Fue apuntada por su género en plena competencia en los últimos Juegos Olímpicos."Nadie dijo nada en Tokio 2020 cuando no triunfaba", desafió.
El nombre de Erisnelsy Torres Castillo comienza a resonar con fuerza en el mundo del boxeo. La peleadora de origen cubano logró su primer triunfo en la exigente modalidad de boxeo sin guantes (Bare Knuckle), que la posiciona como una figura emergente en un deporte que históricamente fue dominado por los hombres. Su victoria en Carolina del Sur le permitió saborear el éxito por primera vez: "A la cima se llega superando los altos y bajos del destino sin rendirse".Torres Castillo ganó por decisión unánime en el Bare KnuckleEl combate que la catapultó a la fama se disputó el pasado 4 de abril en el John T. Rodes Sports Center, ubicado en Myrtle Beach, Carolina del Norte. Del otro lado del cuadrilátero, se encontraba la experimentada Andy Nguyen, cuyo un récord de 7 victorias y 13 derrotas no fue suficiente para frenar a la cubana. De acuerdo a Swing Completo, Torres Castillo logró dominar los cinco rounds con autoridad y se quedó con la victoria por decisión unánime de los jueces, en gran medida gracias a su presión.A pesar de que este fue su primer triunfo en la disciplina, ya que en su debut había caído derrotada, la boxeadora ya comenzó a demostrar todo su carácter competitivo. Luego de la victoria, la cubana agradeció el respaldo tanto de sus familiares como de sus entrenadores, Adams Bones y A.J. Easley, a través de una publicación de Facebook.Torres Castillo encontró en Estados Unidos un terreno fértil para desarrollarse. Cuando fue consultada por su pasado, la boxeadora respondió: "He pasado tanto que realmente no quiero hablar mucho. Lo pasado pasó. Ahora estoy en mi momento profesional". Además, reconoció: "Nada es perfecto. Es solo una victoria de las muchas que vendrán y hay que seguir trabajando duro".El boxeo sin guantes es una plataforma para el despegue de los atletas cubanosEl caso de esta boxeadora se le suma al de otros atletas que encontraron la posibilidad de dar el salto como profesionales fuera de Cuba. Durante los últimos meses el boxeo sin guantes, disciplina que es reconocida por su violencia y el alto nivel de exigencia física, vio una creciente participación de boxeadores cubanos, no solo en la rama femenina, sino también en la masculina.
La pugilista y su alumna fueron remitidas a un centro médico, mientras que se mantiene en curso la investigación que busca determinar la causa que provocó el accidente en la vía que comunica a los municipios de Anserma y Viterbo
Imane Khelif fue, en forma contundente, una de las protagonistas de los Juegos Olímpicos de París 2024. La boxeadora argelina ganó la medalla dorada en la categoría de peso welter femenino en medio de una gran polémica luego de que la Asociación Internacional de Boxeo informara que había sido descalificada del Campeonato Mundial en 2023 por no cumplir con los criterios de elegibilidad de género. La atleta africana quedó en el ojo de la tormenta y recibió críticas, sin embargo adelantó que su objetivo es competir en Los Ángeles 2028 y que no se dejará intimidar por nadie, ni siquiera por el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump."Voy a responderles de manera directa: el presidente de Estados Unidos ha publicado un decreto sobre la política de los transgénero en Estados Unidos. Yo no soy transgénero, no me afecta y no me intimida", declaró la boxeadora en la cadena británica ITV News. En febrero pasado, Trump firmó un decreto que prohíbe a los atletas transgénero a participar en deportes femeninos, luego de que durante los Juegos de París, el ahora presidente acusara a la argelina de ser un hombre.Sobre Los Ángeles 2028, Trump advirtió: "Mi administración no se quedará cruzado de brazos para mirar cómo los hombres baten a deportistas femeninas". De 25 años, Khelif se proclamó campeona olímpica y durante su participación en París tuvo que soportar acusaciones en referencia a su género. Consultada por ITV News sobre sus objetivos deportivos, Khelif respondió: "Una segunda medalla de oro, por supuesto. En Estados Unidos, en Los Ángeles (...) Aprendí mucho en París. Creo que la antigua Imane estaba al 50% de su potencial; la Imane Khelif de hoy está más motivada y determinada".Los títulos olímpicos de Khelif y de la taiwanesa Lin Yu-ting (-57kg.), ambas acusadas de ser transgénero, abrieron un debate en el que participaron personajes públicos como Trump o Elon Musk. Las deportistas, asimismo, estuvieron apoyadas por el Comité Olímpico Internacional (COI) y ambas pudieron competir en la categoría femenina. Las dos boxeadoras fueron excluidas del Mundial 2023 por la Federación Internacional de Boxeo (IBA), quien a su vez fue apartada por el COI de la organización del torneo olímpico por sus problemas financieros y de gobernanza.En París 2024, la italiana Angela Carini abandonó a los 46 segundos del primer asalto en la pelea del estreno ante Khelif y apuntó a la potencia de los golpes de la africana como una sospecha de su género. Cuando ello ocurrió, la famosa escritora J.K. Rowling (autora de Harry Potter), escribió en la red social X que la argelina estaba "disfrutando de la angustia de una mujer, a la que ÉL acaba de golpear en la cabeza". A propósito de este comentario virtual, Khelif confesó: "Cuando vi que incluso jefes de Estado, figuras famosas y ex deportistas hablaban de mí sin haber verificado los hechos, me sorprendió. Y prosiguió: "Hablaban solo por hablar, sin información fiable ni documentada. También noté en redes sociales que la gente discutía el tema sin fuentes fiables. Eso fue lo que más me afectó al principio: ¿por qué yo, Imane Khalif, era el blanco de semejante campaña?".El tuit de la autora de Harry PotterCould any picture sum up our new men's rights movement better? The smirk of a male who's knows he's protected by a misogynist sporting establishment enjoying the distress of a woman he's just punched in the head, and whose life's ambition he's just shattered. #Paris2024 pic.twitter.com/Q5SbKiksXQ— J.K. Rowling (@jk_rowling) August 1, 2024La boxeadora reveló que la experiencia a partir de lo generado en París 2024 fue "increíblemente perturbadora" para ella, su familia y amigos; incluso, provocó que su madre sufriera un estrés severo. "Me afectó mentalmente, así como a mi familia -dijo en la misma entrevista-. Incluso mi madre quedó profundamente afectada; iba al hospital casi a diario. Mis familiares también se vieron afectados y todo el pueblo argelino sintió el peso de la situación. Esto trascendió un asunto deportivo o un partido; se convirtió en una gran campaña mediática que podría haber tenido un grave impacto negativo en mí, mi familia y mi bienestar psicológico (...) Me sentí profundamente afectada mentalmente y desanimada, pero permanecí consciente de lo que estaba sucediendo. Incluso durante los Juegos Olímpicos conté con un equipo de médicos especialistas que me brindaron apoyo y asistencia. Sin su apoyo, podría haber caído en una depresión".
La argelina dejó en claro que las políticas del presidente de Estados Unidos "no la intimidan". "Nací niña, crecí niña y he vivido toda mi vida como tal", dijo la boxeadora en una entrevista.
Cindy Ngamba se convirtió en un ícono de la lucha por la diversidad y su nombre rompe estructuras en un deporte como el boxeo. La boxeadora de Camerún, que ganó la primera medalla olímpica de la historia para el Equipo de Refugiados en los Juegos de París en 2024, se prepara para su debut profesional en una velada que se celebrará en el Royal Albert Hall, en Londres.La joven de 26 años, que no puede regresar a su país natal, Camerún, porque es gay, según algunos especialistas, se parece a una versión femenina del joven Tommy Hearns con su cuerpo desgarbado y su potencia en los golpes. Incluso, aseguran que su desarrollo como profesional es lo ideal, por eso el combate con la campeona europea de peso welter Kirstie Bavington, acapara la atención.En una charla con el medio inglés The Guardian, Ngamba reveló que en su protector bucal dice 'Una entre 100 millones' y que de esa manera podría apodarse. "Está vinculado con el Equipo de Refugiados porque soy sólo uno entre 100 millones de refugiados de todo el mundo. Me gusta. Podría usarlo porque somos especiales y es el único apodo en el que he pensado hasta ahora. Me estoy tomando mi tiempo, pero tienes sentirte identificado con él"."I respect both of them" ð?¤?Olympic bronze medallist Cindy Ngamba makes her prediction for Jonas vs. Price, where she will make her professional debut on the undercard on March 7th ð?¤© pic.twitter.com/cJhsOKHe9t— Sky Sports Boxing (@SkySportsBoxing) February 26, 2025Ngamba explicó que pasarse al boxeo profesional es complejo: "Antes de ir a los Juegos Olímpicos el año pasado, mis compañeros de equipo [en GB Boxing, donde todavía se entrena en Sheffield] me lo dijeron. Olímpicos como Karriss Artingstall, Lauren Price, Galal Yafai, Frazer Clarke y Joshua Buatsi me lo advirtieron. Todo el mundo sabe cómo es el boxeo profesional.Y continuó: "Me he sentado con promotores y me vendieron el mundo hasta el punto en que les dije: 'Sí, ¡hagámoslo!' Afortunadamente, tenía gente que quería lo mejor para mí, que me protegía. Mirando hacia atrás ahora, pienso: 'Vaya, todos los profesionales lo hacen por sí mismos. Sólo te ven como un día de pago o lo que pueden obtener de ti. Por eso decidí hacerme profesional con GB Boxing [todavía la prepara su entrenador amateur, Rob McCracken]. Quieren lo mejor para mí. Cuando no tenía nada, ellos eran los que no me veían como alguien de quien pudieran sacar cosas. Me veían como una chica con un talento increíble. Por eso decidí quedarme con GB Boxing".Ngamba es lesbiana, y la homosexualidad sigue siendo un delito penal en Camerún. Human Rights Watch ha denunciado que las leyes del país han creado un clima "que permite tanto a otros cameruneses como a las fuerzas de seguridad abusar y agredir sin consecuencias a las personas LGBTI. Por eso no pudieron enviarme de vuelta", afirmó a The Guardian. No por ello han dejado de intentarlo. Ngamba lleva más de 15 años viviendo en Gran Bretaña, pero aún no pudo conseguir la ciudadanía inglesa. En 2019 fue detenida cuando acudía a una cita rutinaria en la oficina de inmigración de Manchester. "Uno de los oficiales estaba allí de pie, me dijo que fuera con él, así que entré en esta habitación, y cuando abrí la puerta vi a un montón de oficiales, uno con las esposas, y me está diciendo: 'Estás bajo arresto'. Fue como uno de esos momentos que se ven en las películas".GB Boxing la apoyó, la entrenó y finalmente pudo participar de los Juegos Olímpicos como parte del Equipo de Refugiados. Sin embargo, el profesionalismo es otra cosa. Con Arabia Saudita posicionado como actor fuerte en el negocio del boxeo, Ngamba considera que lo que viven allí las boxeadoras es inquietante y que no se respetan los derechos de las mujeres: "Me decepciona mucho, pero creo que Arabia Saudita siempre ha sido así. Su ley siempre ha sido muy diferente en comparación con los países europeos. ¿Creo que va a cambiar? Realmente no lo creo. No creo que quiera ir a Arabia Saudita hasta que escuche a mujeres decir que han cambiado sus leyes. Pero incluso si las leyes hubieran cambiado, seguiría sintiendo miedo por mi vida, o amenazada por mi vida, si voy allí", le cuenta a The Guardian.Exactly two months ago, Cindy Ngamba secured the first-ever medal for the Refugee Olympic Team.The rest is history. ð???#Paris2024 #Olympics @CindyNgamba | @gbboxing pic.twitter.com/uLLFG4UiUu— Refugee Olympic Team (@RefugeesOlympic) October 8, 2024Y agregó: "Todas las boxeadoras deberían ser tratadas como boxeadoras. Nunca deberían decir: 'Oh, eres mujer y lesbiana, así que no queremos que participes en el boxeo'. Para mí, al ser parte de la comunidad LGBTQ+ y boxeadora, hay una gran posibilidad de que pueda estar en peligro si voy a Arabia Saudita. Así que nunca pensaría en ir a Arabia Saudita".La tensión por el primer paso profesional se multiplica para la boxeadora camerunesa y ella lo toma como un combustible para este momento: "Como mujeres, estamos tratando de demostrar que también somos boxeadoras y que tenemos habilidades, talento, poder y todo lo que tienen los hombres. Las mujeres lo tienen, pero eso tiene que ver con la promoción y los medios de comunicación. Tienen que elogiar un poco más el boxeo femenino".Su mirada positiva es plena respecto de su gran combate: "Si no tuviera confianza en mí misma, no habría decidido convertirme en profesional y aceptar esta pelea con Bavington. Ella tiene mucha experiencia, pero yo me apoyo a mí misma, sin importar cuándo y dónde. Entreno duro, trabajo duro. Tengo un gran equipo. Escucho a mi entrenador. Me encanta aprender, estar con personas que tienen mucha experiencia, porque aprendo de ellas. Así que sé que saldré victoriosa".Ngamba ya eligió la música que acompañará su caminata hacia el ring. "Es el himno del Equipo Olímpico de Refugiados. Quiero que sea auténtico y que recuerde a todo el mundo quién soy y de dónde vengo. Soy una refugiada y ayuda que la música sea buena. Incluso tiene un poco de rap y hace que la sangre circule".