El tipo de cambio minorista sube casi 5% en las primeras ruedas de julio.El equipo económico parece haber cambiado de táctica: mejores premios para las letras en pesos y compras de dólares "en bloque".
Para el asesor de AdCap, Roberto Geretto, el fin de la liquidación del agro "no debería ser un escenario de estrés cambiario o de corrida, sino simplemente un reacomodamiento". Leer más
En la Argentina, la "pax cambiaria", generalmente transitoria, es el activo más importante de las propuestas de los sectores políticos que van desde el centro hacia la derecha. El precio de la divisa norteamericana es un dato que permea el sentido común y un arma disciplinante. Por ende, el atraso cambiario ofrece una mezcla de sensación de orden y de bienestar, aunque frágil.
El Ministerio de Economía anunció un paquete de acciones que incluye privatizaciones, concesiones y compras de divisas por parte del Tesoro, ante la menor estacionalidad favorable del comercio exterior
"Se abrió el cepo cambiario para las personas humanas, pero no para las empresas", advirtió el exministro de Economía. Eso implica que "no puede sostenerse que se haya completado la liberalización cambiaria", sostuvo Cavallo en un nuevo documento publicado en su blog personal. Leer más
El periodista especializado en economía se refirió a la estabilidad cambiaria que busca sostener el Gobierno con una mirada a las elecciones en la provincia de Buenos Aires: "Si es necesario, a intervenir en el mercado de futuros para bajar las expectativas". Leer más
El economista, Federico Vacarezza, advirtió sobre los riesgos del contexto argentino para el ingreso de capitales, aunque sostiene que las condiciones actuales permiten aprovechar la oportunidad con prudencia. Leer más
El analista financiero, Nau Bernués, remarcó que, "el dólar hace tres semanas que prácticamente no se mueve y, mientras tanto, las tasas en pesos siguen bastante altas". Leer más
La decisión del Gobierno de no comprar dólares en el mercado para no favorecer una suba del tipo de cambio que impacte luego en los precios, aun a costa de no poder acumular reservas, desató un gran debate entre los economistas. La estrategia oficial de priorizar la desinflación genera dudas en el mercado e incluso en analistas con visiones afines al Gobierno, como Ricardo Arriazu y Domingo Cavallo. Luego de la tranquila salida del cepo cambiario para los individuos, a principios de abril, el dólar se estacionó en torno de los 1200 pesos, en el centro de la banda cambiaria que el Gobierno estableció inicialmente entre 1000 y 1400 pesos con una minidevaluación del 1% mensual. Es un nivel con el que el ministerio de Economía y el Banco Central han dicho que se sienten "cómodos" y ratificaron que el BCRA solo comprará en el piso de la banda, si bien dejaron abierta la posibilidad de que sea el Tesoro quien lo haga.Pero parte del mercado cree que la pax cambiaria de los últimos dos meses está amenazada por algunos factores que podrían hacer subir el dólar y acercarlo al techo de la banda, actualmente en poco más de 1400 pesos.Qué podría hacerlo subir:- Dolarización preelectoral. A medida que se acerquen las elecciones de octubre, podría darse el habitual movimiento de ahorristas e inversores que prefieren "esperar el resultado posicionados en dólares" con la consecuente dolarización de carteras.- Un resultado positivo para el kirchnerismo en las elecciones, tanto en la bonaerense de septiembre como en la nacional de un mes más tarde, que pueda sugerir un regreso al poder en 2027. - El desmantelamiento final del cepo, es decir, no solo para individuos, sino también para empresas. Cuando se concrete, podrán girar utilidades al exterior libremente.- Que el Estado vuelva a comprar divisas. No lo está haciendo y dice que, por ahora, solo lo hará en determinadas circunstancias especiales.- Una débil acumulación de reservas netas que aliente expectativas de devaluación a futuro. - La desaceleración del ingreso de dólares por liquidaciones del agro que suele verificarse casi todos los años a partir de julio.- Un deterioro adicional del déficit de la cuenta corriente del balance de pagos, es decir, todo lo que un país compra y vende al exterior, así como los ingresos y pagos por rentas y transferencias. Este año, ese déficit apunta a cerca de dos puntos del PBI, según cálculos privados.- Agotamiento del dólar futuro como instrumento que puede moderar la volatilidad del tipo de cambio. El Gobierno lo utiliza para pautar la evolución del tipo de cambio spot. Si el Central perdiera todos los fines de mes, implicaría emisión de pesos y un mal dato para su balance.Qué factores podrían mantener el dólar estableEl Gobierno defiende el actual nivel del tipo de cambio y, ante los argumentos de los analistas que dicen que la Argentina está cara en dólares, señala que la divisa flota y su precio lo define el mercado. Apuesta a hechos que ayudarían a mantenerlo estable:- Ingreso de dólares por venta de activos (privatizaciones de empresas públicas). En carpeta están, entre otras, Energía Argentina (ENARSA); Intercargo; AySA; Belgrano Cargas; Corredores Viales y Nucleoeléctrica Argentina Sociedad Anónima (NASA).- Concesiones y licitaciones. También aportarán divisas. Entre ellas, rutas nacionales, centrales hidroeléctricas, proyectos de obra pública financiados por privados y la Hidrovía del Paraná.- Continuidad de la recuperación de la demanda de dinero, un fenómeno que en 2024 contribuyó a la estabilización, aunque ahora no parece tan claro por la insistencia oficial en la "dolarización endógena".- Emisión de otros títulos suscribibles en dólares como el ya colocado Bonte 2030 y/o toma de préstamos. - Entrada de divisas por megainversiones en minería y energía en el marco del Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI).- Aumento de exportaciones de gas, petróleo y minería a partir de los nuevos proyectos, que harán fuertemente superavitarias las balanzas energética y comercial.- Impulso adicional a la entrada de capitales por recreación del atractivo de los activos argentinos, ya sea por caída adicional del riesgo país o por mayor rentabilidad en sectores más allá de Vaca Muerta y de la minería. Así, el dólar podría quedar cerca del centro de la banda cambiaria. Ayudaría a este escenario una caída en el rendimiento del bono del Tesoro de Estados Unidos a 10 años a un nivel más cercano al 4% anual (hoy en un 4,4%). En la historia económica argentina hay varios casos exitosos de estabilización, pero la mayoría terminó de la misma manera: no pudieron sostenerse a largo plazo. Es, conciden los analistas, el principal desafío del programa actual. "Esta vez es diferente", suele repetir Caputo. Solo el tiempo podrá confirmarlo.
En una entrevista reciente el renombrado empresario se refirió al plan económico del gobierno, y alertó sobre el carry trade y la eliminación del "parking" para capitales extranjeros, aunque también calificó al presidente Javier Milei como un "piloto de tormenta que viene solucionando problemas graves y serios con bastante éxito". Leer más
La actividad en los contratos financieros ha disminuido notablemente. Operadores y analistas explicaron qué factores influyeron y cómo se reconfiguró el flujo de divisas en las últimas semanas
Aquella experiencia enseñó que ni una victoria clara en las elecciones de medio término es reaseguro ni garantía de confianza. Varias operaciones del Gobierno y de privados reflejaron más apetito de inversores extranjeros por activos argentinos
"El mejor dato fue la núcleo que bajó, la cual se anclaba a las expectativas cambiarias", expresó el economista. Leer más
La economista Natalia Motyl advirtió sobre riesgos en la política cambiaria, escasez de divisas y decisiones del Gobierno que podrían impactar negativamente en la estabilidad económica. Leer más
Bajo el nuevo programa con el FMI, el Gobierno redefinió sus anclas monetaria y cambiaria. El sistema ahora apunta a metas más flexibles, pero enfrenta nuevos desafíos de previsibilidad y presión externa. ¿Qué implican estos nuevos esquemas a futuro y qué tan sostenibles son?En lo que respecta a la política monetaria, se abandonó el esquema de la base monetaria amplia (BMA) para pasar a monitorear el M2 Privado Transaccional. Este esquema parece ser más acertado que el anterior, aunque también presentará desafíos. La BMA no era el indicador más idóneo ya que parecía intentar ocultar la emisión monetaria que se hacía.Dado que la BMA incluía a la Base Monetaria, Lecaps y depósitos del Tesoro, lo que ocurría era que la base monetaria subía (emisión), pero como los depósitos del Tesoro bajaban, la BMA se mantenía estable dando una sensación de "no emisión". No obstante, la emisión no se transformó en inflación ya que la demanda de pesos crecía y la Base Monetaria acompañaba ese movimiento.En este marco, el nuevo indicador a monitorear será el M2 Privado Transaccional, un agregado monetario que incluye solo el efectivo en poder del público, más las cuentas corrientes y de cajas de ahorro en pesos del sector privado. El objetivo es captar el dinero de uso inmediato. En otras palabras, se tratará de estimar la presión por la demanda de dinero en base al consumo inmediato de las personas y se fijarán metas de crecimiento para el M2 Privado Transaccional. No será tarea sencilla dado al creciente rol que van teniendo los money markets (Mercado Pago por ejemplo) lo que hace que, con un solo click, las personas puedan mover dinero desde cuentas remuneradas como los money markets hacia sus cuentas bancarias. Por lo tanto, los agregados se vuelven más volátiles y la demanda de dinero más difícil de predecir.El segundo cambio se encuentra vinculado al mercado cambiario y tiene que ver con el abandono del crawling peg del 1% mensual y pasar a un sistema de bandas cambiarias. Desde el inicio del actual gobierno, el tipo de cambio oficial venía funcionando con un crawling peg que iba muy por debajo de la inflación, con el objetivo de utilizarlo como ancla inflacionario. Esto generó que la inflación baje más rápido, pero el esquema se agotaba y algunas variables del frente externo hacen cada vez más evidente los síntomas de un tipo de cambio que luce cada vez más atrasado.Con el nuevo esquema, el tipo de cambio flota libremente entre las bandas pero el BCRA podría intervenir si es para acumular reservas. No obstante, el gobierno ha sido muy claro en que solo intervendrá si el tipo de cambio cae por debajo del piso de la banda. La acumulación de reservas netas será por otras vías siendo así un objetivo secundario. El objetivo primario continúa siendo (y más en año electoral), tener un ancla inflacionaria. Si bien es cierto que se cortó la sangría de reservas interviniendo en el mercado cambiario, se empiezan a ver ahora intervenciones en el mercado de futuros, lo que no hace que el tipo de cambio sea totalmente libre y muestra la prioridad del gobierno por mantener artificialmente bajo el tipo de cambio. Habrá razones políticas (más que económicas para hacerlo), pero se debe comenzar a observar algunas leves "alarmas" de variables vinculadas al sector externo. Por ejemplo, en los primeros cuatro meses del año, las exportaciones avanzaron un 6% interanual mientras que las importaciones lo hicieron un 35,5%. La cuenta corriente cambiaria (base caja) suma once meses de déficit con un monto acumulado de US$12.298 Millones. El déficit de turismo también se disparó en enero y febrero con un turismo emisivo ampliamente superior al receptivo. Además, la balanza de servicios en Abril fue negativa en US$1161 millones, niveles similares a los que sufría el gobierno de Mauricio Macri.A diferencia del año pasado, que el déficit de servicios era financiado por un superávit de la balanza energética, en el 2025 ya no alcanza el superávit energético para cubrir todo el déficit que está generando el saldo de servicios. Por último, en el primer mes sin cepo, la formación de activos externos fue de US$2010 Millones. Esto muestra que el apetito por el dólar continúa fuerte y que se lo está viendo barato. Desde luego que es una gran noticia salir del cepo y una decisión en la dirección correcta, pero el gobierno deberá seguir trabajando fuerte en continuar generando certidumbre y confianza. Más allá de estas alarmas particulares en el frente externo, la inflación continúa bajando y las metas fiscales se continúan cumpliendo. Las metas con objetivo de anclaje parecieran haber cumplido su rol y ahora el desafío consistirá en pasar a equilibrios móviles en una economía que aún tiene tareas de estabilidad por delante, como por ejemplo terminar de estabilizar el consumo.*El autor es director de la Maestría en Economía y Ciencias Políticas de ESEADE. Este análisis forma parte del informe económico trimestral elaborado en conjunto con la Fundación Friedrich Naumann para la Libertad.
La mejora se debe en gran medida a la eliminación del dólar blend. Aun así, el rojo podría no revertirse en el corto plazo
En base a la explicación del economista, Maximiliano Ramírez, "el Gobierno va a pagar la deuda y va a buscar algunas otras alternativas para acumular reservas". Leer más
El economista explicó que la nueva estrategia financiera busca cumplir con el FMI, pero a un costo elevado y con lógica especulativa detrás. Leer más
Cuando el 11 de abril el Gobierno anunció que se flexibilizaba parcialmente el cepo -luego de alcanzar un nuevo programa con el FMI- y pasaba a un esquema cambiario de flotación entre bandas, el mercado financiero reaccionó positivamente.Los analistas económicos locales y externos destacaron que el presidente Javier Milei había priorizado nuevamente la economía por sobre las demandas electorales. Pero esa percepción duró solo unas semanas.Lo que cambió desde entonces fue el discurso del equipo económico, que se diferenció sutilmente, pero con efectos muy concretos, del programa acordado con el FMI.A los pocos días se dejó en claro que la prioridad del Gobierno seguía siendo la baja de la inflación y que el Banco Central (BCRA) no iba a comprar dólares hasta que el tipo de cambio oficial tocara el piso de la banda (hoy bajo los $988). Eso significó que el objetivo de capitalización de esa entidad quedara en un segundo lugar, pese a que era el corazón del programa con el Fondo.El argumento oficial es que, si se compran reservas, "se distorsiona la credibilidad dentro de las bandas" y se genera "emisión monetaria, que puede obstaculizar la baja de la inflación", como explica el director del BCRA, Federico Furiase, una de las voces del Gobierno encargadas de fijar postura al respecto.Empero se podría decir que dicha "credibilidad" ya fue puesta en duda por las sostenidas intervenciones que el BCRA realizó sobre el mercado local de futuros para "inducir", acomodamientos para el precio del dólar en la plaza oficial.La semana pasada, por caso, se conoció que en abril había ampliado en alrededor de US$400 millones su posición vendida en esos derivados, monto que, según la consultora Outlier, se eleva al equivalente de US$1000 millones desde que se implementó el nuevo esquema.Eso no hace más que impulsar que se repitan y comiencen a crecer las críticas a la decisión de no acumular reservas por vía genuina, más cuando a la vez el Gobierno proclama que la economía necesita "remonetizarse".Planteo recurrenteQuien volvió a poner el dedo en la llaga al respecto fue el exministro de Economía Domingo Cavallo en una nueva publicación en su blog personal. "Se necesitan reservas externas para que puedan pagarse sin inconvenientes las importaciones y afrontarse los pagos de servicios de la deuda. Y se necesitan muchas más reservas en la medida en que la economía pretenda remonetizarse, no solo en la moneda local, sino también en dólares", sostuvo.En el texto incluso -aunque aceptó el argumento teórico oficial sobre la falta de necesidad de contar con reservas "en un mercado cambiario libre y flotante"- insistió en que esa posibilidad no está dada aún para economías como la argentina, "fuertemente endeudada en monedas extranjeras y que prácticamente no tiene crédito externo".La visión de Cavallo está en línea con las advertencias planteadas recientemente por colegas como Ricardo Arriazu, uno de los economistas más cercanos a Javier Milei, quien dijo días atrás que el país debería sumar US$100.000 millones a sus reservas. "El Gobierno no quiere hacerlo porque quiere que [dólar] caiga y toque el piso de la banda. Yo ya hubiera intervenido", sorprendió.La cuestión incluso fue abordada ayer por el economista Carlos Melconian, para quien directamente "en el tipo de cambio hay un problema". "La Argentina a este tipo de cambio supera cualquier colchón y supera cualquier Vaca Muerta", planteó, en referencia al déficit de la cuenta corriente y la dinámica de las reservas. Para el Gobierno, las advertencias están planteadas en base al error de comparar la actual situación con la de 2017, segundo año de gestión de Macri. Aquel año también hubo una fuerte baja de la inflación, un rebote de la actividad y una victoria electoral del oficialismo en las legislativas, clima que luego se disipó por la corrida cambiaria de 2018 y la evaporación de las reservas del BCRA.El pasado que pesaAsí lo reconoció, en una entrevista en el canal de streaming Neura, el viceministro de Economía, José Luis Daza: "Una de las cosas que nos pesan hoy es 2017", dijo, consultado por la resistencia a la baja del riesgo país."En mi primera reunión con las autoridades del FMI lo que me dijeron fue: 'Wait a minute, esto ya lo vimos'. Lo que respondí es que no fue distinto a lo que hizo Macri: es lo opuesto. Lo primero que hizo este gobierno fue cerrar el déficit", planteó. El temor que se percibe al respecto fue recogido y fue eje de una reciente presentación del vicepresidente del BCRA, Vladimir Werning, hizo a fin de mayo en la CXVIII Reunión de Gobernadores de Bancos Centrales del CEMLA en San Salvador.En ella hizo hincapié en los contrastes que existen entre aquella situación y la actual, poniendo el foco en que el Gobierno presenta todos los meses superávit fiscal, no hay emisión monetaria e incluso la cuenta corriente es mucho menos deficitaria que ocho años atrás (sería negativa en US$9000 millones para este año y era deficitaria en US$30.000 millones en 2017).El economista Lorenzo Sigaut Gravina, de la consultora Equilibra, explica que, con relación a 2017, "el tipo de cambio hoy está 6,2% más apreciado, pero tiene una cuenta corriente menos deficitaria, principalmente gracias a la energía. En cuanto a stock de reservas, el Gobierno está peor porque no tiene reservas netas y quedan utilidades atrapadas, por eso siguen las restricciones para girar dividendos de las empresas", describe.Pero explica que el panorama hacia adelante es más positivo en la actualidad, ya que después de las elecciones, si el Gobierno consigue apoyo en las urnas y logra acumular reservas, la Argentina podría recuperar el acceso a los mercados, a diferencia de 2018, cuando Macri lo perdió y debió recurrir al FMI."A diferencia del gobierno de Macri, actualmente no ingresaron fondos especulativos, por lo que no hay riesgo de sufrir una salida fuerte de capitales. Y si el Gobierno hace los ajustes pendientes, puede acelerarse un poco la inflación, pero después de eso la economía sale más fuerte y queda mejor parada", concluye.Con la colaboración de Javier Blanco
El ex ministro de Economía afirmó que la compra de divisas por parte del Banco Central también permitirá acelerar la re monetización que pretende la administración de Javier Milei. Leer más
El ex ministro de Economía afirmó que la compra de divisas por parte del Banco Central también permitirá acelerar la re monetización que pretende la administración de Javier Milei. Leer más
La apreciación del peso y factores como la alta carga tributaria y la oferta de divisas mantienen elevados los precios internos, mientras el Gobierno apuesta al equilibrio fiscal y la llegada de dólares externos para sostener la cotización
El Gobierno confirmó su apuesta con el dólar: no habrá compras de reservas dentro de la banda de flotación, con el objetivo de propiciar una desaceleración inflacionaria, mientras que el BCRA solo sumará divisas a través de la cuenta capital.Así lo confirmó hoy Federico Furiase, director del BCRA y asesor estrecho del ministro de Economía, Luis Caputo. "Queremos que se asienten las expectativas, que el esquema cambiario siga teniendo credibilidad y siga bajando la inflación", dijo el funcionario, en un encuentro organizado por IAE Business School."Si el Banco Central compra, distorsiona todo ese proceso", insistió Furiase, ante una consulta por un tema recurrente en el debate económico actual. Es que mientras el Gobierno insiste en su plan de flotación cambiaria dentro de la banda y prescinde de la compra de reservas, entre analistas y economistas advierten por la dinámica del activo del BCRA, de cara a los próximos vencimientos de deuda y las metas acordadas con el FMI.Ayer, por caso, el economista Ricardo Arriazu, había advertido por la necesidad de sumar dólares en el BCRA. "Yo ya hubiera intervenido en el mercado", dijo el analista, uno de los más escuchados por Javier Milei, y sostuvo que el país necesita "acumular US$100.000 millones". También habían planteado observaciones sobre este tema Matías Rajnerman, jefe de Macroeconomía en el Banco Provincia; Hernán Lacunza, titular de Empiria; y Martín Rapetti, cofundador de Equilibra, entre otros.Al respecto, Furiase sostuvo que en el Gobierno están "súper tranquilos". "Lo importante es mirar el equilibrio general dinámico", explicó, al referirse al cumplimiento de las metas fiscales y monetarias. "El ratio de deuda con el sector privado bajó de 57 a 40 puntos del PBI", sostuvo.Según el economista, el ingreso de los dólares del FMI y otros organismos multilaterales en el marco del reciente acuerdo llevó a que "el Banco Central esté recapitalizado" y "eso le saca ansiedad a la compra de reservas". Según su mirada, hoy el ente monetario tiene reservas líquidas suficientes para "defender el tipo de cambio en $1000â?³."Vamos a un esquema de flotación, con lo cual eso es inconsistente con acumular reservas y eso no es prioridad, dado que el BCRA está recapitalizado y el Tesoro ya tiene la mayor parte de los dólares para los vencimientos de julio y enero del 2026â?³, dijo Furiase."La prioridad era anclar expectativas, mostrar que se sale del cepo, que la inflación baja y que hay estabilidad cambiaria. Eso implica que no hay que ponerse ansiosos en la velocidad en que se van a recuperar las reservas. Eso va a ocurrir, porque la economía va a remonetizarse, pero también hay otras herramientas por las que podemos acumular reservas, y una es la cuenta capital", explicó el economista.En concreto, se refirió a la licitación de hoy, que incluye un bono en pesos a cinco años que se puede suscribir en dólares y está destinado a inversores del exterior. "Esta novedad es una manera de acumular dólares y no hay incremento de deuda, porque será un rollover del 100%. Finanzas logra extender el perfil de vencimientos muy fuerte, que se patean cinco años, y los dólares se toman para pagar vencimientos de julio y de enero de 2026â?³, completó Furiase.En ese sentido, Furiase también indicó que el país "necesita refinanciar sus vencimientos de capital" y que eso vendrá "con una baja del riesgo país", que se concretará porque la "macro está saneada" y "el Presidente es el defensor del superávit fiscal y tiene un nivel de apoyo intacto".Por último, Furiase se refirió a las últimas medidas que presentó el Gobierno para estimular el uso de pesos y dólares "en el colchón". "Hay un crecimiento de la economía, y para que eso se sostenga, hay que darle combustible por el lado de la remonetización. Dada la herencia que recibimos, hoy la cantidad de dinero sigue siendo muy baja", planteó el economista, aunque reconoció que el Gobierno "no tiene un número en mente" sobre la cantidad de dólares hoy fuera del sistema que podrían reingresar a la economía.
"Vemos cierta calma en cuanto al dólar, que pareciera que está encontrando un equilibrio dentro de las bandas en la zona de los 1.130, 1.140", resaltó el CEO de EBDI, Mariano Ricciardi. Leer más
El círculo rojo se reunió este martes en el Summit de la cámara de comercio argentino norteamericana. Expectativa por el nuevo "blanqueo" y el regreso al mercado internacional de deuda
Con respecto al panorama del riesgo país, el economista destacó que, "en términos estructurales, el nivel está bien o incluso es más bajo de lo que debería estar". Leer más
La última foto antes del reajuste de régimen cambiario mostró desaceleración en marzo, como dará a conocer el Indec esta semana. Qué dicen datos sectoriales de abril
Cuando ya se cumplieron 30 días de la entrada en vigencia del nuevo esquema de flotación cambiaria [esta desde el 14 de abril pasado], el sector agroexportador argentino concretó ventas al exterior por US$3861 millones. Así lo detalló un informe de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) en el que la entidad destacó que el volumen declarado en las DJVE (Declaraciones Juradas de Ventas al Exterior) en los últimos 30 días fue de 11,6 millones de toneladas, de las cuales el 52% correspondió al complejo sojero, el 36% al maíz y el 7% al trigo.Además de ese dato, la BCR proyectó que el agro podría generar US$31.600 millones en divisas durante 2025, unos US$1000 millones más que en 2024, esto con el empuje de una cosecha estimada en 135,7 millones de toneladas, el segundo volumen en importancia de la historia. Según la entidad, el primer semestre concentraría el grueso del ingreso, con US$18.200 millones, un aumento interanual del 26%, impulsado por la reducción temporaria de las retenciones, vigente hasta el 30 de junio próximo.En lo que respecta al ultimo mes, la entidad indicó que las operaciones en el mercado local sumaron 8,8 millones de toneladas, con un promedio diario de 400.000 toneladas entre trigo, maíz y soja. "La comercialización de granos se acopló nuevamente a la normalidad, siguiendo la estacionalidad del período de cosecha", señaló el reporte.Bomba de agua: las lluvias muy intensas ya dejaron importantes anegamientos y se frena la cosechaUno de los factores clave fue el achicamiento de la brecha cambiaria. Previo al 14 de abril la diferencia que existía entre el tipo de cambio oficial y las cotizaciones de los dólares financieros había alcanzado niveles cercanos al 30%. Post 14 de abril la brecha cambiaria promedia solo el 3%. En ese sentido, desde la BCR dijeron que, al achicarse esa diferencia, "se van eliminando las distorsiones entre dólares recibidos por tonelada sobre el mercado local, principalmente para el lado de la oferta".A pesar del avance en la comercialización, los precios en pesos mostraron una baja. La BCR señaló que, antes del anuncio oficial, la pizarra Rosario por soja promediaba $320.000 por tonelada, mientras que actualmente bajó a $304.000, una caída del 5%. En ese mismo período, el dólar oficial subió de $1074 a $1120, mientras que los dólares paralelos bajaron de $1300 a $1140."Mientras los precios cayeron fruto de la importante presión vendedora y logística, la pizarra al USD [dólar] paralelo pudo sostener su valor", aclaró el reporte.También se observaron ajustes en el mercado de futuros. Los precios de referencia para la soja en el mercado A3 bajaron de US$295 a US$275 por tonelada, en tanto que en Chicago se mantuvo estable en torno a los US$380, con subas pronunciadas en las últimas cinco ruedas."Esta dinámica llevó a que se ajusten las relaciones entre los futuros argentinos y norteamericanos. De haberse negociado al 80% del valor en CBOT [Chicago] hace un mes, el contrato mayo 2025 por soja ajusta en un 70% del precio en Chicago. Esto es por debajo del promedio y la relación más baja desde 2021", indicó la BCR.Además del balance del primer mes bajo el nuevo régimen, como se mencionó la BCR publicó una proyección anual sobre la liquidación de divisas del agro donde estimó ingresos por US$31.600 millones para todo 2025. Esa cifra sería unos US$1000 millones más que en 2024.La entidad informó que en los primeros cuatro meses del año el agro ya ingresó US$10.600 millones, tanto operaciones en el Mercado Libre de Cambios (MLC) como las realizadas a través del "dólar blend". "Este monto es US$2000 millones superior al registrado en igual período del año pasado", dijo. Apuntó que constituye el tercer valor en relevancia para un primer cuatrimestre en los últimos diez años, "solo por detrás de 2021 y 2022, cuando los precios internacionales de los productos agroindustriales alcanzaron niveles históricamente elevados".Importación: apoyos y reparos tras la decisión del Gobierno de flexibilizar el ingreso de vacunas veterinariasAsimismo, el informe explicó que, si al monto total liquidado en el primer cuatrimestre de cada año se lo ajusta por la evolución de los precios internacionales de las materias primas agropecuarias, el resultado permite una comparación más precisa en términos reales. Para ello, la entidad utilizó el Índice de Precios de las Materias Primas Agropecuarias (IPMPagro), que refleja las variaciones de los productos que conforman aproximadamente el 50% de las exportaciones argentinas. Aplicando este ajuste, el primer cuatrimestre de 2025 se posicionó como el segundo de mayor volumen liquidado en la última década. "En efecto, solo es superado por el primer cuatrimestre de 2016, un período marcado por la eliminación de los Registros de Operaciones de Exportación (ROEs) que restringían las exportaciones de cereales, y por la reducción o eliminación de las alícuotas de derechos de exportación para los productos agroindustriales", destacó el informe.En este contexto, la previsión de la entidad es que el primer semestre de 2025 concentre el mayor volumen de ingreso de divisas, con una estimación de US$18.200 millones, un crecimiento del 26% interanual. Este empuje está motivado por la reducción temporaria de las retenciones. "La liquidación de divisas del agro para 2025 no solo se proyecta en niveles elevados en términos anuales, sino que también mostraría un perfil más concentrado en el primer semestre del año acentuado por la reducción temporaria de las alícuotas de derechos de exportación para los principales productos agroindustriales, una medida vigente hasta el 30 de junio de 2025â?³, dijo. "Esta ventana genera un incentivo adicional para que el sector adelante ventas y liquide exportaciones antes de esa fecha", agregó.En contraste, para la segunda mitad del año, ya sin ese beneficio impositivo, se espera una desaceleración. La BCR estimó un ingreso de US$13.400 millones, una caída del 17% respecto al mismo período de 2024.
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Aunque se retomó el proceso de desinflación en abril y se profundizará en mayo, la economía se sigue encareciendo en dólares. La incógnita ahora es cuándo se perforará el 2% mensual
La recompra de Letras Intransferibles que efectuó el Tesoro a la entidad monetaria por USD 12.000 millones garantiza el cumplimiento de la meta neta exigida por el FMI. Los activos externos podrían aumentar por otras vías
La estrategia oficial de llevar el tipo de cambio al piso de la banda impulsó el carry trade y mejoró la cotización de bonos en moneda local, aunque complicó la acumulación de reservas
El Gobierno explicó nuevamente los argumentos por los cuales considera que el tipo de cambio oficial, que ayer cerró a $1198,50, irá hacia el piso de la banda cambiaria. Asimismo, volvió a admitir que el objetivo de corto plazo es continuar con el proceso de baja de la inflación, pese a que eso posponga la meta de compra de reservas.Federico Furiase, director del Banco Central (BCRA), fue el encargado de dar la visión oficial en el evento Finanzas Públicas Provinciales, organizado por Adcap y DLA Piper. Participó en reemplazo de José Luis Daza, secretario de Política Económica, quien a último momento viajó a Washington D. C. por pedido del ministro Luis Caputo."El nuevo esquema cambiario está diseñado para que el tipo de cambio esté más cerca del piso que del techo, que fue lo que ocurrió, por una cuestión de flujos", dijo el economista. Luego, enumeró que esto se debe a que "no hay emisión monetaria, a que el superávit primario sigue retirando pesos de la 'cancha' a razón de un billón por mes y a que de acá a fin de junio está la estacionalidad de la cosecha, que va a generar una buena oferta de dólares". En este sentido, volvió a reiterar que la baja temporal de retenciones se termina a fin de julio, por lo cual, "el sector agrícola probablemente lo aproveche".También señaló que la emisión del Bopreal del Banco Central, que se licitará para las empresas que tengan stock de dividendos y utilidades retenidas, se suscribe en moneda local. Por lo tanto, "también va a chupar pesos, con lo cual dentro de la banda hay una ecuación macroeconómica que en términos de flujo da menos pesos y más oferta de dólares", según indicó.Furiase dijo también que habrá un ingreso de capitales de inversores no residentes, y resumió: "Hay toda una ecuación de más oferta de dólares y menos pesos que nos va a llevar al piso de la banda, y ahí el Banco Central va a poder acumular las reservas y cumplir con los objetivos con el Fondo".El director del BCRA también profundizó sobre la acumulación de reservas y volvió a reiterar que el objetivo de corto plazo es bajar la inflación. "La banda inferior quizás para el mercado resulta baja en términos relativos, pero no para nosotros, porque eso tiene que ver con priorizar el objetivo de desinflación", indicó.En este sentido, habló del 'trilema' del esquema monetario cambiario, en el cual hay tres objetivos simultáneos que muchas veces juegan en contra entre sí: bajar la inflación, acumular reservas y bajar el riesgo al país o generar crecimiento. "Una vez recapitalizado el Banco Central con estos US$20.000 millones, que son reservas líquidas de libre disponibilidad, nos permite tener un piso relativamente bajo en la banda para priorizar el objetivo de desinflación, porque eso, a su vez, permite que cuando se flota adentro de la banda, la cantidad de dinero se mantenga fija", dijo Furiase.Con relación a la base monetaria, el director dijo que solo se emite dinero cuando el tipo de cambio llega al piso de la banda o cuando el Tesoro no logra refinanciar el 100% de los vencimientos de su deuda, lo que el equipo económico llama 'Punto Anker', por el nombre que tenía la consultora que fundó Luis Caputo."El problema virtuoso que estamos teniendo es que empieza a faltar liquidez. Es un problema que monetariamente es muy contractivo, es lo que vemos en el 'Punto Anker', cuando hay una licitación del Tesoro debajo del 100%, donde no hay tasa a la que se pueda llegar al 100% porque los bancos necesitan liquidez y tienen una demanda de crédito que corre muy fuerte", señaló.Semanas atrás, Furiase había compartido una explicación en X donde decía que el Gobierno iba a buscar bajar las tasas reales de interés al renovar menos vencimientos de deuda, gracias al giro de utilidades que le dio el Banco Central. Sin embargo, el director dijo ahora que las tasas de interés son endógenas.Por último, dio las explicaciones de por qué el riesgo país, que actualmente está en 740 puntos básicos, va a bajar. Dijo que se debe a que hay solvencia fiscal intertemporal, más la recapitalización del Banco Central y porque el Tesoro ya tiene los valores para el pago de julio. "Una parte ya la tiene y la otra se la comprará al Banco Central, con lo cual no hace falta ir al mercado. Por lo tanto, la solvencia fiscal intertemporal, la recapitalización del Banco Central y tener los dólares para hacer frente al próximo vencimiento nos da la pauta de que el riesgo país va a seguir bajando. Obviamente, puede haber una cuestión electoral que el mercado está esperando, pero la Argentina nunca en la historia tuvo esta situación macroeconómica", concluyó.
La comparación entre los esquemas de 2018 y 2025 revela avances en disciplina fiscal, credibilidad y sostenibilidad política, pero persisten riesgos estructurales
Los registros oficiales muestran una aceleración en el ingreso de divisas al sistema financiero luego de la eliminación del cepo, en un contexto de mayor acceso al mercado formal y apreciación del peso
El billete cayó a $1.185, debajo de los $1.190 para la venta minorista en el Banco Nación. Las reservas del BCRA cedieron debajo de USD 39.000 millones. El S&P Merval perdió 2,7%, en medio de la aversión al riesgo por datos de actividad negativos en EEUU
La frase "el comercio evita la guerra" (o su idea fundamental) no tiene un único autor claro, pero su origen se relaciona con pensadores del liberalismo económico clásico. Montesquieu (1689-1755) fue uno de los primeros en expresar esta idea de forma explícita. En El espíritu de las leyes, escribió: "El comercio cura los prejuicios destructores; es casi una regla general que, en todas partes donde hay costumbres suaves, hay comercio, y que en todas partes donde hay comercio, hay costumbres suaves". La idea de que el comercio promueve la paz y la cooperación también fue sostenida por Immanuel Kant (1724-1804). En su ensayo La paz perpetua (1795), argumenta que las repúblicas y las naciones con fuertes relaciones comerciales son menos propensas a ir a la guerra: "El espíritu del comercio [...] no puede coexistir con la guerra, y tarde o temprano se apoderará de toda nación". Norman Angell (1872-1967), en su libro La gran ilusión (1910), sostuvo que en la era moderna la guerra entre países económicamente interdependientes era irracional e incluso autodestructiva, adelantando ideas similares a "el comercio evita la guerra". Friedrich Hayek y los referentes de la Escuela Austríaca siempre han sostenido que el libre comercio y la cooperación económica entre países pueden contribuir a la paz y a la estabilidad. Los mercados libres fomentan la interdependencia y el entendimiento mutuo entre las naciones, reduciendo así las posibilidades de un conflicto. En el consenso ortodoxo de la profesión económica hay convergencia de ideas sobre las ventajas económicas del libre comercio internacional. El comercio internacional no es un juego de suma cero, aunque los flujos de superávit y déficit comercial terminen neteando en el agregado contable. La tesis del comercio internacional como juego de suma cero abreva en las ideologías nacionalistas y mercantilistas que promueven la autarquía y niegan los beneficios mutuos del intercambio. Pero el comercio internacional no funciona así. Ambas partes pueden ganar, porque están intercambiando bienes o servicios que valoran más que lo que entregan. El intercambio genera una ganancia neta para ambas economías, no una pérdida para una y una ganancia para otra. Desde la tesis de la división del trabajo y la especialización de Adam Smith y la teoría de las ventajas comparativas relativas formulada por David Ricardo, el pensamiento liberal defiende el libre comercio y destaca entre sus beneficios más importantes la especialización y la eficiencia en cada economía, la mayor variedad de productos en todo el mundo, la reducción de costos para las empresas y los menores precios al consumidor final, las economías de escala en mercados ampliados, la transferencia de tecnología y conocimientos a través de los intercambios y la interacción global e impulso al crecimiento económico (inversión, productividad, empleo). Ahora bien, así como son innegables los beneficios del comercio internacional, también lo son las interferencias y las trabas arancelarias y paraarancelarias que levantan los Estados nacionales para obstruir el libre comercio. Estas trabas no desnaturalizan las virtudes de la especialización y el intercambio ni lo transforman en un juego de suma cero, pero sí generan fuertes desequilibrios en los flujos de ahorro mundial que, cuando se perpetúan, siempre con el mismo signo y sin las debidas correcciones que se producirían en mercados no interferidos, generan burbujas explosivas, como la de la crisis de 2008, cuando el ahorro de China, otros países de Asia y Europa (Alemania, sobre todo) generó crecientes y sostenidos superávits comerciales con Estados Unidos, que actuaba como comprador de última instancia, financiando su abultado déficit de ahorro con préstamos y colocación de otros activos financieros, todo facilitado por el dominio del dólar en las transacciones internacionales. Tras la explosión de la crisis (las hipotecas impagas fueron el disparador), los líderes del mundo reunidos en el G-20 acordaron que evitarían medidas que dañaran el comercio mundial, pero reconocieron que había que recuperar reequilibrios entre China y los otros países superavitarios reorientando sus estrategias de crecimiento a potenciar sus mercados domésticos a partir de una revaluación de sus monedas respecto del dólar. Nada de eso sucedió cuando la economía mundial se recuperó, y las verdaderas causas de la crisis se olvidaron pronto. EE.UU. siguió operando como comprador de última instancia de los excedentes comerciales del planeta. El déficit comercial de EE.UU. volvió a crecer de manera sostenida y alcanzó los 1,213 miles de millones de dólares en 2024. La balanza de servicios fue superavitaria en 295 MMUSD, con lo que el déficit de cuenta corriente alcanzó el 3,9% del producto, mientras el déficit fiscal trepó al 6,4% del producto. Con esta tendencia, si todo seguía igual, el crédito fácil que promueve el sistema financiero americano (sin base en ahorro real) iba a continuar financiando el sesgo consumista en esa sociedad, y la economía mundial, encaminándose a otra crisis. Es necesario reequilibrar los flujos internacionales de ahorro que son determinantes de los déficits y superávits comerciales crecientes, que siempre se mueven en la misma dirección por las interferencias que traban el libre comercio. El camino aconsejable y menos traumático para preservar el libre comercio es una corrección cambiaria negociada entre las grandes potencias, a semejanza de lo que fue el Acuerdo del Plaza. En lugar de guerras de divisas o manipulaciones arancelarias unilaterales, los países pueden permitir una mayor flexibilidad cambiaria coordinada, dejando que las monedas se ajusten según sus fundamentos.El Acuerdo del Plaza, firmado el 22 de septiembre de 1985 en el Hotel Plaza de Nueva York, fue un pacto entre los países del G5 -EE.UU., Japón, Alemania Occidental, Francia y el Reino Unido- con objeto de depreciar el dólar estadounidense frente a las otras monedas principales -el yen japonés, el marco alemán, el franco francés y la libra esterlina-. El acuerdo surgió en respuesta al fuerte desequilibrio comercial global de entonces, donde EE.UU. enfrentaba un creciente déficit de cuenta corriente, mientras que Japón y Alemania acumulaban superávits significativos. Mediante una intervención coordinada en el mercado de divisas se buscó frenar la apreciación del dólar, que se había revaluado un 50% entre 1980 y 1985. Tras la implementación del acuerdo, el dólar se depreció significativamente: entre 1985 y 1987, cayó cerca de un 50% frente al yen y el marco alemán. Esta depreciación ayudó a reducir el déficit comercial de EE.UU. con Europa Occidental. Pero tuvo un efecto limitado en el déficit con Japón debido a las barreras estructurales en el mercado japonés, que siguieron dificultando las importaciones. La rápida apreciación del yen llevó a Japón a la adopción de políticas monetarias expansivas para contrarrestar los efectos negativos en las exportaciones, buscando promover el consumo interno. La incorrecta implementación generó la burbuja financiera e inmobiliaria a fines de la década del 80, cuyo estallido derivó en una prolongada recesión conocida como la "década perdida".El problema actual es que la contraparte principal de un posible acuerdo es China, potencia que desafía la hegemonía americana en todos los frentes. Si China cede a revaluar su moneda y quiere preservar sus tasas de crecimiento debe, de una vez por todas, articular una estrategia de crecimiento reorientada al mercado doméstico (con más consumo y más importaciones). Pero el abandono del export led growth no es sencillo para China y trae los malos recuerdos de la década perdida en Japón. La guerra arancelaria de Donald Trump, como herramienta de presión, fuerza el objetivo de una tregua cambiaria. De alcanzarse, los chinos deberán lidiar con el estímulo del consumo interno evitando errores de otras experiencias comparadas, y los americanos deberán estimular el ahorro interno poniendo el déficit público en caja (equilibrio fiscal) y acotando el crédito fácil apuntalado por el multiplicador bancario mediante la posible reposición de la legislación Glass-Steagall de 1933, que separaba la banca comercial de la banca de inversión y que fue derogada en 1999. Una banca comercial con altos encajes y una banca de inversión que intermedie ahorro genuino puede evitar reincidencias en indeseables desequilibrios crónicos. Si no hay pax cambiaria y la guerra arancelaria deriva en guerra comercial, sobrevendrán turbulencias serias en la economía mundial, con caída del comercio y del producto y amenazas para la paz en un nuevo orden mundial donde prevalecerá la ley del más fuerte.Doctor en economía y en derecho
El dólar mayorista bajó 1,1%, a $1.165 y el dólar al público en el Banco Nación quedó a $1.180. El "blue" cedió a $1.200. El S&P Merval perdió 0,9% y los bonos en dólares cayeron 0,8% en promedio
Los títulos Globales y Bonares mantienen en abril una mejora en torno al 9%, que se acentuó a partir de la flexibilización del "cepo". Cuáles son las proyecciones de los analistas
La prioridad del Ejecutivo es ahora bajar la inflación y luego avanzar en el principal reclamo del campo: la eliminación de retenciones
La estrategia de colocarse en activos en pesos se ha reactivado desde el fin del cepo, aunque analistas advierten sobre posibles fluctuaciones
Por décimo mes consecutivo, la cuenta corriente cambiaria cerró marzo en rojo: registró un déficit de US$1674 millones, por lo que ya se consumió casi la totalidad del superávit conseguido en los primeros seis meses del gobierno de Milei."Hasta mayo del año pasado, cuando el pago de importaciones estaba calendarizado y el tipo de cambio vigente era alto, se había acumulado un superávit de US$12.123 millones. De allí en más, a raíz de los sucesivos saldos negativos que irrumpieron una vez se fue normalizando el pago de importaciones y perdiendo competitividad cambiaria, se fueron US$11.655 millones", hicieron notar los economistas de Aurum Valores, tras difundir hoy el balance cambiario con datos actualizados al cierre del mes pasado.Los mismos indican que se esfumaron el 96,13% de esas divisas y desde hace 10 meses salen del país más dólares de los que entran.Esto estuvo en línea con lo esperado por el mercado, ya que se descontaba un resultado otra vez muy negativo de la cuenta de "Servicios" en la que impactan -por caso- los gastos realizados por argentinos de vacaciones en el exterior.Ese saldo fue negativo en marzo por US$799 millones (23% y 32,6% menor a los verificados en febrero y enero) a los que se agregaron un déficit de US$456 millones en la cuenta de "bienes" (donde no impactaba el 20% liquidado por dólar blend, ya eliminado) y US$425 millones por "ingresos primarios".Parte de ello fueron los egresos netos por US$570 millones generados por las "Personas humanas" en el mes para hacer frente "a gastos por viajes, pasajes y otros consumos efectuados con tarjetas con proveedores no residentes".Aunque el BCRA vuelve a indicar que alrededor de un 60% de estos cargos (registrados como egresos en la cuenta "Viajes") fueron posteriormente cancelados de forma directa por los clientes con fondos en moneda extranjera y asegura que eso "reduce el impacto deficitario de los mismos en el mercado de cambios", lo cierto es que buena parte de esos pagos se cubrieron mediante la adquisición de dólar MEP, un mercado que fue abastecido en parte (los datos muestran que con US$202 millones) por el mismo ente oficial.Balance Cambiario de marzo/25â?Balance de Bienes: -456 MM ð??µ â? Balance de Servicios: -799 MM ð??µâ?Intereses : -411 MM ð??µ— Amilcar Collante (@AmilcarCollante) April 25, 2025El balance, a su vez, muestra que la cuenta financiera cambiaria también resultó deficitaria ese mes en US$1892 millones. "Dicho resultado se explicó por los déficits del Sector Financiero, del Gobierno Nacional y BCRA, y de otros movimientos netos" por US$1210 millones, US$1053 y US$78 millones que estuvieron parcialmente compensados por el superávit del Sector Privado No Financiero por US$450 millones, detalla.Durante marzo, además, las reservas internacionales del BCRA disminuyeron US$3131 millones, finalizando marzo en US$24.986 millones antes de ser luego reforzadas por el arribo de los préstamos relacionados con el nuevo acuerdo sellado con el FMI.El informe explica que este resultado se explicó principalmente por "las liquidaciones de ventas netas del BCRA en el mercado de cambios por US$1434 millones incluyendo los pagos netos efectuados por el BCRA a través del Sistema de Pagos de Moneda Local, por la caída de las tenencias en moneda extranjera de las entidades por US$ 1009 millones y las cancelaciones de capital e intereses de préstamos de organismos internacionales por US$ 689 millones".En los próximos meses quedará por verificar como impacta el cambio de esquema cambiario, dispuestos a mediados del presente mes, sobre estas sensibles variables.
En el mercado mayorista finalizó en $1.169,50 y en el Banco Nación quedó en 1.190 pesos. El "blue" bajó a $1.210. Las reservas subieron a USD 39.165 millones. El S&P Merval cedió 0,3%
El titular del BCRA defendió las medidas impulsadas por el presidente Javier Milei y contó en qué consiste la Fase 3 del plan económico.
Despejada la incertidumbre cambiaria, situación que había llevado al Gobierno a colocar buena parte de la nueva deuda a corto plazo, el Ejecutivo intentará esta semana volver a extender los plazos, además de reiniciar un ciclo de baja en los costos de financiamiento que venían en aumentando en los últimos dos meses. Buscará, por otra parte, la posibilidad de que estas citas con el mercado generen el menor ruido posible al mercado en adelante, ya que arranca a pleno la campaña. Es la lectura que hacen en el mercado del llamado lanzado hoy para la licitación que se llevará a cabo el jueves próximo, a partir del menú de instrumentos que la Secretaría de Finanzas publicó para seducir a los inversores y buscar, como mínimo, refinanciar más de $7 billones que vencen, según cifras de mercado, ya que la consulta de LA NACION a Economía acerca de ese compromiso no fue respondida. La Secretaría de Finanzas anuncia una licitación para este próximo Jueves 24 de Abril:â?? Dólar Linked a:16/01/26â?? LECAP a:15/08/2512/09/25â?? BONCAP a:17/10/2530/01/2615/01/27â?? BONCER CERO CUPÓN a:31/10/2531/03/27— Pablo Quirno (@pabloquirno) April 22, 2025Aluden, básicamente, a que el papel más corto a tasa fija ofrecido, que había sido a 30 días hace menos de dos semanas -y atrajo al 45% de lo efectivamente colocado-, ahora será a 109 días. Pero, sobre todo, a la reaparición en el menú de dos títulos con vencimiento a comienzos de 2027 -entre ellos un Boncer, con el que apenas se captaron unos $82.500 millones a fines de marzo, pero validando una tasa de casi 11% sobre la inflación-, es decir, a más de un año y medio y casi dos años vista."La intención saludable de volver a alargar plazos me parece lo más destacable de la convocatoria, en la que incluyen otra vez un dollar-linked, además de los más tradicionales instrumentos a tasa fija y ajustable por inflación", observó el economista y consultor Fernando Marull, al ser consultado al respecto.Adrián Yarde Buller, jefe de estrategias de Facimex Valores, coincidió en destacar ese mismo rasgo: "Vuelven a ofrecer instrumentos más largos después de algunas licitaciones en las que se inclinó por concentrar la oferta en instrumentos de corto plazo para no convalidar los rendimientos del mercado secundario, que estaban alejados de los niveles consistentes con el programa financiero debido a la incertidumbre sobre el programa monetario-cambiario en el marco del acuerdo con el FMI", subrayó.Y destacó que entre los instrumentos ofrecidos reaparezcan los Bonos con Interés Capitalizable (Boncap) con vencimientos en 2026 y 2027, porque "desde los anuncios del viernes 11 de abril hubo una fuerte caída de las expectativas de inflación implícitas en el mercado de bonos", lo que podría hacer que los inversores apuesten por ellos.Para Salvador Vitelli, a excepción del bono dollar-linked, el menú diseñado por Finanzas busca aprovechar el cambio de expectativas que generó el nuevo esquema cambiario. "Es lógico que, en estas circunstancias, busquen estirar duration (plazo). Lo del papel dolarizado me parece que es para volver a insistir con la anécdota de una baja demanda que justifique declarar el llamado desierto"."Habiendo salido del cepo sin estrés, la licitación de deuda de esta semana tiene que enfocarse en empezar a desarmar este murallón que se armó en mayo-junio", recomendó, por su parte, el economista Federico Machado, de EconomíaOpen considerando los compromisos que se acumularon para entonces.El llamado a licitación incluye ocho instrumentos en pesos de distinto tipo:Dos letras capitalizables (Lecaps) a 109 y 139 días respectivamente;Tres Boncap a 172, 277 días y 20 meses;Dos Boncer a 186 días y 23 meses;Y la mencionada letra dollar-linked, con vencimiento a mediados de enero del próximo año.La expectativa está puesta en saber si acudirán inversores extranjeros, tentados a apostar al denominado carry trade, apoyados en la expectativa de un fortalecimiento sostenido del peso en un contexto de dólar estabilizado -o con rebotes contenidos-, gracias al esquema de bandas de flotación. Sin embargo, el plazo mínimo de seis meses impuesto para estas apuestas tendería a desalentarlas, especialmente en un año electoral.
La oferta de divisas del campo no creció significativamente, por lo que el nuevo derrumbe de ayer tiene que ver con el poco interés en dolarizarse, ante la expectativa de bajas adicionales. El Gobierno apunta a comprar para fortalecer las reservas del Banco Central
La necesidad de acumular reservas, y el dilema entre mantener la competitividad o sostener una estrategia basada en la apreciación nominal del peso, guiarán los próximos pasos del equipo económico
El jefe de Estado volvió a sentirse fortalecido después de fuertes golpes que hicieron que la salida a la cancha de los propios candidatos libertarios se retrasara. Con la pizarra del dólar a su favor, esta semana los libertarios recuperarán el tiempo perdido. El lunes Milei llevará a Adorni al streaming libertario que conduce Daniel Parisini y el miércoles hará campaña con el vocero en el territorio porteño. En el medio, el martes, desembarcará en La Plata para mostrarse con la dirigencia bonaerense que busca pelear la elección contra el peronismo sumando aliados del PRO. Leer más
La calificadora evalúa mejorar la nota de la deuda argentina tras el levantamiento del cepo y el nuevo acuerdo con el FMI, aunque advierte sobre la fragilidad de las reservas y la apreciación del peso.
Sábado por la mañana. En el Ministerio de Economía, el presidente del Banco Central (BCRA), Santiago Bausili, y el viceministro José Luis Daza, se encargaron de explicar la denominada "Fase 3" del programa económico ante un centenar de representantes de bancos y ALlyCs. Fue el comienzo de un raid que duró toda la semana: almuerzos con hombres de mercado, charlas privadas y participaciones en los canales de noticias. Después de tiempo de ostracismo, el equipo económico volvió a levantar vuelo. Fue, probablemente, una de las mejores semanas que tuvo el gobierno libertario hasta la fecha. Sin embargo, también fue una de gran virulencia discursiva: atacó a periodistas, escrachó a empresas de consumo masivo, provocó al campo y castigó a laboratorios extranjeros. A diferencia de los leones, que suelen pelear cuando se sienten amenazados, los leones libertarios acostumbran rugir con más fuerza cuando mejor les va. El Gobierno, que en todos sus exposiciones se encargó de decir que la inflación está completamente domada (incluso adelantan que bajará más rápido de lo esperado) porque se mantendrán en los próximos meses dos anclas fundamentales, la monetaria y la fiscal, también se hizo tiempo para escrachar en redes sociales a las empresas de alimentos y de higiene y limpieza que intentaron subir precios después de la modificación de régimen cambiario. "Hoy los supermercados grandes rechazaron la mercadería con listas de precios nuevas de Unilever y Molinos, con subas de 9% a 12%", arengó el ministro Caputo en la red X. Puede no haber habido llamados directos a las empresas, a la antigua usanza peronista, pero para un Gobierno que comunica casi exclusivamente por redes, surte el mismo efecto. Rápidamente, las empresas se alinearon al pedido oficial. También las asociaciones que nuclean a supermercados y mayoristas salieron al replicar el mensaje. "Molinos retrotrajo toda la suba de precios. Buena reacción. Y sobre todo, gran gestión de los supermercados cuidando a sus clientes", escribió Caputo menos de 18 horas más tarde. Las empresas saben cuándo ser obedientes. Pero también aprenden rápido y terminan encontrándole la vuelta al negocio. La Argentina hizo grandes atletas de élite aun de las multinacionales más pacatas. Molinos retrotrajo toda la suba de precios. Buena reacción. Y sobre todo, gran gestión de los supermercados, cuidando a sus clientes. ð???ð???ð??? https://t.co/e8rvhuy0sF— totocaputo (@LuisCaputoAR) April 17, 2025No es la primera vez que la administración libertaria hace uso de herramientas heterodoxas para complementar lo que queda fuera del alcance de la mano invisible de Adam Smith. Tampoco la embestida contra las empresas de consumo masivo sería la última. En la Superintendencia de Servicios de Salud (SSS) hay gran malestar por los aumentos que anunciaron esta semana las empresas de medicina prepaga, que en algunos casos superaron incluso el dato de inflación de marzo, de 3,7%. El Gobierno tiene ante la industria un as en la manga: la investigación por presunta cartelización iniciada por parte de la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia el año pasado. Siempre puede acelerarla. Detrás de la embestida a formadores de precios, se revela en el Gobierno una gran ansiedad para que el impacto del nuevo esquema cambiario no se extienda demasiado sobre la medición de inflación. Al igual que el interés porque el tipo de cambio se ubique lo antes posible cerca de los $1000, el piso de la banda de flotación pautado con el Fondo Monetario Internacional (FMI). Y la decisión de impulsar una suba de tasas de interés apunta también a secar la plaza. El lunes pasado, apenas arrancó a flotar el tipo de cambio, el Banco Nación, que suele seguir instrucciones de Economía, llevó su tasa de plazo fijo del 30 al 37%. Los bancos privados lo siguieron rápidamente. Las tasas de los créditos reaccionaron al repunte en el costo del fondeo: en los bancos privados subieron hasta 20 puntos porcentuales las líneas para pequeñas y medianas empresas. El encarecimiento del crédito se volvió en los pocos días hábiles que hubo en la semana tema de discusión en las principales cámaras empresarias. Los bancos, en tanto, reconocen en privado que se preparan para un incremento en la mora corporativa. "Casos como el de Celulosa (que anunció una reestructuración de su deuda), va a haber más. Ya estamos hablando con otras empresas en situaciones similares", confió el CEO de un banco con fuerte presencia nacional. Así y todo, las primeras estimaciones de economistas privados ubican la inflación en los meses de abril y mayo entre el 3% y hasta el 4%. La consultora Equilibra, que dirige el economista Martín Rapetti, proyecta, por ejemplo, para abril un IPC de 4%. El Gobierno había hecho del control de la inflación y de la inseguridad sus dos grandes banderas de gestión. En la última encuesta de la Universidad de San Andrés, la inflación que supo encabezar las preocupaciones de los argentinos al comienzo de la administración actual, ya había descendido al octavo puesto. Otros temas, como la corrupción, los políticos, la falta de trabajo y la Justicia, la superan en relevancia. Son algunas cosas que hasta ahora no figuraron en la agenda libertaria, o que incluso por momentos parece menospreciar. En el mercado, sin embargo, el entusiasmo con la nueva fase del plan económico es notable. Después de meses de gran escepticismo, pareciera que los inversores volvieron a verla.Bancos internacionales como JP Morgan y Morgan Stanley le dedicaron esta semana elogiosos informes al nuevo régimen cambiario, respaldado por el FMI. "El regreso del carry-trade", tituló el JP Morgan en uno de sus apartados. La apuesta del Gobierno es que en los próximos meses la oferta de dólares no solo venga del campo, a quien le recordó que era sólo transitoria la baja de retenciones (pese a que el texto acordado con el FMI habla de la necesidad de ir bajándolas gradualmente), sino también de los inversores internacionales, que a diferencia de lo que había sucedido durante la gestión de Mauricio Macri, habían elegido ver el primer año de Javier Milei desde afuera de la cancha. El Presidente, sin embargo, parece estar aplicando una estrategia distinta para cada interlocutor: de garrote con el campo (al menos, así lo leyeron esta semana los agentes del agro) y de seducción con los inversores internacionales. Entre los reportes extranjeros, la mayoría pone mucho énfasis en la capacidad que muestre el Gobierno para recomponer las reservas. "La meta de acumulación de reservas no sirve para nada", comentó Daza en una de sus intervenciones de la semana. Con tipo de cambio flotante, el Tesoro también podría empezar a comprar directamente del mercado los dólares que necesite para pagar sus vencimientos de deuda. El presidente Milei, por su parte, afirmó que el Gobierno sólo comprará dólares para acumular reservas cuando el tipo de cambio se vaya del piso de $1000 de la banda de flotación. Tras la eliminación del cepo cambiario, el próximo objetivo del equipo económico es conseguir que la Argentina vuelva a ser recategorizada como "emergente" e incorporada a los índices del proveedor MSCI. Implicaría una inyección inmediata de fondos tanto para el mercado de renta fija como el de acciones, dado que muchos fondos internacionales replican en sus carteras la composición de estos indicadores. La decisión esta semana de habilitar el acceso al dólar oficial a los inversores no residentes va en esa línea. La Argentina había sido recategorizada como "emergente" en 2018, durante la gestión macrista, pero luego fue degradada a la condición de mercado "standalone", en 2021. La próxima oportunidad para una revisión por parte de MSCI será en junio. En gran medida, el éxito del programa al final del día estará dado por un indicador que, hacia fines de los 2000, se hizo tan popular como más tarde lo fueron el dólar contado con liqui o el MEP (que ya no requieren ni explicación), y es el riesgo país. El Gobierno necesita que las reservas dejen de ser un tema, que la deuda sea sostenible y que las revisiones con el FMI no se vuelvan tediosas para recuperar el acceso a los mercados de deuda. No hay país en el mundo que pague al contado cada año, como hizo la Argentina hasta ahora, sus vencimientos de capital. Ahí, en ese momento, definitivamente el león la habrá domado. Los próximos meses representarán todo un desafío. No sólo porque se testeará la tolerancia social a los ajustes de precios, sino que también habrá que ver si el campo acerca mansamente sus dólares a un tipo de cambio que, por ahora, no es el que esperaba. En abril, los menores ingresos por derechos de exportación hicieron que la Tesorería se volviera a poner exigente con los pagos. Hasta los $200.000 millones comprometidos para Bahía Blanca quedaron en gateras para mayo. Todo en pos del ancla mayor del programa, el superávit fiscal.
El departamento de economía de la Universidad de Chicago es tan pero tan grande que formaron parte de su claustro un premio Nobel de economía que recomendó que el tipo de cambio fuera flotante y otro que prefería que fuera fijo. Me refiero a Milton Friedman y a Robert Alexander Mundell, respectivamente. Interesante dato para quienes coleccionan ejemplos de que "la mitad de la biblioteca dice una cosa y la otra mitad, lo contrario".Las decisiones son siempre prospectivas, de manera que ya pertenece a la historia económica de nuestro país si el régimen cambiario debe ser de tipo de cambio flotante o fijo. El viernes pasado, a través de la comunicación BCRA A 8226, y los anuncios presidencial y ministerial, se conocieron las condiciones en las cuales, a partir del lunes 14 de este mes, las personas físicas y las empresas, pueden operar en el mercado "único" de cambios.En estas líneas me quiero concentrar en estos últimos anuncios. El precio del dólar en el segmento blanco del mercado de cambios se ubicará dentro de una banda, cuyo nivel inferior es inicialmente de $1000 y cuyo techo es de $1400, magnitudes ambas que aumentarán 1% por mes.Los anuncios son anuncios, más allá de que el actual Poder Ejecutivo Nacional se caracteriza por cumplirlos. Pero destaco que, llevado por las circunstancias, podría reemplazarlos por otros anuncios; y no está que así fuera, insisto, no por capricho sino en función de las circunstancias.Pero por el momento el régimen cambiario relevante es el de la flotación; ni sucia, ni administrada, etc. Es decir, el ser humano que quiera comprar dólares con pesos tiene que encontrar otro que quiera comprar pesos con dólares y ponerse de acuerdo en el precio.Los argentinos no estamos acostumbrados a vivir con un tipo de cambio oficial flotante, y por consiguiente, se han planteado innumerable cantidad de posibles inconvenientes. Al respecto agrego que la certeza es mejor que la incertidumbre, pero que la pretensión de certeza es peor que la incertidumbre. En la Argentina 2025 me hubiera preocupado, y mucho, que la comunicación A8226 hubiera sido complementada con el compromiso formal por parte del Banco Central de vender dólares para entregar en octubre de 2025 a un precio cierto en pesos.El núcleo de la política económica es "no hay plata más Federico Sturzenegger"; el régimen cambiario es un derivado del núcleo.
Fontevecchia y Longobardi reflexionaron en el pase sobre la relación entre Argentina y Estados Unidos, la nueva etapa del gobierno de Javier Milei tras la salida del cepo y el pensamiento del filósofo italiano Andrea Colamedci. Leer más
El medio británico destacó al Presidente por los logros obtenidos en el inicio de su gestión. "Su historial da cierta credibilidad a su insistencia en que esta vez será diferente", consideró en un editorial
Hoy el ecosistema cripto atraviesa un período de corrección tras varios meses de fuerte crecimiento, en línea con la incertidumbre global. Sin embargo, los fundamentos del mercado siguen sólidos. Leer más
El dólar mayorista subió 11%, a $1.098 y en al público en el Banco Nación quedó a $1.230. El dólar libre cayó 90 pesos a $1.285. El BCRA no intervino en el mercado. Las acciones argentinas escalaron hasta 18% en Wall Street y los bonos rebotaron hasta 10%
Con respecto a la decisión del Gobierno sobre avanzar en el levantamiento del cepo, el economista, Santiago Fraschina, dijo que, "llegaron a una situación límite por el cambio en el clima internacional, la salida de dólares y la pérdida de reservas del Banco Central". Leer más
A partir de ahora, el tipo de cambio oficial del dólar en el Mercado Libre de Cambios (MLC) podrá oscilar entre un piso de $1.000 y un techo de $1.400, con un ajuste mensual del 1% hacia arriba para la banda superior y hacia abajo para la banda inferior. Leer más
La agenda de cada mañana con los temas que tenés que saber. Cambios en el esquema cambiario, apertura del calendario electoral y ataque de Rusia a la ciudad ucraniana de Sumy. Leer más
Es el techo de la banda, y el precio a partir del cuál el Banco Central se vería obligado a vender reservas.Las razones que sostienen el optimismo del mercado.Esperan los dólares de la soja y menor demanda de importadores.
Luego de los anuncios del gobierno nacional, que además del levantamiento del cepo incluyeron la derogación del Programa de Incremento Exportador, cuyo esquema de liquidación hasta ahora era del 80% al tipo de cambio oficial y 20% al contado con liqui, también conocido como el dólar blend, el sector de la exportación valoró el nuevo sistema cambiario de flotación del dólar con bandas. Si bien reconoció un "golpe inicial" por la eliminación del esquema, subrayó que la medida podría generar una "mejora natural del tipo de cambio", con impacto directo en la competitividad del sector agroexportador y en los precios que reciben los productores. Destacó que el nuevo régimen facilitará las importaciones de insumos agropecuarios y permitirá el giro sin restricciones de utilidades por parte de las empresas exportadoras.Dura medida: México suspendió las exportaciones de 10 frigoríficos argentinos por un incumplimiento sanitarioEste viernes, tras una conferencia de prensa del ministro de Economía, Luis Caputo, y el presidente del Banco Central, Santiago Bausili, se anunció que en esta nueva etapa del programa económico la cotización del dólar en el Mercado Libre de Cambios (MLC) podrá fluctuar dentro de una banda móvil entre $1000 y $1400, cuyos límites se ampliarán a un ritmo del 1% mensual. En ese contexto, Gustavo Idígoras, presidente de la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (Ciara) y el Centro de Exportadores de Cereales (CEC), señaló: "El anuncio del ministro de Economía y del detalle que presentó el programa del Banco Central son una indicación muy clara de un nuevo sistema cambiario que va en la dirección correcta al eliminar el cepo, al menos para personas físicas, y permitir una flotación cambiaria a un tipo de cambio con bandas hasta $1400", repasó. Idígoras observó que la eliminación del dólar exportador, "si bien es un golpe inicial", el tipo de cambio puede naturalmente estar en valores superiores en el mercado, por lo tanto, sostuvo que es necesario "alentar una mayor competitividad exportadora".En el Banco Central aclararon que los plazos de ingreso de divisas al MLC por exportación de bienes y servicios no se verán modificados. También observaron que se prevé que esta simplificación del mercado cambiario spot facilitará el desarrollo y la liquidez de los mercados a término, tanto para el tipo de cambio como para las materias primas, relevantes para amplios sectores de la economía.El objetivo del Gobierno, agregaron, es "reducir la inflación", y a su vez, "la eliminación de restricciones cambiarias impulsará la actividad, el empleo, la inversión y la productividad de la economía argentina, con el refuerzo de la recuperación del ahorro doméstico y el crédito al sector privado en curso". De esta manera, dijeron, y junto a la liberación del cepo cambiario, quedan sentadas las bases para establecer un equilibrio económico duradero. A partir de esto, el presidente de Ciara-CEC subrayó que los impactos del programa que va a tener este nuevo programa monetario y cambiario, en materia de importaciones de insumos agropecuarios, va a facilitar la operatoria. "Van a poder realizarse pagos automáticos, cuando se hacen las solicitudes de ingreso de importaciones. Eso va a facilitar mucho: va a permitir un flujo rápido de insumos agropecuarios. En materia exportadora, la banda cambiaria tendría un techo de $1400, dependiendo de cómo quede el tipo de cambio que se vaya moviendo día tras día, podría implicar una mejora del tipo de cambio actual que estaba en $1130 el dólar exportador", subrayó.Es decir, si esa mejora se produce, naturalmente, va a generar mayor competitividad para las exportaciones de todos los complejos agroindustriales. "En el caso puntual de los cereales y oleaginosas, cualquier mejora que supere esos $1130 y que vaya en la senda hacia $1400 va a generar una mejora de precios rápidamente al productor, que está vendiendo maíz y soja en este momento", observó Idígoras.Según explicó, también se está comercializando el stock de la cosecha vieja de trigo, por lo que una suba del tipo de cambio por encima de los $1130 â??valor vigente hasta ahora con el esquema del dólar exportadorâ?? impactaría positivamente en los precios que recibe el productor. "Los distintos levantamientos de las restricciones del cepo son una señal muy importante para fomentar inversiones, y especialmente para permitir que, a partir del 1 de enero de este año, las utilidades y dividendos generados por las empresas exportadoras puedan ser girados sin ningún tipo de restricción", observó.
Martín Polo de la sociedad de Bolsa Cohen analizó el contexto financiero de la Argentina, las tensiones cambiarias, el uso del ancla como estrategia y la reacción de los inversores ante los posibles anuncios del Gobierno
El periodista analizó las expectativas por un nuevo esquema cambiario, el acercamiento entre el PRO y la Libertad Avanza en la provincia de Buenos Aires y la intervención de Trump en los mercados. Leer más
Los volúmenes de opciones alcanzaron un récord la semana pasada y la incertidumbre en torno a la guerra comercial ha aumentado las expectativas de volatilidad durante el próximo mes a un máximo de dos años. Leer más
Si bien los aranceles que impuso el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, influyen en principio directamente en las exportaciones argentinas, también impactan en el país de formas subyacentes. En este sentido, distintos analistas prevén que la turbulencia en los mercados continuará durante las próximas semanas, al menos hasta que haya una mayor claridad sobre los alcances de la guerra comercial y/o mayores definiciones del acuerdo del gobierno de Javier Milei con el Fondo Monetario Internacional (FMI)."El efecto global que castigó muy fuerte a todo el mundo va a seguir pegando esta semana. El sábado entraron en vigencia los aranceles del 10% y el próximo miércoles entrarán en vigencia los aranceles particulares, por arriba del 10%, o sea, para China, la Eurozona, etcétera. Así que, por el momento, el corto plazo seguirá siendo muy malo a nivel global. Y en el plano local también quedan dos semanas para ver los detalles del acuerdo con del FMI y cuáles son las eventuales medidas. Está muy volátil y difícil el contexto", sostuvo Fernando Marull, socio de FMyA.Recaudación: marzo dio una sorpresa pese a la baja de las retencionesSin embargo, consideró que la Argentina no salió tan mal parada de la rueda del viernes. "Al menos mi lectura es que el viernes no estuvo tan mal. Sí cayó la bolsa muy fuerte, en línea con el resto, pero, para lo duro que estuvo el mundo, que no haya subido el dólar y que el Banco Central (BCRA) haya vendido solo US$30 millones da cierta esperanza de que el impacto va a ser acotado, aunque va a continuar si el mundo sigue feo", agregó. Fernando Camusso, director de Rafael Capital, apuntó que, sobre la base de las declaraciones de funcionarios estadounidenses hechas el fin de semana ratificando los aranceles, el sell off global va a continuar y el mundo va hacia una recesión. "La gran pregunta es si Donald Trump hace esto para luego negociar bilateralmente, o no. Por lo pronto, la transferencia de recursos del sector privado al sector público en los Estados Unidos es tremenda, mejorando las condiciones para el rolleo de deuda de la administración central. Claramente, eso es más socialismo que liberalismo", explicó. Por otro lado, juzgó que la Argentina sigue en su encrucijada interna, pero con un mayor perjuicio en caso de continuar esto, porque de un riesgo país de 650/700 puntos se pasó a uno de 930. "O sea, la firma del acuerdo con el Fondo Monetario ya no te dejaría en 500 puntos y, por lo tanto, la vuelta a los mercados voluntarios de deuda se hace más lejana. Paralelamente, el mercado local va a seguir priceando si el acuerdo involucra o no algún cambio en el esquema cambiario. El monto total (US$20.000 millones) y el porcentaje de desembolso [inicial] hace rato que está [ya considerado] en precios. Si la tasa en dólares sigue arriba de la tasa en pesos, el Banco Central continuará vendiendo reservas. Conclusión, la firma del acuerdo y el no cambio en el esquema cambiario, de darse, lo hará en condiciones internacionales muy negativas", completó.Adrián Yarde Buller, chief economist & strategist de Facimex Valores, coincidió en que ya es casi una realidad que Estados Unidos caerá en recesión y enfrentará una aceleración inflacionaria de corto plazo por el impacto de las tarifas, aunque el gran interrogante es si esto afectará las expectativas, pudiendo limitar el margen de maniobra de la Reserva Federal. "Todo esto es clave para la Argentina, porque está implementando un programa pensado para poder recuperar el acceso al financiamiento de mercado y, si sigue cayendo el apetito por bonos de países emergentes, el objetivo se puede complicar", opinó.En tanto, Fernando Baer, economista asociado de Quantum Finanzas, dijo que el acuerdo con el FMI contribuiría a despejar un poco el año en materia de oferta neta de divisas, pero consideró a la vez que el daño internacional va a continuar, por lo menos hasta que se comprenda lo que busca Trump con los aranceles y, sobre todo, cuáles serán los efectos más permanentes de cambios en las reglas de juego. "Me parece que el grado de tensión global que se alcanzó con el tema de los aranceles no puede sostenerse por mucho tiempo, pero cuándo y cómo terminará no lo sabemos", sumó Andrés Reschini, de F2 Soluciones financierasMás daños colateralesOtro efecto negativo de los aranceles para el país es la presión sobre la estrategia cambiaria. Según GMA Capital, "un mayor déficit de nuestros socios comerciales hacia Estados Unidos podría incurrir en la depreciación de sus monedas y esto perjudicaría nuestro tipo de cambio real aún más, poniendo presión sobre el dólar oficial y fijando un signo de interrogación sobre la estrategia cambiaria". En el mismo sentido, un informe de Reschini del viernes último dice que "el margen de error se achica para el Gobierno en este contexto, y la rigidez del esquema cambiario puede volverse en contra con un tipo de cambio real apreciado y una economía que aún requiere reformas para que se incrementen la inversión y la productividad".
Martín Redrado, expresidente del Banco Central de Argentina (BCRA), descartó un escenario de sobresaltos en el mercado cambiario al señalar que "no hay razones para que el dólar se dispare", en un contexto en el que sigue vigente el cepo cambiario y negociaciones abiertas con el Fondo Monetario Internacional. "Hoy Argentina tiene una cantidad de restricciones que hacen que el dólar esté perfectamente controlado en esos niveles de devaluación que tiene el Gobierno", sostuvo Redrado en diálogo con Luis Majul por LN+.Al analizar la evolución del vínculo con el organismo internacional, Redrado aseguró que se está negociando que haya "un paquete suficientemente fuerte como para devolverle reservas al Banco Central". En ese marco, también detalló que "el Banco Mundial, el Banco Interamericano de Desarrollo, la Corporación Andina de Fomento y quizás algún grupo de bancos privados también aporten" y explicó que ese ingreso de dólares "no se va a poder utilizar para sostener la paridad cambiaria".Noticia en desarrollo.
La tensión cambiaria ha ido in crescendo desde comienzos del año. Las circunstancias externas complican el panorama. Hay incertidumbre sobre el efecto que tendrá en la economía mundial la guerra tarifaria, pero hasta ahora sabemos que no ha ayudado a recuperar los golpeados precios de exportación de la Argentina. Pero hay también razones domésticas políticas y económicas. Las primeras se reflejaron en una reducción en los indicadores que miden la confianza de la población en el gobierno a pocos meses de una elección de medio término muy relevante para testear el apoyo de la gente a un programa económico de mercado y, también, para saber cuál es el caudal de votos que obtengan las diferentes expresiones del populismo que terminó en un fracaso rotundo en 2023.Dentro de las económicas, la reducción dispuesta en el ritmo mensual del crawling peg no pareció una decisión prudente ante un escenario internacional más desafiante, pero las dudas acerca de cuál será la política cambiaria luego de que se firme el nuevo acuerdo con el FMI han motivado una reversión del carry trade que generó una pérdida de reservas y una ampliación de la brecha entre el dólar oficial y los alternativos. Cuando asumió el Gobierno en diciembre del 2023 las reservas netas del BCRA eran negativas en casi US$12.000 millones. Los desequilibrios de la macroeconomía justificaron la utilización de un programa de shock que logró reducir sustancialmente la tasa de inflación y una recuperación con forma de V de la actividad económica. Pero al inicio, el programa mantuvo sin grandes cambios el acceso al mercado oficial de cambios. En otras palabras, en una primera fase se mejoró la posición de reservas por la vía de la postergación en los pagos de importaciones. Sin embargo, esa anomalía no podía sostenerse en el marco de un programa capitalista.El blanqueo de capitales se convirtió en el segundo instrumento para lograr mejorar la posición de divisas del BCRA. El aumento de los depósitos en dólares les permitió a las entidades financieras aumentar sus préstamos y las empresas que recibieron esos dólares los vendieron a la autoridad monetaria para hacerse de pesos. Pero esa capacidad prestable de las entidades financieras está cerca de agotarse.Las compras del BCRA en el mercado de cambios acumularon US$18.700 millones durante 2024 y siguieron a un ritmo algo menor durante las primeras semanas de este año. Una parte de esas divisas se utilizó para esterilizar pesos por las compras que se hacen al dólar oficial (lo que también permitió intervenir en la brecha cambiaria), pero la gran mayoría se destinó a pagar deudas del Tesoro y del BCRA dado que no podían acceder al mercado siquiera para renovar los vencimientos de capital. Por ello, se vislumbraba una tercera fase que era firmar un nuevo acuerdo con el FMI que despejara los vencimientos de capital con ese organismo multilateral que empiezan en 2026 y se vuelven más importantes a partir de 2027. Ahora sabemos que el Gobierno habría negociado con el staff fondos adicionales a los vencimientos y que a comienzos del programa se desembolsarían unos US$8000 millones que podrían aumentar con aportes de otros organismos. Pero no sabemos si, a cambio, ello requiere alguna modificación en la política cambiaria. Un acuerdo exitoso debería ayudar a lograr acceder al mercado voluntario de capitales y a levantar buena parte de (sino todas) las restricciones cambiarias que todavía subsisten, aunque seguramente algunas se mantendrán hasta finales de año. A menos que la política cambiaria sea de flotación limpia es necesario mejorar la posición de reservas del BCRA. Sin embargo, en una economía altamente dolarizada no parece que sea fácil tolerar grandes fluctuaciones en el tipo de cambio nominal que podrían ocurrir a partir de shocks externos o decisiones de cambios de portafolio. Si se opta por algún esquema de fijación del tipo de cambio nominal o por una flotación "sucia" hace falta tener reservas netas positivas. Usar la liquidez ajena expone a cualquier programa a tensiones innecesarias. Un aumento en las exportaciones sería de gran ayuda, pero hay que llegar hasta el momento en que ello ocurra. El populismo ha sido devastador para la Argentina. La volatilidad macro, la brecha cambiaria, las restricciones cuantitativas y los impuestos a la exportación generaron un daño enorme. Salió caro priorizar la mesa de los argentinos en el corto plazo en lugar de preocuparse por sentar las bases de un crecimiento sostenible. En el período 2004-2024 las exportaciones de la Argentina aumentaron 131%, comparado con 196% para Colombia, 225% para Chile, 249% de Uruguay y 254% de Brasil. En ese mismo período el tipo de cambio real de la Argentina se apreció 40% mientras que el de Perú se mantuvo y los de Colombia, Brasil y Chile se depreciaron. Pero antes de concluir que el tema cambiario explica todo hay que reparar en que en Uruguay la apreciación fue similar a la Argentina (de hecho, tomando como base 2004 el tipo de cambio real de Uruguay estuvo casi siempre más apreciado que el argentino). Si las exportaciones argentinas hubieran evolucionado igual que las de Uruguay el año pasado habrían sido US$120.000 millones (50% mayores a las observadas) y casi nadie hablaría ya de la famosa "restricción externa". Cuando se analizan los rubros que más aportaron al aumento de las exportaciones, el único donde la Argentina supera al resto es en piedras preciosas. En otros le va siempre mediocre o mal. Por ejemplo, las exportaciones del complejo cerealero y de oleaginosas argentino que aumentaron 254% en ese período, aumentaron casi tres veces más en Brasil y Uruguay. En la carne, 232% comparado con 344% de Brasil, en la leche 104% versus 304% de Uruguay, en la pesca 141% es menos de la mitad del aumento de Chile o Perú y en combustibles la diferencia con el resto de exportadores de la región es abismal. Revertir el daño del populismo no es tarea fácil, pero existen oportunidades ya visibles en energía y minería y de catch up en varios de los sectores mencionados. Eso puede llevar tiempo y en ese lapso o bien se consigue financiamiento o se trata de facilitar la transición con un tipo de cambio real algo más depreciado. Pero hay luz al final del túnel a menos que se perciba que el populismo puede volver.Si la política cambiaria que se fije dentro de unas semanas no permite una rápida recuperación de las reservas netas del BCRA será necesario hacer algunos ajustes al programa. Un mayor balance fiscal primario ayudaría y en el mercado cambiario habría que transitar del cepo actual a un mercado más libre. Eso puede hacerse eliminando el dólar blend para exportadores (lo cual apunta a unificar cerca del tipo de cambio oficial) o a pagar una parte de las importaciones al dólar libre (lo cual apunta a unificar más cerca del Contado con Liquidación), incluyendo los pagos de dividendos nuevos. La acumulación se aceleraría si todos los pagos de turismo se cursan por el dólar MEP, aunque ello impactaría en la brecha cambiaria.En definitiva, la meta de acumulación de reservas netas que se fije en el nuevo programa con el FMI debería tener la misma prioridad que la meta fiscal y esta vez cumplirse a rajatabla.
Trump cumplió y esto recién comienza. La Fed en apuros. En el plano interno, todo gira en torno a la incertidumbre cambiaria sembrada por el propio ministro Caputo. El Gobierno se muestra con cierta desesperación como señal política. ¿Cuánto queda en las reservas?
La cotización libre subió 25 pesos y acumuló una ganancia de 7,7% a lo largo de marzo. El BCRA vendió USD 143 millones en el mercado y las reservas bajaron en más de USD 700 millones. El S&P Merval perdió 1,7% y el riesgo país superó los 800 puntos, en un adverso escenario internacional
Los datos surgen de un informe de la Cámara de la Industria Aceitera y el Centro de Exportadores de Cereales. Las expectativas de cara a la liquidación de la cosecha gruesa
El exministro de Economía Domingo Cavallo sostuvo este lunes que el financiamiento que el país logre del Fondo Monetario Internacional (FMI) y de los demás organismos internacionales es muy importante para bajar la riesgo país y que disminuya la tasa de interés que la Argentina debe pagar para acceder al mercado de capitales en monedas convertibles. Sin embargo, el economista de 78 años hizo una advertencia sobre un punto central que el Gobierno no puede perder de vista si quiere consolidar el "proceso de desinflación".A lo largo de una columna que publicó en su blog personal titulada "Lo que natura non da el FMI non presta", Cavallo analizó la coyuntura en económica y política en la que el Ejecutivo recurrió al Fondo por US$20.000 millones con la intención de recuperar las reservas del Banco Central.El exministro dejó entrever que el acuerdo con el FMI pareciera ser necesario para el plan económico que busca implementar Hacienda, pero señaló: "Pensar en el uso de las reservas externas conseguidas a través de los organismos financieros para intervenir en el mercado cambiario e inducir o mantener una apreciación exagerada del peso (también llamado vulgarmente "atraso cambiario") es contraproducente y puede significar el fracaso del proceso de desinflación".En ese sentido, Cavallo, que con sus últimas publicaciones llegó a generar molestia y enfado en algunos miembros del Gobierno, advirtió que esos préstamos no pueden "sustituir el esfuerzo que la Argentina debe hacer para asegurar el equilibrio de las cuentas externas y conseguir que la estabilidad cambiaria permita consolidar el proceso de desinflación".Lo que natura non da el FMI non prestahttps://t.co/CD0FyaHNoy— Domingo F. Cavallo (@domingocavallo) March 31, 2025Asimismo, el economista pidió que el acuerdo con el FMI incluya "una definición clara de las reglas a la que se sujetaran las políticas monetaria y cambiaria", tras apuntar que el funcionamiento actual del sistema monetario y cambiario, con multiplidad de mercados, no es deseable ni se puede considerar como un paso previo al paso deseado a un "mercado único y libre de cambios".Y agregó: "Pensar que se puede hacer "sin ningún sobresalto cambiario y con el tipo de cambio oficial ajustándose al 1% mensual puede tener el efecto no deseado de generar desconfianza. Por esa razón es imprescindible que el gobierno explique cómo será el tránsito de la situación actual al mercado único y libre de cambios con competencia de monedas".El influyente economista describe que "la comunicación de los cambios" en la que trabaja el Gobierno "por el momento ha sido confusa y hace pensar que la palabra final la tiene el FMI", algo a lo que parece explicar las turbulencias actuales y la insistencia con la pronta aprobación que buscó el Gobierno del DNU en el Congreso.Por otro lado insistió en que "la simple continuidad del manejo cambiario y el uso de reservas que pertenecen a los depositantes de dólares en el sistema bancario para intervenir tanto en el mercado cambiario oficial como en los mercados pseudo libres (CCL y MEP) no conduce a consolidar el clima de desinflación", dice.En tanto clamó por "la fijación de un tipo de cambio que no sólo actúe como ancla del sistema de precios nominales, sino que induzca la entrada neta de capitales para acumular reservas", condición que juzga necesaria para "consolidar el proceso de desinflación".
El dólar libre trepó a $1.310 para la venta, su precio más alto desde el 3 de septiembre del año pasado. La brecha cambiaria, otra vez sobre el 20%, es la más amplia en cinco meses
El ministro de Economía reiteró que el Gobierno espera un acuerdo de USD 20.000 millones con el organismo y sugirió que el Gobierno pedirá que el primer desembolso sea superior al 40 por ciento. "Hay muchos militando una corrida", dijo
El mandatario compartió datos sobre los adelantos del BCRA que no se usaron."La maquinita de imprimir billetes se apagó", afirmó. Todas las novedades del Gobierno, minuto a minuto.
El ex director del Departamento del Hemisferio Occidental del Fondo Monetario Internacional opinó sobre los requerimientos del organismo para un nuevo acuerdo con Argentina Leer más
El Gobierno sorteó el compromiso de deuda que enfrentaba recurriendo días atrás a un canje intraestado y al captar hoy del mercado $6,285 billones mediante la reapertura u oferta de siete nuevos papeles.Lo hizo tras haber recibido ofertas de compra por $8,274 billones, cifra que revela que rechazó el 26% de ellas para no tener que pactar tasas más altas que las que terminó convalidando. Con ello, logró hacerse con un monto que le permite refinanciar el total del vencimiento que enfrenta el lunes, una factura que achicó de $9,2 billones a poco menos de $6,3 billones mediante un canje de la Letra de Capitalización (Lecap S31M5) por la Lecap S30J5, operación que le había realizado el viernes al Banco Central (BCRA) y que se conoció este martes tras su publicación en el Boletín Oficial."Significa un rollover de 100,2% sobre los vencimientos del día de la fecha", destacó el Secretario de Finanzas. Pablo Quirno, al postear por la red X un anticipo de los resultados de la subasta.La Secretaría de Finanzas anuncia que en la licitación de hoy adjudicó $6,285 billones habiendo recibido ofertas por un total de $8,274 billones.â?¡ï¸? Esto significa un rollover de 100,2% sobre los vencimientos del día de la fecha.Los instrumentos adjudicados son:â?? LECAP a:â?¦— Pablo Quirno (@pabloquirno) March 27, 2025El dato destacado de la subasta del día fue la reaparición de demanda por los bonos ajustables por el dólar oficial, instrumentos que el Gobierno venía señalando que "no encontraban compradores" en los últimos meses, declarando desiertas las licitaciones pese a la existencia de algunas posturas compradoras.Esta vez hubo pedidos de compra por un equivalente a US$1325 millones (más del 70% volcados al papel con vencimiento a fin de junio), aunque se adjudicaron US$1032 millones. Incluso, los compradores aceptaron una tasa negativa del 1,98% con tal de conseguir cobertura cambiaria a corto plazo a través de esta vía.De esta manera, el Gobierno capitalizó la incertidumbre cambiaria vigente para captar con este tipo de instrumentos más de $1,1 billones del mercado, lo que representa el 17,7% del financiamiento obtenido.En lo que hace a los instrumentos emitidos a tasa fija, el Gobierno debió convalidar la suba de tasas verificada en el mercado debido a la ola de ventas que afectó a estos papeles en las jornadas precedentes, en el marco de masivos desarmes de las apuestas al denominado carry trade. Así, debió validar rendimientos por encima del 39% nominal anual para financiarse a plazos de entre 28 y 77 días, cuando ese costo estaba hace dos semanas entre 35,4% y 35,7%, y por debajo del 35% hace un mes.Así queda la curva de tasa fija luego de la licitación del MECON de hoy en la que terminó dando algo de premio en las letras mas cortas vs. mercado secundario. Nuevamente el monto adjudicado se concentra en la letra mas corta (42% del total). pic.twitter.com/7p00bPAAn0— Javier Giordano, CFA (@javier_giordano) March 27, 2025Por lo pronto, las apuestas al peso a corto plazo (dos meses) atrajeron el 75% de la demanda, lo que revela que el mercado vuelve a estar atrapado en el cortoplacismo ante la irrupción de la mencionada incertidumbre. "Economía terminó dando algo de premio en las letras más cortas versus mercado secundario", observó el analista financiero Javier Giordano, de CFA.El resto de la captación oficial (apenas unos $0,21 billones) correspondió a bonos ajustables por CER, es decir, con capital protegido de la inflación y con vencimientos en 122 y 214 días (a fin de octubre del presente año o mediados de enero del próximo). Estos papeles se colocaron con tasas del 7,83% y 10,98%. En este caso, la baja demanda y las tasas resultantes parecen indicar que, para los inversores, el ruido cambiario actual no tendría mayor impacto en la inflación.
Mientras monitorean los bonos e intentan llevar tranquilidad a los mercados, Adorni fue con Pettovello a la conferencia de prensa e insinuó, jocosamente, que será candidata. Karina Milei y Santiago Caputo recibieron al "Gordo Dan"
El presidente salió a respaldar el programa económico tras el anuncio de Luis Caputo, que confirmó el pedido de 20.000 millones de dólares al FMI. Aseguró que las reservas llegarán Leer más
Después de que el ministro de Economía, Luis "Toto" Caputo, dijera este jueves que el Gobierno espera un desembolso de US$20.000 millones de parte del Fondo Monetario Internacional (FMI) e intentara calmar así los sobresaltos tras dos semanas complicadas, Javier Milei salió a respaldar al titular de Hacienda. Con los mismos conceptos, el Presidente insistió en que no va a devaluar una vez sellado el acuerdo y dijo que es "irrelevante la discusión cambiaria". "Hablar del tipo de cambio es irrelevante porque voy a tener tantos dólares que respaldan la base monetaria, que me podrían sacar toda la base monetaria al tipo de cambio oficial y me sobrarían US$24.000 millones", sostuvo en Radio El Observador Milei, quien contestó que "obviamente" no piensa en devaluar porque lo que faltarán en la Argentina serán pesos y no dólares."Es irrelevante la discusión cambiaria, solamente los mandriles econochantas se ponen a operar con esa cuenta", exclamó.Es que, según justificó el Presidente en sintonía con lo que dijo Caputo más temprano, si ingresan al Banco Central los dólares del FMI se pasarán de US$26.000 millones de reservas brutas a US$50.000 millones. Entonces, y siempre en base a la mirada oficial, la base monetaria quedaría en US$26.000 millones al dólar oficial y en US$22.000 millones al paralelo. "Tengo el doble [de respaldo]", sintetizó Milei, al respecto de los US$50.000 millones en los que se anclaría la base de entre US$22.000 y US$26.000, depende al tipo de cambio al que se la calcule.Incluso, y siempre en un intento de imprimir optimismo, el mandatario aseguró que si a la base monetaria se suma la necesidad de cubrir los pasivos remunerados, todo junto equivaldría -en sus cálculos- a US$42.000 millones (al oficial) y a US$36.000 (al paralelo), montos menores a lo que quedarían de reservas internacionales con el préstamo. "La Argentina va a recibir dólares y a cancelar Letras [del Tesoro], representa una forma de fortalecer la hoja del balance del Banco Central. Ahora los pesos van a estar respaldados por dólares", remarcó el Presidente, que así volvió a descartar que los fondos vayan a utilizarse para intervenir en el mercado cambiario. En busca de desmentir los ruidos sobre una posible devaluación tras la fuerte intervención del Central en los últimos días y también de calmar las especulaciones ante los números rojos que marcó el mercado en algunas jornadas, Milei indicó: "Muchas de las cosas que se han estado diciendo carecían totalmente de sentido y por una cuestión del hermetismo que requiere una operación de estas magnitudes con el FMI necesitábamos ser herméticos, hasta que anoche Kristalina Georgieva [titular del organismo] le dio el ok a Toto Caputo para revelar el monto". Noticia en desarrollo
Se trata de Alejandro Werner, quien comandó el préstamo que el organismo negoció con la gestión de Mauricio Macri."Va a ser importante saber cuál es el plazo del acuerdo", señaló.
El ministro de Economía anunció el monto del crédito que recibirá el país, luego de meses de negociación con el organismo.
"No está inventada la pólvora para resolver el problema de la noche a la mañana. Mi sensación es que el Gobierno tomó el atajo muy rápido", sostuvo la economista. Leer más
La economista analizó en Infobae en Vivo el impacto del alza del dólar blue y los desafíos económicos que enfrenta Argentina en un contexto de incertidumbre cambiaria y negociaciones con el FMI
El Ministerio de Economía incluirá bonos atados al tipo de cambio oficial en la licitación de deuda en pesos de esta semana, en la que afronta vencimientos por $9,2 billones. Esos títulos protegen ante una eventual devaluación
También aumentan los dólares financieros.Trepan las acciones argentina en Buenos Aires y en Wall Street.
La venta de divisas en el mercado oficial tocó un techo este año a fines de febrero tras la baja de retenciones pero está 15% por debajo de marzo. El sector espera USD 30.000 millones por exportaciones este año
El Gobierno se prepara para una nueva licitación de deuda que podría ofrecer señales importantes sobre la evolución de las tasas. El mercado anticipa una nueva suba, basada en antecedentes recientes y en la necesidad de mayor claridad sobre el esquema cambiario.
Diputados ratificó el DNU que habilita a avanzar con un nuevo programa con el FMI con 129 votos a favor, 108 en contra y 6 abstenciones. Los detalles del acuerdo no se conocen todavía, pero se sabe que será a 10 años con 4 de gracia. Con los desembolsos, se cancelarán las letras intransferibles en dólares que tiene en cartera el BCRA y obligaciones con el FMI. El Gobierno celebró el resultado diciendo que no descansará hasta que "el proceso de desinflación sea definitivo y la liberación de las restricciones cambiarias sea una realidad".Alta volatilidad en los dólares financierosFue una semana de mucha volatilidad para los dólares financieros. El CCL cerró con una suba semanal de 3,5% al jueves en $1285, pero llegó a cotizar en $1.300 el martes y en $1315 en el pico intradiario del miércoles. La brecha se amplió hasta 20,1%, niveles no vistos desde octubre. La menor liquidación de los exportadores por el blend, producto de una tasa en dólares (vista en pesos efectiva) por arriba de la tasa en pesos, habría forzado al BCRA a suplantar esta oferta "automática" de dólares e intervenir en los financieros esta semana. Reapareció el apetito por cobertura cambiariaAnte la falta de definiciones acerca del nuevo programa con el FMI y dudas de si traerá aparejado una modificación en el esquema cambiario, el mercado optó por tomar cobertura cambiaria. El martes las tasas implícitas de los futuros de dólar de marzo, abril y mayo se dispararon de 42,4% TEA a 307,6% TEA, de 39,8% a 111,9% y de 35,9% a 69,4% en una rueda de mucha volatilidad. El miércoles y jueves los futuros cerraron a la baja sin intervención oficial, lo que llevó a las implícitas a 50,1%, 70,6% y 54,3%, respectivamente.La mayor racha vendedora del BCRA desde octubre 2019Con las tasas implícitas de los futuros por arriba de las tasas en pesos (33/34% Lecaps cortas), hay incentivos para que se corte la dinámica virtuosa que le había permitido al BCRA comprar una abultada suma de divisas. El carry contra el dólar oficial de los exportadores e importadores podría desarmarse al perder atractivo, a la par que se desincentiva la toma de préstamos en dólares. Esto estaría detrás de las ventas del BCRA por US$1.008 millones en los últimos cinco días al 20/03, el peor registro para este período desde octubre 2019.La autora es analista de Research en PPI
El economista Pedro Gaite analizó el panorama cambiario y advirtió sobre la delicada situación del Banco Central. Además, explicó los riesgos asociados al acuerdo con el FMI. Leer más
Tras la sesión en la Cámara de Diputados en la que se aprobó el DNU firmado por Javier Milei para establecer un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), el economista Martín Redrado analizó en qué posición se encuentra la Argentina y si la toma del crédito beneficiará o perjudicará a la política monetaria."Se va a cambiar de acreedor. En los años del kirchnerismo se hizo pelota al Banco Central, tuvimos una inflación del 211% por eso. Ahora van a traer los dólares que le sacaron y se va a empezar a poner las cosas en su lugar", dijo el economista en Mesa chica, el programa conducido por José Del Rio, y sumó: "El campo de juego hacia adelante es qué va a hacer el país para poder transformar estos problemas recurrentes -como el dólar- en un horizonte de desarrollo y crecimiento".Además, el expresidente del BCRA durante la presidencia de Cristina Kirchner continuó: "Este Gobierno no nos llevó al Fondo, está heredando una situación que viene desde el 2018. Por supuesto que no es bueno recurrir, pero esto ya viene. Un país normal lo que necesita es disciplina fiscal, monetaria y una política financiera de ir renovando los vencimientos en los mercados voluntarios de capitales". "Estamos en un momento de alta incertidumbre, lo que hay que traer son soluciones. Para salir de este momento de tensión cambiaria se necesita trabajar en tres frentes y hablar con hechos, no con palabras: sobrereaccionar, si el mercado está esperando $1000, poner $2000 sobre la mesa; actuar en todos los frentes con instrumentos simultáneos y simples; y ejecutar rápido", analizó Redrado. Y sostuvo que además hay "incertidumbre sobre la política cambiaria a largo plazo". Según planteó, hubo una sobreventa del programa con el Fondo por parte del Gobierno, que hasta ahora no dio detalles sobre el acuerdo. "Creo que en este momento sería muy impotante lograr que el Fondo de una declaración pública, más que los funcionarios, porque sino esto se va dilatando y eso lleva a mayor incertidumbre", planteó. En este contexto, el economista aseguró que el acuerdo con el FMI traerá "claridad y previsibilidad a la política cambiaria" algo que consideró clave, además del fuerte equilibrio fiscal, para tener una sólida política macroeconómica. Asimismo, Redrado afirmó que "no están dadas las condiciones para salir del cepo", para lo que se necesita acumular reservas. "Hay que cuestionar primero el dólar blend, que le permite alimentar al mercado del contado con liquidación. Es una frazada corta porque genero menos brecha cambiaria, pero menor acumulación de reservas", indicó.Noticia en desarrollo.
El presidente del Banco Central intentó llevar calmaY los bancos tomaron medidas para tranquilizar a los ahorristasEmpresarios le preguntaron al equipo de Caputo por el cepo
Las dudas que invadieron el mercado en la última semana sobre la continuidad del crawling-peg al 1% mensual, en medio de las negociaciones por un nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), ya le hicieron perder al Banco Central (BCRA) más de US$1000 millones en intervenciones en el mercado cambiario.El rojo se amplió hoy con otros US$77 millones vendidos, lo que lleva el total sacrificado hasta los US$1008 millones el cabo de las últimas cinco ruedas. Todo pese a que el volumen operado en la plaza oficial se desplomó un 42% respecto de la rueda previa, alcanzando apenas US$260 millones, el menor nivel desde el 20 de febrero, según el operador Gustavo Quintana, de PR Cambios.#DataBCRA | #VariablesCambiariasEncontrá la lista de #PrincipalesVariables en: https://t.co/g9kLlo93Ed#ReservasBCRA pic.twitter.com/G537kHhBV3— BCRA (@BancoCentral_AR) March 20, 2025Las reservas internacionales se redujeron en otros US$262 millones en la jornada (sin contar la intervención del día), perforando el piso de US$27.000 millones y cerrando en US$26.783 millones, el menor nivel desde el 2 de septiembre y apenas 19,7% por encima de los US$21.500 millones en que se encontraban cuando Javier Milei llegó al Gobierno.La oferta de dólares prácticamente desapareció en los últimos días: ayer, el agro liquidó menos de US$20 millones, una cifra inusual para esta época del año. Aunque la demanda de divisas bajó desde el pico del viernes pasado -cuando el BCRA vendió US$474 millones-, la escasez de oferta impidió frenar la pérdida de reservas.Un nivel de asistencia insosteniblePor tercera rueda consecutiva, el BCRA debió aportar más del 40% de los billetes operados en el día (hoy fue el 42%), un nivel difícil de sostener en el tiempo. Esto contrasta con el saldo comprador que la entidad había mostrado en 12 de los últimos 15 meses. Apenas entre junio y julio del año pasado, el BCRA había vendido solo US$138 y US$47 millones, respectivamente. Un escenario muy distinto al de diciembre de 2023, cuando compró US$3000 millones tras la devaluación, o a enero y abril de este año, cuando sumó cifras similares.La tendencia actual es opuesta: a falta de seis ruedas para cerrar mayo, el BCRA acumula un saldo vendedor de US$384 millones, cuando hasta hace una semana tenía uno positivo de más de US$600 millones.Pese a esto, hoy los precios del dólar futuro volvieron a ajustarse a la baja, con caídas del 0,64% al 1,71%, lo que hace que las tasas implícitas sigan bajando, aunque se mantienen todavía por encima del resto de las tasas del mercado. Esto ocurrió luego de que las autoridades aclararan que no habían intervenido en la rueda de ayer para propiciar dicho repliegue."El tema es que las liquidaciones de los exportadores no aparecen, pese al reacomodamiento de mercado que propició el aval parlamentario al decreto presidencial que allana el camino al acuerdo con el FMI. Diría que es natural por todo lo que venía pasando en las ruedas previas y que, en todo caso, el mercado cambiario puede ir de alguna manera normalizándose en los próximos días", explicó a LA NACION el analista Nicolás Merino, de ABC Cambios.
Así lo expresó el economista y director de Rafaela Capital, Fernando Camusso, quien luego añadió: "Si el mercado empieza a anticipar un cambio de reglas, muchos buscarán cobertura en dólares y se frenará el carry trade". Leer más
El economista analiza la falta de claridad en torno al acuerdo con el FMI y sus implicancias para el mercado cambiario. Leer más
Según el economista, Lucas Carattini, "la última semana hubo una presión muy fuerte en los futuros de dólar, lo que indica una gran expectativa sobre lo que puede pasar con el acuerdo". Leer más
El acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) incluirá una política cambiaria que, según dijo este martes el ministro de Economía, Luis "Toto" Caputo, no "afectará" a la gente y tampoco incluirá saltos devaluatorios. Siempre en un intento de plantear que esta vez el pacto con el organismo crediticio es diferente a otras porque el ajuste ya está hecho, el titular del Palacio de Hacienda dijo que lo importante no es si se flota el tipo de cambio, sino que se haga "en las condiciones correctas", y no develó el monto que se desembolsará en la Argentina. Justificó que esto último "lo define el Directorio" del Fondo y que ni siquiera el Gobierno sabe la cifra, a contramano que lo dicho a principios de mes, cuando aseguró que eso ya estaba definido.Planteó Caputo este martes que no podía decir si la Argentina irá a un esquema de libre flotación porque eso es parte del acuerdo y, se supone, requiere confidencialidad. "Sí puedo dejar tranquila a la gente de que lo que hagamos no va a afectar a la gente", prometió en A24. Alegó que el Gobierno puso la macroeconomía en orden y que ahora la idea es recapitalizar con esa nueva deuda del FMI al Banco Central, para dar paso a una salida del cepo sin turbulencias. "Para que cuando liberemos las restricciones, puedan estar seguros de que no va a haber problemas para la gente ni va a haber un salto devaluatorio", indicó el ministro de Economía, quien aseveró de vuelta que el Fondo "no pide nada" vinculado a aumentar el precio del dólar en la Argentina. "Lo importante no es si se flota o no, sino hacerlo en las condiciones correctas, porque sino te va a ir mal. Todo lo que hemos hecho es los deberes para ir hacia un país normal", comentó, en respaldo de su gestión frente al Palacio de Hacienda. En base a esta cuestión, sobre si la Argentina está habilitada para tener una economía que incluya un tipo de cambio libre, que se mueva al ritmo del mercado, Caputo analizó: "No hay una definición sobre si un país puede flotar o no, si la Argentina puede flotar y Estados Unidos no. Uno puede flotar en cuanto tenga su economía sana. Lo que la gente percibió toda la vida es que a la Argentina le cuesta flotar y que típicamente salió mal, pero porque tiene una causa: costó flotar porque siempre la Argentina tuvo déficit, que financió con emisión, y esa emisión de pesos la gente no la demandaba, entonces había sobrante, que iba al dólar. No es que la Argentina es un país que no puede flotar, puede flotar en tanto y en cuanto estén dadas las condiciones macro, son las que siempre hemos repetido con el Presidente, esas tres condiciones que estamos tratando de cumplir". Además, a la espera de que el pacto por la deuda que ya salió por decreto se debata hoy en la Comisión Bicameral de Trámite Legislativo del Congreso y de que el miércoles llegue al recinto de Diputados, Caputo se mostró despreocupado de las críticas de los opositores, que le reclaman que presente el detalle del entendimiento y que aseguran que no firmarán un "cheque en blanco" para el Gobierno. "La parte técnica típicamente es algo que negocia el Ejecutivo, nunca estos acuerdos pasaron por el Congreso, es nuevo a partir de [el exministro de Economía, Martín] Guzmán. En ese sentido, lo que se trata es la aprobación del crédito público; los detalles del acuerdo son parte de la confidencialidad", expresó, para dar por descontado de que el Ejecutivo no remitirá datos adicionales al Legislativo. En cuanto al monto del programa, que será bajo el modo de Facilidades Extendidas, tampoco ahondó. "Eso lo define el Directorio del Fondo, cuando convoquen y se reúnan. Nosotros genuinamente no lo sabemos, por eso tampoco lo decimos", indicó Caputo en esta jornada, pese a que el 7 de marzo, en LN+, había marcado algo opuesto. "Están definidos el programa y el monto. Hemos modelado muchos escenarios para aprobarlo, el staff estuvo de acuerdo y ahora lo manda al board, que decide si le pone el gancho", manifestó en aquella oportunidad. Sin embargo, sí coincidió en otros aspectos que había detallado sobre el plan, como que la plata se destinará a reemplazar las letras del Tesoro que hay en el Banco Central (a las que volvió a llamar "papelitos de colores") por dólares que entrarán a través de la deuda con el FMI. Asimismo, Caputo reiteró la bajada de línea de la Casa Rosada de que en esta ocasión la firma del entendimiento es distinta a otras. "Es importante la diferencia. Para que la gente entienda: un acuerdo clásico con el Fondo, de cualquier país... uno va cuando la situación macro está desordenada, no tiene financiamiento, hay déficit fiscal, desorden monetario. Entonces el Fondo pone ciertas condiciones, esencialmente orden fiscal y monetario, y te da un tiempo para eso, típicamente dos, tres o cuatro años, para que se llegue a equilibrio fiscal primario; y contra eso te da plata para que en el mientras tanto puedas seguir con tus operaciones", detalló y contrastó: "¿Por qué esta vez es diferente? Es importante porque en general las cosas con el Fondo salieron mal. Es diferente porque el ajuste ya lo hicimos el año pasado, estamos en un caso atípico, al Fondo no le pasó nunca de ir a un programa donde el Presidente y el equipo económico son más ortodoxos que ellos".Bajo esa postura, Caputo dijo que tanto Milei como el staff que lo acompaña se pusieron metas "más difíciles" que las que usualmente pide el organismo y enfatizó: "La aparte del ajuste ya se hizo, ahora viene la capitalización". Entonces justificó que el Gobierno va al Fondo no por un descalabro vinculado al déficit fiscal, sino para lograr un "buen respaldo" a los pesos, que son "muchos menos" que antes. "Por más que sean pocos, querés que estén respaldados por dólares, oro, y no por papelitos de colores que hay en el Banco Central", insistió en cuanto a las letras intransferibles, convencido de que de esta manera lograrán tener una "moneda sana", una "inflación que cae", menos pesos disponibles para comprar dólares y, por lo tanto, "dólares de sobra". La industriaPor otra parte, Caputo se quejó por los altos precios de la parte textil en la Argentina y dijo que las industrias deberán empezar a competir. "La industria de la indumentaria tiene márgenes altísimos, mucho más que cualquier otra industria. Entonces hay que hacer dos cosas: bajar impuestos y hacerlos competir, porque en una Argentina desordenada es natural que el empresario pida retornos más altos. Ahora, vos no podés pretender seguir teniendo los mismos márgenes que tenías en una Argentina desordenada, en una economía ordenada", planteó, contra parte de los empresarios del sector. "Hay que pensar más en cantidades y menos en precios, y hay que empezar a invertir", les marcó. Sin embargo, admitió que las inversiones en la Argentina se vieron retrasadas durante los últimos años, en todos los rubros. "Hubo tanta volatilidad, tanto desorden, que el negocio financiero pasó a ser más importante que el negocio particular de cada industria. Era más importante si manejabas bien los precios que si manejabas bien tu industria en particular. Eso hay que cambiarlo. Hay que terminar con el negocio financiero, eso va a requerir que se invierta más si se quiere ganar más. Algunos empresarios estarán dispuestos a hacerlo, otros no", dijo. Incluso, negó que la competencia (a través de la apertura de importaciones que pregona este Gobierno) destruya las fuentes laborales. "No se genera desocupación, es el mito de siempre. En la medida que la economía crece, lo que la gente ahorra por no pagar una remera cinco veces más cara lo gasta en otra cosa, entonces se redistribuyen recursos. Y la gente que no demanda en la industria de la indumentaria la demandará en la tecnología; o la gente que queda afuera porque una casa decide vender o cerrar, la tomará la de al lado que ganó market share. No es que la gente se queda sin trabajo, eso pasaba en el esquema anterior. Los números lo prueban: no se crea trabajo desde 2011. Tenemos que ir a un esquema opuesto", planteó. Jubilaciones y salariosAnte la catarata de cuestionamientos que le llegan a la gestión libertaria por este tema, y en la previa de una nueva marcha de jubilados que se hará este miércoles, Caputo dijo que en términos reales las jubilaciones con respecto a noviembre de 2023 subieron 9,2%. "Es cierto, habían caído 30% el último año de Alberto Fernández-Sergio Massa, pero ese gobierno lo único que hizo fue imprimir plata y gastar, nosotros les hicimos recuperar 1/3 de eso en un año, en el que hemos puesto además las cuentas en orden", alegó y siguió: "Lo mismo pasa con lo salarios. El privado registrado creció 5% respecto a noviembre de 2023â?³.En eso, indicó entonces: "El poder de compra hoy de los jubilados y los asalariados del sector privado es más alto que en noviembre de 2023, no es el caso del sector público nacional".
El informal llega a $ 1.250.Sube el riesgo país.
Según indicó la periodista, "toda negociación con el FMI incluye definiciones en política cambiaria, monetaria y fiscal, por lo cual, los mercados están esperando conocer estos detalles". Leer más
Mientras pule los detalles del nuevo acuerdo con el FMI, el equipo económico destina buena parte de los dólares que compra en el mercado cambiario para mantener el tipo de cambio financiero a raya. Las consecuencias sobre la tenencia de moneda extranjera del BCRA. Leer más
"Era imprudente pensar en una unificación cambiaria antes, pero ahora las condiciones están dadas. Este acuerdo permitirá avanzar en ese camino", aseveró el doctor en economía. Leer más
El dólar "blue" es ofrecido con baja de cinco pesos. Los dólares financieros superaron los $1.230, en máximos en cinco meses. El BCRA compró USD 245 millones en el mercado