que alcanza a todo el sistema de salud. Hablan, además, de la "imperiosa necesidad" que hay en el hospital de buscar una solución al faltante de pediatras. Este miércoles, si hay quórum, la Cámara de Diputados podría tratar un proyecto de ley de emergencia sanitaria de la salud pediátrica impulsado por la oposición. La agenda parlamentaria incluye otro proyecto para declarar al Garrahan como "hospital de referencia nacional en la atención pediátrica de alta complejidad", lo que ya es. "El registro histórico nos dice que las renuncias se mantienen igual desde 2023 hasta ahora. El año pasado, hubo 221 bajas de planta, incluidas jubilaciones, fallecimiento, finalización del contrato y otros motivos. Las renuncias fueron 99 y, este año, 55 del plantel asistencial y no asistencial. Las asistenciales se están reponiendo o se repusieron", expresaron desde el Consejo de Administración en diálogo con LA NACION. Otro análisis que hacen en el hospital es la relación entre altas y bajas de personal de planta. Pusieron como ejemplo que, en 2023, hubo 237 bajas y y 574 ingresos, mientras que el año pasado hubo 221 bajas y 244 altas. En lo que va de este año, ante 109 bajas, hay 20 ingresos. "En total, en estos tres años fueron 567 los egresos y 838 altas", argumentaron desde la conducción del Garrahan. Ante la consulta, dado el reclamo que vienen manifestando jefes de servicio a las autoridades del hospital, las autoridades afirmaron que se está incorporando personal en las áreas de atención y que esas altas son las consideradas "necesarias y fundamentales". DesánimoComo ya publicó LA NACION, en el interior del hospital se percibe desánimo entre los profesionales. En medio de paros y movilizaciones, renunció el mes pasado la presidenta del Consejo de Administración. Este lunes, fracasó una nueva audiencia con los gremios -postergada del jueves pasado por un pedido de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE)- en medio de la conciliación obligatoria dictada por la Secretaría de Trabajo de la Nación. Para las autoridades, el conflicto se agravó por una fuerte intromisión de la política partidaria en lo que consideran un reclamo salarial legítimo del personal de la salud. "Es una crisis de años y no solo en el Garrahan, sino en todo el país. Si el salario es por mérito, la verdad es que es bajo y los profesionales están cansados -sostuvieron-. Nuestro objetivo es que el hospital siga avanzando. Si en el camino podemos mejorar algo de esto [por los ingresos y ánimo interno], lo vamos a hacer. Hay que redistribuir bien el presupuesto para que llegue a los médicos y, una vez que se calme esta crisis, como en 2001 y 2005, tenemos que reformular el trabajo y ponernos a discutir otros temas, como la crisis en pediatría con cada vez menos pediatras, nacimientos y demanda. Tenemos que sentarnos a evaluar cómo adecuar el hospital a esa realidad".
En los bloques reconocen que los números están muy justos. La actitud que adopten los gobernadores será determinante. Ayer las provincias no recibieron ninguna propuesta de la Casa Rosada a su reclamo por el reparto de fondos y la caída de la recaudación
En las últimas dos semanas renunciaron 10 profesionales de la salud por los bajos salarios que perciben.
El hospital que lleva su nombre se inauguró en 1987.Garrahan fue un pilar en la formación de nuevas generaciones de profesionales en el ámbito de la pediatría.
La pediatra especialista en trasplantes de médula ósea Mariana Roizen levanta un cartel tipo almanaque con el número de renuncias: 210. "Desde la última conferencia, del 13 de junio pasado, hasta hoy hubo 14 renuncias más. Implican grupos de trabajo interdisciplinario que se desarman", dice al micrófono la jefa de Clínica de Emergencias, Ana Fustiñana, desde la puerta del Hospital Garrahan. La rodean una centena de médicos de planta y jefes de servicio que se congregaron esta mañana, vestidos con sus batas blancas, camperas y bufandas, para la lectura de una "carta abierta a la sociedad".El encargado de la lectura es el doctor Pedro Zubizarreta, jefe del Servicio de Oncología. "La situación no ha mejorado, las renuncias continúan. Pese a cada esfuerzo realizado, a cada intento de diálogo, seguimos esperando una respuesta concreta, una propuesta seria, un gesto de respeto", lee el médico del hospital pediátrico que funciona en el barrio porteño de Parque Patricios y es de referencia nacional. La lectura se da tras la tercera audiencia de recomposición salarial fallida entre las autoridades del centro médico y el Ministerio de Salud de la Nación, reunión que tendría que haber ocurrido ayer en la Dirección Nacional de Relaciones y Regulaciones del Trabajo. Se da también tras el reciente decreto del gobierno nacional que aumentó por primera vez en lo que va del año la partida presupuestaria para el Garrahan en un 9,82%. En la víspera, los funcionarios del área de Salud no se hicieron presentes, como sucedió en las dos ocasiones anteriores, mientras que las autoridades del hospital -que son designadas por el Poder Ejecutivo- solo concurrieron a la primera y luego ya no volvieron."Lamentablemente, una vez más, no se hicieron presentes ni las autoridades del hospital ni las del Ministerio de Salud -leyó Zubizarreta-. El conflicto con los residentes tampoco está resuelto. Nos preguntamos, entonces, cuáles son nuestros canales de diálogo, cuál es la forma en que debemos tratar este conflicto". Los médicos, continuó, no quieren "que se naturalice el conflicto": "No queremos que la sociedad ni las autoridades se acostumbren a vernos de paro, ni tampoco que piensen que bajamos los brazos. No nos queremos rendir, porque estamos defendiendo algo mucho más grande que un salario, estamos defendiendo un modelo sanitario que ha salvado miles de vidas y ha acompañado con profesionalismo, dignidad y humanidad a quienes transitan enfermedades muy graves y complejas. Ese modelo no puede desmoronarse por indiferencia o desidia". En respuesta a la audiencia fallida, fuentes del Ministerio de Salud de la Nación consultadas ayer por LA NACION apuntaron contra la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) y la Asociación de Profesionales y Técnicos del Hospital Garrahan (APyT): "Hablan de que nadie del hospital va a la mesa de negociación, pero desde la primera reunión incumplen con la conciliación: firmaron un acta y bajaron a llamar al paro. Hicieron seis paros estando en conciliación obligatoria", respondieron. Además, marcaron que, en esa primera reunión donde sí participaron las autoridades del Garrahan "firmaron esa acta diciendo que el ámbito de aumentos es la paritaria nacional y no tomar medidas de fuerza en conciliación, algo que nunca cumplieron". En la carta que se compartió esta mañana desde la puerta del hospital, los médicos del Garrahan expusieron su versión: que los aumentos son insuficientes. "Duele escuchar que se hable de un aumento presupuestario cuando, en realidad, al Hospital Garrahan se le asignó en 2025 el mismo presupuesto que en 2024. Y lo que se presenta como un 'aumento' ni siquiera alcanzaba a cubrir el funcionamiento hospitalario de ese entonces", leyó Zubizarreta. En el mensaje también se destacaron "afirmaciones falsas" del gobierno nacional. "Duele oír que hay más personal administrativo que asistencial, cuando los consultorios, las salas, los quirófanos, los laboratorios y las guardias e, inclusive, los documentos oficiales cuentan otra realidad. Duele que esa afirmación implícitamente niegue el valor indispensable del personal administrativo y técnico que, con compromiso y profesionalismo, sostiene, junto al resto del equipo, la calidad en la atención". Una deuda millonariaEn medio del conflicto por salarios, el Consejo de Administración del Garrahan hizo público la semana pasada que un total de 23 obras sociales provinciales tienen una deuda millonaria con el hospital. La deuda es de $10.510 millones, una cifra que surge de los registros por prestaciones brindadas hasta el mes pasado a afiliados de 23 de esos financiadores, que están pendientes de recupero. Esta deuda equivale al 63% del incremento de $16.651 millones que el Ministerio de Economía asignó esta semana para su funcionamiento dentro de la ampliación del Presupuesto Nacional para distintas áreas del Estado.Mañana habrá en Diputados una sesión pedida por la oposición para declarar el estado de emergencia de la salud pediátrica, medida que hoy los médicos del Hospital Garrahan, en su carta pública, pidieron apoyar. "A todos, hoy, más que nunca, necesitamos que nos escuchen, que nos crean, que nos acompañen", siguió la carta, y concluyó: "No estamos luchando solo por nosotros, estamos luchando por un país en el que la salud pediátrica y, en particular, la salud pediátrica de alta complejidad, siga siendo un derecho de todos los niños, niñas y adolescentes de la Argentina. La Argentina necesita del Garrahan, ahora el Garrahan necesita de la Argentina".
Desde allí se darán detalles de "las decisiones gubernamentales sobre los aumentos solicitados". Los trabajadores ya llevan tres conciliaciones obligatorias.
El peronismo y las facciones opositoras del radicalismo no lograron ponerse de acuerdo, por eso dividieron sus pedidos de sesión. La mayoría de los temas no cuentan con dictamen y se buscará el emplazamiento a comisiones. Leer más
Por tercera vez consecutiva, fracasó la audiencia prevista ante el conflicto por la recomposición salarial para el personal del Hospital Garrahan en la sede de la Dirección Nacional de Relaciones y Regulaciones del Trabajo. Pasado el mediodía, desde el edificio de la cartera laboral, situado en Callao al 100, representantes sindicales de los trabajadores se retiraron sin respuesta tras el faltazo a la reunión de los funcionarios del Ministerio de Salud y del centro médico de alta complejidad. El nuevo cortocircuito de las partes se da en medio del reciente decreto del gobierno nacional que aumentó por primera vez en lo que va del año la partida presupuestaria para el Garrahan en un 9,82% y la sesión pedida por la oposición este miércoles en la Cámara de Diputados para declarar su emergencia.Al fallido encuentro convocado por la conciliación obligatoria asistieron los cuatro gremios que tienen representación entre el personal del Garrahan, situado en el barrio porteño de Parque Patricios. Por un lado, hubo presencia de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) y la Asociación de Profesionales y Técnicos del Hospital Garrahan (APyT), los impulsores del conflicto; mientras que, por el otro, participaron representantes de la Unión del Personal Civil de la Nación (UPCN) y del Sindicato Único de Trabajadores y Empleados de la Ciudad de Buenos Aires (Sutecba), de posturas más dialoguistas."Una vez más, las autoridades que pidieron esta conciliación obligatoria no se presentaron, traicionan la buena fe conciliatoria y le dan la espalda otra vez a todo el equipo de salud del Hospital Garrahan y a la comunidad. Así que mañana nosotros tenemos una asamblea donde vamos a decidir cómo seguir el reclamo", cuestionó a la salida Norma Lezana, líder de la APyT.En el contexto de este conflicto, es la tercera vez en lo que va del año que una audiencia vuelve a naufragar. Los funcionarios del área de Salud que comanda Mario Lugones se ausentaron en todas, mientras que las autoridades del hospital, que son designadas por el Poder Ejecutivo, solo concurrieron a la primera y luego ya no volvieron a presentarse. Los próximos pasosPara Alejandro Lipcovich, secretario general de ATE Garrahan, "sin propuestas ni la más mínima predisposición al diálogo, el único resultado posible es la profundización del conflicto". Además, el excandidato a legislador porteño por el Frente de Izquierda en las últimas elecciones llamó a "poner un freno al vaciamiento del principal hospital pediátrico del país" y marcó que "hubo más de 20 renuncias en los últimos 40 días", entre personal "médico, enfermero y técnico".ATE y APyT ya anticiparon que este martes harán una nueva asamblea en la que definirán los nuevos pasos a seguir y no descartan profundizar las medidas de fuerza con paros y movilizaciones. Además, adelantaron que el Dr. Pedro Zubizarreta, jefe de servicio del Servicio de Oncología, leerá una carta alrededor 11.30 horas para detallar, entre otros temas, "lo sucedido en las tres conciliaciones obligatorias dictadas por el gobierno nacional y las propuestas de las máximas autoridades de la institución para resolver la situación"; y exigir "la aprobación de la ley de emergencia para la salud infantil", que se tratará este miércoles por pedido de diversos espacios de la oposición en la Cámara Baja, donde de momento no está garantizado el quórum. A través del decreto 425 publicado el último lunes en el Boletín Oficial, la Casa Rosada destinó una partida presupuestaria para el Garrahan por $16.651 millones. Fue el primero en lo que va del 2025 y se sumó al incrementó del 244% que hubo durante 2024, cuando se pasó a $165.787 millones. Ante el anuncio, en el hospital situado en el sur porteño existen dudas sobre cómo impactará en los ingresos del personal. "No sabemos cómo va a repercutir en los salarios porque no está aclarado", dijeron los representantes gremiales.Según datos del Departamento de Estadística del Garrahan (2024), de los 4728 trabajadores de planta del hospital 3190 integran el llamado nivel asistencial, mientras que 473 componen el área administrativa. Por su parte, en materia de recomposición de haberes, la última noticia fue el otorgamiento de un bono de $500.000 no remunerativo para los médicos residentes, que son alrededor de 1800 y no están sindicalizados. Desde el Poder Ejecutivo atribuyen los reclamos de los gremios más combativos a la existencia, detrás, de intereses políticos. Apuntan a una supuesta superpoblación del personal administrativo junto con acusaciones de irregularidades por el manejo de los fondos en connivencia con gobiernos pasados. "Esta es otra manifestación de la poca cordura que tiene este Gobierno para resolver un conflicto tan sensible que afecta tanto la salud de los chicos que necesitan el hospital. Ahora mismo están faltando frazadas y estufas para los chicos que van a hacer las quimios en Oncología, cosa que nunca había pasado en nuestro hospital, así que ahora vamos a atender ese tema también", cerró Lezana.
La cifra ubica a la provincia entre las cinco con mayor cantidad de consultas, junto con Buenos Aires, Entre Ríos, Santiago del Estero y Corrientes. Leer más
Para este lunes se esperaba una reunión entre representantes del Ejecutivo y los delegados del centro pediátrico. Este martes harán una asamblea y se espera una nueva movilización
Los datos fueron revelados por la Asamblea de los Residentes de Pediatría del centro de salud. Pidieron a los legisladores correntinos que acompañen la Ley de Emergencia para la Salud Infantil. Leer más
Lo pidió el bloque Democracia para Siempre. Unión por la Patria y Encuentro Federal exigen cambios en el temario.
La movilización se realizó en el marco de las protestas para pedir mejoras salariales y presupuestarias.Este domingo, los profesionales del hospital realizan una nueva medida de fuerza.
La Agencia Argentina de Inversiones y Comercio Internacional (Aaici) es conducida por un amigo del presidente y de su hermana Karina. El organismo es financiado con fondos estatales y se dedica a la promoción de Argentina para el comercio exterior. Los montos que recibió fueron obtenidos por PERFIL a partir de un pedido de acceso a la información pública. Las cifras contrastan con la última ampliación presupuestaria dispuesta por el Gobierno para el mayor hospital pediátrico del país, sumido en una crisis sin precedentes por un conflicto salarial. Leer más
Los proyectos incluidos en el temario generan tensiones y todavía es una incógnita si el malestar de los gobernadores con la Casa Rosada quedará en evidencia en el recinto. Pases de facturas entre diferentes bancadas por la falta de una estrategia unificada
Gustavo Mareco es licenciado en enfermería y participó de comités científicos y congresos internacionales. Hoy, con dos trabajos, no puede pagar el colegio de sus tres hijos: "Me siento egoísta por dejar a mis compañeros en la lucha", lamentó en la 750.
"Sigo acá porque es mi pasión, porque estoy muy especializada y me encanta lo que hago. Y me encanta saber que yo aporté todos mis años de estudio a que una médula fue a un paciente que hoy está bien. La realidad es que cada vez me lo planteo más", dice Daniela Fernández, bioquímica especializada que trabaja en el laboratorio de histocompatibilidad del Hospital Garrahan hace más de 15 años. Allí se han formado muchos de los profesionales que hoy se desempeñan en el Instituto Nacional Central Único Coordinador de Ablación e Implante (Incucai) o en clínicas privadas. "Uno tiene mucha pasión y mucha vocación. A mí se me van dos horas y media de viaje por día, y tengo una familia, tengo hijos... y cuando el sueldo no te alcanza, se te va complicando. A lo largo de todos estos años, los salarios bajaron muchísimo. Cuando yo entré con una beca, podía cubrir las dos cuotas de un colegio bilingüe de mis hijos, ayuda en mi casa, me pagaba el auto y la nafta; hoy no llego ni a una cuota y media de ese colegio. Cuando uno no está afiliado a ningún partido político ni tenés ninguna línea en particular y tenés la vocación, te vas ajustando; pero la realidad es que en este momento ya no da para más la situación. Ves compañeros que no llegan a fin mes, que se van porque no pueden sostenerlo: es triste. Ahí dijimos 'Vamos a salir', aunque obviamente no nos gusta estar acá. Amo mi trabajo y estoy mucho más relajada cuando me siento en mi día laboral haciendo mil cosas, que estando acá", relató en medio de otra jornada de paro que se realizó ayer en el hospital pediátrico de referencia para todo el país. En la víspera, el Garrahan amaneció con un nuevo cese de actividades por 24 horas. Desde los dos gremios más combativos, ATE y la Asociación de Profesionales y Técnicos (APyT), demandan "recomposición salarial del 100% para frenar el vaciamiento del hospital, un presupuesto adecuado y garantías para residentes y becarios". Norma Lezana, titular de la APyT, lanzó tras conocerse anteyer el resultado de la asamblea en la que se decidió el cese de actividades para ayer: "Después de meses de mucho esfuerzo, estamos llegando a momentos decisivos de una lucha enorme".El laboratorio de histocompatibilidad en el que cumple tareas se ocupa de la compatibilidad para trasplantes. En el Hospital Garrahan se realizan 630.000 consultas, más de 10.000 cirugías y 114 trasplantes por año. En el caso de los trasplantes de médula ósea, buscan el mejor donante posible, mientras que en los trasplante de órganos sólidos hacen un seguimiento de los pacientes en conjunto con los médicos, para que tengan una mejor calidad de vida y menores complicaciones. "Hacemos un seguimiento muy estrecho de los pacientes. Cuando uno introduce los órganos en una persona, los reconocen y pueden rechazarlos; lo mismo que haría el cuerpo con un virus o una bacteria. La persona desarrolla lo que se llaman anticuerpos y nosotros hacemos un seguimiento en base a esos anticuerpos", explica Fernández. Y ahonda: "Hay estudios muy especializados que dicen qué tipo de anticuerpos, a dónde se están uniendo, cómo son, si van aumentando o van disminuyendo. Y se debe hacer con cada paciente que hay que trasplantar". A todos los pacientes trasplantados los estudian por lo menos una vez al año como control. Aquellos que ya saben que están sensibilizados requieren un seguimiento más estrecho y pueden tomarles muestras cada tres o seis meses para analizar distintos tratamientos posibles para disminuir ese rechazo. Trabajan mediante ateneos multidisciplinarios en los que también hacen sus aportes otras disciplinas. "Yo hago el aporte desde la parte molecular inmunológica y después, por ejemplo, viene un médico de vasos o puede estar el médico trasplantólogo, o el asistente social que aporta por la condición psicológica del paciente y evalúa que no está apto para presentarse, por ejemplo, a otro trasplante. Los médicos leen otros papers y la idea es que nos enriquezcamos unos con otros, es un trabajo multidisciplinario muy lindo", detalló Fernández. ReferenciaLa mayoría de los hospitales que realizan trasplantes deberían contar con este tipo de laboratorios, pero, según explica Fernández, al igual que en otras áreas, el Garrahan se constituyó como referencia. "No todos tienen laboratorios de histocompatibilidad, muchas veces tercerizan y no tienen el mismo asesoramiento ni el mismo conocimiento, porque lo que nosotros hacemos es muy específico. La mayoría de los laboratorios de histocompatibilidad actualmente en el país tienen algún bioquímico que vino a capacitarse al Garrahan. Nosotros estamos capacitando continuamente, somos un hospital que en parte es escuela, entonces los bioquímicos que se capacitaron en nuestro laboratorio quizás ahora están trabajando en el Incucai o en la Fundación Favaloro, o algunos han venido de Misiones a rotar para ver cómo trabajábamos para instalar el laboratorio allá", describió. "Nuestro laboratorio fue el primero en traer en 2009 un equipo para hacer este estudio de anticuerpos, estudiar los genes, que hoy por hoy lo usan todos los laboratorios del país. El primero se instaló acá... Y ese es el equipo que usan hoy la mayoría de los hospitales o los laboratorios. Hay tecnología más avanzada, se está empezando a implementar, el Incucai está ampliándolo, pero en líneas generales se puede utilizar. La idea es transmitir el conocimiento a otras áreas. En muchas áreas somos pioneros y siempre fue un hospital que tendía a innovar con tecnología, pero hoy por hoy se está complicando", suma Fernández como otro de los ejemplos. De las cinco personas que integraban el equipo, en un año quedaron dos: los otros renunciaron por cuestiones económicas. Hoy están empezando a capacitar nuevo personal. La becaria que recién ingresó cobra alrededor de $1.100.000 por 42 horas semanales, una guardia semanal de 16 horas y una guardia de 24 horas al mes. Una beca sin guardias está alrededor de $750.000. "Nos costó muchísimo conseguir personal, publicábamos y la gente no se presentaba, las becas quedaban vacantes. Hoy por hoy apuntar a algo bastante especializado cuesta mucho, dado que en otros laboratorios quizás haciendo algo mucho más sencillo ganás más, con menos horas. Cuando yo entré al hospital, uno para entrar a una beca, a una residencia, rendía un examen, tenía un orden de mérito, presentaba un currículum y entraban solo los mejores. Actualmente están quedando vacantes, porque se paga menos inclusive que en otras residencias", relató Fernández. Y cerró: "Con esta escalada no vamos a tener ni pediatras el día de mañana ni especialistas en distintas áreas, profesionales médicos y no médicos. Pensándolo desde el lado de la pediatría es muy triste".
Decenas de trabajadores del Hospital Garrahan deben recurrir a otros empleos alejados de sus profesiones para llegar a fin de mes. Pediatras plomeros, administrativos que conducer remises y médicas que venden cacerolas son parte del duro escenario, mientras se agudizan los recortes del gobierno.
Trabajadores del Hospital Prof. Dr. Juan P. Garrahan echaron esta tarde a los inspectores de la Secretaría de Trabajo. La situación escaló luego de que intentaron ingresar por segunda vez al centro pediátrico para constatar el alcance del paro. Mientras cantaban "Ñoquis, ñoquis, ñoquis, ñoquis, ñoquis de verdad, ñoquis de Manuel Adorni, que destruye el hospital", unos 30 trabajadores escoltaron a los inspectores hasta la salida, quienes debieron salir acompañados por personal policial.Así lo contaron algunos médicos. Según señalaron, los inspectores ya habían intentado ingresar a la mañana al hospital pediátrico de referencia nacional donde hoy se desarrollaba otra jornada de paro de 24 horas por mejoras salariales. Por la tarde, como indicaron, regresaron al establecimiento y comenzaron a revisar cómo se desarrollaban las guardias y pretendían registrar quiénes habían adherido a la medida de fuerza. Incluso, siempre según la versión de los médicos, llegaron a entrar con cámaras cuando debe preservarse a los pacientes. Al percatarse, y en medio de un clima de tensión creciente, un grupo de trabajadores comenzó a escoltarlos hasta la salida del hospital, mientras gritaban "que se vayan". Los inspectores, finalmente, debieron abandonar la institución acompañados por personal policial. "Queremos avisar que se retiraron los inspectores que pretendían llevarse las listas con nuestros nombres. Solamente estamos reclamando por nuestros salarios y nuestras condiciones laborales", dijo una médica al tomar el micrófono de nuevo en el festival que se desarrolló durante todo el día en el ingreso de Combate de los Pozos, en defensa del hospital. IntimidaciónAl igual que sucedió con los residentes, los médicos de planta creen que hay una intimación oficial, dado que temen posibles descuentos salariales a quienes se sumaron al paro. El conflicto comenzó hace algunas semanas con el pedido de recomposición salarial por parte de los médicos residentes del hospital. Tras semanas de huelgas, recibieron un bono de $300.000, y resolvieron continuar con las medidas. Pero fueron intimados, mediante un mail del Consejo de Administración del Garrahan, a cesar las medidas "para evitar la aplicación de sanciones en el futuro". Las que se estaban evaluando incluían desde descontar el día del salario, perder la regularidad en el programa de residencia por inasistencias injustificadas hasta la desvinculación del hospital. En paralelo, el conflicto ya había escalado a los médicos de planta que ahora temen la misma actitud por parte del Gobierno dado que no recibieron ninguna propuesta salarial. A su vez, en el marco del "reordenamiento profundo de los hospitales nacionales", el gobierno nacional despidió a 110 personal del Hospital Posadas hace dos semanas. Por su parte, desde el Ministerio de Salud a cargo de Mario Lugones sostienen que quienes convocan al paro están incumpliendo con la conciliación obligatoria. "Los inspectores son de la Secretaría de Trabajo porque se estaba incumpliendo la conciliación obligatoria. No se puede ir al paro estando en conciliación. Los inspectores van a constatar si hay afectación de servicios y si efectivamente hay una medida de fuerza", contestaron a LA NACIÓN desde la cartera sanitaria. Remarcaron que ya realizaron cinco paros durante la conciliación que finaliza el lunes próximo cuando volverán a reunirse en la audiencia en la Secretaría de Trabajo, aunque hasta el momento hay pocas expectativas de resolución porque no han recibido una propuesta formal del Gobierno. Hoy, en conferencia de prensa, el vocero presidencial, Manuel Adorni, insistió en que el Gobierno está "combatiendo a los ñoquis" dentro de la estructura hospitalaria, y aclaró que la acusación no apunta a los médicos ni a los administrativos, sino a quienes "le roban a todos ellos". "Es un paro en el que unos pocos sindicalistas privilegiados buscan entorpecer la atención en el Garrahan", consideró.
Con un festival en la puerta del centro de salud, se realizó una nueva medida de fuerza en reclamo contra el Gobierno. El próximo lunes habrá una nueva cumbre entre las partes y, desde ATE, advirtieron que el "conflicto se va a agravar si no hay propuestas"
Una parte nada menor del conflicto que afronta el Hospital Garrahan tiene que ver con los fondos para gestionar ese centro que atiende más de medio millón de consultas ambulatorias anuales, además de las intervenciones de alta complejidad y tratamientos. El Gobierno reforzó ayer su presupuesto -hoy avanza desde temprano otra jornada de paro por mejoras salariales-, mientras las autoridades del hospital pediátrico de referencia nacional reclama a 23 obras sociales provinciales una deuda por $10.510 millones. Ese monto que reclama el Consejo de Administración del Garrahan equivale nada más ni nada menos que al 63% del incremento de $16.651 millones que Economía asignó esta semana para su funcionamiento dentro de la ampliación del Presupuesto Nacional para distintas áreas del Estado. La cifra adeudada fue procesada por el Departamento de Gestión de Cobranzas y acumula prestaciones de distintos niveles de complejidad brindada a pacientes con esas coberturas hasta el mes pasado, además de remanentes en proceso judicial. "El 75% de la deuda total está concentrado en cinco obras sociales", explicaron a LA NACION desde el Garrahan. Un desglose de esas deudas "importantes", como las definieron, ubica en el primer puesto al Instituto de Obra Médico Asistencial (IOMA). Si bien en las cuentas del hospital nacional figuran pagos pendientes de la obra social de la provincia de Buenos Aires por más de $4100 millones (4.139.124.108,79) en prestaciones a sus afiliados pediátricos, la obra social canceló poco más de $1000 millones. El propio ministro de Salud bonaerense, Nicolás Kreplak, reconoció en redes sociales hace una semana una deuda de $262 millones sobre más del total de $1200 millones (1.292.731.303) facturados desde enero. Los registros del Garrahan van un poco más atrás en el tiempo: se refieren a un arrastre desde 2017 de deuda judicializada, incluidos poco más de $422,6 millones de este año. El monto de 2024 es el más alto de la serie y supera los $1900 millones en el detalle al que accedió este medio. "Atendemos un 40% de consultas que son del área metropolitana de Buenos Aires (AMBA)", refirieron autoridades del Garrahan sobre una alta demanda que aún persiste de pacientes del conurbano. Apuntan específicamente a los chicos que llegan con problemas de baja complejidad que deberían poder resolverse en centros de salud más cercanos al barrio o distrito donde viven esos pacientes, sin tener que viajar por más de una hora para que un pediatra los atienda. Admiten que la unidad de derivación creada justamente para referir a esos pacientes de baja complejidad a otros hospitales del AMBA no termina de poder establecer una buena reciprocidad con los distritos. "En números, el hospital está destinando $400 millones por mes a atender problemas de baja complejidad y eso podría estar utilizándose en la respuesta que debemos dar a la mayor complejidad", estimaron en el Consejo de Administración sobre obstáculos por resolver, en medio de un frente abierto con los gremios con representación interna. A la deuda del IOMA le siguen en magnitud la del Instituto de Previsión Social de Misiones por algo más de $1511 millones (1.511.762.425), la Obra Social de los Empleados Públicos (OSEP) de Catamarca con más de $845 millones (845.277.400), la Dirección de Obra Social del Estado Provincial (Dosep) de San Luis por unos $508 millones (508.773.374) y el Instituto de Seguros de Jujuy en más de $610 millones (610.404.972). Esas cantidades, en cada caso, representan entre el 6% y el 39% de la deuda acumulada con financiadores provinciales. El resto de las coberturas con montos por cubrir son la Administración Provincial del Seguro de Salud (Apross) de Córdoba con $204 millones (204.707.758), el Instituto de Obra Social del Empleado Provincial (Iosep) de Santiago del Estero por un valor de más de $129 millones (129.752.325), el Instituto Provincial de Salud de Salta (IPSS) con otros casi $255 millones (254.951.120) y la Caja de Servicios Sociales de Santa Cruz, que adeuda poco más de $150 millones (150.811.543), de acuerdo con los registros disponibles la primera semana de este mes para el recupero de las prestaciones brindadas a pacientes con coberturas públicas. Atención garantizada"Queremos que el hospital siga funcionando como hasta ahora", afirmaron desde el Consejo de Administración a horas de que comenzara una nueva jornada de paro por reclamos salariales. "Garantizamos la atención de los pacientes que llegan de todos lados y tenemos los insumos, incluida la medicación, para que el Garrahan opere normalmente", insistieron en diálogo con LA NACION a dos semanas del cambio de autoridades. En lugar de Soraya El Kik, que argumentó "motivos de salud" en su renuncia, asumió la presidencia del Consejo de Administración la exdirectora ejecutiva del hospital, Mariel Sánchez. El reemplazo se dio ante una escalada del conflicto que comenzó con un paro de residentes y al que se sumaron, luego, los gremios con reclamos de mejora salarial para el personal de planta. En esa puja rige la conciliación obligatoria dispuesta por la Secretaría de Trabajo y que fue prorrogada la semana pasada. Mañana estaba citada una nueva reunión de las partes, pero fue postergada para el lunes próximo a pedido de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE). Hoy, en ese escenario, el Garrahan amaneció con un nuevo cese de actividades por 24 horas. Desde los dos gremios más combativos, ATE y la Asociación de Profesionales y Técnicos (APyT), demandan "recomposición salarial del 100% para frenar el vaciamiento del hospital, un presupuesto adecuado y garantías para residentes y becarios". Norma Lezana, titular de la APyT, lanzó tras conocerse ayer el resultado de la asamblea, en la que se decidió el cese de actividades para hoy: "Después de meses de mucho esfuerzo, estamos llegando a momentos decisivos de una lucha enorme". En ese contexto se está trabajando en el Garrahan. "En el medio de la conciliación obligatoria, ATE y la APyT convocaron igual al paro. El reclamo salarial del personal del hospital es justo y genuino porque los salarios son bajos", respondieron desde la conducción del hospital. "Logramos con un presupuesto prorrogado no solo que funcione el hospital, sino ahorrar -continuaron-. En enero de este año, con esos ahorros, se le pudo dar al recurso humano un 15% de aumento del salario básico en un plus por alta complejidad y un 10% de aumento de la hora de guardia. No alcanzó porque los sueldos están muy bajos, pero seguimos trabajando con el Ministerio de Salud en esa misma línea para ir recomponiendo los ingresos. Y el hospital sigue funcionando a pesar de todas estas medidas de fuerza convocadas."Citaron que, a pesar de la convulsión interna, se hizo el primer trasplante hepático de donante pediátrico en asistolia [a corazón parado] al comienzo de los paros o el nacimiento este mes de una bebé operada mientras estaba en la panza de su mamá, con apenas 27 semanas de gestación, para tratar una malformación congénita de la columna conocida como mielomeningocele. "Y seguimos yendo a buscar con un módulo ECMO [equipo de soporte respiratorio externo] a pacientes de otras instituciones, donde están atendidos por sus coberturas, pero no tenían la asistencia necesaria de complejidad", expresaron. En el Ministerio de Salud respaldan el reclamo de fondos a las obras sociales provinciales. "A todo el país le interesa que el Garrahan exista y siga haciéndolo. Nos parece bien que expresen que todos los hospitales apoyan al Garrahan [en clara alusión a mensajes de dirigentes bonaerenses] -plantearon -. La mejor colaboración es pagando las deudas y filtrando a los pacientes de baja complejidad de ese 40% de la población atendida del AMBA para que puedan ir a los hospitales o centros de salud más cerca de donde viven." Señalaron que las derivaciones de pacientes que concurren por dolencias de baja complejidad -los que requieren medicación de bajo costo-, no están pudiendo hacerse más allá del Hospital de Clínicas o de la cuidad de Buenos Aires "por falta de reciprocidad para un trabajo en red".
"Esto es una tragedia para todos los que construimos esta nave insignia de la salud". Con esa semblanza, Eduardo Peszkin, médico fundacional del Hospital Garrahan, resumió en los estudios de LN+ la crítica realidad que por estas horas se respira en el reconocido centro pediátrico de la Argentina. Desde un móvil ubicado en la puerta del Garrahan, Pablo Puccar, Jefe de Internación, termina de darle forma a la difícil situación: "En el último tiempo renunciaron 210 profesionales".Pablo Puccar, jefe de Internacion del Hospital GarrahanPara ambos profesionales, trabajar en esta situación es muy difícil "porque los médicos están afectados anímicamente", coinciden. En la actualidad, el salario promedio de un trabajador del Garrahan, luego del aumento del 10% otorgado hace unos días, asciende a $1.200.000. Los profesionales que actualmente encabezan la lucha salarial exigen una retribución mínima de $1.800.000.Una curva de aprendizaje que no tiene precio"En el hospital tenemos una curva de aprendizaje de las patologías raras que estudiamos de más de 35 años. Cuando perdés eso, perdés el valor real", explicó Puccar. "El proyecto de vida de un médico del Garrahan es entregar una dedicación semi exclusiva. Pasan más tiempo en el hospital que en sus casas", manifestó Peszkin.Consultado por LN+ sobre las consecuencias de la delicada situación, Puccar sostiene que "lo que hoy podés solucionar con plata, en cinco años no lo solucionás con nada". Para Peszkin, "este proceso de deterioro va a afectar a todos los chicos y niños que necesiten cuidados complejos. Son horas de estudio de patologías que se pierden para siempre".La política sanitaria y un futuro sombríoApuntando a las dimensiones de la problemática, Peszkin confiesa: "No son 200 personas renunciando, son patologías, especializaciones que se pierden y no se recuperan nunca más"."Lo que se pierde no son solo puestos laborales: es una política de salud y una red pediátrica para la Argentina", refuerza Puccar, y agrega: "Si esta situación se mantiene, la gente que viene del interior o que ya tiene turnos programados, no podría ser atendida: sería trágico".Como corolario, Peszkin pone sobre la mesa de LN+, una imagen que sintetiza la crisis del Garrahan: "Es como un castillo que se está derrumbando".
En diálogo con la 750, familias y profesionales explicaron por qué es fundamental alzar la voz en un contexto de ajuste y ataques del Gobierno.
Los trabajadores del hospital de niños realizan una medida de fuerza en medio de sus reclamos salariales. El Poder Ejecutivo dice que solamente quiere "limpiar a los ñoquis". Mañana habrá otra protesta en el Clínicas
Ante la aparente falta de respuesta a los reclamos por mejoras salariales, los trabajadores de salud del Hospital Garrahan intensificaron las medidas de fuerza. Visiblemente conmocionada, Ana Paula, infectóloga del Hospital Garrahan, explicó a LN+ los motivos del nuevo paro de los trabajadores."Esto es un conflicto de larga data. Estamos viendo una sistemática asfixia salarial que lleva a tomar este tipo de medidas, secundario a que estamos muy preocupados por el sostenimiento de este hospital. Hay muchos profesionales que se están yendo. En la última conferencia de prensa se habló de 211 personas", afirmó.Medica GarrahanY remarcó que "el problema principal es el salario". "Si uno piensa en las formaciones, no solo requiere tiempo extra en el trabajo cotidiano en el hospital, sino recursos económicos. La mayoría tiene al menos dos trabajos, muchos tres. El objetivo es que este hospital no se vacíe", enfatizó.Noticia en desarrollo
En su editorial, el periodista y conductor de La Mañana cargó contra el presidente Javier Milei y aseguró que es un "aparato ideal" del Fondo Monetario Internacional y los poderes concentrados.
La huelga incluirá un festival y diversas actividades en respuesta a la ausencia de soluciones del Poder Ejecutivo frente a sus reclamos y la designación de funcionarios cuestionados
Este miércoles confluyen varias manifestaciones y desafían el protocolo antipiquetes del Gobierno. Además, agrupaciones piqueteras iniciaron una vigilia en el Puente Pueyrredón por los 23 años de la Masacre de Avellaneda.
El senado bonaerense aprobó la reelección indefinida de los legisladores provinciales. La iniciativa recibió el apoyo de kirchneristas, libertarios disidentes y de quienes responden a Kicillof. "Mi voto es positivo", dijo la vicegobernadora Verónica Magario al tener que desempatar en la votación. Ahora el proyecto pasa a la Cámara de Diputados. Nuevo paro de trabajadores del Hospital Garrahan. A las 7 de la mañana comenzó una nueva medida de fuerza de 24 horas. Es en reclamo de mejoras salariales y ante la falta de respuesta del gobierno nacional frente a los pedidos de los trabajadores. Además, la medida está acompañada de un festival solidario desde las 9 hasta las 22 para visibilizar la situación.La jueza Makintach renunció tras el escándalo en el juicio por la muerte de Maradona. La decisión la tomó después de que en las últimas horas el tribunal de enjuiciamiento se declarara competente para llevar un juicio político en su contra. Con su renuncia, la jueza evita el juicio político y podría también recibir una jubilación de privilegio.Donald Trump participa de la cumbre de la OTAN. Estados Unidos y 31 países europeos se reúnen en La Haya para debatir el incremento del gasto de defensa de los aliados propuesto por la Casa Blanca. En medio de la cumbre, Trump y su par ucraniano Volodímir Zelenski van al mantener una bilateral: la última vez que se habían encontrado había sido en el funeral del papa Francisco.Boca, afuera del Mundial de Clubes. Empató en su último partido de grupos 1 a 1 contra Auckland City, un equipo amateur de Nueva Zelanda cuyos jugadores son ingenieros viales, empleados públicos, peluqueros y vendedores de celulares. Benfica le ganó a Bayern Munich y selló la eliminación de los xeneizes.Qué es "Lo que hay que saber" y dónde lo podés escucharLo que hay que saber es un resumen de noticias que hace Brenda Brecher, y que se publica de lunes a viernes en dos ediciones, por la mañana y por la tarde; también tiene una edición de fin de semana. Lo encontrás en LA NACION y en Spotify, iTunes o Google Podcast, entre otras plataformas de audio. También está integrado en el Asistente de Google y en el de Amazon, Alexa, y es parte de la oferta de podcasts de LA NACION.
La medida será acompañada por un festival. Desde ATE apuntan contra Milei y funcionarios por "mentiras" y vaciamiento del sistema sanitario. Leer más
Denuncian que el Ejecutivo convocó a las autoridades del hospital para discutir una mejora en los sueldos, pero dejaron afuera de la reunión a los sindicatos. "No hay voluntad para nada", lamentaron en la 750.
El decreto se publicó este lunes en el Boletín Oficial. Establece que las partidas deberán destinarse expresamente a recomposición salarial.
El presidente Javier Milei y su gabinete oficializaron la redistribución de fondos públicos, reforzando áreas clave como salud, seguridad y educación ante la falta de aprobación legislativa del presupuesto anual
Trabajadores del hospital intensifican medidas de fuerza ante la falta de avances en la conciliación. Exigen salario mínimo de $ 1.800.000. Salud responde que solo habrá incrementos por pauta salarial o nuevos ahorros presupuestarios
La Asociación de Profesionales y Técnicos del Hospital Garrahan tomaron nuevas medidas contra el plan de gestión de Javier Milei. Leer más
Los médicos residentes del Hospital Garrahan desmintieron este viernes las afirmaciones del presidente Javier Milei, que ayer aseguró en una entrevista con LN+ que "en otros países del mundo las residencias médicas no son rentadas. O en otros casos hasta pagan por las residencias". "En la mayoría de los sistemas de salud organizados, las residencias son empleos rentados", escribieron en X, junto con una ilustración que muestra 19 países que comparten el modelo actual de la Argentina. El equipo de salud del centro pediátrico de referencia nacional se encuentra en un fuerte enfrentamiento con el Gobierno, al que reclaman un mejora salarial y que cesen los despidos en el hospital. Al comienzo del conflicto, los médicos residentes realizaron varias medidas de fuerza, pero las abandonaron cuando recibieron amenazas de sanciones.En la entrevista con Esteban Trebucq por LN+, el jefe de Estado apuntó contra los médicos residentes y los acusó de mentir respecto al reclamo salarial. También apuntó contra los periodistas que difundieron el reclamo. "Yo lamento que los que hicieron el reclamo mintieron. Y que, además, contaran con la connivencia y complicidad de periodistas que son unos delincuentes, unos mentirosos", señaló.La Asociación de Profesionales y Técnicos del Hospital Garrahan (APyT) insistieron ayer por la tarde con su pedido de una recomposición salarial del 100% y un salario que se equipare con el valor de la canasta básica familiar, que estiman en $1,8 millones. El aumento lo reclaman para todos los sectores del hospital -planta permanente, contratados, residentes y becarios. Por este reclamo y para protestar contra los recortes presupuestarios sufridos por el hospital, anunciaron ayer un paro de 24 horas que se llevará a cabo el próximo miércoles y un paro parcial el domingo 29. Durante la noche, cuando se emitió la entrevista, Milei cuestionó el cálculo que utilizaron para la recomposición salarial. "El ingreso de una persona se compara con la línea de pobreza de una persona. No se compara la línea de pobreza de una familia tipo de cuatro contra un ingreso, que era lo que estaban haciendo. La línea de pobreza es $360.000. No mientan con las comparaciones", señaló.Y sobre las residencias, sostuvo: "En otros países del mundo no son rentadas. O, en otros casos, hasta pagan por las residencias. Ahora lo que estamos haciendo es que las residencias no sean hechas por extranjeros para que queden entre los argentinos y pueda generar más ingresos". Es ante estos mensajes que los médicos residentes utilizaron las redes sociales para contestar el Presidente. "Somos médicos residentes del Hospital Garrahan y nos vemos en la obligación de responder a sus recientes declaraciones. Afirmar que en otros países se paga por hacer la residencia transmite la idea de que este fenómeno se da, de manera frecuente", comenzaron.Desde su cuenta de X explicaron que en la mayoría de los sistemas de salud organizados, las residencias son empleados rentados: "Implican largas jornadas, responsabilidades clínicas y atención directa de pacientes".Los médicos residentes citaron un total de 19 países donde las residencias son pagas: Chile, Estados Unidos, Australia, Brasil, Canadá, Francia, España, Alemania, Suecia, Suiza, Países Bajos, Kuwait, Emiratos Árabes Unidos, Dinamarca, Austria, Sudáfrica, Paraguay e Israel.Residentes del Garrahan. Los desafíos que enfrentan los médicos que luchan por mejorar sus salarios"No somos estudiantes, somos médicos que nos estamos especializando en Pediatría, y somos quienes sostenemos el funcionamiento del sistema de salud pública. Además, cabe resaltar que los profesionales de salud seguimos estudiando y formándonos toda la vida laboral activa" señalaron.Sr. Presidente @JMilei:Somos médicos residentes del Hospital Garrahan y nos vemos en la obligación de responder a sus recientes declaraciones.Afirmar que en otros países se paga por hacer la residencia transmite la idea de que este fenómeno se da, de manera frecuente. En laâ?¦ pic.twitter.com/4RZLL3yTUH— Residencia Pediatria Garrahan (@ResisGarrahan) June 20, 2025Adicionalmente, aclararon que en su caso, deben abonar el Curso Superior de Pediatría de la Universidad de Buenos Aires (UBA), que funciona como "requisito indispensable" para acceder al título universitario de especialista. "Es decir, financiamos parte de nuestra formación con nuestros propios ingresos", explicaron.Y concluyeron: "No pedimos privilegios, pedimos respeto. Nuestro trabajo merece reconocimiento, no deslegitimación".Ayer por la noche, el diputado radical Facundo Manes también le contestó a Milei con un duro mensaje. "No, Presidente. En el mundo los médicos residentes no pagan por formarse. Son trabajadores de la salud. Hice mi residencia. Sé lo que significa. No desde un Excel, sino desde las guardias interminables, el cuerpo agotado y la vocación intacta", arremetió el legislador del bloque Democracia para Siempre.También remarcó que son "remuneradas en todo el mundo" y "parte esencial del sistema hospitalario". "No todo es mercado. Algunos todavía creemos en la humanidad", cerró.
Afirmaron que el mandatario dio datos engañosos respecto de los salarios y respecto de las funciones del personal del hospital pediátrico.
"Los periodistas tienen que hacer un mea culpa de los impresentables que tienen... Mienten, calumnian, difaman... El 90% hace esas aberraciones", disparó el presidente en la nota con Trebucq. Incómodo, el periodista apeló a Adorni: "Me pide que vayamos cerrando...". Leer más
La Asociación de Profesionales y Técnicos del Hospital Garrahan (APyT) anunció este jueves un paro de 24 horas que se llevará a cabo el próximo miércoles 25 de junio. Además, el domingo 29 habrá un paro parcial de 7 a 14, acompañado por una bicicleteada desde el Obelisco organizada por madres y padres de pacientes. Ambas medidas se realizarán con permanencia en el hospital y atención de urgencias y pacientes internados.Ayer realizaron una protesta que incluyó un abrazo simbólico al hospital, protagonizado por el equipo de salud, familiares, organizaciones sociales y políticas. Noticia en desarrollo
El quirófano de neonatología del Hospital Prof. Dr. Juan P. Garrahan se convirtió en los últimos días en el escenario de un hecho histórico. Pasadas las 3 del domingo pasado, nació por cesárea en este centro pediátrico una beba que había sido operada dentro del útero por una malformación congénita. Esta cirugía fetal, la primera que se realiza en el sistema de salud público argentino, permitió que la beba naciera sin complicaciones y con un pronóstico de calidad de vida radicalmente mejor. La noticia se conoció en medio de un fuerte reclamo salarial por parte de los médicos residentes que luego se extendió a los profesionales de planta del hospital. En plena protesta, el Gobierno cuestionó con intensidad a los trabajadores de la institución. La beba había recibido el diagnóstico prenatal de mielomeningocele, una forma severa de espina bífida, tras el scan fetal. Fue por ello que desde su ciudad natal, Ramallo, su madre fue derivada al Hospital Garrahan. El 9 de abril pasado, tras resonancias magnéticas y estudios genéticos, la madre y su beba fueron intervenidos quirúrgicamente. Fue una operación exitosa que, según destacan los especialistas, requirió de una altísima precisión quirúrgica para reparar la lesión espinal de la niña protegiendo su sistema nervioso central. "Fue una cirugía muy desafiante, que nos generó mucho estrés, por supuesto, pero también mucha satisfacción cuando la terminamos. Es una operación que es muy importante ofrecer porque le cambia el pronóstico motor al paciente y también mejora mucho los ventrículos. Sin una cirugía fetal, los ventrículos se empiezan a llenar de líquido y el bebé puede nacer con hidrocefalia", dice la obstetra, ginecóloga y especialista en medicina fetal del Hospital Garrahan, Analizia Astudillo, quien estuvo a cargo de la operación prenatal y también de la cesárea. La intervención intrauterina, en la que participaron 25 profesionales, incluyó extraer el útero. El equipo médico, integrado por cirujanos, neurocirujanos, obstetras, anestesistas, instrumentadoras y enfermeras del hospital, contó con la instrucción de tres profesionales del Hospital de Clínicas de la Universidad Federal de Paraná, Brasil, un centro médico que es referencia a nivel mundial en cirugías fetales y lleva realizadas 150. Entre el estricto cuidado que requirió la intervención, Astudillo destaca el trabajo riguroso de las anestesistas Natalia Flores y Yanet Barrientos, quienes colocaron la anestesia fetal a la beba, una dosis mínima y muy específica, para sedarla y poder realizar la cirugía de manera exitosa. Un nacimiento de urgencia y 21 profesionales que se acercaron a ayudarApenas 10 semanas después de la operación, y en medio de los estrictos controles a los que se sometió a la embarazada, los profesionales del hospital debieron practicar la cesárea de urgencia, el domingo pasado a la madrugada, luego de que la madre rompiera bolsa de manera prematura. "Fue muy emocionante. Era domingo a la madrugada, y 21 profesionales que estaban en sus casas vinieron rápido al hospital para ayudar: neurocirujanos, naonatólogas, entre muchos más. Por ejemplo, la doctora Daniela García, que es madre hace 4 meses, dejó a sus hijas durmiendo en Hudson, y se vino en auto desde allá a las tres de la mañana. Eso es el Garrahan, una institución que da respuestas todos los días, no importa que sea feriado, fin de semana largo: siempre están todos a disposición para ayudar a sus pacientes". En la Argentina, las intervenciones prenatales se realizan desde 2015 en el Hospital Austral, donde están disponibles para pacientes con cobertura social. Fuera de este centro médico, destacan fuentes del Hospital Garrahan, hay dos antecedentes de intervenciones de este tipo en el país, una realizada en el Hospital Fernández, por profesionales del Austral y otra en la ciudad de Córdoba. "Va a ser un logro importantísimo verla caminar"El mielomeningocele es una grave malformación congénita de la columna vertebral que puede generar discapacidad motora, pérdida de control de esfínteres y riesgo de hidrocefalia. En la Argentina se presenta en alrededor de 1 cada 1500 recién nacidos. La cirugía prenatal ha demostrado reducir estas complicaciones y mejorar de manera significativa la calidad de vida del niño. "Al ser un defecto en el cierre de la columna, desde el nivel del defecto hacia abajo, el nene va perdiendo funciones en la medida que esos nervios se dañan. Se daña la función sensitiva y se daña la función motora. Son niños que quizás, si no los operás o los operabas posnatal, van a tener mucho impacto en el deambular, en la posibilidad de caminar solos, y que con la cirugía prenatal lo logran. Obviamente son pacientes que necesitan terapias,por ejemplo, kinesiología",afirma la doctora, a la vez que destaca que son pacientes que siempre tienen algún grado de afectación, especialmente en las funciones sensitivas, como "en el sentir ganas de ir al baño". Según la doctora, lo más importante que lograron con la operación fue la prevención o reducción de la ventriculomegalia o hidrocefalia, lo que evitó la necesidad de una válvula de derivación posnatal y logró que la beba naciera con el cráneo de un tamaño normal. "Eso es lo mejor que logramos realmente, al menos al día de hoy. En un año y medio, si hacemos de vuelta una charla, capaz te diga que lo más importante es que camina, que para mí va a ser un logro importantísimo. Pero hoy es la ventrícula megalia es lo que más contenta me tiene", cuenta la doctora Astudillo. De las intervenciones, participaron por el Programa de Diagnóstico y Tratamiento fetal María Soledad Arbio, jefa de clínica del Área de Terapia Intensiva Neonatal, las obstetras Analizia Astudillo, especialista en Medicina Fetal, Daniela García, Federico Coria, becario, especialista en medicina Fetal, â? Gastón Senyk, del Hospital Argerich, Natalia Basualdo, especialista en obstetricia crítica, los anestesistas Janet Barrientos y Natalia Flores y la terapista de adultos especialistas en obstetricia crítica, Mariana Kirshbaum.
La semana pasada había renunciado Soraya El Kik, por "motivos de salud". Siguen los reclamos del personal administrativo y médicos.
El domingo 15 de junio, a las 3:35 de la mañana en el centro pediátrico de referencia nacional, nació una bebé con diagnóstico prenatal de mielomeningocele, un grave malformación congénita de la columna vertebral, que había sido operada en la semana 27 de gestación. Leer más
Los médicos del Hospital Garrahan realizaron una cirugía que marcó un importante hito en la historia de la medicina: operaron a un bebé cuando todavía se encontraba en el útero materno. Esta hazaña fue celebrada por el ministro de Salud, Mario Lugones, quien, tras los elogios a los profesionales, recibió duras críticas en el marco del conflicto del Gobierno con los residentes del centro pediátrico.Uno de los que apuntó contra el funcionario fue el legislador porteño de la Coalición Cívica (CC), Hernán Reyes, quien citó la publicación de Lugones en la red social X y escribió: "No seas caradura. Lo que hace el Garrahan es un orgullo pero lo hacen a pesar del vaciamiento que le estás haciendo. Hacete cargo". La primera cirugía fetal intrauterina realizada en el Hospital Garrahan es un hito de nuestra medicina pública.Este es el camino que valoramos, fortalecemos y premiamos: calidad médica, trabajo en equipo, excelencia y vocación.No es con asambleas ni agitación, es con mérito,â?¦ https://t.co/hr9FcpeS83— Mario Lugones (@Mariolugones_ar) June 17, 2025El mensaje al que hacía alusión era un elogio del director de la cartera de Seguridad, quien destacó que se trataba de la primera cirugía fetal intrauterina realizada en el hospital. "Es un hito de nuestra medicina pública. Este es el camino que valoramos, fortalecemos y premiamos: calidad médica, trabajo en equipo, excelencia y vocación. No es con asambleas ni agitación, es con mérito, formación y eficiencia", apuntó.ð??¥ð?¤± El Garrahan se convirtió en el primer hospital público pediátrico de Argentina en realizar una cirugía fetal a una bebé con diagnóstico de mielomeningocele, que nació este domingo a través de una cesárea.â?¡ï¸? https://t.co/6yNf92Gwax pic.twitter.com/wVTE9OiM0I— Hospital Garrahan (@HospGarrahan) June 17, 2025Cómo fue la cirugía en el GarrahanSegún indicaron desde el centro de salud pediátrica, durante la madrugada de este domingo 15 de junio nació una bebé con diagnóstico prenatal de mielomeningocele, una malformación congénita de la columna vertebral. La niña había sido operada en la semana 27 de gestación, cuando todavía se encontraba dentro del útero de su madre."El Garrahan se convirtió en el primer hospital público pediátrico de la Argentina en realizar una cirugía fetal a una bebé con diagnóstico de mielomeningocele, que nació este domingo a través de una cesárea, con el objetivo de mejorar su pronóstico y calidad de vida", expresó el hospital en un comunicado.De la intervención participaron 25 profesionales en la cirugía prenatal y otros 21 en la cesárea, entre los que se encuentran neonatólogos, obstetras, cirujanos, especialistas en cuidados críticos maternos y enfermeros. La intervención intrauterina se realizó el pasado 9 de abril e implicó la exposición del útero fuera del cuerpo de la madre para reparar la lesión espinal del feto. La operación duró casi cuatro horas.Pese a que la cesárea estaba programada para el 17 de junio, la mujer rompió bolsa en vísperas del día del padre y el equipo del Garrahan se puso en marcha inmediatamente para llevar adelante la operación en el hospital y evitar así el traslado de la beba.En la Argentina, estas intervenciones se realizaban desde el 2015 en el Hospital Austral, pero sólo están disponibles para pacientes con cobertura social. Aparte de este caso, hay otros dos antecedentes de intervenciones de este tipo en el país, una realizada en el Hospital Fernández, por profesionales del Austral y otro en la ciudad de Córdoba. Tras la cirugía fetal realizada en abril, la mujer permaneció internada durante tres días en la Unidad de Cuidados Materno-Fetales bajo el control de obstetras y terapistas especializados en obstetricia pediátrica. Luego del alta, se alojó en Casa Garrahan por dos meses, ya que debía permanecer en un lugar cercano al centro de salud hasta el nacimiento de la bebé.
El miércoles 2 de julio al mediodía se realizará una jornada especial para tratar emergencia pediátrica, salud mental y apoyo a pymes. Se debatirán también proyectos sobre juicio por jurados, DNU y el huso horario oficial. Leer más
Los empleados del centro pediátrico convocaron a una nueva jornada de protesta para exigir una recomposición de sus salarios. Sostienen que no existe diálogo con el gobierno. Leer más
Trabajadores del principal centro pediátrico del país convocaron a otra jornada de protesta para exigir una recomposición de sus salarios. La advertencia por la falta de avances en las negociaciones con la conducción del hospital
Convocaron a una sesión para el miércoles 2 de julio. Intentarán aprobar diferentes emplazamientos para obligar a las comisiones que controlan los libertarios a debatir los proyectos que tienen frenados
La bebé tenía un diagnóstico prenatal grave: mielomeningocele. Se trata de una compleja malformación congénita de la columna vertebral. La operaron en el útero para mejorar su condición. El avance se dio en medio del conflicto por los salarios de los profesionales. Leer más
Tiene espina bífida y le corrigieron esa malformación. La intervención era muy riesgosa y es la primera vez que se hace en el país sin apoyo privado.
En medio de la polémica por la suba de dietas en el Senado, que llevó los sueldos a cifras cercanas a los 9,5 millones de pesos brutos, la legisladora neuquina Lucila Crexell afirmó: "Es una salida transitoria, pero digna". Leer más
En medio de la discusión por el aumento de las dietas de los senadores, Lucila Crexell presentó un proyecto de ley para que sean destinados a dicha institución
Un hecho trascendente como lo es la crisis en el hospital pediátrico más importante del país y la región merece, para su análisis, dejar sedimentar unos días los sentimientos que ha generado en los médicos y docentes universitarios de medicina, como en amplios sectores de la sociedad, para que el análisis no sea conducido por la indignación, y poder atisbar y disecar las capas profundas que subyacen bajo lo evidente. El contexto general y el escenario del conflicto han sido descriptos en estas páginas en varias oportunidades. Un médico residente de primer año cobraba menos de $ 800.000 de sueldo enfrentando semanas laborales de 60 a 70 horas, inmerso en la enorme responsabilidad de formar parte de los equipos médicos que tratan las patologías infantiles más complejas. En el Garrahan se realizan más de 600.000 consultas ambulatorias anuales, 12.000 cirugías y 110 trasplantes por año. Con 587 camas para internación (de las cuales 132 corresponden a terapias intensivas), y 20 quirófanos, una proporción importante de los pacientes pediátricos oncológicos del país se atiende en el Hospital Garrahan. Se realizan allí diálisis a menores de 10 años y tratamientos muy complejos en recién nacidos de alto riesgo. Obras sociales y empresas de medicina prepaga derivan sus pacientes pediátricos de alta complejidad al Garrahan. Allí se forman generaciones de médicos pediatras adquiriendo una experiencia invalorable. Lleva muchos años formar equipos de salud del nivel que tienen en el Garrahan, dado que la complejidad de las patología que enfrentan requiere la intervención minuciosamente coordinada de distintas disciplinas.Ese contexto que ya estaba mal, ahora, según sus protagonistas, está peor. Según informó la prensa, "unos 200 empleados renunciaron en los últimos tiempos, incluyendo 50 médicos de planta". Esto no comenzó con el actual gobierno, pero las señales que tuvimos sobre el enfoque de este conflicto dejaron traslucir, como mínimo, una gran desprolijidad en las explicaciones. Lo cierto es que el conflicto desbordó a las autoridades por su repercusión social y hubo que salir con el extintor de incendios. ¿Era necesario llegar a este punto límite, cuando desde hacia tiempo el principal recurso de un hospital (el equipo de salud) venía reclamando por su situación? De nuevo: esto no es producto directo del actual gobierno, pero las señales de quienes viven el día a día dentro del hospital indican un marcado deterioro de la situación. En un testimonio televisivo de un médico oncólogo infantil del Garrahan se expresó: "Sentimos que se está destruyendo el hospital con una política clara de vaciamiento" y "ante la precariedad de los sueldos, los profesionales buscan otras opciones para subsistir". Hay que aferrarme a la idea de que son expresiones del colega generadas por la angustia, y que indubitablemente las autoridades tomaron nota y mejorarán este escenario despejando dicha angustia. No hay por qué dudar de la experiencia de las autoridades sanitarias y su expertise, pero la duda es si las restricciones presupuestarias que "el modelo exige" y el fundamentalismo en su aplicación, no las está conduciendo a daños "colaterales" que llevará mucho tiempo revertir (disolución de equipos de salud por migración voluntaria en áreas sensibles) .La crisis del Garrahan desnudó también, una vez más, que la salud pública nunca estuvo en el centro de la agenda política, ni de esta ni de otras administraciones. Tampoco lo está en la sociedad, hay que ser sinceros, abrumada desde hace años por temas económicos y de seguridad. El siguiente plano de análisis está generado por las declaraciones de dos diputadas, en medio del conflicto del Garrahan, las cuales generaron mucha indignación. Pero si uno supera ese primer impacto emocional, descubre detrás de esa "honestidad brutal" un concepto instalado en el inconsciente colectivo que ha influido poderosamente en la forma de relacionarse los médicos con la sociedad y principalmente con sus pagadores. Me refiero a la "medicina como un sacerdocio". ¿Qué dijeron exactamente esas diputadas? Una planteó que no entendía de qué se quejaban los médicos, dado que ganaban el doble del costo de la canasta básica. La otra expresó que los médicos tienen la libertad de dedicarse a otras actividades si no están de acuerdo con lo que les pagan, y que nadie (se refiere en este caso al Estado) tiene que pagar por el sueño de esos médicos, dado que al elegir la carrera de medicina esos profesionales ya sabían lo que les esperaba económicamente. Más allá de lo impactante de estas declaraciones, no se puede dejar de ver que expresan el presupuesto inconsciente de enfocar la medicina como un apostolado ajeno a toda necesidad económica de sus profesionales.Otro plano de análisis tiene que ver con algo íntimamente vinculado a los planos anteriores. La Argentina está corriendo el riesgo de, en el mediano plazo, no tener suficientes médicos bien formados en especialidades poco rentables como la pediatría y la neonatología. La Sociedad Argentina de Pediatría (SAP) se ha expresado clara y contundentemente al respecto. El comunicado de la SAP afirma: "Hace pocos meses, diciembre de 2024, se emitió un documento para alertar sobre la profunda crisis en el ejercicio profesional de la pediatría en todo el país. Lamentablemente el tiempo transcurrido no ha traído mejoras sustanciales. Servicios de pediatría desbordados, guardias sin cubrir, vacantes en residencias que no logran completarse y un creciente desánimo entre los profesionales. La sobrecarga laboral, los bajos salarios y la falta de condiciones adecuadas están empujando a muchos profesionales fuera del sistema público debilitando aún más la estructura sanitaria que atiende a niños y adolescentes. No hay salud infantil sin pediatras bien formados y justamente valorados" (SAP, junio 2025). Paralelamente la Confederación Médica de la República Argentina (Comra) difundió su posición ante el conflicto en el Garrahan: "El grito estremecedor que alerta sobre el futuro de una de las más prestigiosas instituciones sanitarias del país fue emitido por un grupo de jóvenes que ven comprometida su subsistencia y su porvenir". La Comra habla de un "manejo desatinado del conflicto por parte del Ministerio de Salud de la Nación". "Numerosos médicos altamente capacitados formados en el país, está migrando hacia otros destinos". "La ausencia de diálogo -según la Comra- es el principal detonante del actual conflicto". La Comra expresa finalmente su "oposición a visualizar a la salud como un bien de mercado cuando en la mayoría de los países desarrollados del mundo se la valora como un bien social".Se entiende claramente la importancia de estabilizar la macroeconomía. El instrumento emblemático utilizado ha sido la "motosierra". La pregunta es: ¿cuál es el límite? En este punto es muy elocuente lo expresado por Oscar Oszlak en estas páginas: "El previo y necesario diagnóstico institucional requiere el uso del microscopio y del bisturí" (en lugar de la tosca motosierra). El microscopio para "conocer en profundidad el valor público de lo que produce cada organismo estatal" y "el bisturí para realizar los cortes selectivos que resulten del diagnóstico". Agrega Oszlak otros dos instrumentos de precisión en su metáfora: "El telescopio para avizorar las futuras necesidades y una incubadora para crear un ambiente controlado para el desarrollo de los recursos humanos y los equipos de trabajo." No hay bien más importante en un hospital que el recurso humano especializado y de apoyo. Todos forman parte de un engranaje de precisión que se activa ante cada niño con una patología compleja. Hay que cobfiar en que el ministro de Salud de la Nación, con su innegable experiencia y su equipo de muy buenos expertos, sepa capitalizar esta espinosa experiencia. La salud de nuestros niños merece preservar y apuntalar toda la estructura pediátrica del país.Profesor consulto de la Facultad de Medicina (UBA); doctor en Medicina (UBA) primera cátedra de Oftalmología. Hospital de Clínicas (UBA)
El grupo de WhatsApp que integran 50 pediatras, enfermeros, bioquímicos y otros destacados profesionales de la salud, todos jubilados del Hospital Garrahan, está más activo que nunca. La mayoría de sus miembros formaron parte de esa institución desde sus comienzos, en 1987, cuando recién estaba en pañales, y, tras una larga trayectoria, se convirtieron en jefes de servicios emblemáticos, como oncología, terapia intensiva o la unidad de trasplante de médula ósea.Fueron eslabones clave en el proceso que llevó a convertir a este hospital pediátrico de alta complejidad, en un modelo pionero no solo en el país y la región, sino en el mundo. Por año, en el Garrahan se atienden entre 600 y 700 mil consultas de niños, niñas y adolescentes que además de cursar enfermedades graves, están atravesados por todo tipo de vulneraciones de derechos. Hoy, estos profesionales comparten además un mismo sentimiento de "profunda tristeza y preocupación" ante el conflicto que tiene al Garrahan en el centro de la escena y que alcanzó su punto de ebullición en los últimos días. Empezó a gestarse, sin embargo, desde fines del año pasado, a partir de un presupuesto estancado, sueldos derrumbados y el consiguiente éxodo de médicos y otros especialistas de la salud. "El hospital siempre tuvo conflictos, de mayor o menor magnitud. Pero esto es totalmente diferente, porque que los profesionales quisieran irse, no existía", resume Aldo Haimovich, médico pediatra y excoordinador de terapia intensiva del Garrahan. Y amplía: "Los conflictos eran por mejores condiciones de trabajo, mejores sueldos o más reconocimiento. Pero en este momento el mayor problema no es el reclamo gremial, que es totalmente justo: el drama es que la gente se está yendo". A su lado, Andrea Schon asiente. Ella también es pediatra y se desempeñó como coordinadora del Área de Mediano Riesgo: "Entrar al hospital era entrar a la meca del conocimiento. Era absolutamente impensable que un médico quisiera irse del Garrahan", agrega. Junto a otros seis exjefes de servicio del hospital (todos jubilados), Haimovich, y Schon conversan con LA NACION en un café a tres cuadras del Garrahan, mientras en la puerta de esa institución se desarrolla una asamblea de trabajadores. "Todos tenemos la misma idea: defender la salud pública pediátrica, que es un derecho inalienable, universal y gratuito para los niños, niñas y adolescentes. Estamos muy preocupados porque eso se termine. La salud no es un gasto: es una inversión a futuro y para todo el país", asegura Schon. Las capas de la vulnerabilidadEn el Garrahan, niños, niñas y adolescentes en situación de pobreza y exclusión han accedido desde sus comienzos a una atención de la salud de primerísimo nivel. En otras palabras, los pacientes de ese hospital son los más vulnerables entre los vulnerables.Para explicarlo, Carlos Figueroa, pediatra y quien fue jefe de clínica de la Unidad de Trasplante de Médula Ósea, cita la Declaración de Helsinki, un documento que establece principios éticos para la investigación médica en seres humanos, creado por la Asociación Médica Mundial (AMM)."Allí se habla de categorías de vulnerabilidad y de esta como un proceso dinámico. Hay como capas de vulnerabilidad: porque si estás enfermo, pero además vivís lejos y en situación de pobreza, si sos mujer y aborigen, todas esas cuestiones se van sumando", dice Figueroa. "El hospital recibe pacientes que tienen todas esas características, y hay que hacer un trabajo muy fuerte no solo para que lleguen a un diagnóstico, sino para hacerles accesible el tratamiento".Es allí donde intervienen sectores claves, como el de trabajo social. "Ese servicio es fundamental en la tarea que hacemos. Pero ahora ya no van a ingresar nuevos becarios ni nuevos residentes. Solamente queda la gente venía de antes. Esto me parece gravísimo porque un gran porcentaje de la atención de estos pacientes depende del servicio social", advierte Betina Spagnolo, que fue jefa de clínica y coordinadora de Cuidados Intermedios y Moderados (CIM) N°73.El modelo en riesgoEl grupo de WhatsApp que integran los exjefes de servicio y otros profesionales también jubilados con distintas especialidades (como neonatólogos, terapistas, cirujanos, oncólogos y kinesiólogos, por nombrar solo algunas), nació de un sentido de pertenencia que va mucho más allá de la vocación y el orgullo que les implica haber desarrollado su carrera en el Garrahan: durante muchos años, pasaron más horas dentro del hospital que en sus propias casas, y esa experiencia los marcó de por vida. "Cuando uno escucha la palabra ñoqui, a mí particularmente se me revuelve el estómago. Nunca fuimos y no somos ñoquis", dice Schon con tristeza. Decidieron dar esta entrevista porque sienten la necesidad "de hacer algo" desde su lugar. Advierten que el éxodo de profesionales en búsqueda de mejores ingresos y las consiguientes vacantes que quedan sin cubrirse, y la falta de presupuesto e inversión hacen que peligre el modelo que hizo que el Garrahan se convirtiera en un emblema de la pediatría. "Hoy los sueldos del Garrahan no solamente son muy inferiores a los de la actividad privada, sino que están por debajo de los hospitales públicos de la ciudad de Buenos Aires, algo que antes no pasaba. Eso hace que muchos profesionales busquen alternativas y que las renuncias que se están produciendo, no se cubran", señala Haimovich. Eduardo Silvestre, médico pediatra y quien fue coordinador de atención no programada del Área Ambulatoria, suma: "Sentimos angustia porque se destruye lo que con tanto esfuerzo logramos construir. Cuando ingresé al Garrahan tenía cuatro trabajos y de a poco fui dejándolos para concentrarme exclusivamente en la tarea del hospital. En ese momento se podía. Es muy importante recuperar y sostener aquello que fue y es tan importante para la comunidad".Una bisagra en la pediatríaPara que el Garrahan llegase a convertirse en pionero en términos de avances tecnológicos y en la especialización de sus personal de salud, los exjefes subrayan que hubo algo clave: lo que se conoce como modelo de atención prolongada. "Fue algo inédito y una bisagra en la Argentina. Antes del Garrahan ningún hospital pediátrico funcionaba así. Nosotros entrábamos a las 8 de la mañana y nos íbamos a las 16 o 17. Eso favoreció el desarrollo de un montón de herramientas y que se fueran configurando los equipos de salud. Todo eso impactó en la atención de los pacientes", asegura Schon. Figueroa señala: "Hoy a todos nos pasa lo mismo: la bronca por lo que está pasando fue superada por la tristeza. Porque todo lo que se logró en el Garrahan se hizo en función de ese modelo hospitalario basado en un horario prolongado, donde nuestro principal interés profesional era el desarrollo del hospital. Se apostó al trabajo en equipo y el tiempo compartido, y se generó un modelo donde uno entró a trabajar pensado que su principal actividad profesional de toda la vida iba a ser el hospital", enfatiza Figueroa. Todo eso, advierten, hoy está en riesgo. "Cuando se abrió el hospital, salvo los jefes de servicio de ese momento, teníamos en promedio 30 años. Con lo cual, nos jubilamos todos de golpe. Nos atemoriza el hecho de que todo lo que se logró en casi 40 años, ahora se pierda porque no haya quien tome la posta", dice Antonio Latella, pediatra y excoordinador del Centro de Atención Integral del Paciente Hemato-oncológico (Caipho). La equidad como prioridadHasta 2016, el financiamiento del Hospital Garrahan se compartía en partes iguales entre Nación y la ciudad de Buenos Aires. Sin embargo, mediante un convenio firmado a principios de 2017, el aporte pasó a ser del 80â?¯% por parte del Estado nacional y del 20â?¯% por parte del gobierno porteño. Este cambio también modificó la representatividad de ambas jurisdicciones en el Consejo de Administración. Si bien el hospital genera recursos propios â??por ejemplo, a través de cobros a obras sociales, convenios de investigación, donaciones y otras actividadesâ??, la porción mayoritaria del presupuesto sigue dependiendo de los aportes gubernamentales."Algo que resuena cuando hoy se habla de eficiencia y eficiencia, es que a pesar de que el hospital mantuvo la capacidad de facturar y de generar recursos propios, siempre la prioridad fue la equidad y atender fundamentalmente a los que no tenían posibilidad de atenderse en otro lado", detalla Haimovich. "Hay pacientes que por ahí son de sistemas prepagos o de obras sociales, pero se atienden acá porque tienen una patología que lo justifica. Si tiene otro lugar donde eso pueda ser atendido, ese paciente se deriva y nos quedamos con el que no tiene cobertura. El modelo nunca fue pensar cómo se podía facturar más y siempre quedó claro que el funcionamiento del hospital tiene que depender del presupuesto de un Estado que entienda que la salud pública es parte de su función", enfatiza el exjefe de terapia. Las anécdotas y datos para ejemplificar por qué el Garrahan se convirtió en punta de lanza no cabrían en una nota. Sentados en torno a la mesa del café, rápidamente los exjefes de servicio repasan algunos: desde cómo allí se realizan tratamientos de diálisis incluso en bebés que pesan menos de 10â?¯kg, algo que no es común en muchos otros centros pediátrico y que les permite a los pequeños llegar a un trasplante; hasta la forma en que se revirtió "la sentencia de muerte" que tenían niños con patologías neuromusculares complejas.Latella cuenta que en la Argentina la cantidad de chicos de menos de 15 años que se diagnostican con un cáncer nuevo cada año son alrededor de 1500. "El 30% o más, unos 400 de ese total, vienen a atenderse al Garrahan porque son los casos más graves y difíciles de curar. Eso hace que sean los pacientes más críticos, más vulnerables y de mayor riesgo", cuenta.Teniendo eso en cuenta, explica que en los países de mayores ingresos, se calcula que casi un 90% de los chicos con cáncer consiguen curarse y sobrevivir. "En la Argentina estamos por debajo de ese porcentaje, alrededor del 70%. Excepto en el Hospital Garrahan, donde aún trabajando con las patologías más complicadas, el 80% logra curarse. Esto tiene que ver mucho con el trabajo de los equipos", dice Latella.Trabajo en equipoLa formación de profesionales también es un punto clave. Desde el Garrahan se formaron equipos de terapia intensiva de todo el país y, gracias al desarrollo de la telemedicina, se logró supervisarlos a la distancia para evitar el traslado de pacientes y mejorar la atención en algunas de las provincias con mayores índices de pobreza, como Santiago del Estero. Además, muchos de los médicos que se capacitaron en el emblemático hospital hoy son jefes de servicios de instituciones del interior. "Eso es importante porque permite que haya mejorado la salud pública de todo el país", señala Latella. Por su parte, Stella Maris Fernández, enfermera y exdirectora de enfermería, subraya la formación de excelencia de sus colegas y cuenta cómo, en 2006 y después de un arduo trabajo, se creó la carrera de enfermería profesional, la primera que se hizo dentro de un hospital. El trabajo interdisciplinario fue siempre un sello distintivo del Garrahan. Eduardo Chaler, bioquímico y excoordinador del área de laboratorio, asegura: "Acá realmente nos juntábamos y debatíamos los resultados". En esa línea, Spagnolo suma: "La formación en medicina interdisciplinaria que hemos tenido fue impresionante. Había pacientes que suscitaban reuniones de 20 personas de distintas especialidades y no solo médicas. Esto fue muy enriquecedor, no solo para el paciente, porque las decisiones se tomaban con todos los saberes de cada uno, sino para nosotros". En medio del éxodo de profesionales, esas prácticas que fueron esenciales, tambalean. Mientras se levantan de la mesa del café, los exjefes de servicio coinciden en una certeza que va más allá de los diagnósticos y los tratamientos: el Garrahan no es solo un hospital, es una construcción colectiva de décadas, un espacio donde miles de niños y niñas recibieron atención cuando no había ninguna otra puerta abierta."Lo dimos todo por este hospital, pero no por una cuestión personal. Lo hicimos porque creímos â??y seguimos creyendoâ?? que la salud pública no es un privilegio, es un derecho", aseguran. Luego de más de una hora de charla, el grupo de exjefes se despide sin ceremonias. Al salir, cruzan la mirada con una madre que carga a su hijo dormido en brazos. La imagen resume lo que para ellos está en juego.
Mientras este viernes por la mañana trabajadores del Hospital Posadas denunciaban en conferencia de prensa el despido de 150 empleados, el equipo de salud del Hospital Garrahan publicó un extenso y contundente comunicado. El texto alerta que el principal hospital pediátrico del país atraviesa "una crisis grave, persistente y cada vez más profunda", y reclama con urgencia respuestas por parte de las autoridades. View this post on Instagram A post shared by Asamblea Residentes Garrahan (@asamblearesidentesgarrahan)"Una vez más nos dirigimos a ustedes porque creemos que la sociedad merece conocer nuestra voz. Nos gustaría sinceramente estar compartiendo buenas noticias como, por ejemplo, el éxito de un trasplante o la recuperación de un niño con cáncer. Pero, lamentablemente, volvemos a hablar para ratificar que el Hospital Garrahan continúa atravesando una crisis grave, persistente y cada vez más profunda", comienza el documento, firmado por el equipo de salud del centro de alta complejidad. Pedro Rinos, coordinador de la Unidad de Emergencias del hospital, estuvo a cargo de la lectura en público. Según señalan, la situación se ha visto agravada por "la falta de voluntad negociadora" pese a la conciliación obligatoria vigente. En ese contexto, denuncian que las dos reuniones formales convocadas no lograron abrir un verdadero espacio de diálogo, y que en ambas oportunidades, las autoridades hospitalarias responsables de la negociación no se hicieron presentes.A esto se suma un conflicto no resuelto con los médicos residentes, que la semana pasada fueron intimados a cesar sus medidas de fuerza "bajo amenaza de sanciones", según el texto. Las reiteradas solicitudes para establecer una mesa de diálogo, aseguran, tampoco fueron escuchadas. Mientras tanto, continúa la renuncia de personal altamente capacitado, el clima de incertidumbre y el agotamiento de los equipos de salud."Nos han solicitado datos y estadísticas que den cuenta de nuestro trabajo, y los hemos entregado. Nos han pedido pruebas concretas de nuestra labor, y también las mostramos. Entonces, ¿qué más debemos hacer para que se nos escuche?", plantean.El texto también detalla que este martes y miércoles se realizó un paro de actividades dentro del hospital y que ya se prevén nuevas medidas si no se habilita una instancia real de negociación. "El equipo de salud del Hospital Garrahan definitivamente no desea tomar esa dolorosa y extrema medida, pero es la ausencia de respuestas la que empuja a esas decisiones", explican.A pesar del conflicto, aseguran que siguen garantizando la atención de los pacientes internados (actualmente cerca de 500) y de todas las urgencias. "Lo hacemos porque nuestro compromiso ético y moral así lo exige".Sin embargo, remarcan que la falta de respuesta de las autoridades los arrastra a una situación límite, que impacta directamente sobre el personal de salud y, en consecuencia, pone en riesgo la atención de los pacientes.El comunicado también busca explicar el rol clave que cumple el Garrahan en el sistema sanitario argentino: "Este hospital trabaja de manera articulada con otros centros sanitarios y profesionales de todo el país para atender las enfermedades más complejas y graves. Ahora bien, imaginen por un instante que el Garrahan no existiera; imaginen (aunque deseamos que no suceda) que una hija, un nieto o un sobrino padecieran una enfermedad grave sin contar con un Hospital Garrahan que le brinde una oportunidad de diagnóstico o tratamiento"."La Argentina necesita del Garrahan. Ahora, el Garrahan necesita de la Argentina", concluyen.El equipo de salud agradeció el apoyo de la sociedad y de los medios de comunicación, y también apeló a la responsabilidad de los tres poderes del Estado y de las gobernaciones provinciales. "Nos dirigimos también a los miembros del Poder Ejecutivo, pero también del Poder Legislativo y el Poder Judicial y de las Gobernaciones Provinciales para recordarles que están ante una nueva oportunidad de demostrar que la salud de los niños, las niñas y los adolescentes de cada rincón de nuestro país realmente les importa, impulsando una ley de emergencia sanitaria pediátrica que se haga realidad".Y agregaron: "Nuestro compromiso con la salud de la población pediátrica continúa inalterable. Todavía esperamos la recomposición salarial de todo el personal para que esto se sostenga. Despidos en el Hospital PosadasPor su parte, la Asociación de Profesionales del Hospital Posadas expresó en un comunicado su repudio a los 150 despidos anunciados por el Ministerio de Salud de la Nación, medida que -según denunciaron- profundiza la crisis estructural que atraviesa el centro de salud y compromete la atención que se brinda a la comunidad."Desmentimos categóricamente los dichos del comunicado oficial que acusa a los trabajadores de ser 'ñoquis'. Es una falta de respeto hacia quienes sostienen día a día el funcionamiento del hospital", señalan desde la organización gremial en un comunicado.Desde el Posadas vincularon la medida con el ajuste que también afecta a otras instituciones, como el Hospital Garrahan, el Sommer, el Bonaparte, las residencias médicas, las personas con discapacidad y los jubilados."Llevamos cuatro direcciones desde el inicio de la actual gestión, sin respuestas concretas a los problemas del hospital. Y al día de hoy, seguimos sin una designación confirmada del quinto director ejecutivo", indicaron desde la asociación. También cuestionaron la forma en que se llevó a cabo la comunicación: "Se trató de un comunicado nefasto, sin diálogo previo ni notificación formal".
Difernetes tipos de cáncer y situaciones de alta complejidad en la salud de niñeces es el foco principal de la actividad del Hospital, fundado en 1987 pero que viene trabajando desde mucho antes en lo que es hoy: una institución modelo en el tratamiento y la formación de especialistas del país. Su personal no piensa bajar los brazos y sigue movilizándose contra el embate del gobierno mileista.
Se trata del bloque Provincias Unidas. La iniciativa busca que quienes rechacen el aumento se aseguren de que la suma vaya al centro de salud en lugar de regresar a la tesorería del Senado
Según el secretario general Junta Interna de ATE en el Hospital Garrahan, Alejandro Lipcovich, el objetivo del Gobierno es "desgastar" y "desmantelar" la salud pública.
Los diputados debatieron por más de una hora y media para manifestar su preocupación por el conflicto que persiste en el Hospital nacional.
Se aclaró que los despedidos son "personas que directamente no iban a trabajar", remarcando que "cada peso que se malgasta en quienes no trabajaban, ahora se va a invertir en quienes sí ponen el cuerpo todos los días, en mejores insumos, equipamiento y atención para los pacientes". Leer más
Se trata de Soraya El Kik, quien esgrimió motivos de salud para dejar su puesto, en medio del conflicto con los médicos residentes y las protestas por las condiciones laborales de la institución de salud. Leer más
Soraya El Kik abandonó el cargo por motivos de salud. El segundo encuentro de Conciliación Obligatoria se concretó sin acercamientos en medio de la pelea salarial
Las organizaciones modificaron el itinerario y se movilizan por avenida de Mayo. Hay un importante despliegue policial
En la primera jornada de un paro por 48 horas del personal de planta del Hospital Garrahan, renunció la presidenta del Consejo de Administración que había asumido en octubre del año pasado. La comunicación se transmitió internamente al personal. En el hospital refirieron a LA NACION que la salida de Soraya El Kik fue "por motivos de salud". En su lugar, el Ministerio de Salud de la Nación designó a la pediatra Mariel Sánchez, que trabaja en ese centro nacional de referencia para la atención infantil desde hace tres décadas. Hasta su flamante cargo, era la directora médica del Garrahan.Hoy, delegados de los sindicatos con presencia en el Garrahan esperaban que se presentaran integrantes del Consejo de Administración a una nueva audiencia por los reclamos salariales, pero no concurrieron. A las 15.30, se espera una convocatoria en el Obelisco de trabajadores del Garrahan que, a las 16, marcharán hacia la Plaza de Mayo. El paro por 48 horas es el segundo entre las medidas de fuerza votadas en una asamblea la semana pasada. La decisión no fue unánime entre personal, pero ganó la propuesta impulsada por la APyT y la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) por la votación de los presentes en el auditorio en el segundo piso del hospital. El jueves de la semana pasada, la huelga fue de 24 horas. El hospital pediátrico, como dio cuenta LA NACION, funcionó con reprogramación de turnos ambulatorios y se garantizó la atención de urgencias e internación.Noticia en desarrollo
La Asociación de Profesionales y Técnicos del Hospital expresó que el Gobierno "apuesta al desgaste y la confusión". Trabajadores consideraron un "fracaso" la audiencia en la Secretaría de Trabajo.
Según anunciaron, las autoridades gubernamentales no asistieron a negociar. A la par, continúan reclamando por sus salarios.
La enfermera y delegada de ATE, Teresa Alfaro, denunció el colapso sanitario y las condiciones precarias del personal mientras continúa el paro de 48 horas. Leer más
Además, el miércoles marcharán a Plaza de Mayo a las 16, con una concentración previa en Plaza Congreso acompañando la audiencia en el Ministerio de Trabajo a las 11 de la mañana.
Fueron acusados por "violación de los deberes de funcionario público" y "abuso de autoridad". Se trata de la misma causa donde ya había responsabilizado al ministro de Salud, Mario Lugones. Leer más
La Coalición Cívica amplió este lunes su denuncia judicial por la situación en el hospital Garrahan e incorporó a los ministros Luis Caputo y Guillermo Francos, además del titular de Salud, Mario Lugones, contra quien ya se había apuntado en la presentación original. "Este es un delito moral que afecta a los niños con un nivel de perversión propio de a quienes no les importa la vida del otro", señalaron desde el espacio.El nuevo escrito, que lleva las firmas de Elisa Carrió, Hernán Reyes y Marcela Campagnoli, fue presentado en el marco de la causa N° CFP 4239/2024, que tramita ante el Juzgado Criminal y Correccional Federal N°3, a cargo de Daniel Rafecas. La investigación es impulsada por Guillermo Marijuan, quien imputó a Lugones hace días atrás.En esta nueva instancia, Francos y Caputo fueron denunciados por "violación de los deberes de funcionario público" y "abuso de autoridad", según los artículos 248 y 249 del Código Penal. Desde la CC ARI que se los responsabiliza por su participación en la confección y disposición de las partidas presupuestarias del hospital.A su vez, se amplió la denuncia contra el titular de la cartera de Salud por amenazas simples (artículo 149 bis), tras los incidentes ocurridos durante la reciente audiencia de negociación salarial. "Lugones no puede desentenderse de estas amenazas. Le pedimos a la Justicia que investigue su rol al frente de estas negociaciones y las agresiones sufridas, así como de cualquier otro miembro del Ministerio o del Consejo de Administración que haya amenazado", declaró Reyes en un comunicado al que accedió LA NACION.Los dirigentes de la Coalición Cívica hablaron además un clima de hostigamiento sistemático orquestado por el ministro. Para respaldar la acusación, incluyeron declaraciones recogidas en el programa de María Laura Santillán en LN+ el pasado viernes, en el que participaron especialistas y profesionales del hospital. "Desde los residentes hasta los médicos de planta, lo que se recibe son distintas formas de amedrentamiento o intimidación como única forma de negociación por parte de las autoridades", afirmó uno de los testimonios incluidos en el escrito.La presentación también detalla las consecuencias del congelamiento presupuestario. "Se ha mantenido el mismo presupuesto para 2025 que el vigente del 2024, sin considerar la inflación que ya supera el 13% en lo que va del año, lo que representa una quita en valores reales de 23.248 millones de pesos", sostienen los firmantes. En ese sentido, recuerdan que el proyecto de Presupuesto 2025 enviado por el Gobierno â?? y que no fue aprobado â?? contemplaba un aumento en las partidas para el Garrahan equivalente a ese monto.Y concluyen: "Los ministros se creen impunes, pero han promovido la emergencia sanitaria con el DNU 70, buscaron superpoderes con la Ley Bases y decidieron trabajar sin presupuesto en 2025. Esos no pueden ser motivos para dispensar su responsabilidad. Todo lo contrario: si piden delegaciones para trabajar sin el Congreso, tienen que hacerse cargo de cuidar las prioridades de los argentinos".Cuál es la situación actual del hospital GarrahanEl reclamo salarial del Garrahan se enmarca en una protesta más amplia contra los recortes del Gobierno de Javier Milei. Tras meses de congelamiento presupuestario y con salarios de residentes que cayeron hasta un 50â?¯% en términos reales desde diciembre de 2023, el personal médico del principal hospital pediátrico del país intensificó medidas de fuerza, que incluyeron vigilias, paros parciales y movilizaciones al Congreso.El conflicto se agudizó cuando el Ejecutivo ofreció a los médicos residentes un bono no remunerativo de $500.000 como única mejora salarial. La propuesta fue rechazada por considerarse insuficiente, ya que no se incorpora al sueldo básico ni contempla aumentos automáticos por inflación. Poco después, varios residentes denunciaron haber recibido presiones y amenazas de sanciones y despidos â?? incluso a través de telegramas â?? lo que llevó a que se levantaran momentáneamente las medidas de fuerza que se llevaron a cabo la semana pasada.
Incluyó a los ministros Luis Caputo y Guillermo Francos. También apuntaron contra el ministro de Salud, Mario Lugones, por las amenazas cometidas contra los residentes. "Este es un delito moral que afecta a los niños con un nivel de perversión propio de a quienes no les importa la vida del otro", señalaron. Leer más
En medio de un conflicto que tiene en vilo a los profesionales y trabajadores de distintas áreas del Hospital Garrahan, el Episcopado envió una carta al personal en el que defiende el reclamo salarial y apunta, sin nombres ni apellidos, contra las autoridades."¿Cómo nos hemos vuelto tan insensibles?", dice en un tramo de la carta firmada por el Arzobispo de Mendoza, Marcelo Colombo (presidente de la Conferencia Episcopal) y el Obispo Auxiliar de San Isidro, Raúl Pizarro."Les compartimos nuestra perplejidad ¿qué nos ha pasado como sociedad que nos hemos vuelto insensibles al dolor de los más vulnerables: los niños y las personas con discapacidad?", dice el texto que se difundió hoy pero fue enviado el jueves 5 de junio. Un día antes una conmovedora marcha de velas y otra por reclamos de falta de prestaciones a discapacidad confluyeron en distintos puntos de Buenos Aires. El Episcopado sostiene en la carta abierta: ¿Cómo podemos decir que valoramos toda vida y queremos defenderla cuando está amenazada si no priorizamos a quienes cuidan de la vida en todas sus formas? ¿Qué tipo de sociedad y de gobierno son capaces de no valorar adecuadamente la misión de los médicos?", concluyó.El comunicado del Episcopado arranca con una adhesión a la protesta de los residentes, que fue la punta de lanza de un conflicto que tiene al centro pediátrico en una situación de crisis. "En estos días hemos recibido mensajes de algunos de ustedes poniéndonos al tanto de la dramática situación que atraviesan los médicos del Garrahan. En esta respuesta, queremos acercarles nuestra adhesión al pedido que hacen en relación con sus salarios y la situación general de la pediatría en el país", explican las autoridades de la Conferencia Episcopal.
La puesta en jaque del principal Hospital pediátrico argentino podría complicar la capacidad de atención de salud de las infancias en todo el país.
En el Gobierno creen que el conflicto se va a desinflar como sucedió el año pasado con las protestas universitarias. Siguen creyendo que hay vinculaciones "con el kirchnerismo" pero desconocen que se trata de organizaciones de izquierda. Una forma de minimizar la legitimidad de una protesta que sumará una nueva protesta de 48 horas. Leer más
El desfinanciamiento de los hospitales públicos y el empobrecimiento de sus profesionales médicos en la Argentina es un problema de larga data que tiene solución. Los hospitales públicos pueden ser empresas sociales de salud de administración autónoma. Podrían manejar sus propios recursos, con libertad para contratar personal y fijar salarios, para asumir contratos prestacionales con obras sociales, prepagas y sistemas provinciales de salud.La única condición es que cada paciente atendido genere una facturación y un pago. De la misma manera que sucede en los hospitales privados. Esto no significa privatizar la salud pública, sino modernizarla y eficientizarla manteniendo la propiedad y el marco jurídico público y sin negarle cuidados a nadie.En muchos países del mundo, e incluso de América Latina, se viene registrando desde hace tres décadas un proceso centrifugo para conferir autonomía de gestión a los hospitales e incorporar un marco de incentivos a la eficiencia. En algunos países se les denomina hospitales descentralizados. En otros se reconvirtieron en fundaciones (cabe diferenciarlos del antiguo esquema de la beneficencia que generaba fundaciones satelitales en torno al hospital). En Brasil se les ha denominado empresas sociales de salud. En Chile se habló de Autogestión en red. En Nueva York directamente conforman una corporación.Lo que tienen en común todos estos modelos es que avanzaron progresivamente de un funcionamiento burocrático en dependencia directa de organismos ministeriales, hacia operar con el margen de maniobra de los hospitales privados. Los procesos son progresivos. El primer paso es la desconcentración, que les permite hacer compras y contrataciones. Luego, avanzan incorporando incentivos al personal. Para finalmente poder definir su propia escala salarial, sistema de reclutamiento y aranceles prestacionales.El ejemplo de los hospitales públicos de Nueva York es muy interesante. La totalidad de los pacientes generan facturación con su correspondiente cobro. La mayor parte de las facturas es paga por los seguros públicos: Medicare (que da cobertura a los jubilados) y Medicaid (que da cobertura a las personas en pobreza extrema). Una segunda porción es paga por aseguradores privados con los cuales tienen libertad de contratación. Una tercera parte es paga por un fondo denominado NYC Health, que tramita subsidios del gobierno municipal y estatal. Además, existe un fondo federal que compensa a los hospitales por los costos adicionales que representa recibir a pacientes de otras localidades. Finalmente, un 5% de la facturación es pago directo de las personas que no cuentan con seguro público ni privado, pero sí con recursos.En síntesis, la solución al problema recurrente de la desfinanciación hospitalaria pasa por avanzar desde el financiamiento a la oferta hacia el financiamiento de la demanda. Si los sistemas públicos provinciales configuran seguros públicos y los hospitales pasaran a ser entidades autónomas, cada paciente tendría un financiador. Es decir, el dinero seguiría al paciente y no al hospital. Entonces, los hospitales buscarían administrar sus costos y perfil prestacional posicionándose allí donde resulten más eficientes.Asesor global en Financiamiento para el Desarrollo del Fondo de Población de las Naciones Unidas
"Son particularmente valiosos", afirmó en las últimas horas la Conferencia Episcopal Argentina a través de un comunicado.
La Conferencia Episcopal Argentina envió una carta para apoyar a los profesionales. "¿Qué tipo de sociedad y de gobierno son capaces de no valorar adecuadamente la misión de los médicos?", remarcaron
En medio de los reclamos salariales en el Garrahan, Guido Felice, jefe de clínicas del sector de tumores sólidos de oncología del hospital, contó cómo se vive la situación dentro del establecimiento y afirmó que desde el gobierno nacional no hay respuestas ante las protestas. Enumeró las irregularidades de parte de las autoridades y acusó que "hay una política clara de vaciamiento"."Sentimos que se está destruyendo el hospital. Duele y lastima porque uno deja la vida ahí. Trabajar en el Garrahan nunca fue una elección económica", expresó en diálogo con José Del Rio en Mesa chica por LN+. Además respondió a las declaraciones de la diputada Lilia Lemoine, de La Libertad Avanza (LLA), quien había dicho que "tienen la libertad de hacer otra cosa", en relación a las bajas remuneraciones económicas. Al respecto, el médico contestó: "Cuando la escucho me da lástima porque ella no pudo elegir algo que le apasionaba y recién lo hizo a los 28 años. Yo, gracias a la educación pública, a los 20 pude hacerlo y poner mi pasión al alcance de los demás".Felice ingresó al Garrahan en 2006 para hacer una residencia en pediatría, donde se formó y se convirtió en jefe de residentes, hasta que decidió dedicarse a la oncología infantil. En 2014 asumió como médico de plante del servicio de oncología y desde hace un año y medio se desempeña como jefe clínico. "Primero estudié un año de comunicación social. Tenía la intención de hacer medicina y se enfermó un sobrino, a quien le agarró meningitis, y dije que me quería dedicar a esto. Tuve la suerte de ir a estudiar en Córdoba y, en medio de la carrera, yo ya sabía que me quería dedicar a la oncología infantil", expresó.El profesional indicó que la situación en el hospital "terriblemente mal por la falta de respuesta del Gobierno después de los reclamos que se trataron de hacer escalonadamente". Además explicó: "Hay dos conflictos: el de los residentes, que dependen del Ministerio de Salud, y el congelamiento de sueldos desde diciembre. Hay una política clara de vaciamiento del hospital: piden jubilaciones anticipadas, no se reemplazan los cargos, se concursa para reforzar la planta y no se efectiviza. Ante la precariedad de los sueldos, los profesionales buscan otras opciones para subsistir".A modo de cierre, Felice aseguró que trabajar en la salud pública nunca fue una panacea y resaltó que los médicos saben que no pueden hacer una diferencia económica. Sin embargo, dijo que "se nota cuando hay apoyo del Gobierno para sostener políticas de salud" y manifestó: "Nos queremos apoyar en el amor que le damos a los pacientes para que la sociedad nos apoye a nosotros para poder salir de esta situación"."Para los profesionales, el Garrahan significa trabajar en un lugar donde se brindan todas las posibilidades de ayudar al paciente y de desarrollo profesional. Estamos permanentemente en la búsqueda de los mejores tratamientos y de bajar la mortalidad. Se bajó la tasa de mortalidad infantil. Hoy, de cada 100 chicos se salvan ocho más", concluyó.
Entre los cientos de personas que participaron de la noche de las Velas en el Obelisco, en la que los profesionales del hospital Garrahan volvieron a visibilizar su reclamo de un aumento salarial, una figura solitaria captó la atención de todos. No llevaba guardapolvos. Solo sostenía un cartel en la mano con grandes letras: "¿Me ayudas a conseguir la medicación de mi hija por favor?"Un joven de la marcha, conmocionado por su caso, lo filmó y difundió en las redes sociales. El video se viralizó y el hombre terminó en los estudios de LN+ para compartir su historia.EstebanUn remedio que no alcanzaSe llama Esteban, es de Resistencia, Chaco, y es padre de una niña internada en el Garrahan desde hace tres años. Su hija padece de Deficiencia de piruvato quinasa que puede llevar a la anemia hemolítica. Necesita de manera urgente, Deferasirox, una mediación escasa en el país para tratar la dolencia."Nosotros estamos acá hace un año. Mi hija tiene un problema de nacimiento. Esto hace que requiera transfusiones de sangre cada mes y medio porque se queda sin glóbulos rojos. Toda persona que se transfunde sangre acumula mucho hierro. El tema es que cuando ella empezó a necesitar la medicación no se conseguía", contó.Y precisó: "Vinimos con la intención de que iba a ser una semana. Le encontraron el problema, fue creciendo hasta la falta de mediación y hoy se complicó hasta este punto"."Vine acá como una forma desesperada de conseguir una medicación para mi hija que hace un año la estoy solicitando. El Garrahan hace lo que puede y me da una tableta por mes, pero mi nena tiene que tomar cuatro cajas de una medicación que se llama de Deferasirox de 360 miligramos que sale 1.800.00 pesos", explicó en el video viralizado en redes.Noche de las velasEsteban comentó que el empeoramiento del cuadro de salud de su hija lo condujo a participar de la Noche de las velas para respaldar a los médicos que atienden a su hija. "Lo que me llevó a la manifestación es que ella llegó a un nivel excesivo de hierro en sangre donde prácticamente ya están por empezar a fallar algunos órganos. Ahora está teniendo casos de posible diabetes por una falla en el páncreas", precisó.Asimismo, agradeció la atención en el Garrahan y volvió a apoyar su reclamo por mejoras salariales."Los médicos le atienden súper bien. Lo que piden los residentes no es ilógico. Es un lugar donde salvan vidas, donde dan segundas oportunidades.Y, sobre el cierre, celebró que ya recibió "15 cajas de medicamentos" para su hija tras la difusión del video."Los médicos me ponen en contacto con las farmacéuticas, buscan personas que tengan pacientes para donar esos medicamentos", agregó. Y concluyó: "Hay millones de padres que están pasando por lo mismo. Se puede sacar plata de cualquier entidad, pero la salud es lo último que se tiene que tocar".
Luego de que los residentes decidieran levantar el paro ante la amenaza de sanciones, médicos, técnicos de distintas áreas y otros profesionales se encuentran en Plaza de Mayo reclamando mejores salarios y condiciones laborales. Leer más
Tras el fracaso en las negociaciones con el Gobierno, ATE impulsó una medida de fuerza con movilización. Los médicos residentes levantaron la huelga y retomaron sus actividades
El Hospital Garrahan amaneció hoy con menos movimiento que de costumbre para la intensidad de la demanda que suele verse en sus accesos y pasillos a diario. Los residentes levantaron la medida de fuerza ayer, tras la intimación oficial para que volvieran a sus puestos de trabajo, pero el personal de planta lleva adelante un paro por 24 horas y, desde las 13, se movilizaron hacia la Plaza de Mayo. En el acceso principal, por la calle Combate de los Pozos, esta mañana se concentraban médicos, enfermeros, becarios y técnicos que adhirieron a cese de actividades. Con carteles en la espalda, brindaban apoyo a los residentes. En el interior del Garrahan, se garantizaba la atención. "Parece un sábado", coincidieron profesionales consultados por LA NACION que permanecían en sus puestos de trabajo. Otros, salían para unirse a los que se reunían en la entrada principal o preguntar por la asamblea informativa que terminó postergándose hasta las 10.30. "Tristes", describió una integrante del equipo de trabajo social que fue, ayer a la tarde, testigo de cómo sus colegas del programa de residencias iban retomando tareas y guardias. "Algunos lloraban", contó. "En representación de las residentes de trabajo social que silenciaron su voz", rezaba uno de los carteles que leía y estaban pegados en línea en la entrada al hospital. Las condiciones de esa reincorporación incluyeron informar públicamente que no participarían en la movilización que habían convocado para esta tarde al Ministerio de Salud de la Nación. Después del correo electrónico que habían recibido temprano para "cesar las medidas de fuerza para evitar la aplicación de sanciones en el futuro", en una reunión en la Dirección de Docencia e Investigación del hospital se enteraron que podían hasta perder su lugar en el hospital.Es que en la cartera sanitaria, empleador directo de los residentes nacionales, consideran que "es un hecho" la actualización remunerativa con más recursos propios del hospital que del presupuesto del ministerio que fue anunciado el fin de semana. Por lo tanto, para las autoridades, cualquier medida de fuerza al respecto ya no tenía motivos legítimos. Como publicó LA NACION, las sanciones que evaluaron iban desde descontar el día del salario, perder la regularidad en el programa de residencia por inasistencias injustificadas y, también, la desvinculación del hospital. Eso ponía en riego poder completar la formación -a la que se accede por examen y un alto puntaje promedio- para recibir el certificado de especialista. Por la tarde, tras la reunión de advertencia verbal, cesaron la huelga y retomaron sus actividades. Recibo de sueldo"Nuestro recibo de sueldo sigue siendo el mismo. Apelamos a la voluntad de las autoridades a mantener una mesa de diálogo fluida y permanente", comunicaron por redes sociales, ya sin hacer declaraciones públicas como en los últimos días. Pasada las 21 de ayer, había arrancado el paro por 24 horas del personal de planta y la Asociación Trabajadores del Estado (ATE) había "nacionalizado" el conflicto iniciado en el Garrahan. "Los hospitales nacionales expresamos nuestro absoluto repudio al accionar del gremio ATE, que se niega a acatar la conciliación obligatoria dictada por la Secretaría de Trabajo de la Nación, y continúa impulsando medidas que implican el abandono de pacientes en instituciones sanitarias públicas", rezaba el comunicado que de anoche del Ministerio de Salud. "Esta conducta es grave y deliberada -continuó el texto oficial-. El derecho a la salud de los argentinos no puede ser rehén de intereses políticos y gremiales. Negarse a asistir a los pacientes y desoír las instancias legales de negociación atenta contra toda norma ética, sanitaria y jurídica. Esto no es una medida gremial: es una extorsión política disfrazada de reclamo."En el acta de la audiencia de conciliación obligatoria convocada ayer por la Secretaría de Trabajo, los seis puntos de condiciones que pidieron dejar constancia los representantes del Hospital Garrahan -no concurrió el Ministerio de Salud- incluyen el compromiso de los gremios a que "de forma inmediata" se suspendan todas las medidas de fuerza mientras dure la conciliación, las "asambleas prolongadas" que interrumpan el funcionamiento normal del hospital y se cumplan las guardias mínimas. De parte de los gremios, los pedidos variaron, aunque coincidieron en la integración de una mesa de negociación de la paritaria del Garrahan dentro de la Administración Pública Nacional (APN) para actualizar los salarios para todo el personal, no solo residentes, como fue el anuncio del domingo pasado. Unión Personal Civil de la Nación (UPCN) reclamó, además, la formación de "mesas técnicas" en el hospital para ordenar el escalafón de todo el personal, con la adecuación salarial correspondiente. ATE y la Asociación de Profesionales y Técnico (APyT) rechazaron de manera conjunta las condiciones reclamadas por los representantes nosocomiales y "las amenazas de despido proferidas contra el personal residente".Ambos gremios solicitan un aumento del 100% de los salarios del personal de planta permanente, contratados, becarios y residentes, con un salario de ingreso a la carrera hospitalaria de $1,8 millones más un 15% extra por alta complejidad para los residentes y los becarios. Hace instantes, dentro del hospital, antes de que arranque la movilización a Plaza de Mayo, a la que concurrirán también residentes que no estén de guardia y adhirió la Asamblea de Residentes de la ciudad de Buenos Aires, un grupo recorrió los pasillos hasta la dirección para solicitar la renuncia de las autoridades del área de Docencia e Investigación que ayer intimaron a los residentes a abandonar la medida de fuerza.
El economista Fausto Spotorno dio su opinión sobre el conflicto que mantiene el Hospital Prof. Dr. Juan P. Garrahan con el Gobierno, luego de que los médicos residentes decidieran el miércoles levantar el paro, tras una intimación oficial, y la protesta ahora quedara en manos de los médicos de planta que encabezan una huelga. La mirada de Fausto Spotorno En ese contexto y consultado sobre la magnitud de los montos que representa la partida asignada a Salud y en especial al Garrahan, el especialista no dudó en afirmar que sin dudas lo que hay detrás de esta situación es "un problema en la administración" de los recursos y que se trata, en realidad, de "un tema político". "No me parece un monto tan grande en materia presupuestaria", enfatizó.
Aseguran que la oferta del Gobierno no alcanza y no soluciona el problema de fondo.Los residentes volvieron a trabajar, bajo amenaza de ser despedidos.
En su editorial, el periodista y conductor de la 750 se manifestó emocionado tras una nueva jornada de protestas en todo el país y no solo en la plaza del Congreso, sino también dentro del recinto, donde se aprobaron leyes en defensa de los adultos mayores.