cenicienta

Fuente: La Nación
23/10/2025 19:36

De Cenicienta a dueña del rating: Telefe y sus 64 años de historia en la televisión abierta

El canal que lideró las mediciones de audiencia de la TV abierta en la Argentina durante los últimos diez años y acaba de venderse empezó hace casi 64 años sus transmisiones casi sin programación propia desde un pequeño estudio ubicado en el barrio porteño de San Cristóbal. Lo único que perduró de aquel hito fundacional fue el recuerdo de una calle y de un número: Pavón 2444. A partir de ese momento, esa mención sirvió mejor que cualquier otra para identificar al viejo Canal 11 durante la mayor parte de su trayectoria. Es la misma emisora que en 1990 se convirtió en Telefe, nombre que sigue vigente hasta hoy como bandera e insignia de los canales de aire y está a punto de iniciar una nueva etapa. En un medio como la TV abierta, en claro retroceso frente los avances y transformaciones que experimenta el mundo audiovisual, Telefe representa en el medio local la mayor exhibición de fuerza de lo que queda de su antiguo poderío. Por eso en este momento cuesta asociar al canal de aire de mayor alcance, repercusión e influencia de la actualidad con lo que ocurría el año de su fundación. Cuando nació formalmente como LS84 TV el 21 de julio de 1961, Canal 11 era la Cenicienta de la televisión argentina. En ese arranque apenas contaba con cuatro cámaras (flamantes, eso sí, recientemente adquiridas a la General Electric) frente a las 12 que ya usaban los otros tres canales: 7, 9 y 13. Cuenta Gregorio Santos Hernando en su canónico libro sobre la historia de los primeros años de nuestra pantalla chica (Los que hicieron 25 años de TV argentina, ¿protagonistas o ilusionistas?) que el emplazamiento inicial de Canal 11 era un viejísimo corralón que llevaba ocho años abandonado. Antes de transformarse en la cabecera de un flamante canal de televisión funcionó como depósito de alimentos, fábrica de soda y sede de la distribuidora cinematográfica Guaranteed Pictures. Era una "casa grande con mucho terreno y un amplio corredor por donde salían los carros con mercadería", recuerda el autor. Alguna vez el viejo Canal 7 llegó a usarlo para la grabación de programas especiales y hasta llegó a considerarse la idea de que la emisora decana de la televisión argentina se mudara definitivamente allí.El programa inaugural de Canal 11, emitido casi sin anuncios previos, fue Fiesta en el Japón, un show musical y de variedades que coincidió con la visita a la Argentina de una conocida compañía de ballet de ese país. El primer éxito de la emisora fue Cuál es su duda, un programa cultural inimaginable para la televisión de nuestros días, en el que se planteaban grandes interrogantes existenciales a través del diálogo entre un periodista muy curioso (Raúl Urtizberea) y un religioso de elevada formación en cuestiones filosóficas y teológicas (el sacerdote jesuita Joaquín Aduriz). Desde posturas opuestas y apasionadas, los dos llevaron allí adelante conversaciones y debates de altísimo vuelo que abrieron la puerta de uno de los mejores ciclos de la TV argentina en los años siguientes: El abogado del diablo. Otro sacerdote jesuita, Héctor Grandinetti, fue uno de los fundadores de Canal 11, también conocido por el nombre de la empresa adjudicataria de la explotación de esa frecuencia: Difusión Contemporánea S. A. (Dicon). Grandinetti, cuya presencia en la TV local se extendió por varios años, fue el primero en traer al país equipos de videotape, pero no pudo coronar con éxito en 1964 un primer impulso para lanzar la televisión en colores."El canal de las familias"Gracias a esa influencia y algunas versiones nunca confirmadas que aseguraban que la Compañía de Jesús llegó a tener el 25% de las acciones, era muy común por entonces hablar del 11 como "el canal de los curas". Pedro Simoncini, un joven ejecutivo que más tarde ejercería una función clave en otra etapa de la emisora, se sumó al centenar de socios del grupo directivo original, integrado en buena medida por exalumnos y antiguos condiscípulos del Colegio del Salvador como Arturo Pentreath (el primer presidente del directorio), el fundador de Sucesos Argentinos, Arturo Angel Díaz, Carlos Pérez Companc, Juan José Rial, Eduardo Reyna, Jorge Heymann, el escritor Roberto Tálice, Martín Clutet (uno de los mejores directores integrales de nuestra TV), Luis María Perfilio y Martín Cobo. Dos figuras que alcanzarían gran reconocimiento en el medio, Darío Castel y Guillermo Meque, ocuparon la gerencia de Programación y la gerencia comercial, respectivamente. "Contemplar en todos sus aspectos la confirmación social y espiritual de la teleplatea en la difusión de programas que no afecten aspectos esenciales de la moral y la cultura", fue la primera declaración de principios de una emisora que arrancaba sus transmisiones presentándose como "el canal de las familias". La débil infraestructura que le impedía competir en igualdad de condiciones con los otros canales puso muy rápido al 11 frente a una disyuntiva de hierro: o conseguía un socio internacional de peso o se iba a ver obligado a cerrar. La poderosa cadena estadounidense ABC se interesó en el proyecto, pero estaba impedido de hacerlo por las leyes regulatorias vigentes. La solución llegó a través de un acuerdo con ABC, mediante el cual se creó la productora Telerama. Desde allí se activaron las inversiones que necesitaba el 11 para obtener nuevos equipos y contratar a figuras de peso. El mayor logro en ese sentido llegó en 1968, cuando Telerama instaló la primera unidad de exteriores del canal, que en ese momento era la más grande en su tipo fuera de Estados Unidos. Pesaba 22 toneladas, tenía 10 ruedas, 2 equipos de videotape, generador de electricidad, aire acondicionado, cámaras fijas y portátiles, y hasta un dispositivo para emitir en colores. Casi todo ese equipamiento se trasladó al interior de la planta y se usó para mejorar las emisiones. De a poco fueron apareciendo en pantalla programas de inmediata y amplia llegada al público: Operación Ja Ja, Telecataplum, Tato siempre en domingo (con Tato Bores), la telenovela Quinto Año Nacional y el excelente noticiero El Reporter Esso. Jorge Porcel tuvo su primer ciclo como figura central (Los sueños de Porcel) en 1964 y más tarde aparecería por primera vez en un canal argentino la imagen del Topo Gigio. "¿Cómo compatibilizar las expectativas de hacer un canal fuerte, competitivo y exitoso con los principios morales y éticos impuestos por los jesuitas que manejaron el canal desde el vamos?", se preguntaba Pablo Sirvén al analizar ese período crucial de la historia del Canal 11 en el libro Quién te ha visto y quién TV. Para resolver ese dilema, el 11 armó una buena propuesta de material extranjero (los "enlatados" como se los llamó durante mucho tiempo) con el estreno local de grandes series clásicas: Ben Casey, Bonanza, El fugitivo, Combate, Hechizada, Los locos Addams, Flipper, Batman, Los invasores y El Súper Agente 86. También se vieron allí por primera vez en la Argentina los dibujos de Los Supersónicos, Los Picapiedras, El Pájaro Loco y Don Gato y su pandilla.Todo ese menú se mezcló con una sobria programación nacional que además de los ciclos mencionados sumó en 1969 a Cosa juzgada, la creación de David Stivel considerada por muchos como la mejor propuesta de ficción de toda la historia de nuestra TV. Así, de a poco, el canal más joven fue dejando de ser el canal más débil.Esa tendencia se consolidó en 1970 cuando el 11 (o Teleonce, como se lo identificaba en ese tiempo) quedó en manos de Héctor Ricardo García, el audaz creador del diario Crónica y la revista Así, que tenía la intención de extender a la TV abierta el éxito que estaba logrando en ese momento como propietario de Radio Colonia. Con su llegada, "el canal de las familias" pasó a ser "el canal de las noticias".García impuso muy rápidamente su estilo con un éxito de audiencia inmediato. A las coberturas periodísticas más importantes (realizadas con un gran despliegue) le agregó una programación que apostaba a las figuras más populares y a determinados focos: la información policial, los chismes de la farándula, los musicales, los programas ómnibus del fin de semana y algunas producciones especiales de alto impacto. "En vivo y en directo"Las grandes transmisiones "en vivo y en directo" (otro eslogan impuesto por García) se hacían desde "el estudio mayor de América Latina", levantado en el viejo predio de Pavón 2444, pero en este caso con acceso por la calle Matheu. Mientras tanto, la imagen del canal se replicaba en los medios gráficos dirigidos por García. Todos los días, la contratapa de Crónica incluía un espacio dedicado a promocionar lo mejor de la programación a través de su "mascota", un simpático personaje conocido como Leoncio, con el aspecto típico del rey de la selva y una corona.Fue en aquella etapa liderada por García cuando el 11 por primera vez adquirió el perfil de un canal muy competitivo y ambicioso que salía todo el tiempo y en todas las franjas horarias a la búsqueda del liderazgo de la audiencia. Fue, por ejemplo, la primera emisora en la historia de la televisión argentina que concretó una contratación por arriba de los 100 millones de pesos. García pagó esa cifra para que el cantante galés Tom Jones se presentara en la Argentina en abril de 1974 exclusivamente por Canal 11.En 1974, cuando el gobierno de María Estela Martínez de Perón dispuso por decreto la intervención de los canales de TV privados, quedó al frente del 11 Jorge Conti, integrante del staff periodístico del canal y hombre de extrema confianza del entonces poderosísimo José López Rega, de quien además era yerno. Ese vínculo le permitió a Conti, además de su tarea en el canal, desempeñarse como vocero de prensa del Ministerio de Bienestar Social durante la gestión de López Rega. Sin embargo, duró poco tiempo como interventor de Canal 11: fue reemplazado en diciembre por Reinaldo Omar Gómez. La estatización completa de los canales dispuesta al año siguiente por el peronismo gobernante afectó al 11 como a ningún otro: deterioro financiero y edilicio, problemas laborales y una programación vaciada que tocó fondo durante la gestión artística de Jorge "Cacho" Fontana. Cuando todos los canales ya habían empezado a transmitir en color, el 11 se veía obligado a seguir al aire durante un buen tiempo en blanco y negro.La última etapa del canal se inició a finales de 1989. Fue el fin de Teleonce y el comienzo de Telefe (Televisión Federal), el holding integrado por diez canales del interior (unidos alrededor de la figura del empresario bahiense Alejandro Massot), Editorial Atlántida, Sociedad Comercial Del Plata, el rector de la Universidad de Belgrano, Avelino Porto y Luis Zanón, dueño del Italpark y de la fábrica de cerámicos del mismo nombre. Nace TelefeTelefe obtuvo la concesión de la frecuencia en el concurso impulsado por el gobierno de Carlos Menem después de superar a Tevemac (Grupo Macri, con Goar Mestre, antiguo hombre fuerte de Canal 13 en el directorio). En la evaluación inicial ambos conglomerados recibieron la misma calificación y debieron reforzar sus ofertas. En una segunda instancia, Telefe se comprometió a pagar 16 millones de dólares (cinco más que su rival) y se quedó con el canal.Con el regreso de Pedro Simoncini al frente de la conducción estratégica y sobre todo con la incorporación clave de Gustavo Yankelevich como gerente de programación, los nuevos dueños encararon fuertes reformas de infraestructura y equipamiento. Se hizo una apuesta concreta por una programación nueva, integrada por producciones nacionales y una fuerte inversión en materia de compra de derechos para emitir grandes acontecimientos deportivos y musicales. Muy pronto llegaron los éxitos, de la mano de nuevos ciclos de inmediata aceptación en sucesivas etapas: Brigada Cola, Grande Pa, Amigos son los amigos, Atreverse, Mi cuñado, las novelas de Andrea del Boca, los shows de Susana Giménez, Chiquititas, Muñeca brava, Polémica en el bar (ahora con periodistas), El Gordo y el Flaco, Jugate Conmigo, Sábado Bus, Casados con hijos, Poné a Francella, Costumbres argentinas, Floricienta, 100 días para enamorarse, Los exitosos Pells, La leona, Educando a Nina, Graduados, Verano del 98, Resistiré, Vidas robadas y muchos más. Junto a Susana, la estrella indiscutida de esos años fue Marcelo Tinelli, el conductor que empezó tímidamente conduciendo a la medianoche un programa de bloopers y de a poco, al frente de VideoMatch (que empezó sus emisiones el 1 de marzo de 1990) e interpretando a la perfección los vaivenes del imaginario colectivo de los televidentes, se transformó en el conductor más exitoso de los últimos 25 años de la TV. Telefe reflotó entre 1990 y 1996 Tiempo Nuevo, el clásico programa político de Bernardo Neustadt y Mariano Grondona, tres décadas después de su aparición original (entre 1966 y 1976) en la programación del viejo Canal 11. Un camino parecido recorrió Tato Bores. En 1964 llevó por primera vez a Teleonce Tato siempre en domingo, título inicial del mejor ciclo de humor político que conoció la historia de la televisión argentina. Y en 1993, tres años antes de su muerte, Tato se despidió de la pantalla al frente de Good Show, con producción de sus hijos Alejandro y Sebastián. El dueño del ratingEn los últimos años, Telefe supo adaptarse mejor que cualquiera de sus competidores a las grandes transformaciones en el universo de los medios audiovisuales y sobre todo adaptarse a una nueva realidad que le quitó a la TV abierta su liderazgo indiscutido, aunque conservando una considerable influencia entre el público y los anunciantes. Acertó siempre donde los demás se equivocaron: en la compra llave en mano de algunas exitosas marcas globales adaptadas con gran repercusión a nuestro medio (los reality shows competitivos Gran Hermano, La Voz, Got Talent y MasterChef) y en la elección de ficciones extranjeras, sobre todo melodramas turcos y telenovelas brasileñas inspiradas en episodios bíblicos, que también rindieron mucho en las mediciones de audiencia.Con todo, el éxito foráneo más grande que tuvo la programación de Telefe de las últimas décadas fue animado y funcionó además en todo momento como un gran comodín dentro de la programación: Los Simpson. Con ese menú, la continuidad de algunas figuras locales de gran peso (Susana Giménez a la cabeza) y el buen rendimiento de sus noticieros, el canal no tuvo dificultades en ganar la mayoría de las batallas por el rating en las franjas horarias de mayor encendido y conservó su liderazgo más allá de algunos vaivenes y sucesivos cambios de mando en la conducción artística.Pasaron por esa función el tándem Claudio Villarruel-Bernarda Llorente, Marisa Badía, Tomás Yankelevich y Darío Turovelzky. El más reciente, cuya gestión (primero como gerente de contenidos y más tarde como CEO) coincidió con la etapa en la que el canal formó parte del poderoso holding norteamericano Viacom, a partir de 2016. Ese mismo año se completó la mudanza completa del canal a un complejo de estudios ubicado en la localidad bonaerense de Martínez. El viejo edificio de Pavón 2444, último punto de conexión entre aquel presente y el comienzo de la historia, se convirtió para siempre en recuerdo. Ahora, casi una década después, empieza otra etapa.

Fuente: Página 12
09/10/2025 16:46

"La hermanastra fea": reversión de La Cenicienta en clave extrema y sangrienta

A mitad de camino entre el cuento de hadas y el retrato de la violencia y mutilación corporal en pos de un ideal inalcanzable de belleza, se convierte en un nuevo ejemplar de terror elevado.

Fuente: La Nación
11/09/2025 19:36

Encuentran muerto al turista argentino desaparecido al salir de un hotel en Copacabana e investigan si fue víctima de 'Buenas noches, Cenicienta'

RIO DE JANEIRO. La División de Homicidios de la Capital (DHC) investiga la muerte del turista argentino Alejandro Mario Ainsworth, de 54 años. Estaba desaparecido desde el domingo 7 de septiembre, cuando salió del lugar donde se hospedaba, en Copacabana, su cuerpo fue encontrado al día siguiente, en la carretera Grota Funda, en la zona oeste carioca.El cuerpo no presentaba signos de muerte violenta y, según las investigaciones, la evidencia sugiere que pudo haber sido víctima de la estafa conocida en Brasil como "Buenas noches, Cenicienta", en la que la víctima es drogada, posiblemente después de encontrarse con una mujer. Los exámenes forenses determinarán la causa de la muerte, se informó.Según sus redes sociales, Alejandro Ainsworth es gerente administrativo de una cadena de laboratorios. La prensa argentina, a partir de declaraciones de la familia de la víctima, informó que se alojaba en el barrio carioca de Copacabana.La desaparición del argentino fue investigada por la Unidad Especial de Apoyo al Turismo (DEAT) hasta que se confirmó que el cuerpo hallado el lunes cerca de una favela era efectivamente el suyo. El DHC continúa sus investigaciones para determinar al autor y las circunstancias del crimen.Transacciones bancariasSegún informó Radio Sudamericana, la familia de Ainsworth denunció que delincuentes "vaciaron sus cuentas bancarias".Según el sitio web, una cámara de seguridad del lugar donde se hospedaba lo filmó saliendo a las 23.44 del domingo y, desde entonces, su familia perdió contacto con él.Durante la madrugada del lunes, apenas horas después de su desaparición, comenzaron a registrarse movimientos de dinero, préstamos y cambios de contraseñas en sus cuentas bancarias.Sus hijos informaron que retiraron 3500 reales de la cuenta y solicitaron un préstamo.Uno de los hijos de Ainsworth, Alan, dijo a la agencia Noticias Argentinas: "Entiendo que es un secuestro, porque a las 2 del lunes empezó a haber movimientos, cambios de contraseña, transacciones, y a las 7 hubo una foto que se sacó con el celular y que después fue subida a Google Fotos""Se ve que es en una zona baja, hay un auto abandonado y demás, y después ese mismo lunes se pidió un préstamo y el martes se volvió a pedir otro. Finalmente, la última conexión del celular fue el martes a las nueve de la noche. Eso me daría a entender que él fue secuestrado y que están usando su cara, porque es la única que precisaban, su validación por cara [identificación biométrica], para poder concretar algunos movimientos", indicó.Alan Ainsworth y su hermano viajaron a Río y estaba en contacto con el Consulado argentino en la ciudad. Tres muertes en un añoSi se confirma que el argentino fue víctima de un "Buenas noches, Cenicienta" antes de su muerte, será el tercer asesinato vinculado con este tipo de golpe criminal en Río en poco más de un año.En agosto del año pasado, D'Wayne Antonio Morris, de 43 años, jamaiquino con ciudadanía estadounidense, fue encontrado muerto dentro de un apartamento en la calle Bulhões de Carvalho. La policía sospecha que unas mujeres drogaron al turista y a su amigo para robarles.En octubre, Manuel Felipe Martínez Mantilla, un colombiano de 33 años que trabajaba como asesor macroeconómico para el gobierno de su país, falleció tras enfermarse en Río de Janeiro mientras asistía a una conferencia académica de economía. Sus amigos sospechan que cayó en la estafa de "Buenas noches, Cenicienta".En agosto, dos estudiantes universitarios británicos fueron víctimas de una estafa de "Buenas noches, Cenicienta" en Ipanema, en la Zona Sur de Río. Las víctimas conocieron a tres mujeres en un círculo de samba en Lapa antes de ser drogadas. Los daños, según los jóvenes, ascendieron a R$14.600.Un testigo que pasaba por la playa logró filmar el momento en que uno de los jóvenes cayó inconsciente en la arena tras ser drogado. Las imágenes también muestran a los tres sospechosos corriendo y subiéndose a un taxi, abandonando el lugar poco después. Dos de las tres mujeres ya han sido arrestadas.El domingo 7 de septiembre, el mismo día de la desaparición de Buenos Aires, una mujer fue arrestada por la policía civil y militar en la Estrada da Água Branca, en Bangu, en la zona oeste de Río. Gabrielle de Souza Curado era buscada como sospechosa de drogar a un francés en diciembre de 2024. Una mujer, presuntamente involucrada en el crimen junto con Gabrielle y un cómplice, se encuentra en prisión desde mayo.

Fuente: Infobae
01/09/2025 16:18

Disney anunció importantes cambios para el icónico castillo de Cenicienta en el Magic Kingdom

La atracción, que mide casi 60 metros, se ha colocado como la favorita del público desde su inauguración en 1971

Fuente: La Nación
09/07/2025 01:00

El ferrocarril de cargas, la cenicienta del transporte

El ferrocarril fue una de las innovaciones tecnológicas más trascendentes del siglo XIX. Comenzó a perder protagonismo cuando irrumpieron el transporte automotor y el aéreo, potenciados por los enormes avances técnicos introducidos durante la Primera Guerra Mundial. Todos los sistemas ferroviarios se fueron adaptando a las nuevas condiciones tecnológicas con una evolución fuertemente vinculada a la geografía, la producción y la población de cada país. En grandes áreas metropolitanas, el ferrocarril puede capitalizar su capacidad para el transporte simultáneo de miles de personas con tiempos de viaje muy inferiores al ómnibus e incluso al automóvil individual, generando grandes beneficios sociales por la reducción de costos externos, haciendo económicamente viable el servicio de pasajeros denominado suburbano o de cercanías, como en el área metropolitana de Buenos Aires, aunque siempre con tarifas que demandan fuertes subsidios. Donde existen altas densidades de población y abundan las ciudades grandes y medianas separadas por distancias de hasta algunos cientos de kilómetros, el ferrocarril puede ser una buena alternativa para el transporte de pasajeros, aunque en casi todos los casos también con tarifas que deben ser subsidiadas. Estas condiciones no se dan en nuestro país, con enormes extensiones, baja densidad poblacional, ciudades todas mucho más pequeñas que la aglomeración de Buenos Aires y muy distanciadas entre sí.Modernamente, en el transporte de cargas, el ferrocarril tiene ventajas siempre que se lo pueda manejar con trenes completos de gran longitud y peso en trayectos de cientos o miles de kilómetros. En la Argentina estas condiciones se dan en algunos tráficos específicos en los cuales el ferrocarril puede competir exitosamente con el omnipresente camión en cargas como los agrograneles y la producción agroindustrial entre centros de acopio y puertos, minerales a granel, cemento y otros materiales para la construcción, combustibles sólidos y algunos líquidos, industria pesada, además del movimiento de contenedores entre polos logísticos situados en los centros de producción y los puertos.En la segunda mitad del siglo XX el tráfico de cargas del ferrocarril argentino inició una fase declinante. Los 33 millones de toneladas movidos en 1951 cayeron a 15 millones en 1988, una pérdida del 54%. En 1989 el presidente Carlos Menem encaró la privatización de los servicios públicos hasta entonces estatales, optando para los ferrocarriles por la figura de la concesión por 30 años, ampliable por 10 años más, por única vez. La primera concesión comenzó en noviembre de 1991 y en 1994 ya operaban cinco concesiones en las redes de trochas ancha y media. Por falta de oferentes, solo la red Belgrano (trocha angosta) siguió con gestión estatal hasta que, en 1999, fue dada en concesión directa a la Unión Ferroviaria. Desde sus inicios las concesiones privadas se autosostuvieron sin subsidios operativos y, tras algunas dificultades, consiguieron una fuerte recuperación del tráfico. Superada la crisis de 2001, el transporte ferroviario de cargas continuó creciendo y en 2007 el conjunto de las cinco concesiones privadas alcanzó los 24,2 millones de toneladas, alcanzando casi el máximo histórico registrado por esas mismas redes en 1951. Solo el Belgrano continuó con su ciclo descendente y para 2007 apenas transportaba 757 mil toneladas, menos del 10% de su máximo histórico de 1951.A partir de 2021, comenzó la práctica de extender precariamente los contratos de concesión por períodos muy cortos, impidiendo toda planificación seria e inhibiendo el interés y la posibilidad de las concesionarias de hacer inversiones para ampliar la capacidad de transporteEste proceso se interrumpió en 2007, cuando el grupo brasileño ALL, que operaba las redes San Martín y Urquiza, decidió dejar la Argentina y redujo al mínimo los trabajos de mantenimiento, con un deterioro acelerado de la infraestructura y el consiguiente crecimiento del índice de descarrilamientos. En 2012 la tragedia de Once generó un sismo político que llevó a transferir el área de Transporte al Ministerio del Interior y se optó por la reestatización del San Martín y el Urquiza y su incorporación a una nueva sociedad: Belgrano Cargas y Logística (BCyL). Los primeros años de la gestión de los ferrocarriles reestatizados continuaron con la franca caída del tráfico, que se revirtió después de 2016 gracias a una inversión cercana a dos mil millones de dólares en obras de vía en la línea Belgrano y la compra de 110 locomotoras y 3000 vagones. Las tres redes bajo gestión estatal incrementaron desde entonces sus niveles de tráfico, aunque sin alcanzar sus máximos históricos y cobrando tarifas muy bajas que demandan crecientes subsidios operativos. A pesar de estos altibajos -contrariamente a lo proclamado por ciertos sectores-, el proceso privatizador del sistema ferroviario de cargas de los años 90 debe considerarse exitoso, ya que consiguió una recuperación de la carga transportada y redujo la necesidad de financiamiento por parte del Estado. Si bien es cierto que una parte de la red ferroviaria quedó inactiva, la recuperación tuvo lugar sobre la parte de la red con real potencial para la captación de los tráficos, sacando provecho para toda la economía de un capital hundido que desde 1950 venía siendo crecientemente subutilizado. Lo que resulta notable de este ciclo es la falta de involucramiento de los sucesivos gobiernos en potenciar los resultados positivos conseguidos a partir de 1990, con acciones proactivas del Estado en cuestiones que son de su exclusiva competencia, como la realización de obras de acceso a los puertos y de evitamiento de zonas urbanas conflictivas, o la prevención efectiva de la invasión de terrenos ferroviarios que le fueron restando operatividad al sistema, tal como sucedió en espacios ferroviarios y portuarios en las áreas de Retiro y Puerto Nuevo. Ninguno de los sucesivos gobiernos se propuso mejorar el modelo de concesión. De hecho, a partir de 2016, cuando las empresas solicitaron la extensión de sus concesiones por diez años, según lo previsto en sus contratos, el Estado no resolvió nada y trasladó el problema a la siguiente administración, que, finalmente, en 2021 denegó las extensiones.A partir de entonces, para eludir las dificultades de reasumir la gestión estatal de las tres redes comenzó la práctica de extender precariamente sus contratos de concesión por períodos muy cortos, de año o año y medio, impidiendo toda planificación seria e inhibiendo el interés y la posibilidad de las empresas concesionarias de involucrarse en inversiones para la ampliación de la capacidad de transporte.El Estado nacional estudia actualmente la mejor manera de reprivatizar la explotación de las redes bajo gestión estatal, para lo cual debe tomar una serie de decisiones estratégicas con consecuencias en el largo plazo, como, por ejemplo, optar entre los distintos modelos de gestión aplicados en el universo ferroviario: la explotación verticalmente integrada o las variantes del modelo de acceso abierto competitivo. Pero mientras se decide el curso de acción y se procura concretarlo, debería evaluarse como primer paso la aplicación de lo previsto en los contratos originales de concesión, negociando su extensión por plazos que den horizontes de mayor amplitud, supeditados a compromisos compartidos del Estado y las empresas en las inversiones de ampliación de la capacidad de transporte. Hay un destino para el ferrocarril de cargas en la Argentina: una política racional de participación del capital y la gestión privada podría duplicar su tráfico y su participación en el sistema de transporte nacional, con los consiguientes beneficios en términos económicos, reduciendo los niveles de congestión y contaminación ambiental. Esperemos encontrarnos frente a ella.

Fuente: Clarín
03/07/2025 06:36

La historia de Solana Sierra, la marplatense que cuando conoció el tenis no llegaba a la red y es la Cenicienta argentina de Wimbledon

Perdió en la última ronda de la clasificación y apareció en el cuadro principal como lucky loser.Ya ganó sus primeros dos partidos en Grand Slam y cambió tres veces de departamento en una semana.Sus inicios, el acompañamiento de sus padres y el cambio clave para dar el salto.

Fuente: Infobae
04/06/2025 22:30

Pizarro le salió al paso a los que critican decisión de Petro de convocar la consulta popular por decreto y calificó la reforma laboral como "Cenicienta"

La senadora del Pacto Histórico, con un extenso pronunciamiento, defendió la intención del primer mandatario de llamar a los colombianos a las urnas para que definan el futuro de la reforma laboral, pese a que la decisión del Senado fue la de hundir la iniciativa en la sesión del 14 de mayo

Fuente: Infobae
15/05/2025 04:22

Rosángela Espinoza tilda de 'Cenicienta' a Onelia Molina: "En vez de perder el zapato, perdió al novio"

La integrante de 'EGG' desató las risas de Magaly Medina en Magaly TV La Firme al burlarse de los vestidos de Melissa y Karen, y llamar 'Cenicienta' a la expareja de Mario Irivarren

Fuente: Infobae
22/03/2025 19:30

Cenicienta chilanga: chica se vuelve viral por perder su chancla en el metro

La usuaria tomó con humor su desgracia, y aprendió una gran lección: no andar en chanclas por la capital del país




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