Nicolás Occhiato y Flor Jazmín Peña se tomaron unos días de vacaciones para instalarse en San Martín de Los Andes, un punto turístico por excelencia en el sur argentino. Con la misión de escapar de la rutina, ambas celebridades aprovecharon el feriado por el Día del Trabajador y armaron las valijas para pasar unos días lejos del ruido de la ciudad. "El sur y Flor Jazmín Peña", añadió Occhiato a un posteo repleto de postales de una estadía donde ambos se desconectaron y sumergieron en los paisajes de este destino elegido por los argentinos y también por turistas de todo el mundo.En dicha publicación se ve un costado curioso de Occhiato en conocer cada parte de este rincón de La Patagonia y a Flor Jazmín totalmente embelesada con diferentes atracciones que encontraba en la vía pública. "Vení, filmá desde acá", le indicó la conductora a su novio en un video, donde le pide que se ubique de frente a una montaña que decoraba el horizonte.Instalados en un hotel céntrico, la pareja, quien comparte espacio en la plataforma de streaming Luzu TV, aprovechó el tiempo libre para recorrer todos los senderos patagónicos, donde se toparon con distintos tipos de árboles a los que Flor Jazmín se abrazó reiteradamente.Dentro de las actividades recreativas, Occhiato y Jazmín Peña se trasladaron a la Cascada Chachin, ubicada a 60 kilómetros de San Martín de Los Andes, en donde exprimieron al máximo el tiempo en conocer en lugar, explorarlo por completo y sacarse varias instantáneas para el recuerdo.La cascada que visitaron Nico Occhiato y Flor Jazmín PeñaCon la imponente cascada de fondo, a la cual llegaron tras atravesar un puente, los influencers quedaron impactados con esta maravilla natural y decidieron compartir el registro con los millones de usuarios que los siguen en las redes sociales.Además de lo expuesto, Occhiato, en modo fotógrafo, le sacó provecho a esta faceta al retratar la fachada de distintas casas y hoteles de la zona, sumado a una postal final de una pileta climatizada, ambientada con luces azules a su costado y la luna en el cielo.Como es de costumbre en estos casos, los usuarios de las redes se adentran en cada posteo de las celebridades y los decoran con una catarata de likes y comentarios de todo tipo.En este caso, al ser dos personalidades reconocidas y queridas por su público, tanto Occhiato como Jazmín Peña recibieron una gran cantidad de elogios. "Entiende todo tocando el árbol así"; "Es rarísimo estar enamorada de una relación"; "Que gran panorama recorrer el sur de Argentina con Florencia Jazmin" y "El finde se debe resumir en el video de flor tocando los arboles", fueron los comentarios más ingeniosos que decoraron una publicación que rápidamente se convirtió en viral.
San Antonio de Areco tiene un flamante paseo, un laberinto de bambú para caminar sin prisa y perderse entre los pasillos verdes que le dan vida a este proyecto largamente esperado. Hace siete años, Claudio Liberman, propietario de la histórica estancia La Cinacina, tuvo la idea de realizarlo y para llevar el proyecto adelante convocó a la artista May Borovinsky, responsable de los diseños y la selección de las especies que dieron forma a esta nueva propuesta recién inaugurada llamada Laberinto pampa - Territorio de arte y bifurcaciones.El ultramaratonista que logró récords asombrosos explica cómo "programarse" para superar los límitesA 112 kilómetros de Buenos Aires, La Cinacina es una de las estancias más antiguas en los pagos de San Antonio de Areco. Cuenta con el privilegio de estar ubicada a 500 metros del casco histórico del pueblo. Funcionó como tambo y huerta, fue punto de encuentro para cuadreras, jineteadas, fogones, primeros pasos de zamba y ahora atrae con esta propuesta, que desde que abrió, hace menos de un mes, ya recibió más de 1400 visitantes. "Ya estamos trabajando en el área educativa con visitas para escuelas de todos los niveles y grupos específicos que eligen el espacio y sus propuestas para hacer encuentros, arte terapia, coaching y biodanza, entre otras", cuenta Borovinsky.Con más de 10 especies de bambú, Laberinto pampa propone dos recorridos inspirados en los diseños tradicionales de la platería criolla, tan característica de estos pagos. "Son dos plantillas con lógicas distintas. Por un lado, la pluma de ñandú, que materializa la lógica de la búsqueda, la pérdida y el encuentro. Por otro, la flor del pensamiento, que responde a la modalidad de la contemplación, del jardín que desacelera la mente y expande la conciencia", sigue Borovinsky, licenciada en artes visuales.Si bien el laberinto ocupa un área aproximada de una hectárea, según asegura su creadora, la distancia que puede recorrerse es infinita y se presenta como un lugar ideal para caminatas participativas, recorridos temáticos, talleres, exposiciones, intervenciones escénicas y musicales, performances y narraciones.La elección del bambú no es casual. Junto a su equipo, Borovinsky forma parte de diferentes redes mundiales que promueven esta planta como "remediador ambiental" y hacen consultorías con la cátedra de Topografía de la Facultad de Agronomía UBA.Por lo pronto, las plantas más antiguas han cumplido cuatro primaveras, y su mantenimiento se hace a diario, a cargo de un pequeño equipo de jardineros."Es una obra en colaboración con la naturaleza. Los bambúes se expresan para ir guiando nuestro andar, nuestras decisiones, modifican nuestras miradas y proyecciones a medida que van modelando el presente", sigue May.Y añade: "La recuperación del suelo y el cuidado del planeta son el eje que guía nuestros procesos. Por eso seleccionamos el bambú, considerado mundialmente remediador ambiental y recurso renovable con sus más de 1600 especies". Borovinsky explica que más de 400 son especies nativas de América, más de 22 son autóctonas de la Argentina y producen un 35% más de oxígeno que un bosque de árboles. Tenía una infección urinaria, tomó jugo como remedio y cuando conoció el verdadero diagnóstico ya era tardeLos pueblos originarios lo han utilizado desde tiempos inmemoriales llamándolo tacuara, tacuarembó, tacuapí, yatevó, tacuaruzú según la especie (guaraníes), colihue (mapuches).Como referentes y consultores, menciona el laberinto de bambú della Masone en Italia (Parma) muy ligado a las artes visuales; y otro en la Bambouseraie, en el sur de Francia, más ligado a las ciencias naturales y específicamente al mundo del bambú. Más allá del laberinto, durante el día de campo puede recorrerse el casco, parque de 44 hectáreas. Hay esculturas al aire libre de artistas argentinos contemporáneos, una capilla de arte efímero donde diferentes artistas trabajan sobre temáticas de la naturaleza, un rancho audiovisual con proyecciones, un jardín de piedras y muchos espacios con flores, sombra o sol para parar y disfrutar de un servicio gastronómico de parrilla.Desde 2004, en la estancia también funciona un hotel de campo. Son 26 habitaciones, todas con un mobiliario diferente y un rancho aparte, para aquellos que quieren un acercamiento más intenso a lo telúrico, junto al corral. También cuenta con un salón de estar en donde se sirve el desayuno.Ahora bien: ¿Existe alguna estrategia para encontrar la salida a un laberinto? "Nos gusta pensar que el premio no es salir sino querer quedarse. Un laberinto cuyos caminos se modifican todos los años con la brotación y responde a la lógica de perderse (pluma de ñandú) tiene como premio la llegada al laberinto de contemplación, con sus espacios de descanso y meditación (flor del pensamiento). Y, como el laberinto es un arquetipo de la humanidad y una metáfora de la vida, solo esperamos que quieras quedarte adentro", se despide Borovinsky.El laberinto dispone de una visita llamada bambú mágico, que se ofrece dos o tres veces por día; incluye la entrada y algunos otros contenidos musicales, narrativos, escénicos, que varían según el día.Datos útilesCómo llegar. El laberinto está en la tradicional estancia La Cinacina, en el Camino Costanera (Zerboni) y Martínez, en San Antonio de Areco, a cinco cuadras de la plaza central del pueblo.Entrada. El valor de la entrada es de 15 mil pesos (niños de 3 a 12 años pagan 10 mil). Residentes de San Antonio de Areco y jubilados, 8 mil. Abre sus puertas sábados, domingos y feriados, de 11.30 a 17.30. No hace falta reservar.
El mes de mayo en Argentina comienza con una excelente oportunidad para hacer una escapada: el fin de semana largo por el Día del Trabajador se convierte en un finde XL ideal para tomarse un respiro de la rutina diaria y disfrutar de unos días de descanso. Mientras muchas personas optan por viajar a destinos más lejanos, otros eligen quedarse cerca y aprovechar las propuestas que ofrecen lugares ubicados a pocos kilómetros de la Ciudad de Buenos Aires. En este contexto, Luján se presenta como una opción muy atractiva: con su rica historia, su valor cultural, su cercanía con la naturaleza y su atmósfera serena, esta ciudad se transforma en el destino perfecto para desconectar sin irse demasiado lejos.Aunque la Basílica de Luján es el emblema indiscutido de la ciudad y uno de los principales puntos de peregrinación del país, este destino tiene mucho más para ofrecerle a quienes buscan una escapada tranquila y con encanto. Desde rincones ideales para pasear al aire libre hasta espacios que invitan a disfrutar de sabores caseros, hay opciones para todos los gustos. En esta nota, repasamos tres lugares imperdibles para vivir un fin de semana diferente: 1. Villa de Luján: cómo en BarilocheEn pleno centro de Luján, a solo unos pasos de la Basílica, se encuentra un rincón que parece sacado de un cuento: Villa de Luján. Este encantador local de tortas, chocolatería y cafetería, con su fachada de madera y estilo alpino, evoca la calidez y el encanto de las tradicionales casitas de té del sur argentino. Su atmósfera acogedora y su decoración rústica transportan a los visitantes a un viaje sensorial que recuerda a los paisajes y sabores de Bariloche.Detrás de este sueño hecho realidad está Gustavo Molero, un pastelero y chocolatero que desde joven se sintió atraído por el arte de la repostería. A los 12 años, preparó su primera torta casera de vainilla, justo antes de la final del Mundial '78. En diálogo con LA NACION, recordó sus primeros pasos: "Yo trabajo desde los 12 años, para que te des una idea, tengo 59. A los 12 años yo había hecho una torta que no me preguntes cómo la hice, pero era justo el momento en la final del 78. Yo había hecho una torta con las granas que se usaban en esa época, o sea, de colores. Después de ahí empecé haciendo cosas chiquitas".Ese momento marcó el inicio de su pasión por la cocina dulce: "Mi familia tenía un mercadillo de barrio, verdulería, almacén, todo ese tipo de cosas y yo hacía cositas chiquitas y las vendía ahí (...) Cuando era más grande, tipo 16, 17, hacía tortas en porciones y las vendía ahí también y después de ahí me fui haciendo conocido". Con el tiempo, se perfeccionó en diversos cursos y talleres, y en 1992 abrió su primer local. Sin embargo, fue en Villa de Luján, inaugurada en su ubicación actual, donde logró fusionar su amor por la repostería con su admiración por el sur argentino.Para la construcción de Villa de Luján se inspiró en las cabañas de madera de Bariloche, ciudad que cautivó a Gustavo desde su primera visita: "Yo en el año 93 me iba a ir para Chile con un amigo. Y este amigo se había olvidado los documentos. Entonces, llegamos hasta el medio de la cordillera y no pudimos cruzar, por lo que terminamos volviendo a Mendoza. '¿A dónde vamos?', pensé; y no sé por qué, dije 'Vamos a Bariloche'. Entonces, desde Mendoza, todo por ruta 40, llegamos a Bariloche. Cuando conocí la ciudad empezó el amor por eso y, desde esa vez que fui, volví siempre. Todos los años voy, dos o tres veces por año, porque es algo que me encanta". Para él es "lo más lindo de la Argentina".Al adquirir el local, que anteriormente era una casona del año 1890, decidió reutilizar los históricos tirantes de pinotea para el piso y conservar parte de la historia del lugar. Sin dudas, la decoración interior refleja su pasión por los objetos vintage y la nostalgia, con centenares de chapas de chocolates, galletitas y marcas que marcaron generaciones. Cada rincón cuenta una historia y crea una atmósfera única que invita a relajarse y disfrutar de los sabores caseros.â??En Villa de Luján, la propuesta gastronómica es tan cautivadora como su entorno. Los visitantes pueden deleitarse con una variedad de tortas artesanales, bombones de autor y chocolates finos elaborados por Gustavo y su equipo. Entre las especialidades se destacan los bombones rellenos de dulce de leche, de pistacho y los de crema de marroc. Además, los alfajores, tanto clásicos como innovadores, son ideales para llevar como obsequio o para disfrutar en el momento. La calidad de los productos, combinada con el entorno acogedor, convierte a este espacio en un destino imperdible para quienes buscan una experiencia gastronómica única en la ciudad.â??Dirección: Bartolomé Mitre 179, LujánHorarios: lunes a viernes 8 a 12 hs y de 15:30 a 20 hs, sábados y domingo de 9 a 20 hsRedes: @villadelujan2. RaiÌ?z Atelier: pastelería de primer nivelSobre 25 de Mayo al 485, Raíz Atelier emerge como un refugio pastelero donde las facturas dejaron de ser un simple clásico para convertirse en pequeñas obras de arte. Desde su creación, este espacio logró consolidarse como un referente de la panadería y pastelería artesanal gracias a la fusión de técnicas tradicionales con una estética contemporánea.Raíz Atelier nace como un emprendimiento familiar de tres hermanos que dio sus primeros pasos en plena pandemia. "Empezamos en el 2020, en pandemia, a hacer pedidos a domicilio. Hacíamos delivery y en octubre del 2022 abrimos nuestro negocio", recordó uno de ellos y sumó: "Todo fue algo que se fue dando, no fue nunca algo que fue súper planeado. El local surgió más con la necesidad de llegar a más gente y que la gente probara nuestros productos".Desde ese momento, llevaron adelante su propuesta al combinar un meticuloso proceso de laminado con fermentaciones prolongadas, que logró hojaldres irresistibles y sabores profundos. "Más que una cuestión económica, queríamos compartir con más gente lo que hacíamos", explicaron.En este espacio llevan las facturas de hojaldre a otro nivel: cada pieza se elabora con 100 % manteca y un meticuloso proceso de laminado y fermentación que se extiende por cuatro días, lo que garantiza capas perfectamente separadas, cortezas crujientes y migas aireadas. Además, destacan las versiones rellenas de crema pastelera y las especialidades con pistacho, pero los hermanos coinciden en que su verdadero producto estrella es la medialuna, un clásico cuyo equilibrio entre ligereza y sabor los lleva a recomendarla siempre como el imperdible de la casa.La propuesta se completa con un café de especialidad seleccionado minuciosamente, ideal para acompañar cada delicia y convertir la visita en un ritual de sabores. La atención cercana y entusiasta de su equipo, que explicó con orgullo el origen de cada fermento y la historia detrás de cada receta, hace que cada visita sea una experiencia atrapante. Si buscás pastelería de primer nivel en Luján, Raíz Atelier merece un lugar destacado en tu ruta.Dirección: 25 de Mayo 485, LujánHorarios: martes a sábados, de 8 a 12 hs y de 16:30 a 20 hsRedes: @raiz.atelier3. Confitería Briking: un clásico de los clásicosâ??Ubicada en la esquina más tradicional de Luján, frente a la Plaza Colón, la Confitería Briking es un clásico que combina historia y sabor. Fundada hace más de 90 años, este espacio fue testigo de generaciones de lujanenses y visitantes que la eligen como punto de encuentro. Su ambiente cálido y su decoración evocan tiempos pasados y ofrecen un espacio ideal para disfrutar de un café mientras se contempla la vida de la ciudad a través de sus amplios ventanales.â??Además de su reconocida pastelería artesanal, Briking ofrece una variedad de opciones gastronómicas que incluyen desayunos, meriendas y platos principales. Este detalle no menor enriquece la experiencia culinaria, lo que permite a los comensales tener de una amplia variedad de opciones.Dirección: San Martín 499, LujánHorarios: domingo a jueves de 8 a 1 hs, viernes de 8 a 3 hs, sábados toda la nocheRedes: @confiteriabriking
El medio 'Point de Vue' ha destacado este fin de semana entre padre e hija como una oportunidad para disfrutar de una "pasión compartida"
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Un entorno natural que mejora la respiración y reduce el estrés.Gastronomía de autor, huerta orgánica y una experiencia de bienestar completa que ofrece un descuento del 20%.
Algunos de ellos no llegan ni a los mil habitantes y se encuentran en medio de la montaña, por lo que son ideales para desconectar
A solo dos horas de CABA, guarda un encanto detenido en el tiempo.Con menos de 700 habitantes, se convirtió en un pequeño paraíso gastronómico de la Provincia.
En 1947, Ernesto Gesell compró las primeras tierras de Dunamar, un terreno virgen pletórico de médanos. Con el mismo espíritu emprendedor de su hermano -el célebre fundador de la Villa que lleva su nombre- el mayor de los Gesell se embarcó en la proeza de forestar un terreno donde apenas había "unos yuyitos cada tanto", según relató su hija Isabel en el año 2000, en diálogo con El Periodista de Tres Arroyos. A día de hoy, 740 hectáreas de la zona están cubiertas de árboles. Al margen de la proeza de Gesell, este terreno tenía de origen un atractivo natural que hoy los lugareños y turistas explotan. Las interminables dunas son el espacio natural para practicar sandboard, el deporte de arena por antonomasia. En el arroyo Claromecó, que da nombre al balneario más conocido del partido de Tres Arroyos, se desarrollan actividades en kayak y otras embarcaciones. También está a disposición la práctica de pesca deportiva, o bien disfrutar de un placentero bañado en las cascadas del arroyo. Un rincón para aprovechar los findes XL Hasta la llegada de Gesell, sólo se podía accederse a Dunamar a través del agua. Ahora, quienes se hospeden en el barrio parque pueden recorrer el camino inverso y buscar recreaciones urbanas cruzando el puente vehicular erigido entre ambas localidades en 1980. Desde 2002, en tanto, se puede atravesar el camino a través de una coqueta pasarela peatonal.Si dispersión se busca, "del otro lado" de Dunamar se desarrollará, por segundo año consecutivo, la Semana Santa frente al mar, un ambicioso evento donde se reunirá el mundo gastronómico, comercial y artístico. La reconocida banda Los Tipitos será el número central del fin de semana largo, acompañada de varios artistas folclóricos locales. En una tónica más religiosa, los feligreses podrán plegarse a la celebración de la resurrección de Jesús en el Vía Crucis viviente, que cumple su 27° aniversario. Para participar de él, será preciso trasladarse desde Dunamar hasta el balneario de Orense, ubicado a 45 kilómetros del barrio parque.¿Qué hacer en Dunamar?Elegida por Ernesto Gesell para vivir sus últimos años, Dunamar ofrece la tranquilidad de un barrio de mar. En ese sentido, es ideal para practicar trekking, andar en bicicleta o pasar las tardes en la ribera del arroyo y ver la vida pasar. Para darle sustentabilidad al proyecto, Alejandro Burgauer, nieto de Gesell, puso manos a la obra a comienzos de siglo con un loteo de terrenos. Actualmente, cohabitan en Dunamar los barrios "Bosques", "Altos" y "Atlantic Ville". "A veces, pienso que heredé de mi abuelo un dolor de cabeza", admitió el legatario de los terrenos en conversación con El Periodista de Tres Arroyos.Una pelea que dio nacimiento a DunamarLa creación de un balneario era una empresa de dos, hasta que una bíblica pelea entre los hermanos Carlos y Ernesto Gesell separó los destinos. Escindidos, una porción del espíritu que vive en la villa habita también en Dunamar. Aunque el clima de abril es incierto, la afluencia de turistas en Dunamar no se detiene. La zona "tiene un importante registro de tresarroyenses con segunda residencia, por eso los fines de semana largo siempre hay movimiento. El atractivo sigue siendo el mar, más allá de la época del año", explicaron a LANACION desde la Secretaría de Turismo.La oferta complementaria al mar es el turismo rural, del cual Tres Arroyos se nutre a través de Copetonas, Cascallares, San Mayol y San Francisco de Bellocq. Con menos de 1000 habitantes, Bellocq celebró en 2024 su primera fiesta de turismo rural, donde se hacen paseos, guiadas, se habla de cómo son los pueblos del interior de la provincia "con la entraña de la gente del interior de la provincia". Dunamar, un lugar con historiaLa mítica familia de la Costa Atlántica impregna a Dunamar de una historia única, y que extiende su estela hasta la ciudad cabecera del partido. Con el paso del tiempo, Tres Arroyos se ha convertido en un importante polo industrial que pone en valor la cosecha local. Están radicadas allí más de 100 empresas, entre PyMes y compañías de alto valor.Lejos de ese ruido, pervive el refugio forestal y costero que vibra con fuerza y potencia, al ritmo de la naturaleza y la contemplación, a más de 80 años de su origen.Dónde está Dunamar y cómo llegarPara llegar a Dunamar desde Buenos Aires, hay que tomar la Ruta Nacional 3 hasta Azul y luego empalmar con la Ruta Provincial 85 hasta llegar a Tres Arroyos. Desde allí, la Ruta Provincial 73 conduce directamente a Claromecó y, cruzando el Arroyo Claromecó, se accede a Dunamar.
Después de atravesar el delta del Río de la Plata en una embarcación durante dos horas, avistar la isla Martín García -una reserva natural y sitio histórico provincial distante apenas 60 km de la ciudad de Buenos Aires- promete muchas aventuras en la naturaleza y un repaso de parte de la historia argentina. Rodeada por islas aluvionales deshabitadas y cubiertas de vegetación, enseguida se nota la característica que la diferencia de las demás: es un afloramiento de rocas precámbricas, a 27 metros sobre el nivel del mar.En ese paisaje de rocas se funden distintos ambientes naturales, que fascinarán a los amantes de la naturaleza, el senderismo y el avistaje de aves. El encargado de la reserva natural, Nazareno Asin, explica que en la isla hay bosques y matorrales ribereños, juncales y pajonales, espinales, pastizales y arenales. En la casa que habitó el poeta nicaragüense Rubén Darío se armó el Centro de Interpretación Ambiental, donde están bien narrados los ambientes con su flora y su fauna, más la larga historia de la isla.A pesar de que es muy pequeña, la isla Martín García conserva una parte importante de la historia de nuestro país en su casco urbano. Alrededor de la plaza principal se ubica el edificio colonial del Centro Cívico -donde funcionan la Dirección Provincial de Islas, el Servicio de Guardaparques, el Centro de Guías locales, el Registro Civil y el correo- y los paredones del Antiguo Presidio.Como era un enclave militar por su ubicación estratégica en la confluencia del Río de la Plata y el Uruguay, los enormes cañones todavía se apoyan en las rocas y apuntan hacia el agua. Allí estuvieron presos desde el cacique pampa Juan José Catriel y el cacique mapuche-tehuelche Vicente Pincén, hasta los presidentes Hipólito Yrigoyen, Marcelo T. de Alvear, Juan D. Perón y Arturo Frondizi.Las guías María Elena Reus, Gabriela Bertsos y Viviana Aranda organizan recorridos al Museo con sus hallazgos arqueológicos y recuerdos históricos, la casa almacén, la antigua capilla, el Teatro General Urquiza (el único edificio de estilo art nouveau en la isla, porque fue construido por inmigrantes italianos) y el Faro y la Casa de las Aguas (con un trabajo artesanal de mosaiquismo realizado por los artistas Julieta Frogley y Fernando Perfetti, que se enamoraron de la isla llegando en sus kayaks) en el Parque de las Luces.También visitan el cementerio, con sus cruces misteriosamente torcidas (se cree que son símbolos masónicos), el Lazareto y el antiguo crematorio, la panadería famosa por su pan dulce y el Comedor Solís -que ofrece pesca del día, parrilla y pastas-. Todo se encuentra a pocos pasos de distancia.España: un viaje al pasado por tres ciudades imperdibles cerca de MadridUn poco de historiaSi bien las poblaciones originarias de charrúas y guaraníes ya habitaban de manera nómade la isla, la historia cuenta que fue "descubierta" por el conquistador español Juan Díaz de Solís en 1516. Recibió su nombre en homenaje al despensero de la expedición, Martín García, que murió durante el largo viaje en el océano Atlántico y fue enterrado apenas desembarcaron en ese lugar. Ya desde la época del primer virrey Pedro de Ceballos este enclave se convirtió en una guarnición militar fortificada.El Tratado del Río de la Plata se firmó entre la Argentina y Uruguay con el objetivo de marcar los límites tanto del río como de las islas en 1973. Martín García, situada en aguas uruguayas pero habitada por argentinos desde más de un siglo atrás, quedó bajo jurisdicción de nuestro país "destinada exclusivamente a reserva natural, para la preservación de la flora y la fauna autóctonas".En la década del 80, la isla rocosa argentina se fusionó a causa de la sedimentación con la isla aluvional uruguaya Timoteo Domínguez, formando el único límite seco que existe entre los dos países. Desde entonces, es un gran territorio de 168 hectáreas dividido por la pista del aeródromo, detrás de la cual se encuentra la zona intangible de máxima protección de la vegetación y la fauna autóctona, de unas 70 hectáreas, por la cual no se permite el paso.Los senderos para conocer la islaApenas se llega a la isla, se abren varios senderos para recorrerla a pie en el día, de acuerdo con los ritmos de cada visitante. Justamente en la primavera y durante todo el verano es más lindo transitarlos, no solo por la temperatura agradable, sino también porque es cuando se puede disfrutar de más variedad de flora y fauna.Cerca del muelle empieza el Sendero de la Cantera, denominado así ya que de esta y otras más de cincuenta canteras de la zona se extrajeron las rocas graníticas para hacer los adoquines de San Isidro y parte de la ciudad de Buenos Aires durante el siglo pasado. En la cantera se formó una gran laguna, donde las garzas armaron sus nidos. Los guardaparques muchas veces deben cerrar este camino, ya que el guano de las aves puede ser perjudicial para la salud y provocar patinadas peligrosas. Un poco más atrás está el Sendero de la Costa, cortito pero muy hermoso, porque atraviesa la selva en galería y llega hasta la playa, con una vista magnífica de la vecina isla Oyarvide.Hacia el otro lado, nace primero el Sendero del Arenal, que sube y baja varias lomas con cactus, espinillos, cardones, lapachitos y hierbas medicinales como la marcela y termina en un espejo de agua cubierto de juncos. Luego de atravesar las ruinas de las casas coloniales cubiertas de higuerones del Puerto Viejo, al que hoy llaman el "Barrio Chino", inicia el Sendero Mirador de las Aves, desde el que se ve buena parte de la isla argentina y también la isla uruguaya que se fusionó.Desde allí, la guardaparque Gloria Domínguez cuenta que ya se han divisado varios ciervos de los pantanos y cerca de 250 especies de aves (federal, hocó colorado, lechuza de campanario, espátula rosada, pava de monte, junquero y reinamora entre otras), un cuarto de todas las que hay en el país. También, 160 especies de mariposas -incluida la emblemática bandera argentina-, mulitas, zorros de monte, lagartos overos, lagartijas de la arena, carpinchos, coipos, lobitos de río, tortugas de río, comadrejas coloradas, falsas corales y yararás.Más adelante este camino se junta con el Circuito de la Selva, que bordea la parte más baja y húmeda de la isla y permite disfrutar de las más de 800 especies de flora -algunas son canelón, ceibo, laurel criollo, anacahuita y murta- y los carpinteros y las garzas. Este recorrido pasa por el Parque de los Pueblos Hermanados con su monumento -cerca de donde estuvo la casa que alojó a Hipólito Yrigoyen, cuando estuvo preso-, el Solar de la Cartuchería de la antigua guarnición militar -que tuvo que retirarse tras la firma del tratado-, el Monumento de las Dos Banderas y la llamada Casa de los biólogos e investigadores.Los senderos más amplios y largos, para disfrutar durante al menos unos 30 o 40 minutos, son la Circunvalación Sur y la Circunvalación Norte, que recorren el casco urbano y los ambientes de espinal y selva. En el último recorrido se puede ingresar al Cámping Grumetes, donde está el Mirador de la Frontera, que ofrece una vista panorámica de los pastizales, la zona intangible y la costa uruguaya, del otro lado del Canal del Infierno.Qué es el TDAH: la enfermedad mental que reveló tener Franco Colapinto en un encuentro con sus fansLas casas coloniales, coloridas y como nuevasOtra característica distintiva de la isla es que todas las casas bajas y coloniales son propiedad de la provincia de Buenos Aires y no de quienes las habitan. Sin embargo, los vecinos las cuidan, las pintan de hermosos colores y les siguen brindando ese toque histórico que recuerda el pasado de nuestro país.Para llegar a Martín García se puede tomar un avión o una embarcación de las empresas Sturla o Rumbo Delta en el Puerto Fluvial de Tigre o Puerto Madero, durante los fines de semana y los feriados. Quienes lo desean pueden quedarse a dormir en alguno de los cámpings (Martín García o Grumetes, que también tiene habitaciones). Antes, la luz no duraba demasiado, pero desde que instalaron un parque de energía solar eso ya no ocurre. La isla también se puede recorrer en kayak o en bicicleta, aunque para eso es necesario contratar al prestador local Centro de Actividades Náuticas y Ecológicas (CANE).La isla está hermosa y prolija gracias a sus poco más de cien habitantes, los guardaparques, los prefectos y el director Diego Simonetta, que también con mucha pasión controla el funcionamiento del lugar como si fuera propio, desde que se apaguen las luces del museo hasta que el pasto se mantenga cortito para que pueda verse alguna yarará que atraviese el camino (en ese caso, el personal capacitado la captura y transporta a la zona intangible, lejos de la población). Sin duda alguna, Martín García es un lugar con historia y naturaleza para descubrir, compartir y disfrutar.
Entre tradición y naturaleza, Ayacucho se impone como una joya del turismo rural a solo unas horas de Buenos Aires para una Semana Santa distinta.
A pesar del avance de la inflación, la mejora de los salarios permitió reducir el esfuerzo económico en relación al año pasado según un estudio de la UADE
Opciones en la provincia de Buenos Aires por las rutas 2, 3 y 11.Lugares para visitar, gastronomía y referencias históricas para tener en cuenta.
Florida es conocida por sus hermosas playas, pero pocas son tan especiales como la de WaterColor, ubicada en Santa Rosa Beach, cerca de Destin. Este exclusivo destino no solo ofrece una experiencia de lujo, sino que también permite disfrutar de una de las arenas más blancas y resplandecientes de la región.El sitio Reader 's Digest explicó cuáles son los lugares perfectos para una escapada de último minuto y este es el más codiciado de todos ellos en Estados Unidos. Lo que hace que la arena en esta zona sea tan especial es su composición de cuarzo puro, proveniente de los Montes Apalaches.Con el tiempo, los ríos transportaron el cuarzo hasta la costa del Golfo, creando una playa de fina y blanca arena que refleja la luz del sol, lo que otorga un brillo único y una textura suave al tacto.El mejor destino para los amantes de la playa y la tranquilidad Santa Rosa Beach se encuentra a 29 kilómetros (18 millas) de Destin, Florida, y es un vecindario costero dentro de South Walton que se extiende desde Sandestin hasta Inlet Beach. Es la comunidad de playa más grande de la zona y se destaca por sus aguas de color esmeralda, playas de arena blanca y la presencia de algunas de las dunas más grandes de la isla.Además, cuenta con múltiples accesos públicos a la playa, así como con tiendas, restaurantes y galerías de arte que enriquecen la experiencia de los visitantes. Santa Rosa Beach también ofrece acceso al Point Washington State Forest, un espacio natural ideal para actividades al aire libre.Entre sus principales atracciones se encuentran Grayton Beach State Park, Topsail Hill Preserve State Park, Blue Mountain Beach, Deer Lake State Park y Point Washington State Forest. Para visitar la playa, es obligatorio contar con un permiso gratuito, el cual se obtiene tras ver un breve video sobre la protección ecológica del área.¿Cuáles son las actividades que se pueden disfrutar en la playa? Los visitantes de WaterColor pueden disfrutar de una experiencia única en la playa que resalta por su arena blanca. También se puede explorar la belleza natural que la región tiene y realizar múltiples actividades al aire libre.Una de las opciones más populares es recorrer los senderos del Parque Estatal Grayton Beach, ideales para practicar el senderismo y el ciclismo, lo que permite a los visitantes sumergirse en la vegetación y la fauna local.El lago Western ofrece una excelente oportunidad para remar en kayak o paddleboard. Sus aguas tranquilas y el entorno sereno crean un ambiente perfecto para desconectarse y disfrutar de la naturaleza en su estado más puro. Además, el Golfo de México (nombrado Golfo de América por Donald Trump en Estados Unidos), con sus aguas cristalinas, invita a nadar y practicar snorkel.Los amantes del mar también pueden aventurarse en una experiencia más emocionante con actividades como la pesca y las excursiones en barco. Tanto para los que buscan relajarse como para quienes desean vivir emocionantes aventuras, este lugar ofrece un equilibrio perfecto entre lujo, naturaleza y diversión en la espectacular costa de Florida.¿Cuál es el mejor mes para visitar Florida? De acuerdo con US News & World Report, febrero es uno de los mejores momentos para visitar Florida, ya que la cantidad de turistas es menor y las condiciones climáticas son ideales para disfrutar de los parques de atracciones sin el sofocante calor del verano. Por otro lado, la plataforma de viajes Kayak destaca este mes como una excelente opción para explorar otros destinos populares.Durante febrero, las temperaturas suelen ser más frescas y agradables, lo que permite recorrer las principales atracciones turísticas sin el intenso calor de otras estaciones. Además, hay menos visitantes en comparación con los meses de mayor demanda, lo que significa menos tiempo en filas y una experiencia más tranquila en parques temáticos, playas y destinos turísticos en general.
La heredera al trono ha aprovechado la inauguración del jardín de tulipanes en la capital para pasar unos días en Ciudad Real
Un recorrido por Villa María y alrededores donde el queso es protagonista absoluto.Degustaciones gourmet, visitas guiadas y emprendimientos familiares que abren sus puertas al turismo.
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Un rincón serrano, con solo 100 habitantes, se transformó en un imán para los amantes de la buena comida.Ideal para desconectar y disfrutar de un fin de semana distinto en las sierras cordobesas.
Un paraje escondido en el corazón bonaerense ofrece historia, cultura y una calma inigualable.Ideal para una escapada de fin de semana lejos del ruido y cerca de la naturaleza.
Ideal para una escapada de Semana Santa o una salida exprés de fin de semana.A solo 85 kilómetros de Capital, este destino combina naturaleza, pesca, historia y buena comida.
Un destino ideal para quienes buscan desconectarse sin alejarse demasiado de Buenos Aires.El plan perfecto para cortar con la rutina.
Descubrí rincones ocultos de Salta ideales para una escapada de fin de semana.Desde cuevas misteriosas hasta sitios arqueológicos.
El poeta Jules Supervielle consideraba que en Montevideo el aire era "tan ligero y fácil que los colores del horizonte se acercaban para ver las casas". Sus padres habían migrado del Béarn francés a la capital uruguaya para trabajar en el banco familiar, pero él prefirió las letras a las cuentas y sus palabras sobre su ciudad natal siguen siendo una de las mejores invitaciones a pasar unos días del otro lado de las aguas del Río de la Plata. En una ciudad donde el tiempo no pasa con la misma prisa que en Buenos Aires, es posible encontrar ahora, igual que al principio del siglo XX, ese aire del que hablaba. Hasta la monumentalidad en Montevideo es más tranquila, o -se podría decir- razonable. Las plazas, las torres, los edificios públicos y las estatuas no terminan de convencerse de que están en una capital. Mientras tanto, los choferes de taxi detectan al instante si su pasajero viene desde la gran ciudad vecina, para comentar los últimos chismes de la farándula y del fútbol porteño. Hermanas por donde se las mire, comparten historia, idioma, acento, pasiones, músicas y hasta la misma cocina.La cercanía geográfica y cultural no quita el interés. Todo lo contrario. Se quiere lo que se conoce, sobre todo cuando se aprecian las sutiles diferencias. Es una de las razones por las cuales Montevideo será siempre uno de los destinos preferidos para una escapada urbana. El circuito de los imperdibles incluye el Mausoleo de Artigas, la Torre Salvo, la Casa de Gobierno y su museo, el Teatro Solís, la Puerta de la Ciudadela, la peatonal Sarandí, la Plaza de la Constitución, el Mercado del Puerto y la Plaza de la Independencia. A estos atractivos hay que agregarles los restaurantes, los supermercados y las tiendas, ya que Uruguay es ahora conveniente para hacer compras. En pocos días es imposible verlo y probarlo todo, pero son suficientes para disfrutar y tener ganas de volver, porque a pesar de no ser tan exuberante como Buenos Aires, Montevideo es igual de atractiva y seductora. Las mejores piscinas naturales del nordeste de Brasil, para nadar entre peces de coloresEn la Ciudad ViejaNada mejor para empezar una escapada oriental que recorriendo el corazón más antiguo de Montevideo. La Ciudad Vieja estaba protegida en el siglo XVIII por una Ciudadela de la cual solo se conservó una puerta. En ese barrio histórico de calles empedradas y edificios antiguos y desvencijados, el tiempo frenó aún más su carrera que en el resto de Montevideo. Hay un aire tranquilo y un ritmo que se diría suspendido, que siempre brinda tiempo para un desayuno de bienvenida o un café en los lugares más emblemáticos: La Farmacia Café, una antigua botica reconvertida en espacio cultural y gastronómico; o el legendario Café Brasilero, fundado a fines del siglo XIX y frecuentado por escritores como Juan Carlos Onetti, quien allí comenzó su novela El pozo. Un imperdible: probar el café Galeano, homenaje al gran Eduardo, otro habitué de la casa.Al igual que Buenos Aires, Montevideo es una ciudad profundamente literaria. Poetas como Mario Benedetti, Idea Vilariño, Ida Vitale o Marosa di Giorgio marcan su espíritu. Para empaparse de esta esencia, vale la pena visitar librerías como Más Puro Verso, ubicada en un hermoso edificio restaurado en la Ciudad Vieja, o Escaramuza, un encantador café-librería en el barrio Cordón.Para quienes disfrutan de la historia, los museos abundan. En pocas cuadras se concentran el Museo del Carnaval, el Museo de la Inmigración, el Museo de Arte Precolombino e Indígena, el de Artes Decorativas y el conmovedor Museo Andes 1972, dedicado al accidente aéreo que conmovió al mundo. Pero lo más valioso de esta zona es que es, en sí misma, un museo a cielo abierto: con la peatonal Sarandí, la Catedral Metropolitana, las plazas coloniales y las fachadas antiguas.Al llegar el mediodía, nada mejor que almorzar en el clásico Mercado del Puerto, donde la tradición se sirve a la parrilla. Otra vez Montevideo y Buenos Aires desdibujan la frontera que las separa. Pero en el lado oriental del río, se saborean chivitos al plato y pamplonas. Junto con las parrilladas, el mercado reconvertido en una de las principales atracciones turísticas de la ciudad es un ambiente que combina buena comida con arte callejero y música, con preferencia para el tango.Desde el mercado, el paseo lleva los pasos del caminante a la Plaza Independencia, centro simbólico de Montevideo, donde la historia colonial se entrelaza con la identidad nacional. Se accede a través de la Puerta de la Ciudadela, y en el centro de la plaza se impone la estatua ecuestre del general José Artigas. Entre los edificios que la rodean se destacan el Palacio Estévez y la Torre Ejecutiva, dos caras del gobierno uruguayo. Pero el ícono por excelencia es el Palacio Salvo, diseñado por Mario Palanti e inaugurado en 1928. Con sus 105 metros de altura, sigue siendo uno de los edificios más altos de la ciudad y atesora una historia peculiar: en el mismo lugar estuvo la confitería La Giralda, donde se interpretó por primera vez el tango La cumparsita. Hoy, el museo del tango revive esa memoria, y las visitas guiadas permiten subir a la cúpula para ver Montevideo desde las alturas. A unos pasos, el Teatro Solís, inaugurado en 1856, es uno de los más antiguos de Sudamérica. Su arquitectura y acústica lo convierten en una joya cultural, con visitas guiadas todos los días para quienes no puedan asistir a una función.Con pocos euros, grandes paisajes. Trenes locales que recorren EuropaY si es sábado o domingo, la jornada puede cerrar con una merienda elegante en el restaurante Arcadia, en el piso 25 del hotel Radisson Montevideo. Desde allí, la vista panorámica del río y la ciudad al atardecer es inolvidable. Para una opción más popular, pizza y café en La Pasiva, muy cerca de la plaza, también cierran una jornada oriental.Al borde de la RamblaLa Avenida 18 de Julio es la columna vertebral del Montevideo moderno. Desde la Plaza Independencia hasta el barrio de Tres Cruces, esta arteria concentra tiendas, cafés, edificios históricos, galerías y vida urbana. A mitad de camino, el Mirador Panorámico de la Intendencia, en el piso 22, ofrece una vista espectacular y es un excelente punto de orientación para planear el resto del día.De allí, el viaje se vuelve costero. La Rambla de Montevideo es el alma abierta de la ciudad: más de 20 kilómetros de paseo junto al Río de la Plata, entre playas, parques, donde se cruzan por igual a pescadores y ciclistas. Desde la Playa Ramírez hasta la bahía del Buceo, pasando por la famosa Playa de los Pocitos, la Rambla ofrece postales inolvidables. Allí también están las letras gigantes que forman la palabra Montevideo, punto obligado para una buena foto con el río de fondo. Para almorzar, las opciones van desde la marisquería El Italiano, con vista al río, hasta el más internacional Hard Rock Café. La rambla de Montevideo tiene una extensión total de 21 kilómetros y bordea la costa. Las playas más famosas son las de Pocitos y Carrasco, pero hay muchas otras. Cada una tiene un carácter distinto, pero todas comparten el hecho de ser urbanas, que se pueden disfrutar por un día o unas horas, incluso luego de salir de la oficina, del colegio o para hacer un corte en el día. A diferencia de Buenos Aires, la capital uruguaya integra su costanera y las aguas del Río de la Plata en la vida diaria de sus habitantes. Pocitos es la postal más conocida de la costa montevideana. Con sus arenas claras bordeadas de edificios altos, tiene cierto parecido con los balnearios del Mediterráneo. Mientras que la vecina playa del Buceo es mucho menos conocida, sobre todo entre los visitantes. Dio su nombre al cementerio vecino, que se puede comparar con el de la Recoleta. Más lejos, las playas Malvin y Honda tienen un poco de oleaje para practicar deportes náuticos y hasta iniciarse al surf en un ámbito suave y bien preparado. Finalmente, las playas más alejadas son las de los Ingleses y de Carrasco, pero durante una escapada, es más fácil quedarse cerca de los barrios más céntricos. Por esta razón, una excelente opción es la playa Ramírez, muy familiar (porque sus aguas no son profundas) y a pasos del Parque Rodó, uno de los principales pulmones verdes de la ciudad, que combina naturaleza, arte y vida estudiantil. Su lago artificial, las sedes de la Universidad de la República y el Museo Nacional de Artes Visuales lo convierten en un lugar vibrante. En la zona del Prado, el Museo Blanes y su vecino, el Jardín Japonés, invitan a un paseo más contemplativo.Moverse por Montevideo es sencillo, con una red de buses eficiente y un sistema que permite conexiones dentro de la misma hora con un solo boleto. La noche encuentra su ritmo entre barrios con identidad. Sur, Palermo y Cordón cobran vida con candombe callejero y tambores. Otro barrio y otra cara de una ciudad que tiene miles: en la Ciudad Vieja, el Bar Fun Fun ofrece una cena con espectáculo donde conviven el tango, el candombe y la bohemia. Montevideo tiene mil rostros, y cada viajero puede armar su propio recorrido. Pero sin dejar de captar este aire tan especial, que Supervielle consideraba el más fácil del mundoâ?¦Datos útilesShopping Además de sus tiendas y boutiques de ropa (incluyendo la cadena HyM), indumentarias y decoración y de su patio de compras, el mall Nuevocentro cuenta con un supermercado de la cadena francesa Géant. Propone muchos productos importados a precios competitivos. â?¢ Abre de 8 a 23. Av. Luis Alberto de Herrera. Gastronomía Viti, bar de vinosEn Colón 1543. Más de 100 etiquetas y vinos por copa. El 80% de las referencias son uruguayas. Se sirven con empanadas y tablitas.â?¢ Degustaciones a partir de US$ 11 por botella o 4 por vaso. De jueves a lunes, de 12 a 00. Para degustar un postre Massini. Este clásico de Montevideo se puede saborear en muchos locales. Una de las sucursales de La Pasiva está a pasos del Palacio Salvo y es una excelente opción para no desviarse mucho. â?¢ Av. 18 de Julio 899. Abre de 10 a 00. Cuesta unos US$6.Comer un chivito en La Chacra del Puerto. Uno de los locales de mayor renombre en el Mercado del Puerto. El precio ronda los US$19. Abre de 11 a 18 todos los días. Semana SantaSemana Criolla del Prado 2025. Se dice que es "una de las principales expresiones de la tradición gaucha" en la ciudad. Con espectáculos ecuestres, música folklórica, gastronomía y actividades culturales. Del 13 al 20 de abril, en el Parque Prado, entre las 10 y las 22. â?¢ La entrada cuesta US$ 6,50. CambioUn dólar equivale a 42 pesos uruguayos; un peso uruguayo, a 25 pesos argentinos. @nahuelrochaa #sunset #montevideo â?¬ Menschenschwein - INFOTZRICO
El municipio ha sabido combinar su identidad rural con una oferta de servicios propia de núcleos urbanos mayores
Algunos de ellos no llegan ni a los mil habitantes y se encuentran en medio de la montaña, por lo que son ideales para desconectar
Desde España aseguran que el exfutbolista le dio un nuevo disgusto a la cantante por dejar a Milan y Sasha al cuidado de sus abuelos mientras se iba con su pareja de viaje
Un destino con historia, tranquilidad y naturaleza, a solo unas horas de CABA.Ideal para quienes buscan un plan relajado y disfrutar de la gastronomía típica.
Este complejo es uno de lo más impresionantes de la comarca y permite disfrutar de unos maravillosos días en la naturaleza
Robbinsville, un pueblo en el oeste de Carolina del Norte, fue reconocido por WorldAtlas como uno de los mejores destinos para una escapada de fin de semana. La publicación destacó su entorno natural, el ambiente y la proximidad a lagos y senderos, características que lo convierten en una opción ideal para quienes buscan contacto con la naturaleza.Ubicado en una región de paisajes montañosos, cuenta con diversas actividades al aire libre: caminatas, paseos en kayak y recorridos por sus bosques son algunas de las opciones más elegidas.¿Dónde queda Robbinsville?El pueblo es la sede del condado de Graham y se encuentra en el extremo occidental de Carolina del Norte, cerca de la frontera con Tennessee y Georgia. Según el sitio web, su ubicación lo convierte en un punto estratégico para quienes buscan recorrer parques nacionales, recorrer carreteras panorámicas o desconectarse en un ambiente de montaña. Además, su cercanía con el río Cheoah y el lago Fontana lo hace ideal para una escapada de fin de semana y realizar actividades al aire libre en cualquier momento del año.Qué hacer en RobbinsvilleActividades acuáticasCon aguas cristalinas rodeadas de montañas, el río Cheoah se destaca por su fuerte corriente y es un destino elegido por quienes practican rafting y kayak.Otra opción es el lago Fontana, donde se pueden realizar actividades como pesca, remo y paseos en bote. Su corriente del agua es tranquila, lo que lo hace ideal para nadar en verano o relajarse en la orilla y disfrutar del paisaje. Además, es posible alquilar embarcaciones o participar en excursiones guiadas para conocer más sobre la biodiversidad y la historia del lugar.Senderismo y naturalezaPara quienes disfruten de unas largas caminatas, se encuentra el Bosque Conmemorativo Joyce Kilmer y es para muchos una parada obligatoria. Este bosque, cuenta con árboles de más de 400 años, y ofrece senderos rodeados de vegetación y grandes vistas.Otra opción es recorrer el famoso Sendero de los Apalaches, que atraviesa la zona y ofrece múltiples puntos de acceso cerca de Robbinsville.Rutas escénicas en RobbinsvilleRobbinsville es el punto de partida de dos de las rutas más conocida de la región. La "Tail of the Dragon" (Cola del Dragón) es una carretera de 17,7 kilómetros con 318 curvas, lo que la convierte en un destino imperdible para motociclistas y conductores. Esta ruta es famosa a nivel mundial y cada año atrae a miles de aficionados al automovilismo.Por otro lado, la Cherohala Skyway es una carretera panorámica de 80,5 kilómetros que conecta Carolina del Norte con Tennessee. A lo largo de su recorrido, los viajeros pueden disfrutar de vistas de las montañas y detenerse en miradores.Restaurantes en RobbinsvilleA pesar de ser un pueblo pequeño, cuenta con varias opciones gastronómicas que destacan por su autenticidad. The Hub es uno de los restaurantes más populares, especializado en hamburguesas artesanales y cervezas locales.Para quienes buscan comida tradicional del sur, Lynn's Place ofrece platos caseros como pollo frito, puré de papas y pastel de durazno. Otra opción recomendada es Tapoco Tavern, ubicado a orillas del río, donde se puede disfrutar de pizzas artesanales y platos con ingredientes frescos de la región.Alojamiento y hospedajeRobbinsville ofrece una variedad de opciones de hospedaje que se adaptan a diferentes estilos de viaje. Para quienes buscan una experiencia en plena naturaleza, hay cabañas de madera con vistas al bosque y acceso a senderos. Algunas, como The Dragon's Rest, están diseñadas para motociclistas que recorren las rutas de la zona.También hay hoteles, boutiques y lodges, como Snowbird Mountain Lodge, que ofrece habitaciones con vista panorámica y propuestas gastronómicas gourmet. Para los viajeros que prefieren una opción más accesible, hay moteles y campamentos bien equipados en las cercanías del lago Fontana.Eventos y festivalesEl pueblo mantiene vivas sus tradiciones a través de festivales y eventos a lo largo del año. Uno de los más esperados es el Festival del Patrimonio del 4 de julio, donde se celebran desfiles, conciertos y ferias de artesanías locales.Otro evento destacado es el Ramp Festival, que se celebra en abril y está dedicado a la "ramp", un tipo de ajo silvestre típico de la región. Durante el festival, se organizan ferias gastronómicas, concursos de cocina y espectáculos de música en vivo.
Don Quijote nunca hubiese cambiado las mesetas de Castilla por las llanuras bonaerenses si no fuese por un abogado que contuvo la soledad infinita de las pampas armando una de las bibliotecas privadas más asombrosas que se hayan conservado en América Latina.Gracias a Bartolomé Ronco, Azul es una de las pocas ciudades cervantinas oficialmente reconocidas en el mundo. La tranquila ciudad, que fue creciendo en torno del pequeño fortín de frontera encargado por Rosas, goza así de un insospechado prestigio internacional en el mundo de las letras españolas.Para mayores de 60: ¿qué le pasa al cerebro cuando te jubilás?De haber llegado al País Azul, el noble hidalgo hubiera encontrado un paisaje a la desmesura de sus afiebrados sueñosâ?¦ y mangrullos en lugar de molinos. El Sancho Panza que hubiera reunido valor suficiente para acompañarlo en estas sierras podría haberse llamado Martín Fierroâ?¦ No hay que creer que todo es casualidad, pero el bibliómano Ronco coleccionó, con la misma meticulosidad y la misma obsesión, ediciones de la obra maestra de José Hernández.Como todas las grandes historias, la llegada del Quijote a Azul se merece un buen punto de partida. "A un lugar de la provincia de Buenos Aires de cuyo nombre nos acordamosâ?¦" llegó un día de 1908 un joven abogado frescamente diplomado. Al poco tiempo de asentarse y convertirse en un notable local, se dedicó a coleccionar ediciones de la obra de Cervantes. Esta pasión se convirtió en obsesión cuando falleció su hija única, a la par de su otro hobby: la confección de juguetes de madera. También impulsó la creación del Museo Enrique Squirru, al que donó una valiosa colección de platería gauchesca e indígena.Esa historia es la que cuenta el guía de la Casa Ronco, una típica construcción criolla con ochava, como las hay de a miles en esquinas de pueblos del interior. En la sala principal, donde empieza la visita, las paredes están cubiertas de libros, pero no se llegó todavía al sacrosanto corazón de la biblioteca. En el piso quedaron algunos juguetes de madera, los mismos que Ronco fabricaba en su taller y regalaba a los niños de Azul.Durante la primera parte de la charla se descubre que el abogado fue un incansable promotor de la lectura y la cultura en su ciudad y logró que la visitaran figuras como Borges, Rául González Tuñón o Rafael Alberti. Todos ellos viajaron a Azul para dar charlas o conferencias y para participar en la revista Azul, otra obra de Ronco. Algunos ejemplares se conservan en la biblioteca y muestran que entre los colaboradores estaban Jorge Luis Borges, Xul Solar, Roberto Arlt y Alfonsina Storni.Cuando Ronco empezó a reunir ediciones de la obra de Cervantes para atesorarlas en los estantes de su estudio, los tiempos de la frontera y del "desierto" no quedaban tan lejos. La pequeña localidad, que en aquellos años se estaba transformando en ciudad, recordaba todavía con mucha claridad el Malón Grande de 1875. Aquel año, la comarca fue atacada por miles de guerreros que mataron a cientos de personas y se llevaron a otros tantos, diezmando el incipiente partido. Unos años antes, el primer censo indicaba que Azul y su región contaban con 7000 pobladores. En las primeras décadas del siglo XX, muchos recodaban todavía aquella tragedia y la pudieron contar en primera persona a Bartolomé Ronco.Los estantes de la casa hablan por medio de los títulos de los lomos de los libros, cuidadosamente ordenados, y por algunas fotos familiares del matrimonio y su hija Margarita, fallecida a los 15 años. El guía, por su parte, se enfoca en señalar algunas ediciones más llamativas que otras y a recordar la vida del abogado y su matrimonio.Finalmente, se pasa al despacho, donde se conserva la colección cervantina. Las fechas de impresión, el tamaño, el trabajo de las encuadernaciones o la belleza de las ilustraciones son los criterios del guía para sacar algunos volúmenes de la hermosa biblioteca de madera maciza. Se pone guantes para manipular estos ejemplares y acercarlos a los visitantes.Los bibliómanos entran en un torbellino en el que giran más de 300 libros, cada uno más valioso o llamativo que el otro. Algunos están impresos con alfabetos exóticos, sea el hebreo, sea el japonés. También está la majestuosa edición con grabados de Gustave Doré y otra que fue ilustrada por Salvador Dalí. Las piezas más antiguas son españolas, del siglo XVII. Hay también varias del siglo XVIII, impresas en Francia, Bélgica e Inglaterra.Imposible ver los 300 y pico libros del Quijote. Además, en esta parte de la biblioteca, hay más de mil volúmenes, porque Ronco coleccionó todo lo que llegó a alcanzar en torno de la vida y la obra de Cervantes.A la muerte de su esposa, en 1985, fueron donados, como el resto, a la biblioteca de Azul. El mismo destino tuvieron las ediciones del Martín Fierro, menos numerosas, pero no menos valiosas, guardadas en otra pieza de la gran casona. @airesdecultura Azul ð??? Sierras, Arquitectura, campo y tranquilidad ¿Qué más podes pedir? Azul, a 300 kilómetros de Buenos Aires, nos sorprendió por su belleza y esencia, con grandes casas de principio de siglo y una hermosa zona natural de sierras y campo. Recorrimos su plaza principal ideada por el arquitecto Salamone, como así tambien otras obras que nos cautivaron por su inmensidad y belleza. Fuimos hasta Pablo Acosta a comer al @almacenacosta y disfrutamos de recorrer la escenina ruta 80. Nos alojamos en uno de los departamentos de @azulenlavalle , un lugar muy moderno, equipado con todas las comodidades para descansar y disfrutar. ¿Qué esperas para visitar Azul? Sin dudas te va a encantar ð??? Cuenta de turismo oficial @azul_esturismo #azul #salamone #turismo #sierras #pabloacosta â?¬ Natural - Florian Christl De los libros a las construccionesAzul es cervantina, pero también es salamónica. El caballero errante de las pampas no se desplazaba sobre un Rocinante extenuado sino con una avioneta, símbolo de la urgencia de una época marcada por el sello de la velocidad y del progreso. Francisco Salamone trajo el fulgor y el furor de los rugientes años 1930 hasta los rincones más aislados de la llanura y los empujó de lleno hacia la modernidad. Azul figuraba en su mapa y el doctor Ronco vio cómo se fue transformando su ciudad en pocos años, gracias a la impronta art déco y brutalista que le impuso el arquitecto cooptado por el gobierno de entonces. Era un estilo que provenía directamente de las urbes más pujantes del mundo, Nueva York, Moscú, París o Roma.Bartolomé Ronco estaba dedicado de pleno a completar su asombrosa biblioteca, cuando el arquitecto Salamone levantaba torres de hormigón y edificios de líneas estilizadas. Hubiesen sido molinos amenazantes para un Quijote aferrado al pasado. El Circuito Salamone de Azul está conformado por la portada del Parque Municipal, la monumental portada del Cementerio municipal, el edificio del Ex Matadero de Azul y el Cristo del Vía Crucis. La plaza principal de la ciudad también lleva muchos elementos propios del diseño del arquitecto.
Este fue un importante asentamiento rural impulsado por la actividad ferroviaria.El estilo arquitectónico del lugar se mantiene casi intacto desde principios del siglo XX.
La arquitectura remite al esplendor de la Belle Époque argentina. La estancia es sede de eventos sociales como casamientos y reuniones familiares.
Estos caminos descubren algunos de los paisajes más bonitos de la provincia y son perfectos para hacer en familia
Una experiencia única que mezcla entretenimiento educativo y actividades recreativas al aire libre.El parque cuenta con un tren, que aunque fuera de servicio, sigue siendo un atractivo fotográfico para los visitantes.
Chascomús es una combinación perfecta entre la belleza de la laguna, sus numerosos parques y una historia de más de dos siglos que se refleja en los edificios del centro de la ciudad. Pero además, hay un lugar que ofrece a los visitantes una experiencia inmersiva en el mundo de la cría del pejerrey, un recurso fundamental para la ciudad y otros rincones del país.Se trata de la Estación Hidrobiológica Chascomús, ubicada estratégicamente frente a la laguna. "La estación se dedica específicamente a la protección de los ecosistemas lacustres a través del programa de repoblamiento del pejerrey, especie autóctona de la provincia de Buenos Aires", refiere Matías Nicolosi, director de la Dirección Provincial de Pesca.El lugar puede visitarse a través de un recorrido guiado que empieza en una moderna sala de interpretación con una gran pecera llena de pejerreyes, donde se escuchan las primeras explicaciones. Luego se pasa a una sala donde, en temporada reproductiva, se puede observar el proceso tanto de la incubación de huevos de pejerrey como el desarrollo de sus larvas. Finalmente se sale al gran parque, donde se ven jóvenes pejerreyes plateados nadando en tanques gigantes de agua.Salidas en catamarán, entre canales y vegetación frondosa, para internarse en otro mundoEs una experiencia diferente, libre y gratuita, en la cual realmente emociona la pasión de los guías y los investigadores. Ellos les dedicarán a los visitantes todo el tiempo que requieran para conocer los secretos del proceso de la cría y el cultivo de pejerreyes, aunque estén rescatando huevos adentro de un tanque.Justo frente a la estación hidrobiológica se encuentra el Museo Pampeano, un edificio de estilo colonial construido en 1941 como una réplica de la Quinta Pueyrredón de San Isidro. En sus siete salas y enormes jardines en el Parque Libres del Sur se exhiben hallazgos arqueológicos, como gliptodontes, puntas de flechas y vasijas y objetos pertenecientes a las primeras familias del lugar, entre ellos recados, mates, abanicos y daguerrotipos.Por calles adoquinadasLuego, caminando hasta el centro por sus calles adoquinadas se llega a la plaza Independencia, levantada sobre lo que fue el Fortín de San Juan Bautista, de 1779. Alrededor se encuentran los edificios más antiguos y emblemáticos de la ciudad: la catedral Nuestra Señora de la Merced, el Palacio Municipal construido por el arquitecto Francisco Salamone sobre la base de la antigua recova y la casa-museo de Raúl Alfonsín, quien fue el vecino más famoso.También se puede visitar la casa de Vicente Casco, la primera construida con dos plantas como consecuencia de una tragedia después que un malón raptara a uno de sus hijos. De noche, antes de ir a dormir a las habitaciones superiores con su esposa Francisca Girado y sus otros 15 niños, el propietario retiraba la escalera de madera que habían usado para subir. La vitamina que mantiene sano el corazón y suministra la energía al cuerpoLa casa, de 1831, se mantiene con la sala, la oficina, los dos patios llenos de magnolias y la gran cocina originales, pero ahora luce una escalinata señorial.Una breve caminata traslada a otro punto icónico de la ciudad, la antigua estación del tren, que dejó de funcionar hace una década y ahora alberga al Centro Cultural Vieja Estación y el Museo Ferroviario, decorado como hace un siglo y con su mobiliario y sus objetos originales. A pocos pasos, durante los fines de semana hay una feria artesanal y de vegetales. Por último, en el camino hacia la laguna se encuentra la Capilla de los Negros, levantada en 1862 por los esclavos que habían sido liberados como un espacio de reunión para su religiosidad y para armar las escenografías y coser la ropa de sus candombes para el carnaval. El lugar, con sus paredes de ladrillos, piso de tierra y techo de cañas atadas con cuero, fue declarado Monumento Histórico Nacional y forma parte de la Ruta de los Esclavos de la Unesco desde 2010.La Laguna de Chascomús es el gran atractivo de la ciudad, con sus playas y barrancas con parques en medio del paisaje típico del pastizal pampeano. Forma parte del sistema de Lagunas Encadenadas del río Salado, junto con Vitel, Adela, del Burro, Chis Chis, La Tablilla y Las Barrancas.Para los amantes del turismo aventura y la vida al aire libre, uno de los paseos más lindos es el Camino de la Circunvalación de la Laguna, asfaltado y de 30 kilómetros de recorrido, que puede realizarse en auto, bicicleta o caminando. En varios sectores, además, hay accesos para practicar kayakismo, kitesurf, windsurf, paddle surf o pesca deportiva del pejerrey en las fechas permitidas.También en la costa hay muchos hoteles y campings para quienes llegan a Chascomús con el objetivo de disfrutar del fin de semana.
Algunos lugares combinan paisajes impresionantes, historia y cultura para crear escenarios únicos donde compartir momentos especiales
¿Escapada rápida? Las mejores playas a menos de 200 km de CABA para relajarte y disfrutar con los tuyos.Cerca de Buenos Aires: playas tranquilas para disfrutar de la costa sin el ruido de la ciudad.
Cada vez falta menos para el Carnaval, que este año llegará con un fin de semana extra largo el lunes 3 y el martes 4 de marzo. En este marco, muchos aprovechan estos días para relajarse, hacer una escapada o simplemente disfrutar del tiempo libre. Para quienes eligen quedarse en la provincia de Buenos Aires, hay múltiples opciones para divertirse sin ir demasiado lejos. Entre ellas, destaca un destino que combina historia, paisajes rurales y una propuesta gastronómica irresistible: Uribelarrea. Este pintoresco pueblo, con su aire de otra época, es ideal para quienes buscan buen vino, sabores tradicionales y un entorno perfecto para desconectarse de la rutina.Ubicado en el partido de Cañuelas, a tan solo una hora y media de la Ciudad de Buenos Aires, Uribelarrea es un destino que combina tradición y encanto rural. Sus calles de tierra, sus casonas centenarias y su ambiente tranquilo invitan a recorrerlo sin apuro, mientras que su variada oferta gastronómica lo convierte en un paraíso para los amantes de la buena comida. Además, muchos de sus antiguos edificios, que datan de principios del siglo XX, todavía conservan su estructura original y cuentan la historia del pueblo a través de sus fachadas.Este es un encantador pueblo con una rica historia que alcanzó su auge en la década de 1930, cuando se destacó por su producción lechera. Esta actividad atrajo a inmigrantes vascos e italianos, quienes establecieron tambos y queserías, lo que le dio origen a una fuerte tradición gastronómica que aún perdura. Por eso, es un destino ideal para disfrutar de quesos y embutidos artesanales. Por otro lado, su arquitectura y ambiente antiguo lo convirtieron en escenario de diversas películas del cine nacional, como Juan Moreira de Leonardo Favio, Evita de Alan Parker y algunas escenas de El ciudadano ilustre de Mariano Cohn y Gastón Duprat.Más allá de su riqueza histórica y su encanto rural, este lugar ofrece una variedad de actividades para disfrutar durante una escapada. Desde experiencias gastronómicas hasta paseos al aire libre, este pintoresco pueblo tiene propuestas para todos los gustos, ideales para aprovechar el feriado de Carnaval en un entorno tranquilo y diferente. A continuación, algunas de las más destacadas:La propuesta gastronómicaEl PalenqueOtro sitio imperdible para los amantes de la historia es El Palenque, una construcción de 1890 que data del mismo año en que se fundó Uribelarrea. Este emblemático lugar, declarado Patrimonio Histórico y Cultural del partido de Cañuelas, se encuentra justo frente a la plaza del Centenario, en el corazón del pueblo. Su fachada, con un aire de otra época, refleja el paso del tiempo y la esencia de aquellos primeros años de la localidad. Pero es en su interior donde realmente se siente el espíritu de la historia, con paredes que parecen contar anécdotas de una época en la que Uribelarrea comenzaba a dar sus primeros pasos como comunidad.Además de los clásicos cortes a la parrilla como vacío, bondiola, chorizo y morcilla, el menú ofrece opciones que destacan por su sabor y elaboración artesanal. Las empanadas cortadas a cuchillo son una opción imperdible, al igual que las pastas caseras, que conquistan a quienes buscan un plato más tradicional. Para el final, el flan casero se roba todas las miradas, no solo por su textura perfecta, sino también por el secreto que esconde su dulce de leche, una verdadera tentación para los amantes de los postres. En ese mismo espacio funciona un almacén, repleto de antigüedades y productos de la zona, ideal para experimentar los sabores locales.Instagram: @elpalenqueuribePlanes al aire libre imperdiblesFinca Don AtilioSi planeas una visita a Uribelarrea, una parada imperdible es Finca Don Atilio, un emprendimiento familiar que combina la pasión por el vino con un fuerte vínculo con la región. Ubicada a solo 10 kilómetros del reconocido polo gastronómico de la zona, esta finca desarrolló un viñedo y una bodega que aprovechan las condiciones naturales del lugar, similares a las de los viñedos uruguayos gracias a la altitud y la cercanía al río. Actualmente, cuentan con dos hectáreas de viñedos donde cultivan variedades como Syrah, Merlot, Sauvignon Blanc, Pinot Noir y, en especial, Tannat, una cepa que se adapta perfectamente al clima local. Además, el proyecto sigue en expansión, por lo que explora nuevas variedades para enriquecer su oferta vitivinícola.Estación de UribelarreaOtro de los atractivos imperdibles de Uribelarrea es su emblemática estación de tren, inaugurada en 1892, que aún conserva el encanto de antaño y se convirtió en un punto ideal para los amantes de la fotografía. Asimismo, su arquitectura y su entorno evocan la época en la que el ferrocarril era el principal motor de desarrollo del pueblo. Para quienes disfrutan de la historia y la maquinaria antigua, el Museo Regional de Maquinaria Agrícola Leopoldo Rizzi es una parada obligada. Este espacio alberga una impresionante colección de implementos agrícolas de otras épocas que incluye una desgranadora de maíz, una guadañadora y un rastrillo de varias, entre muchas otras herramientas que fueron clave en el trabajo rural del siglo pasado.Túnel natural de árboles y vegetaciónUno de sus rincones más pintorescos es el Túnel Vegetal (Instagram @uribelarreaoficial)Precisamente, en ese mismo entorno, se encuentra un amplio espacio verde que invita al descanso y la exploración. Uno de sus rincones más pintorescos es el Túnel Vegetal, un arco natural formado por árboles que envuelven las vías del tren y crean una galería de aproximadamente 200 metros de largo. Este sitio, con su atmósfera casi mágica, es perfecto para recorrer a pie o en bicicleta, disfrutar de un momento de tranquilidad y, por supuesto, capturar postales únicas, especialmente al atardecer, cuando la luz se filtra entre las ramas y realza aún más su belleza.Información a saber antes de ir: el tren pasa una o dos veces por día Feria de artesanosLa Feria Municipal de Artesanos, Emprendedores y Gastronómicos es un clásico de cada fin de semana, donde visitantes y locales pueden recorrer los puestos a partir de las 11 de la mañana los sábados y domingos, y encontrar una amplia variedad de productos artesanales, propuestas gastronómicas y emprendimientos locales. Sin embargo, debido a las condiciones climáticas, este fin de semana extra largo la feria fue suspendida por la lluvia.Instagram: @feria.uribelarreaGranja agroecológica interactivaChakra Raíz se presenta como una alternativa ideal para disfrutar en familia. Esta granja agroecológica interactiva, impulsada por Verónica Sotomayor, maestra rural, brinda una experiencia única en contacto con la naturaleza y los animales de manera respetuosa. Además, trabaja en conjunto con la Escuela Agrotécnica CEPT 33 (Centro Educativo para la Producción Total), para promover el aprendizaje y la concientización sobre prácticas sustentables en un entorno natural y acogedor.Instagram: @chakra.raiz.uribeIglesia de Nuestra Señora de Luján Frente a la plaza de Uribelarrea se encuentra la iglesia Nuestra Señora de Luján, un templo de gran belleza y antigüedad que se convirtió en un símbolo de paz y serenidad para quienes la visitan. Su arquitectura sencilla, pero encantadora, la hace un lugar especial para recorrer y admirar. Además, su historia está marcada por un momento inolvidable para el pueblo, cuando fue escenario del rodaje de la película Evita, lo que alteró por un tiempo la tranquilidad habitual de la zona. Sin dudas, es un sitio que vale la pena conocer y disfrutar.Cómo llegar a Uribelarrea desde la Ciudad de Buenos Aires
A tan solo unas horas de CABA, este sitio te invita a un descanso reparador en un entorno único y sin multitudes.Desde 1969, estas termas son un destino ideal para quienes buscan desconectar del estrés urbano y disfrutar de las propiedades de las aguas mineromedicinales.
Cuenta la leyenda que el Potro Bragado, con espíritu aventurero e independiente, abrevaba con frecuencia de la gran laguna aledaña. Soldados y lugareños, ávidos de locomoción, buscaron domarlo. Acorralado por sus "pretendientes", prefirió el hondo precipicio a la esclavitud perpetua. La heróica actitud del caballo le dio su nombre al pueblo, ligado desde los orígenes al animal y al lacunar.Hoy en día, la laguna de Bragado nutre la actividad recreativa local, tanto de los visitantes como de los propios bragadenses. Aunque no es apta para el baño, este espacio funciona como punto de encuentro para quienes disfrutan de la pesca deportiva y gustan de los paseos en bote y las actividades náuticas. También hay un espacio privado de equitación y equinoterapia, a tono con la leyenda del Potro Bragado, para disfrutar de un entorno natural que (en el mejor de los sentidos) desentona con la región.Anualmente, en el mes de octubre, Bragado celebra a su animal emblema en la Fiesta Nacional del Caballo, el evento turístico más convocante del pueblo. En el campo de Doma "Don Abel Figuerón" se pueden presenciar espectáculos de destrezas criollas y degustar un asado de vaquillona con cuero. Una parte del evento se desarrolla en la laguna y otra en el centro de la ciudad.Sin dudas, otro de los grandes atractivos de Bragado es el vuelo en parapente. Para los fanáticos del turismo aventura, esta actividad, que puede hacerse de manera privada o a través del Aeroclub Bragado, permite divisar la Pampa húmeda y la afamada laguna desde el cielo bonaerense.Bragado: un poco de historiaBragado es la cabecera del partido que lleva su nombre desde el 17 de octubre de 1851. Un momento importante en el desarrollo del pueblo fue, en el año 1877, la llegada del Ferrocarril del Oeste. Este medio de locomoción potenció el crecimiento de Bragado y facilitó su conexión con el resto de la provincia de Buenos Aires.La estela ferroviaria de Bragado tiene su reserva histórica en el museo de Mechita, un pueblo "compartido" por los partidos de Bragado y Alberti y ubicado a 16 kilómetros de Bragado. Si de Mechita hablamos, se afinca allí un museo dedicado al reconocido artista Juan Doffo, al igual que muchos bragadenses, hijo de inmigrantes italianos. Como la mayor parte del país, Bragado también fue receptora de la ola inmigratoria europea de fines del siglo XIX y comienzos del siglo XX, que forjó la presente identidad del pueblo.Antes de la llegada de los migrantes extranjeros, sin embargo, a fines del siglo XVI, Bragado fue habitada por tribus aborígenes querandíes. Esa historia toma vida en la Fiesta de la Pachamama, que se celebra el 1° de agosto en el Cuartel VII del partido de Bragado. Parte del evento incluye la ceremonia ancestral que los habitantes ofrecen al público. En la festividad, además, se desarrollan espectáculos musicales interpretados por artistas regionales.El Centro Cultural Constantino es otro punto de referencia: conocido por su acústica, el teatro, inaugurado en 1912, ofrece actividades artísticas que incluyen exposiciones, conciertos y talleres. Para muestra, basta un botón: el morocho del Abasto, Carlos Gardel, cantó en esa sala.La laguna de Bragado, un tesoro escondido en el Oeste de Buenos Aires Asimismo, Bragado cimienta su desarrollo económico en la industria siderúrgica y textil. Una importante empresa de acero nacional tiene sus headquarters en Bragado, mientras que una famosa casa de ropa, con más de 50 locales en distintas ciudades del país, tiene en Bragado su fábrica central y origen.En el orden gastronómico, extienden su fama los alfajores que llevan, en diminutivo, el nombre del pueblo. La golosina insignia del pueblo también puede conseguirse en distintas ferias gastronómicas itinerantes.Bragado y el caballo: indivisiblesTan importante es el caballo para el pueblo, que el escudo de la municipalidad está ilustrado por el animal, cuya representación fue lograda por el pintor Eleodoro Ergasto Marenco. Bragado es el nombre del pueblo, en tanto, porque el mítico potro lleva en su bragadura un color distinto que en el resto del cuerpo.En el ingreso al pueblo por la ruta provincial No. 46, puede observarse un monumento al Potro Bragado, emplazado allí desde 2010. La escultura muestra al indómito animal que, como los turistas en parapente, ponderó la libertad por sobre cualquier otro ideal.Cómo llegar a la laguna de BragadoLa laguna de Bragado se encuentra en el partido que lleva el mismo nombre, a aproximadamente 200 kilómetros de la Ciudad de Buenos Aires por ruta 5 (a unos 5 kilómetros de Bragado y a unos 500 kilómetro de Mar del Plata). En el km. 205 de la Ruta 5 hay un boulevard, a la derecha sale la Ruta 46 (la señalización indica Junín-Bragado). Desde ahí hay que recorrer 3 km. por esta ruta y a la bajada del puente sobre nivel de las vías del Ferro Carril Sarmiento hay otro boulevard. Tomando a la derecha se va a la Laguna y a la izquierda se va a la ciudad.
En el corazón de la Argentina rural, con apenas 130 habitantes, se encuentra un pequeño pueblo que logró conquistar los paladares del país con sus exquisitos dulces patrios, ya que es sede de la Fiesta Nacional del Pastel. Se trata de Gouin, una localidad conocida por su encanto y hospitalidad, que se convirtió en un destino ideal para desconectar del bullicio urbano y sumergirse en la tranquilidad del campo.Sus aromas dulces y tentadores invitan a visitantes y lugareños a disfrutar de una tradición única: la compra y degustación de sus famosos pastelitos, una experiencia gastronómica que promete deleitar los sentidos y capturar el corazón de quienes la vivan.Se trata de una localidad del partido de Carmen de Areco, que cuenta con aproximadamente 130 habitantes y está a solo dos horas de Buenos Aires. Se lo reconoce como un tesoro lleno de historia, gastronomía y encanto. Este pintoresco lugar no solo es famoso por sus exquisitos dulces patrios, sino que también se presenta como el destino perfecto para desconectar de la rutina.Es importante tener en cuenta que los pasteles son una presencia constante en el pueblo. Incluso en el año 1960, se vendían estos manjares al mejor estilo argentino para recaudar fondos y construir la capilla San Agustín, demostrando su importancia tanto en la cultura local como en las actividades comunitarias.Además de su renombrada gastronomía, este lugar se distingue por sus valores fundamentales de reciclado, arte y escultura, que se exhiben en una feria celebrada dos veces al mes para todos los visitantes. Esta iniciativa no solo enriquece culturalmente al pueblo, sino que también ofrece a los turistas una experiencia única donde pueden explorar y apreciar diversas expresiones artísticas y artesanales locales. Por lo que dieron a conocer sus residentes, este destino está apostando por el turismo, fortaleciendo su oferta con la incorporación de algunas estancias. Un ejemplo notable es la construcción de un vagón que servirá como alojamiento, un proyecto impulsado por un vecino local, Marcelo Otero, quien decidió apostar por Gouin tras visitarlo con su familia.En diálogo con LA NACION, expresó que cuando vio el espacio sintió amor a primera vista, teniendo en cuenta que es un destino tranquilo que ayuda a todo el que lo visite a conectarse con la naturaleza. Asimismo, destacó que, pese a ser un pueblo chico, cuenta con un tanque de agua potable que utilizan varios vecinos, además de una sala de primeros auxilios con un médico que se hace presente varias veces a la semana, un puesto policial, la capilla y un colegio con jardín, primaria y secundaria.Qué hacer en Goiun, el pueblo rural ideal para un descanso de la rutinaLa matera: feria de emprendedoresSe trata de un sitio en donde los artesanos del pueblo despliegan todo su talento para recibir a los visitantes. Desde cosas en madera, productos hechos con telar y otras manualidades, hay varias alternativas para conocer la parte más artística de la comunidad. Este evento se realiza el segundo y cuarto domingo de cada mes a partir de las 11 de la mañana, aproximadamente.Con respecto a esto, Andrea López, una telarista del pueblo que vive ahí desde hace más de 12 años y cuenta con un emprendimiento llamado Tierra Madre, dio a conocer el encanto del sitio que la llevó a mudarse y establecerse en el lugar. "Un lugar en donde todo es como antes", aseguró, y además destacó: "Un espacio en donde uno puede estar tranquilo con la puerta abierta, se respira paz, tranquilidad y seguridad".En estas ferias participan diversos artesanos del pueblo, muchos de ellos vecinos desde hace años, como Fabián Reynoso, quien es un residente de toda la vida, ya que su familia vive ahí desde 1866. No solo nació en el pueblo, sino que sigue apostando por él y actualmente dirige un emprendimiento familiar llamado Monifab. Allí, crea una variedad de productos en madera, desde mates hasta cuchillos, y abre las puertas de su casa para que los visitantes puedan apreciar su arte.Parrilla Don CarlosEs una pulpería y bodegón ambientado de época, en donde los sabores se entrelazan con la tradición del sitio, creando una propuesta gastronómica imperdible. Cuentan con menú de parrilla libre por 16 mil pesos por persona, con una amplia variedad de opciones para degustar: entrada de picada completa o empanadas criollas fritas; plato principal para elegir entre pasta casera o parrilla, con guarniciones de papas o ensalada criolla y postres bien al estilo campestre, como flan casero y arroz con leche, entre otros."Tenemos los mejores pasteles de la zona", reveló Juan Carlos, el dueño actual del lugar, quien recibe a varios turistas, teniendo en cuenta que es uno de los dos restaurantes que tiene Gouin. "Los fiambres, quesos, las pastas y postres son caseros, desde arroz con leche hasta el típico vigilante, y productos de estación", comentó."Gouin tiene tranquilidad, naturaleza, paz; toda la gente valora eso, todos los que vienen y se quedan dicen que descansaron como hace mucho tiempo no lo hacían", sumó, dejando en evidencia uno de los principales atractivos de este pueblo. "Mucha gente tiene su quinta acá, gente de Buenos Aires, que vinieron por primera vez, se enamoraron e invirtieron acá", agregó.La estaciónEste es un escenario que se repite en numerosos pueblos, ya que el ferrocarril dejó de funcionar hace años; sin embargo, en lugar de dejar que el espacio quedara en el olvido, se decidió darle una nueva vida. Así nació un restaurante que lleva el mismo nombre, ofreciendo a los visitantes no solo una deliciosa comida, sino también una auténtica experiencia rural. El lugar está decorado con objetos de época, permitiendo a los turistas sumergirse en la historia y conocer más sobre el pasado de la región.La casa del árbolUn espacio pensado para los turistas que deseen pasar la noche en el pueblo, ofreciendo servicio de hostería con habitaciones acogedoras y una galería que permite integrarse completamente con el entorno. Es una experiencia ideal para desconectarse de la rutina. Además, funciona como una casa de té para los visitantes, donde ofrecen, entre otras cosas, deliciosas recetas de pastelería, y no faltan los famosos pastelitos.Cómo llegar a GouinDesde la ciudad de Buenos Aires son 139 kilómetros por Acceso Oeste, hasta Luján, y ruta 7 para poder ingresar al pueblo; en ese punto, en el kilómetro 129 se debe girar a la izquierda y continuar 10 kilómetros más por un camino de tierra.
Descubrí la historia y la cultura local mientras disfrutás de los desfiles de Carnaval.Cada pueblo cercano a CABA ofrece su propia versión del Carnaval, con tradiciones y celebraciones únicas desde el 28 de febrero al 3 de marzo.
Mendoza celebra la Vendimia 2025 y La María Hotel Boutique ofrece una experiencia única: lujo, confort y una cena exclusiva en Casa Vigil, la bodega con estrella Michelin. Leer más
A solo 277 kilómetros de CABA, es la escapada perfecta para un fin de semana de relax en sus termas.A menos de 4 horas, encontrarás naturaleza y cientos de actividades para hacer de esta escapada unas vacaciones perfectas sin salir del país.
Cuando no jugaba en la calle de tierra, a los 4 años Sebastián Crosato estaba dentro de la panadería Los Crosato. Tercera generación de panaderos, ahora son sus hijos los que corretean cerca del horno o entre las mesas del café de especialidad La China, mientras él introduce la pala en el misterio del fuego. "Cuando sos chico el aprendizaje es mucho más fácil, el amor por el olor a humo y el crujir del horno de leña que le da al pan y a la bollería su toque distintivo. Y al pan de piso, ese que se cocina directo sin bandeja, acá lo piden siempre. En el pueblo les tiran todavía esos sabores de infancia, porque tienen otro gusto y más corteza", enseña, mientras alimenta la reliquia preciosa de ladrillo con 300 kilos de eucalipto por día. Hasta que se calienta y "el calor queda guardado para cocinar lo que uno quiera, más cerca o más lejos de la puerta según la temperatura de cocción deseada: el horno tiene sus mañas que hay que conocer", cuenta.Sebastián habla con pasión de la herencia de la tradición panadera de Villa Ruiz, un pueblo de 100 manzanas que mueren en el campo. Para llegar hay que tomar el Acceso Oeste camino a Luján y desviarse hacia Carlos Keen. Y seguir 8 km más de un camino ondulado y campestre donde ya se vislumbra el cambio de ritmo, la proximidad del horizonte interminable para descansar la vista -y el alma-, de tanto batallar. Y es que la luz de Ruiz, allí donde la llanura, a lo lejos, se vuelve agua, es distinta, y no es una verdad de Perogrullo. Aquí la luz tiene un brillo estelar cuando sale el sol en el confín del mar del pasto, esa suerte de polvillo iluminado que emanan las flores y los árboles como la magnolia gigante del jardín de Mariqui o el rojo de la flor de la achira, o el de la ventana indiscreta con vista a la tranquera del Comedor Elvira. Luz que permanece en el arroyo de La Posta del Camino Real o en el azul del cielo de la terraza de la nueva opción gastronómica del pueblo, Sobremonte. Hoy son diez las propuestas culinarias que despliegan su encanto en este lugar.Una reserva natural con un atractivo único en BrasilLo nuevo también es viejoEsteban Comisso es el dueño de Sobremonte, el flamante restaurante que abrió a fin de año en Villa Ruiz para sumar la oferta nocturna en las noches estivales en la vereda, la terraza o el interior de ladrillos a la vista hecho con materiales del galpón del papá de Leonardo Balostro, socio y dueño del restaurante de campo más viejo de Villa Ruiz, La Posta del Camino Real. La idea arquitectónica fue del arquitecto José María Yanes, experto en combinar lo urbano con lo rural reutilizando todo lo viejo para volverlo moderno. Es el mismo que en Azcuénaga realizó y recicló el restaurante Le Four y en Altamira, el nuevo proyecto enoturístico en la exfábrica Corinema.La carta es sencilla y fue originalmente pensada por el chef Víctor Molina. Ofrece empanadas de matambre, fideos caseros con mariscos, bondiola con puré de batata al cogñac, vacío y pollo al horno con papa rellena con crema y puerros, entre otros platos. Las empanadas de hojaldre vienen de la panadería de Sebastián.La Posta del Camino Real, en cambio, es un predio de 400 metros de parque con un casco de principios de siglo XX que ofrece pasar el día, comer y descansar con la lona en el pasto, o llegar al arroyito cercano hasta que se hace la hora del mate con tortas fritas.La parrilla es espectacular, así como el horno de barro del que sale el pan y el lechón y las verduras asadas que cuida Fabián Brenner, el socio de Leo.Sábados, domingos y feriados ofrecen entrada de fiambres, escabeche, pan relleno, cerdo con vegetales, ensaladas y parrilla. "Esta última es lo único que no se sirve en las mesas: el comensal se levanta hasta el asador con su chapita térmica y pide lo que quiera al punto deseado; tiene más mística y hay menos descarte", explica Brenner que además oficia de parrillero oficial.El parque tiene el pasto cortado, hay una pequeña cancha de fútbol y cruzando el alambrado, el arroyito. Niños y grandes quedan conformes con la gran comilona y el día al aire libre, si el tiempo acompaña.Hay dos fiestas en el pueblo, la de la Asunción de la Virgen y la del Camino Real, que llenan el pueblo de alegría y añoranza: el Camino Real pasaba cerca de aquí, incluso está abierta la Posta de Figueroa, entre Ruiz y Areco, que es un sitio histórico. Para más opciones gastronómicas también está esa ciudad, distante a 20 km de tierra, y Carlos Keen y Azcuénaga, a pocos kilómetros.La playa argentina elegida como una de las más lindas de SudaméricaPastas increíbles entre magnoliasTanto el Comedor Elvira como el restaurante Magnolia sirven pastas caseras que sobresalen por su calidad. En el primero Ariel Cortes prepara los platos que aprendió en la escuela del Gato Dumas y reversionó, más toda la herencia de su abuela Elvira cuyo espíritu habita la casa que se parece a la que Ariel vivió toda su niñez. De ella es la receta de la excelente tortilla de papas, los ñoquis sardos con salsa blanca gratinados. Se suman la empanadas de bondiola braseada cinco horas, y delicias como el carré de cerdo relleno con apio y queso azul con salsa de moras al Malbec. Ariel era gerente de un banco y cambió los números por la cocina en la naturaleza, solo le falta venir a vivir aquí en la semana para ser un villaruicense más, tanto amor transmite por su lugar elegido en el mundo.En cambio Mariqui (María Clara Rodríguez) es nacida y criada en Villa Ruiz. Con 48 años, hace 3 que abrieron junto con Ivana Riboni el sueño del lugar propio en la casona de 1908 con jardín que conforma el restaurante Magnolia. Ivana se vino a vivir a Ruiz para desplegar su arte culinario en pastas como los tortellini de carne braseada con salsa de hongos, los orechietti con brócoli y panceta, los garganelli con champis y queso azul. "Si estoy mal, cocino. Si estoy triste, cocino. Si estoy contenta, cocino. No soy demostrativa en absoluto: si te cocino es que te quiero", confiesa Ivana. El equipo de cocina definitivamente hace que uno se sienta querido en cada pieza que arma a mano -Ivana está en contra de los moldes-, o en el plato del día de los sábados como el linguini con burrata y pomodoro. Ambas sostienen que el calor se combate bien con un plato de pastas balanceado, habrá que seguir probando porque la experiencia de comer en los jardines mágicos de Ruiz hacen que el viaje hasta aquí valga la pena.Completan la oferta la parrilla Las Flores en un predio grande como el de La Posta, La Pulpería de Carolina Garate, la pizzería de Diego y la cantina del club, todo en un radio chico que rodea una plaza y una estación de tren con rayuela, calles de tierra, perros y vacas y caballos atados para que no se desgasten corriendo en tanta inmensidad. Es un pueblo, pero un pueblo amado y eso se siente, donde todos se conocen y los lugares tienen nombre y apellido: el cotilleo de las sillas en la puerta que invitan a sentarse y el mate que se comparte a pesar de la pandemia.
Naturaleza, historia y gastronomía: los ingredientes ideales para un día diferente a minutos de la ciudad.A menos de 120 kilómetros de la Ciudad de Buenos Aires, tres pueblos con historia y paisajes únicos esperan para una escapada inolvidable.
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Aunque muchos asocian el vino con las tradicionales provincias vitivinícolas, lo cierto es que Buenos Aires también tiene su propio encanto enológico, con bodegas y experiencias que pocos conocen. A lo largo de la provincia, distintos emprendimientos lograron consolidar una producción de alta calidad, ofreciendo degustaciones, maridajes y recorridos que sorprenden a quienes se animan a descubrirlos. A continuación, un recorrido por algunas de las propuestas más interesantes para disfrutar del enoturismo bonaerense y descubrir una faceta poco explorada de la región.En Argentina, el vino suele asociarse casi de manera automática con provincias como Mendoza o Salta, reconocidas por su tradición vitivinícola. Sin embargo, según explicó la experta Marina Di Rocco, sommelier egresada de la Escuela Argentina de Vinos (EAV), en diálogo con LA NACION, la oferta en Buenos Aires es mucho más amplia de lo que muchos imaginan y se encuentra en constante crecimiento, con bodegas y viñedos que ofrecen experiencias únicas.Según explicó la especialista, quien a través de sus redes sociales (@marinasommelier en Instagram) difunde información sobre el mundo del vino, Buenos Aires se encuentra entre las 20 provincias vitícolas del país y ocupa el puesto número 10. Sin embargo, su superficie cultivada representa menos del 1% del total, con apenas 182 hectáreas, mientras que a nivel nacional hay más de 200.000 hectáreas dedicadas a la producción vitivinícola.A pesar de que la superficie cultivada en Buenos Aires es reducida, la especialista destacó que en los últimos años hubo un crecimiento significativo en la producción vitivinícola de la provincia. "Lo que es importante y es interesante entender de Buenos Aires es que ya a partir del 2015 empezó a aumentar exponencialmente en las superficies cultivadas y todo lo que cultiva más del 94% es de alta calidad enológica", explicó. Además, recordó que en el pasado la provincia era reconocida por vinos de menor calidad. "Ahora, Buenos Aires, todo lo nuevo que implanta es alta calidad enológica. Chardonnay, Pinot Noir, todas cepas que por supuesto hay proyectos interesantes y muy ligados al turismo", agregó.Otro aspecto clave del crecimiento de la vitivinicultura en la provincia es su fuerte vínculo con el turismo. A diferencia de Mendoza, donde la producción es abundante y permite comercializar el vino a gran escala, Buenos Aires enfrenta mayores desafíos. "A diferencia de Mendoza que tiene mucha producción y que por ahí puede hacer vino sin exportar o por ahí puede hacer vino sin vender en el resto del país, en el caso de Buenos Aires, como es muy difícil producir acá, cuesta mucho, es muy caro", detalló la sommelier. Ante esta situación, la clave para sostener la industria en Buenos Aires radica en el enoturismo.Por otro lado, al ser consultada sobre las características del vino bonaerense, la especialista destacó: "En principio, son vinos que, por el tema del clima, tienen menos graduación alcohólica". "Son vinos más delicados, más livianos. No vas a encontrar esa fortaleza que puede ofrecer un vino salteño, con taninos tan presentes. Esa sería la principal característica", agregó, resaltando que el clima bonaerense influye directamente en el perfil de estos vinos, dándoles frescura y suavidad en boca.También es importante tener en cuenta que, en la provincia de Buenos Aires, las cepas que experimentaron un mayor crecimiento en los últimos años son la Chardonnay y la Pinot Noir. Esto se debe a las condiciones climáticas de la región, donde los días soleados y la necesidad de optar por variedades de ciclo corto para evitar las lluvias en momentos clave del cultivo impulsaron su desarrollo. En zonas como Chapadmalal, es común encontrar una fuerte presencia de cepas blancas y espumantes, alineadas con una tendencia de consumo global que favorece vinos con menor graduación alcohólica y una mayor producción de blancos a nivel mundial, una característica que se consolidó en 2024.De viñedo en viñedo: un recorrido por el circuito vitivinícola de Buenos AiresBodega Gamboa - Campana, a 60 km de Buenos AiresUbicada a solo una hora de la Ciudad de Buenos Aires, la Bodega Gamboa ofrece una experiencia completa para quienes buscan disfrutar del mundo del vino en un entorno natural. Además de recorrer la bodega y los viñedos, se puede participar en degustaciones y almorzar en su restaurante. Sumado a eso, una de sus propuestas más especiales es la cosecha nocturna de uva, que se realiza de manera esporádica (consultar en las redes sociales), una oportunidad única para vivir el proceso de recolección bajo la luz de la luna.Instagram: @bodegagamboaEstancia Vigil - Cardales, a 65 km de Buenos AiresUbicada a pocos minutos de Bodega Gamboa, Estancia Vigil es un espacio ideal para los amantes del vino que buscan llevarse a casa etiquetas exclusivas. Allí es posible comprar vinos provenientes de Mendoza y sumarse a un circuito que está creciendo cada vez más en la provincia de Buenos Aires, consolidando una propuesta enoturística a solo una hora de la ciudad.Instagram: @estancia.vigilFiesta Provincial del Vino de la Costa - Berisso, a 70 km de Buenos AiresCada año, Berisso se convierte en el epicentro del vino artesanal con la Fiesta Provincial del Vino de la Costa, un evento que reúne a productores locales y visitantes en una celebración única. En ese espacio, se puede degustar vinos elaborados con uvas de la región, recorrer los stands de bodegas artesanales y disfrutar de actividades culturales que resaltan la identidad vitivinícola de la zona.Finca Don Atilio - Uribelarrea, a 85 km de Buenos AiresUbicada en la localidad turística de Uribelarrea, a solo 10 kilómetros del reconocido polo gastronómico de la zona, Finca Don Atilio es un proyecto familiar dedicado al desarrollo de un viñedo y bodega con un fuerte arraigo regional. Sus tierras comparten características similares a los viñedos de Uruguay, gracias a su cercanía al río y su altitud. Actualmente, cuentan con dos hectáreas de viñedos, donde cultivan varietales como Syrah, Merlot, Sauvignon Blanc, Pinot Noir y, principalmente, Tannat, una cepa que se adapta de manera excepcional al clima de la región. Además, están en constante exploración de nuevas variedades para seguir ampliando su propuesta vitivinícola.Viñedo Nueva Corínema - Mercedes, a 100 km de Buenos AiresUbicado en una antigua fábrica de ladrillos, el viñedo Nueva Corínema ofrece una experiencia enoturística que combina historia, arquitectura y vino. Además de los recorridos por sus instalaciones y viñedos, organizan eventos especiales, como el "Sunset" de este sábado 15 de febrero, donde los visitantes podrán disfrutar de música en vivo y DJ en un entorno inigualable.Instagram: @nuevacorinemaBodega Las Antípodas - Junín, a 260 km de Buenos AiresEn el corazón de la provincia de Buenos Aires, la bodega Las Antípodas ofrece una propuesta enoturística diferente. Además de recorrer los viñedos y degustar sus vinos, quienes visitan el lugar pueden optar por una experiencia de alojamiento única en containers adaptados como departamentos, con capacidad para cuatro personas. Sin dudas, una opción ideal para quienes buscan una escapada diferente, rodeados de naturaleza y buen vino.Instagram: @lasantipodasokCordón Blanco - Tandil, a 360 km de Buenos AiresEn un paisaje serrano inigualable, Cordón Blanco ofrece una experiencia completa para quienes buscan descubrir nuevos sabores. En este espacio es posible participar de degustaciones guiadas y charlas sobre vinos, eligiendo entre una, dos o todas sus etiquetas. Para complementar la experiencia, se puede acompañar la cata con una picada regional, ideal para disfrutar del entorno y la gastronomía local.Instagram: @cordonblancoBodega Puerta del Abra - Balcarce, a 390 km de Buenos AiresBodega Puerta del Abra es un destino imperdible para quienes buscan una experiencia íntima. Además de la posibilidad de recorrer sus viñedos y conocer el proceso de elaboración, los visitantes pueden participar de degustaciones de vinos premium en un entorno natural privilegiado.Instagram: @bodegapuertadelabraCosta y Pampa - Chapalmalal, a 415 km de Buenos AiresUbicada en un entorno único cerca del mar, Costa y Pampa es una bodega que aprovecha el clima oceánico para la producción de vinos frescos y elegantes. Los visitantes pueden recorrer los viñedos, conocer el proceso de elaboración y disfrutar de degustaciones exclusivas en un paisaje inigualable.Instagram: @trapicheargBodega Saldungaray - Sierra de la Ventana, a 640 km de Buenos AiresUbicada en el imponente paisaje serrano de Sierra de la Ventana, la bodega Saldungaray ofrece una experiencia enoturística que combina naturaleza y tradición. Los visitantes pueden recorrer los viñedos, conocer el proceso de elaboración y participar en degustaciones de sus vinos, disfrutando del entorno único que brinda la región.Instagram: @bodegasaldungarayLo que se viene en la ruta del vino bonaerenseEstancia Teulada - Coronel Vidal, Partido de Mar Chiquita, a 340 km de Buenos AiresEn plena fase de desarrollo, Estancia Teulada es un proyecto vitivinícola que está dando sus primeros pasos con la implantación de viñedos. Aunque aún se encuentran en etapa de plantación, la propuesta incluye la apertura de un salón para eventos en el transcurso del año, sumando una nueva opción enoturística a la región.Instagram: @estanciateuladaSan Félix Wines - Carhué, a 520 km de Buenos AiresEn las cercanías del mítico lago Epecuén, San Félix Wines es un proyecto vitivinícola que está dando sus primeros pasos y se espera que comience a operar este año. Con el potencial de sumar una nueva propuesta a la escena enoturística de la provincia, la bodega apunta a desarrollar vinos con identidad propia en un entorno natural único.Instagram: @sanfelixwinesViñedos en Balcarce - Balcarce, a 390 km de Buenos AiresAdemás de la reconocida Bodega Puerta del Abra, en Balcarce hay pequeños viñedos que están en proceso de apertura al público. Con el objetivo de fortalecer la actividad vitivinícola en la región, estos nuevos espacios ofrecerán experiencias como degustaciones y recorridos entre viñedos, sumando más alternativas a la Ruta del Vino Bonaerense.Antes de visitar las bodegas, tené en cuentaâ?¦Para disfrutar al máximo de la Ruta del Vino Bonaerense, es fundamental realizar siempre reserva previa, ya que muchas bodegas trabajan con cupos limitados para garantizar una mejor experiencia. Asimismo, en el caso de estar empezando a explorar este circuito, lo ideal es comenzar por las más cercanas a Buenos Aires e ir recorriendo de a poco, para así poder conocer cada propuesta con calma. Además, es crucial consultar siempre las redes oficiales de cada bodega para conocer disponibilidad, actividades especiales y cualquier información actualizada sobre sus visitas.Por último, y no menos importante, recordá que si vas a tomar alcohol no debés conducir, porque lo que es fundamental tener un hospedaje en el lugar o bien un conductor designado.
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Hace más de dos años, Emilia Ferrero y Julián Álvarez confirmaron su relación. Desde entonces, no pararon de mostrarse juntos en redes sociales, donde, en más de una ocasión, también se dedicaron tiernos mensajes el uno al otro. Este lunes, ambos sorprendieron al fotografiarse en Venecia, cenando junto al jugador de Los Pumas, Agustín Creevy.Fue justamente Creevy quien publicó el primer video junto a la pareja en sus historias de Instagram, en medio de su cena en un lujoso restaurante de la ciudad italiana. En el clip se puede ver tanto a Julián como a Emilia a la espera de probar su comida, que los mozos emplataron con precisión a la vista, frente a su mesa.Minutos más tarde, Creevy publicó una tierna foto en la que posó junto a sus amigos en la emblemática Plaza San Marco, ubicada en el corazón de Venecia. "Reencuentro", escribió el deportista para acompañar la postal, junto con un emoji de la bandera italiana. Al parecer, el invierno está crudo allí, ya que todos vistieron grandes camperones para repeler los fríos vientos en el exterior.Por su parte, Emilia compartió con sus más de 500 mil seguidores de Instagram las mejores postales que tomó durante el romántico paseo que hizo junto a Julián durante la tarde. En la primera foto, capturó un pequeño puesto de pinturas artesanales de los paisajes de la ciudad, elaboradas por un artista local. A continuación, sumó una imagen de los icónicos puentes venecianos y las tradicionales góndolas estacionadas a la orilla del agua.Para completar su visita, como no podía ser de otra manera, la modelo y el jugador de la selección argentina hicieron un íntimo paseo en góndola, aunque prefirieron no mostrarse en redes. Ferrero optó por publicar una foto en la que, por la perspectiva, se nota que están en el agua, pero no dejo ver la cara de ninguno de los dos tripulantes.Asimismo, mostró el romántico gesto de Julián en medio de su visita express: le compró un pequeño ramo de rosas. Luego, mostraron el delicioso desayuno que compartieron juntos. Para arrancar el día, la cordobesa eligió un vistoso waffle, acompañado de frutos rojos, Nutella y un jugo de frutas.Este martes, en el segundo día de sus mini vacaciones, la pareja se trasladó a Florencia y visitó un mirador. Desde allí, pusieron divisar un paisaje general de toda la ciudad. También, hicieron un pequeño paseo a pie por las calles mojadas, ya que, aparentemente, les tocó un clima lluvioso.Esta no es la primera vez que los enamorados hacen una escapada en medio de las fechas de Julián con el Atlético Madrid. Hace unos días, Emilia compartió un posteo desde Salzburgo, Austria, donde el equipo en el que juega el argentino se disputó un partido contra el FC Salzburg, que terminó con una victoria 4 a 1."24 horas en Salzburgo", detalló Emilia al pie de la publicación, en la que incluyó fotos de su paseo por el centro de la ciudad y su visita al tradicional café Mozart. Al final, sumó un pequeño clip del inicio del partido que jugó Julián, desde la tribuna del Red Bull Arena.
Este lugar combina viñedos de altura, paisajes encantadores y una experiencia auténtica inolvidable.
Está ubicada en Magdalena, partido de La Plata y es una verdadera joya.Se puede disfrutar durante todo el año y aprovechar para pasar un día de asado, kitesurf o descanso en el agua.
Con la llegada del verano, muchos buscan opciones para aprovechar al máximo los días soleados y disfrutar de las escapadas que aparecen en los alrededores de Buenos Aires. Desde actividades al aire libre hasta planes urbanos para huir del ritmo acelerado de la ciudad, las alternativas se multiplican para quienes quieren aprovechar al máximo la temporada. Ya sea que se trate de un paseo por sus parques, una caminata por sus barrios más emblemáticos o un día de descanso junto al río, Buenos Aires se convierte en el lugar ideal para disfrutar de la calidez del verano. En esta oportunidad, aparece un destino ideal para los fanáticos del queso que, además, está a tan solo 145 kilómetros de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.Un destino cercano y gourmet De esta forma emerge Suipacha, que se presenta como el destino ideal para quienes buscan una experiencia gastronómica única, donde el queso artesanal es el protagonista. La región, reconocida por sus pequeñas granjas y productores locales, ofrece una producción de quesos de calidad excepcional elaborados con técnicas tradicionales que son transmitidas de generación en generación. Además de las visitas a las fábricas, los visitantes pueden disfrutar de recorridos por paisajes tranquilos y pintorescos, ideales como una escapatoria perfecta para aquellos que desean desconectar de la rutina urbana y sentirse rodeados de naturaleza.Esta localidad se destaca por su ruta gastronómica centrada en el queso, donde los visitantes pueden disfrutar de una experiencia única al recorrer diversas queserías locales. A través de visitas guiadas y degustaciones, los turistas tienen la oportunidad de conocer el proceso de producción artesanal y saborear las diferentes variedades que se elaboran en la región. Asimismo, algunos establecimientos ofrecen la chance de pasar la noche para, así, sumergirse por completo en la cultura quesera de la localidad.Entre los productores más reconocidos se encuentran Quesos Fermier, Cabaña Piedras Blancas e Il Mirtilo, cada uno con su propia propuesta gastronómica y servicios para los turistas. Además de la oportunidad de disfrutar del queso en su máxima expresión, los visitantes pueden aprender sobre las técnicas tradicionales utilizadas en la fabricación de estos productos y vivir una experiencia enriquecedora, rodeados de la cálida hospitalidad de los productores.Qué hacer en SuipachaLa ruta del quesoLa Ruta del Queso es una excursión ideal para una escapada de mini turismo de fin de semana, ya que está ubicada a tan solo 145 kilómetros de Capital Federal. Se ofrecen diversas alternativas de visitas, tanto guiadas como auto guiadas, a los distintos lugares que forman parte de la propuesta.Plaza BalcarceLa Plaza Balcarce es un lugar ideal para visitar si te encontrás en Suipacha. Con su ambiente tranquilo y de pueblo, es perfecta para relajarse, disfrutar de un paseo y sumergirse en la esencia de este pintoresco destino.Iglesia Nuestra Señora del RosarioAdemás, en Suipacha se encuentra la Parroquia Nuestra Señora del Rosario, un templo que destaca en todo el pueblo por su imponente campanil. Su interior, con techos revestidos en madera y la luz cálida de los ventanales, crea un ambiente muy especial. Asimismo, la imagen de la Virgen Patrona, enmarcada en este entorno, invita al rezo y la meditación bajo su lema: "María, enséñanos a vivir la Misericordia".Un detalle único de esta Parroquia es que alberga los restos de La Madre Leonor, quien falleció en 1931 en Buenos Aires. Según su deseo, sus restos fueron trasladados en ferrocarril hasta Suipacha y luego en procesión hasta el atrio del templo. Cada 7 de octubre, se celebra una fiesta en honor a Nuestra Señora del Rosario, con una novena y las festividades patronales que unen a los habitantes de la ciudad y a los fieles en una hermosa comunión.El Monolito HistóricoOtro de los principales puntos de interés es el Monolito Histórico, que conmemora el primer triunfo de las tropas patrias en 1810, durante la Batalla de Suipacha. Este monumento de estilo modernista, conocido popularmente como "El Monolito" debido a su apariencia, está compuesto por un gran prisma revestido en mayólicas terracota, lo que le da la apariencia de una sola pieza sólida. Inaugurado a mediados del siglo XX, el monolito guarda un significativo vínculo con la historia, ya que bajo su base se conserva tierra del campo de batalla.Cómo llegar a SuipachaPara quienes deseen llegar a Suipacha en auto desde la Ciudad de Buenos Aires, el viaje es sencillo y rápido. Deben tomar la Ruta Nacional 5, un recorrido que se realiza en aproximadamente 1 hora y 45 minutos. Este trayecto conecta directamente con la localidad, ofreciendo un viaje cómodo y accesible para disfrutar de una escapada sin complicaciones.
La pareja viajó de Milán a Turquía sin escala.Durante su breve estadía, aprovecharon para recorrer la ciudad.
Descubrí todo lo que podés hacer en esta localidad bonaerense y cómo llegar para disfrutar de su cálido ambiente y atractivos.
Descubrí un destino ideal para el turismo rural a pocos kilómetros de Buenos Aires, donde la historia y la naturaleza se combinan para ofrecer pura tranquilidad.
En un entorno rodeado de montañas y paisajes tranquilos, Villa La Punta invita a los turistas a disfrutar de su belleza natural y su ambiente relajado.
Escapate a Posada Rural La Matilde en San Javier, Córdoba, y disfrutá de un refugio único donde naturaleza, confort y gastronomía se combinan para ofrecerte una experiencia inolvidable en temporada baja. Leer más
Enero se destacó por ser un mes caluroso, donde las temperaturas superaron cómodamente los 30°C. En un verano que parece ser sofocante para muchos dentro de la ciudad de Buenos Aires, existe una opción ideal a tres horas para encontrar relax y recargar las energías lejos de bullicio.El paraíso campestre es Laguna De Gómez, en Junín, a tan solo 260 kilómetros de la Capital Federal. Comprende un parque natural en las afueras de la ciudad bonaerense y el año pasado ganó preponderancia nacional debido a un triste hecho: se quedó sin agua tras un extenso período de sequía. Sin embargo, y por suerte, eso se revirtió. Este reservorio de agua dulce de 6000 hectáreas se transformó en un desierto que cambió por completo el paisaje típico del parque y de esa forma los turistas dejaron de llegar.Recién este año la cuenca del río Saldo aumentó su caudal y, por lo tanto, la laguna recuperó el esplendor de siempre. Incluso se refaccionaron las instalaciones y se agregaron propuestas gastronómicas típicas para aprovechar la estadía al máximo.¿Cómo llegar?Al salir desde la Ciudad, tenés que tomar la Autopista Perito Moreno en dirección al oeste y luego continuar por la Ruta Nacional 7. Desde allí continuá hasta Junín por la misma vía. Una vez que llegues a la ciudad bonaerense, dirigite al cruce con la avenida Camino al Parque Natural Laguna de Gómez. ¿Qué ofrece este destino?Frente al espejo de agua se desarrolló el balneario homónimo con diferentes propuestas de hospedaje. Está rodeado de 120 hectáreas de espacio arbolado. Además de la Laguna Gómez, el parque está compuesto por otras tres: Carpincho, Los Patos y Mar Chiquita.Esta área protegida propone al visitante diferentes juegos náuticos en el espejo de agua, como canotaje, kayak, kitesurf y windsurf, entre otros. Las zonas están bien delimitadas para los bañistas y aquellos que van a utilizar el lugar con un fin deportivo. Incluso, según remarca el sitio oficial de turismo de Junín, también está permitida la pesca, donde el pejerrey es la pieza de mayor atracción.El arco de bienvenida recibe a los turistas, en general familias y amigos, que deciden encontrar allí un sitio pacífico y destinado al relax y la desconexión del ajetreo cotidiano.Laguna de Gómez - JunínEste balneario cuenta con todas los servicios públicos esenciales, desde una delegación municipal, un destacamento policial, un centro de información turística y una unidad sanitaria que está a disposición de los visitantes las 24 horas durante la temporada alta.Ubicado a 10 kilómetros de Junín, hay una frecuencia diaria de colectivos que conecta el balneario con la ciudad y en particular con la terminal de ómnibus local.En cuanto a los puntos recreativos, sobre el camino de Los Navegantes y Los Pescadores hay áreas verdes con parrillas y plazas para los más chicos. Aquí es ideal para descansar y fijar la vista solo en el paisaje, que puede sorprender a aquellos curiosos con la aparición de fauna autóctona, en particular aves, como flamencos, garzas y cormoranes.En temporada alta existen tres playas habilitadas con arena, para que cualquiera pueda ingresar a la laguna. Además, está supervisado por guardavidas, por lo que la natación es mucho más segura.Dentro de las opciones de alojamiento se hallan para todo tipo de necesidades y bolsillos, desde cabañas, campings y hoteles.Una de las atracciones principales que cobra encanto en la noche es el Espigón, una estructura de metal de 108 metros de altura que simula la vela de un bote. Si tu idea es quedarte más de un fin de semana, también se encuentra abierto el Museo Municipal Legado del Salado, que fue inaugurado en 2021 y que tiene muestras de especies de animales que habitaron aquella área hace más de 10.000 años.
Esta localidad cuenta con uno de los cascos urbanos mejor conservados de la región y con el primer queso de España en obtener la Denominación de Origen Protegida
La pileta más grande de Sudamérica tiene 160 metros de largo y está rodeada de naturaleza.Con más de cuatro hectáreas, este lugar es un paraíso para familias y grupos de amigos.
La localidad festeja la Fiesta del Cordero al Disco.Qué hacer y cómo llegar.
El calendario marca un nuevo aniversario, resaltando la memoria histórica y las celebraciones que enriquecen la identidad local.
Se trata de una formación única en Argentina que combina aguas dulces y saladas en un ecosistema incomparable.Acá también se pueden disfrutar de actividades al aire libre y observación de fauna autóctona.