anchorena

Fuente: La Nación
29/08/2025 20:00

Pedido por Teresa Anchorena en arteba: "Hagan el esfuerzo de comprar una obra en nombre de mi mamá"

Hubo un minuto de silencio en medio del murmullo incesante del primer día de apertura al público de arteba, hoy en el Centro Costa Salguero. Fue para honrar la memoria y el legado de Teresa Anchorena en una sala VIP de la feria, colmada de colegas y amigos de la gestora cultural fallecida ayer a los 78 años, durante un homenaje que le dedicó el Fondo Nacional de las Artes. Obras de arte expoliadas por los nazis: radiografía de un delito con 80 años de historia"Ayer recibimos un golpe de tristeza", dijo Tulio Andreussi Guzmán, actual presidente del FNA, donde ella era directora de Patrimonio y Artesanías. "Nunca dejó de estar activa -agregó el funcionario-. Estaba preparando una muestra en la Casa Victoria Campo y pese a las complicaciones de salud estuvo en la última reunión de directorio que se hizo la semana pasada. Teresa fue un modelo de vocación, entusiasmo y entrega. Siento íntimamente que es un ejemplo que me compromete y nos compromete. Por lo que me comprometo, junto a los directores, a trabajar en la muestra de artesanías que Teresa soñaba"."Estoy muy agradecida por este homenaje. Ustedes saben que ya siempre participó en arteba y siempre venía con propuestas un poco excéntricas como poner muebles en los stands. Fue muy criticada por eso. Esperemos también poder aportar a la cultura como ella lo hizo", agregó entre lágrimas Luna Paiva, artista y una de los tres hijos de Anchorena. Su hermana Clara Cullen, escritora y directora de cine, fue más allá: "Luna, Mateo, yo y todos también somos parte de arteba -dijo. Venimos hace 24 horas de una maratón de funerales y velatorios, y para nosotros es muy importante estar acá porque esto es el futuro. Comprar arte argentino es importante, apoyar a los artistas es importante y nuestra responsabilidad es comprar para apoyar, para que puedan vivir de eso y que esto sea profesional. Así que les voy a pedir a todos que hagan el esfuerzo de comprar una obra en nombre de mi mamá en cuotas, como compró ella la primera obra de De La Vega. Se puede y eso sí hace una diferencia, así que les agradecería que hagan eso en nombre de ella".Ese ejemplo ya siguieron dos de los principales coleccionistas del país, Eduardo Costantini y Andrés Buhar. Mientras que el fundador del Malba compró obras de Jorge Macchi y Fernanda Laguna en Ruth Benzacar y Nora Fisch, el creador de Arthaus invirtió en otras de Antonio Berni en Sur y de Alfredo Prior en Vasari. La galería Grasa, en tanto, se disponía a reponer su stand tras haber vendido todas las obras que trajo a la feria y más: una veintena de pinturas de Alejandro Moreyra y esculturas de Florapa. De Eduardo Mac Entyre se vendió otra obra por 55.000 dólares en Via Margutta. Teresa estaría feliz.

Fuente: La Nación
29/08/2025 18:00

Familiares, artistas, políticos y funcionarios despidieron a Teresa Anchorena en la Legislatura porteña

"No le temía a la muerte", dijo la cineasta Clara Cullen, hija menor de Teresa Anchorena, la gestora cultural y guardiana del patrimonio de la Argentina que falleció ayer, a los 78 años, en el velatorio público de su madre, esta mañana, en la Legislatura porteña. Ayer, la familia y los amigos la despidieron en una ceremonia íntima, en su casa de la calle Acevedo. LA NACION pudo saber que sus restos serán cremados y descansarán en el Jardín de Paz de Pilar.Los tres hijos de Anchorena -Mateo y Luna Paiva, y Cullen- llegaron acompañados por sus parejas e hijos (era abuela de siete nietos), a quienes luego se sumaron las hermanas menores de Anchorena, Angie y Lucía, entre otros familiares. "Gracias por estar", dijo la artista Luna Paiva a los fotógrafos que aguardaban en la puerta de la Legislatura desde las diez de la mañana. El secretario de Cultura Leonardo Cifelli -que contó a LA NACION que había conocido a Anchorena cuando ella era directora del Centro Cultural Recoleta y él, un joven empresario teatral, en los años 1990- y el presidente del Fondo Nacional de las Artes (FNA), Tulio Andreussi Guzmán, acompañado por la gerenta de Comunicación y Relaciones Institucionales Inés Etchebarne, fueron los primeros en arribar. Los portones del edificio porteño aún estaban cerrados y por la vereda pasaban pocos transeúntes y vendedores de pañuelos de papel. Etchebarne contó que, hasta la semana pasada, Anchorena había trabajado con entusiasmo (en forma virtual) en la muestra de artesanías -una de sus pasiones- que se inaugurará antes de fin de año en la Casa Victoria Ocampo del FNA. Andreussi Guzmán regresó horas después, en compañía de su madre, la exdiputada María Cristina Guzmán. Se puede decir que, gracias al arte de la diplomacia que Anchorena cultivó con inteligencia y el humor que solo brinda la resiliencia, logró salir del laberinto de la "grieta" por arriba. Además de Andreussi Guzmán, los últimos presidentes del FNA -Carolina Biquard, Mariano Roca y Diana Saiegh-, al igual que varios directores del organismo (como Guillermo Scarabino y Juan Antonio Lázara), despidieron a la "heroína del patrimonio".Del ámbito de la política, estuvieron presentes la ministra de Cultura Gabriela Ricardes; el exsecretario de la Presidencia, Fernando de Andreis (que recordó los desvelos de Anchorena durante la restauración del tapiz de San Martín en la Casa Rosada); el exministro de Justicia Gustavo Béliz (con quien la gestora multitasking organizó festivales de cine en las cárceles, en la década de 1990), el exdiputado Eduardo Amadeo, el exjefe de gobierno porteño y director del Teatro Colón Jorge Telerman, la legisladora Marilú González Estevarena (que en diciembre de 2024 propuso que Anchorena fuera reconocida como Personalidad Destacada de la Cultura) y el exfiscal Luis Moreno Ocampo, que dio uno de los emotivos discursos en el Salón Presidente Juan Domingo Perón."Amaba la vida pública, amaba su país y le encantaba ser funcionaria y servir a su país. Fue de todo: secretaria de Cultura, directora del Recoleta y legisladora en esta casa", destacó Moreno Ocampo ante el ataúd abierto y con una cruz en la cabecera. Anchorena era católica y, como su gran amigo Edgardo Cozarinsky, devota de la Virgen Desatanudos."Estuvo en la época dorada del Recoleta", dijo Cristina Olivieri, exsecretaria de Anchorena, a este diario, sin poder contener el llanto. Teresa Bulgheroni recordó algunas de las gestiones que emprendió con su amiga en favor de la cultura argentina. El escritor Fernando Sánchez Sorondo recitó un poema dedicado a Anchorena que despertó aplausos entre la asistencia (se lo puede leer en su cuenta de Facebook). También hablaron Biquard, Béliz, el arquitecto Alberto Petrina, la curadora Liliana Piñeiro, la galerista Rita Maschwitz y el amigo y "mano derecha" de Anchorena en la Comisión Nacional de Monumentos, de Lugares y de Bienes Históricos, el arquitecto Fabio Grementieri, entre otros.Amigas de diferentes círculos como Marina Blaquier, Isabel Álvarez de Toledo, Inés Pertiné de la Rúa, Ginette Reynal, Orly Benzacar y Maitena (que contó anécdotas de una Anchorena nadadora en La Pedrera, aun en los meses de invierno) la recordaron con afecto, al igual que familiares como Sonia Mihanovich y Luisa Atucha. Se acercaron a la Legislatura para darle el último adiós a Anchorena artistas, escritores e intelectuales como Marcia Schvartz, Daniel Santoro, Martín Churba, Sergio Wolf, Aníbal Jozami, Diana Wechsler, Josefina Delgado, Ernesto Montequín, Vicente Massot y Cecilia Duhau.En las palabras de despedida ante el cuerpo de su madre, Luna Paiva no pudo contener las lágrimas. "Es muy duro perder a una persona tan extraordinaria", dijo, y la concurrencia contuvo el aliento. En un año negro para la cultura argentina, el país pierde a una de sus artífices mejor formadas. A su turno, Cullen concluyó con una máxima legada por Anchorena que la pinta de cuerpo entero: "No dejen de hacer proyectos".Homenaje en artebaEsta tarde, a las 18, el Fondo Nacional de las Artes rendirá tributo en Costa Salguero a destacados artistas visuales recientemente fallecidos y dedicará un tributo especial a Teresa Anchorena, que fue presidenta y directora de Artesanías y Patrimonio del organismo. Cabe recordar que ella impulsó la edición de las sensacionales Guías de Monumentos Históricos Nacionales de la República Argentina, que se pueden consultar en este enlace. La ceremonia comenzará con las palabras del presidente del FNA, Andreussi Guzmán, y continuará con un diálogo abierto con familiares y legatarios de los artistas Héctor Aleman (1948-2025), Remo Bianchedi (1950-2024), Víctor Chab (1930-2024), Fermín Eguía (1942-2024), Roberto Elía (1950-2025), Carlos Lahitte (1928-2024), Juan Lecuona (1956-2025), Luis Felipe "Yuyo" Noé (1933-2025) y Alfredo Prior (1952-2024).La iniciativa, realizada en conjunto con la Fundación arteba, resalta tanto el aporte cultural como el valor económico de los legados patrimoniales.

Fuente: La Nación
29/08/2025 17:00

Teresa de Anchorena: una funcionaria por el patrimonio, sin signo político

Teresa Anchorena era "un personaje", en todo el sentido de la palabra: capaz de nadar con un elegante enterizo negro en las aguas heladas de su campo en la Patagonia, pasear con Emmanuel Macron y su mujer por Plaza de Mayo o de invitar a un grupo de jeques árabes a conocer el adobe del norte de la Argentina y, en el medio del viaje en una precaria combi, sacar del bolso una naranja, pelarla y ofrecérsela a los invitados aduciendo que "la fruta te saca la sed". Adoraba la palta, iba a todos lados con una palta y convidaba, como siempre, porque era generosa. En aquel viaje al Norte, cuando LA NACION la acompañaba por ruta del adobe, en cada pueblo pedía que comprásemos mermeladas, ponchos o artesanías a los emprendedores locales. "Cuando uno llega a un lugar tiene que ayudar a la gente, siempre", repetía sacando antes que nadie la billetera.Obras de arte expoliadas por los nazis: radiografía de un delito con 80 años de historiaAnchorena no se detenía. Pocos días antes de morir, ayer, a los 78 años, estando enferma, llamó al flamante titular de la Comisión Nacional de Monumentos, de Lugares y de Bienes Históricos, Fernando Ferreyra, para transmitirle su experiencia como presidenta de ese organismo (2016-2022) y como defensora del patrimonio. El almuerzo entre ambos finalmente no se llevó a cabo, pero el recuerdo y sus enseñanzas perduran entre quienes trabajaron junto a ella en la Comisión.No se cansaba de recorrer el país, de hablar con la gente de cada lugar. Una vez en Camarones, Chubut, visitó casa por casa para asegurarse de que el color de las viviendas recuperadas fuera el original, el de los primeros habitantes. Nos invitó a pasar por su campo, a pocos kilómetros; corrió a zambullirse en el mar como si nada en pleno invierno. La comitiva la miraba atónita. Tenía "buen ojo" para sacar lo mejor de cada persona y para descubrir talentos ocultos. Un artista plástico contó una vez, en medio de su exposición, que le dijo: "Te animás a tomarte un avión a Alemania? Porque pintás muy bien y van a hacer una exposición allá". Era un desconocido hasta ese entonces, luego empezó una larga trayectoria en el mundo del arte que hoy no deja de agradecerle.Pocos saben que Teresa Anchorena estudió periodismo; amaba el periodismo y le interesaba conectarse directamente con la prensa. LA NACION le hizo una entrevista exclusiva en el 2022, bajo la parra del patio colonial de su casa, en el barrio de Villa Crespo, una típica vivienda porteña estilo chorizo que habita desde principios de los años 80, cuando recién llegada del exilio y con poca plata en el bolsillo, se puso a buscar un lugar donde vivir lejos de los barrios porteños que tuvieran que ver con su círculo de pertenencia.En esa entrevista, inédita, contó que soñaba con seguir viajando por la Argentina en busca de pequeños pueblos olvidados que ofrecen una rica arquitectura. Venía trabajando en la función pública con el foco puesto en preservar el patrimonio nacional. Todo esto sin descuidar a su familia, sus tres hijos (Mateo y Luna Paiva, y Clara Cullen), y sin abandonar sus pasiones, el campo, los muebles antiguos, la pintura y los objetos raros."Es bueno tener ideas, pero llega un momento en que hacen falta fondos para que se hagan realidad", decía entonces, con la seguridad de quien se caracterizaba por ser una eficaz gestora. El patrimonio tenía que estar en la agenda pública y por eso desde su organismo, la Comisión Nacional de Monumentos, organizó tres cursos gratuitos sobre este punto. Se sorprendieron con los números. Tuvieron 1.200.000 vistas con gente de todo el país que quería saber, conocer, estudiar, valorar lo que tenemos. Después de haber estudiado Antropología en Francia, donde vivió en el exilio junto a su exmarido, el fotógrafo Rolando Paiva, regresó al país y fue designada directora nacional de Artes Visuales durante la gestión del expresidente Raúl Alfonsín. Fue en esa época cuando comenzó en la función pública. Recordaba: "Antes de ser nombrada, estaba embarazada y al principio lo oculté por temor a ser rechazada. Pero después, en una cena junto a Alfonsín y al exSecretario de Cultura, Carlos Gorostiza, me acuerdo de que Gorostiza dijo en chiste que si hubiera sabido de mi embarazo no me convocaba. Pero Alfonsín saltó de inmediato y dijo "trabaja muy bien, fue perfecto nombrarla, brindemos por el bebé".En la época del expresidente Carlos Menem trabajó en el ámbito privado y con Fernando de la Rúa asumió como directora del Centro Cultural Recoleta. Durante ese gobierno también estuvo a cargo de Asuntos Culturales de la Cancillería. Después ocupó el puesto de subsecretaria de Cultura de la Ciudad de Buenos Aires, y en 2001 en el área de Cooperación Internacional en Cultura. Durante los años de Néstor Kirchner se dedicó a llevar a cabo programas culturales en las cárceles y luego fue legisladora porteña por el radicalismo. "A lo largo de mi carrera siempre pude trabajar muy bien. Nunca recibí ninguna sugerencia de parte de ningún presidente, ni de nadie. Cuando uno es funcionario no tiene partido político, yo trabajo para la Argentina. Todos somos argentinos y queremos que al país le vaya mejor", aseguró. Respecto de su labor en el Estado, aseguraba: "Existen muchos prejuicios sobre la gestión pública, hay gente en el Estado que trabaja muchísimo". Cuando no trabajó en la función pública, se dedicó a la actividad privada: tuvo un taller de restauración de muebles, una galería de arte y le gustaba ir a remates a comprar mobiliario de los años 30 y 40. "Me gustan los objetos, el arte, los artistas", confesó. Era un hábito que incorporó de la casa de sus abuelos, los Hume, en Belgrano, y de su otra abuela que vivía sobre la vieja calle Charcas. "Yo veía objetos lindos, altillos llenos de muebles desordenados y me doy cuenta de que ahora tengo lo mismo, un galpón repleto de muebles desordenados", se sorprendía.Más allá de los prejuicios de trabajar para el Estado, también afrontó los de su apellido de la clase alta nacional. "En algunos momentos de mi vida sentí que antes de conocerme la gente se hacía una idea de cómo era yo, después me acostumbré. Hace poco descubrí que también tengo un origen guaraní y me gustó saber que tengo sangre indígena, que estoy bien arraigada acá". Cuando vivió en Europa era una total desconocida.Lo visual marcó su vida y la de sus tres hijos, un arquitecto, Mateo, una fotógrafa y escultora, Luna Paiva y una cineasta, María Cullen, quien trabaja para las campañas de Stella Mac Cartney. No se cansaba de hablar de ellos y de sus nietos, como buena madre y una abuela orgullosa. "Nunca les hice programas para niños a los chicos, siempre estaba ocupada, los llevaba a una vernissage, a una exposición, o a escuchar conciertos al Teatro Colón. No me gustaba ir a la plaza como el resto de las madres. Hoy están contentos de que no haya dejado de hacer cosas por ellos", explicó. También atravesó momentos malos: en el 2018 tuvo un cáncer de ovarios; aunque la enfermedad parecía haberse recuperado, recrudeció en el último tiempo: "No dejé de trabajar ni de mirar expedientes ni de firmar ni nada. Fue la gran terapia". Una vez recuperada, el gobierno le encomendó "pasear" por Buenos Aires al presidente de Francia Emmanuel Macron y a su mujer cuando vinieron de visita al país. "Ellos querían conocer los edificios patrimoniales y les hice de guía. Los dos sabían mucho sobre el tema", recordó. Se lució con el manejo del francés y sus dotes diplomáticas.

Fuente: Ámbito
29/08/2025 14:55

Teresa Anchorena dejó una marca fundamental en la cultura

Fue directora del Centro Recoleta y una gestora única en nuestro medio, a cuya labor se deben las muestras de Botero y las Vanguardias Rusas, entre tantas otras

Fuente: Perfil
29/08/2025 10:00

Murió Teresa Anchorena, gestora cultural y referente de la defensa del patrimonio

Fue presidenta de la Comisión Nacional de Monumentos, fue secretaria de Cultura y asesora de Raúl Alfonsín. Transitaba una recaída de una enfermedad Leer más

Fuente: Ámbito
28/08/2025 21:47

Murió Teresa Anchorena, reconocida gestora cultural que fue clave en la preservación de patrimonio argentino

Con una extensa trayectoria, fue secretaria de Cultura de la Ciudad de Buenos Aires, directora del Centro Cultural Recoleta y del Fondo Nacional de las Artes.

Fuente: La Nación
28/08/2025 19:00

Murió la gestora cultural Teresa Anchorena

Esta tarde, en su casa de la ciudad de Buenos Aires, murió a los 79 años la gestora cultural Teresa Anchorena, quien estuvo al frente de la Comisión Nacional de Monumentos Históricos, fue directora del Fondo Nacional de las Artes, diputada, directora del Centro Cultural Recoleta y asesora del presidente Raúl Alfonsín, a su regreso a la Argentina tras una década de vida en Francia -tuvo dos hijos, estudió Antropología, empezó a trabajar en artes visuales, se inició en política y aprendió su fuerte: el cuidado del patrimonio-. Actualmente se desempeñaba en la mesa del directorio del Fondo Nacional de las Artes y preparaba una exposición, mientras se trataba por una recaída de un cáncer. En diciembre había sido reconocida por su aporte a la Cultura por la Ciudad de Buenos Aires.Su currículum es conocido y amplio. De todas las funciones que desempeñó, la que más visibilidad adquirió en las últimas décadas fue la de guardiana del patrimonio, al frente de la Comisión Nacional de Monumentos, de Lugares y de Bienes Históricos, nombrada por el entonces presidente de Mauricio Macri. Se mantuvo en el cargo durante seis años, pero en 2022, tras contagiar un cierto fervor por los tesoros y pueblos escondidos de todo el país, terminó su mandato como presidenta del organismo y recaló como asesora en el Teatro Colón, durante la dirección de Jorge Telerman.Nunca tuvo aires de ser "la tataranieta de" aunque llevaba un apellido ilustre. Vivía en una casa chorizo en la calle Acevedo, en Villa Crespo, donde hacía un año le decía a LA NACION: "Son prejuicios a los que ya me acostumbré. Les digo que mi casa está cerca de la avenida Ángel Gallardo y me miran como diciendo 'dónde quedará'", se reía. En ese encuentro, se había referido a su enfermedad, un cáncer de ovarios del que se había recuperado. "Tuve mucho miedo de morirme. No veía la luz al final del túnel. El trabajo me salvó". También en su casa había montado un taller de restauración de muebles y una galería privada con obras de artistas argentinos, figuras de arte popular, vasijas de barro, artesanías textiles y flores frescas.En otra oportunidad, consultada por la coyuntura política de los últimos años, a la que nunca fue ajena, declaró: "Yo no creo en la grieta. Se puede trabajar muy bien basado en el conocimiento y en el amor al país, con gente de todos los partidos políticos. Cuando uno es funcionario no es más militante. Yo milito para que a la Argentina le vaya un poco mejor, aportando en lo que sé hacer, que es gestión cultural". Se definía como radical: "Me afilié en el año 1982â?³.Anchorena estaba orgullosa de que el patrimonio hubiera entrado con fuerte presencia en la agenda pública y política: "Es un tema importante", sostenía. "Desde hace veinte años ha ido creciendo cada vez gracias a múltiples factores. Y donde se interviene el patrimonio y se restaura el lugar, se adquiere una belleza que no había antes; algo pasa de ser viejo a ser antiguo; es nuestra identidad y nuestra historia, eso a todos nos hace bien. Todo el mundo es sensible a la belleza".Noticia en desarrollo

Fuente: La Nación
22/05/2025 21:00

Recoleta: una patrulla trasladaba de urgencia a un menor hacia el Anchorena y chocó de frente contra otro auto

Una patrulla de la Dirección de Despliegue Intervenciones Rápidas (DIR), que pertenece a la Policía de la Ciudad, chocó de frente contra otro auto este jueves por la noche mientras trasladaba de urgencia a un menor de dos años y a su madre en dirección al Sanatorio Anchorena, en el barrio porteño de Recoleta. Según fuentes consultadas por LA NACION, el pequeño, que finalmente fue asistido y se encuentra fuera de peligro, tenía bajos signos vitales y se le practicaba RCP antes de que se produjera la colisión sobre French y Pueyrredón.Según el parte policial, personal de la DIR estableció un cordón sanitario entre Av. Santa Fe y Paraná mientras transportaba a ambos pasajeros hacia el nosocomio. A 150 metros del hospital, "el móvil colisionó de frente contra un Toyota Corolla que circulaba en dirección contraria". "Producto del siniestro resultaron heridos los ocupantes de ambos rodados, a excepción del menor y su madre", resalta el escrito al que accedió este medio.La colisión no evitó que el pequeño fuera ingresado de urgencia en el Anchorena, donde fue asistido y lograron salvarle la vida. Con respecto a los accidentados, una ambulancia del SAME se hizo presente en el lugar y se ocupó de atender en principio a los pasajeros del auto particular: un hombre mayor -que recibió un latigazo cervical y traumatismo nasal- y un menor de 17 años -con traumatismo craneoencefálico leve-.Por otro lado, fueron cuatro los efectivos policiales que resultaron heridos producto del impacto. Se los diagnosticó con traumatismo de codo izquierdo e hipertensión, latigazo cervical, traumatismo de brazo derecho y traumatismo en miembro superior e inferior derecho respectivamente, todos ellos sin riesgo.Noticia en desarrollo.




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