bolsillos

Fuente: Infobae
04/09/2024 18:04

Los alquileres siguen siendo altos para los bolsillos de muchos argentinos, pero bajaron los precios: las razones

Los valores de los nuevos contratos se desaceleraron. Qué factores están influyendo en esta dinámica y por qué se mantienen por debajo del índice de inflación en los últimos dos meses

Fuente: Perfil
03/09/2024 11:00

Elio Del Re (ADMIRA): "Necesitamos que aumenten los bolsillos de todos y no vemos recuperación"

El referente metalúrgico afirmó que la actividad industrial sufrió una fuerte caída del 11,7% interanual y destacó la necesidad de que la sociedad mantenga su poder adquisitivo para que la economía funcione. "Aunque la tendencia se empieza a desacelerar, estamos lejos de decir que sea una recuperación", advirtió. Leer más

Fuente: La Nación
17/08/2024 19:36

Una especialista en lenguaje corporal reveló qué significa que una persona hable con las manos en los bolsillos

El lenguaje corporal es una parte fundamental de la comunicación humana y las manos juegan un papel crucial en cómo expresamos nuestras emociones y pensamientos. Cuando una persona habla con las manos en los bolsillos, este gesto puede transmitir varios significados dependiendo del contexto y la personalidad del individuo. Aunque puede parecer un simple hábito, en realidad revela pistas sobre el estado emocional y la actitud de la persona en ese momento.Mara del Olmo, experta en lenguaje corporal, asegura que una de las preguntas más comunes que recibe es si mover mucho las manos al hablar es algo negativo. La respuesta es que, en general, no. Mover las manos mientras se habla es una forma natural de enfatizar nuestro mensaje y de hacer que nuestras palabras sean más impactantes.Las manos están estrechamente conectadas con el cerebro, más que cualquier otra parte del cuerpo, por lo que los movimientos de las manos suelen estar alineados con lo que estamos pensando y diciendo. Por otro lado, meter las manos en los bolsillos al hablar es signo de comodidad o relajación. Algunas personas encuentran que este gesto les ayuda a sentirse más seguros en una conversación, especialmente en situaciones informales.Sin embargo, mover las manos en exceso y de manera incoherente con lo que se dice puede distraer al interlocutor e incluso causarle nerviosismo. Por eso, es importante encontrar un equilibrio, usar las manos de manera consciente y en sintonía con el mensaje que estamos transmitiendo.Uno por uno, los gestos con las manos y sus significadosUnir las puntas de los dedos: este gesto transmite confianza y seguridad. Sin embargo, en algunos casos, dependiendo del contexto o la personalidad de la persona, puede interpretarse como un signo de arrogancia.Palmas de las manos abiertas: mostrar las palmas abiertas es un símbolo de honestidad y transparencia. Es una señal de que la persona está abierta y no tiene nada que ocultar.Cerrar el puño: este gesto puede indicar que la persona está escondiendo algo o que se siente nerviosa o enfadada.Entrelazar los dedos: entrelazar las manos a menudo sugiere inseguridad o una actitud negativa. Este gesto puede indicar que la persona se siente incómoda o que está intentando protegerse emocionalmente.Agarrarse las manos: este gesto es un indicio claro de nerviosismo, miedo a la exposición o vergüenza. Es una forma de autoprotección que las personas suelen adoptar en situaciones estresantes.En definitiva, cuando una persona habla con las manos en los bolsillos, el significado detrás de este gesto depende del contexto y de la personalidad del individuo. Puede expresar comodidad, inseguridad, falta de apertura o, incluso, reflexión. El lenguaje corporal es complejo y multifacético, por lo que siempre es importante considerar otros signos y señales para entender mejor lo que una persona realmente está comunicando más allá de las palabras que utiliza.

Fuente: Ámbito
26/07/2024 20:15

Otro golpe a los bolsillos: Aysa anunció un aumento del 5,16% para agosto

Para los usuarios de la empresa estatal Aysa la factura promedio sin impuestos pasará de $17.858 a $18.799; con impuestos $22.700.

Fuente: Infobae
05/07/2024 16:17

Líder social del Chocó le reclamó a Petro por bonos a damnificados que prometió hace dos años: "No han llegado a los bolsillos de la gente"

El líder afirmó que la promesa del presidente Petro sobre la entrega de $500,000 a los damnificados en el Chocó, hasta el momento no se ha cumplido

Fuente: Infobae
05/07/2024 04:18

Recetas saludables: bolsillos de pita con aguacate

En poco tiempo puedes estar comiendo un platillo rico y saludable

Fuente: La Nación
03/07/2024 16:00

Las tarifas del Servicio Postal de Estados Unidos impactan cada vez más en los bolsillos norteamericanos: de cuánto es la suba y desde cuándo

El Servicio Postal de los Estados Unidos (USPS) anunció un incremento en los precios de los sellos a partir del 14 de julio de este año. Esta medida se enmarca dentro del plan "Delivering for America", una iniciativa de diez años destinada a estabilizar financieramente al USPS. El precio de los sellos Forever de primera clase subirá de 68 a 73 centavos, lo que representa un aumento del 7%. Además, los precios de todos los servicios postales aumentarán en más de un 7,5%.Este ajuste no es un hecho aislado. En 2021, cuando se introdujo el "Delivering for America", los sellos Forever costaban 55 centavos. Desde entonces, el USPS realizó varios incrementos en sus tarifas con el objetivo de generar mayores ingresos. El correo de primera clase, que en 2023 representó más del 30% de los ingresos postales, es uno de los servicios que más se verá afectado por este ajuste.Se espera que el plan "Delivering for America" genere 44.000 millones de dólares adicionales en ingresos para el año 2031. Ver esta publicación en Instagram Una publicación compartida por US Postal Service (@uspostalservice) Cambios en los precios y servicios del USPSEl aumento en los precios de los sellos es solo una parte de los cambios que implementará el USPS. Otros ajustes incluyen:Onza adicional para cartas: el costo subirá de 24 a 28 centavos.Tarjetas postales internacionales y cartas internacionales de 1 onza: aumentarán de 1,55 a 1,65 dólares.Costo del seguro postal: disminuirá en un 10%.Implicaciones del plan "Delivering for America"El plan "Delivering for America" busca abordar los desafíos financieros del USPS, que enfrentó pérdidas significativas en los últimos años debido a la disminución del volumen de correo y al aumento de los costos operativos. Este plan de diez años incluye una serie de reformas estructurales y operativas diseñadas para mejorar la eficiencia y la sostenibilidad del servicio postal.Uno de los objetivos clave del plan es modernizar la infraestructura del USPS, a incluye la actualización de su flota de vehículos y la implementación de nuevas tecnologías para mejorar la eficiencia operativa. Además, prevé una revisión de las operaciones de procesamiento y distribución para adaptarse mejor a las nuevas demandas y exigencias del mercado. Ver esta publicación en Instagram Una publicación compartida por US Postal Service (@uspostalservice) Opiniones y reaccionesHasta aquí, las reacciones a los aumentos de precios y al plan han sido variadas. Algunos ven estos cambios como necesarios para asegurar la viabilidad financiera del USPS en el largo plazo. Otros, sin embargo, expresan preocupaciones sobre el impacto que estos ajustes podrían hacer que el envío de cartas y paquetes sea menos asequible, lo que podría afectar negativamente a aquellos que dependen del USPS para sus operaciones diarias.Pese a estas observaciones, USPS sostiene que son esenciales para cumplir con su misión y mantener su operación. Aunque estos cambios pueden ser difíciles de aceptar para algunos usuarios, son un paso necesario hacia la modernización y la eficiencia del USPS. Al menos eso es lo que afirma la empresa.

Fuente: Infobae
17/06/2024 00:00

Cooperativas de vivienda para mayores, una alternativa para envejecer con autonomía pero no apta para todos los bolsillos

En Torremocha del Jarama, Madrid, existe un proyecto de vivienda colaborativa senior donde residen unas 80 personas. Lleva funcionando 11 años y surgió de un grupo de amigos que no querían envejecer en un geriátrico

Fuente: La Nación
02/06/2024 01:18

Un laberinto por ahora sin salida que golpea los bolsillos y desafía las cuentas fiscales

Hace pocos meses, la Argentina transitaba una feroz, extensa y disruptiva campaña electoral. Finalmente, un outsider de la política, Javier Milei, y la cara más visible de la inflación desbocada, el entonces ministro de Economía, Sergio Massa, se posicionaron en un sprint final. Un verdadero mano a mano caracterizado por miradas opuestas en varios aspectos, especialmente en la economía. Uno de los puntos de discrepancia fue el de los subsidios y su impacto en las cuentas fiscales.Uno, representante del oficialismo del momento, defendía la política de compensar a los productores de gas y de electricidad, a los operadores de la red de agua potable y cloacas, y además, a los dueños de los colectivos. Era algo así como una oración al más puro credo kirchnerista.El otro, el libertario, no se cansó de repetir que cortaría esa cuenta maldita para su creencia fiscalista.Los extremos llegaron al punto tal que Massa hacía campaña con la billetera estatal. Al pagar un boleto para viajar en colectivo, la máquina validadora estampaba una inscripción: "Sin subsidio, 700 pesos". Es más, el candidato a la presidencia recordaba cada vez que podía que si no hubiera sido por su "bondad distribucionista", el litro de nafta habría, al menos, duplicado su valor. Del otro lado, la campaña tenía sonidos de motores y ruidos de motosierra.Más allá de las posturas políticas y presupuestarias, el corazón de esa campaña escondía una enorme indignidad argentina: hace más de 20 años, la sociedad argentina no paga la totalidad del precio de los servicios públicos que consume.Uno de aquellos candidatos, el ahora Presidente, sostenía y sostiene que hay que cobrar un tarifa real y que la política pública debe decidir a quién le llega una compensación. Subsidio a la demanda, al usuario. El otro, Massa, se ufanaba de manejar esa billetera oficial que todo lo puede y que gracias al "consumo subsidiado por el Estado nacional", el ciudadano podía seguir teniendo los servicios a un precio de oferta.En medio de semejante debate electoral se esconde una trampa, un laberinto en el que la Argentina quedó atrapada desde la salida de la convertibilidad. La maraña de subsidios en los servicios públicos ha creado una ficción. Gran parte de la sociedad se acostumbró a no pagar lo que vale la electricidad, el gas o el transporte, entre otros servicios públicos. Así las cosas, la política se encuentra siempre frente al mismo dilema: cómo llevar los precios a valores de equilibrio sin afectar el humor electoral.Por estos días, Milei ha regresado sobre algunos de sus pasos. Por caso, el Gobierno no aplicó ciertos aumentos al gas, a la electricidad y al transporte, que había previsto cuando se puso en marcha el esquema de recomposición actual, que establece una actualización según un índice similar al de la inflación. En los últimos dos meses eso se frenó y, de esa manera, se desdibujó al menos una parte del recorrido fiscal.A los números: según el Instituto Interdisciplinario de Economía Política (IIEP), un centro de investigación radicado en la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Buenos Aires (UBA) y que depende del Conicet, en mayo un hogar promedio del área metropolitana, sin subsidios, necesitó $118.825 para cubrir sus necesidades de energía (electricidad y gas), transporte y agua potable en el hogar. Este número aumentó 15,6% respecto del mes anterior.Ahora bien, a partir de este dato la pregunta que sigue es qué porcentaje de los ingresos se lleva ese gasto en servicios públicos esenciales. Contesta Alejandro Einstoss, economista e investigador asociado de Desarrollo Económico, miembro del IIEP y profesor de grado y posgrado de la UBA: "Actualmente esa canasta de servicios básicos representa el 14% del salario promedio de un hogar, mientras que en diciembre era de 6%", dice. Y apunta un dato más: "Si se discrimina solo el gasto energético, en electricidad y gas, se concluye que ese porcentaje está en el 6% de los ingresos".Respondido aquel cuestionamiento, se encadena un segundo. El esfuerzo presupuestario de esa familia: ¿Qué porcentaje cubre del costo total de los servicios públicos que consume? Y aquí una de las catástrofes de los últimos años. Si se toman los cuatro rubros -electricidad, gas, agua y transporte- el ciudadano aportará el 37% de lo necesario para proveerlos, siempre según el Reporte de Subsidios y Tarifas del IIEP. El resto es subsidios y gasto público."Una de las cifras más elocuentes que demuestra la enorme caída del ingreso se ve en esta cuenta. En enero de 2019 el tema subsidios estaba resuelto. La canasta de energía representaba el 6% del salario promedio de un hogar, lo mismo que ahora. Pero la gran diferencia es que entonces, con ese esfuerzo una familia cubría el 90% del precio del gas y el 80% de la electricidad. Hoy, con ese esfuerzo se cubre la mitad del costo. La caída del ingreso real es feroz", dice Eintoss.Vale la pena mirar con atención para entender si el problema es una cuestión de costo de los servicios, o de ingresos que están por el piso. Por caso, si alguien llega a la Argentina sin mucho conocimiento previo sobre el país, es posible que firme con las dos manos si alguien le dice que por 100 dólares al mes tiene un paquete de agua potable, electricidad, gas y transporte. Sería una oferta económica, pero la mala noticia llegará cuando le cuenten qué niveles de sueldos paga la economía."Diría -analiza Eintoss- que es un problema prácticamente de imposible resolución si no se recupera el salario en dólares. Siempre será muy difícil pagar servicios que tienen un enorme componente en moneda extranjera con pesos devaluados."Dentro de aquel promedio que se mencionó, que establece que de esa canasta el usuario aporta el 37% del costo actual del costo de los servicios en el área metropolitana, hay muchas diferencias de coberturas. Hay un caso que pasó bajo el radar, en el cual el Presidente logró el objetivo en pocos meses: Aysa, la distribuidora de agua potable y cloacas que presta servicios en la Ciudad de Buenos Aires y en gran parte del conurbano bonaerense ya cubre 94% de sus costos con la tarifa que cobra."En pocos meses ya se tendrá dinero para hacer obras y se termina el subsidio", dicen en el Gobierno con cierto orgullo. Atrás quedaron los tiempos de Malena Galmarini como presidenta de Aysa, tiempos en los que había un "dineroducto" desde el Tesoro a la compañía. Solo como referencia: en 2023 la compañía estatal que coadministra el sindicato de Obras Sanitarias liderado por José Luis Lingeri, requirió 387.070 millones de pesos en subsidios, un 154,2% más que en 2022. Se trata de la mayor cobertura de la tarifa. En los primeros cuatro meses de este año, la empresa requirió 75 millones de pesos de asistencia, un 99,7% menos que en el mismo período de 2023. Una mezcla de ajuste y mayor recaudación."Alguna vez el asunto de los subsidios estuvo resuelto: a principios de 2019, cuando el agua se cubría con el pago de la tarifas, mientras que el gas y la luz tenían una cobertura aproximada de entre el 80% y 90%", recuerda Eintoss.¿Qué sucedió entonces? A poco de lograr ese equilibrio, siempre como resultado de tarifas más altas, la imagen del entonces presidente Mauricio Macri caía. Aquel primer trimestre fue duro de transitar para Cambiemos, al punto que en esos meses se congelaron los aumentos previstos. Pese a eso, el oficialismo perdió en agosto, en las elecciones primarias, por un alto margen. Y, aunque repuntó luego, cedió finalmente el gobierno a la dupla Alberto Fernández y Cristina Kirchner.Pandemia y populismo hicieron el resto: la ecuación se desplomó y los subsidios subieron a un ritmo vertiginoso. Mientras el déficit se acumulaba la máquina de imprimir billetes trabajaba 24 horas, además de habilitar la importación para abastecer la demanda de efectivo. El resultado es conocido: casi 200 puntos de inflación el último año.De ahí que la solución al asunto, cuando no se recupera el salario en dólares, parece tan difícil. Milei, pese a su decisión, ha empezado a transitar el dilema. Como se dijo, la cobertura que aporta el usuario al costo de producción o del sistema no es parejo. Los colectivos tuvieron un aumento pero, en los últimos meses, la tarifa se congeló. "Ahora cubre alrededor de 24% del costo. Llegamos a estar en 33% allá por marzo", dice Luciano Fusaro, dirigente de una de las cámaras del sector, Aaeta. Ese cambio en las proporcionalidades también está registrado en el informe del IIEP. En aquel último año de la gestión de Macri la ecuación determinó que de cada 100 pesos necesarios para mover los 18.000 colectivos del AMBA, 60 pesos los pagaba el Estado y 40, el usuario con la tarifa. Alberto Fernández y pandemia mediante, esa ecuación cambió y pasó a ser 95 a 5 en los tiempos de aislamiento. Luego, en el resto de su gobierno con la tarjeta SUBE se recaudaba entre 10 y 15 pesos por cada 100.Cuando el líder libertario asumió y se produjo la devaluación, esa relación llegó a 94 a 6 en enero. Finalmente, con los aumentos quedó en 70 a 30, siempre el número más alto en cabeza del Tesoro. Pero el dilema de cómo continuar no le escapó a Milei y a su ministro de Economía, Luis Caputo. En los últimos meses no se aplicó la actualización y ya se regresó a un 78 a 22, es decir, se volvió atrás 8 puntos porcentuales en dos meses. Si la cuestión se mantiene, en un bimestre se regresará al esquema que se aplicó durante el cuarto gobierno kirchnerista.Pero, sin duda, la dispersión de precios en la energía es un tema determinante. El Gobierno publicó esta semana un decreto mediante el cual pretende unificar las tarifas y generar un nuevo sistema de subsidios. En el servicio de electricidad se da la mayor dispersión. De acuerdo con una serie de parches reglamentarios hechos durante el populismo energético, el credo kirchnerista, se generaron tres tipos de usuarios. Los N1 son los de ingresos altos, los N2, lode de ingresos bajos y los N3, klos de ingresos medios. Entre los tres aportan, en promedio, el 24% del costo de generación.Los de mayores ingresos pagan actualmente el 65% del costo, mientras que los N2 (más vulnerables) un 4%, según datos de IIEP y un 5% de acuerdo a lo que dice el Gobierno. Además, no hay un límite de consumo para resultar subsidiado. Es decir, se consume lo que se quiera con 94% de subsidios. Cuando pagan su boleta, los sectores medios aportan entre 6 y 7% para cubrir el costo. En el gas sucede algo similar. Los N1 cubren 51% del precio del combustible; los N2, 14%, y los N3, 20%. El promedio, en este caso, es de 27%.Un nuevo esquemaEn la última semana el Gobierno se propuso empezar a cambiar esta ecuación. La idea es limitar la capacidad de gastar sin límite a precio subsidiado en los sectores con menores ingresos, y cambiar el esquema para llevar a que todos paguen igual precio. Luego será el Estado, el Poder Ejecutivo, el que decida a quiénes se dirige el subsidio. Es decir, pasar el subsidio de la oferta a la demanda. "Yo confío en la canasta de servicios a precio subsidiado que propone el Gobierno. Es difícil de implementar pero es buena idea", dice Mauricio Roitman, especialista en energía, una opinión coincidente con la de Daniel Montamat, avezado en el área.El dilema político está planteado. La solución vendrá cuando el salario se recupere en términos de dólares y, entonces, pesos más fuertes puedan sostener los servicios públicos. Para eso se necesita mejorar la macroeconomía, y eso lleva tiempo. La política suele tener plazos cortos, dos años menos un día, el plazo que separa una elección de otra. Y entonces, cuando el calendario aprieta y la tarea no se ha hecho, siempre es más fácil congelar las tarifas, una forma indirecta de mejorar los ingresos de un día para el otro. Y entonces, el carrusel vuelve a girar.

Fuente: Infobae
28/05/2024 00:00

La "generosidad" de las cotizadas en el Ibex 35 llena los bolsillos de los pequeños accionistas que invierten por dividendo

Las cotizadas españolas están entre las que mejor retribuyen a los inversores, pagaron en el primer trimestre 2.500 millones en dividendos, un 55,8% más que en el mismo periodo de 2023

Fuente: La Nación
22/05/2024 01:00

Milei conquista corazones en el círculo rojo, pero aún no los bolsillos

Los obsesivos pedidos del Gobierno a los empresarios para que inviertan en el país chocan con la realidad. Con un uso de la capacidad productiva instalada de un 60% en promedio y caídas en las ventas del 35% al 40% en algunos rubros, parecería que los hombres de negocios por ahora tendrán que "ponerse las pelotas" no para invertir, como reclamó el presidente Javier Milei, sino para atravesar el desierto hasta que la economía dé señales de recuperación, algo que los analistas esperan -en el mejor de los casos- para el segundo semestre.La empresa de neumáticos Fate se animó a hacer público la semana pasada el compendio de reclamos que la mayoría de las compañías prefiere expresar en privado para no sufrir los escraches oficiales. Sobrecarga impositiva, restricciones cambiarias para el pago de insumos al exterior, deficiente infraestructura, sobrecostos derivados de la legislación del trabajo, baja productividad laboral y conflictividad gremial, son algunas de las razones que la firma citó para justificar su decisión de recortar casi 100 puestos de trabajo.Son problemas que, como en el caso del cepo, el Gobierno promete solucionar en el futuro; ante otros reclamos, en cambio, se muestra inflexible. Empresarios que se reunieron recientemente con el ministro de Economía, Luis Caputo; el secretario de Planeamiento y Gestión para el Desarrollo Productivo y de la Bioeconomía, Juan Pazo, o el secretario de Comercio, Pablo Lavigne, afirman que, a diferencia del pasado, esta vez no hay discordancia entre el discurso público y el privado. Inflación y superávit fiscal son las dos grandes ideas fijas."No vamos a devaluar; se lo firmamos; bajen los precios o bánquensela. Si devaluamos ustedes no van a dejar los precios como están; los van a volver a subir", fue el mensaje que recibió, por caso, una empresa de consumo masivo. También hubo un rechazo explícito a la posibilidad de que el Estado brinde algún alivio fiscal o crediticio. "Vamos a sostener el superávit fiscal cueste lo que cueste, es la única señal de credibilidad que tenemos", explicaron, para justificar que no resignarán ingresos. Propusieron ir a golpearles la puerta a los bancos: "aprovechen que va a haber plata en el mercado; ellos tendrán que volver a trabajar de bancos y prestarles a las empresas". Un ejecutivo que asistió a una de esas reuniones cuenta que a Caputo se lo ve como a un Buda, muy tranquilo y convencido de que la gente apoya al Gobierno. Es habitual que muestre encuestas a sus interlocutores para reafirmarlo.El gobierno libertario ilusiona a los empresarios y al mismo tiempo los deja con gusto a poco. Milei habló ante ellos en el Hotel Alvear, donde volvió a centrarse en las críticas a los economistas y casi no interactuó con sus anfitriones. "No se entendió nada. Tenía el GPS mal programado; creía que estaba en un congreso de economía. Los empresarios queríamos escuchar otras cosas, por eso Eurnekian [Eduardo] dijo lo que dijo", interpretó uno de los asistentes, refiriéndose al exabrupto del presidente de Corporación América, que pidió a Milei "ponerse las bolas para dirigir el país". Otros, pragmáticos, siguen entusiasmados con lo que Milei insinúa. "Qué importan los modos si lleva el barco a buen puerto", opinó un banquero.Pero los malos modales no ayudan a un clima de negocios ya de por sí desfavorable, tal como lo demuestra la crisis diplomática con España. Al mismo tiempo que el Gobierno ensalzaba el encuentro del sábado del Presidente con ejecutivos de empresas españolas, estos criticaban públicamente los dichos de Milei sobre su colega Pedro Sanchez y su esposa. Aunque Milei los aborde como mundos separados, como pretendía hacerlo con China, negocios y política están entrelazados.En la Unión Industrial Argentina dicen seguir la coyuntura con preocupación, niegan que la situación de Fate sea generalizada, pero el empleo aparece en el horizonte como una gran incógnita. "Las cadenas de distribución y comercial vendieron mucho stock y eso demoró las decisiones respecto del empleo. Hasta acá lo que hubo fue, sobre todo, un ajuste en las horas extras y en el trabajo temporario; los próximos meses van a ser un punto de inflexión. Las empresas tendrán que ver si la energía les quedó cara; si se les achicó el mercado, si hay atraso cambiario y los importados le comen mercado, etcétera. En base a eso deberán tomar decisiones", afirma un referente del sector.En otra cámara empresaria proponen dividir la perspectiva de inversión en el país según tres grandes grupos de empresas. El primero es el de las que ya tienen inversiones en la Argentina en energía, minería y recursos naturales. Ahí el elemento que va a pesar es el Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI) contenido en la Ley Bases, que se sigue demorando y tiene pendiente su test en el Senado. Por ahora son sectores que fueron capitalizando lo que generaban en el país, pero sin proyectos greenfield. Es la gran apuesta oficial que, con esta ley, espera una avalancha de inversiones.El segundo grupo es de las empresas que ya operan en el país en distintos nichos de negocios, que tienen una competitividad y una rentabilidad muy bajas; conviven con una inflación altísima, sin equivalencias en la región, y que ahora enfrentan la amenaza de la apertura de importaciones. Dependen de la recuperación del mercado interno y del crédito, que podría crecer a partir de la baja de tasas impulsada por el Gobierno.El tercer grupo es el de las compañías que no están en la Argentina. Para ellas será clave saber cuán sostenibles son las reformas de un Milei políticamente débil y con una parte importante de la oposición en las antípodas ideológicas. En estas condiciones, la alternancia siempre se percibirá como una amenaza.Una pequeña muestra: el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, busca diferenciarse del clima de época acelerando sus proyectos para intervenir el sistema sanitario de la provincia. Quiere que el Estado sea dueño de un laboratorio para fabricar medicamentos, de clínicas y de una empresa de emergencias. Todo a pesar de que la obra social provincial, el IOMA, está en crisis. Ni siquiera La Cámpora, en plena interna con el gobernador, ve con buenos ojos esas iniciativas.¿Le harán caso a Elon Musk?Milei logró sumar recientemente al magnate Elon Musk como propagandista de su gobierno. El dueño de Space X, Tesla y X (exTwitter) usó esta última red social para "recomendar" invertir en la Argentina como si fuera un asesor que intenta convencer a otros. Su acercamiento al país, más allá de las fotos y los elogios a Milei, aún es exploratorio. Ingresó en marzo con su empresa proveedora de internet satelital Starlink a través de su propia plataforma digital y de un distribuidor local de productos de tecnología llamado Stylus, que comercializa el servicio y las antenas. Es el mismo modelo de negocios con el cual el magnate opera en otros países de América latina."Tengo 1000 ejemplos más como el de Elon Musk", dijo el ministro Caputo, sin dar nombres, en una entrevista televisiva. La próxima semana Milei obtendrá otra foto para su colección personal: se verá con Mark Zuckerberg, el creador de Facebook. Por ahora, más diplomacia que negocios. De momento va saliendo mejor que lo de España. Una nota de The New York Times señaló que, con sus lisonjas, Musk busca asegurarse proveedores de litio argentino para sus autos Tesla. "Aunque sea que se compre un dos ambientes en Palermo", bromea un exembajador argentino en distintos países que conoce lo difícil que resulta traer inversiones a la Argentina.En el mundo hay un interés genuino por el fenómeno Milei. Su discurso encendido, ideológicamente a contramano del que en general escuchan de parte de los líderes de América latina, genera curiosidad. Para aprovechar esa oportunidad, el exdiplomático, que se autodefine como "oficialista", pide remover las inconsistencias del modelo."No se puede plantear una agenda económica ambiciosa, de contención del gasto público, baja inflación y unificación del tipo de cambio con un planteo institucional en el que no se necesitan leyes y se puede gobernar por decreto. Así le fuera muy bien, en dos años no podrá cambiar demasiadas cosas. Es necesario un acuerdo de partidos políticos que le permita sacar leyes", analiza."Debe haber un rumbo económico, un rumbo político y una visión geopolítica. El Presidente no visitó ningún país socio del Mercosur e hizo viajes privados a Estados Unidos y España. Sin consistencia, aunque haya una expectativa positiva, el mundo no nos va a creer", agrega. "Vamos por el buen camino, pero estamos lejos. Somos un país que sigue en default, no somos la nueva Roma", advierte.La Argentina -que en los 90 ocupaba el podio regional de países receptores de inversión extranjera directa- captó en 2022, último dato disponible de la Cepal, apenas el 6,9% de la IED que recibió la región, por detrás de Brasil (40,9%), México (17%), Chile (9,3%) y Colombia (7,5%). La magnitud del retroceso argentino de las últimas dos décadas es tan grande que cualquier avance, por pequeño que sea, se verá como una victoria, tal como sucede con una inflación de 8,8% mensual que el Presidente festejó como un gol y que, para el resto de América latina, sería una catástrofe.

Fuente: Infobae
08/05/2024 23:13

Ministro de Minas anunció modificación de las tarifas de energía en el Caribe: "Protegeremos los bolsillos de los habitantes"

Omar Camacho confirmó que el martes 14 de mayo se presentará la modificación a la fórmula para reducir el precio de la energía en toda la región

Fuente: Infobae
08/05/2024 20:10

Nuevos detalles sobre la reforma tributaria del Gobierno Petro, ¿qué bolsillos toca?

El Ministerio de Hacienda confirmó que la propuesta revisará el IVA en el turismo y en las energías renovables




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